Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
3
TABLA DE
CONTENIDO
UNA PERSPECTIVA QUE PROBLEMATIZA…................................................................................... 4
VELANDO POR LOS BARRIOS: Fuentes, metas, estrategias y logros según agentes
y agencias cívicas tradicionales................................................................................................................13
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.......................................................................................................... 46
4
RESUMEN:
Basado en testimonios de líderes cívicos y políticos tradicionales y de dirigentes de
movimientos urbanos emergentes de la ciudad de Cartagena (año 2011), s e muestra
el modo diferenciado como s u s p r á c t i c a s d e c i u d a d a n í a se corresponden con
las lógicas de poblamiento barrial prevalente y con la jerarquización político -
administrativa del Distrito.
En este sentido, se muestra como las agencias/agentes cívicos tradicionales (JAC,
Asovecinos, Consejos Comunitarios) se definen por sus estrategias de negociación
competitiva por las que, a partir de las necesidades y carencias del entorno barrial de
convivencia, demandan ante la ciudad bienes y servicios asociados a un estándar
urbano de referencia (calidad de vida). Negociación que vincula al barrio con la ciudad
a través de agencias/agentes intermediarios o mediadores políticos (líderes locales,
ediles, concejales), cuya prácticas convencionales llevan la ciudad hasta los barrios,
naturalizando la fragmentación de las demandas, a través de una selectiva
financiación pública de proyectos territorialmente localizados según la distribución
político-administrativa del electorado que representan. En contraste, las
agencias/agentes que movilizan estrategias y metas de acción ciudadana emergente
(género, etnia, diferencia sexual) asocian sus prácticas con demandas por el derecho a
la ciudad en su conjunto (y a su propia redefinición como sujetos legítimos de ese
derecho).
ABSTRACT:
Based on the testimonies of leaders from different sectors, I have found that the
mobilization of urban collective actors, their organization and strategies, correspond to
what type of rights they demand as citizens: civics, traditional political or minority
rights.
Collective civic actors, such as neighborhood associations and community councils,
organize and strategize with the objective of improving the quality of life in
neighborhoods that lack basic urban services and urban structures. In the process, civic
actors have no alternative but to negotiate with local political leaders and urban policy
makers who have the administrative-political power to determine which programs to
finance. On the one hand, one serious consequence of such selective administrative-
political decision making is the de facto fragmentation of demands from neighborhood
to neighborhood and the disempowerment of collective civic actors. On the other hand,
those collective civic actors who oppose negotiations with traditional politicians risk
utter neglect.
Differently, minority rights´ actors, such as ethnic, gender and sexual minority groups,
organize and mobilize to be recognized in their identity openly, to be safe in public
spaces, and to their rights a citizens in its integrality.
Para ello, se integró elementos de perspectivas que postulan a la ciudad como espacio
de confrontación de proyectos de ciudadanía (prácticas y representaciones) en el
territorio (Tamayo, 2006; Ramírez P., 2007), así como se acopiaron elementos
categoriales del urbanismo, en lo que tiene que ver con los procesos de poblamiento y
consolidación del territorio y de la planeación y gestión urbanas (Llano, J, Valencia,
M, 2004), productos éstos, a su vez, del maridaje histórico entre agencias y agentes
particulares interesados y la prescriptiva pública de la agencia estatal.
Según tal hibridación de perspectivas, pudo postularse que los agentes y agencias
de este interjuego —el de los pobladores urbanizando(se en) un territorio roturado
y administrado (eficiente o ineficientemente) desde el Estado— (auto)producen y
reproducen persistentemente un espacio-tiempo de prácticas y representaciones
sociales que concurren y discurren por el derecho a la ciudad postulando y
negociando, allí y entonces, diversos (divergentes o convergentes) proyectos de
ciudad. ( Schteingart, 2001; Barrios, 2000; Valdés, Estela, Koch, Miriam, 2009;
Veiga, 2000).
Con una perspectiva tal, que territorializa el debate en torno a la esfera pública
política en nuestro medio (Tamayo, S, Cruz, X, 2006; Collins, L., 1994), hemos
fundamentado la postulación de la ciudad como ese ámbito particular de
concurrencia competitiva de un siempre recompuesto pacto colectivo Gómez
Buendía, 1994), en el que múltiples agentes y agencias, portadores de intereses y
metas diferenciadas y desiguales, concurren, en el territorio —confrontaciones y
alianzas mediante— para disponer y/o imponer un ordenamiento urbano siempre en
disputa que haga posible y/o consolide y/o perpetúe la generación de satisfactores de
esos intereses y la realización de esas metas al tiempo materiales y simbólicas.
1Síntesis parcial del Proyecto de Investigación, financiado por la Universidad de Cartagena, Cartagena
de Indias. Investigador principal, Javier Hernández; Auxiliar de Investigación Liliana Núñez.
6
Ordenamiento que es tanto proceso de administración y gestión públicas como
mercantilización productiva del suelo y politización del espacio urbano.
2
El uso aquí del término red es meramente descriptivo.
3
Empleamos aquí las categorías de intermediación y mediación, diferenciadas por Bruno Latour. En
la intermediación, la agencia interviene directamente en el resultado, que está literalmente implicado
en el accionar de aquélla, los datos de entrada predicen bastante bien los de salida . En la mediación,
la agencia tan sólo se constituye en ocasión para que otras agencias-agentes (que pueden ser también
mediadores, a su vez, en otras interacciones) hagan algo por sus propios medios. Actúan como
circunstancias, precedentes. (Latour, 2008, págs. 89-94).
4 Barrios entendidos como ámbitos delimitables urbanísticamente (señas estructurales y funcionales
En ella, durante el año 2011, abordamos el estudio, por una parte, de una muestra
de 15 líderes de organizaciones convencionalmente denominadas cívicas Juntas de
Acción Comunal (JAC), Asociaciones de Vecinos (AV), Consejos Comunitarios (CC),
cada una de las cuales ha constituido al barrio (o el poblado rural-urbano) como su
ámbito específico de representatividad y legitimidad ciudadana. Completan la
muestra, 15 agentes convencionalmente asumidos como líderes políticos, que han
tenido, tienen o aspiran a tener representatividad política en la ciudad de Cartagena
según la roturación político-administrativa distrital cartagenera (líderes de barrio,
ediles, exediles, concejal), a más de, finalmente, 5 líderes de sendas organizaciones
ciudadanas emergentes no convencionales asociadas a demandas de género, de etnia
y de diversidad sexual.
residencial, están relacionados con la realización territorial de las desigualdades sociales. Las áreas
(residenciales) segregadas, por un lado, favorecen el proceso de reproducción de posición de clase
(son los barrios los espacios donde se reproducen los diferentes grupos sociales), y por el otro los
grupos sociales recurren a la segregación para afirmar identidades sociales. (Veiga, 2006)
7 La fragmentación alude al espacio urbano como un mosaico de diferentes usos del suelo con formas y
8
descriptores empíricos que se emplearon para el análisis e interpretación de la
información recogida de boca de líderes cívicos y políticos tradicionales y líderes de
movimientos ciudadanos emergentes en los barrios de Cartagena que se
seleccionaron como muestra.
Cuadro 1.
Dinámicas de Poblamiento de hecho
Configuración Urbana Poblamiento barrial
Poblamiento por
prevalente.
