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EDUCACIÓN INICIAL
Imaginar algo distinto, algo mejor o más interesante equivale a situar el mundo existente en un
estado de cambio, algunos de los mayores actos revolucionarios de nuestro tiempo se
produjeron porque alguien tuvo el valor de imaginar algo nuevo.
De ahí la pertinencia de este documento que busca dar algunas pistas para encontrar el sentido
de nuestra acción, con miras a la transformación de realidades, siendo la documentación
pedagógica un ejercicio vital que permitirá recuperar el dinamismo, los colores, matices y texturas
de lo que hacemos, más allá de cánones y patrones prefigurados y muchas veces
instrumentalizados en la idea de informes y listados de cosas que en una lógica finalista de
producto, terminan difuminando el proceso mismo, las lecciones aprendidas, las ideas luminosas,
los protagonistas y las múltiples interacciones que se dan entre ellos en medio del proceso.
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En este sentido y para no extender más esta provocación, queremos dejar abierta una pregunta
que nos acompañará en este recorrido que estamos a punto de iniciar: ¿cómo generar y desarrollar
formas de documentación pedagógica diferentes a las convencionales, que permitan re-construir,
de manera significativa y comunicable desde el lenguaje de la práctica, los procesos pedagógicos
que tienen lugar en los colegios y cuyos protagonistas son los y las maestras, agentes educativos,
niños, niñas y familias de ciclo inicial?
Tal como lo sugiere la nota introductoria, la documentación pedagógica tiene un valor incalculable
pues no es simplemente un acopio de información, un informe o una descripción de un proceso tal
como este paso, se trata de una manera ética, estética y política de pensar la educación y
entonces nos plantea la documentación como la posibilidad u oportunidad para repensar la
educación inicial desde lo que hacemos, atribuyéndole una identidad propia, soportada en
procesos sistemáticos de observación y escucha; una escucha que construye preguntas, que hace
salir del anonimato, que legitima y da visibilidad al sujeto que escucha y al escuchado. Entonces
la “...documentación es como escucha visible, como construcción de rastros capaces no solo de
dar testimonio de las trayectorias y procesos de aprendizaje de los niños, sino de hacerlos posibles
porque son visibles.” (Rinaldi, 2011, p.93).
Pero ¿por qué la documentación es una manera ética de pensar la educación inicial?
Es ética al centrarse en una mirada de los niños y niñas como sujetos capaces, reconociendo las
condiciones y posibilidades propias de las niñas y los niños, desde el reconocimiento de sus
diversidades, por ello la documentación se presenta como esa posibilidad de comprender la cultura
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infantil; su forma de pensar, hacer, preguntar, teorizar o desear, tal como lo plantea Hoyuelos: Se
trata, trayendo de nuevo a contexto la cita introductoria, de reflexionar sobre las extraordinarias
capacidades de los niños y niñas para evitar que pasen desapercibidas en nuestra cultura o que
sean deslegitimadas por nuestra cultura adulto centrista.
De igual modo, al volverse pública la documentación y hacer parte de la misma ambientación del
aula, por ejemplo, ofrece la oportunidad a las familias de vincularse emocionalmente a lo que pasa
allí, al proceso que vive su hijo o hija y de este modo sentirse parte del acontecer y ello también
es ético, pues implica la construcción de reciprocidad y colegialidad desde el reconocimiento de la
familia como actor.
En coherencia con lo anterior, podemos decir que la documentación pedagógica es una “memoria
viva” y oportunidad para el reconocimiento, Es una herramienta válida para mostrar la vida del
aula, los avatares, anécdotas, conflictos y actividades que comporta el quehacer cotidiano
docente, desde el reconocimiento de los niños, niñas y familias también como actores, como
sujetos de posibilidad e interlocutores válidos, descentralizando de este modo, el lugar del maestro
o maestra como único actor valido, para dar lugar a la construcción compartida. Interesándose por
la manera como asumen los niños, niñas y familias cada propuesta, sus ideas, sus propias
propuestas que empiezan a tener un eco en lo que el maestro o maestra propone y esto es lo que
permite poner en movimiento constante lo que pasa en el aula, por ello la documentación se define
como memoria viva.
En sintonía con esto, para Carla Rinaldi (2011), desde la experiencia Reggiana, la documentación
es parte integrante del procedimiento para favorecer el aprendizaje y para modificar las relaciones
aprendizaje-enseñanza. Por ende, la documentación debe ser un ejercicio que haga parte del
trabajo cotidiano de los maestros y maestras, con miras a comprender su tarea, a hacerse cada
vez más capaces de escuchar a los niños y niñas y desde esta escucha activa introducir cambios
en sus propuestas pedagógicas para hacerlas más acordes a sus intereses, demandas y
propuestas.
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¿Qué es lo estético de la documentación?
Allí está la clave de lo estético, pues se trata de lograr mostrar la esencia del acto educativo a
través de la fotografía, el lenguaje gráfico, audiovisual, registros sonoros, escritos, producciones
(dibujos, artefactos, objetos hallados, evidencias). De esta manera como lo puntualiza Hoyuelos:
“La interpretación es importante, pero esta debe terminar con una narración estética de calidad
que dé cuenta pública de lo acontecido en algún formato documental: panel, Poder Paint, folleto,
DVD, etc. De esta manera se unen en armonía contenido y forma”, lo que quiero contar y el cómo
lo cuento con miras de hacerlo comprensible y significativo también para otros.
De este modo, podemos empezar diciendo que la documentación pedagógica implica una
interpretación de los procesos educativos, con el fin de construir el sentido de la propia práctica,
para lo cual es necesario contar con un registro sistemático del proceso que mediado por la
observación y la pregunta se convierte en la mejor manera de testimoniar lo que se vive, de dejar
huella y reconstruir de manera permanente una memoria viva que aporta a la construcción de
saber pedagógico.
Lo que se está tratado de decir entonces es que es que la documentación permite comprender la
complejidad del acto educativo, más allá de recetas o teorías que se aplican de manera a histórica
y descontextualizada, para situar de nuevo la confianza en el saber pedagógico profesional, ese
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que se construye día a día a través de procesos de interpretación y reinterpretación, donde según
Hoyuelos (2006), se da una cierta distancia del trabajo realizado, se establecen relaciones
creativas y coherentes entre los ideales teóricos y la práctica educativa, así como entre nuestra
declaración de principios y valores y nuestro accionar.
