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Rutas y Productos turísticos

Conceptos generales
Término Definición
Atractivo turístico: Lugar, bien o característica específica, tangible o intangible, que tiene el poder de atraer al
turista y motivar su desplazamiento. Puede ser de tipo natural (creados sin la intervención humana) o cultural
(creados por el hombre).
Circuito: Ruta turística que, abarcando diferentes atractivos o sitios turísticos, tiene como punto final el lugar
donde se originó el paseo o viaje (por lo general). Son rutas turísticas que vinculan diversos puntos de atractivo
histórico, cultural, arqueológico, ecológico, rural, etc. en las cuales, a través de la programación se combina
elementos de trasporte y facilitación para poder ofrecerlos a los clientes.
Destino: Lugar visitado durante un viaje. Puede definirse como el punto más alejado de la residencia habitual
visitado (destino de distancia), el lugar donde se ha pasado mayor parte del tiempo (destino principal), o el lugar que
el visitante concibe como el más importante que ha visitado (destino de motivación).
Estructura: Llamada Planta Turística, está conformada por las edificaciones, instalaciones y organizaciones
públicas y privadas que se dirigen a la satisfacción del consumidor o usuario del servicio turístico, durante la
comercialización, venta, producción y realización del mismo. Comprende los servicios de transporte, alojamiento u
hospedaje, alimentos y bebidas, de recreación o entretenimiento y servicios complementarios.
Infraestructura: Comprende el conjunto de obras, servicios e instalaciones que constituyen la base para promover
el desarrollo socioeconómico en general de la comunidad. Respecto al turismo la infraestructura es primordial para
impulsar el desarrollo de actividades que necesitan de servicios básicos (suministro de energía eléctrica, agua,
desagüe, desecho de desperdicios, etc.), servicios públicos (transporte, seguridad, ornato), vías de acceso y
telecomunicaciones.
Itinerario: ruta que se sigue para llegar a un lugar, es la dirección y descripción de un camino con expresión de los
lugares, accidentes, paradas, distancias, etc., que existen a lo largo de él. En él se incluye la lista de datos referentes
a un viaje.
Paquete turístico: Conjunto de bienes y servicios turísticos que se venden al viajero por medio de las agencias de
viaje o de las líneas áreas. Comprende, por lo general, servicios de transporte, alojamiento, alimentación, recreación y
excursiones, los cuales se comercializan como un solo producto o marca y se vende con un precio unitario (dentro del
paquete) en un tiempo determinado.
Producto turístico: Según la OMT es el conjunto de bienes y servicios que son utilizados para el consumo turístico
por grupos determinados de consumidores. El Instituto Interamericano de Turismo lo define como una oferta de
servicios que se venden al viajero. El producto turístico está compuesto por una serie de elementos tangibles e
intangibles que generan satisfacción turística, que a efectos de consumo por parte del turista, ocurre en varias etapas
sucesivas y temporalmente variadas. Para el turista es aquel que cubre una experiencia de viajes desde que sale de su
residencia hasta que regresa, constituyendo una experiencia turística integral, heterogénea y única.
Producto turístico: Está constituido por un conjunto de atractivos, servicios y prestaciones tangibles e intangibles
(que incluyen aspectos involucrados en la infraestructura, estructura y superestructura turística), las cuales se integran
con el propósito de ofrecer un producto completo e integral que satisfaga las necesidades, deseos o expectativas del
turista, proporcionándole todos los aspectos y facilidades que requiere el producto turístico para ser desarrollado.
Debe contar con tres elementos: los atractivos, el acceso y las facilidades (facilitación turística).
Puesta en valor: Concepto referido a la protección, conservación y utilización del patrimonio cultural y natural,
comprendiendo tanto los monumentos, como los bienes muebles de determinada localidad.
Ruta: Se deriva del latín rupta y luego del francés route. Recorrido, dirección, camino o itinerario que se sigue para
un propósito. En ella se enlazan una serie de atractivos y servicios turísticos y complementarios .
Ruta de tránsito: Está constituida por ciertos servicios y facilidades, especialmente de acceso y movilización, los
cuales permiten el transporte y los desplazamientos del turista.
Ruta histórica: Por lo general forman parte de productos de turismo cultural y están basadas en temas del
patrimonio cultural. El tema de las rutas históricas se refiere a los personajes ilustres, los artistas o incluso a los
monumentos particulares del patrimonio construido de una tierra. En su mayoría, están señalizadas sobre el terreno o
delante del monumento en cuestión.
Ruta temática: Las Rutas Temáticas tienen como objetivo principal dar a conocer aquellas labores relacionadas
con la naturaleza y con bajo impacto ambiental. En ellas se muestran los oficios antiguos y, de alguna manera, se
propicia que el patrimonio se mantenga con vida. En ellas se puede disfrutar se productos representativos y se
combinan actividades culturales, de compras, de gastronomía, el senderismo, entre otras actividades afines y
compatibles con el conocimiento que se desea transmitir a través de la ruta a los turistas. Abarca las rutas históricas
y turísticas.
Ruta turística: Eje vial que conecta dos o más centros emisores o receptores y que contiene distintos atractivos.
Son rutas temáticas que se refieren, por lo general, a productos locales. Una ruta turística se compone de un
conjunto de locales, elementos, comunidades, etc., organizados en forma de red dentro de una región determinada
y que estando debidamente señalizadas, suscitan un reconocimiento de interés turístico. Se organizan en torno a un
tema que caracteriza la ruta y le otorga su nombre (o identidad). La ruta debe ofrecer a quienes la recorren una serie
de placeres y actividades relacionadas con los elementos distintivos de la misma, así como presentar una imagen
integral a partir de la complementariedad entre sitios, servicios, atractivos y lenguaje para las comunicaciones.
Servicios turísticos: Actividades o beneficios que son ofrecidos en venta a los turistas o a los proveedores de éstos.
Si bien son básicamente intangibles y no dan como resultado la propiedad de algo, su prestación es facilitada por un
adecuado equipamiento turístico. Entre los principales servicios turísticos se incluye el alojamiento, la alimentación, la
organización de viajes y las excursiones guiadas, entre otros.
Servucción: Es el proceso y la capacidad por la cual se da la prestación del servicio al cliente.
Superestructura o Supraestructura: Formada por organismos e instituciones, (públicos, privados, nacionales o
internacionales) que tienen como objetivo regular, fomentar, impulsar, coordinar y dirigir el desarrollo de la
actividad turística.
Temático(a) Perteneciente o relativo al tema, es decir, que se arregla, estructura, ejecuta o dispone según el tema
o asunto de cualquier materia.

