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Alvaro Blanc Aguilera

201802461

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Ensayo: Introducción a la psicología comunitaria

Materia: Psicología comunitaria


Ensayo

La psicología comunitaria es una disciplina que surge a partir del movimiento social
dentro de la psicología. Produciendo así cambios en la concepción del ser humano,
siendo este visto como un ser dinámico capaz de producir cambios sociales y
constructor de su propia realidad. Estos cambios hacen que la psicología social
tenga un nuevo planteamiento, que las respuestas que buscan se puedan dar dentro
de la investigación y trabajo de esta área.

La psicología comunitaria tiene un fuerte impacto en América Latina y esta nace


como menciona Montero: “a partir de la disconformidad con una psicología social
que se situaba, predominantemente, bajo el signo del individualismo y que
practicaba con riguroso cuidado la fragmentación, pero que no daba respuesta a los
problemas sociales” (Montero, 2004). Esta fragmentación imposibilita un trabajo
centrado en un colectivo, y que se realice no solo una investigación, sino una
intervención que ayude al propio objeto de investigación. América Latina bajo esta
concepción, sitúa su base para la construcción de una psicología comunitaria con
un foco distinto a los demás países. El capítulo menciona también a Estados unidos,
y el cómo este empieza con esta disciplina social, ya que Tanto en América Latina
como en E.U nace la psicología comunitaria casi de manera simultánea, sin
embargo, si presentan diferencias en su modelo y origen. Cada uno teniendo
distintas etapas y procesos que dieron lugar a la psicología comunitaria,
evidenciando que por el contexto tan diferenciado entre ambos lugares las
necesidades y objetivos planteados por la psicología comunitaria serán diferentes.

La psicología social comunitaria, al buscar esta un cambio en el objeto de estudio


(el cual es la propia comunidad) se guía mediante lo que es la praxis. Al estar
hablando de cómo se rompió el paradigma de la investigación individual para sacar
resultados colectivos en la psicología social y ahora siendo esta una investigación
integral que muestra varias facetas del ser humano como un ser bio-psico-social.
La teoría en un trabajo de intervención beneficiaría muy poco, y la práctica sin la
teoría no tendría ninguna metodología abalada. Es por esto que, enfocado a la rama
comunitaria dentro de la psicología, el concepto de praxis es sumamente
importante, y es uno de los fundamentos que se establecen al momento de ser
creada esta disciplina.

Ahora bien ¿cuál es la labor de la psicología comunitaria? ¿Cómo se diferencia de


la psicología social siendo esta donde nace esta rama? Dentro del propio concepto
“comunidad” es el principal factor por la que esta rama tiene su propia metodología
y características que la hacen única. La psicología comunitaria puede ser definida
como aquella que trata y se realiza por y para la comunidad. Con esta definición se
delimita la visión y el trabajo de la psicología comunitaria, se abre un dilema dentro
de la comunidad científica, enfocado en si la rama se enfocaba a solo una pequeña
parte del objeto a investigar, y no por el contrario la psicología social teniendo un
campo mucho más amplio. Maritza menciona que al delimitar el grupo se tiene un
enfoque más práctico y focalizado hacia los resultados que se desean obtener,
observando así el objetivo de la psicología comunitaria y del trabajo de esta. Dentro
de las definiciones se busca puntualizar el papel del invidio en su ambiente, el como
este es un ser dinámico, el cual existe una relación de cambio entre su medio y la
propia persona. La psicología comunitaria lo denomina sujetos activos, y teniendo
en perspectiva que el sujeto no es meramente un objeto de investigación pasivo,
sino que tanto el objeto como el sujeto intervienen en el proceso de cambio.

Se describen una serie de características propuestas por Heller y Monahan en la


psicología comunitaria:

• El enfoque ecológico (importancia del medio ambiente en el individuo)


• Preocupación por problemas de funcionamiento humano.
• Investigación y colaboración multidisciplinaria
• Capacidad de enfrentar problemas.
• Enfoque empírico, experimental y de intervención social
• Rechazo del modelo médico

Estos puntos serían los principales en los que se ha regido la psicología comunitaria,
es evidente que existen muchas características más descritas por Maritza, sin
embargo, las menciones de las anteriores características representan esta base
constituida hacia la psicología comunitaria, desde sus orígenes y su manera de
trabajar.

El paradigma de la psicología comunitaria construye la forma del modelo, viéndolo,


así como un modo de producción y organización del conocimiento y un modo de
comprender al mundo y a los seres humanos. (Montero, 2004). El paradigma se
analiza desde cinco dimensiones: ontología, epistemología, metodología, ética y
política. Todas estas áreas dan forma a la concepción de la psicología comunitaria,
siendo cada una importante para brindar una visión crítica y profesional, brindando
una intervención completa para poder abarcar la mayor cantidad de información
para posteriormente crear un plan de acción que ayude a la resolución del problema
o problemas hallados.