Por esta razón, como nos aporta Hoyuelos: la documentación no es una descripción o una mera
constatación de lo que acontece, ni mucho menos un inventario de actividades o una sumatoria
de estas, no busca una verdad objetiva externa que pueda ser registrada fielmente, pues nos
interesa comprender, más que explicar. Es una interpretación del sentido que aquella experiencia
ha supuesto para el niño o la niña: qué significa (por qué y para qué) realizar aquello que hacen.
Estableciendo una relación entre el pensamiento y el significado, pues al narrar construimos una
trama de sentido tanto para los niños y niñas como para nosotros mismos.
En coherencia con lo anterior, la documentación se entiende como un registro público que circula
entre los diferentes miembros de la comunidad educativa: niños, niñas, familias, maestros,
auxiliares pedagógicas, agentes educativos, de modo que tal como lo plantea FRIAS: , la
observación documentada vaya testimoniando y haciendo visible lo que ocurre, el proceso
individual y grupal, en función de la mirada personal del que está observando, para compartirlo
con otros y de este modo, enriquecer las miradas y generar un dialogo intersubjetivo que permita
tomar conciencia de muchas de nuestras prácticas, develar lo oculto y analizar críticamente,
reconociendo que el accionar de los maestros esta mediado por creencias, construcciones
individuales y personales, por su historia personal y profesional y no es para nada neutro, toda
acción pedagógica es política, de ahí que la documentación pedagógica sea un medio importante
para la toma de conciencia de nuestras prácticas.
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De este modo, la documentación se nos revela como una posibilidad de transformación y re
significación que permite vitalizar las prácticas pedagógicas en un ejercicio mediado por la
pregunta, la observación, la escucha activa y el asombro propio de quienes se relacionan
desprovistos de marcos teóricos rígidos que limitan la mirada y la comprensión del hecho educativo
e impiden dar valor al aquí y al ahora.
Para finalizar este primer aparte, consideramos clave compartir cinco características
fundamentales de la Documentación según la concepción Reggianna, que aparecen en el libro
Making Teaching Visible” (Project Zero, RE, 2003, p.13.)
Se documenta para afinar la mirada, para observar atentamente, para descubrir y descubrirse día
a día en la cotidianidad de la escuela, y de este modo, volver eso cotidiano algo extraordinario.
Se documenta para compartir y valorar la experiencia vivida, para proyectar nuestra acción de
manera colegiada tanto con los niños, niñas y familias como con los aportes de otros colegas, para
movilizar reflexiones e interpretaciones y reinterpretaciones frente a nuestro propio hacer, y de
este modo aprender de los errores, cambiar actitudes y maneras de ver, movilizar creencias y
construir conocimiento.
Se documenta también con el fin de hacer visible lo que hacen, piensan y sienten quienes habitan
la escuela, los procesos propios de los niños y niñas, pero también las acciones de los maestros
que a manera de narración permiten comprender y problematizar el acontecer diario y el trabajo
pedagógico desde la perspectiva de sus actores (niños, niñas, familias, maestros, agentes
educativos, auxiliares pedagógicas entre otros).
En este sentido, una documentación llena de detalles claves permite dar visibilidad, compartir,
reconstruir, valorar, reflexionar, interpretar y reinterpretar la experiencia vivida, esencial para
desarrollar procesos meta cognitivos que permitan encontrar sentidos tanto a los maestros como
a los niños y niñas y proyectar la acción pedagógica en un ejercicio circular que empieza en la
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observación intencionada, la planeación pedagógica, la documentación, y vuelve a empezar el
ciclo pero con nuevas preguntas, nuevos equipajes, nuevas maneras de ver y entender,
cualificando cada vez más nuestro accionar.
Y finamente podemos decir con el riesgo de que se escapen muchas cosas más, que se
documenta para consolidar comunidades de aprendizaje, a través de ejercicios y encuentros
mediados por el compartir de experiencias y diálogo de saberes donde las experiencias se
comunican desde sus propias narrativas y no con palabras prestadas de autores incluso de otras
latitudes, se trata de hacer las experiencias comunicables desde el lenguaje de la acción,
construyendo saber pedagógico desde ellos y para ellos.
En este último apartado del documento, nos vamos a lanzar a dar algunas pistas para concretar
el ejercicio de documentación, pistas que no queremos que se conviertan en una camisa de fuerza,
tan solo queremos movilizar el inicio de un caminar juntos, donde es posible falsear y enriquecer
las mismas desde las experiencias individuales y colectivas que se generen.
Como no se puede documentar todo, es necesario planear lo que quiero documentar, para ello
recurre a tus primeras observaciones y registros, acude a esas preguntas que siempre te
acompañan en relación a tu hacer docente o en relación a los niños y niñas.
Haz un listado de esos posibles focos de interés, estos son claves para definir lo que quieres
documentar, así como el itinerario de trabajo, pues dependiendo de la pregunta, del foco de
interés, puedes definir que tanto necesitas registros en video, audio, solo fotos y que tipo de fotos,
por ejemplo.
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Entonces recapitulando es necesario que te preguntes:
De este modo se está dando una premisa, no documentamos experiencias cuando estas
concluyen, se documentan los procesos y por ello al tiempo que planeo mis acciones pedagógicas,
mis proyectos etc. planeo como los quiero documentar, si espero al final, he perdido la oportunidad
de documentar el proceso y me quedo únicamente con los productos o corro el riesgo que el
material, fotográfico, iconográfico, escrito etc., que acopie no me sea de utilidad y relevancia
cuando lo esté organizando y lo último que queremos es forzar un no conductor donde no lo hay.
De otro lado, tiene sentido que la documentación se haga durante el proceso, ya que esta como
posibilidad de comprensión más que de explicación, me permitirá ir tomando decisiones sobre la
marcha, me permitirá ver lo que de otro modo no podría ver y proyectar la acción, reconociendo
ideas luminosas que emerjan de los niños, niñas, familias o de ti mismo, experiencia retadora,
cotidianidades que se convierten en potencias para jalonar procesos o porque no errores propios
del accionar pedagógico.
