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FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS

INTEGRANTES:
DANIEL CAJAMARCA
PAUL LAZO
KATHERINE MOROCHO
GABRIELA SAMANIEGO
GABRIELA QUINDE

MATERIA:
HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO

TEMA:

LAS CRÍTICAS AUSTRIACAS A LA ECONOMÍA NEOCLÁSICA Y EL


DEBATE SOBRE EL SOCIALISMO Y EL CAPITALISMO

DOCENTE:
ECON. PABLO BELTRÁN

EC-06-01

Introducción
El debate de cada teoría económica en la historia ha desembocado en un sin fin de
nuevas perspectivas que dependiendo de su enfoque y aplicación han atraído defensores
y críticos, siendo que el debate sobre el mejor sistema socioeconómico para lograr la
eficiencia, la equidad y el crecimiento económico uno de los temas centrales. El
capitalismo y el socialismo se enfrentan en este capítulo centrándose en tres sub debates
principales que abordan aspectos clave en la organización y operación de una economía.
Por otro lado, la economía neoclásica y la Escuela Austriaca de Economía representan
enfoques diferentes en el estudio de la economía que también se discuten en el siguiente
escrito,

Definición de Capitalismo y Socialismo

El debate entre cual es el mejor conjunto de instituciones para lograr la eficiencia, la


equidad y el crecimiento económico ha estado siempre presente, la globalización ha
permitido a las sociedades más pobres conocer las disparidades entre su nivel de
bienestar y el de las sociedades más prósperas. Sociedades que han fracasado en el
camino de lograr un nivel suficiente de riqueza y libertad han optado por crear nuevas
estructuras institucionales para revertir su negativa situación, por ejemplo las economías
que pertenecieron a la antigua URSS. (Landreth & Colander, 2006)

El capitalismo y el socialismo son dos sistemas económicos y sociales que convergen


con la política. La libertad, económica y política, y la democracia pueden o no estar
muy desarrolladas en cualquiera de los dos sistemas. Según Landreth y Colander (2006)
en el capitalismo, los individuos son los que toman en gran medida las decisiones
económicas en su papel de consumidores, propietarios de factores de producción y
gestores de empresas; los recursos económicos son en su mayor parte de propiedad
privada. Estos mismos autores sobre el socialismo también opinan que son los
individuos los toman en gran medida las decisiones económicas en su papel de votantes,
políticos y gestores de empresas; los recursos económicos pueden ser de propiedad
pública o privada, pero el control de su asignación le corresponde al Estado.

Ambos sistemas han evolucionado continuamente en teoría y especialmente en la


realidad. De acuerdo con el análisis realizado por Landreth y Colander (2006) entre las
décadas de 1930 y 1960, el capitalismo fue el que cambió, tanto en teoría como en la
práctica. Su definición fue cada vez más compatible con las posturas favorables al
control gubernamental del capitalismo y a la separación de la propiedad y el control,
como consecuencia del control de las empresas por parte de los directivos o a la
regulación pública, y en la década de 1980 hasta principios de la de 2000, fue el
socialismo el que ha cambiado; en la actualidad los mercados y la propiedad privada son
compatibles con el socialismo en teoría y en la práctica.

En la actualidad vemos que tanto el socialismo como el capitalismo, en lo teórico como


en lo real, están adoptando instituciones opuestas a su naturaleza. Para Landreth y
Colander (2006) ambos sistemas están convergiendo, eliminando los fallos que tienen
en su versión pura y buscando un denominador común.

