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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

UNIVERSIDAD:

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

FACULTAD:

DERECHO

ASIGNATURA:

DERECHO PENAL ECONÓMICO

TEMA:

RESOLUCIÓN DE CASO – TAREA ACADÉMICA N°02

DOCENTE:

ROMANI SEMINARIO DENIS GABRIEL

ESTUDIANTES:

- ABAD BENITES, JOHANN SEBASTIAN


- BARRETO QUEREVALU, NEWSTHOR CESAR AUGUSTO
- FERNANDEZ HUACHEZ, ANGIE ANABELLA
- LEON YARLEQUE, DAIANA ALEJANDRA
- NIMA SILVA, SANTOS ALEXANDER
- PEREZ ALDANA, DANIELA DAJHANA
- RUESTA CARDOZA, ADRIANA SOFIA
- SALAS GARCIA, ISABEL
- TAVARA FLORES, PEDRO PIERO

PIURA – PERÚ

2023
TAREA ACADÉMICA N°02

1. CASUÍSTICA PLANTEADA

Se imputó a Víctor Hugo Medina Díaz (en calidad de gerente general de la


empresa Medina Ingenieros S. A.) y a Agustín Salvador Maldonado Padilla
(contador de la empresa aludida) que por los periodos de enero a febrero y de
mayo a diciembre de dos mil uno registraron en los libros contables de su
empresa facturas por adquisición de servicios emitidas por los contribuyentes
Nakadi Transportes S. R. L., Zenón Yersi Santos Julca, Distribuidora Wissar S.
R. L., Teresa Cadenillas Silva, Ferre 2000 S. R. L., Meba S. R. L., Agregados y
Comercializados S. A. C., Servigloria S. R. Ltda., Hilda Maruja Adanaque Dávila,
Elsa Grimaldina Arias Callupe y Feliciana Ayala Mancilla (como proveedores).

 Sin embargo, durante el proceso de fiscalización realizado por la Sunat,


no se logró acreditar la veracidad de dichos servicios consignados, por lo
que se concluyó que se trataría de operaciones no reales.
 En mérito de ello, las facturas aludidas fueron calificadas como falsas e
indicios razonables de la comisión de delito tributario, más aún cuando los
representantes legales de las empresas proveedoras negaron las
transacciones aludidas.
 Por ello, se acusó a los procesados de haber declarado ante el fisco
dichos comprobantes con la finalidad de utilizar un crédito fiscal indebido
y disminuir el tributo por el impuesto general a las ventas (IGV) de dos mil
uno (excepto marzo y abril), generando un perjuicio fiscal de S/
215,291.00.
 El Informe de presunción de delitos de SUNAT concluyó que la empresa
Medina Ingenieros S. A. incurrió en la comisión del delito de defraudación
tributaria por utilizar facturas falsas de supuestos proveedores para
sustentar adquisiciones no reales, con el objeto de utilizar un crédito fiscal
indebido y disminuir el tributo a pagar por concepto de IGV de los periodos
de enero a diciembre de dos mil uno, lo que causó un perjuicio fiscal
(insoluto) de S/ 215, 291.00, cuya responsabilidad resulta del procesado
Medina Díaz en calidad de gerente general de la empresa aludida, quien
firmaba y autorizaba las declaraciones juradas presentadas ante la Sunat,
y fue el que ordenó el registro y contabilización de las facturas
adulteradas, junto con el procesado Maldonado Padilla, quien como
contador de la empresa registró y contabilizó directamente los
comprobantes falsos para presentar las declaraciones juradas ante la
Sunat.

Debe tener en cuenta que:

 Durante el proceso, el Gerente señaló que la mayor parte del tiempo la


pasaba viajando, ya que brindada apoyo técnico de supervisión en la
ejecución de obras a sus clientes (minería en el sur); y que, el Contador
fue nombrado verbalmente como administrador y, por la confianza que
existía entre ambos pues trabajaban juntos desde la década de 1990’s,
no supervisaba las labores que aquel desempeñaba, ni cuando realizaba
compras y demás operaciones con los proveedores, agregando que
cuando estaba en Lima el Contador le daba cuenta someramente y con
documentos simples sobre el manejo de las compras.
 Durante el proceso, el Contador aceptó los cargos en juicio y se acogió a
la conclusión anticipada de los debates orales, siendo condenado como
co-autor de delito de defraudación tributaria a 4 años de prisión y a una
reparación civil, prosiguiéndose el juicio contra su co-procesado.
 Durante el juicio, declaró que el Gerente se encontraba la mayor parte del
tiempo de viaje en compañías mineras al sur del país, y que cuando
regresaba a Lima solo en ocasiones le daba cuenta del balance de la
empresa y de las operaciones comerciales, pero de forma muy somera y
rápida.
 Aceptó que abusó de la confianza para cambiar las facturas adquiridas
por bienes y servicios, agregando que los bienes y servicios sí se
adquirieron, pero a valor menor, cambiando las facturas para obtener
crédito fiscal y utilizarlo en su propio provecho, por alrededor de S/.
25,000.00.
2. RESOLUCIÓN DEL CASO