Documentar es más que recoger información o imágenes «en bruto» con un formato. Documentar
significa hacerlo para algo, con un guion y diseño previos, es decir, con un «proyecto de
documentación». Estableciendo ese guion y un diseño general podremos ir avanzando en los
procesos de documentación.
Nuestros guiones van a ser generales porque nuestras documentaciones son fundamentalmente
«documentales reales» y no películas.
Por ello es importante que, a la hora de planear tu documentación, esta sea lo suficientemente
abierta para no coartar mi posibilidad de observación y escucha real de los niños y niñas y del
rumbo que toma el proceso, por ello la consigna es escuchar, observar y dejarse sorprender.
Una vez tengas listo tu plan de documentación y lo que esperas que resulte. Es útil buscar varias
técnicas para observar, recoger la experiencia y hacer visible lo invisible. Para ello te sugerimos
recorrer el libro, “cómo ser un explorador del mundo” museo de arte vida portátil de Keri Smith,
que nos invita a observar, explorar y descubrir el mundo como lo hacen los niños y niñas.
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Lánzate a usar diversos lenguajes y formatos para recoger, expresar, organizar y comunicar los
hallazgos de las propuestas que desarrollas con los niños y niñas, incluyendo grabaciones de
sonidos y de vídeo, fotos digitales, textos, apuntes de observación directa, muestras de trabajos
de los niños y niñas, dibujos, cartografías.
Recuerda que no es posible documentar todo lo que sucede, pero si es importante hacer énfasis
en los procesos que viven los niños, más que en los productos. Según Hoyuelos (2007), en la
documentación podemos registrar con las imágenes, aquellas acciones que no dejan huella visible,
como un gesto, una sonrisa, un movimiento.
Cuida la calidad de tus registros, según el lenguaje usado: por ejemplo, si es fotografía, es
importante cuidar los encuadres, la iluminación, los fondos, pero también la intención
comunicativa, lo que esperas que estas comuniquen. Ya que cada fotografía es portadora de una
imagen de infancia, de escuela y de nosotros mismos. Hoyuelos (p.7).
Si por el contrario los registros son escritos, asegúrate de que estos registros digan algo
interesante de lo que esa experiencia ha significado para los niños o niñas que en ella aparecen.
Por lo que ser fiel a sus voces, a las maneras como ellos expresan su sentir y su pensar es
fundamental, para ello sugerimos dejar sus voces entre comillas y dejar claro el nombre del niño
o niña que lo dijo. Sin olvidar hacer visibles las reflexiones que tu como maestra o maestro haces
del proceso.
Destina tiempos para ir seleccionando y organizando las evidencias del proceso, teniendo en
cuenta criterios de forma y contenido, esta organización es la que permitirá reconstruir la
experiencia y proyectar la acción.
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Por ejemplo, en la experiencia de documentación presentada en el documento: Documentar un
proyecto de toda la escuela. Las bandejas de experimentación, muestran como hacen un análisis
de la documentación a 3 bandas: las acciones y procesos de las niñas y los niños, la adecuación
o no de la propuesta, y la actitud o rol de la educadora. Una vez realizado ese análisis, surge o se
da lugar a una nueva propuesta y así sucesivamente.
Ten en cuenta que, al momento de organizar la información seleccionada, debes volver sobre tus
preguntas iniciales y el itinerario o planeación de tu documentación.
Así mismo, debes garantizar que haya un hilo conductor que permita seguir la narración de la
experiencia con sentido, a través de secuencias fotográficas, que intercalas con producciones
gráficas, voces de los niños y niñas y tus propias reflexiones.
Cuida que las imágenes y textos den cuenta del proceso de los niños y niñas y as acciones tuyas
como maestra o maestro.
Muéstrate atento a reconocer las ideas luminosas, las lecciones aprendidas, las propuestas de los
niños y niñas y tus propias reflexiones durante el proceso, ya que estas son determinantes para
proyectar tu acción pedagógica.
Como la pregunta es la que moviliza el ejercicio mismo de documentación tu iniciaste con unas
preguntas que pueden transformarse o enriquecerse en el transcurso del proceso, por ello siempre
que hagas la organización progresiva de tu documentación, explicita las preguntas que emergen
y las nuevas reflexiones que se tejen con el fin de segur indagando de manera apreciativa.
Comparte los avances de la documentación con la maestra titular y el equipo con el que compartes
el día a día, úsalo como una manera de conversar con ellos frente al proceso del grupo en general
y algunos hallazgos del proceso individual, de modo que puedan articular acciones y proyectar
juntos. Pues el proceso de documentación implica reflexionar, colaborar, planificar y comunicarse,
superando la mera observación
Este ejercicio te permitirá, contrastar tu análisis e interpretación con el del equipo. Por ello, te
aconsejamos volver sobre tu documentación y compártela tantas veces como sea necesario, pues
como lo afirman a partir de la experiencia de documentación antes mencionada, “Está comprobado
que se perciben mayor número de matices cuantas más veces se visiona la documentación e
indudablemente, este potencial es superior cuantos más ojos están dispuestos a explorarla. Para
nosotras ha supuesto una de las mejores fuentes de reciclaje pedagógico”.
De este modo, ira quedando un producto cada vez más depurado, consensuado y reflexionado,
con el fin de que cumpla el propósito que tiene la documentación que es mostrar los procesos,
darles valor y hacer comunicables las experiencias y desde allí, hacer visibles las infancias que
habitan nuestros colegios, y las practicas pedagógicas que en estos espacios tienen lugar.
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Como un aporte adicional a estas pistas nos permitimos compartir el ciclo de documentación de
Gandini y Goldhaber (2001) que aporta una, mirada comprensiva del proceso de documentación,
desde ciertas habilidades necesarias para la documentación:
En primer lugar, analizaremos la documentación, según a quién iba dirigida y cuál era su objetivo
global, en este sentido, revisaremos si la documentación ha sido pensada exclusivamente para
adultos, exclusivamente para niños y niñas, para adultos acompañados de sus hijos e hijas, o
integra a un mismo nivel a los dos tipos de públicos, y en este sentido si el formato usado permite
llegar a estos públicos.