La aparición del pensamiento capitalista

El capitalismo surgió en Europa occidental e Inglaterra, sucedió al feudalismo como


sistema político, económico y social. En el feudalismo la autoridad y la tradición eran
los mecanismos de asignación, con la aparición del capitalismo los mercados adoptaron
esa característica, los individuos podían comprar y vender bienes económicos que en el
feudalismo estaban controlados por la religión y la fuerza política feudal. (Landreth &
Colander, 2006)

Con el capitalismo nuevos grupos sociales y económicos surgieron; los terratenientes,


los asalariados y los capitalistas, este último conjuntamente con la democracia fueron
los elementos fundamentales para el desarrollo de este nuevo sistema; el empresario fue
el que daba el dinamismo al sistema y la democracia permitía crear nuevos mecanismos
de política y de derechos de propiedad para una mejor coordinación de los mercados,
sin afectar la estructura básica de la sociedad. En palabras de Landreth y Colander
(2006) en el capitalismo, se han desarrollado enormes modificaciones de los derechos
de propiedad por medio de los impuestos, la regulación y la delegación de poder, pero
manteniendo el modelo básico del mercado.

La evolución del pensamiento austriaco

La teoría económica neoclásica en palabras de Landreth y Colander (2006) es la que


explicaba cómo funcionaban los mercados dado el sistema, deja de lado las cuestiones
más generales, como las ventajas del capitalismo frente al socialismo, como surgió la
propiedad privada o cual es la estructura de los derechos de propiedad, La teoría
austriaca surgió de esta corriente, pero en el momento en el que la corriente económica
neoclásica se inclinó hacia el pensamiento matemático formalista, centrando la atención
en la competencia perfecta y haciendo un estricto análisis que suponía que existía el
mercado y evitaba las cuestiones más generales fue cuando la economía austriaca
empezó a divergir de la misma.

Esta divergencia se dio tanto en el método como en los temas analizados: en el método
porque mientras que la economía neoclásica adoptó un enfoque matemático, la austriaca
desistió de las matemáticas y adoptó las leyes y las instituciones en sus análisis, y en los
temas analizados porque, mientras que la economía neoclásica se centró en el equilibrio,
la austriaca se dedicó a estudiar las instituciones, los procesos y el desequilibrio.
Además para los neoclásicos la competencia perfecta era el punto de referencia, los
precios de los bienes se establecen en función de la demanda y la oferta, en cambio para
los austriacos, un precio correcto era cualquier precio producido por la estructura
institucional correcta. (Landreth & Colander, 2006)

A partir de la segunda mitad del siglo XX la economía austriaca dejó de ser una
subrama de la economía neoclásica y adoptó un enfoque heterodoxo independiente.
Autores como Wieser a favor del pensamiento austriaco afirmaba que cuando se analiza
la economía y la política, se tiene que ir más allá de los mercados y de los precios de
mercado, lo óptimo es examinar todo el proceso a través del cual funcionan las fuerzas
del mercado. Por lo tanto la economía neoclásica se convirtió en una teoría de los
precios, mientras que la economía austríaca se convirtió en una teoría del proceso y las
instituciones económicas. (Landreth & Colander, 2006)

Finalmente, por concepto fue la escuela austriaca quien entró en el debate entre
capitalismo y socialismo, todo lo contrario se dió con el pensamiento neoclásico.

Fue por esta razón por la que los austriacos respondieron al ataque de Marx al
capitalismo, mientras que la corriente neoclásica principal apenas le prestó atención.

El desarrollo del pensamiento económico socialista

El desarrollo del pensamiento económico socialista ha sido un proceso marcado por la


crítica al capitalismo y la búsqueda de alternativas. A lo largo de la historia, diversos
autores han cuestionado las consecuencias del sistema económico predominante y han
propuesto ideas socialistas

Louis Blanc, uno de los primeros críticos del capitalismo, percibió que el socialismo era
un sistema en el cual todos los individuos tienen empleo y perciben un salario justo.
Robert Owen, por su parte, abogó por la reforma educativa y la sustitución de la
competencia del mercado por cooperativas. Aunque rechazó el concepto de conflicto de
clases, Owen analizó los males del capitalismo y propuso soluciones basadas en la
cooperación.

En Inglaterra, los socialistas ricardianos, como John Bray, John Gray, Charles Hall,
Thomas Hodgskin y William Thompson, utilizaron la teoría del valor trabajo de Ricardo
para argumentar que el capitalista explotaba al trabajador al privarle de una parte de los
frutos de su trabajo .