Responder las siguientes preguntas:

2.1 ¿Están de acuerdo con la condena al contador y con el título de su


imputación (coautor)?

Teniendo en cuenta la narrativa de cómo han sucedido los hechos,


consideramos que la Sala Penal ha actuado conforme lo establece el artículo
5 de la Ley Penal Tributaria que especifica en su Artículo 5. Inciso C: Será
reprimido con pena privativa de la libertad no menor de 2 (dos) ni mayor de 5
(cinco) años y con 180 (ciento ochenta) a 365 (trescientos sesenta y cinco)
días-multa, el que estando obligado por las normas tributarias a llevar libros
y registros contables: Realice anotaciones de cuentas, asientos, cantidades,
nombres y datos falsos en los libros y registros contables. Además, en
aplicación de la Ley 9024 del Código de Procedimientos Penales en su
artículo 136 consagra que la confesión sincera debidamente comprobada
puede ser considerada para rebajar la pena del confeso a límites inferiores al
mínimo legal, salvo que se trate de los delitos de secuestro y extorsión,
previstos en los artículos 152 y 200 del Código Penal, respectivamente, en
cuyo caso no opera la reducción. Esto de acuerdo con la absolución de grado
por la Sala Penal que condenó a cuatro años de pena privativa de la libertad
suspendida condicionalmente por el periodo de tres años, se fijó en S/ 215
260 (doscientos quince mil doscientos sesenta soles) el monto por concepto
de reparación civil y en S/ 30 000 (treinta mil soles) en calidad de
indemnización.

Por otro lado, es importante señalar en cuanto a la caución. La legislación


procesal vigente indica que la determinación del monto de la caución debe
establecerse en base a la naturaleza del delito, la condición económica,
personalidad, antecedentes del imputado, el modo de cometer el delito y la
gravedad del daño. Sin embargo, actualmente no existe una adecuada
precisión en los delitos de defraudación tributaria, lo cual origina que se
impongan montos que difieren significativamente del beneficio económico
obtenido ilícitamente por el sujeto activo del mencionado delito.
Ahora bien, de acuerdo con la segunda parte de la pregunta, sí estamos de
acuerdo con el título de su imputación (coautor) ya que nuestro Código Penal
Peruano en su Artículo 23 estipula como supuesto de hecho que un coautor
es: “El que realiza por sí o por medio de otro el hecho punible y los que lo
cometan conjuntamente (…). Y tal como se indica para el presente caso, el
contador ha reconocido la realización del hecho punible al aceptar que abusó
de la confianza para cambiar las facturas adquiridas por bienes y servicios,
agregando que los bienes y servicios sí se adquirieron, pero a valor menor,
cambiando las facturas para obtener crédito fiscal y utilizarlo en su propio
provecho por alrededor de S/. 25,000.00. Por lo tanto, si está bien concedido
el título de coautor.

2.2 ¿Consideran que el Gerente General debe ser condenado?

Desde nuestro punto de vista, el Gerente General sí debería ser condenado.