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cotidianidad; si recoge la forma de estar y jugar en la escuela, la cercanía a los intereses de los
niños y niñas.
Se evaluará la calidad, creatividad y estética, sea el que sea el formato documental utilizado; la
calidad de las imágenes empleadas en la documentación por su nivel técnico, pero
fundamentalmente por los valores educativos que transmiten.
Si has llegado a este punto del documento, es porque el reto de documentar tus experiencias te
ha llamado la atención, entonces no pierdas el impulso, lánzate a pensar qué quieres documentar
y empieza a organizar tu equipaje:
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2.. CLAVES PARA SISTEMATIZAR
“La práctica social requiere algo más que sujetos del hacer, autómatas que se mueven por
impulsos y con coordenadas prefabricadas por otros, la acción y los procesos sociales
demandan sujetos capaces de ir develando, narrando, comprendiendo y explicando lo que
hacen”
Freire, 1981.
1.1. La sistematización de experiencias: una apuesta por la transformación de las practicas
pedagógicas:
Hoy día es ampliamente reconocido que uno de los factores claves en la calidad de la educación
es la capacidad de reflexión y construcción de conocimiento de los y las maestras sobre su propio
quehacer, pues es a partir de este que ellos y ellas pueden reconocer y resignificar las
intencionalidades y formas de relación y de representación desde las cuales llevan a cabo las
acciones pedagógicas con los niños y niñas.
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De este modo, somos conscientes que para transformar las practicas
pedagógicas se requiere no tanto de modelos de acción o postulados
teóricos dirigidos a re direccionarla, sino de procesos de
reconstrucción crítica que hagan los mismos maestros y maestras de
sus acciones de modo que logren aprender desde la experiencia
misma y reconfigurar su hacer, enriqueciéndolo día a día.
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para interpretarlo y reflexionar sobre él, por esta razón, lo que se espera con este ejercicio, es que
los maestros y maestras, evoquen su hacer para hacer una reflexión que permita que el Saber
pedagógico construido por ellos y ellas a través de sus experiencias, se explicite hasta convertirse
en un conocimiento pedagógico formalizado, reconociendo en palabras de Larrosa.2009, que
quien se encuentra implicado, sumergido en una práctica, se encuentra igualmente en una
posición privilegiada para construir conocimiento sobre ella.
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1.2 Qué entendemos por Experiencia Pedagógica Significativa
Con miras a hacer precisiones que nos permitan orientar claramente el ejercicio de
acompañamiento a la sistematización de experiencias pedagógicas significativas, consideramos
fundamental esbozar lo que entendemos por Experiencia, para luego pasar a lo que estamos
entendiendo por pedagógica y así finalizar explicitando a qué se hace referencia cuando se habla
de significativa, toda vez que la sistematización también puede hacerse de datos, ideas o
experiencias que no necesariamente son pedagógicas y quizás tampoco significativas.
En este orden de ideas, podemos decir que la experiencia esta entretejida por “(…) todos aquellos
sucesos, eventos y vivencias en las cuales participamos o de los cuales hacemos parte”
PIECC:p35; o como lo afirma Larrosa 2009,la experiencia es algo que me pasa, pero que no es
pasajero, es decir es aquello vivido que ha dejado huella y por tanto es distinto hablar de práctica
a hablar de experiencia, pues la práctica puede ser repetitiva, empírica e inamovible, pero la
experiencia no, la experiencia siempre implica movimiento, búsqueda, al ser algo que ha marcado
nuestras vidas.
Pero ¿por qué hablar de Experiencia Pedagógica, segundo elemento que nos convoca?; es claro
que como sujetos histórico culturales estamos cargados de muchas experiencias, pero al hablar
de experiencias pedagógicas tenemos que volver sobre lo que entendemos por pedagogía y
entonces lo primero que habría que decir es que una experiencia pedagógica es una experiencia
intencionada, preguntada, interpelada pues la pedagogía es esa posibilidad de reconstrucción
crítica de lo que hago, en este orden de ideas, se sugiere que una experiencia pedagógica es
ii
aquella en la que estén claros los propósitos y las intencionalidades, que permitan dilucidar su
sentido, no puede ser cualquier actividad.
En este orden de ideas, una experiencia pedagógica significativa en Educación Inicial es aquella
práctica pedagógica que se realiza de manera intencional y de modo constante y sistemático, y
que pretende ser una respuesta, en un contexto dado, al compromiso por garantizar y promover
el desarrollo infantil y garantizar los derechos de los niños y las niñas.
La experiencia pedagógica
significativa esta
relacionada con esas huellas
vitalesque me han movilizado
1.3 Principios de un proceso de acompañamiento
aemprender nuevas búsquedas.
enmarcado en la sistematización de experiencias.
- Mantener actitud de escucha y reconocimiento del otro, en este caso los maestros y
maestras acompañados.
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- La construcción de relaciones de confianza entre los y las maestras y el equipo
acompañante, como la base para trabajar colegiadamente.
Pero también implica pensar en unos principios particulares que es preciso tener en cuenta:
- En la práctica misma está el saber y desde allí surge, por lo que nuestro objetivo está
situado en acompañar el explicitación del mismo, con la claridad de que la experiencia
debe ser comprendida desde adentro, y no en relación con las expectativas o criterios
de quienes no participan en ella.
- Las experiencias son procesos vitales cargados de una enorme riqueza por
explorar, por ende, la invitación es a hacer una reconstrucción crítica permanente de lo
que se hace, para reivindicar la diversidad de formas de ser maestro y maestra.
- La sistematización de experiencias no se reduce a la simple organización de
información, sino a la organización de la experiencia, es decir, se trata de organizar,
leer y analizar toda la información que tengo (fotos, diario campo, planeador, informes…)
para comprender la complejidad de la experiencia.
- Se requiere de una escucha activa y empática permanente, de modo que se dé un
diálogo intersubjetivo a la luz de la experiencia que permita transformarnos –
reconfigurarnos, en el encuentro y en el disenso, pero sobre todo en el deseo de tejer
hebras que permitan comprender mejor esa realidad.
ii
¿CÓMO SE HACE LA SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS?, UN ACERCAMIENTO A LO
METODOLÓGICO.
