por I s awa H i r o m i
Información para el/la game master
«Violetas de primavera» es el segundo capítulo de Shimei, una aventura de terror e investigación japonesa
narrada en cuatro capítulos a modo de cuatro shadowshots. En las aventuras se incluyen anotaciones cul-
turales (AC) que pueden ayudar a entender y ambientar la trama.
Información previa
En el capítulo anterior, «Jardín de otoño», se
presentaron dos de los personajes jugadores. En este,
se presentan los otros dos que forman el grupo. Cada
uno de ellos cuenta con una escena propia.
ACTO I: El jardín
La noche de Rin
13 de marzo de 2022
Distrito de Kabukicho, Tokio
Son las 22:00 h y El Jardín bulle de actividad, aun-
que sea domingo. Pero Tokio es una ciudad donde,
a pesar de la multitud de gente que vive en ella, las
personas se sienten lo suficientemente solas como
para pensar que una chica que les hace beber y les
ríe las gracias es la mejor opción de su noche de fin
de semana.
Esta noche Momo-chan, una de las chicas que
trabajan este local —una debutante pero que ha en-
trado con fuerza—, ha venido con ganas de retarme.
Todo el mundo dice que soy el crisantemo por algo;
yo soy la reina del jardín y del distrito, y ella es solo
sangre fresca para los lobos que nos rodean. Lo que
ella no entiende es que, en este negocio, la edad es
una ventaja y no una desventaja, si sabes usar esa
carta, y que a mí se me da bien jugar a hacerme la
tonta, aunque de eso no tengo un pelo.
Nota para el/la game master: hay muchas formas
de interpretar esta escena, pero, a continuación,
te dejo algunas anotaciones que pueden ser
interesantes para destacar el carácter calculador
de Rin alias «Kiku».
2
El cliente por el que Momo «va a pelearle» a Rin es
Takeshi Kano, un salary man (ejecutivo medio) de
42 años, casado y con dos hijos. Habla poco sobre
él mismo, aunque, si viene acompañado, se puede
sacar algo de información. Gracias a eso Rin, o Kiku,
sabe esos datos personales. Esta noche es posible
apreciar una serie de detalles personales que puede
hacer que Kiku (Rin) acapare la conversación, en
lugar de Momo:
Con las tiradas adecuadas, Rin podrá darse cuen-
ta de varias cosas:
• (Percibir, Modificador Muy Favorable) Sobre-
saliendo de su bolsillo se ve un omamori (amuleto
de la suerte). Es un amuleto para los estudios,
así que, seguramente, será para uno de sus hi-
jos. Sabes por tu hermano que están en épocas
de exámenes, ya que el curso escolar termina en
marzo y empieza en abril, así que es un momento
importante.
• Reconoces que el omamori es del santuario shin-
to Hie-jinja porque en la fundita lleva un mono.
De hecho, a Takeshi-san deben hacerle gracia los
monos de una u otra manera, ya que, con otra ti-
rada de Percibir, puedes ver que una de las imá-
genes de bloqueo de su móvil es un mono.
• Los clásicos tres monos que «no ven, no hablan ni
escuchan» son los monos sabios San Saru, que re-
presentan la máxima: «Ver lo bueno, escuchar lo
bueno, decir lo bueno». Una tirada de Psicología
te permitirá darte cuenta de que Takeshi suele
esquivar temas conflictivos, que es una persona
positiva y que se gana más su simpatía si se alaba
a otros y se muestran esas mismas virtudes.
• Sabiendo eso puedes, además, hacer otra tirada
de Oratoria o Embaucar, y hacer que el tema de
conversación de Momo se vea como algo negativo
como contrapunto a tu forma de actuar. De esta
manera podrías distinguirte y posicionarte a los
ojos del cliente.