Al mencionar a la psicología comunitaria y esta siendo validada como una rama de


la psicología, debe contar con un sustento teórico que respalde la eficacia de su
labor. Dentro de la creación de la psicología comunitaria, y habiendo puntuado en
este ensayo las bases de las cuales tuvo origen, así como su forma de trabajo,
características y su propio paradigma, existieron influencias teóricas que también
plantaron base a la psicología comunitaria.

Desde el principio, la psicología comunitaria analizaba los procesos psicosociales


que conducen a las transformaciones sociales, ambientales y personales requeridas
para satisfacer necesidades comunitarias y fomentar el desarrollo de esta (Montero,
2004). Significando que el contenido del trabajo comunitario tenía una tendencia
mucho más teórica, de análisis, marcando una línea entre sujeto y medio ambiente,
no viendo la relación dinámica existente ni una relación de causalidad,
percibiéndose de manera independiente. Esto brindaba descripciones conductuales
que se proponían en lograr procesos de fortalecimientos o potenciación, esto
basándose en la afirmación, la participación, el compromiso, la creatividad, el
diálogo y la confianza en la capacidad de la comunidad como grupo organizado, y
en la de sus miembros, para transformar al ambiente y al grupo (Montero, 2004).

La psicología comunitaria trabajaba a base de una praxis, por lo que no existía una
teoría preexistente, por lo que, en vez de trabajar a base de un mosaico explicativo,
trabajaba más a base de la interpretación de la acción. Y, el concepto teórico se da
después de haberse construido la praxis. (Montero, 2004).

La fenomenología, así como las ideas Marxistas influyen a la psicología social


comunitaria. La primera corriente teniendo como base el abandonar una
metodología individualista en la investigación, no separando al objeto del sujeto.
Mencionando que la idea de “no contaminación” en donde prevalezca una
neutralidad pura entre el investigador y el objeto es inexistente, y que por lo tanto
hay que aceptar que existe una relación entre ambas partes. Por otro lado, las ideas
Marxistas fueron base en la psicología comunitaria latinoamericana. La teoría de
Marx permitió tener una visión más amplia de la comunidad, observando
problemáticas en esferas que la conforman como lo son la economía, factor social
y político. Con lo cual, se deja de descontextualizar al sujeto y por su contrario, este
pasa hacer una pieza fundamental en la labor de la psicología comunitaria.

Hay convergencia en la idea central que toma la psicología comunitaria en estas


dos teorías. Por una parte, ampliar la visión del individuo social a demás variables
a ser consideradas en el estudio y análisis, y por la otra parte que no exista una
diferencia entre el investigador y el sujeto con la finalidad de mantener neutral toda
la investigación, ya que esto en este tipo de contexto y trabajo es extrañamente
difícil, ya que el investigador de manera directa o indirecta si interferirá en la
investigación.

Estas aportaciones creaban una base teórica para el trabajo de la psicología


comunitaria, debido a que la psicología social anteriormente no contaba con un
sustento fuerte teóricamente hablando, sino que esta disciplina se basaba en mayor
medida de otros sustentos teóricos y esto se extrapolaba a la naciente psicología
comunitaria. Si existían planteamientos para la investigación, como el análisis del
comportamiento, sin embargo, los resultados que se obtenían basándose en el
individuo aislado no eran satisfactorias, no englobaban una serie de variables que
se debían de tomar en cuenta en el estudio.

Una de las primeras respuestas teóricas dentro de la psicología comunitaria fue el


enfoque ecológico cultural. Esta corriente empezó a tener fuerza dentro de esta
disciplina en Estados Unidos, siendo ejemplo para los investigadores del momento.
Esta corriente tiene como visión incluir y tomar en cuenta la diversidad cultural del
individuo, Maritza (2004) menciona:

“Propugnar la sustitución del modelo médico de tratamiento de los problemas


sociales por modelos psicosociales comunitarios; unir la teoría y la praxis;
considerar a los psicólogos comunitarios como agentes de cambio social
comprometidos con ese cambio; creer necesario el establecimiento de una relación
igualitaria, dialógica y de enriquecimiento psicológico con las personas de las
comunidades; considerar a esas personas como seres históricos, activos y
creadores; y fomentar su desarrollo y fortalecimiento así como su conciencia
(adopción del concepto freiriano de concientización”

La psicología de la liberación también juega un papel importante en la


conceptualización de la psicología comunitaria, teniendo más peso en América
Latina, corriente donde más ha impactado y donde más se ha referenciado en la
intervención de la investigación. Esta corriente toma a la liberación como la
emancipación de grupos sociales de los cuales sufren opresión y carencia por
aquellas mayorías populares hacia marginados y población que no puede
sustentarse para poder cubrir sus necesidades básicas. La psicología de la
liberación se dedica a desarrollar sus potencialidades de estos grupos marginados,
aunque no solamente trabaja con dichos grupos, sino que también tiene como labor
“la emancipación de los grupos opresores respecto de su propia alienación y
dependencia de ideas socialmente negativas" (Montero, 2004).