Pero también encontraremos maestros y maestras con los que vamos a sistematizar una
experiencia que viene desarrollándose, lo cual tiene la potencialidad de poder tomar decisiones
en el transcurso y desarrollo de la misma para irla enriqueciendo a partir del ejercicio mismo de
reconstrucción crítica que se va haciendo en clave de la IAP.
En este sentido, podemos decir que cada experiencia es única y tiene su propia complejidad que
es la que encierra su sentido, por ello se requiere una actitud abierta y por ello es difícil pensar en
una metodología paso a paso, pues se corre el riesgo de instrumentalizar el proceso, por esta
razón, este capítulo va a estar organizado a través de 4 grandes momentos metodológicos que
son los que van a permitir materializar el ejercicio de sistematización de experiencias para ordenar
lo acontecido, interpretarlo, aprender y compartir lo aprendido con otros maestros y maestras, más
que de pasos.
ii
RUTA METODOLOGICA POSIBLE PARA LA
SISTEMATIZACIÒN DE EXPERIENCIAS
2. Reconstrucción
narra va de la 3. Reconstrucción
1. Tomar la
experiencia. reflexiva de la 5. Reconstrucción
decisión de
sistema zar experiencia. prác ca de la
A par r de la experiencia.
una
documentación de A par r de la
experiencia
la misma. reconstrucción Se van tomando
significa va
Cierres provisorios narra va, la decisiones prác cas
que determinan la organización que enen que ver
Aplicar test
línea del empo de documental y con la experiencia
de
la experiencia. Se dependiendo de los misma…
experiencia
ven determinados cierres provisorios
significa va
por cosas definidos.
extraordinarias que
sucedan…
Así mismo, podrá pensar que lo que queremos es hacer una evaluación de lo que
hace o que simplemente queremos entrar a su intimidad del ser docente para hurtar sus saberes.
Por esta razón los primeros contactos con ellos, los maestros y maestras, serán de seducción y
negociación de significados y sentidos, donde se explicite claramente lo que estamos entendiendo
por sistematización de experiencias, los objetivos que se persiguen con esta propuesta, así como
los no negociables y los principios que van a permear la relación entre usted y ellos en el marco
del acompañamiento a la sistematización de sus experiencias.
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Un acompañamiento, que significa ir junto al otro, no hacerlo por el “otro”, ya que se caemos en
esta segunda apuesta se estaría deslegitimando el sentido propuesto para el ejercicio, un sentido
enmarcado en el empoderamiento de los maestros y maestras desde su propio hacer y saber.
Una vez se han establecido esos acuerdos mínimos, la idea es que se escoja la mejor experiencia
para sistematizar, para lo cual se sugiere retomar el documento “Pistas para escribir una
experiencia pedagógica significativa”, particularmente en sus pistas 1 y 2 que son las que permiten
seleccionar la experiencia que más se acerque a la comprensión que tenemos de lo que es una
Experiencia Pedagógica Significativa.
En esta carrera de observación la mirada de adentro hacia afuera un y otra vez como jugando ping
pong. Hacia adentro para observar la experiencia propia y encontrar el tema del relato y la intención
con que abordará dicho tema. Hacia afuera, para observar el tema y sus manifestaciones y
desentrañar lo que tiene para decirle.
Pero nos estamos adelantando, baste decir aquí que las pistas las hemos sacado de las lecciones
aprendidas durante la experiencia de sistematización del saber pedagógico distrital en educación
inicial, que implicó la generación de conocimiento y el diálogo de saberes con cerca de 300
maestras y maestro que contaron sus experiencias significativas en educación inicial.
Aunque este es apenas uno de los muchos caminos posibles, siga usted estas pistas con
confianza, pues ya han sido probadas.
PISTA 1
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Damos comienzo a este ejercicio y con su memoria vamos a contar. Cierre bien los ojos, escarbe
en sus recuerdos y encuentre unas cuantas experiencias que vale la pena divulgar.
Cierre los ojos, abra los cajones de la memoria y busque los mejores momentos de su quehacer
como maestra o maestro.
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PISTA 2
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La narrativa hace un rescate de la subjetividad del ser humano y de las experiencias ocurridas
en su propia vida, por ello, los relatos no son solo descripciones
de hechos, sino la enunciación derivada de la perspectiva
personal de un participante real, de ahí que la Nuestra capacidad humana
reconstrucción narrativa busque dar cuenta de la para la auto comprensión
experiencia personal más allá de ser un informe sobre radica en la capacidad para
un suceso, por ende, se conecta con los sentires, relatarnos y pensarnos desde
emociones y perspectivas de sus protagonistas. nuestros propios relatos.
Los seres humanos, vivimos en una constante
interpretación activa de nuestra experiencia a medida que la
sentimos y por ello la narrativa se constituye en el escenario privilegiado
de interpretación de esa realidad.
ii
Para ello lo primero es convocar la memoria de la maestra e invitarla “¿Que es una memoria? (...) Es algo que
a sacar de su archivo toda la documentación que tenga de su se recuerda. Algo tibio, mi niño, algo
tibio (...). Algo muy antiguo, muchacho,
experiencia hasta el momento en el caso de la experiencia que este algo muy antiguo (...). Algo que te hacer
llorar, jovencito, algo que te hace llorar
en desarrollo o aquella que logro recopilar de esa experiencia que ya (...) Algo que te hacer reír mi cielo, algo
que te hacer reír (...) Algo precioso como
concluyo y de esta manera empezar a organizar lo que hay, para ir el oro, niño, algo precioso como el oro”
(Del cuento: Guillermo Jorge Manuel
desentrañando la memoria del proceso. José, de Mem Fox)
¡La consigna aquí está en Recordar, recordar, recordar y atesorar los recuerdos ¡
PISTA 3
Cuente el Cuento
Si cuenta su experiencia a quien quiera escuchar, con actitud dispuesta y ganas de comentar, se
llena de preguntas que alimentarán el relato inicial y su escritura final.
Antes de ponerse a escribir, échele el cuento a alguna persona cercana: colega, amigo-a, esposo-
a, familiar… una persona dispuesta a brindarle algunos minutos de escucha atenta.
