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Caso: AGUA

Bendita Agua S.A. (BASA) es una empresa peruana muy reconocida en el ámbito nacional, cuenta
con más de quinientos trabajadores. Su actividad principal es brindar servicios de exploración y
tratamiento de agua industrial y sus clientes claves están localizados en regiones remotas. Sus
principales fortalezas están en la tecnología y conocimiento técnico para la explotación de una
fuente natural (pozo, rio, lago, etc.), localizado en el mismo terreno del cliente.

Su facturación está determinada por una tarifa mixta, un monto fijo al mes, hasta un volumen
determinado, y un cobro adicional por m3, por el excedente. Estas condiciones se incluyen en los
contratos pactados con los clientes.

Para el caso del cliente Metales Nobles LTDA, se acordó que todos los meses BASA emitiría un
reporte técnico como sustento de la factura emitida. El reporte debería contener:

− Volumen de agua consumido, afecto a un pago fijo mensual.


− Volumen de agua adicional (en caso hubiera).

Juan Pérez, Gerente Técnico de BASA, lleva 22 años de servicio en esta empresa. En estos
momentos está atravesando por una situación económica y familiar muy difícil. Además, su
avanzada edad le dificulta encontrar otro empleo con mejor o similar sueldo.

Cierto mes, una copia de la factura emitida a Metales Nobles fue enviada al responsable del área
técnica (Ing. Juan Pérez), quien identificó que el volumen facturado al cliente por el exceso de
consumo no era el que había sido informado en el reporte técnico. Preocupado por esta situación,
el Ing. Pérez buscó al Gerente Comercial (Sr. Alfredo Rodríguez) y al Gerente General (Sr. Pablo
Toya), para comentarles la situación.

• Ing. Pérez (Gerente Técnico): “Sres. acabo de identificar que tenemos un error en la
facturación al cliente Metales Nobles. El reporte técnico considera el factor de conversión y
el área de facturación nuevamente aplica este mismo factor, generando una duplicidad en
el cobro por el exceso del consumo de agua.

• Alfredo Rodríguez (Gerente Comercial): “Pero, ¿qué hay de malo en esto? Ese es el
procedimiento aplicado para la facturación a Metales Nobles”.

• Ing. J. Pérez: “Perdón, pero no debería ser así, este factor solo se debe aplicar una vez.
Cuando iniciamos este contrato, se revisó el procedimiento, yo verifiqué algunas facturas y
estaban correctas, no había tal duplicidad en el uso del factor cuando se determinaba
excesos de consumo”.

• Alfredo Rodríguez: “Imposible, estoy seguro que siempre fue así, además hay un acuerdo
con el cliente de cobrar de esta manera. De haber un error y corregirlo a estas alturas
traería perjuicios de más de US$ 600,000”.

• Pablo Toya (Director Gerente): “La situación es muy complicada. Mantengamos las cosas
como están, en algunos meses el cliente arrancará su nueva planta y se harán
modificaciones en el contrato para incrementar el flujo mínimo, así que no habrá más
excedente. En este momento no vamos asumir ningún pasivo, ya que pondríamos en
riesgo toda la operación, y nos llevaría a una necesaria re-estructuración de gastos que
incluiría una cantidad significativa de despidos. El cliente no tiene cómo enterarse así que
mantenemos todo como está. Si intentamos resolver ahora, el cliente puede perder la
confianza en nosotros y dificultar los futuros contratos. Juan, el reporte técnico debe
emitirse con el factor duplicado, para evitar que siga el informe con un valor y la factura con
otro”.

El Ing. Pérez no tenía los números a la mano, pero le pareció que el valor mencionado por el Sr.
Rodríguez era muy alto, así que buscó los datos desde que empezó el contrato y corroboró que el
monto acumulado cobrado erróneamente hasta la fecha era de aproximadamente US$ 100,000.
Luego, de analizar los datos encontrados y haber reflexionado sobre su situación personal, regresó
donde los Gerentes para explicar el valor real que deberían devolver. Sin embargo, los Gerentes
se mantuvieron en la misma posición.

El Ing. Pérez sabe que mantener una posición totalmente contraria a su Gerente General le podría
costar su puesto de trabajo.

Los meses pasaron y el cliente puso operativa su nueva planta; las condiciones contractuales
fueron modificadas a pago fijo por el volumen consumido; sin embargo, siempre tenía consumos
de agua en exceso, por lo que BASA tendría que facturar los volúmenes adicionales.

El Director Gerente llamó al Ing. Pérez y a Alfredo:

• Pablo Toya: “Juan, estoy acá con el informe técnico para la facturación al cliente Metales
Nobles y veo que el factor figura una sola vez, pero ya habíamos acordado que se
mantendría doble. ¿Qué pasó?”

• Ing. J. Pérez: “Don Pablo, habíamos acordado mantener este error hasta que el cliente
cambiase las condiciones contractuales, este hecho ya ocurrió el mes pasado por lo que el
reporte técnico, a partir de esa fecha, se está emitiendo de forma correcta de acuerdo al
contrato”.

• Pablo Toya: “Juan, necesito que entienda que estamos muy cerca de cumplir con el
presupuesto anual, sin esta facturación adicional no llegaremos a cumplir los objetivos
pactados ante los accionistas de la compañía, esta situación nos obligaría a tomar la
decisión de reducir personal. Muchas gracias, puedes retirarte”.

• Pablo Toya: “Alfredo necesito coordinar los detalles de la sustentación técnica; pero veo
que Juan está incómodo con este tema, no quisiera que esta situación se haga más
grande. Parece que en Juan ya no se puede confiar, por eso te voy a decir algo que me
tiene muy preocupado: la población no está nada contenta con nuestra presencia, dicen
que no hemos informado de manera clara sobre el impacto ambiental de nuestras
operaciones, y que no hemos respetado sus valores culturales; idioteces, pero problemas.
Ojalá se calmen los ánimos, es cuestión de “hablar” con los dirigentes comunales, ¿me
entiendes? Eso significa más dinero. Menos mal que la contabilidad en ciertas
circunstancias se hace dinámica, como toda ciencia debe aplicarse a la realidad y ésta es
nuestra realidad. Si no logramos “convencerles”, tendremos problemas. Sin embargo, lo
primero es lo primero: espero convenzas a Ing. Juan. Puedes retirarte”.

• Alfredo Rodríguez: “Juancito, es hora de tomar decisiones. Tengo datos confidenciales


que no puedo revelarte, son muy serios; la estabilidad de la empresa peligra, nos
quedaremos sin trabajo, pero bueno, nosotros ya encontraremos. Lo que más me
preocupa es el desempleo de los 30 padres de familia que dejarán de llevar comida a sus
hijos. La verdad amigo: no quisiera ser parte de ese drama familiar. Además, si dejamos de
operar aquí la empresa no concluirá el proyecto comunitario del agua potable. Me dolería
mucho que todo quede truncado. Y sabes que la solución está en nuestras manos”.

Estimados alumnos, por favor, ayuden a Juan a tomar una decisión ética y viable.

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