Adjudicación estatal
Definición Conceptual: Consolidación barrial
Conformación de los Poblamiento por Adquisición
prevalente
privada
espacios socioterritoriales Roturación jerarquizada
Poblamiento mixto
de incidencia cívico/ política político-administrativa de
(de las prácticas de Ordenamiento político-
representatividad electoral
ciudadanía) administrativa del Distrito.
Fuentes/Motivaciones del
accionar de la agencia/agente.
Prácticas de
Metas/estrategias del Articulaciones
ciudadanía
accionar de la agencia/agente. sociourbanísticas cívico-
cívico/políticas
políticas.
Logros/impacto del accionar
de la organización en el Alianzas y obstáculos del
Definición Conceptual:
barrio/ciudad accionar organizado de
Dinámicas de la acción
Vínculos y agencias/agentes cívico-
ciudadana en el
Acompañamientos políticos
medio urbano barrial
institucionales del accionar
del grupo
Autopercepción
del Agente Convocatoria ciudadana Fuentes de la credibilidad de
los agentes/agencias
Credibilidad
Definición Conceptual: Funcionalidad cívico/política
Respaldo efectivo
Auto-Representación del comunitario barrial y/o Funcionalidad organizacional
alcance y sentido del político-electoral / comunitaria
accionar cívico/político
9
Como elementos constitutivos de las dinámicas de configuración urbana (Cuadro
1) introdujimos descriptores asociados tanto a las dinámicas de poblamiento y
consolidación barrial inicial prevalente como al ordenamiento político-
administrativo del Distrito de Cartagena, para trabajar analíticamente las posibles
relaciones entre los procesos de desarrollo y prospección de la ciudad con las
prácticas de ciudadanía cívica, autopercepción de los agentes/agencias e
imaginarios sobre territorio urbano de los líderes cívicos y políticos tradicionales
seleccionados así como de los representantes y voceros de movimientos emergentes
no tradicionales de ciudadanía en Cartagena. Cabe señalar que en el presente
Cuaderno de Trabajo se presentará sólo un resumen de los hallazgos vinculados al
cruce de categorizaciones referidas como dinámicas de configuración urbana con
las prácticas de ciudadanía cívico-política.8
Así, para el análisis de la relación eventual entre las dinámicas urbanas y el accionar
de las agencias/agentes cívicos tradicionales de la ciudad seleccionamos una
muestra de agentes según su pertenencia a un conjunto dado de barrios definidos
históricamente por ciertas modalidades de poblamiento y consolidación barrial
prevalentes9 (Ver Tabla 1).
8 Se deja para una posterior publicación la versión completa de los resultados de la investigación de la
que este Cuaderno es un avance.
9 Esta tipología debe mucho a la propuesta por Cabrales, óp. cit. En relación a la de tales dinámicas de
poblamiento como factor interviniente en el desempeño específico de las agencias y agentes cívicos
tradicionales, también cfr. Ramírez I., 2009, en particular en el acápite sobre la evolución del barrio en
la ciudad colombiana, págs. 32 y ss. También cfr. Schteingart, 2001.
10
Tabla 1.
Muestra Según Tipos de Poblamiento Urbano Barrial Prevalente
PARAISO JAC
Por migraciones y
movilizaciones MEMBRILLAL JAC
intraurbanas (y otros)
HENEQUEN JAC
CEBALLOS JAC
BOSTON J.A.C
GAVIOTAS JAC
11
Por su parte, para el análisis de la correlación entre agencias/agentes políticos
tradicionales y territorio urbano, dentro de la categorización mencionada
propusimos la roturación jerarquizada político-administrativa de
representatividad electoral. Así, se encontró que los líderes convencionalmente
considerados políticos y sus agencias de gestión/pertenencia (JAL, Concejo y
Alcaldía) mostraron estar sólo subsidiariamente articuladas con las características
sociourbanísticas barriales de pertenencia, e inmediata y significativamente asociadas
a una roturación territorial de la ciudad que se difunde por un entorno urbano que
se estima coincidente con la distribución territorial del electorado al que representan
formalmente (Ver Tabla 2).
DESCRIPTORES
BARRIOS DE
ASENTAMIENTO DEL JERARQUIZACION
REPRESENTATIVIDAD
AGENTE LOCALIDADES FUNCIONAL
POLITICA
POLITICO-
ADMINISTRATIVA
BOCAGRANDE +
Localidad 1 CONCEJO DISTRITAL
CASTILLOGRANDE CONCEJAL
Aspirante
GAVIOTAS Localidad 2 ELECTORADO LOCALIDAD
EDIL
ELECTORADO BARRIAL/
CEBALLOS Localidad 3 Candidato
Hacia LOCALIDAD
EDIL
ELECTORADO BARRIAL
SAN JOSE Localidad 3 Aspirante
/Hacia DISTRITAL
CONCEJO
ELECTORADO LOCALIDAD/
EDIL
HENEQUEN Localidad 3 Desde
Aspirante
BARRIAL
EDIL
ELECTORADO POBLADO/
PASACABALLOS Localidad 3 DIRIGENTE POBLADOS
Hacia DISTRITAL
13
Por su parte, en lo que concierne a las agencias/agentes colectivos urbanos que
hemos denominado no-tradicionales y/o emergentes en este Cuaderno de Trabajo
(étnicos, de género, y de diferencia sexual), pudimos constatar importantes
diferencias y contrates con la caracterización de las agencias/agentes tradicionales
que nos ha ocupado hasta el momento. De aquéllos nos ocuparemos en destacar un
rasgo distintivo crucial encontrado que nos permitió, sacar algunas conclusiones
contrastadas: fueron estos líderes de organizaciones que demandan reivindicaciones
ciudadanas emergentes los que plantearon en un cierto sentido un contraproyecto de
ciudad, en tanto trasciende las ataduras del ordenamiento urbano vigente y de su
jerarquizada y discontinua parcelación vinculada con características
sociourbanísticas asociadas a las dinámicas del poblamiento y la consolidación barrial
y con la jerarquización político-administrativa.
Tabla 3.
Muestra Según Dinámicas Reivindicatorias Emergentes Urbanas
TIPO DE DESCRIPTORES
MOVILIZACIÓN COBERTURA
REIVINDICATORI GRUPO URBANO DE REPRESENTATIVIDA FOCALIZACIÓN
A URBANA MOVILIZACIÓN D SOCIOTERRITORIAL
SOCIOTERRITORIAL URBANA
AGRUPAMIENTOS
RED GAVILANEO
BARRIALES Y POBLADOS
ETNICA CIUDAD
DE MAYORÍA
(AFRODESCENDIENTE)
AFRODESCENDIENTE
LINPAL
ALIANZA CARTAGENA
SEGÚN ESPECIFICIDAD
DE GENERO CIUDAD
FEMINARIA ORGANIZATIVA
(MUJERES)
SECTORES DE
INCIDENCIA
DIFERENCIA CARIBE AFIRMATIVO
CIUDAD (CENTRALIDAD Y
SEXUAL
MARGINALIDAD
(LGBT)
URBANAS)
14
§ VELANDO POR LOS BARRIOS: Fuentes, Metas, Estrategias y Logros según
Agentes/agencias Cívicas tradicionales.