• Takeshi Kano trabaja en Mitsubishi. Eso es algo
que sabes, así como que el día 14 la compañía tiene
un evento por el hanami del que se está hablando
mucho (ver el capítulo 1, «Jardín de otoño»). Por
otros clientes te has enterado de que incluso van
a venir geishas desde Kioto. Las hostess son las
geishas del siglo XXI, o al menos en cierta medi-
da; así te ves a ti misma, y sabes que esta clase de
momentos despierta el aware o mono no aware
(ver AC 2). Las flores de cerezo, o sakura, son in-
creíblemente efímeras y es justamente eso lo que
conmueve a muchos, que las observan con sensi-
bilidad pero también con cierta tristeza y melan-
colía ante lo que simbolizan: el paso del tiempo.
Apelar a ese tipo de conocimiento y de empatía
diferencia a una debutante como Momo de ti.
** AC 1 Las hostess son las actuales geishas japone-
sas. Se dedican a lo mismo que estas: entretener a los
clientes, hablar con ellos, contarles cosas divertidas,
cantar con ellos…. es la evolución natural de este arte
del acompañamiento y, al igual que las geishas, NO
son prostitutas.
AC 2 El aware o mono no aware hace referen-
**
cia a la sensibilidad o capacidad de sorprenderse o
3
conmoverse, de sentir cierta melancolía o tristeza
ante lo efímero, ante la vida y el amor. Es la capa-
cidad de sentir compasión o piedad, sin influencia
alguna de religiones o credos. Es un sentimiento pu-
ramente humano que va más allá de lo superficial y
que se centra en algo más profundo.
El crisantemo representa la longevidad (ese es
uno de los motivos secretos por el que escogiste esta
flor: querías darle en la cara a todos sabiendo que la
sociedad os trata mal sin razón alguna) y también la
alegría, el sol, la felicidad, la inteligencia y la energía.
Es hora de brillar.
La noche de Takeo
13 de marzo de 2022
Barrio de Shinjuku
Sales de un largo turno en la obra, donde eres en-
cargado. Trabajas mucho y no cobras todo lo que
deberías, pero la vida te está dando oportunidades
que de joven ni pensabas que querías. En el trabajo
nadie sabe quién eres, mejor dicho, quién eras. Te
ven como un hombre grande y tranquilo; a veces te
compraran con esos enormes perros san bernardo,
se sorprenderían si…
 Kamei Abe, uno de tus compañeros, lleva toda la
semana insistiendo en que os quedéis a beber tras el
trabajo y, aunque no te apetezca en absoluto, sabes
que es parte de la costumbre social. Muchas veces
te has librado gracias a que eres el superior de los
allí presentes, así que, si te disculpas y te vas, no
hay repercusiones. Además, no te gusta salir a be-
ber porque siempre quieren ir a Kabukicho, que está
muy cerca. Tu prefieres estar allí el menos tiempo
posible, y cuando vas, siempre tratas de no llamar
la atención para que no te reconozcan. Hay mucha
gente joven y nueva, y eso te ha salvado hasta ahora,
pero tienes esa sensación permanente de que tarde o
temprano, si sigues tentando a la suerte, terminarás
topándote con alguien del pasado.
Esta noche no te libras. Esta noche hay algo que
te dice que deberías irte a casa pronto, que te vas a
arrepentir. Debiste hacerle caso.
Vais a un izakaya (bar tradicional japonés para
beber y comer) de Kabukicho. Mientras estáis con-
sumiendo, entran unos tipos que, obviamente, son
de los que buscan problemas.
(Tirada de Percibir) Hay dos cosas que te llaman
la atención. La primera es que esos tipos no son de
la yakuza que controla esta zona, a la que tú perte-
necías, sino de la rival llamada Nichibotsu («ocaso»);
y la segunda es que sabes mejor que nadie lo que
significa esa mirada: vienen a montar jaleo, lo has
vivido mil veces.
Depende de cómo se enfrenta la escena puede
acabar de distintas maneras, pero esos tipos van
armados y hay que tener cuidado o puede terminar
mal.