Recomendaciones para su diseño


El diseño de una ruta turística debe concebirse como el diseño de un producto turístico en sí o de varios
productos turísticos concatenados de forma amena, con calidad y accesibilidad para el turista.
La ruta puede conjugar uno o varios productos turísticos, es por ello que requiere mayor nivel de alcance,
y de conjugar la acción de todos los agentes y gestores del turismo que congrega el tema, en términos
cualitativos (mayormente culturales) o físicos (geográficos) y operativos.

Para diseñar un producto o una ruta temática que sea acorde al turismo de intereses especializados es
preciso:
a) Conocer los tipos de turismo que se pueden desarrollar (las opciones y tipologías que engloba esta
oferta),
b) Analizar las necesidades y tendencias de la demanda, así como los mercados emisores de turismo, y
c) Detectar las oportunidades y avances que presenta la propia oferta turística.

Para responder de manera adecuada al mercado y diseñar productos competitivos, aprovechando


sosteniblemente los recursos naturales y culturales de los que se dispone, siempre considerando que
deben aportar valor y que posean cualidades que puedan captar y motivar el desplazamiento de
determinado segmento de viajeros, en especial, aquellos que responden a una demanda selectiva y son
afines a la corriente del turismo sostenible.
El producto turístico, se trate de un servicio, un destino o centro turístico o bien una ruta, por lo general se
expresa como la conjunción de servicios destinados a un segmento de mercado específico, que se dan en
un espacio geográfico y se distinguen de otros por una imagen que lo identifica.
Desde la óptica del marketing, la identidad del producto, así como la autenticidad y la calidad son tres
elementos básicos para lograr que el producto turístico permanezca en la mente del consumidor, logre
fidelizar a los viajeros (y tener así clientes frecuentes) y sea recomendado a otros visitantes (y así ampliar
el mercado).

Desde la propuesta de desarrollo sostenible, son fundamentales la medición y el monitoreo de impactos,