Las JAC y Consejos Comunitarios (en adelante por sus iniciales, CC) agrupados en
este conjunto barrial actúan en sectores del territorio urbano y rural-urbano de
Cartagena en los que se han venido cumpliendo procesos de poblamiento y
consolidación inicial por ocupación de hecho. Se trata en estos casos de barrios cuya
configuración urbanística inicial prevalente se realizó a partir de pobladores
provenientes de migraciones rural-urbanas o por movilización intraurbana de
residentes expulsados de otros sectores de la misma ciudad por obra de la
valorización del suelo (industrial, comercial, turística o residencial) o que se
trasladaron motu proprio por factores de orden laboral y /o familiar (barrios El
Pozón, San Francisco, Paraíso, Membrillal, Henequén, Ceballos y Boston), y también
por barrios más recientes cuyo grueso poblacional proviene de desplazados rurales
por conflicto armado (barrio Nelson Mandela). Los sectores barriales de este grupo
—en los que despliegan su accionar organizado las JAC y CC consultados— se
caracterizan por ser, algunos, territorios interiores de la ciudad con condiciones
urbanísticas deleznables o enclavadas en zonas ambiental y urbanísticamente
críticas por intensiva actividad productiva (zonas industrial y portuaria) o por
deterioro geológico avanzado (suelos críticamente erodados de colinas
intraurbanas), o bien de baja valorización inicial por su marginalidad en el plano
territorial urbano sin infraestructura o amoblamiento urbano alguno o muy
precario. Por su parte, los dos centros poblados que se incluyen en este grupo, cuyos
suelos se categorizan como rural-urbanos, corresponden a los corregimientos de
Pasacaballos y de la Boquilla, productos de un centenario poblamiento y
consolidación de hecho, asentados en predios que una vez fueron haciendas
privadas o lotes baldíos, levantados en zonas geológicamente críticas o de reserva
(humedales, manglares, zonas costeras y ribereñas en ciénagas, lagos, arroyos y
caños), cuyos territorios han sido vinculados a la planeación y a la gestión urbana
central (distrital) sólo a partir de mediados del siglo XX, como producto de una
atropellada valorización urbana e inserción en el mercado nacional y global como
nodos industrial, portuario, comercial y turístico.
15
problematizadas como deficiencias relativas a la oferta urbana de bienes y servicios,
pero son particularizadas por la preminencia de una característica específica de su
inclusión en la ciudad: la informalidad, históricamente naturalizada, del asentamiento
barrial. Hecho estructural que les coloca en posición de vulnerabilidad ante las
dinámicas de transformaciones urbanas que, bajo el amparo de un ordenamiento
urbano al que conciben consuetudinariamente inequitativo, les viene sometiendo, más
recientemente, a reubicaciones (en realidad, desplazamientos legales intraurbanos
por cuenta de las rápidas y drásticas valorizaciones del suelo.
Inestable inserción en las dinámicas formales de la ciudad que se agrava con el hecho
de que ese mismo ordenamiento, esa misma ley, como lo expresan, no permite que se
haga obras de impacto en beneficio de estos barrios, más allá de cosas para mitigar la
adversidad [JAC Henequén]. Es en este contexto que se entiende el alcance de las
recurrentes expresiones relativas a la baja calidad de vida barrial, a la ausencia de
progreso de la comunidad, a la carencia de recursos.
11
De estratos medio y alto.
16
valorización del suelo y compras masivas, en el contexto de una normativa que
posibilite el englobamiento y protección de la privacidad jurídica del suelo en formas
colectivas de propiedad.
…. ¿cómo un pueblo, con un emporio tan grande [a su alrededor], por qué está
así? [CC Pasacaballos].
17
contando con una dotación básica de infraestructura y servicios
urbanos un estatus jurídico formalizado de propietarios prediales.
También significó un poblamiento inicial caracterizado por una
r e l a t i v a homogeneidad socioeconómica y de usos cotidianos de sus colectivos
vecinales: obreros de empresas públicas, empleados, funcionarios estale,
homogeneidad relativa que con el transcurso del tiempo ha dado a una abigarrada
heterogeneidad socio-barrial que es asumida como un crítico factor de riesgo local
por los líderes entrevistados.
Frente a lo cual sus líderes hoy comparten la percepción de ser actores pasivos
del desarrollo de la ciudad, víctimas del angostamiento de sus tradicionales
vasos comunicantes con éste, y , al tiempo, de estar perdiendo la relativa
homogeneidad socioeconómica y sociocultural tradicional interna, vista como un bien
colectivo en riesgo, por obra de otras formas emergentes de poblamiento
(consecuencia de adquisición privada o de urbanización multiviviendista) y por usos
e m e r g e n t e s d e l s u e l o del barrio (de residencial a comercial en algunos
sectores), que venidos desde afuera, es decir, del resto de la ciudad (del país, o del
mundo), están produciendo una incoherente conjunción de u s o s e n e l
t e r r i t o r i o b a r r i a l , lo que consideran que está comportando transformaciones
18
radicales de las prácticas de convivencia vecinal y de sus valoraciones. Todos estos
nuevos vectores urbanos, presionando desde sus márgenes o desde su interior,
han implicado la acumulación de nuevas y la intensificación de tradicionales
problemáticas, traducidas en tensiones y distanciamientos entre nuevos y
habitantes tradicionales, circunstancias percibidas como degradación de la
calidad de vida barrial.
Entre los líderes de barrios en cuya consolidación inicial primó la iniciativa privada
de compraventa legal y construcción particular, en la que intervinieron empresas
privadas y agentes urbanizadores particulares, o simples vendedores de predios
previamente roturados para urbanización residencial, se fueron construyendo
unidades habitacionales individuales y posteriormente unidades residenciales
multifamiliares, abiertas o cerradas.
El carácter privado del proceso de poblamiento y consolidación residencial del
barrio, su tradicionalidad en el tiempo, la homogeneidad convencional de los
pobladores iniciales y posteriores de su consolidación (hasta años 70), su inserción
en una ciudad que entonces atisbaba apenas las dinámicas urbanísticas que en las
décadas siguientes la transformarían tan radicalmente, y el goce de una dotación
básica de servicios urbanos, que hasta esos años se consideraron modelos y
contrastes inalcanzados para el resto de la ciudad, forma parte de una realidad que
hoy día está siendo rebasado por la obsolescencia, deterioro o desfase que el rápido
ritmo de desarrollo urbanístico por obra de su conversión en centro internacional y
nacional de servicios turísticos, está ocasionando en su estructura original y en sus
ritmos convencionales de convivencia. Desfase que determina la percepción crítica
19
del lugar relativo que estos barrios ocupan hoy en la ciudad en su conjunto, como lo
expresa el líder vecinal entrevistado.
Esa seguridad, según la entiende el líder entrevistado, tiene varias aristas. En este
sentido, Asobocala busca, como punto de partida, compaginar las demandas del
residente de los barrios que conforman la Asociación, con las de empresas y
empresarios formales asociados a los servicios turísticos, mayores o menores,
asentados en su entorno y, a partir de ello, en tanto representante de los
intereses que comparten ambos grupos de pobladores y usuarios, trabajar por la
seguridad e n e l t e r r i t o r i o b a r r i a l . El principal de estos intereses tiene que
ver con el hecho central de que éstos consideran que el gobierno distrital, desde las
instancias de planeación y gestión urbanas, deberían hacer que el desnivel entre los
ingentes aportes que por concepto de impuestos urbanos hacen sus
residentes/usuarios sea cada vez menor, y haya más equidad entre lo que el
Distrito extrae fiscalmente de estos sectores y lo que éste les retorna en inversiones
20
y atención gubernativa. La poca representación que se tiene ante el Distrito, esa que
reclama en nombre de sus asociados, debe incrementarse en cantidad y calidad para
solventar las problemáticas emergentes de estos sectores de la ciudad, que no por
pudientes estén exentos de ellas. Los intereses y problemáticas que definen l a s
fuentes y metas del accionar ciudadano en esta zona
u r b a n a percibidos en su conjunto también —de la misma manera que hemos
escuchado en tantos otros testimonios— como calidad de vida, se concretan, en su
discurso, en términos, unos, de infraestructura (movilidad, amoblamiento urbano,
servicios públicos a la altura de su alta estratificación), y, otros, de convivencia
(tradicionalidad residencial de calidad) sometida a riesgo por las razones aducidas
arriba.
