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La democracia d

La democracia es un sistema político que permite 1~ ?articipaci_ó~ del


pueblo en el gobierno de un Estado, mediant: la elecCJon de sus dirigen-
tes y teniendo como base la igualdad de los cJUdad~os. Su ~omb~e pr0-
viene de los términos griegos "demos" (pueblo) Y 'kratos (gob1emo).
La democracia otorga derechos y deberes políticos como el sufragio
universal, la libertad de prensa y de expresión, entre otros.

La historia de la democracia
La democracia se originó en las polis griegas, que eran ciudades-
Estados independientes cuyos habitantes libres poseían derechos y de-
beres respecto de los asuntos de la polis, compromiso que fue llamado
"política". En la polis de Atenas, alrededor del siglo V a. C., una serie de
reformas aumentaron la participación de los ciudadanos de distintos
grupos sociales de una manera equitativa.
Sin embargo, el derecho a la ciudadanía en Atenas estaba reservado a
los hombres libres nacidos en la ciudad, excluyendo a los esclavos, los
extranjeros y las mujeres.
Posteriormente, los romanos crearon la República, una forma de
gobierno encabezada por el Senado, organismo compuesto por re-
presentantes de las familias nobles fundadoras de la ciudad de Roma,
llamados patricios. En el siglo IY, los plebeyos, los comerciantes y los
trabajadores sin origen noble, lograron integrarse al Senado luego de
prolongadas luchas políticas.
Tras la caída del Imperio romano, tanto la democracia como la República
fueron abandonadas como formas de gobierno, hasta fines del siglo
XVIII, cuando se produjo la Revolución francesa. En ese tiempo, Fran-
cia era gobernada por una Monarquía absoluta apoyada por un grupo
de familias nobles, mientras que la burguesía y las clases populares es-
taban excluidas del poder. La rebelión de esos grupos sociales produjo
la caída del régimen monárquico y la creación de un nuevo gobierno
llamado democracia representativa, basado en la idea de que todos
los ciudadanos poseen los mismos derechos de participación política.

La democracia moderna
La democracia moderna se fundamenta en la idea de que el pueblo es
soberano, es decir, que puede gobernarse a sí mismo bajo sus propias
leyes. Otro principio esencial es la separación de poderes públicos,
que significa que las funciones del Estado, como gobernar y legislar,
deben ser ejercidas por instituciones diferentes e independientes entre
sí. En las democracias modernas se reconocen, respetan y promueven
los derechos universales del ser humano, y el Estado se pone al
seIVicio de los individuos y las comunidades para lograr su desarrollo.
Todos estos elementos deben estar establecidos en una Constitución
y en unas leyes, que son documentos normativos que deben reflejar la
voluntad del pueblo. Sin embargo, la democracia también es una forma
de vida, ya que promueve valores como la tolerancia y el respeto.
LOS tipos de democracia
Existen varios tipos de democracia, según su organización, las ideas que
promueve Yla manera en que expresa su forma de gobierno. Algunas de
las más importantes son:
• La democracia directa. Es aquella en que las decisiones son toma-
das directamente por los miembros del pueblo. Su mejor ejemplo es
la democracia ateniense.
• La democracia representativa. Es en la que el pueblo elige a sus
representantes, quienes toman las principales decisiones políticas.
La mayor parte de los gobiernos democráticos actuales pertenecen a
este modelo, el cual puede derivar en sistemas elitistas que atribuyen
el derecho a gobernar a políticos profesionales, mientras que los ciu-
dadanos se limitan a emitir sus votos para legitimar su poder.
• La democracia participativa. En esta forma de gobierno, los ciuda-
danos tienen la posibilidad de organizarse para ejercer influencia di-
recta en las decisiones de las autoridades. También es conocida como
~emocracia deliberativa, y es el modelo defendido por teóricos
como el filósofo alemán Jürgen Habermas. Según este modelo, las
decisiones de una autoridad elegida no son legítimas si no son some-
tidas a la deliberación ciudadana, por lo cual la elección de represen-
tantes debe complementarse con la ampliación de los mecanismos de
participación ciudadana directa.