el desarrollo de políticas con visión de largo plazo, la coordinación interinstitucional, la sensibilización
de los viajeros para que sean responsables y adopten conductas éticas, así como la participación de las
comunidades de acogida en los beneficios y la gestión del turismo.
Para que un producto de ecoturismo (o cualquier otro tipo afín de turismo especializado) sea sostenible y
competitivo, debe cumplir ciertos criterios y ser:
a) Planificado: Implica el estudio detallado de las condiciones del presente y las perspectivas futuras así
como la toma de decisiones a partir de la información (recolectada o elaborada) disponible sobre las
diversas variables que intervienen en el proceso turístico: económicas, ambientales, sociales y culturales.
b) Integrado: La oferta turística que integra el producto debe de ser el resultado natural de los recursos
locales: las formas arquitectónicas, los acontecimientos festivos, la gastronomía, la relación con el
territorio, la interacción económica, las decisiones de inversión o expansión, etc. El ecoturismo no puede
ser un elemento ajeno a la identidad del lugar donde se asienta, sino un elemento integrado en la riqueza
cultural y económica del espacio receptivo.
c) Abierto: El turismo sostenible es, esencialmente una estrategia de ámbito local, con el trasfondo de la
Agenda Local 21. De forma específica, el ecoturismo, en esencia, está abierto a su entorno, al territorio y los
demás componentes que lo integran, de manera que los espacios naturales cercanos, las localidades
vecinas forman parte ineludible de la oferta turística (lo cual da pie a la formación de rutas de ecoturismo o
a rutas de otra índole en las cuales se integre productos de ecoturismo combinados con otros, como el
ecoturismo, el turismo cultural, la compra de artesanías, etc.). La diversidad cultural (urbana o rural) y la
riqueza paisajística (artificial o natural) de los espacios son el principal activo que poseen.
d) Dimensionado: Para que el ecoturismo sea verdaderamente sostenible debe ser dimensionado en el
tiempo y en el espacio. La dimensión temporal implica la reducción de la estacionalidad (la concentración
de los flujos turísticos en períodos muy reducidos incrementa el impacto real sobre la oferta y el territorio,
acentúa la despersonalización de la experiencia turística y limita la viabilidad social y económica del
turismo). La dimensión espacial implica determinar la capacidad de acogida del territorio y limitar la
afluencia8 de turistas a las condiciones físicas del espacio. En el ecoturismo es fundamental la definición de
un límite máximo de visitantes que asegure la capacidad de regeneración del territorio y la calidad de la
experiencia turística.
e) Participativo: El ecoturismo, para responder a las tendencias de la demanda, debe emplear estrategias
de reconversión del modelo turístico tradicional e incorporar nuevos parámetros de gestión. Tanto en la
realización de las actividades turísticas, como en su planificación y diseño previos, la participación activa de
todos los agentes que intervienen en el proceso turístico es de vital importancia, es decir se debe buscar
que empresas turísticas, administración local, población residente y visitantes interactúen y logren tanto
sinergias como consensos para aportar sustento a las propuestas de ecoturismo.
f) Duradero: El ecoturismo no se sostiene si está basado en el crecimiento a corto plazo de la demanda,
sino en los efectos a mediano y largo plazo del modelo turístico adoptado.
Como sabemos el turismo sostenible procura generar un balance entre el crecimiento económico y la
preservación del medio ambiente y la identidad local, que son el principal recurso para el ecoturismo.
g) Viable y rentable: El ecoturismo y la sostenibilidad no son sinónimos de crecimiento cero o del
abandono de la práctica turística. Por el contrario, se propone un modelo alternativo que hace compatible
el bienestar de la comunidad local, la viabilidad económica y el uso racional de los recursos. Los enfoques
modernos de la sostenibilidad del turismo se preguntan siempre sobre las formas de capital que hay que
acumular, durante cuánto tiempo y con qué finalidad, para poder lograr los objetivos de desarrollo
ecoturístico.
h) Creativo: El producto de ecoturismo, si bien tiene altos componentes de naturalidad (referida al empleo
de atractivos naturales, culturales, patrimoniales, etc.) debe ir de la mano de un alto profesionalismo; de
investigación e inversión contínua; modernidad y calidad; tecnología de bajo impacto (lo cual muchas veces
implica mayor inversión inicial) y reinvención constante del servicio y la experiencia que se ofrece. Dado
que el turismo es una actividad basada en intangibles, la tematización y especialización aportan mucho a
que los clientes que conforman la demanda del ecoturismo sean fidelizados con mayor facilidad, que se
obtengan índices de satisfacción más altos y que se logre más beneficios para los diversos actores que
intervienen en las cadenas de valor implicadas.

Las rutas turísticas temáticas, son con frecuencia producto de un Comité Regional o Departamental de
Turismo, es decir, de una agrupación de profesionales, artesanos o comerciantes que desea promoverla
para activar los atractivos y las localidades que se conjugan para dar lugar a la ruta.
Entre los elementos que caracterizan y son requeridos para la organización y el funcionamiento de una
ruta temática pueden mencionarse los siguientes:
− Posee una producción o actividad particular que la distingue (Por ejemplo: Ruta de establecimientos
textiles, Ruta del cacao, Ruta del vino, etc.).
− Un itinerario desarrollado sobre la base de la Red Vial u otro tipo de comunicación (Por ejemplo: una ruta
de aserraderos a orillas de un río puede ser recorrida por algún tipo de embarcación, una ruta de
ferroturismo o turismo ferroviario, etc.)
− Se requiere la existencia de una normativa para el funcionamiento de la ruta y la articulación de sus
integrantes.
− Es preciso contar con organización local que brinde información sobre la ruta, en la cual participen
personas relacionadas directamente a la actividad, de preferencia.
− Un sistema de señalización de la ruta.
− Un mapa conteniendo información explicativa sobre la misma, en especial sobre los puntos que abarca,
los territorios, las distancias, los servicios y productos que integra, así como los beneficios o el valor
agregado que aporta al viajero.
Según las recomendaciones de UNESCO e ICOMOS, así como las de la OMT, se propone seguir los siguientes
pasos en la confección de rutas temáticas basadas en recursos y atractivos que forman parte del Patrimonio
Mundial:
a) Elaboración de un listado básico de Itinerarios pre existentes: Se trata de iniciar un proceso primario
de identificación de aquellas rutas que respondan a los conceptos patrimoniales, con especificación: 1) de
sus contenidos básicos; 2) de su escala de clasificación territorial (itinerarios globales, continentales,
regionales, nacionales, etc.) y su correspondiente localización geográfica; 3) de su naturaleza (religiosa,
comercial, político ‐ administrativa, mixta, etc.), y 4) de su medio físico (terrestre, marítimo, fluvial, lacustre,
mixto, etc.) En cada uno de los casos, deberán incorporarse los datos especificados organizándolos en
“Fichas de Identificación y Promoción”.
b) Determinación de los diferentes componentes de cada ruta, según el itinerario: Sobre la base de lo
establecido en el paso precedente, se determinarán cuales pueden ser los componentes del itinerario
propuesto, mediante un listado en el que se señale el tipo de elementos patrimoniales específicos que
entraña, clasificados por campos o materias. Por ejemplo: poblaciones históricas, fortificaciones,
arquitectura religiosa, obras públicas, patrimonio industrial, paisajes culturales, etc. Para su uso turístico,
complementar con una identificación de la oferta o planta turística preexistente y la que se planifica debe
existir para garantizar los niveles de calidad buscados, sin generar efectos negativos por el impacto de una
sobre oferta, para poder operar la ruta de forma óptima y sostenible.
c) Ajuste del itinerario: En una segunda aproximación, se realizará un ajuste, con posibilidades de
introducir modificaciones para determinar con mayor precisión la ruta y el listado en que figure la
clasificación de los posibles componentes patrimoniales de la misma.
d) Distribución de los trabajos por áreas geográficas: Una vez fijado el itinerario y el listado con la
clasificación de sus posibles componentes de la ruta, se podrán planificar los trabajos a realizar según sus
distintas escalas territoriales, distribuyéndolos a los agentes que en ellas intervengan (propiciando el
trabajo conjunto y coordinado del sector público y privado involucrado en el Sistema Integral de la ruta en
cuestión).
e) Inventario de los componentes por equipos de trabajo: Conforme a la clasificación de sus
componentes y la planificación de trabajos por áreas geográficas, se podrá encomendar a equipos idóneos
la confección del inventario de los elementos que componen la ruta, mediante fichas específicamente
diseñadas al efecto.
f) Inventario de Itinerarios Culturales: Finalmente, la entidad a cargo registrará en su inventario aquellos
itinerarios que hayan sido debidamente definidos, estudiados y diseñados, para garantizar su operación
ordenada y proceder a su difusión y comercialización turística.