El caso de San José de los Campanos, uno de los dos barrios de este grupo, expresa
una experiencia de liderazgo organizado particular. Esta unidad barrial, cuyo
poblamiento inicial fue producto principal de reubicación de pobladores de otros
sectores de la ciudad y por ocupación de hecho en terrenos privados, fue en años
recientes acrecida con la implantación en sus fronteras tradicionales de una
urbanización estatal que hoy hace parte integral del barrio. Así que los nuevos en el
barrio ahora son los pobladores a quienes el gobierno distrital adjudicó vivienda en
la urbanización. La lideresa del barrio San José de los Campanos, una gestora cívica,
miembro de la JAC, que habita el barrio desde sus momentos fundacionales,
legitima su estatus representativo por su identificación con lo que el barrio es. Y
precisamente, frente a los nuevos pobladores, quienes legalmente acceden a su
vivienda propia en el territorio barrial, concibe el nuevo asentamiento como una
imposición de esa gente en el barrio por obra del gobierno distrital.
…siempre los hemos tenido [a esos nuevos pobladores del barrio] como clase
aparte por parte de [nuestra] comunidad… ellos… no han sido a nuestro gusto.
[La de ellos] no fue una comunidad que fue aceptada, sino que fue impuesta en
ese entonces por Corvivienda [JAC San José de los Campanos].
21
Por esto, asume que las necesidades que caracterizan a cada uno de esos
diferenciados núcleos vecinales son expresión de las diferencias en los modos de
inserción urbana de los colectivos barriales que los constituyen, por lo que las
prácticas ciudadanas de representación que los líderes han de desplegar desde las
organizaciones cívicas respectivas, estarán marcadas por estas diferencias,
expresadas, como se ha dicho, en términos de necesidades:
Las necesidades que hay allá adelante no son las mismas que están aquí,
ni las que están allá en el fondo [del barrio] [JAC San José de los
Campanos]
Ahora son estos pobladores posteriores a la etapa fundacional, que llegan a un barrio
con una estructura urbana, s i b i e n p r e c a r i a , institucionalizada y con perfiles
vecinales propios, los que son segregados (más estrictamente, autosegregados) en
tanto pobladores cuyas características colectivas chocan con las normalizadas de los
habitantes ya tradicionales del barrio. Es pertinente anotar que este más reciente
poblamiento barrial, vía programa viviendista estatal en el Distrito, a diferencia de
los promovidos décadas atrás, están marcados por la heterogeneidad
socioeconómica y sociocultural. Esta intrusión heterogénea introduce un factor de
fragmentación en la dirigencia cívica del barrio y entre los colectivos que se asumen
representados por ésta. Es destacable el hecho que, en la percepción de la lideresa
entrevistada, dirigente cívica del sector tradicional del barrio, sean estos nuevos
pobladores los portadores de la creciente inseguridad que se presenta en el barrio.
Destacable también el hecho de que, de manera homologable a la expresada por el
líder vecinal del grupo barrial anterior (grupo de barrios con poblamiento privado y
enclave turístico estrato socioeconómico 6), un bien colectivo eminente, asociado al
territorio sea expresado en términos de seguridad/inseguridad, y que la percepción de
su pérdida o debilitamiento, la inseguridad reinante hoy, se asocie a las
transformaciones críticas que ha venido sufriendo la convivencia barrial (barrio
estrato 1-2) por obra de ese implante urbanístico. La representación barrial, en los
términos expresados por la lideresa entrevistada, queda así definitivamente escindida
entre la de aquellos nuevos sectores (y la otra JAC que los representa de alguna
manera) y la propia, que aglutina a los colectivos tradicionales del barrio.
22
Por su parte, el relato del lider cívico miembro de la JAC de El Bosque, otro barrio de
este grupo, da cuenta de la experiencia de una ciudad que amenaza vulnerar las
fronteras tradicionales del barrio, urbanísticas y vecinales, cuya intrusión se
concreta, por una parte, en emergentes dispositivos urbanos (construcciones
comerciales, portuarias, de industrias medianas, una malla vial de tráfico pesado que
coarta la intercomunicación barrio- ciudad) y, por otra, en nuevas prácticas
socioculturales vecinales que, desde su perspectiva, están desnaturalizando el
sistema de interacciones concebidas como tradicionales en un barrio como ese. En
este último sentido, considera que esa desestructuración barrial forzada, es
corresponsabilidad (cuyo responsable principal son las políticas institucionales de
gestión del desarrollo urbano distrital) de los nuevos pobladores y usuarios del
barrio que se han ido haciendo a propiedades en el sector sin llegar a integrarse a las
actividades y valores tradicionales que caracterizan las identificaciones y
pertenencias de los residentes efectivamente funcionales del sector. Asfixiados y
aislados por la ciudad, invadidos por usos urbanos no residenciales, y habitados
desde adentro por lo extraño, expresa el dirigente comunal su preocupación y dentro
de ella, justifica y valida el accionar de la JAC de la que es presidente:
En el caso del barrio El Bosque, el líder entrevistado describe la evolución del barrio
a partir de un dispositivo de usos colectivos cuya matriz de identificación
comunitaria se homologa, en sus fases de poblamiento inicial y consolidación
posterior, a un barrio de casas, es decir, a uno cuyos usos urbanos, interacciones y
pertenencias colectivas tuvieron como pivote el uso residencial. Y es este uso,
fuente de la tradicionalidad de las pertenencias y las identificaciones territoriales,
el que se percibe en riesgo. Frente a ello se define el sentido del accionar cívico-
político de la JAC, estrechamente vinculado a esta evolución urbanística barrial
que ha ido del orden al caos, de la fluidez de los intercambios cotidianos
vecinales a la fragmentación de los usos no residenciales traídos al barrio por los
otros que habitan la ciudad o el país.
23
la carga de responsabilidad por su inveterada falta de planeación. Frente a esa
circunstancia, la JAC asume, entonces, la responsabilidad de gestionar la
construcción, adecuación y puesta en funcionamiento de dispositivos urbanos que
se constituyan en espacios de encuentro vecinales, de oportunidades de
interacciones cara a cara, reviviendo los usos definitorios del barrio.
24
§ TRABAJANDO EN LA POLÍTICA: Fuentes, estrategias, metas y logros de
Agentes/agencias políticas tradicionales.
En un sentido más cercano a las fuentes de la legitimación del poder político, el edil
residente en el Pozón, refiere al mismo tiempo como móvil ético de su liderazgo y
fuente de la legitimación de su mandato, las expectativas obligantes de los electores: el
sentir de las comunidades… Sentir que se objetiva institucionalmente en el conjunto
de exigencias normativas establecidas por Ley para el ejercicio público de un
representante de la comunidad por elección popular asentado en un cuerpo de poder
local como la JAL [edil Pozón].