Las formas de participación política


Los ciudadanos participan en los regímenes democráticos de diversas
maneras. La más común en las democracias representativas es el voto o
el sufragio para elegir a las autoridades nacionales, los representantes
en los organismos legislativos y las autoridades de unidades territoria-
les. El sufragio puede ser directo, si el voto se dirige directamente a un
candidato o indirecto, cuando es para un elector, quien, a su vez, da su
preferencia a un postulante para un cargo público.
En las democracias participativas tienen importancia los mecanismos
de consulta popular, como el plebiscito y el referendo. En el plebis-
cito, el poder ejecutivo somete al voto popular una decisión relevante
sobre el gobierno o la administración del país.
· El referendo, en cambio, es un mecanismo para refrendar, modificar o
derogar una ley.

Las organizaciones políticas y sociales


En la mayor parte de las democracias, los intereses políticos diversos
se organizan en la forma de partidos y movimientos políticos, quie-
nes pueden asumir la representación de los ciudadanos, recibiendo su
apoyo o voto para formar parte de los poderes públicos. Además de los
partidos, existen las organizaciones sociales que pueden representar
los intereses de grupos como por ejemplo, trabajadores, vecinos, profe-
sionales, comerciantes, empleados públicos, empresarios, entre otros.
Además, se encuentran las asociaciones de grupos que por una condi- ·
ción especial, necesitan organizarse para defender sus derechos, como
los pueblos originarios o las personas con discapacidad física .
Evolución de la democracia en Colombia
La organización política esta~lecida en!ª. ~?nstitución de 1991, es
producto de una larga evolucion, que se lillCIO con la Independencia el
Colombia, en la que se consolidó como una República soberana. e

Colombia en el siglo XIX


Colombia heredó la estructura social de la época colonial, en la cuai la
Iglesia tenía gran poder y prestigio. La política y el gobierno eran ejer.
cidos principalmente por una minoría de criollos ricos, mientras que la
mayor parte de la población era analfabeta y no participaba de la orga.
nización del país. La minoría en el poder se dividía entre los liberales
quienes deseaban ampliar el derecho de voto, aumentar las libertade~
públicas, y disminuir el poder de la Iglesia, y los conservadores, CIUe
defendían a la Iglesia y el autoritarismo.
A mediados del siglo XIX, los liberales promulgaron reformas como la
ampliación del derecho al voto, la separación de la Iglesia del Estado, la
abolición de la esclavitud y la organización federal, que se basa en
la formación de varios Estados que dictan sus propias leyes al mismo
tiempo que obedecen a un poder en común. Sin embargo, en 1885, los
conservadores llegaron al gobierno revertiendo las reformas liberales,
y crearon un Estado unitario o dirigido por un solo poder central,
autoritario, centralista y ligado a la Iglesia. El derecho al voto pleno se
restringió a los hombres mayores de 21 que supiesen leer y escribir y
que tuviesen cierto nivel de ingreso anual.
Los cambios en el siglo XX
Durante las primeras décadas del siglo XX continuó el predominio
conservador. En 1910, surgió la Unión Republicana, movimiento
que propuso eliminar la reelección inmediata del presidente y acortar su
mandato a cuatro años. La llegada de los liberales al poder en 1930, abrió
la posibilidad para reformas, como la aprobación del sufragio univer-
sal masculino y la creación de la cédula única para los hombres. Pos-
teriormente, durante el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla se aprobó
el voto femenino, el cual se hizo efectivo por primera vez en 1957.
Los enfrentamientos entre liberales y conservadores durante la Violen-
cia impidieron la generación de acuerdos entre las fuerzas políticas para
generar nuevos cambios. El Frente Nacional logró una paz temporal
entre los partidos dominantes, pero también mantuvo la exclusión de
los campesinos, los indígenas y los ciudadanos, lo que incrementó la
abstención en las elecciones. En los años sesenta y setenta del siglo
XX surgieron movimientos sociales y políticos que buscaron canalizar
el descontento frente al sistema bipartidista, como la Alianza Na-
cional Popular, pero que no lograron introducir cambios importantes.
Durante los años ochenta, grupos políticos excluidos por el sistema bi-
partidista accedieron a cargos gubernamentales. En 1986, se autorizó la
elección popular de alcaldes. La crisis social y política que se produjo
en esa década, debido al conflicto entre los grupos armados y el Go-
bierno, el ascenso del narcotráfico y la corrupción en las instituciones,
impulsó el movimiento estudiantil de la séptima papeleta, el cual sentó
las bases para una nueva Constitución en 1991.
La Constitución política •
Una Constitución es un documento que reglamenta los aspectos más
unportantes de la organización política de un país, como el tipo de
gobierno, las instituciones que ejercen los poderes públicos, la forma de
elegir a las autoridades, la organización administrativa del territorio, los
derechos, los deberes ciudadanos y las normas.