Nuestra postura se basa en que, si bien el principio de confianza implica la
liberación de responsabilidades respecto a la participación de tercero en
actividades conjuntas, este principio no es absoluto, caso contrario, presenta
límites y condiciones. Uno de estos límites es la relación entre jerarquías
dentro de la empresa, conjuntamente esto conlleva a un deber de supervisión
y vigilancia que tienen los grados superiores hacia sus subordinados, más
aún al tratarse de una delegación de funciones. En este caso, Padilla era el
que manejaba y daba cuenta de las operaciones comerciales y el balance
económico de la empresa de forma somera y rápida, sin precisar o detallar
en qué consistía ni con qué documentos se avaló ello, pero sin desligar la
responsabilidad el gerente general. El gerente general tenía la
responsabilidad de hacer un seguimiento al cumplimiento de las funciones
que se le había otorgado al contador, más aún cuando no había ninguna
formalidad que de conformidad y validez de aquella delegación de funciones
al ente contable, mejor dicho especificamos que no se desliga de dicha
responsabilidad el gerente general, ya que el Contador fue nombrado
verbalmente como administrador por la confianza que existía entre ambos,
mas no existía legalizado un contrato o algo que avale su función dentro de
la empresa. Si bien es cierto, se dio una confiabilidad que hacía que ya no se
esté pendiente de los actos que realizaba el contador, pero la consecuencia
de ello es que las conductas de esta persona perjudiquen a la empresa y a la
persona que por informalidad le delegó responsabilidades que le
correspondían a su persona (contador general).

2.3 ¿Consideran que debe aplicarse el principio con confianza para


acreditar la ausencia de imputación al tipo objetivo?

El principio de confianza en el derecho penal peruano se refiere a la


obligación que tiene el Estado de brindar seguridad jurídica a todos los
ciudadanos, y en particular a aquellos que han sido acusados de cometer un
delito. Este principio establece que toda persona es presumida inocente
mientras no se demuestre su responsabilidad penal en un proceso judicial
justo y equitativo.

Este principio se encuentra consagrado en el Código Procesal Penal peruano


y se aplica desde el inicio de cualquier proceso penal. Esto significa que las
autoridades encargadas de la investigación y el juzgamiento de los delitos
deben respetar los derechos fundamentales de los acusados y garantizar un
proceso justo en el que se respeten las normas y principios del derecho penal.
De esta manera, se busca evitar cualquier tipo de arbitrariedad y garantizar
que la justicia sea impartida de manera imparcial y objetiva. El principio de
confianza también implica que las pruebas obtenidas en el proceso penal
deben ser válidas y estar respaldadas por la ley, para que se pueda
demostrar la responsabilidad penal de una persona de manera justa y
equitativa.

En resumen, el principio de confianza en el derecho penal peruano es un pilar


fundamental de la justicia, ya que garantiza que todo acusado tenga derecho
a un proceso justo y equitativo, y se presume inocente hasta que se
demuestre lo contrario.

Con respecto al caso planteado, donde se le imputa la comisión del delito de


defraudación tributaria al gerente general de la empresa, consideramos que
el principio de confianza, como parte del instituto de la imputación objetiva,
no puede aplicarse para desvincular su responsabilidad de sus funciones y
más aun si se trata de la dirección de una empresa que mantiene operaciones
significativas en el ámbito tributario.
La Corte Suprema de Justicia de la República, sostiene que el principio de la
autorresponsabilidad es el fundamento que va a justificar la trascendencia del
principio de confianza.

… se tiene la expectativa normativa de que otros actuarán correctamente


en sus roles. Así, esa expectativa (confianza) permite que ya no estemos
pendientes de los actos que realicen los otros ciudadanos y, en
consecuencia, posibilita que nos avoquemos a nuestras conductas, por lo
que puede colegirse que se origina sobre la base de la división del trabajo,
donde la especialización hace que cada trabajador confíe en su superior
o inferior respecto al trabajo que se esté realizando (R.N. 1416-2018,
Lima).

En el recurso de nulidad citado se destaca el criterio de autorresponsabilidad


al momento de la imputación objetiva de un delito, el cual resulta razonable
al momento de demandar cuentas de acciones que tenga un impacto a
terceros, a la vez que se atribuye la reparación y sanción en el caso de una
afectación por dicho comportamiento.

En el presente caso, se observa que, es el contador quien es responsable de


la declaración de las operaciones, y sus acciones han generado un perjuicio
al fisco, sin embargo, este colaborador de la empresa depende de un
superior, quien con su omisión de gestión y su conducta negligente para
delimitar las responsabilidades han contribuido la realización de la comisión
de un delito.

Nuestra postura está en función de la finalidad que tiene el sistema punitivo


de materia tributaria, en la cual se caracteriza por tener normas imperativas,
las cuales son importantes en su cumplimiento, con ello podemos hacer la
reflexión sobre la responsabilidad que implica ciertas situaciones jurídicas, es
así así que para evitar un riesgo de la comisión de delitos económicos se ha
desarrollado una serie de dispositivos llamados “compliance” para el
cumplimiento normativo de una empresa.