Socio-Urbanísticas
Aquello que en lo personal moviliza al líder tiene un correlato urbano que resulta de la
interacción entre los grupos sociales y el territorio de la propia jurisdicción distrital
de representación (la Localidad). Ese correlato sociourbanístico se expresa de la
forma más general como temas sociales que se formulan de diversas maneras
concurrentes alrededor de imágenes de lo deficitario. El edil residente en el barrio
Boston referencia su Localidad como aquella que más deficiencias tiene (hospitalarias,
servicios públicos); otro, como necesidades (básicas) insatisfechas (convencionalmente
consideradas, servicios públicos, vías, dispositivos de seguridad social y ciudadana
25
[edil Pozón] o como acceso a los bienes y servicios que un barrio patrimonial como el
de origen exige a la ciudad; o se propone como aquélla cuyos pobladores se
caracterizan por la precaria calidad de vida [edil Membrillal].
Por su parte, entre el grupo de aspirantes a edil en campaña para las elecciones del
año 2011, fue concurrente también la apelación, como fuentes de su accionar, a
problemas asociadas a las necesidades, deficiencias y carencias, las cuales aquejan
mayormente a los menos favorecidos de la ciudad (de la que forman parte los
habitantes del barrio), traducidos, entre otros campos, en una mala prestación de los
servicios de salud para adultos y sobre todo para la población infantil, con situaciones
generalizadas como la desnutrición y morbi-mortalidad infantil; gasto público
innecesario, la inseguridad ciudadana (atracos), las afectaciones ambientales
depredadoras (por empresas industriales y portuarias) [candidato edil Ceballos].
Otra percepción de las fuentes del accionar político propio las vincula a dinámicas
urbanas asumidas como problemas, generalizadas como crisis social, o
particularizadas como vandalismo o como delincuencia organizada [edil El Socorro].
Versión que se puede homologar a la expresada por la activista política aspirante a
edil, residente en el barrio Las Gaviotas, cuando se refiere a estas fuentes del accionar
como problemática social, que, mirada desde su barrio de residencia y acción política
de base se precisa en el ámbito de la seguridad ciudadana y de la familia, como altos
índices de pandillas y de embarazo adolescente [aspirante a edil Las Gaviotas].
Las estrategias recurrentes expresadas por los líderes políticos entrevistados de este
grupo se condensan en una fórmula canónica repetida: la priorización conjunta,
participativa, del Edil, las organizaciones cívico-político-barriales de cada unidad
barrial, (JAC) y las comunidades (en particular, los colectivos de dirigentes amigos)
en los barrios, a partir de sus necesidades efectivas sobre todo las propias de los
sectores más necesitados de la Localidad, para traducirlas en proyectos que
eventualmente van a resultar en inversiones y obras gracias al diligenciamiento que
el edil está comprometido a realizar ante la administración distrital (gestionando
26
recursos a través del Fondo de Desarrollo Local para los proyectos que han sido
priorizados en el Banco de Proyectos de la JAL) [edil Boston]. En un marco de acción
similar, el edil de El Socorro destaca y valora su labor pública representativa al
referirse al hecho de haber metido resoluciones en la JAL para asignación de recursos
a cada barrio, las que se habrán de traducir en obras.
Socio-políticas
Recurriendo a justificar su movilización política a partir de categorías asociadas a la
precariedad, a las deficiencias, a las necesidades, los líderes políticos de este grupo
refieren fuentes de orden sociológico-políticos para su accionar. En este sentido, el
líder de Boston, postula como tales a circunstancias asociadas a la insuficiencia y
precariedad de los espacios de participación e igualdad dentro de la comunidad (de
cara a su desarrollo y progreso) en el conjunto urbano de la Localidad. En este mismo
sentido se refiere al deficiente control ciudadano a la gestión pública y al manejo de
sus recursos [edil Boston] y el compromiso político propio ante tal situación.
En este grupo el aspirante a edil del barrio Ceballos, a la gente del barrio y a la
ciudadanía de Cartagena la percibe como constreñidas en un espacio [ciudadano en el
que] no ven salida. Particularizando su afirmación en las gentes de su propio barrio de
residencia y núcleo de acción ciudadana: Éstas se encuentran embarrilados por todas
partes (con el agravante de que el resto de la ciudad ve, injustificadamente, a Ceballos
y a sus gentes como barrio rojo) [candidato edil Ceballos].
Organizativo-Partidistas.
Dado ese marco, las estrategias de acción política, que buscan de consuno, como ya lo
recogimos arriba, bienes y servicios urbanos a la ciudadanía local, pasan por una
doble dinámica de concertación. Por una parte, la señalada en los párrafos anteriores,
de cara a las comunidades locales y a la administración distrital; y por la otra, y de
manera concurrente aunque flexible y en algunas ocasiones concebida de manera
crítica, la que se lleva y se cumple a los circuitos superiores de discusión y decisión del
partido a nivel distrital y local, cruce complementario de instancias de decisión que
hacen posible al líder político del caso ir tomando decisiones inmediatas para
solucionar los problemas planteados por los colectivos barriales organizados desde las
comunidades [edil Henequén].
28
insuficiente a los espacios de decisión de los líderes territoriales (barriales,
localidades) para tomar parte en las decisiones de importancia para la ciudad
tomadas por la dirigencia partidista (en el nivel de concejales locales y congresistas
nacionales) [edil Boston].
Pero, en los casos en que la percepción de los vínculos entre el agente político local
(edil) y la dirigencia partidaria es positiva se expresa como la oportunidad de acceso a
espacios competitivos de decisión partidista y la fluidez de comunicación entre el
propio y esos ámbitos institucionalizados de poder político (concejales, congresistas,
líderes distritales partidistas). Tal es el caso del testimonio del edil de Boston,
concordante con la experiencia relatada por otro edil, vecino del barrio Henequén,
que refiere su trabajo como enlace activo y constante entre la dirigencia regional del
movimiento político de pertenencia y los líderes locales, para lograr la ubicuidad y
eficacia requeridas en el contexto local y distrital [edil Henequén]. Como lo afirma el
líder asentado en el barrio Membrillal:
29
... la toma de decisiones se da convergiendo, dialogando con las
jerarquías... hay unas cabezas visibles... se tiene que tener una estructura
organizativa, [pues] el que no sabe para donde va cualquier bus le sirve...
[edil Membrillal]
Porque en últimas,
Las posiciones de los ediles en torno a la responsabilidad que cabe a los partidos de
pertenencia sobre lo exitoso o no de las estrategias y de los logros efectivos que
hayan impactado efectivamente a la ciudad, se mueve entre dos extremos. Por un lado,
30
la posición de aquellos como el edil residente en Henequén, de considerar que de lo
que se trata es de conseguir cada vez más que sean del propio partido los
representantes a cuerpos colegiados, posicionándose en Cartagena y Bolívar, a fin de
incrementar los alcances y cantidad de los logros en la ciudad [edil Henequén]. Por
otro lado, está la posición del exedil, residente en MarMar, hoy dirigente cívico-
político-político suprapartidista, que destaca como un fracaso el que en Cartagena no
ha habido una posición de partido ante los temas de ciudad (ej. Emisario submarino,
lotes baldíos, competitividad) y que en este sentido, los partidos y su liderazgo local
no se está haciendo acompañamiento local, menos barrial a sus electores [ex/edil
MarMar].