Rutas temáticas y Productos de Turismo de Intereses Especiales en el Mundo


Rutas temáticas
Mencionaremos los temas de mayor importancia para desarrollar rutas con contenido históricocultural y
natural que poseen condiciones de convertirse en rutas turísticas. Algunos de los ejemplos mencionados ya
vienen siendo operados por oficinas de administración local y por operadores nacionales e internacionales.
Dadas las complicaciones de operación que tienen las rutas, ya sea por su amplitud geográfica; complejidad
de los temas; diversidad en la realidad de la zonas que abarcan; multiplicidad de sectores involucrados en
su operación, regulación y gestión; entre otros motivos, algunas de ellas tienen mayor éxito que otras.
a) En África:
La importancia de las rutas temáticas en el continente africano no ha sido suficientemente estudiada y
valorada. El mayor potencial e interés en esta zona es resaltar los ecosistemas que posee y evidenciar,
conforme a los más recientes descubrimientos y teorías científicas, el origen de la especie humana. Es por
ello que las investigaciones iniciales deben orientarse al seguimiento y estudio de las especies que habitan
en esta región y sus hábitats y por otro lado, invertir en el conocimiento de los movimientos migratorios
prehistóricos, tanto dentro de África como hacia otros continentes, y su evolución cultural.
En lo que se refiere a los itinerarios culturales de época histórica, interesa profundizar en el estudio de los
trasvases culturales operados a través del Norte de África y su influencia en la cultura europea y occidental,
así como en los que por el Este han puesto en relación el continente asiático y africano.
También las caravanas comerciales que, en gran parte, continúan existiendo hoy en día, y muchas de las
cuales atraviesan el desierto periódicamente, merecen una especial consideración.
Asimismo, deben tenerse en cuenta los itinerarios generados por la posterior presencia europea en
África y el consiguiente intercambio de productos y elementos culturales entre ambas regiones.
Otra rama interesante para el mundo del turismo, la historia y la cultura es el profundizar en las influencias
africanas en América, especialmente originadas en la trata de esclavos. Por ejemplo la “Ruta de los
Esclavos”, ésta está siendo estudiada con especial atención por la UNESCO y cuenta con el apoyo del CIIC,
según se manifestó en su reunión de Guanajuato (Octubre, 1999).
b) En América:
Tanto en América del Sur y el Caribe como en los países de América del Norte existen numerosas rutas cuyo
desarrollo posee gran importancia por sus implicancias socioculturales, económicas y medioambientales.
Existen rutas bastante avanzadas en su identificación, estudio y propuesta de operación como son las rutas
desarrolladas en torno a atractivos nacionales, a biodiversidad y a productos de la tierra, la cultura
local, la historia, las etnias y la gastronomía que se encuentran en Argentina (encontramos por ejemplo:
Al encuentro de los sabores nativos en el Norte Argentino, Ruta del Vino de la
Patagonia, Ruta del Vino en Mendoza, Ruta de la Yerba Mate, entre otras), México (Ruta Olmeca, Ruta del
Vino al Norte de Baja California – de Tecate a Ensenada, Barrancas Cañón del Cobre, Zona del Silencio, Ruta
del Desierto, Ruta Hiucho, Misiones de la Sierra Gorda, Zona Purepecha, Costa Esmeralda, Sureste de
Chiapas, Mérida y sus Alrededores, entre otras) y Nicaragua (la Ruta de Los Volcanes, Ruta Colonial, del
Litoral Pacífico, de las Haciendas, Ruta del Café, Ruta Caribe Norte y Ruta del Caribe Sur que incluye paisajes
naturales, ecológicos y etnias de la Costa Atlántica del país, Ruta del Lago de Nicaragua y Ruta del Río San
Juan), y otras que contienen referencias sustantivas y avanzadas, como es el caso de Canadá (tan solo en
Québec encontramos el Camino del Rey, Ruta de Nueva Francia, Ruta de las Ballenas, de los Vinos, del Río,
de las Fronteras, de las Cumbres, del Fiordo, de los Navegantes, Caminito de los Cantones, Circuito del
Campesino, entre otros), Ecuador (Ruta del Cacao) y Perú (Ruta del Q’hapaq Ñan o del Camino de los Incas),
en Bolivia (La Ruta del Che), en Colombia (Ruta del Café y el parque temático PANACA) así como rutas
binacionales para el fomento de la paz y la integración como la existente entre Ecuador y Perú (Ruta del
Spondylus), entre Argentina y Chile (Ruta del Cruce de los Lagos), entre otras.
Existen también itinerarios de integración entre América y Europa, dado el creciente interés por son
conocer y resaltar los grandes cambios en la economía y en las formas de vida europeas generados por los
