Está en la página 1de 7

1. FUENTES DE INFORMACIÓN EN LA ATENCIÓN PSICOSOCIAL.

2. ESCALAS DE VALORACIÓN DE CAPACIDADES.

3. INSTRUMENTOS DE REGISTRO Y TRANSMISIÓN DE LA


INFORMACIÓN.

PROFESORA: MARI CARMEN PÉREZ FILIU.


TÉCNICO EN ATENCIÓN A PERSONAS EN SITUACIÓN DE DEPENDENCIA.
Resumen UD 8. Recursos y servicios para personas en situación de dependencia:
información al cuidador informal.

1. FUENTES DE INFORMACIÓN EN LA ATENCIÓN PSICOSOCIAL.

La valoración integral es el procedimiento de aproximación diagnóstico a


detectar y cuantifica los problemas de salud física, psicológica (capacidades
cognitivas) y social (habilidades y relaciones sociales) del usuario.

Esta valoración se realiza de forma previa al ingreso o en el mismo momento de


este. En base a los datos recogidos se elaborará un Plan Individualizado de
Atención (PIA).

Para la valoración integral del usuario/a es necesario recoger todo tipo de


información a través de diferentes fuentes (observación, entrevistas, escalas,
informes…). De ahí la importancia de la obtención, registro y transmisión de la
información.

A continuación repasamos la finalidad de la evaluación y los principales


instrumentos de evaluación.

1.1 UTILIDAD DE LA RECOGIDA DE LA INFORMACIÓN.

La valoración permite:

- Valorar los problemas de salud y que presenta el usuario.


- Valorar el estado de salud mental.
- Conocer las limitaciones funcionales que presenta.
- Diagnosticar el estado de sus capacidades cognitivas.
- Elegir el plan de cuidados y tratamiento más indicado.
- Escoger los programas de estimulación física y cognitiva más adecuados.
- Marcar un pronóstico y elaborar un plan de actuación ajustado.

1.2 INSTRUMENTOS GENERALES DE EVALUACIÓN.

Los profesionales de diversos ámbitos interdisciplinares se sirven de diferentes


instrumentos generales de evaluación, como:

A. OBSERVACIÓN SISTEMÁTICA.

La observación es una percepción o información visual del comportamiento de las


personas. Es una recolección de datos sobre unas conductas determinadas.

Es una técnica empleada para recabar información sobre las personas a las
que vamos a valorar.

En la observación se deben determinar aspectos como: ¿qué observaos?, ¿quién


es el observador?, ¿cómo se observa?, ¿cuándo se observa?, ¿dónde se observa?,
¿cuándo se registran las observaciones?, ¿qué observaciones se registran?, ¿cómo
se analizan los datos y qué utilidad se les da?...ENTREVISTA.
Material elaborado por Mari Carmen Pérez Filiu. Ciclo Formativo Atención a Personas
en situación de Depencia. IES Figueras Pacheco.
2
Resumen UD 8. Recursos y servicios para personas en situación de dependencia:
información al cuidador informal.

B. ENTREVISTA.

La entrevista es un método para recabar información, un proceso de comunicación


que se produce entre el profesional sanitario y el usuario/a.

Este proceso se produce entre dos personas o más que intercambian


mensajes a través de expresiones verbales y no verbales.

La entrevista puede ser abierta (el entrevistador tiene amplia libertad para
hacer las preguntas) o cerrada (las preguntas y su orden ya están previstos
previamente).

En la entrevista con personas dependientes se suelen abordar temas como


historial de enfermedades previas en el usuario/a y sus familiares, antecedentes
personales, cuadro clínico, inicio y evolución de la sintomatología, aspectos de
socialización y de las actividades de la vida diaria…

C. INFORMES.

El informe clínico es un documento emitido por el médico o profesional sociosanitario


acerca de la atención prestada a un paciente o usuario.

Los informes clínicos, tanto en soporte electrónico como en papel, deberán


contener los siguientes datos:

- Datos del documento (fecha de ingreso, de alta, nombre del responsable,


categoría profesional…)
- Datos de la institución emisora (denominación del centro y dirección).
- Datos personales del paciente (nombre, apellidos, sexo, DNI, dirección
postal, número de historia clínica…)
- Datos del proceso asistencial (motivos del ingreso, del alta, antecedentes,
salud física, historia actual, tratamientos a plicar…)

1.3 ESCALAS DE VALORACIÓN DE CAPACIDADES.

Las escalas de valoración de capacidades son una serie de pruebas estandarizadas


o test que permiten hacer un diagnóstico fiable y riguroso de un modo fácil y objetivo.