Del lado de la administración distrital, la desconexión señalada arriba entre los niveles
de la organización partidista y la ciudad real, se correlaciona con una consecuente
desconexión de la administración de cara al Distrito, en particular, en lo que se refiere
a la carencia de un rumbo de inversión y gestión para la ciudad [edil Membrillal].
Socio-Urbanísticas
Socio-políticas
Pero a diferencia de los ediles residentes en sectores urbanos, este líder cívico-político
encuentra en los colectivos de pobladores pasacaballeros la vigencia de una situación
problemática arraigada en la propia constitución socio-política de éstos. Situación
configurada por las dificultades inherentes al ejercicio exitoso de cualquier liderazgo y
de acción colectiva concertada, el estar tratando con una comunidad recelosa,
desconfiada, apática [C.C. Pasacaballos].
Así que, frente al crítico fenómeno detectado por este líder, se propugna por una
estrategia conducente a lograr una organización ciudadana unitaria y eficaz, con una
pertenencia política no dependiente (clientelar), sino autónoma, que tenga como uno
de sus ejes estratégicos fundamentales la educación en sentido general del accionar
ciudadano y político, aunada, de parte del liderazgo local, a una estrategia de
comunicación y presencia y convocatoria persistente. [C.C. Pasacaballos]. En sus
palabras, de lo que se trata entonces es de lograr la
Ético-políticas
El concejal cartagenero entrevistado, residente en el barrio de Bocagrande, y uno de
los dirigentes políticos de nuevo cuño, cuyas pertenencias transitan entre un
movimiento cívico-político-político que llevó a la Alcaldía a su lideresa y el Partido
Conservador, también sustenta su articulación motivacional y práctica al trabajo
político en la ciudad, a un llamado a servir, o vocación de servicio que al mismo tiempo
adquiere el carácter de obligatoriedad tanto ética (ante sí y ante los otros), fundada en
un inherente (personal y profesional) sentido de responsabilidad como pragmática
(ante el otro), que sólo se resuelve cuando se logra cumplir con la ciudadanía.
Cumplimiento ante el otro que legitima, ante sus ojos y los de sus conciudadanos, su
papel de líder. Papel que, en sus propias palabras, va en la dirección de trabajar por
generar (en Cartagena, que no sólo en el barrio) seres humanos competitivos (para
referirse a su versión de ciudadano) [concejal Bocagrande].
Socio-urbanísticas
Para este concejal de Cartagena, la fuente motivacional de su quehacer político se
formula con una perspectiva de ciudad evidente, para hacerlo se refiere a los
problemas de la ciudad, y al concretar esta formulación, destaca como fundamental, en
tanto carencia, el hecho de que ésta adolece de un ordenamiento territorial que ha
posible el desarrollo económico global del Distrito y el personal de sus ciudadanos
[concejal Bocagrande].
Sociológico-políticas
Los otros problemas de la ciudad en su conjunto entre los que destaca la pobreza, la
delincuencia, la enfermedad, la inseguridad, la movilidad, los percibe como formando
parte de una macrodinámica urbana que la reproduce: especie de trampa social
consistente un crítico desbalance de oportunidades entre los cartageneros [concejal
Bocagrande].
34
Socio-Urbanísticas
Se trata en este caso de una líder del barrio informal levantado en las faldas del cerro
de La Popa. En él, la lideresa de barrio recalca como fuentes de su compromiso
político, como en gran parte de los casos considerados entre los líderes políticos
tradicionales en la ciudad, las falencias, en el nivel sociourbanísticos, las faltas de,
entre otras cosas, puesto de salud, carretera de salida del barrio, iluminación pública,
falta de oportunidades, etc. [Paraíso]. En este testimonio es muy evidente la cercanía
de las fuentes motivacionales con la pertenencia barrial del líder, sin ningún otro
cargo institucional dentro del Estado, ni otra preminencia partidista que ser capitán
político del barrio de pertenencia.
Sociológico-políticas
Fuentes entre las que se destaca una de orden sociológico, cual es la constatación
del grave problema de no-integración a la sociedad de colectivos barriales (en
particular, tratándose de jóvenes y niños).
Agente intermediario/mediador local, esta lideresa del barrio expresa como sus
estrategias socorridas el acercamiento con las JAC locales, con las organizaciones
sociales, comunitarias y cívicas y con comunidad en general de su zona de influencia
de liderazgo, a través del asesoramiento en temas relacionados con el bienestar de las
comunidades [Líder político barrial El Paraíso].
En relación con si situación social crítica vinculada al problema del pandillismo juvenil
de la zona, se valora los resultados exitosos de la estrategia formativa planteada,
señala que fueron escuchados:
Las comunidades [pandilleros] nos escucharon [Se logra la paz] todos tienen
su hogares, trabajan [líder político barrial El Paraíso].
Organizativo-Partidistas
En un plano organizativo-partidista, es evidente la funciona intermediadora de las
estrategias y metas propias en relación con el gran mediador que cobija e incluye su
acción barrial, Lewis Montero, que respalda y legitima el propio trabajo y le da
proyección urbana: ese líder político de la ciudad, ante quien se responde y por el que
se responde, lo motiva a uno a trabajar por la gente [Líder político barrial El
Paraíso].
35
§ El FDL: eje articulador de las redes cívico-políticas en la ciudad de Cartagena.
Entre los hallazgos que confirman tales supuestos, presentaremos en este Cuaderno
de Trabajo el correspondiente a la reconstrucción interpretativa que, a partir de los
testimonios recogidos, se hizo de las prácticas vigentes en el medio cartagenero
alrededor del manejo del Fondo de Desarrollo Local (FDL), prácticas
institucionalizadas, por ley y/o por el uso, de distribución y manejo de recursos
públicos municipales, que se constituyen en el eje de la articulación entre la
Administración Distrital, el liderazgo político partidario de cobertura urbana, el
liderazgo político de alcance vecinal, el liderazgo cívico barrial y las comunidades
concernidas. Así, destacaremos en este apartado las estrategias, cursos de acción y su
inserción en el territorio social de la ciudad, del proceso institucionalizado,
jerarquizado y desigual, de competición por los recursos escasos del Estado, por el
que concurren, desde su base, colectivos ciudadanos demandantes, localizables en el
territorio barrial de la ciudad, por una parte, y una red jerarquizada de intermediarios
y mediadores políticos y/o cívico-político, que desde el nivel unibarrial, van
integrando escalas cada vez más amplias de agrupamientos barriales, unidades
comuneras de gobierno, Localidades y Distrito en su conjunto, según una lógica que es
función tanto de las modalidades prevalentes de poblamiento barrial como de la
roturación político-administrativa del territorio distrital.
12 Acogemos, para el presente artículo, la definición que de la planeación y gestión del territorio
urbano propone y dispone el Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito de Cartagena (2001-
20011), con respecto a la ciudad que resulta por él planificada: se postula a sí mismo como un modelo
de ocupación territorial . Un modelo que, como tal, se concreta en un ordenamiento de políticas,
estrategias y regulaciones puntuales que pretenden racionalizar la concurrencia de intereses y agentes
diversos en el plano socioterritorial de la ciudad, a partir de una normalización prescriptiva, en principio
consensuada, de la localización y distribución espacial de las actividades de esos agentes, de la
determinación de infraestructuras de servicios públicos y equipamiento urbano (para soportarlas), y de
la definición de las características de los sistemas de comunicación (para interconectarlas), todo ello
para lograr el desarrollo óptimo de las funciones urbanas y la protección de sus recursos naturales y
culturales. (paráfrasis del Art. 112). Itálicas, JHG.