Nota para el/la game master: una cosa que
puede ser interesante y que puedes dejar
caer es que Takeo conoce la zona, las reglas
y cómo se mueve este mundo. Con ese co-
nocimiento puede persuadirlos para que se
retiren y eviten así morir absurdamente cuan-
do los Sakurazukomori vayan contra ellos en
represalia.
Está claro que tenías razón al pensar que no tendrías
que haber venido esta noche aquí.
4
ACTO II: Higanbana
13 de marzo de 2022. 24:00 h
Distrito de Kabukicho
La madrugada de Rin
Es tarde. Se te ha hecho demasiado tarde. Y eso que
tienes por norma ser de las primeras en levantarte
e irte. Al principio, todo el mundo pensaba que era
una locura que no aprovecharas la disposición de
los clientes hasta el final, pero pronto empezaron
a verlo como un misterio, y los clientes se peleaban
por estar contigo antes que te fueras. Eres una hos-
tess, sí, pero todo el mundo sabe que tú impones tus
propias reglas, por lo que todos se resignan, y eso
te da más estatus. La gracia de todo esto es que, en
realidad, no lo haces por tener ese estatus, sino por-
que quieres coger el último metro para llegar a casa
y estar con Jun.
Pero la absurda competición con Momo se te
ha ido de las manos y cuando te das cuenta eres
Cenicienta tratando de no perder el último tren.
Momo sale a la vez que tú y también va al metro,
pero tú nunca dejas que nadie vea que línea coges;
no quieres que nadie sepa dónde vives realmente, así
que te tocará improvisar.
Momo tiene otras intenciones: quiere hablar
contigo y te va a seguir buscando algo de pelea y
explicaciones, tratando de desmerecer lo que has
hecho, decirte que estás vieja, que eres una vieja
gloria... Pero tú sabes que esa actitud es fruto de la
frustración. Este trabajo es muy duro y competitivo,
y tú eres ya muy mayor para entrar en juegos con
crías.
Momo te sigue, es insistente, y cuando bajas al
metro ya casi ni sabes por dónde vas. Tratas de darle
esquinazo, pero siempre reaparece, y no quieres
que vea la línea dónde coges el tren porque podría
averiguar dónde vives y ese es un riesgo innecesario.
Las luces parpadean, se oye estática y hay muy
pocas personas en los pasillos, cada vez menos,
hasta que llegáis al andén. Momo está hecha un
berrinche y, en ese momento, llega el tren. Ves que
pone «Maigonomachi». No es tu línea, y eso te
sorprende porque no conoces ese tren y no sabes en
qué momento te has equivocado al tomar uno de
los ramales. ¿Puede que esté alguna línea en obras
y haya una nueva estación? No importa, no es tu
tren y quizás lo mejor sea pagar un taxi, aunque sea
carísimo, y que la niñata esta te deje ya.
La madrugada de Takeo recuérdale que tiene que estar el menos tiempo
Depende cómo haya terminado el asunto de los
yakuzas, puede que hayas tenido que ir a la policía
o quizás estás ayudando a alguno a ir al hospital, o
tan solo estás volviendo a casa. En todo caso, tienes
que coger el metro.
AC 3 Los taxis son muy caros en Tokio. Cuando
**
uno no consigue coger el último metro, sale más a
cuenta quedarse en un hotel (en una de esas cabinas
24 horas donde hay videojuegos, ducha, etc.) que ir
en taxi a casa.
5
el/la game master: esta escena en sí
Nota para
misma puede ser problemática si el personaje
tiene que acompañar a un herido o si termina
dando explicaciones en comisaría. En este caso,
posible en comisaría o bien tratar de no ir por-
que es un exmafioso.
Solo o acompañado entras en el metro: es tarde y
hay que coger el último tren.
Hoy tienes una sensación extraña, de que hay algo
malo que no ha acabado y no sabes por qué. Las lu-
ces titilan y hay poca gente esperando para coger el
último tren: la estación parece más solitaria de lo
habitual.
