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EL GRAN TRAIDOR
(Guerra en el cielo, Apocalipsis 12)
Nafri Machado
TEXTO: Después hubo una gran batalla en el cielo:
Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y
luchaban el dragón y sus ángeles. (Apocalipsis 12: 7)
INTRODUCCIÓN:
En el año 480 aC el rey Jerjes I del Imperio Persa,
conocido en la Biblia como el rey Asuero, cruzó el Mar
Egeo para invadir Grecia con un ejército, que según el
historiador griego Heródoto superaba los 2 millones de
guerreros.
Para avanzar hasta la ciudad de Atenas, uno de sus
primeros objetivos, debía pasar por el estrechísimo paso
de las Termópilas.
La estrategia de defensa griega incluía el bloquear el
paso de las Termópilas con un pequeño ejército. El rey
Leonidas de la ciudad estado de Esparta y una unidad de
300 soldados, se encargaría de esa defensa.
Leonidas, y sus trescientos espartanos, defendieron el
desfiladero de Las Termópilas durante una semana, y
rechazaron el enorme ejército que Jerjes arrojó en vano
contra ellos. Parecía que los persas nunca pasarían por
el estrecho pasaje.
Pero un traidor, llamado Efialtes de Tesalia, reveló a
Jerjes el paso secreto de la montaña que lo conduciría a
la retaguardia de Leonidas y sus trescientos, solo así, con
la ayuda del traidor, el rey Jerjes pudo derrotar a los
espartanos.
Apocalipsis 12 cuenta la historia de una guerra más
grande que la de los persas contra los griegos, y de un
traidor más terrible que Efialtes, hoy estudiaremos este
asombroso capítulo.
I. LA MUJER Y EL DRAGÓN
El capítulo 12 presenta una vista panorámica de la
historia de la iglesia, desde el tiempo de Cristo hasta el
fin del mundo.
“Apareció en el cielo una señal maravillosa: una mujer
revestida del sol, con la luna debajo de sus pies y con
una corona de doce estrellas en la cabeza. Estaba
encinta y gritaba por los dolores y angustias del parto”
(Apocalipsis 12: 1,2)
Aquí aparece una mujer vestida de blanco, vestida del
sol, parada sobre la luna y con una corona de 12
estrellas sobre su cabeza. ¿Qué significa todo eso? En la
profecía bíblica, una mujer pura representa al pueblo de
Dios: su iglesia. El profeta Jeremías escribió “Estoy por
destruir a Sión, tan hermosa y delicada” (Jeremías 6: 2)
¿Y quién es Sión?, Dijo Dios a través de Isaías “Y
diciendo a Sion: Pueblo mío eres tú” (Isaías 51: 16)
El apóstol Pablo usa la misma terminología para
describir la iglesia de Corinto “Pues los tengo
prometidos a un solo esposo, que es Cristo, para
presentárselos como una virgen pura” (2 Corintios 11:
2)
Las estrellas, Apocalipsis 1:20 nos señala que las
estrellas representan a los dirigentes del pueblo del
Señor, las 12 estrellas de la corona de la mujer
representan a los 12 patriarcas de las 12 tribus de Israel
en el Antiguo Testamente y también a los 12 apóstoles
de la iglesia del Nuevo testamento.
Vestida de Sol: La iglesia es luz para el mundo, se viste
con el Sol de justicia que es Cristo (Salmo 84: 11;
Malaquías 4: 2). Cristo mismo declaró que es “la luz del
mundo” (Juan 8: 12)
La luna representa el sistema de ritos y sombras de los
tiempos del AT, los cuales fueron eclipsados por la
revelación más plena que llegó por medio de Cristo.
La mujer de Apocalipsis 12 está a punto de dar a Luz
¿Quién es ese hijo que nacerá?
“Ella dio a luz un hijo varón que gobernará a todas las
naciones con puño de hierro. Pero su hijo fue
arrebatado y llevado hasta Dios, que está en su trono”
(Apocalipsis 12: 5)
Solamente un “hijo” en la historia de este mundo iba a
“regir a todas las gentes con vara de hierro” y “fue
arrebatado para Dios y su trono" y ese hijo era Jesús.
Esa mujer representa al pueblo de Israel del Antiguo
testamento, antes del nacimiento de Jesús, recordemos
que de Israel nació Jesús, Jesús es el hijo varón que fue
llevado ante Dios y su trono. También la mujer
representa a la iglesia cristiana pura que nace después
de la ascensión de Jesús, el pueblo de Dios en el Nuevo
Testamento, ya que Israel fue desechado como nación,
como pueblo del Señor.
CONCLUSIÓN:
El fin de la guerra que comenzó en el cielo está cerca.
Después de la persecución de los 1260 años que duró
del año 538 hasta el año de 1798, falta aún una gran
persecución antes que Cristo venga:
Apocalipsis 12:17 Entonces el dragón se llenó de ira
contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto
de la descendencia de ella, los que guardan los
mandamientos de Dios y tienen el testimonio de
Jesucristo.
Para estar seguros en estos momentos finales, mientras
satanás quiere destruirte corre a Jesús.
Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades,
contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones
celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de
Dios, para que podáis resistir en el día malo, y
habiendo acabado todo, estar firmes.
¿Cuál es el secreto de la victoria? Este mismo capítulo
nos lo da:
Apocalipsis 12:11 Y ellos le han vencido por medio de la
sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de
ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
Gracias a la victoria que obtuvo Cristo en la cruz, los
hijos de Dios pueden tener la seguridad de que la
victoria final está garantizada.
Hoy el gran conflicto entre las fuerzas del bien y el mal
está en plena lucha. Cada uno de nosotros decide de qué
lado estar.
Se dice que en una batalla que dirigía el Duque de
Wellington, una parte de su ejército estaba cediendo
ante el enemigo, cuando de pronto un soldado vio al
Duque entre sus propios combatientes, y el soldado
gritó con voz estentórea y jubilosa: "¡Aquí está el Duque!
¡Dios lo bendiga!" Y el mismo soldado, dirigiendo la
palabra a uno de sus compañeros, le gritó a éste: "¡Más
me gusta ver la cara del Duque, que a toda una brigada!"
Los demás soldados, al oír todo esto, volvieron sus
rostros hacia el lugar donde estaba el Duque de
Wellington: al verlo se reanimaron, recobraron la
serenidad y el valor, y decían: "¡El que nunca ha sido
derrotado ni lo será está con nosotros!" Y pronto
derrotaron al enemigo.
Jesucristo, nuestro General, siempre está con su pueblo:
Siempre está con nosotros.