Las características de una Constitución


Toda Constitución tiene el máximo rango dentro de las leyes, por lo
tanto todas las restantes normas deben adaptarse a ella. Normalmente,
las Constituciones son redactadas por legisladores especialistas. Sin
embargo, para que sean democráticas, deben reflejar los intereses de los
diversos grupos que componen una nación de manera pluralista.
Por ese motivo, no puede ser impuesta por un grupo o una élite, sino que
debe ser aprobada por una mayoría. También debe ser flexible e incluir
mecanismos de reforma, para adaptarse a los cambios que ocurren fre-
cuentemente en la evolución histórica de las sociedades.

La evolución de la Constitución en Colombia


Colombia ha tenido sucesivas Constituciones. La primera se promulgó
en 1821. En ella, se estableció un territorio conocido como la Gran Co-
lombia, compuesto por el Virreinato de la Nueva Granada y la Capitanía
General de Venezuela, a los que se agregaron Panamá y Ecuador. Esta
organización se disolvió en 1831, tras lo cual se promulgó una nueva
Constitución en 1832, que dio origen a la República de la Nueva Gra-
nada y que estableció una organización centralista con rasgos federales .
En 1858, el gobierno liberal redactó una Constitución que estableció la
separación de la Iglesia y el Estado y amplió el derecho al voto a todos los
hombres casados con mayoría de edad. Unos años más tarde, en 1863,
una nueva Constitución impulsada por los liberales radicales orga-
nizó al país en Estados federales y amplió las libertades públicas.
Hasta los años noventa del siglo XX, estuvo vigente en Colombia la
Constitución promulgada en 1886, durante el gobierno del presidente
Rafael Núñez. Esta Constitución fue redactada por un Consejo com-
puesto por liberales moderados y conservadores, excluyendo a los ra-
dicales. La Constitución de 1886 reflejó las ideas conservadoras de esos
sectores políticos, dando mayores facultades al presidente, declarando
a la religión católica como elemento esencial en el orden social del país y
entregándole a la Iglesia la dirección de la educación pública.
También limitó las libertades políticas y ciudadanas, como la libertad
de palabra e imprenta, y eliminó la organización federal para crear los
departamentos, cuyos gobernadores eran designados por el gobierno
central.
La Constitución de 1991 fue redactada y promulgada por una Asam-
blea Constituyente, la cual es un organismo integrado por represen-
tantes de grupos sociales y políticos de la sociedad colombiana.
La Constitución de 1991 fl
Este documento establece una democracia participativa basada en
un Estado Social de Derecho, que reconoce Yasegura a los ciudada-
nos el respeto de sus derechos fundamentales y que promueve un orden
social más justo. Entre sus características se encuentran las siguientes:
• Estableció la descentralización con la elección de las autoridades de
las entidades territoriales, y les dio autonomía administrativa.
• Reconoció la multiculturalidad de la sociedad colombiana y dis-
puso la protección de la identidad cultural de los grupos étnicos.
• Creó organismos de control para garantizar la protección y la pro-
moción de derechos, que son la Procuraduría General y la Defen-
soría del Pueblo.
• Consagró los derechos políticos, sociales, económicos, culturales y
ambientales, y creó mecanismos para que fueran protegidos.
• Estableció mecanismos de participación popular como el plebis-
cito, el referendo, la consulta popular, el cabildo abierto, la iniciativa
legislativa y la revocatoria del mandato.
La organización de la Constitución de 1991
La Constitución de 1991 se divide en dos partes:
• El preámbulo, que es una sección al principio del texto, donde se
declaran los principios fundamentales que inspiran la Constitución.
• La normativa, que contiene las normas o las leyes. Esta sección se
divide en títulos, capítulos, artículos permanentes y artículos
transitorios.
La Constitución tiene 13 títulos. Cada uno de ellos se divide en capítu-
los que se refieren a temas específicos. A su vez, los capítulos se dividen
en artículos, algunos de los cuales contienen parágrafos, que son
aclaraciones sobre el texto de los artículos. Finalmente, los artículos
transitorios son disposiciones que tienen una duración limitada.
Los derechos constitucionales
Los derechos de los colombianos están especificados en el Título TI de
la Constitución. Ellos se clasifican en tres categorías o grupos: los de-
rechos fundamentales, los derechos económicos y sociales, Y los
derechos colectivos y del medioambiente.