productos, tanto materiales como inmateriales, que fueron introducidos tras la llegada de Colón a tierras
americanas, dentro del periodo de “conquista” y colonización de América y entre América y Asia y América
y África, respondiendo a los intereses de investigar y dar a conocer las influencias de los flujos de migrantes
chinos, japoneses, musulmanes y africanos. Todo ello, gracias a las innovaciones y aportaciones de otras
culturas, así como los cruces e intercambios producidos a partir de ese momento, también han dado lugar
en el conjunto de América Latina a un vasto y rico sincretismo, tanto material como espiritual y artístico, y a
las más variadas manifestaciones de una cultura mestiza con propia personalidad.
Teniendo en cuenta esta realidad, han surgido proyectos de proyectos como “El Camino Real
Intercontinental” que constituye un itinerario cultural de gran coherencia histórica y destacada riqueza
patrimonial, entre Europa, América y también Filipinas.
c) En Asia‐Pacífico:
El continente asiático contiene rutas de gran importancia para la humanidad que, desde tiempos
inmemoriales, han influido notablemente en su desarrollo y configuración cultural. Muchas de estas están
cimentadas en lo que ha constituido vías de comunicación continuas con otros continentes, las cuales han
aportado influencias recíprocas de enorme trascendencia para el desarrollo mundial en su conjunto.
Entre diversas rutas, resaltan la Ruta de la Sal y la Ruta de la Seda, así como a la iniciada por San Francisco
Javier entre Occidente y Oriente. Se está trabajando también en algunas rutas japonesas de carácter
nacional e internacional y en el desarrollo de posibles itinerarios culturales en la India y en Indonesia.
Respecto al Próximo Oriente, se ha desarrollado una Ruta de valor histórico‐religioso llamada la Ruta de
Abraham, la cual incide en los aspectos históricos positivos que podrían influir beneficiosamente en el
actual conflicto entre el pueblo palestino y el israelita.
Existe también un trabajo relacionado con el patrimonio tangible e intangible de los itinerarios
culturales/naturales en Australia y en la región Asia‐Pacífico, en su totalidad, los cuales aún requieren de
investigación e intercambio de conocimientos en el ámbito global.
d) En Europa:
Este es el continente que presenta mayor diversidad y antigüedad en el trabajo de rutas de diversa índole
(históricas, naturales, turísticas, culturales, etc.). Son muy numerosos los itinerarios que pueden ser
realizados dentro del continente europeo y sus diferentes regiones.
Estos responden a las antiguas culturas que poblaron este continente, como son, por ejemplo: los fenicios,
griegos, cartagineses, romanos, escandinavos, relacionados con que se derivan de determinados sistemas
defensivos fortificados, monumentos arquitectónicos, bienes muebles diversos y elementos culturales
intangibles (tales como lenguaje, música, hábitos alimenticios y rutas gastronómicas como la mediterránea,
etc.) o los correspondientes a determinadas zonas como, por ejemplo, la Vía Egnatia en el Sudeste de
Europa, la Transhumancia del ganado lanar en la Península Ibérica que dio lugar a instituciones como la
Mesta, entre muchos otros.
Existen también rutas en torno a movimientos religiosos, como por ejemplo el Camino de Santiago (que
posee en la actualidad 3 itinerario operativos al norte de España que se prolongan al sur de Francia), la
producción literaria (como la Ruta de Don Quijote en Castilla‐La Mancha), de productos agrícolas y
vitivinícolas como las conocidas rutas del vino en Francia, en especial en la región de Burdeos, la Ruta de los
Castillos organizada por británicos y franceses, así como muchos otros recorridos iniciados por los
portugueses, alemanes, belgas y holandeses.
Las rutas históricas son las pioneras en materia de rutas temáticas en Francia. Las primeras datan de finales
de los años 1970. La marca "ruta histórica" fue presentada en 1989 por la Caja de Monumentos Históricos y
Enclaves, hoy denominada Centro de Monumentos Nacionales, con una garantía de calidad y de unidad de
la ruta. En Francia existe una Federación Nacional de Rutas Históricas que ha revitalizado las rutas históricas
tradicionales desde el año 2000. En la actualidad son más de una veintena, incluyendo cada una varios
enclaves y monumentos privados, abiertos al público. Castillos, abadías o museos constituyen su
originalidad, en el descubrimiento de una región o de un tema concreto. Entre ellas destaca la ruta
Jacques‐Coeur que evoca al gran platero del rey Carlos VII en el siglo XV. Comprende 170 Km. Entre el Valle
del Loira y el Cher y combina estos recorridos históricos con paisajes campestres del centro de Francia.