En Francia, destacan figuras como Henri de Saint-Simon, quien defendía la


planificación estatal para aumentar la producción económica, y Charles Fourier, quien
imaginaba una sociedad basada en cooperativas donde todos tendrán garantizada una
renta mínima. Pierre-Joseph Proudhon, desconfiando de la intervención estatal, abogaba
por una anarquía donde se concediera crédito a todos sin intereses.

Aunque los primeros socialistas alemanes tuvieron poca influencia en el desarrollo de la


teoría económica, es relevante mencionar a Sismondi, un autor suizo considerado
reformista social. Sismondi criticó la concepción armoniosa de la economía y la política
de laissez-faire de Adam Smith, argumentando que generaban desempleo y sufrimiento
para una gran parte de la población.

Karl Marx consolidó las corrientes socialistas en una estructura teórica y movimiento
social. Criticó el capitalismo por ser inestable y moralmente incorrecto, y pronosticó su
autodestrucción, dando paso al socialismo y al comunismo. Aunque Marx no completó
"El Capital", sus ideas generaron debates y la "era dorada del marxismo". Sin embargo,
la corriente económica dominante cambió un enfoque neoclásico y no participó en estos
debates. En resumen, el pensamiento económico socialista ha cuestionado el capitalismo
y ha propuesto alternativas basadas en la justicia económica y redistribución de la
riqueza.

El debate sobre los sistemas económicos


El debate sobre los sistemas económicos puede subdividirse en tres sub debates
principales: el debate sobre el problema de la transformación, el debate sobre el
problema de la transición y el debate sobre la asignación racional de los recursos. Estos
sub debates abordan aspectos clave en la discusión sobre cómo se organiza y opera una
economía.

El debate sobre el problema de la transformación en la teoría económica se originó con


la economía neoclásica, que rechazó la teoría del valor trabajo de la economía clásica.
La teoría neoclásica sostuvo que tanto la demanda como la oferta determinan los precios
en lugar del trabajo. Sin embargo, surgió un problema al tratar de transformar los
valores del trabajo en valores de mercado cuando la intensidad del capital variaba entre
diferentes industrias y se suponía una tasa uniforme de beneficios en toda la economía.
Marx intentó abordar este problema en su obra "Das Kapital", pero los críticos
austriacos, como Böhm-Bawerk, argumentaron que esto debilitaba la coherencia lógica
del enfoque marxista al aceptar que los precios de mercado no se correspondiera
proporcionalmente con los valores del trabajo.

El debate sobre la transición de sistemas económicos se enfoca en los desafíos y


estrategias para cambiar de un sistema a otro. Los marxistas esperaban una revolución
proletaria y el colapso del capitalismo, pero esto no ocurrió. Lenin argumentó que el
capitalismo se salvaba a través del imperialismo, mientras que otros creían que se
adaptaba y superaba sus contradicciones internas. La Revolución Rusa de 1917 liderada
por Lenin fue vista como un fracaso de las predicciones marxistas. Los críticos
austriacos argumentaron que la imposición forzada del socialismo en Rusia demostraba
su incompatibilidad con la libertad individual y su naturaleza artificial impuesta por una
élite poderosa.

En resumen, el debate sobre los sistemas económicos pone de manifiesto diferencias


filosóficas y metodológicas en el enfoque del análisis económico. Mientras que los
austriacos se centran en la acción individual, la valoración subjetiva y los mecanismos
de mercado para asignar recursos, los marxistas se enfocan en comprender las
dinámicas sociales y las contradicciones del capitalismo. Ambas perspectivas han
generado críticas y defensas, y continúan enriqueciendo el estudio de la economía y la
teoría social, mostrando la diversidad de enfoques dentro del campo económico.

