TEMA 7 no se suele hacer ya que el diagnóstico

sindrómico de hígado graso no alcohólico

HIGADO GRASO NO ALCOHOLICO
1. Definición
Es el conjunto de lesiones hepáticas que se
producen en ausencia de consumo de
alcohol y como consecuencia del síndrome
metabólico.
2. Etiologia
Sus causas son la obesidad, la diabetes
mellitus tipo 2 y la dislipemia. Otras causas
son el hipotiroidismo, fármacos
(corticoides, estrógenos, andrógenos,
nutrición parenteral, anabolizantes de
gimnasio) y algunas cirugías (obesidad
mórbida y resecciones amplias de intestino
delgado). Dado que el síndrome
metabólico es muy frecuente, la
enfermedad hepática grasa no alcohólica
está en claro aumento, habiendo escalado
a las primeras posiciones en las causas de
trasplante hepático en los Estados Unidos.
suele establecerse sin dificultad con el
cuadro clínico y por ahora el tratamiento es
igual para ambas formas: dieta y ejercicio.
Aunque no se suele realizar biopsia
hepática es útil realizar un estudio no
invasivo de la fibrosis hepática (mediante
FibroScan) para estimar el grado de fibrosis
y poder estimar el grado de daño hepático
5. Tratamiento
Ninguno farmacológico por el momento ya
que han fracasado todos. Quizá algo
mejores son la vitamina E y las
pioglitazonas. Hay muchas esperanzas
puestas en el ácido obeticólico (muy de
moda). Por el momento el tratamiento
consiste en cambios en el estilo de vida y
control de los factores de riesgo
cardiovascular.

3. Anatomia patológica

Las lesiones hepáticas son: esteatosis

simple macrovesicular (forma benigna,
indistinguible de la esteatosis por alcohol),
esteatohepatitis (inflamación) y cirrosis
(fibrosis).

4. Diagnóstico

Es de exclusión. Se debe sospechar ante un

paciente con factores de riesgo
cardiovascular y síndrome metabólico en el
que hay una alteración leve de las
transaminasas, habiéndose excluido otras
causas de hepatopatía (obligatorio). La
ecografía puede detectar un hígado
hiperecogénico y brillante como signo de
esteatosis. La biopsia es el método más
fiable para el diagnóstico y es la única
herramienta en el momento actual capaz
de saber si nos encontramos ante una
esteatosis simple (menos riesgo) o
esteatohepatitis (más riesgo). Sin embargo,