Verá que, al contar la experiencia, al tratar de comunicarla a alguien más, va surgiendo una
secuencia de acontecimientos que le va a servir para identificar las partes constitutivas del relato
que va a escribir. Esté atento o atenta a los comentarios o preguntas de su interlocutor-a, pues
seguramente señalarán vacíos en la información que le está aportando.
En este punto del proceso es importante que usted como acompañante identifique que tanta
riqueza hay en cuanto a documentación de la experiencia y si es poca o lo que hay no refleja la
ii
riqueza de la experiencia, la idea es comenzar a dar pistas a la maestra o maestro frente al sentido
de la documentación y su importancia, en este caso usted puede mostrar algunos ejemplos, dar
tipos, como:
Volver la cámara un elemento más del aula, de modo que los niños se tranquilicen
frente a su presencia y se den fotos en un contexto de mayor naturalidad.
Las fotos no son estilo mosaico, por el contrario, la idea es que la foto refleje lo vivido
y hasta pueda reflejar emociones, sentires de quienes están participando en ella, para
lo cual hay que agudizar la mirada, tener paciencia y estar siempre lista o listo para
recoger elementos significativos.
Dar valor a lo cotidiano, como esa posibilidad de volverlo extraordinario.
Ver el mundo como lo hacen los niños y las niñas, es decir asombrarse, asombrarse
y asombrarse por cada cosa que sucede.
Compartir las recomendaciones sobre2
De este modo,
la documentación se empieza a convertir en parte integral del proceso educativo que fortalece la
búsqueda permanente de sentido y de producción de saber, teniendo en cuenta que la
documentación no solo es interpretable, sino que ella misma es interpretación, los recortes que yo
2Tomado del libro Cómo ser un explorador del mundo- museo de arte vida portátil.
Keri Smith, Fondo de Cultura Económica, México, 2012.
ii
hago de la realidad a través de una fotografía, un fragmento, lo que observo y dejo de observar
hace parte de mi subjetividad, de lo que considero importante o no y aquí también es importante
poder contar con un “Otro” en el aula, que además ayude a la maestra a hacerse consiente de
otros elementos, de otros detalles que ella no había contemplado antes, eso es parte de nuestro
rol como acompañantes.
- Unos actores y las acciones, sentimientos e intencionalidades que los animan, no existe, un
relato sin sujeto o sujetos de enunciación.
- Unos Escenarios, la historia contada ocurre en ciertos lugares que inciden sobre los hechos
donde sucede la historia. “Las paredes hablan”, reza el dicho popular; el relato debe hacer hablar
esos escenarios.
- Unos tiempos. La historia que se cuenta ocurre en un momento dado y compromete diversas
temporalidades desde los actores. Las dimensiones temporales que no se reducen al pasado,
presente o futuro, sino también al resultante de la interacción subjetiva, como las diferentes
valoraciones temporales que varios actores tienen para un mismo hecho. De aquí se espera que
el relato responda a una especie de línea de tiempo, tratando de identificando lo que paso.
- Una trama, que en realidad es la esencia del Relato al ser el producto del tejido de los elementos
anteriores, de las múltiples relaciones e interacciones de los sujetos, tiempos y escenarios. Por
ello, la historia que se cuenta expresa la complejidad de la experiencia. El relato se hunde en la
cotidianidad, no se reduce a un inicio, a un nudo y a un desenlace, pero éste puede ser un buen
esquema para comenzar.
ii
a hacer un video y desde allí poder organizar que va primero en el video y que va después.
PISTA 4
Planee3 el Escrito
Si planea lo que va a escribir, se organiza y no se enreda. Y al final su relato será del gusto de
quien lo lea.
El relato de una experiencia significativa debe dar cuenta de: las razones que la hacen significativa,
su propósito y los elementos o aspectos que la constituyen, s protagonistas, su desarrollo y sus
relaciones con el texto, sus fortalezas, debilidades, logros, perspectivas, y las lecciones que deja
en términos del saber pedagógico en la educación inicial.
Son tantas cosas, que debemos planear juiciosamente lo que vamos a contar por escrito. Si nos
saltamos este paso es posible que nos perdamos en el camino al igual que quienes nos lean, que
además posiblemente abandonen la lectura.
3. Conclusión o cierre, para dar cuenta de los resultados obtenidos, valorar lo echo y ponerle
broche al relato. Qué les aportó la experiencia a los actores involucrados en ella y, especialmente
qué le aportó a su saber pedagógico, son algunos de los elementos de esta conclusión.
ii
Ayúdese a recordar para llenar vacíos de información y precisar fechas, datos, sucesos y actores.
Con este fin, converse con quienes participaron en la experiencia y revise las evidencias que haya
acumulado sobre ella: fotos, videos, informes, trabajos de los niños y las niñas, etc.
Partes Elementos
Introducción
(Cuándo, dónde,
quiénes,
origen…)
Desarrollo
(Problema,
decisión,
referentes
teóricos,
planeación,
ejecución,
dificultades…)
Cierre
(Resultados,
valoración y
aporte al saber
pedagógico)
ii
2. REFLEXIÓN Y RECONSTRUCCIÓN CRITICA DE LA EXPERIENCIA
En este sentido, la reflexión sobre la experiencia significativa es un proceso que consiste en re-
comprender la práctica pedagógica, donde partimos del relato inicial y anecdótico que hemos
venido construyendo con los maestros y maestras para empezar a ir màs allà y dilucidar el
significado de la experincia misma. La reflexión, entonces, establece una relación entre la
experiencia como lo “ya sucedido” y nuestras preguntas, esas que van surgiendo a medida que
reconstruimos lo que se ha hecho o lo que se hizo.
De este modo, partiendo de la premisa “Toda acción pedagógica constituye ya una comprensión
de lo que se hace y la reflexión es el proceso destinado a que el agente educativo re – comprenda
esa comprensión” y dado que ya los maestros y maestras tienen una primera elaboración de su
relato pedagógico, la idea es poder mirar críticamente que aporta este y cómo se puede hacer el
proceso de reflexión sobre la propia practica.