Los derechos fundamentales


Estos derechos forman parte de los más antiguos, pues algunos de ellos
aparecen en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciuda-
dano, en 1789. En la Constitución de 1991, se encuentran señalados en el
Capítulo I, del Título II. Están conformados por los atributos y las liberta-
des que tienen los ciudadanos frente al Estado, la sociedad y la ley. Esta
categoría integra los siguientes tipos de derechos:
• Individuales. Son esenciales para una existencia digna Y segura,
como el derecho a la vida, a la integridad personal, a la igualdad, a la
paz, al trabajo, al buen nombre y a la intimidad personal.
• De la autonomía. Reconocen la libertad y la individualidad, como el
derecho al libre desarrollo de la personalidad, la libertad de concien-
cia, de culto, de opinión y de escoger profesión u oficio.
• Jurídicos. Se basan en la igualdad de las personas ante la ley, como el
derecho a la defensa, a la asistencia de un abogado, al debido proceso,
y a usar los mecanismos legales de defensa de los derechos funda-
mentales.
• Democráticos. Son esenciales para el ejercicio de la democracia,
como el derecho a la libre asociación, a manifestarse pacíficamente, a
elegir y ser elegidos, y a revocar el mandato del Gobierno.

Los derechos económicos, sociales y culturales


Están señalados en el Capítulo II del Título II. Tienen como objetivo brin-
dar un nivel de vida digno, además de oportunidades para el bienestar y
el desarrollo de todos. Entre ellos se encuentran:

• La protección a las familias, a las personas de la tercera edad y a todas


aquellas que tienen. alguna discapacidad.
• La igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
• La protección de los derechos del niño.
• Los derechos a la educación, a la cultura, a la seguridad social, al
acceso a los servicios de salud, a una vivienda digna, al deporte y la
recreación, a una remuneración mínima, y a la propiedad privada e
intelectual.

Los derechos colectivos y del medioambiente


Son los derechos más recientes en la historia de los derechos humanos.
Se encuentran en el Capítulo III, del Título II. Los más destacados son:
• El derecho a gozar de un medioambiente sano.
• La protección de la diversidad y del medioambiente.
• El derecho a gozar de bienes y servicios de buena calidad.
• El derecho al uso común de los espacios públicos.
Las herramientas de defensa de los derechos
En la Constitución de 1991 no solo se consagran los derechos de las
personas, sino que también se establecen ciertas herramientas Para CfUe
puedan defenderlos o protegerlos. Estas se encuentran contempladas
en el Titulo n, Capitulo IV de la Constitución Política. Estas herram_¡en.
tas son la acción de tutela, la acción de cumplimiento, la acción
popular y las acciones de clase o grupo.