36
Los mecanismos operativos recurrentes de esta gestión se nos mostraron como un
acompañamiento a las organizaciones cívicas del(os) barrio(s), en particular a sus
JAC, aunque en algunos casos a fundaciones no gubernamentales; a su liderazgo cívico,
así como a amigos dirigentes, y a las comunidades vecinales en general. Ese trabajo
de intermediación/mediación, que correlaciona e integra las agencias/agentes
convencionalmente identificados como cívicos con las agencias/agentes
convencionalmente reconocidos como políticos , se concentra en la co-participación
de diversa índole e intensidad en la elaboración de proyectos de inversión barriales y
de su gestión ante o en las instancias respectivas del Distrito, ejecutivas o legislativas.
Y es el mayor o menor éxito que la intermediación/mediación del agente —líderes
cívico-políticos de JAC, CC, líder barrios, JAL, Concejo— tenga en el seno de las
instancias de decisión urbana en el control de unos fondos públicos preestablecidos
en instancias de decisión centrales del Distrito (Alcaldía, vía Plan de Desarrollo), lo
que le garantizará un mayor o menor producido de legitimidad, y, de paso, de respaldo
electoral traducible de manera directa en votos que se contabilizan por barrios y
conjuntos de barrios (según la roturación político-administrativa distrital: unidades
comuneras de gobierno y Localidades). Una descripción del proceso nos lo suministra
el edil del barrio Boston. Según éste, todos los barrios de la Localidad, en la medida
que se organicen, en la medida que presenten proyectos y luchen por esos proyectos, [los
obtendrán]. Según esto, las organizaciones cívicas barriales institucionales, es decir,
las JAC, así como otros liderazgos cívicos barriales, se organizan alrededor de la
selección jerarquizada de obras de interés común para mejorar la calidad de vida de
los residentes del barrio. El ejercicio de la acción cívica ciudadana tradicional se
articula entonces alrededor de esta priorización —vecinalmente negociada—
de proyectos que van a ascender al nivel político , con los ediles de las JAL, y,
particularmente, con los ediles que emergieron en su momento del barrio. Esa
primera priorización es reformulada, ya en el seno de las JAL, por una segunda, ya
no meramente cívica sino explícitamente politizada priorización. Entonces sí,
tomadas las respectivas decisiones en el seno de la JAL, se les llevan los recursos a esos
sectores. De tal manera, que entonces es cuando nosotros lo hacemos realidad, a través
de los recursos que manejamos; le damos salida a esos proyectos.
Pero el vínculo que desde el liderazgo intermedio (edil) se construye, de ida y venida,
y se consolida a través del manejo de los recursos del Estado para obras, no se queda
allí. Y es ese ejercicio de gestión punto de partida y llegada para generar y consolidar
relaciones de intercambio de servicios a través de acompañamientos, lo que llama
asesorías en el tema de cómo acceder a los recursos públicos [edil Boston].
Así es que la intermediación presupuestaria, que culmina en obras, pasa por un
momento superior de mediación que este edil cartagenero protagoniza al modular
las decisiones de los actores intervinientes en el proceso en la medida en que incluye
la generación de espacios de debate , de negociación —confrontación y
acuerdos mediante— con autoridades y liderazgos políticos de nivel distrital
concernidos estratégicamente por las problemáticas específicas del barrio. Sobre su
acción intermediadora/mediadora matiza su caracterización:
Decir que negociado, esa palabra no me gusta decirla, yo podría decir que
hemos solicitado muy respetuosamente el acompañamiento en los
37
diferentes debates que hemos tenido aquí en la Localidad y algunas veces
hemos solicitado en los diferentes barrios el apoyo de ellos, [funcionarios
de la administración distrital, en particular a aquéllos que fungen al
tiempo como líderes políticos copartidarios]… [edil Boston].
Y como respuesta positiva, estos agentes (o sus voceros) de nivel superior, Secretarios
del despacho distrital, comandantes de Policía, gerentes de servicios públicos,
funcionarios de entes de control, etc., conjuntamente con el líder político de que se
trate, toman decisiones, en el sentido de que dependencias distritales que tienen hoy el
compromiso de desarrollar tales obras o proyectos, las realicen cabalmente.
En fin, estos dos momentos, los propios de la intermediación y la mediación que
vinculan lo convencionalmente asumido como cívico (socioterritorial, urbanístico)
con lo tradicionalmente postulado como político (toma de decisiones colectivas en el
marco de las dinámicas ciudadanas), expresan y naturalizan una segregación
jerarquizada, funcional y simbólica, conformada por un allá ellos en los barrios y
un acá nosotros en las JAL y espacios más centrales y restringidos de decisión
política distrital) que se imbrican con éxito en el universo de la ciudad, gracias a la
experticia del líder de que se trate:
Las negociaciones las hacemos por acuerdos, por convenios, pero nosotros
les abrimos también espacios a ellos [los pobladores barriales, sus líderes
vecinales cívicos] de participación por lo menos en el tema de las obras,
pues generalmente les decimos a las Juntas de Acciones Comunales, que
nos presenten propuestas. Nosotros acá las revisamos, las priorizamos y
les damos viabilidad …nosotros generalmente hacemos alianzas y apoyos
mutuos, nos apoyamos mutuamente. Ellos allá tienen que trabajar en los
diferentes temas…. 13 [edil Boston].
Una experiencia y un discurso similares en torno a este enroque entre los diferentes
niveles jerarquizados y escalonados de articulación del ejercicio ciudadano en el
territorio de la ciudad, es el expresado por el líder que desde la dirigencia cívica del
barrio El Pozón, pasó a convertirse en edil de la Localidad correspondiente. También
su discurso sobre ese enroque gira en torno al eje central de la gestión de los
recursos del FDL.
Junto a los logros materiales , sustentados en esa intermediación financiera en la JAL,
se destacan, como en el caso del edil originario del barrio Boston, los que se refieren a
los efectos sociales de su quehacer. Estos tienen que ver con los acercamientos
mediatorios desplegados por él entre las organizaciones sociales, comunitarias y
cívicas y con la comunidad en general, y en particular con las 20 JAC de El Pozón. Este
ejercicio de mediación entre lo cívico y lo político en los territorios barriales de su
zona de influencia electoral, es asumido por él mismo como acompañamiento, como
13
Las que corresponde, en lo material, a las demandas, peticiones, exigencias comunitarias que se
explicitan como los temas , las necesidades , los problemas de las comunidades barriales, tales
como la inseguridad ciudadana crisis de delincuencia, de vandalismo , la prestación del servicio de
salud pública, la infraestructura vial intra e interbarrial, etc., los conflictos de intereses entre actores.
urbanos y los diferentes tipos de usos y goces del suelo urbano concurrentes en el territorio de la
ciudad.
38
asesoría, en aquello que tiene que ver precisamente con el bienestar de las
comunidades, y es este ejercicio, ya acción cívico-política, lo que le confiere su carácter
mediatorio al accionar de la JAL.