Lo cual podría situarnos en una lógica demasiado lineal, pero lo que se quiere mostrar es que para
hacer la reconstrucción crítica se requiere de ese relato anecdótico inicial que vamos a ir
alimentando hasta convertirlo en un relato narrativo y reflexivo como un escultor que se apasiona
mientras cincela su mejor obra, pero aquí el llamado de atención es decir que primero es A que B
sería demasiado lineal para responder a la complejidad del hacer pedagógico del maestro y
maestra y al objetivo mismo del acompañamiento, por ende, se puede decir que la
ii
reconstruccióncrítica empieza en el momento mismo en que se esta haciendo la reconstrucción
narrativa y la idea es que bien sea que estemos sistematizando una experiencia ya terminada o
una que este en desarrollo, el ejercicio mismo de reconstrucción narrativa vaya planteando nuevas
posibilidades de transformación y innovación en el hacer.
De allí que la labor del acompañante consista en ir reconfigurando el hacer directo con los niños y
niñas, a la luz de lo que se vaya identificando en el ejercicio de reconstrucción narrativa, planeando
conjuntamente con la maestra en medio de un trabajo colaborativo y a partir de las preguntas y
reflexiones que van surgiendo en la reconstrucción critica de la experiencia.
En este orden de ideas y para puntualizar, lo que se espera es que a medida que se va dando
fuerza a lo narrativo para recoger el ser de la Experiencia en un relato inicial pedagógico, se vayan
vinculando discusiones en medio del diálogo de saberes y trabajo colaborativo con la maestra y
maestro acerca del sentido de la educación inicial, la apuesta por el desarrollo infantil, el concepto
de niño y niña, la posibilidad de las interacciones, la articulación entre el ciclo inicial y los demás
ciclos entre otros elementos que permean las practicas pedagógicas de los maestros y maestras
de ciclo inicial en la SED, con miras a re- comprender sus experiencias pedagógicas.
El relato pedagógico es apenas un primer insumo para rehacer nuevas formas de entender
nuestras prácticas y las formas en que las asumimos y las hemos venido asumiendo, reconociendo
que solo a través de la pregunta, la incertidumbre y el valor de las rupturas podemos realmente
construir conocimiento pedagógico, de lo contrario estaremos reproduciendo lo que otros ya ha
pensado.
A partir de una nueva lectura de su relato pedagógico, la idea es que identifiquen y precisen:
• ¿El relato pedagógico permite identificar las concepciones de niñez, de educación inicial
y de primera infancia?
• ¿El relato pedagógico incorpora elementos reflexivos sobre la práctica pedagógica? ¿Qué
elementos de este orden identifican?
• ¿Qué elementos habría que incorporar en el relato pedagógico para que se acercara a un
proceso reflexivo?
ii
• ¿Consideran que el relato pedagógico tal y como está desarrollado puede ser considerado
como un recurso de conocimiento pedagógico para diversos actores sociales, Ministerio
de educación, Secretaria de educación u otros agentes educativos?, ¿Por qué?
La idea es hacer una mirada retrospectiva de la experiencia con el fin de poder profundizar en
ella y hacer más consciente o explicito aquello que la configura, como son saberes, miradas,
sentimientos, pensamientos y apuestas frente a la educación inicial y de esta manera construir
nuevos significados sobre la misma, no a manera de respuesta o búsqueda de certezas
universales y preestablecidas sino como una posibilidad dialógica que permita encontrar
nuevas maneras a través de una posición crítica frente a esa realidad social
disponemos a ver, escuchar, hablar, indagar y discutir, es decir si nos disponemos a escuchar
y dialogar en torno a la experiencia, reconociendo que es con los otros que podemos construir
ese conocimiento pedagógico para lo cual se debe aprovechar el hecho que trabajamos en
grupo y que en ese grupo hay otros sujetos que se encuentran descentrados de la experiencia
y que invitan a quien la vivió a contar, pensar y re – pensar lo vivido y de esta manera gestar
reflexiones más allá de los discursos elaborados por los teóricos o los discursos legitimados
socialmente, por el contrario tienen que ser procesos reflexivos que partan de la autocritica y
del interés por acercarse a la educación inicial de maneras distintas.
Reconociendo que “Toda reflexión se realiza en el contexto de unas preguntas, es decir, que la
reflexión solo puede ser construida en la medida en que precisemos las preguntas claves a partir
ii
de las cuáles vamos a realizar la lectura de una experiencia significativa. El relato pedagógico es
así un texto que nos aporta el ser de la experiencia; sin embargo la reflexión supone ir más allá
del ser de la experiencia para poder dilucidar su significado. La reflexión, entonces, establece una
relación entre la experiencia como lo “ya sucedido” y nuestras preguntas, es decir, nuestras
inquietudes frente al futuro”
Se pedirá a los maestros y maestras que precisen las preguntas a partir de las cuáles buscan
interpelar el relato pedagógico, para poder empezar el ejercicio reflexivo, entendido el relato como
el espejo de nuestra práctica, aclarando que el momento de reflexión implica un distanciamiento
de esta con el fin de lograr la articulación entre el pasado que es lo que sucedió y el presente que
tiene que ver con las preguntas que ese hacer suscita ahora que está ya finalizó, y de esta manera
se retomó la reflexión frente a la relación entre la teoría y la práctica, afirmando que la teoría en
este caso me va a permitir perfilar mejor los interrogantes, las preguntas que voy a hacer a la
experiencia.
1. ¿será que mediante el juego con los niños y niñas logran obtener aprendizajes
significativos?
2. ¿Qué metodologías se está utilizando para atraer más la atención de los niños y niñas y
generar aprendizajes significativos?
3. ¿Soy un mediador entre el que aprende y el conocimiento?
4. ¿Qué impacto estoy generando en los niños y niñas?
5. ¿Cuál es el uso formativo y creativo que los niños y niñas le dan a sus experiencias
pedagógicas?
6. ¿Qué tipo de actividades o experiencias se implementan para que los niños interactúen
y participen?
7. ¿Por qué el aprendizaje de los niños depende de las etapas de desarrollo?
8. ¿por qué los niños y niñas tienen preferencias por ciertos compañeros y son agresivos
con otros?