• La acción de tutela. Es una herramienta de uso popular que brinda


a los ciudadanos protección judicial a sus derechos cuando son
amenazados, vulnerados o violados por una autoridad pública o Por
particulares. Está contemplada en el artículo 86 de la Constitución.
Para que un ciudadano interponga una acción de tutela, es necesar¡0
que la persona afectada haga una solicitud ante la Personería, QUe
es un organismo de control que se encarga de la protección de los
derechos humanos a nivel de los municipios.
Este funcionario puede asignarle un abogado para asistir su solicitud.
Sin embargo, la acción de tutela también puede ser presentada direc-
tamente por cualquier ciudadano, incluso sin ayuda de un abogado, y
el plazo para resolverse no debe superar los 10 días.
• La acción de cumplimiento. Es una herramienta de protección que
se utiliza contra una autoridad de cualquier rama del poder público
que ha incumplido la ley o un acto administrativo, y también puede
ser ejecutada contra particulares que ejerzan funciones públicas. Se
encuentra estipulada en el Artículo 87 de la Constitución. La acción
de cumplimiento puede ser presentada por cualquier persona, siem-
pre y cuando el incumplimiento obedezca a una ley o a un acto admi-
nistrativo de carácter general.
• La acción popular. Es un mecanismo de protección de los derechos
y los intereses colectivos relacionados con el medioambiente, lamo-
ralidad administrativa, el espacio público, el patrimonio cultural, la
seguridad y la salud pública, entre otros. Se encuentra establecida
en el Artículo 88 de la Constitución. Se ejercen para evitar el daño,
la amenaza, el peligro o la vulneración de esos derechos o intereses,
e incluso para establecer una reparación o exigir la restitución de una
situación a su estado original.
Las acciones populares pueden ser ejercidas en contra de personas
naturales o jurídicas, así como de autoridades públicas, y admiten ser
presentadas por particulares, organizaciones no gubernamentales e
incluso por entidades públicas que ejercen funciones de supervisión
y control, como los personeros municipales.
• Las ac9iones de clase o grupo. Son acciones que han sido creadas
para proteger los derechos de grupos de más de 20 personas, afecta-
das por una misma causa. Su objetivo es reparar daños ocasionados
mediante indemnizaciones en dinero, y solamente, pueden ser soli·
citadas por quienes pertenezcan al grupo afectado, con la ayuda de
un abogado. Estas herramientas pueden ser utilizadas en contra del
Estado, de particulares que ejercen una función pública O privada, y
se encuentran contempladas en el Artículo 88 de la Constitución de
1991.
LOS mecanismos de participación ciudadana
La Constitución política de 1991 consagra un régimen de democracia
participativa, que establece diversas formas de participación democrá-
tica. Los mecanismos constitucionales de participación, establecidos en
el Título rv, Capítulo I, Artículo 103 de la Constitución política, son:
• El voto. Es el mecanismo mediante el cual los ciudadanos de diecio-
cho años en adelante eligen a sus representantes en las diferentes
instituciones del poder público que son de elección popular. Es, al
mismo tiempo, un derecho y un deber del que participan todos los
colombianos con excepción de los miembros de las Fuerzas Armadas.
• El referendo. Es la convocatoria que se hace al pueblo para aprobar,
rechazar o derogar una norma legal. Este proceso puede efectuarse a
nivel nacional, regional, departamental, distrital y municipal.
Existen tres clases de referendos: el aprobatorio, mediante el cual
se aprueba una norma, que no haya sido sancionada por una corpo-
ración pública, para que se convierta en ley, ordenanza o acuerdo; el
revocatorio, que se usa para derogar o invalidar una ley, y el consti-
tucional, que tiene corno finalidad modificar la Constitución.
• El plebiscito. Es el pronunciamiento del pueblo convocado por el
Presidente de la República, para apoyar o rechazar una decisión del
poder ejecutivo. Es diferente del referendo porque no se centra en
una norma o una ley, sino en aprobar o rechazar una decisión del
poder ejecutivo.
• La consulta popular. Es un mecanismo de participación mediante
el cual se convoca al pueblo para que decida acerca de algún aspecto
importante, que puede ser de alcance nacional, departamental, muni-
cipal, distrital o local. Se formula corno una pregunta, ante la cual solo
se dan corno opciones el Sí o el No, para que la respuesta de los ciu-
dadanos sea inequívoca. Puede ser organizada por el presidente, los
gobernadores o los alcaldes, quienes están obligados a hacer cumplir
la decisión popular en un plazo no mayor a tres meses.
• La iniciativa legislativa. Es el derecho de los ciudadanos de pre-
sentar proyectos normativos ante el Congreso, las Asambleas depar-
tamentales o los Concejos municipales, para que sean debatidos y
posteriormente aprobados, modificados o rechazados. Para ello, los
interesados deben presentar un proyecto de norma ante la Registra-
duría Nacional y reunir el apoyo del 5% de los inscritos en el respetivo
registro electoral.
• La revocatoria de mandato. Es el derecho que tienen los ciudada-
nos de dar por terminado el mandato que le han conferido a un go-
bernador o a un alcalde que no haya cumplido con sus programas de
gobierno. Se excluyen de esta posibilidad otros representantes elegi-
dos. La votación para definir la revocatoria debe contar con apoyo del
40% de los votos válidos emitidos en la elección del representante.
• El cabildo abierto. Es la reunión pública de los concejos distritales,
municipales y de las Juntas Administradoras Locales, en la que los
habitantes pueden participar discutiendo los ternas de interés para
las comunidades. ,

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