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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior.


Universidad Nacional Experimental Del Magisterio Samuel Robinson.
(UNEM) Portuguesa.
Programa De Formación P.N.F.

Producción de forraje

Integrantes:

ANA BARAZARTE
DORWIN ARAUJO
EUCLIDES BLANCO
NORBELIYS AGUILAR
SORIS MUJICA
WUILMARY YUSTIS

Ospino, 2022
Uno de los componentes más importantes en el campo de la producción
animal es el  forrajes, de allí que el conocimiento sobre estos, una correcta
utilización, así como un manejo acorde y sostenible garantizan en buena parte
el éxito en las actividades pecuarias, cabe destacar que el forrajes constituye la
fuente más económica y de mayor volumen debido a que estos transforman
eficientemente la energía del sol, nutrientes, dióxido de carbono y agua entre
otros en carbohidratos, proteínas y fibra; todos requeridos por los animales
(rumiantes y no rumiantes) para su desarrollo y garantizar la producción bien
sea de carne, leche, lana, u otras formas aprovechables por el hombre.

Se puede decir que el forraje es un tipo de alimento que constituye una parte
importante de la alimentación animal, basado en hierbas verdes o secas, el
mismo es cosechado para ser suministrado como alimento a los animales en
época de bajas temperaturas y tiene como finalidad duplicar la producción
lechera y por tanto mejorar las economías de familias productoras. Las plantas
utilizadas para el forraje son herbáceas, anuales o plurianuales, gramíneas o
leguminosas, cuyo aprovechamiento ganadero se puede realizar directamente
mediante pastoreo, o derivando la producción mediante la práctica agrícola de
la siega. Se puede suministrar al ganado en verde o conservándolo reduciendo
su grado de humedad hasta niveles que permiten su conservación en el tiempo
y en el espacio. Y sirve para mantener la fertilidad del suelo, para el reciclaje de
los nutrientes de las plantas y para proteger el ambiente.
Se puede adecuar a muchas condiciones agrícolas y sistemas de producción.
Podemos utilizar aquellos que se adaptan a las condiciones y sistemas locales
antes de intentar adaptar otras especies a esas condiciones específicas.

Los factores determinantes en la producción forrajera para tener una ganadería


tecnificada y rentable son, la selección del pasto, sistemas de pastoreo,
condiciones ambientales y manejo integrado de malezas. A la hora de
seleccionar el pasto, se debe tener en cuenta que hay múltiples especies de
pastos que se consiguen, por un lado, están las pasturas nativas, Por otro
están las pasturas mejoradas que permiten tener una mejor calidad y cantidad
de pasto, el cual va a estar disponible para los bovinos y por ende una
explotación más tecnificada con un número mayor de cabezas por unidad de
área. El sistema de pastoreo está el continuo que consiste en dejar los
animales en un potrero hasta cuando se lleven a sacrificio, no es intensivo por
lo que no se aprovecha de una manera adecuada la disponibilidad de pasto.

 Otro es el pastoreo alterno que es más tecnificado, consiste en dividir el


potrero en dos áreas, una se deja en pastoreo y la otra está descansando. Hay
un mejor manejo de malezas. Así mismo está el pastoreo rotacional que
consiste en dividir la finca en tres o más potreros y mientras uno es pastoreado
los otros están en descanso, lo cual permite aprovechar mejor la oferta de
pasto, hacer un control eficiente de malezas, también está el pastoreo en
franjas, que se usa principalmente en lechería, donde se va moviendo la cerca
y con ella los animales para aprovechar el pasto.

Las plantas forrajeras constituyen comúnmente el principal recurso utilizado en


la alimentación de rumiantes como los bovinos, ovinos y caprinos, ya que
poseen el aparato digestivo adecuado para su completo uso.

Estos recursos forrajeros se obtienen de praderas, y las podemos clasificar en


los siguientes tipos: Praderas mejoradas, se incluyen las praderas naturales
sometidas a algún tipo de labor o manejo, tales como desmalezamiento,
fertilización, regeneración, apotrera miento, etc. También se incluyen dentro de
este grupo las praderas artificiales con más de diez años. Las praderas
naturales, son tierras que se ocupan para pastoreo directo, aprovechando la
vegetación espontánea sin que se haya efectuado ningún tipo de labor cultural
o de manejo. En estas praderas existe una gran variedad de especies, y las
Praderas naturalizadas, son praderas naturales que fueron sometidas a algún
tipo de manejo o labor quedando como praderas mejoradas, pero, que por
diversas razones no se le realizaron más labores volviendo a su estado natural.