39
…cosa que no era lo que en principio se planteaba, se planteaban sí unos
honorarios para dignificar la labor del dirigente. Era solo para dignificar, y eso se
ha desdibujado, invierten en la campaña y luego se recuperan. Lo del Fondo de
Desarrollo Local, era con el sentido de cómo incidir en las comunidades en las
obras menores de su comunidad, de su barrio, comuna, incidir priorizando de
acuerdo al plan de desarrollo de la Localidad, buscando que los ingenieros de la
Localidad y el barrio participaran. Pero hoy tenemos un FDL que se ha venido
incrementando y que cada Localidad maneja más de 3000 millones de pesos en
obras anuales y que los ediles con los alcaldes menores han llegado a respaldar
unos intereses. Y ¿qué es lo que hacen? En vez de convocar a la comunidad para
priorizar, toman un sistema para proyectar las obras, y en vez de convocar a la
mano de obra de la comunidad, lo hacen con EDURBE14, …que es experta en
realizar convenios interadministrativos para poder a dedo adjudicar obras y
negándole la calidad a las obras. Eso debilita el proceso cívico y político
comunitario [Líder cívico-político independiente/ Exedil MarMar].
15 No des-territorializado; es decir, vinculado, por supuesto al territorio social de la ciudad, pero sin
estar restringido a nodos territorialmente localizables de ella, por fuera de los cuales su eventual
injerencia material y simbólica pierda su potencia.
41
despliegue de esta lucha por la igualdad, la equidad, por la democracia, la inclusión,
etc.
42
Desde una perspectiva analítica más particularizada, a fin de destacar algunas
especificidades en la anterior reconstrucción general, se puede proponer algunas
interpretaciones a partir del cuerpo testimonial considerado en la investigación.
Así, en lo que tiene que ver con las prácticas reivindicatorias de grupos
poblacionales autoidentificados como afrodescendientes en Cartagena se señala
su creciente despliegue (a partir de la década de los 90) en dos principales ámbitos
intervinculados de ocurrencia. Por una parte, aquel ocurrente en los poblados rural-
urbanos del Distrito de Cartagena, atinentes a saberes y prácticas colectivas
tradicionales sobre la relación sociedad-territorio y que pretenden su
refuncionalización contemporánea introduciendo en el proceso las problemáticas del
(auto)reconocimiento étnico-identitario. Y, en el ámbito urbano de la ciudad, en el
contexto de los asentamientos barriales tradicionales o más recientes, el accionar
ciudadano de las agencias/agentes étnicamente orientadas se despliega también
atravesadas por las problemáticas asociadas a desterritorializaciones intraurbanas
forzadas y sucesivas y a la histórica segregación sociourbana desencadenadas por los
procesos relativos al "desarrollo urbano" y a las dinámicas usurarias de
valorización/des-valorización del suelo cartagenero. Aquí éstos actores colectivos
propenden por contraponer en la ciudad sus propias propuestas de consolidación
colectiva, social, material y simbólica, signadas por propuestas de valorización de las
identificaciones étnico-identitarias colectivas.
43
A partir de ese ejercicio inicial de articulación y empoderamiento de género, se fueron
configurando organizaciones de mujeres, que se reivindicaban a sí mismas como
sujetos de derechos... poseedoras de voz y de ideas, articuladas tras reales
reivindicaciones de género. Junto a las luchas tradicionales por el derecho a los bienes
materiales mínimos (el agua, por ej.), dentro del hogar, se va pasando a la lucha por
derechos de género: por el cuerpo, y a partir de allí, por los derechos que esta
apropiación haría asequibles y necesarios. Luchas por reivindicaciones que iban
integrando derechos suscitados por el género con los suscitados por la etnia y por la
estratificación social o condición social de vulnerabilidad específica (desplazamiento,
por ej.). Todos estos núcleos reivindicatorios abordados por organizaciones de
mujeres se van articulando en una gran movilización sin perder su particularidad y
que tienen como objetivo la transformación urbana en su conjunto a partir de las
reivindicaciones de sus propios derechos a la ciudad. (Feminarias)
Una ciudad más digna... no es digna para ser vivida en tanto no nos sintamos
incluidas como quisiéramos estar incluidas. el tema de la perspectiva de género
debe transversar toda la vida en la ciudad, es decir desde lo muy cotidiano a lo
más complejo. La salud, la educación, a nivel familiar, [todo] debe estar
trasversado por un discurso [y unas prácticas] de igualdad antes que de equidad...
de paridad, de semejantes, porque ahora el tema de semejantes es muy difícil
asumirlo en condiciones de desigualdad, por las situaciones agudas en la ciudad.
Y que el mundo de lo femenino y lo masculino no estén como en dos polos
opuestos, sino que podamos movernos en esas fronteras y vivir lo más
placenteramente posible. (Feminarias)
…aquí no necesitamos que nos hagan una calle, un barrio o una zona,
nosotros necesitamos es… el reconocimiento ciudadano. Necesitamos
sentirnos ciudadanos, [con] una ciudadanía plena, transformada. No
44
tenemos aquí [en la ciudad] espacio, porque tampoco es un asunto de”
venga, que yo lo incluyo”, como el tema de la Ley de Cuotas con las
mujeres. De lo que se trata es del asunto de que la ciudadanía tiene que
transformarse para que las subjetividades diferentes [en la ciudad]
podamos hacer parte de la ciudadanía a plenitud.
45
§ Suturando Fragmentos o Parcelando el Predio. Una Pregunta de Salida.
Por su parte, y para poder concurrir con un mínimo de éxito y cobertura de impacto
en la palestra del desarrollo urbano (en tanto ordenamiento, planeación y gestión
competitiva de la ciudad), negociando parciales y, por ello mismo, fragmentados y
discontinuos proyectos de ciudad (desde los barrios), las agencias/agentes cívicos
estudiados debieron articularse con la política y con los políticos según una
parcelación electoralmente jerarquizada de redes y nodos de constitución urbana.
Negociación que vincula al barrio con la ciudad a través de agencias/agentes
intermediarios o mediadores políticos (líderes locales, ediles, concejales), cuya
prácticas convencionales llevan la ciudad hasta los barrios, naturalizando la
fragmentación de las demandas, a través de una selectiva y ralentizada financiación
pública de proyectos territorialmente localizados según la distribución político-
administrativa del electorado que representan.
Por último, y retomando lo que anotamos arriba, en contraste con lo anterior, fueron
las agencias/agentes emergentes urbanos, que demandan reivindicaciones
ciudadanas no convencionales (aún) los que plantearon un contraproyecto de ciudad,
que trascendió las ataduras del ordenamiento urbano vigente y de su jerarquizada y
discontinua parcelación.
46
Encontramos, ateniéndonos al menos a los casos considerados en la investigación, que
no se trata de dos sistemas estratégicos de acción ciudadana coyuntural y
exteriormente diferenciados ni confrontados. Postulamos, más bien, que se trata del
modo específico y sustantivo como en nuestro medio se produce y reproduce la
ciudad en tanto pacto colectivo, intervinculando todos sus agentes y agencias en un
mismo y convergente movimiento que al tiempo que los fragmenta y segrega los
integra en la confrontación, la diferencia y la desigualdad, configurando lo que está
siendo la democracia urbana hoy en Cartagena.
47
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Barrios, S. (2000). Las metrópolis al principio del nuevo milenio: una agenda para el
debate. En A.C. Ribeiro (Ed.), Repensando la experiencia urbana de América
Latina: cuestiones, conceptos y valores (págs. 35-58). CLACSO.
Gravano, A. (2005). El barrio en la teoría social (1a Edición ed.). Buenos Aires: Espacio
Editorial.
Pérez, G., & Salazar, I. (2009). La Pobreza en Cartagena: un análisis por barrios.
En A. Meisel (Ed.), La economía y el capital humano de Cartagena de Indias (1a
48
ed., pág. 202). Cartagena: Banco de la República.
49