Son métodos que, además, realizándolos repetidamente a lo largo del tiempo


permiten hacer un seguimiento de la evaluación del usuario. Existen numerosas
escalas que valoran diferentes capacidades o aspectos.

A. VALORACIÓN DE LAS CAPACIDADES FÍSICAS Y FUNCIONALES.

Nos permiten conocer el grado de autonomía que tiene una persona para
desenvolverse en su vida diaria, por lo que abordan las AVD básicas, instrumentales
y avanzadas. Algunas de las más utilizadas son:

Material elaborado por Mari Carmen Pérez Filiu. Ciclo Formativo Atención a Personas
en situación de Depencia. IES Figueras Pacheco.
3
Resumen UD 8. Recursos y servicios para personas en situación de dependencia:
información al cuidador informal.

- Índice de Katz de las AVD básicas: valora la incapacidad funcional


secundaria a la demencia con aspectos como el uso del baño, control de
esfínteres, alimentación, levantarse-movilidad, aseo y vestido.

- Test de Lawton de actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD):


valor la afectación en el manejo diario en aspectos de la vida cotidiana como
el cuidado del hogar, la compra, manejo del teléfono, control del dinero,
economía doméstica, etc.

- Escala de la Cruz Roja de incapacidad física y mental. Se compone de dos


subescalas: física y mental. Califica en forma de grados de incapacidad desde
el 0 (normalidad) hasta el 5 (máximo grado de deterioro).

B. VALORACIÓN DE LAS CAPACIDADES COGNITIVAS.

Para la valoración del deterioro cognitivo existen numerosas pruebas. Algunas de


ellas son:

- Test de Pfeiffer. Valora las funciones sociales y permite la detección de la


demencia en las fases iniciales.

- Miniexamen Cognoscitivo (MEC) de Lobo. Consta de cinco apartados:


orientación, fijación, concentración y cálculo, memoria y lenguaje.

- Test del Dibujo del Reloj (TDR). Aporta información de estas áreas: memoria
a corto plazo, visión espacial, percepción, planificación y ejecución.

- Set-Test de Isaacs. Explora la capacidad verbal, la memoria semántica y la


denominación por categorías: colores, animales, frutas y ciudades.

- Clinical Dementia Rating (CDR). Valora la fase de deterioro cognitivo que


presenta una persona. Se evalúa la memoria, razonamiento, orientación,
actividades recreativas, actividades laborales y autocuidado.

- Inventario neuropsiquiátrico. Se emplea para valorar la frecuencia y la


gravedad de las alteraciones del comportamiento en pacientes con una
demencia ya conocida. Algunos trastornos que se miden son: delirios,
alucinaciones, apatías, ansiedad, euforia, irritabilidad, etc.

- Escala Hachinsky modificada por Rosen para el diagnóstico de la


demencia vascular. Permite evaluar a un paciente en el cual se sospecha un
deterioro cognitivo de etiología vascular.

Material elaborado por Mari Carmen Pérez Filiu. Ciclo Formativo Atención a Personas
en situación de Depencia. IES Figueras Pacheco.
4
Resumen UD 8. Recursos y servicios para personas en situación de dependencia:
información al cuidador informal.

C. VALORACIÓN DE LAS CAPACIDADES AFECTIVAS Y SOCIALES.

Las alteraciones que se observan con mayor frecuencia en los colectivos de


mayores y dependientes son la depresión y la ansiedad, sobre las que influyen
aspectos como el apoyo social y otros factores del contexto. Para valorar todos estos
aspectos se destacan los siguientes instrumentos:

- Escala de depresión geriátrica Yesavage. Consta de treinta preguntas con


respuesta cerrada sí o no.

D. VALORACIÓN DEL APOYO SOCIAL.

Para el TAPSD existen múltiples datos que son de interés y deben conocerse, ya que
repercuten en el estado funcional del usuario como las relaciones sociales, las
costumbres, hábitos y aficiones, el nivel económico, el nivel cultural, las condiciones
de la vivienda… Éstos son algunos de los instrumentos específicos para valorar estos
aspectos:

- LSI o Índice de Satisfacción. Ofrece una medida general de satisfacción vital


mediante cinco indicadores: entusiasmo, determinación y fortaleza,
congruencia entre deseo y posibilidad de alcanzar metas, autoconcepto
positivo y estado de ánimo.

- Cuestionario de Duke de apoyo social. El resultado de este cuestionario refleja


el apoyo que percibe el usuario, que puede corresponder o no con el apoyo
real con que cuenta.

