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Teatro de sombras: La luna se cayó

Narrador 1: había sido una jornada tranquila en la granja. Como casi todas las
jornadas.
Narrador 2: sin embargo, el granjero había llegado tan cansado que dejó el
melón que traía en la mano, sin prestar especial atención a donde.
Narrador 3: total, de allí no saldría… El melón, durante la noche rodó y rodó y
terminó debajo de la cama.
Narrador 1: hizo ¡kec! Y despertó a la pulga que vivía sobre el gato.
Narrador 2: la pulga hizo ¡Bu! Y despertó al gato, que se colgó de la soga de la
campana.
Narrador 3: la campana hizo ¡Clin, clon! Y despertó a las palomas azules.
Narrador 1: las palomas azules hicieron rucucú y despertaron a las gallinas
Narrador 2: las gallinas hicieron ¡cloqui, cloqui! Y despertaron a la esposa del
granjero para que les diera maíz.
Esposa del granjero: Es hora de levantarnos. Creo que afuera hace buen
clima. Prepararé café antes de ir a darles el maíz a las gallinas. ¿Dónde dejé
mis pantuflas? Aaaaaah, ya las encontré.
Narrador 3: y sin saber pisó la cola del ratón que se había despertado por
todos esos ruidos.
(baja de la cama)
Ratón: kiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, ¿es que acaso no me ves?
Narrador 1: la esposa del granjero lo ignoró porque no podía escuchar lo que
decía el ratón.
Ratón: ¡auch! Y ahora ¿con qué me golpee? Es la lunaaa
Narrador 2: y salió volando a contar a todos que bajo la cama estaba la luna.
Narrador 3: La pulga del gato, el gato, las palomas, las gallinas y el ratón
salieron corriendo de la casa a buscar ayuda.
Narrador 1: Mientras tanto, la esposa del granjero, tomó una escoba y se puso
a barrer y ¿Qué creen que encontró?
Narrador 2: claro… el melón que rodó y rodó desde que el granjero en el piso
lo dejó.
Esposa del granjero: ¿Cómo llegó esto aquí?
Granjero: aaaaah, ya lo había olvidado. Ayer traje un melón que le falta
madurar pero llegué tan cansado que lo dejé por ahí.
Esposa del granjero: Pues aquí tienes tu melón y será mejor que no lo
encuentre ese ratón ladrón.

Narrador 3: Entonces el granjero puso el melón sobre el techo para que


madurase al sol.
Narrador 1: Allí estaba el melón, madurando. Y era tan redondo que parecía
una luna.
Narrador 2: una luna color melón, brillando en medio de la mañana.
Narrador 3: el viento del verano iba y venía sobre la casa, sobre el techo y
sobre el melón.
Narrador 1: din, don, campanón, se hamacaba el viento.
Narrador 2: din, don, campanon, se hamacaba el melón con el viento.
Narrador 3: y era como si la luna se hamacase en el techo.
Narrador 1: Por el lado más verde del campito, galopando y caracoleando,
llegó el burro de la granja y frenó el trote…
Narrador 2: …cuando vio el melón hamacándose sobre el techo.
Narrador 3: lo miró, lo miró y dijo muy preocupado:
Burro: ¡la luna se descolgó del cielo! El ratón tenía razón. ¡Esta noche la granja
se quedará sin luna!
Narrador 1: Din, don, campanón, se hamacaba muy tranquilo el melón.
Burro: ¡Quieta luna, que te caes!
Narrador 2: gritó el burro estirando el cogote para que la luna lo escuchara.
Narrador 3: Din, don, campanón, se hamacaba muy tranquilo el melón
Narrador 1: y hamacándose, hamacándose… ¡pácate! Se cayó a los pies…
bueno a las patas del burro y se quedó con el cabo para arriba.
Burro: ¡Firuletes!
Narrador 1: Dijo el burro muy afligido.
Burro: La luna se descolgó y solito no la cuelgo yo. Voy a llamar al chivo para
que me ayude a colgarla del cielo
Narrador 2: Y el chivo vino sacudiendo su cabezota con cuernos y moviendo la
cola como molinete.
Burro: La luna se descolgó y solito no la cuelgo yo. Te llamé para que subas
sobre mi lomo y me ayudes a colgarla en el cielo.
Narrador 3: Y el chivo, tomando el melón por el cabo, subió sobre el burro y se
estiró y se estiró para llegar al cielo. Pero no llegó.
Chivo: ¡Firuletes! Llamaré el perro para que nos ayude.
Narrador 3: y el perro vino corriendo y husmeando todo lo que encontraba con
su nariz brillante.
Chivo: ¡La luna se ha descolgado y buen trabajo nos ha dado. Te llamé para
que subas sobre mi lomo y nos ayudes a colgarla.
Narrador 1: y el perro trepó y se estiró y se estiró, pero al cielo no llegó.
Perro: ¡Firuletes! Llamaré al gato para que nos ayude.
Narrador 2: y el gato vino haciendo rulos con su hermoso lomo
Perro: La luna se ha descolgado y buen trabajo nos ha dado. Te llamé para
que subas sobre mi lomo y nos ayuda a colocarla.
Narrador 3: y el gato trepó y se estiró y se estiró, pero al cielo no llegó.
Gato: ¡Firuletes! Llamaré al pato.
Narrador 1: y el pato vino dando vueltas y vueltas como una calesita.
Gato: La luna se ha descolgado y buen trabajo nos ha dado. Te llamé para que
subas sobre mi lomo y nos ayuda a colocarla.
Narrador 2: y el pato trepó y se estiró y se estiró, pero al cielo no llegó.
Pato: ¡Firuletes! Llamaré al granjero, que tiene una escalera muy alta.
Narrador 3: y el pato llamó al granjero muy preocupado.
Pato: La luna se ha descolgado y buen trabajo nos ha dado. Queremos que
con tu escalera nos ayudes a colgarla otra vez.
Narrador 1: Y el granjero apoyó la escalera y trepó y trepó hasta llegar al pato
que sostenía el melón por el cabito, allá arriba. Y lo miró y se puso a reír como
loco y el pato también miró y se echó a reír como loco.
Narrador 2: y el pato sobre el gato y el gato sobre el perro y el perro sobre el
chivo y el chivo sobre el burro, todos, miraron der nuevo. Y se echaron a reír.
Granjero: ¡es un melón, es un melón!
Narrador 3: El granjero puso de nuevo el melón sobre el techo para que
siguiera madurando. Y mientras todos seguían riéndose, el melón se
hamacaba sobre el techo.
Narrador 1: esa noche la granja tuvo dos lunas.

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