 Estás llegando al andén cuando ves a dos chicas
que parecen estar discutiendo. Una de ellas empie-
za a andar en dirección contraria al tren, que está
con las puertas abiertas y a punto de marcharse. Ves
que el tren está vacío, pero de pronto, en la puerta
aparece una mujer que antes no estaba (tirada de
Estabilidad Mental 1/1d6)
La mujer que aparece en la puerta tiene el cabello
muy largo, negro y lacio, y le cubre casi toda la cara.
Va vestida con un kimono blanco con lirios de araña
o higanbana bordados de un carmesí tan vibrante
que, si lo miras muy fijamente, parece que son man-
chas de sangre chorreando del kimono. Su piel es
pálida y mortecina, sus ojos negros tan amplios que
por un momento crees que ocupan toda su cara, y
anda tan sigilosamente que las dos mujeres que dis-
cuten mientras andan hacia ti no se dan cuenta de
que va a llegar a ellas.
ACTO III: Hanakotoba,
el lenguaje de las flores
El resultado de esta escena, cómo se desarrolle y
cómo termine dependerá mucho de las acciones de
los personajes, pero hay unas máximas que deberían
respetarse:
1. La mujer que salió del tren es una onryō.
** AC4 Los onryō son fantasmas furibundos que
vuelven a la vida en un ciclo de odio, venganza
y muerte. Generalmente, sufrieron una muerte
terrible y quedaron anclados a unas emociones
muy fuertes que no los deja avanzar. Ejemplo: la
chica de la película The Ring.
2. Esta onryō está muy enfadada porque iban a en-
trar en el tren y no lo han hecho. Así que va a
llevarse a alguien a rastras.
3. Su primer objetivo va a ser Momo, que es la que
está más cerca. Si la coge, la arrastrará hacia el
tren que, en vez de irse, se ha quedado parado en
el andén (nada normal).
4. Si tratan de hacerle daño o atacarla no sufrirá
daño alguno. De hecho, aunque es corpórea, tra-
tar de tocarla es como intentar juntar dos imanes
del mismo polo, como si tocarla sin su consenti-
miento repeliese el contacto.
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5. Si la onryō golpea a cualquiera de los personajes
jugadores que no sea el objetivo que tiene aga-
rrado, lo lanzará por los aires lejos de ella a va-
rios metros de distancia para poder llevarse a la
mujer.
6. Va a coger a Momo por la ropa, así que pueden
tratar de cortar la tela.
7. Si ayudan a Momo a escapar, la onryō irá a por
ellos, porque alguien se va a ir esa noche con ella.
8. Solo podrán escapar de ella si consiguen salir del
metro.
9. Si corren, la onryōō avanza a una velocidad enor-
me, de tal manera que si miras hacia atrás está
lejos y si vuelves a mirar mientras corres la tienes
ya a un metro de distancia.
10. La onryō, solo irá despacio si los personajes van
andando. Si se marchan así, entonces tendrán
esa perturbadora presencia siguiéndoles hasta la
salida.
11. No se cruzarán con nadie hasta que salgan del
metro. No hay nadie. No pueden pedir ayuda.
12. Si tratan de comunicarse con la onryō en esta es-
cena, ella no atenderá a palabras, pero repetirá
una frase una y otra vez: «Solo muerte».
En realidad la onryō no está diciendo «Solo muerte»
sino «Solo cuatro». Muerte y cuatro se pronuncian
de la misma manera, por eso el 4 es un número de
infortunio. En realidad, el onryō quiere decir que
solo le quedan cuatro, algo que más adelante en-
tenderán los personajes jugadores. Puedes dejar
que hagan una tirada de Escuchar (Modificador
Desfavorable) para que entiendan que realmente
está diciendo «Solo cuatro», algo que no compren-
derán ahora pero que les puede servir de adelanto
para el futuro.