El debate sobre la asignación de los recursos

Surgieron 3 grandes debates en el ámbito económico para explicar esto:


-Problema de transformación: Para el capitalismo se considera al valor como subjetivo,
en donde el precio estaría determinado por la ley de la oferta y demanda. Para el
socialismo se considera la teoría del valor trabajo y cuyo precio estaría determinado por
el valor del capital constante.

-Problema de la transición: En teoría, el socialismo es la etapa precedente al


comunismo, sistema en el cual, “la clase trabajadora controla los medios de producción
completamente y se distribuyen en una sociedad sin clases…” de hecho Marx planteó
que la sociedad capitalista se transformaría en una sociedad socialista mediante la
revolución del proletariado, lo menciona asi: "el socialismo es el proceso de transicion
para llegar a un comunismo perfecto” no obstante, jamás hubo ese desmoronamiento del
capitalismo y peor aún por la revolución del proletariado.

-Problema del cálculo económico: En dicho debate los defensores del capitalismo eran
representantes de la Escuela Austríaca (Ludwig Von Mises y Friedrich Hayek), por otro
lado su contraparte estuvo representada por Oscar Lange. Mises alegó que no existe el
cálculo económico en el socialismo, el argumento principal estaban en el mercado de
factores, en donde, el capital y las materias primeras en conjunto son de carácter privado
y al combinarse son tan eficientes dentro de las empresas para obtener la producción de
bienes finales, obviamente el capitalista es dueño de todo ese medio de producción, pro
tanto asigna de manera óptima los factores para la producción, por tanto, necesita saber
los precios de cada factor de producción (salario, tasa de interés y la renta de la tierra).
En el mercado de factores dentro del socialismo, el trabajo sigue siendo de carácter
individual pero la propiedad y las materias primas son de carácter “colectivo”, es decir,
le pertenecen al Estado, por tanto no existe un mercado de factores, lo cual impide
determinar la tasa de interés, la renta y el salario, no se puede asignar de manera óptima
los recursos.

Según Hayek es un ciclo de burbuja, estallido, burbuja, estallido ya que el socialismo se


basa en la planificación económica por parte del Estado, pero, el mercado es un proceso
dinámico en constante movimiento, por ende, cualquier intento de modificar los precios,
solo generaría demandas insatisfechas o gastos inútiles, es decir, distorsionan el
mercado.
Para los austriacos, la sociedad es impredecible, es decir, un orden espontáneo que no se
puede controlar. Por qué las empresas si pueden satisfacer esas demandas de bienes y
servicios? Se centran en asuntos concretos, en un mercado libre, cualquier individuo se
puede dar cuenta de una demanda y busque satisfacerla sin necesidad de tener
conocimiento sobre el resto de mercado, se centra en un objetivo, y así satisfacer a sus
clientes.

En cuanto a como Lange respondió a esto, no hay mucho que decir, se baso en un
estudio de “ensayo y error” si graficamos el costo medio y el costo marginal, se puede
apreciar que coincide con el precio de equilibrio en el mercado de competencia.

La asignación socialista de los recursos en la práctica

Taylor afirmó que la asignación de recursos en teoría debería poder resolverse mediante
un proceso de imputación, pero en la práctica resultaba muy ineficaz, a palabras de
Hayek y Robbins si comparamos la economía con una computadora cada mercancía
demandada por un hogar es una ecuación y por cada mercancía ofertada por una
empresa hay otra ecuación, al final el mercado resulta en un sinfín de ecuaciones que
ningún planificador socialista podría analizar para encontrar una asignación racional.

El ejemplo de Rusia tras la revolución es importante para entender como un país


socialista asigna recursos. Como parte de sus planes quinquenales, planes enfocados en
el crecimiento económico en un plazo de 5 años, Rusia se enfocó en la producción física
y el cumplimiento de cuotas. Esto se lograba mediante una contabilidad en la que por un
lado estaban los recursos disponibles para la producción y en el otro aquellos que eran
deseados. Dado que los precios no eran prioridad no se mantenían estables, con esta
situación los agricultores se rehusaban a entregar su producción al Estado para las zonas
urbanas y este decidió colectivizar esta área productiva para garantizar el suministro de
productos agrícolas.