Las principales especies forrajeras pueden ser divididas en dos familias,


Gramíneas y Leguminosas, ambas pertenecientes a la clase Angiosperma.
Presentan algunas similitudes como la polinización, fertilización y estructura de
sus flores (poseen cáliz con dos sépalos, corola formada por pétalos, además
de estambres y pistilos) y el hecho de que sus semillas se encuentran cubiertas
por algunas estructuras. Las gramíneas, presenta un gran número de
especies, más de 6000, que se adaptan a diversas condiciones de clima y
suelo. Y las leguminosas, son más numerosa que la de las gramíneas, 15 mil
especies, se diferencian de otras familias por rasgos morfológicos importantes,
como frutos contenidos en una vaina o legumbre y flores de variado tamaño y
vistosidad.

 
Un factor determinante para la producción de forraje tiene que ver con las
condiciones ambientales, siendo las más determinantes el suelo, la
precipitación, la temperatura y la luz. El suelo es la fuente de nutrimento para el
pasto, por eso si se tiene un suelo pobre no va absorber todo lo necesario,
mientras que si es fértil tendrá los nutrimentos ideales. Por eso es importante
hacer un análisis de suelos para ver las deficiencias y hacer los respectivos
correctivos y así tener una excelente producción de pasto en calidad y
cantidad. Otro factor importante es la lluvia porque ayuda a recuperar con
rapidez el pasto y hay mayor producción. También la temperatura es un
aspecto clave porque cuando es alta ayuda a que el pasto sea más eficiente
que cuando es baja. El otro elemento es la luminosidad que garantiza que los
pastos puedan desarrollar su actividad fotosintética en mayor o menor medida.
El cuarto factor determinante es el manejo integrado de malezas porque éstas
son la principal limitante para la producción de forraje en cantidad y calidad.
Existen diferentes métodos para el control de malezas, uno es el cultural, que
son las prácticas que ayudan a disminuir la competencia de malezas como un
sistema de pastoreo adecuado, utilizar pastos que se establezcan bien a las
diferentes zonas ganaderas para que sean más competitivos con las malezas,
hacer cuarentena de ganado, otro es el mecánico que consiste en la
erradicación de malezas utilizando herramientas como machete, guadaña,
azadón, entre otros. No tiene control radicular de la maleza y va a rebrotar, se
elimina parcialmente la competencia y el pasto puede surgir; y un tercero es
con herbicidas lo que permite un mejor manejo de las arvenses presente en la
pastura y por ende una mayor producción de pasto en calidad y cantidad. Para
que el manejo sea más eficiente, se debe utilizar los tres métodos.

Es recomendable controlar las malezas o malas hierbas, de manera mensual,


además de la aparición de plagas o enfermedades como los hongos para
aplicar los medicamentos adecuados, del mismo modo, en terrenos con
disponibilidad de agua se deberá realizar riegos oportunos con una frecuencia
de 3 a 4 semanas. La fertilización de pastos se realiza en tres momentos, al
momento de la siembra, durante el crecimiento, y a la mitad del cultivo, lo que
permite obtener un mayor follaje y crecimiento. El momento de corte está
relacionado con la obtención de un adecuado balance de nutrientes y una alta
producción de materia seca y se procede cuando la planta se encuentra en
estado lechoso, dependiendo básicamente del pasto cultivado. Otra
recomendación importante es el ambiente o espacio donde se dispone el
guardado del forraje, ya que al estar a la intemperie pierde proteínas, lo cual
afectará a las cabezas de ganado en su alimentación y producción.

