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UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE SALUD Y DESARROLLO HUMANO
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO, ESTADO ARAGUA

PSICOLOGÍA COMUNITARIA

Ensayo

AUTORA: CHACÓN F., FABIANA V.


C.I. V-29.554.848

SAN JOAQUÍN DE TURMERO, FEBRERO 2021


INTRODUCCIÓN

La comprensión de la psicología comunitaria reviste de importancia


para la comprensión del hombre en sus característicos espacios sociales, en
cuyo contexto se concibe como un ser biopsicosocial, en el que esa
dimensión que implica la socialización va a ser influyente tanto para sí
mismo, como para las personas con las que comparte la experiencia vital en
un espacio geográfico determinado.

En el orden de las ideas, para el psicólogo ir más allá en lo que


respecta a la mente, la salud mental y los problemas psicológicos, para dar
una irada extra a la comunidad como un espacio de desenvolvimiento
individual, en donde se desarrolla la identidad, costumbres y causas de
algunos inconvenientes, donde dicho profesional deberá tratarlos a través de
métodos de intervención que han sido creados desde el devenir histórico que
enmarca la psicología comunitaria.

Desde la perspectiva que aquí se adopta, el siguiente trabajo tipo


ensayo ha sido elaborado con el propósito de revisar el concepto de
psicología comunitaria, sus orígenes, objeto y modelos teóricos que guían la
intervención. Es importante resaltar, que el contenido es el resultado de un
proceso de investigación bibliográfica sobre cuya base se fundamenta las
conceptualizaciones y aseveraciones en torno a la temática, la cual además
es considerada de especial importancia en el proceso formativo de la carrera
de psicología.
PSICOLOGÍA COMUNITARIA

La psicología comunitaria se denomina como una rama de la psicología


basada en el desarrollo y desenvolvimiento psicosocial del individuo, a través
de la sociedad, en este caso se ve al psicólogo como un agente externo o
agente de cambio, capaz de alentar y estructurar nuevos métodos a grupos
que posean una misma dificultad. Esta rama es una de las más recientes de
la psicología, y que además con el pasar del tiempo se vuelve más
reconocida por sus características ambiguas y sociales, siendo expresada
por varios autores que dieron paso a procesos de crecimiento de ella, es
decir, que se habla en ellos como de una nueva disciplina, si bien se indica
siempre su basamento psicosocial, así como su uso de procedimientos,
técnicas, instrumentos y métodos provenientes de la Psicología Social.

Según la investigación, se entiende que ésta rama nace de la psicología


social; vista personalmente, desde un punto comparativo en el cual, su gran
diferencia es la amplitud con la que se tratan dichas ramas, siendo la
psicología social una rama más amplia e investigada en un aspecto general o
global. Si hablamos de lo que respecta a la psicología comunitaria nos vamos
a un grupo colectivo específico, es decir, una comunidad.

Por otra parte, también se toma en cuenta el enfoque explicativo del


concepto requerido, Montero (2004) expresa que:

La psicología comunitaria acentúa la importancia de la perspectiva


ecológica de la interacción, sosteniendo posibilidad de mejorar la
adaptación entre las personas y su ambiente mediante la creación
de nuevas posibilidades sociales y a través del desarrollo de
recursos personales en vez de hacer hincapié exclusivamente en
la supresión de deficiencias de los individuos y de sus
comunidades (p. 14).
Es entonces, una rama capaz de mejorar la relación social existente
en un grupo, dando métodos positivos para la reconstrucción de los daños
causados por ellos mismos, adicionalmente dando a conocer un
acercamiento más social a la salud mental. Es este una de las características
más destacadas para los psicólogos de los años 60, específicamente en
Estados Unidos, en donde su foco de atención era promover mayor salud
mental, familiarizándose con el área social según a la realidad de cada país,
logrando así el desarrollo de un determinado tipo de psicología comunitaria.

Como fruto de estas discusiones y logros, se celebró en 1965, la


Conferencia de Swampscott, Massachusetts (Conference of the Education of
Psychologist for Community Mental Health), donde se reflexionó sobre el
surgimiento y la necesidad de una psicología comunitaria.

Si explicamos a Hombrados (1996), en este encuentro se discutieron


temas referentes a los contenidos y formación de la psicología comunitaria,
donde destacan los siguientes acuerdos y conclusiones:

1. Implantación del término Psicología Comunitaria: Se pretende


que la psicología comunitaria trascienda la salud mental comunitaria.
2. El psicólogo comunitario debe conjugar teoría y praxis: El/la
profesional es encargado de construir saber científico y de confeccionar
programas de intervención.
3. Rechazo del modelo médico: La disciplina privilegia el
desarrollo normal, la prevención y el fomento de la calidad de vida, por
sobre las conceptualizaciones de enfermedad mental.
4. Amplio concepto del papel del psicólogo comunitario: Se define
como agente de cambio social, analista de sistemas sociales y
consultor en asuntos comunitarios.
5. Contribuciones a la psicología comunitaria: La psicología social
y la dinámica de grupos nutren la disciplina comunitaria.
6. La psicología comunitaria debe actuar como una psicología de
interés público: Debe inclinarse hacia temas relevantes socialmente y
diseminar el conocimiento el pro del bienestar social.

