Uno de los factores que garantiza el éxito de una intervención educativa, independientemente de la

modalidad en que se lleve a cabo, es la intervención didáctica, planificada y diseñada de manera coherente,
contextualizada, auto regulada y colaborativa. Por ello, el docente debe desarrollar competencias que le
permitan disponer de un plan adecuado para su desempeño, aunque por su carácter dinámico y situacional,
requiere hacer modificaciones durante el proceso para dar respuesta a los eventos que van surgiendo.

Las innovaciones al interior de la propia educación presencial, tanto en la actividad docente como en los
recursos de aprendizaje, han ido transformando la educación tradicional al ir introduciendo múltiples
avances como prácticas recursos de aprendizaje. Pedagogías y currículos, pero es con la digitalización que
se produce una transformación radical de cómo se, organizan las innovaciones a los entornos virtuales. La
educación híbrida que combina la educación presencial y remota a través de distintos medios como
plataformas de aprendizaje en línea, es un modelo educativo que promueve la autonomía en el aprendizaje
del estudiante, los motiva a ser responsables y no entes pasivos que únicamente reciben información. Por
ello, se requiere repensar la educación y desarrollar modelos de enseñanza aprendizaje que capturen la
atención y el interés de los estudiantes por aprender de maneras diferentes.

La tecnología se hace presente como una herramienta y medio para actividad, activar los aprendizajes,
habilidades de trabajo colaborativo entre los estudiantes. El maestro deja atrás el entorno limitado del aula y
se convierte en el diseñador de la experiencia de aprendizaje que a través de la tecnología, tiene a su
disposición una amplia gama de herramientas para crear contenidos educativos. En este contexto, la
formación e innovación de los docentes es fundamental. ¿Por cuánto deben tener las competencias y
habilidades necesarias para diseñar clases, tanto en formato presencial y al mismo tiempo crear contenidos
para mantener la educación en remoto por las plataformas virtuales?

El docente debe enfocarse en una organización minuciosa de las estrategias que le permitan articular. Los
conocimientos con las oportunidades que existen en El Mundo digital, lo cual implicaría una renovación
profunda de la visión. Las metodologías de enseñanza, así como los recursos que se empleará para el
proceso de enseñanza aprendizaje. Otro de los aspectos a ser tomado en cuenta en la práctica son los
instrumentos de evaluación, los mismos que deben ser flexibles, prudentes y consensuados con las familias.
Flexibles en procedimientos, actividades y tiempos procurando que se adapten a los requerimientos y a las
situaciones reales de los estudiantes. Se tiene que idear cómo diseñar actividades para que los estudiantes se
enfrenten a problemas y aprendan a través de la resolución de estos retos, haciendo que la experiencia de los
estudiantes sea más atractiva y estén enmarcados en el aprendizaje profundo y significativo.

La dualidad de la educación híbrida es una oportunidad para reinventar y mejorar. ¿El qué hacer en el
tiempo presencial y qué hacer en el tiempo remoto? Las tecnologías deberán aprovecharse para desarrollar
una clase interactiva y dinámica. Ya no puede ser pensada sólo en un medio para hablar y transmitir
información. La planificación didáctica en la era digital debe fraguarse ser un aprendizaje significativo a
partir de diversas estrategias metodológicas y técnicas que promueve el docente, tomando en cuenta los
contextos reales de los estudiantes y sus familias.

En conclusión se puede deducir que la planificación educativa cumple un papel fundamental en todas las
modalidades de educación, en este caso en la modalidad híbrida, al seleccionar las actividades de
aprendizaje conviene considerar qué tipo de habilidades se promueve, qué tipo de recurso, soporte
tecnológico se usará, qué actividades permitirán conectar la vida real con los escenarios profesionales de los
estudiantes son los que motivan el aprendizaje. Y a que les permiten entender la aplicabilidad de los
conocimientos en la modalidad híbrida, cada docente debe asegurarse de hacer los ajustes pertinentes que lo
adecuen a la situación particular de los estudiantes y los padres de familia, considerando siempre que la
tecnología debe ser justa, inclusiva y ofrecer la igualdad de oportunidades para todos.