E. VALORACIÓN DEL ESTADO DE SALUD.

La valoración más destacada en el aspecto físico o de salud es la historia clínica,


la cual debe realizarse en un ambiente agradable. En ésta se interroga y explora sobre
patologías de interés que presenten incidencia familiar, el parentesco que guardan
con el usuario las personas afectadas y la edad a la que fallecieron sus progenitores.

En la historia clínica se deben reflejar los siguientes antecedentes personales:


enfermedades padecidas, ingresos hospitalarios, historial traumatológico, historial
ginecológico, intervenciones quirúrgicas, alergias, estado de vacunación, hábitos
tóxicos y tratamientos actuales.

F. VALORACIÓN DE RIESGOS ESPECÍFICOS.

Algunas de las escalas que valoran riesgos específicos son:

- Resident Assessment Instrument (RAI). Detecta señales de alarma y


protocoliza los cuidados que precisa cada residente. Consta de tres:
o MDS, investiga los problemas de salud, cognitivos y psicológicos,
cambios de humor y comportamiento del anciano.
Material elaborado por Mari Carmen Pérez Filiu. Ciclo Formativo Atención a Personas
en situación de Depencia. IES Figueras Pacheco.
5
Resumen UD 8. Recursos y servicios para personas en situación de dependencia:
información al cuidador informal.

o Identificación de signos de alarma, como síndrome confusional,


demencia y alteraciones del humor.
o Protocolos de intervención, que se adoptan en función de los
problemas detectados.

- Test de fragilidad en salud en el medio rural o urbano o test de Barber.


Valora el riesgo psicosocial, que hace al paciente más vulnerable ante los
problemas de salud. Al final se valora un riesgo de dependencia.

- Escala de ansiedad de Hamilton. Determina la existencia y grado de


ansiedad (psíquica y somática).

- Cuestionario de Oviedo del sueño. Valora alteraciones en el patrón del


sueño. Cuestiona aspectos como el tiempo de sueño, la frecuencia de
despertares, somnoloncia, ronquidos, malestar en las piernas o pesadillas.

- Escala del dolor. Para poder valorar la intensidad del dolor se presentas dos
escalas:
o Escala de valoración verbal.
o Escala analógica de los 10 cm. en la que el paciente marca en qué
punto del dolor se encuentra.

2. FUENTES DE INFORMACIÓN EN LA ATENCIÓN PSICOSOCIAL.

Para llevar a cabo el seguimiento de las actuaciones que se llevan a cabo se


cuenta con instrumentos de registro específicos que permiten la transmisión de la
información dentro del equipo interdisciplinar. Algunos de los isntrumentos que se
utilizan son los siguientes.

1. HOJAS DE REGISTRO.

Los registros son herramientas de trabajo en las que se anotan ordenadamente


determinados datos, y que permiten dejar constancia de la tarea realizada con la
identificación del trabajador que le ha llevado a cabo y la fecha de realización.

Éstos han de ser claros y sencillos y deben garantizar que el servicio que se
está ofreciendo sea correcto.

Algunos de los registros que se pueden utilizar son: historia clínica, registro de
visitas, de alimentación, de caídas, registro de seguimiento interdisciplinar…

2. PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN.

Material elaborado por Mari Carmen Pérez Filiu. Ciclo Formativo Atención a Personas
en situación de Depencia. IES Figueras Pacheco.
6
Resumen UD 8. Recursos y servicios para personas en situación de dependencia:
información al cuidador informal.

En función de los resultados que hayamos extraído en la evaluación se van a


detectar los posibles riesgos y se van a establecer las prioridades sobre los cuidados
necesarios.

Llamamos protocolo al hecho de concretar por escrito los pasos a seguir para
realizar una asistencia correcta, de forma que cada profesional sepa cómo actuar en
todo momento.

Debe estar perfectamente definido y ajustado a las necesidades de cada usuario,


así como ser fácilmente informatizables.

3. PROTOCOLOS ESPECÍFICOS.

Una vez diagnosticadas las necesidades del usuario, este pasa a ser incluido en
uno o varios protocolos de actuación, dependiendo de sus circunstancias.

Existen numerosos tipos de protocolos en función del centro asistencial el equipo


que los realiza, por lo que existen protocolos a nivel físico y psicosocial
(administración de fármacos, alteraciones de la nutrición, alta y baja del centro…).

Material elaborado por Mari Carmen Pérez Filiu. Ciclo Formativo Atención a Personas
en situación de Depencia. IES Figueras Pacheco.
7

También podría gustarte