Productos de Turismo de Intereses Especiales Según


las tipologías de turismo que se pueden enmarcar dentro del turismo especializado, sabemos que cada una
tiene un concepto que la identifica y que define las actividades que se pueden realizar dentro de ella. Estas,
a su vez, proporcionan una serie de posibilidades para desarrollar diversas líneas de productos, cuya
variedad depende de los recursos que se disponga, de la orientación de la oferta y en especial, de la
creatividad y habilidad de los planificadores de productos para que puedan desarrollar productos
adaptados a los intereses y motivaciones de la demanda.
Es importante considerar que la creatividad debe cimentarse en la ética y en el logro de los principios del
desarrollo sostenible. Cualquier producto de turismo de intereses especiales que presente un desbalance o
prevalencia de alguno de los tres pilares del desarrollo sostenible (en especial del económico por sobre el
ambiental o social) o algún otro interés (político, territorial, tecnológico) puede generar serios conflictos en
la operación del producto además de impactos negativos en los recursos y comunidades de acogida, así
como, en el mediano y largo plazo, daños sumamente difíciles de revertir (en algunos casos irreparables) en
el entorno.
Las tipologías que identificamos dentro del turismo no masivo, es decir del turismo de intereses especiales
son:
• Turismo de Salud: Se realiza en lugares con condiciones naturales y/o instalaciones especiales dirigidas a
atender las necesidades de personas que desean relajarse, destinar tiempo a tratamientos de salud
(presentan síntomas de diversas afecciones, tales como: problemas respiratorios, enfermedades de la piel,
trastornos del aparato locomotor, circulatorio, digestivo, entre otros) o que desean realizar tratamientos
estéticos y tomar un tiempo de vacaciones. El tipo más común es el turismo termal o termalismo, el cual
se realiza en lugares que poseen aguas termales las cuales por lo general poseen elementos minerales y
otras condiciones (como por ejemplo la temperatura) que les confieren propiedades medicinales. En el se
produce la estancia en una hostería, centro termal o Spa (Salus per Aquam), balnearios, estaciones
termales y de talasoterapia en donde se ofrece una serie de servicio asociados con la medicina y el
bienestar general (baños turcos, sauna, masajes, terapias de relajación, alimentación natural y saludable,
etc.).
• Turismo Cultural: Responde al deseo de viajar para conocer, experimentar y, en algunos casos,
participar en un estilo de vida desaparecido que está en la memoria humana. En la actualidad es de especial
atracción para los turistas el apreciar escenarios pintorescos y manifestaciones de culturas vivas (folklore y
artesanías, danzas y músicas) en el área de destino.
Turismo que se desarrolla por el interés especial en motivaciones culturales, como por ejemplo:
- Recorridos artísticos e históricos
- Visita a museos y galerías
- Visita a lugares históricos y monumentos
- Viajes con interés específico en participar en eventos culturales, entre otros.
Se puede realizar en:
• Zonas que poseen Patrimonio Mundial (cultural o natural, material o inmaterial)
• Bibliotecas, museos, exhibiciones.
• Espectáculos musicales, dramáticos o cinematográficos.
• Excursiones de estudio o cursos cortos.
• Escuelas y universidades para estudios e investigaciones más largos.
• Expediciones científicas y arqueológicas, escuelas en el mar.
• Conferencias, congresos, juntas, seminarios
• Atractivos clásicos
• Posadas rústicas
• Festivales de trajes típicos
• Danzas folclóricas y demostraciones o ferias de artesanía
Sumamente ligado al turismo cultural podemos identificar otra tipología: el turismo
histórico/arqueológico que se centra la visita a monumentos, restos, sitios arqueológicos y monumentos
de la antigüedad.
Dentro del turismo cultural se ubica también el turismo religioso el cual tiene como principal motivación la
religión y por ella puede desarrollarse un evento, peregrinación o devoción religiosa que genere actividades
turísticas afines. Así también el turismo místico, a través del cual se visita lugares que poseen cierta
energía especial y en los cuales se puede practicar rituales que corresponden a la diversidad de las
manifestaciones humanas y culturales.
En la mayoría de lugares incluye la visita a museos, iglesias y catedrales y todos aquellos recintos que
desataquen las la historia y elementos del pasado. En países como México, Guatemala, Perú, con fuerte
presencia de culturas vivas y gran abundancia de patrimonio arquitectónico y culturas como la maya,
azteca, inca y pre‐inca, respectivamente, constituye el mayor atractivo para los turistas que los visitan. Así
también en lugares que tienen gran presencia cultural y destacan por su producción en la música y otras
artes (Argentina, Viena, Alemania, España, Italia, Francia, Inglaterra, etc.).
• Turismo Educativo: Los viajes tienen un alto componente educativo y ofrecen experiencias en espacios
abiertos o entornos culturales diversos a sus participantes. Cuentan con guías calificados e instructores
para involucrar a los visitantes con el destino y con los conocimientos que se desea transmitir. Sus