Del mismo modo, es necesario recordar que el Derecho no asume un carácter


paternalista ante la negligencia o inocencia de las personas ante el
cumplimiento de la ley, menos aun cuando en un individuo tiene un alto
potencial de conocimiento en virtud del contexto donde se desarrolla, tal es
el caso del Gerente general, ya que su rol en la empresa es la dirección de la
organización. En esa línea, se entiende que su formación profesional y su rol
en la empresa impiden la ajenidad sostenida. (Corte Suprema de Justicia
Sala Penal Permanente, RN 435-2018, Junín).

Por otra parte, el principio de confianza, como se ha mencionado


anteriormente, establece que toda persona es presumida inocente mientras
no se demuestre su responsabilidad penal en un proceso judicial justo y
equitativo. Por lo tanto, en un proceso penal, la carga de la prueba recae en
la parte acusadora, que debe presentar pruebas suficientes y contundentes
para demostrar la culpabilidad del acusado.

En este sentido, el acusado tiene derecho a defenderse y a presentar pruebas


que demuestren su inocencia. Es decir, el principio de confianza no se utiliza
para demostrar la inocencia, sino que se aplica para proteger los derechos
del acusado y garantizar que se respete su presunción de inocencia hasta
que se demuestre su responsabilidad penal.

Para demostrar la inocencia, el acusado puede presentar pruebas que


desvirtúen las acusaciones en su contra, como por ejemplo, testimonios de
testigos, pruebas periciales, documentos, entre otras. También puede hacer
uso de argumentos jurídicos para demostrar la falta de pruebas o la invalidez
de las pruebas presentadas por la parte acusadora.

No obstante, podemos observar que la defensa planteada por el Gerente


General es poco satisfactoria para acreditar la ausencia de imputación al tipo
objetivo, pues se fundamenta en la falta de conocimiento debido a la
delegación de responsabilidad, la cual fue de manera verbal. Asimismo, se
justifica alegando una falta de diligencia para asegurar el cumplimento legal
vinculado a la generación de rentas de la empresa.

2.4 ¿Qué creen que resolvió la Corte Superior en este caso?

Analizando la problemática expuesta, consideramos que la Corte tiene una


posición acertada al decretar culpable a Víctor Hugo Medina Díaz (gerente
general de la empresa Medina Ingenieros S. A.) frente al delito de
defraudación tributaria: responsabilidad directa de la comisión del delito,
aprovechamiento personal del beneficio indebido, conocimiento y voluntad
consciente de la ilicitud de sus acciones. Asimismo, se considera acertado
que Agustín Salvador Maldonado Padilla (contador de la empresa) también
tenga responsabilidad en dicho delito.

En ese sentido, sostenemos que el principio de confianza no se aplica en este


caso, pues el sr. Medina Díaz nombró administrador de manera verbal al sr.
Maldonado Padilla por “confianza”. No obstante, la mencionada acción no
acredita una formalidad de dicho nombramiento.

De este modo, el caso menciona que el gerente (Medina Díaz) fue quien firmó
y autorizó las declaraciones juradas que fueron presentadas a la SUNAT, así
como ordenó el registro y contabilización de las facturas adulteradas, junto
con el procesado Maldonado Padilla. Dicha acción, demuestra que, por su
parte, tenía conocimiento de las acciones efectuadas. Cabe recalcar, dichos
documentos o facturas eran constantes y no podían ser efectuados sin la
firma del gerente de la empresa aludida, ya que la comprobación de la
información se encuentra dentro de las obligaciones tributarias de Víctor
Medina.

A la vez, es válido la atribución de responsabilidad que se le da en dicho


delito, pues el hecho no encontrarse dentro la ciudad no es un argumento
válido para liberarse de sus responsabilidades generales como gerente
general.

Finalmente, tenemos una posición a favor de lo que señala la Corte Suprema,


pues existe una autoinculpación por parte del sr. Maldonado Padilla, puesto
que, ambas partes tienen responsabilidad en el delito de defraudación
tributaria. El sr. Maldonado Parrilla (contador), por hacer uso erróneo de la
confianza otorgada y utilizar los documentos y facturas de la empresa para
un beneficio personal (fue aceptado de forma expresa); y, el sr. Medina Díaz
(gerente), por no cumplir con sus responsabilidades tributarias frente al
manejo económico de su empresa y por participar con su firma y autorización
en los documentos para que dichas acciones ilícitas sean efectuadas.

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