Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Para crecer en nuestra vida de fe, es necesario que nos tomemos el tiempo
que necesitamos para aprender a orar.
que quiere ser amado y amar. Es el encuentro entre la sed de Dios por
LA ORACIÓN CONTEMPLATIVA
La contemplación es la expresión sencilla del misterio de la oración. Es una
mirada de fe fijada en Jesús, una escucha a la Palabra de Dios, un silencioso
amor. La contemplación realiza la unión con la oración de Cristo y nos hace
participar de su misterio.
En el silencio del corazón, Dios nos hace escuchar su Palabra que nos
En ese movimiento de amor Dios simplemente es; y el orante deja que sea;
se deja habitar por Quien ya lo habita, y aprende a adorarlo en espíritu y en
verdad para ser alabanza de su gloria.
Cada vez que oramos estamos actualizando el fin para el que fuimos crea-
dos: estar unidos a Dios que nos regala el ser para amar. Nada más... y nada
menos.
Ensancha nuestro corazón para hacernos cada vez más capaces de ser lo
que somos y de vivir la vida aceptando las cosas tal como son; despierta
en nosotros el anhelo de ser buenos, nos enseña a resistir al mal, agranda
nuestra capacidad de amar y de perdonar para aceptar a los hermanos
como son y a relacionarnos con nosotros mismos, con los demás y con
Dios de acuerdo con el espíritu de las bienaventuranzas que nos enseña
Jesucristo.