recorridos pueden involucrar visitas a un único destino o rutas que enlazan diversos puntos de interés. Las
motivaciones y necesidades para realizarlo responden a temas de aprendizaje cultural, lingüístico,
intercambio, conocimiento de música, bailes, danzas, sensibilización o entrenamiento a cerca de temas
ambientales, de especies de flora y fauna, entre otros.
• Turismo Rural: Se desarrolla a través de visitas y estancias a fincas, haciendas, plantaciones y otras
zonas que permiten que el turista conozca las actividades del campo y participe en una serie de procesos de
producción agrícola, ganadera, pesca y otro tipo de actividades de la vida cotidiana propias del ámbito
rural. Se denomina también agroturismo.
• Ecoturismo o turismo Ecológico: Se ubican en esta categoría los “viajes ambientalmente responsables a
las áreas naturales, con el fin de disfrutar y apreciar la naturaleza (y cualquier elemento cultural, tanto
pasado como presente), que promueva la conservación, produzca un bajo impacto de los visitantes y
proporcione la activa participación socioeconómica de la población local” La principal motivación de los
turistas es la observación y apreciación de la naturaleza, considerando el respeto hacia las culturas
tradicionales prevalecientes en las zonas naturales.
Los expertos coinciden aseguran también que el turismo ecológico es un tipo de turismo alternativo que
puede subdividirse o complementarse con otros tipos de turismo:
- Turismo sustentable
- Turismo ambientalmente amistoso (eco friendly)
- Turismo de naturaleza
- Turismo rural
- Turismo verde
- Turismo científico
- Turismo de "cabañas" (cottage)
- Turismo de vida silvestre
- Turismo de áreas prístinas (wilderness)
- Turismo de safari fotográfico
- Turismo especializado (designer)
- Turismo "duro" (hard) o de alto riesgo
- Turismo de aventura
Dentro del turismo ecológico, como hemos visto, encontramos otras subdivisiones que mueven grandes
mercados y se podría considerar como categorías específicas, dentro de las cuales una de las más
importantes es la observación de aves.
En el mundo del ecoturismo, para posicionar productos y rutas, es importante no solamente asistir a ferias
de comercialización turística especializadas (por ejemplo la Feria Británica de Observación de Aves, que
reúne cada año a más de 320 expositores y más de 30.000 visitantes) sino también participar en
publicaciones científicas y especializadas específicas como por ejemplo: Handbook of the Birds of the World
o Handbook of the Mammals of the World o en eventos organizados por clubes de aficionados y
asociaciones tales como The Royal Society for the Protection of Birds.
• Turismo gastronómico: Esta es la clase de turismo que se produce en base a la comida y bebida con
rasgos propios del lugar donde se da a conocer especialidades de la comida típica y ciencia del buen comer,
que se pone de manifiesto en una serie de establecimientos locales, en festividades así como en eventos
especiales de alta cocina. En esta modalidad se han generado flujos importantes de turistas que recorren
rutas gastronómicas e incluso se ha subdividido en segmentos de expertos o aficionados a productos como
el enoturismo (rutas del vino o de la vid), rutas del cacao, del café, entre otras.
Por lo general se complementa otras motivación de viaje: actividades de compras, turismo cultural, entre
otros tipos de turismo.
• Turismo Etnográfico o Étnico: Es aquel que se desarrolla en una localidad o comunidad que ofrece al
visitante la oportunidad de conocer sus características y manifestaciones cultural y compartir una sería de
valores característicos de una etnia. Este turismo, si es bien planificado, permite revalorar la cultural local
así como aportar sentido de pertenencia e identidad a la comunidad. Está sumamente ligado a la práctica
del turismo comunitario.
Estas prácticas exigen:
- Guías expertos en las temáticas asociadas a la comunidad visitada (sistemas de organización, producción,
tradiciones religiosas, costumbres, base étnica e histórica).
- Planeamiento respecto a actividades especiales.
- Trato social e interacción con las familias de la localidad (en lo posible desarrollar acciones de cercanía,
confianza y cooperación).
Este tipo de turismo se puede combinar con la visita a atracciones turísticas convencionales, dependiendo
siempre de los intereses del grupo de visitantes.
• Turismo Científico: Es realizado por grupos de investigadores, científicos o aficionados cuya motivación
principal es la observación de aves o de algún tipo específico de fauna, flora o el conocimiento de un
ecosistema que despierta su interés, ya sea por motivos profesionales o como pasatiempo. Por lo general
son turistas de alto gasto, viajan con equipos especializados y son altamente compatibles con medidas de
turismo responsable.
• Turismo Activo y de Aventura: También llamado turismo deportivo, se distingue básicamente por el
tipo de actividades que en él se realizan, las cuales exigen cierto grado de esfuerzo y propician la práctica
de actividades físicas y el contacto con la naturaleza.
Aporta una experiencia llena de eventos significativos y extraordinarios, que no tienen valor práctico o