Dado que predominaban los planes referentes a los bienes de inversión y no los de
consumo la población no obtenía lo que necesitaba y las empresas no lo producían para
enfocarse en cumplir cuotas y el desarrollo tecnológico se atrasó. La teoría del valor
trabajo fue cuestionada por su poca practicidad conforme se complicaron los problemas
de producción por Kantorovich y Novozhilov. Kantorovich desarrollo la programación
lineal en la que se usan multiplicadores o también llamados precios sombra y reflejan el
valor de escasez de las mercancías. Los economistas soviéticos observaron su eficacia y
cómo mediante este método los precios relativos dependían del valor de escasez del
capital y el trabajo, de tal manera que objetaba la teoría del valor trabajo.

Los costos de oportunidad, en el caso de decidir una inversión no es posible ponerla en


práctica si no se toman en cuenta factores como la escasez de capital y la productividad.
Novozhilov propuso medir el precio mediante el costo de oportunidad en las unidades
de trabajo. Después de Stalin, Liberman propuso mayor libertad para las empresas
estatales y reducir los objetivos de producción, además de detener las primas en función
de la producción y darlas en función de la rentabilidad de la empresa.

Conclusión

En resumen, el debate sobre cuál es el mejor conjunto de instituciones para lograr la


eficiencia, la equidad y el crecimiento económico ha sido un tema recurrente. El
capitalismo y el socialismo son dos sistemas económicos y sociales que convergen con
la política, y ambos han evolucionado continuamente en teoría y en la práctica. El
debate sobre los sistemas económicos se ha centrado en tres sub debates principales: el
problema de la transformación, el problema de la transición y el problema de la
asignación racional de los recursos. Cada uno de estos sub debates aborda aspectos
clave en la organización y operación de una economía. Los defensores del capitalismo
se centran en la acción individual, la valoración subjetiva y los mecanismos de mercado
para asignar recursos, mientras que los defensores del socialismo se enfocan en
comprender las dinámicas sociales y las contradicciones del capitalismo. Ambas
perspectivas han generado críticas y defensas, y continúan enriqueciendo el estudio de
la economía y la teoría social.

En cuanto a la economía neoclásica y la Escuela Austriaca de Economía, estas


representan enfoques diferentes mientras que la economía neoclásica se enfoca en la
competencia perfecta y el equilibrio general, la Escuela Austriaca se enfoca en las
instituciones, los procesos y el desequilibrio. Además, la economía neoclásica se ha
centrado en la teoría de los precios, mientras que la economía austriaca se ha centrado
en la teoría del proceso y las instituciones económicas.

Por último, respecto a la aplicación de un sistema socialista, los problemas de la


asignación de recursos en un sistema socialista han sido evidentes, como se observó en
la Revolución Rusa y en la planificación quinquenal de Rusia. Sin embargo, es
importante resaltar que este fracaso socialista aún no tiene causas claras pues se ha
estudiado desde la historia y no desde la examinación objetiva de la principal corriente
económica en condiciones de libre información. Actualmente, ambas corrientes están
adoptando instituciones opuestas a su naturaleza y buscando un denominador común
para eliminar los fallos que tienen en su versión pura. En este sentido, la historia
demuestra que la búsqueda de un sistema perfecto es probablemente una tarea imposible
y que la mejor solución probablemente se encuentre en una combinación de
instituciones que permitan equilibrar los intereses individuales y colectivos en un nuevo
sistema.

Bibliografía:

Landreth, H. Colander, D. (2006). Capítulo 13: Las críticas austriacas a la


economía neoclásica y el debate sobre el socialismo y el capitalismo. Navarro, A &
Nieva, A. (Eds.) Historia del pensamiento económico (pp. 357-378) McGraw-Hill.

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