Hay una gran cantidad de influencias en la psicología comunitaria, por mencionar


los que Maritza desarrolla en su libro son los siguientes:

• Enfoque crítico
• Enfoque sistémico
• Perspectiva conductual
• Modelo Iterativo- reflexivo-generativo
Cada una de estas corrientes van dando forma a lo que es la psicología comunitaria,
por lo que esta rama toma un enfoque multidisciplinario para enriquecerse no solo
teóricamente, sino en el uso de la praxis como herramienta y puente de todas estas
corrientes. De esta manera, la psicología comunitaria se va formando para lograr el
objetivo propuesto, y así, no estancarse en su trabajo, y poder seguir avanzando y
evolucionando.

Ahora bien, dentro de toda esta formación de la psicología comunitaria, deben de


establecerse valores y principios que guíen la práctica hacia lo profesional. En la
psicología, se propone una consideración valorativa:

• Los destinatarios de los servicios de psicología. ¿Para quiénes son los


servicios? ¿Cómo es ese ser humano? ¿Cuál es su lugar en la sociedad?
¿Cómo debe ser la sociedad en la cual esos servicios deben ser prestados?
• La relación entre usuarios de servicios psicológicos y profesionales de la
psicología. ¿Qué tipo de relación debe existir? ¿Con quién se relacionan los
psicólogos comunitarios?
• La acción llevada a cabo. ¿Quién la ejecuta? ¿Quién la dirige? ¿Cómo se
lleva a cabo? ¿Qué hacer? ¿Con quién hacer?
• El lugar y el papel desempeñado por los psicólogos comunitarios. ¿Cuáles
son los alcances y los límites de la práctica psicológica? ¿Con quién es el
compromiso de los profesionales?

No solo se debe producir conocimiento, sino que también debe existir una fuerte
base basada en valores para realizar un trabajo ético y digno. Los valores que
Maritza menciona en la labor de la psicología comunitaria son los siguientes:

• La unión entre la teoría y la práctica


• La reflexión fundamentada en el diálogo
• El poder y el centro de control ubicados en la comunidad
• La consideración de que los participantes son actores sociales
• El valor igualdad está ligado a los de libertad y transformación social.
• La conciencia, como condición para el conocimiento
Dentro de lo escrito hasta ahora, el contenido se refiere a la creación y bases de la
psicología comunitaria, el cómo esta rama se ha ido formando desde sus inicios y
el como ha evolucionado, y que influencias ya valores la han formado. Habiendo
dado este contexto, entonces ¿Cuál es la labor de la psicología comunitaria? O,
mejor dicho, del psicólogo comunitario en su profesión.

Dentro del quehacer de esta disciplina, se puntualizan tres puntos:

• Diagnosticar juntamente con las personas de la comunidad, en función de


situaciones que constituyen totalidades.
• Tener conciencia de esa totalidad
• Establecer con los actores sociales situados en la demanda el problema o el
deseo a cumplir
• Por ende, tener una comprensión distinta de las personas con las cuales se
trabaja, puesto que no se las verá como sujetos pasivos o recipiendarios
inertes de acciones y servicios psicológicos, sino como actores sociales,
constructores de su realidad.
• Definir el rol de los psicólogos comunitarios como el de un agente de cambio
ligado a la detección de potencialidades

El psicólogo comunitario debe de realizar estos puntos mencionados, es un


profesional que no solamente produce saber, sino que interviene directamente con
el grupo a tratar, con la comunidad, buscando cambios positivos en la dinámica y
observando los problemas latentes.

Dentro de la formación del psicólogo comunitario existe dos vertientes: la primera


es la académica y la segunda es la práctica. Dentro de la formación académica esta
se refiere al estudio especializado en la rama, donde se tiene como foco principal
los conceptos teóricos que forman a la psicología comunitaria. Mientras que la
formación práctica, no contiene un estudio especializado, sino que el conocimiento
se construirá con la intervención en contextos reales, y este será producido
empíricamente.
El libro de Maritza Montero “Introducción a la psicología comunitaria” nos abre
precisamente eso, una introducción de qué es esta labor, como se ha construido,
sus orígenes, su labor. El ensayo abarcó los primeros 6 capítulos, de los cuales
ponen al lector en contexto de la creación de esta rama. La psicología comunitaria
hoy en día ya es su propia disciplina, a lo largo de los años ha evolucionado y esta
sigue en constante actualización. Es interesante observar su historia, los errores
que se han cometido, los nuevos enfoques y la propia intervención, así como oras
disciplinas y corrientes que han influenciado a esta rama.

La psicología comunitaria tiene una labor honesta, se enfoca en un grupo del cual
otras ciencias han llegado a dejar de lado, la psicología ya tiene como fin no
solamente el estudio de diversas variables del ser humano, sino el buscar un cambio
positivo en ellos, y esta visión aplica en todas las áreas de la psicología. La
comunidad, también debe de ser estudiada e intervenida desde el enfoque de la
psicología, y, aunque no sea una rama con demasiados años de haber sido creada,
tiene una historia de formación con un buen respaldo científico, teórico y práctico.
Esta rama tiene una muy importante labor, de la cual se ha demostrado de la
importancia del trabajo que realiza la psicología comunitaria.

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