Esta escena puede acabar con Momo siendo tra-
gada por el tren, en cuyo caso para cuando Kiritsubo
desaparezca al día siguiente (ver el capítulo 1,
«Jardín de otoño») ya no quedarán cuatro personas
sino dos, lo que hará que el reloj de los aconteci-
mientos se acelere terriblemente.
Pero también pueden salvarla. E incluso cabe la
posibilidad, si no resuelven la aventura satisfacto-
riamente, de que sea uno de los personajes quien
acabe tragado por el tren y se pierda para siempre.
Esta una posibilidad que siempre existe, porque las
decisiones libres son las que hacen que las historias
de rol no sean prefijadas.
ACTO IV: Violetas de primavera
Temblores y miedo, pánico ante lo vivido. Esas son
las sensaciones que tienen los personajes jugadores
una vez se encuentran fuera y relativamente a salvo,
mientras se alejan de la boca de metro, en cuya os-
curidad se queda esa «cosa». Los personajes corren
a cualquier lugar para ponerse a salvo cerca de la
gente que, por fin, hay en las calles.
Entonces es cuando Takeo cae en la cuenta de que
conoce a Rin: El Jardín, donde ella trabaja, está en
el territorio de su exbanda y conoce a la dueña del
local, Hanaya.
Nota para el/la game master: en este momento
haz que los personajes tengan una conversación
sobre de qué pueden conocerse y aprovecha
para presentar al personaje no jugador Hanaya.
Hanaya, o «la Florista», es el sobrenombre de la
noche de Matsubara Aoi, una mujer de unos sesenta
7
años, delgada, muy elegante, con el cabello cano
recogido perfectamente en un moño, que viste de
manera tradicional y fuma en kiseru.
AC 5 El kiseru es una pipa larga tradicional
**
japonesa.
Hanaya lleva trabajando con y para la yakuza
Sakurazukomori desde los veinte años. Primero fue
parte del negocio y, luego —debido a que es una mu-
jer que sabe mantener la boca cerrada cuando debe,
hablar cuando toca y ayudar a quien lo necesita y le
conviene—, fue escalando en la organización hasta
que la yakuza le dio un local para que montase su
propio negocio y se lo financió. Hanaya ha conse-
guido que el negocio floreciera y le da grandes be-
neficios, no solo económicos. Dicen que, además,
durante muchos años fue la amante del oyabun, el
líder de la yakuza, y que a día de hoy mantienen una
muy buena amistad.
Hanaya se lleva especialmente bien con Rin, pues-
to que ella mejor que nadie entiende lo que es vivir
en una sociedad que desprecia a las mujeres fuertes
y que piensa que la edad es un problema. A Takeo
lo adora, ya que, en los viejos tiempos, más de una
vez y de dos la defendió a ella y a sus chicas, no por
ser parte de su territorio, sino por su propio código
moral: no soportaba que se pegase a las mujeres, los
ancianos o los niños.
Hanaya es una mujer que lo sabe todo, hasta la
última caída de una hoja del barrio y de la ciudad,
porque sus tentáculos de información se mueven en
todas las direcciones. Y no vive lejos del lugar por
donde han salido a la calle.
Si Momo ha sido arrastrada por el onryō los per-
sonajes jugadores tendrán un buen motivo para ir a
hablar con ella, ya que ninguno de los dos debería
querer ir a hablar con la policía (uno por ser exyaku-
za y la otra porque se fugó con su hermano menor de
edad hace años), por lo que ir a ver a Hanaya resulta
una buena solución.
Si no van a ver a la mujer no pasa nada, déjalos
que se vayan a casa porque al día siguiente pasa-
rán los acontecimientos narrados en el capítulo I
(«Jardín de otoño») y desaparecerá una geisha de
Kioto, lo cual dará más revuelo al asunto. Quizás
sea ahora el momento de empujar a los personajes
jugadores unos contra los otros. A continuación
tienes algunas ideas de cómo hacerlo de manera
natural.