tangible y responden al deseo de explorar (a nivel físico e intelectual). Su base es el disfrute de la
naturaleza, entrando en contacto con ella a partir de actividades en las que se requiere un esfuerzo leve,
moderado o elevado, según la actividad y el entorno natural en la que se realice. Las actividades más
comunes son el ski, turismo náutico deportivo, ski acuático, surf, vela, ciclismo (o cicloturismo),
montañismo o andinismo, caminatas (trekking), paseos sobre los árboles (canopy), canotaje así como la
práctica de ala delta, parapente, paracaidismo, submarinismo así como otros deportes acuáticos, aéreos y
terrestres.
• Turismo Urbano: Realizado en ciudades, metrópolis que congregan diversidad cultural, étnica, industrial
y especialmente en aquellas que son consideradas Patrimonio de la Humanidad.
• Turismo de Congresos y Eventos: Se ubica dentro de la organización de congresos y eventos y por lo
general se dirige a los viajeros del ámbito académico, grupos profesionales y viajeros de negocios. Está
conformado por acontecimientos programados, tales como encuentros, convenciones, simposios, foros,
etc. en los cuales se propicia la interacción profesional y cultural de grupos, produciendo una importante
repercusión económica y social. En esta modalidad se encuentran por ejemplo las ferias Internacionales y
locales, exposiciones, viajes de incentivos, entre otros.
• Turismo de Negocios: Realizado por empresarios, ejecutivos, comerciantes y otros profesionales que
viajan y tienen estancias cortas para realizar inversiones, evaluaciones de mercado, operaciones de
negocios, asesorías, captar clientes o prestar servicios. El cliente suele ser de alto poder adquisitivo y tener
un gasto más elevado al del turista vacacional promedio. Se trata de un turismo fundamentalmente urbano
y con unas necesidades de infraestructuras muy concretas, tiene alto énfasis en el confort, las
telecomunicaciones y la conectividad. Hace uso de servicios gastronómicos y realiza visitas cortas asociadas
a su viaje.
• Turismo Espacial: Nuevo tipo de turismo que se iniciará en los próximos años y está destinado a
personas que poseen elevados recursos por su gran costo económico. Es una tipología que aún está en
estudio y requiere el desarrollo de naves capaces de realizar vuelos espaciales y que permitan desarrollar
estaciones especiales u hoteles móviles que permitan la estancia en el Espacio Internacional.
• Turismo en Apartamentos Turísticos: Conocido también como time sharing o tiempo compartido a
través del cual los participantes en el programa pueden compartir una propiedad con otras personas y
hacer uso de ella en determinada época y por determinado periodo del año, previa coordinación y reserva
del apartamento.
• Turismo de Cruceros: Estos viajes se realizan por vía marítima y/o fluvial. La ventaja principal de los
cruceros turísticos es que permite conocer varias ciudades en un solo medio, en un solo viaje. Combina el
confort de un hotel de alta categoría (por lo general de 5 o 4 estrellas) con la movilidad de un trasatlántico
e incorpora todo tipo de instalaciones complementarias (restaurantes de cocina de diversos países, tiendas
de ropa, salones de belleza, salones de juegos y espectáculos, bibliotecas, salas de telecomunicaciones, spa,
cine, gimnasio, discotecas, bares, cuidado de niños, campo de golf y piscinas) que lo constituyen en un
destino en sí mismo. Los cruceros turísticos están cada vez más al alcance de la mayoría del público y es una
de las modalidades preferidas por los turistas alrededor del mundo. Incluso la clase media, en especial
aquellos que tienen familias numerosas opta por pasar sus vacaciones en un crucero.
• Turismo Cinegético: El turismo cinegético es definido por la Secretaría de Turismo de México como: "La
actividad que desarrolla un cazador deportivo nacional o extranjero, que visita destinos, localidades o áreas
donde se permite la práctica de la caza de fauna silvestre de interés cinegético en su entorno natural, y que
hace uso de servicios logísticos y turísticos para hacer más fácil la práctica de este deporte, en un marco de
conservación y sustentabilidad de la vida silvestre".

Dentro de las tendencias que orientan las prácticas y nuevas actividades del turismo de intereses especiales
se encuentra el turismo vivencial, que se refiere a todas las opciones que hacen que el visitante pueda
experimentar una serie de vivencias, interactúe con la comunidad receptora y emplee todos sus sentidos
en una serie de actividades que lo acercan al ambiente y las sociedades que está visitando, le permiten
conocer a sus pobladores y desarrollar él mismo diversas acciones turísticas y también contribuyen al
desarrollo de vínculos e intercambios que van más allá del turismo. A través de esta tendencia,
especialmente compatible con el ecoturismo, el turismo rural, el comunitario y el etnoturismo, se enfatiza
la experiencia del viajero.

Otras tendencias que son complementarias al ecoturismo, aportan mayor especialización y contribuyen al
desarrollo sostenible son el turismo justo, social, solidario, el voluntariado, así como la filosofía del turismo
responsable.

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