El forraje luego de ser conservado debe ser manejado cuidadosamente. La


ración que recibe el ganado, incluyendo los minerales, debe ser balanceada a
fin de obtener una buena producción. Los animales deben tener buena salud, el
control de los parásitos internos debe recibir la debida atención y debe ser
utilizado equipo apropiado para el transporte, el manejo y la distribución del
heno. Las pérdidas en el momento de la alimentación son comunes pero
pueden ser reducidas con el uso de comederos y pesebres adecuados y
algunas veces por medio del triturado del forraje,  El sistema de producción
determina la forma en que se usa el heno y si se deberá dar prioridad a los
animales más valiosos o más vulnerables. Los animales en lactación, los
animales jóvenes y los animales de tiro son, por lo general, los principales
usuarios, pero esto depende del sistema de producción de la finca.

Es importante conservar el forraje ya que Proporciona un forraje jugoso


(ensilaje) y de buena calidad nutritiva, se aprovechan los excedentes de
pastos y forrajes de la época de invierno, aumentando los rendimientos por
área, Se mantienen más cabezas de ganado en menor área, es decir, facilita la
intensificación del sistema de producción, Los pastos y forrajes, una vez
ensilados se pueden usar en cualquier periodo del año, en especial cuando hay
escasez. El ganadero introduce el manejo semi estabulado, manteniendo la
producción de leche todo el año.

Existen algunos sistemas de conservación de plantas forrajeras tales como


HENIFICACION nos permite conservar el forraje en épocas de abundancia
para épocas de baja productividad, conservándose por largos períodos de
tiempo. La mayoría de las especies forrajeras se pueden henificar. Heno es el
producto resultante de la deshidratación del forraje a un nivel de humedad, con
lo cual se pretende impedir el enmohecimiento y la fermentación, y el otro
sistema de conservación es el ENSILADO, es una técnica de conservación de
forraje en fresco, el método más simple y tradicional de hacer silos, es el de
empacar directamente el forraje cortado, en Silos de trincheras, torres, en
bolsas plásticas y estañones plásticos o metálicos. El material 4 4 ensilado se
fermenta en ausencia de aire donde se da el primer estado, que es la muerte
de los tejidos de las plantas y un rápido agotamiento del poco oxígeno
remanente por la respiración del tejido de las hojas del forraje, luego inicia la
fermentación con un incremento del ácido láctico. Cuando el pH es muy bajo
por la producción de ácido láctico se reduce la fermentación hasta detenerse.
La fermentación depende de la composición del forraje. Una buena
conservación por fermentación depende de la producción de ácido láctico y de
que tan bajo llegue el pH. Valores con pH de 3,5 a 4,2 son los ideales. Esta
fermentación depende de la cantidad de azúcares adicionadas para producir
suficiente fermentación ácida.
En la producción animal sobre todo en sistemas intensivos es necesaria la
utilización de maquinarias e implementos, no solo para el establecimiento y
manejo de los pastos y forrajes sino también para su cosecha y suministro a los
semovientes. Se utilizan maquinarias e implementos similares a los que se
utilizan en otros cultivos, ya que lo pastos igualmente necesitan de suelos
sueltos, libre de malezas, no compactados para lograr una
adecuada germinación, enraizamiento y por ende un establecimiento correcto.
Entre estas maquinarias podemos nombrar: el tractor, motocultor para
instalaciones pequeñas. Y en el caso de los implementos se utilizan arados,
rastras, rodillos desterronadores entre otros. Con la finalidad de proporcionar
un suelo en óptimas condiciones sobre todo cuando se siembras semillas
sexuales de los pastos, las cuales son pequeñas; sin embargo, también existen
implementos que realizan una labranza mínima con el fin de perturbar menos el
suelo, garantizando su conservación y manteniendo los niveles de la materia
orgánica.

Por otro lado, las nuevas tecnologías de producción de forraje (FVH


convencional o mediante Plant Factory) son interesantes, su implementación
requiere una evaluación previa de factibilidad técnica y económica, en función
de la escala a producir. No existe un pasto y forraje milagroso cada especie
vegetal necesita cuidados y manejo particulares.
Es de destacar que para implementar una nueva especie en la finca se debe
evaluar si los requerimientos se pueden satisfacer, evaluando así una relación
costo-beneficio de ese cambio, y que las técnicas para
conservar forrajes deben hacerse con la mayor garantía, siguiendo los
protocolos de bioseguridad y salubridad correspondientes, para garantizar un
buen producto final.

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