Con esto, los psicólogos y profesionales del área de sociales de


América Latina se unen en grupos paralelos a fin de una curiosidad común:
realidad de subdesarrollo latinoamericano, estos deciden tomar al hombre
como un objeto de estudio según lo que aplica la psicología, pero en éste
caso, se enfocan en su localización: su comunidad.

Para éste entonces, la psicología comunitaria era de orientación


predominada y enfocada en el área de la salud mental, siendo sus sistemas,
paradigmas, teorías psicológicas vigentes, catalogadas como inadecuados,
como incompletos o parciales, en las cuales sus soluciones trataban el
malestar de grupos limitados e ignorando dolencias de grupos mayores. Ante
dichos eventos, el psicólogo enfrenta los problemas desde una diferente
perspectiva; “diagnosticar en función a la globalidad” siendo conscientes y
teniendo atención total a la realidad que se presenta.

Ahora bien, el factor psicosocial presente en el individuo, adhiere un


mayor control sobre el medio ambiente, es decir, después de una
intervención psicológica comunitaria, se debe tener como objetivo lograr un
cambio psicológico en las personas, haciendo acto de presencia un conjunto
de cambios que involucren su hábitat y con este, las relaciones individuo-
grupo, para luego, grupo-sociedad. Generando así, cambios cualitativos y
cuantitativos, cambiando, modificando e impulsando estas relaciones a un
nuevo nivel positivo y de cambio.
En lo que respecta a el aspecto teórico que respalda a la psicología
comunitaria, estas teorías representan el estudio desde posiciones muy
amplias, como son los referidos al cambio social, que proponen como objeto
de la psicología comunitaria la transformación macro social, los que se
dedican a un aspecto específico: los modelos de objetivos y hasta los que
abordan método y se dirigen a la intervención comunitaria.

El modelo ecológico, propuesto por Bronfenbrenner (1979), nos


explica que el ambiente es un conjunto de estructuras las cuales se dividen
en niveles; la más interna contienen personas llamadas (macrosistemas)
constituida por familia, escuela o trabajo, el segundo se sitúan las relaciones
entre esos entornos inmediatos de la persona, que formarían el
mesosistema. En el tercer nivel se sitúan los entornos donde la persona no
está presente pero es influida por ellos, nivel de ecosistema. Y en el cuarto
nivel se sitúan los factores socioeconómicos y culturales de tipo macrosocial,
que constituiría el macrosistema.

Ahora tenemos el modelo del cambio social, constituido por los


autores Silvia Lane, Ignacio Martín-Baró, Maritza Montero e Irma Serrano-
García, ellos proponen un modelo de intervención basado en un cambio
social respectivo a una problemática presentada en una comunidad, en la
cual se permita fomentar y orientar una transformación social, capaz de
promover conciencia positiva sin limitaciones, logrando así una calidad de
vida en la población.
CONCLUSIÓN

En su devenir histórico, la Psicología Comunitaria nació de una


práctica transformadora, enfrentada en situación, acompañada de una
pluralidad de fuentes teóricas.. Y como está planteada actualmente, es una
psicología de la acción para la transformación, en la cual investigadores y
sujetos están del mismo lado en la relación de estudio, pues ambos forman
parte de la misma situación.

Desde esta perspectiva, es importante reconocer como objeto de la


psicología comunitaria el análisis de la realidad, los procesos sociales y de
los individuos; además de centrarse en desarrollar recursos o
potencialidades que en subsanar déficits; su orientación eminentemente
aplicada; y su clara vocación preventiva, la conduce a la aplicación de
intervenciones dirigidas a solventar los problemas que comparte un colectivo
y que ponen en riesgo la salud mental.

Por otra parte, los modelos teóricos de la psicología comunitaria


redefine al psicólogo ante los ojos de la población, por lo que ya no es visto
como un personaje pasivo o incapaz de resolver, sino como una figura
profesional, ejemplar, que posee ideas transformadoras en el ámbito tanto
social como individual, además, capaz de demostrar que las relaciones no
serás efectivas si no se involucra directamente a los individuos
pertenecientes. Entre estos modelos cabe mencionar el modelo ecológico de
Bronfenbrenner y el modelo que persigue llevar a cabo transformaciones
sociales como lo sugieren Silvia Lane, Ignacio Martín-Baró, Maritza Montero
e Irma Serrano-García
REFERENCIAS

Montenegro, M. (2004). Comunidad y Bienestar Social. Introducción a la


Psicología Comunitaria (pp.18-36). Editorial UCO. Barcelona, España.

Hombrados, I. (1996). Introducción a la Psicología Comunitaria. Ediciones


Aljibe. Málaga

Montero, M (2004). La psicología comunitaria: orígenes, principios y


fundamentos teóricos. Revista Latinoamericana de Psicología. Bogotá,
Colombia.

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