9. ¿Por qué los niños deben quemar sus diferentes etapas de desarrollo para obtener un
buen aprendizaje?
10. ¿Como incidió su experiencia significativa en el desarrollo de los niños?
11. ¿Qué papel cumplió la familia en el desarrollo de la experiencia?
12. ¿Cómo trasmiten los padres sus saberes y como asimilan los niños y niñas los
aprendizajes que reciben en la institución educativa?
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Luego de tenerlas todas escritas en el tablero, se retomó una por una con el fin de precisarlas
mejor, emergiendo algunas preguntas que cerca de la mitad de las preguntas formuladas estaban
paradas en un supuesto preestablecido y por tanto no permiten obtener un nuevo aprendizaje,
sino reproducir algo que ya se ha dicho hegemónicamente, sesgando la mirada de los agentes
educativos a ciertas apuestas como es el caso de la pregunta , ¿por qué el aprendizaje de los
niños depende de las etapas de desarrollo?, la cual está situada en una mirada particular de
desarrollo y por ende encasilla la respuesta. Así como otras preguntas como:
1. ¿será que mediante el juego con los niños y niñas logran obtener aprendizajes
significativos?
2. ¿Soy un mediador entre el que aprende y el conocimiento?
3. ¿Por qué los niños y niñas tienen preferencias por ciertos compañeros y son agresivos
con otros?
4. ¿Por qué los niños deben quemar sus diferentes etapas de desarrollo para obtener un
buen aprendizaje?
Situación que permitió abordar la reflexión frente a que es una pregunta genuina, y como es clave
la formulación de preguntas abiertas al momento de generar procesos reflexivos, poniéndolas en
contraposición con las preguntas que formularon de manera más amplias, las cuales permiten
ponernos en una mirada crítica frente a lo que hacemos, son preguntas genuinas que no están
marcadas por verdades ya establecidas, lo cual les da un mayor potencial, tales como:
Y a partir del ejercicio se considero que de las preguntas formuladas 4, podían aplicar para todas
las experiencias significativas que se están sistematizando.
ii
2. ¿Qué rol tuvo usted en el desarrollo de la experiencia?
3. ¿Qué impacto estoy generando en los niños y niñas?
4. ¿Para qué les sirvió en su cotidianidad los aprendizajes desarrollados a partir de las
experiencias significativas?
ASPECTOS A PREGUNTAS
RECOSNTRUIR
Ideas luminosas
ii
Algunas categorías para hacer la reconstrucción critica de la Experiencia, pueden ser…
Oscar jara
ii
introducidos, y para reflexionar sobre sus observaciones a fin de
decidir la próxima acción n el proceso de mejoramiento de su práctica.
Esta sesión representó una inmensa posibilidad para continuar con la espiral auto reflexiva de los
maestros, como lo recoge la cita de Carr, pues, buscaba que los agentes educativos pensaran
cómo volver a sus prácticas haciendo de estas, ejercicios más intencionados que partieran de la
resignificación misma de la experiencia, producto de la sistematización y así encontrar nuevas
posibilidades para desarrollar su trabajo pedagógico. Conectándose de esta manera, con el
sentido que tiene la investigación acción participativa, entendida como esa posibilidad de
interpretación crítica frente al hacer que tiene un propósito transformador, pues su interés no es
solo comprender la realidad, sino que esta comprensión oriente la toma de decisiones que
enriquezcan el quehacer docente.
Actividad 3: Identificación de las líneas de trabajo pedagógico con los niños y niñas
La línea de trabajo pedagógico: es una propuesta de trabajo pedagógico que tiene cierta
continuidad y que orienta lo que se quiere hacer o lograr con los niños y niñas, promoviendo
su desarrollo integral.
Con estas ideas esbozadas, se presentaron dos ejemplos de líneas de trabajo pedagógico,
con el fin de que ellos identificarán las líneas de trabajo pedagógico que se pueden sacar de
ii
los aprendizajes alcanzados en sus experiencias significativas, para lo cual se abordaron las
siguientes preguntas:
- ¿Cuál sería el foco, eje o elemento central de una nueva experiencia de trabajo que
parta de los aprendizajes alcanzados?
la línea de construcción de conocimiento pedagógico, se convierte en el derrotero que da
continuidad a las reflexiones gestadas en los diferentes momentos metodológicos de la
sistematización de la experiencia, constituyéndose en la oportunidad de buscar caminos
distintos para dar vía libre a la producción de nuevos conocimientos sobre el hacer,
repensándolo permanentemente, siendo los aprendizajes decantados en la S-E, los elementos
de base para lograrlo.
De este modo, se abordaron las siguientes preguntas orientadoras para definir con claridad esta
línea:
- ¿Qué conocimiento pedagógico hemos ganado con la S-E de la experiencia
significativa?
- ¿En qué aspectos ese conocimiento debe ser aún explorado, profundizado o
expandido?
- Actividad 5: Diseño Preliminar de un proyecto para el trabajo pedagógico con los
niños y niñas de primera infancia.
- Con estos insumos cada grupo esbozo en líneas generales su proyecto o propuesta, la
cual, por orientación mía, deberá aparecer en la sistematización que se va a entregar, en
un apartado al que podríamos titular Proyecciones a partir de la sistematización de la
experiencia significativa”, empezando con la reflexión frente a la problemática pedagógica
y preguntas a las que se intenta dar respuesta, para luego esbozar el eje, los objetivos y
propósitos y las líneas de acción de la propuesta.
ii
Reconstrucción Reconstrucción Reconstrucción teórica Reconstrucción
narrativa reflexiva o analítica de la práctica de la
experiencia experiencia
ii
Análisis, de acción y prácticas. Proceso Enriquecimiento de la
descripción mejoramiento. descriptivo significativo. práctica pedagógica.
objetiva hecho y Claridad de las
acontecimientos. experiencias para Profundización de la
completarlas y experiencia.
Texto coherente, evaluarlas.
fragmentado con Nuevas estrategias.
inicio y final
Recopilación de las
reflexivo. Informe
experiencias para
descriptivo.
socializar con otros
maestros.
Trabajo consciente,
limpio y ordenado.
Vivenciar procesos y
cambios.
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