Por un lado, Rin y Takeo ya saben el uno del otro
y, si no se han intercambiado los números de teléfo-
no, al menos Takeo sabe dónde trabaja Rin.
Por otro, Hanaya puede darles la información que
se detalla a continuación y que les llevará a Ritsu y
Hane. También encontrarán la misma información
si buscan en la red:
• La leyenda urbana del tren de Maigonomachi. Se
dice que es un tren del metro que puede aparecer
en cualquier estación, nunca se sabe cuándo ni
dónde. También se dice que cuando eso pasa, la
estación en la que aparece parecerá distinta a la
que es, como si fuera otra superpuesta sobre una
conocida, más oscura y escalofriante. Cuando el
tren aparece, desde fuera puede dar la impresión
de que hay alguna persona en los vagones, pero
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en realidad no es así, son las almas atrapadas por
el tren. Una vez que se entra en el tren y se cierran
las puertas ya no se puede salir, solo formar parte
de ese tren hacia el Pueblo Perdido (ese es el sig-
nificado de Maigonomachi) y quedarse ahí para
toda la eternidad.
• Si hacen la investigación tras la noche del día 14
encontrarán la noticia sobre desaparición de la
geisha Kiritsubo, que vino con su discípula, la
maiko Hanae, así como información sobre ellas.
• Si buscan información sobre el onryō, encontra-
rán que hay una leyenda urbana que habla del
espíritu de una mujer que ronda el metro de
Tokio desde hace años (1932 es la primera noti-
cia en un recorte de periódico). Nunca está en el
mismo lugar, no se la ve de forma regular y quien
tiene la desgracia de cruzársela termina desapa-
recido o muerto. Hay varios documentos donde
se ven personas muertas con las caras desfigura-
das, como si les hubiera dado un ataque al cora-
zón de puro terror.
• A la onryō se la conoce como 曼珠沙华
manjusaka, un nombre pretérito de la higan-
bana (el lirio araña), cuyo dibujo lleva bordado
en su kimono (esta es una de las pocas cosas del
fantasma que han trascendido además de que es
mujer).
• Si buscan la palabra «manjusaka», encontrarán
que es una leyenda china, pero la información
acerca de esta es confusa. Si quieren entender-
lo tendrán que ir a buscar a un experto. Aquí es
cuando puedes hacer aparecer el nombre de la fa-
milia Akiyama (ver Capítulo 1: «Jardín de oto-
ño»)—cuyos miembros son onmiyoijis (exorcistas
y expertos en el folclore)— y sus conocimientos so-
bre esta clase de asuntos.
Lo que los personajes no saben es que la leyenda
de manjusaka habla de amor y de castigo, uno para
aquellos que no saben contener su curiosidad…
PERSONAJES JUGADORES
Hattori Rin «Kiku»
En Japón se dice que las mujeres son como las tartas
del 25 de diciembre, que su precio va al alza hasta el
día 24 y el 25 se desploma y ya nadie las quiere. Y
una mierda. Quien carajos dijera eso y le lavara el
cerebro a toda esta sociedad podrida puede tirarse
a las vías del tren. Pero lo cierto es que vives en esa
clase de mundo, y te obligan a mentir una y otra vez
sobre la edad que tienes para no decir que ya has
pasado los veinticinco. Porque así es el mundo en el
que te mueves, el de los hosts clubs, donde pagan por
la compañía de una chica bonita y tonta para que
beba con los clientes y los emborrache, hombres que
buscan un poco de interacción y del calor humano
que no tienen el resto de sus días.
«Kiku» es el seudónimo que usas en el club El
Jardín; joder, si tenías que pasar por el trago de te-
ner que reírle las gracias a cualquiera y de hacerte la
simpática al menos que te llamasen «crisantemo»,
como si fueras de la línea imperial, en ese estúpido
juego de seudónimos y de metáforas.
Lo cierto es que se te da muy bien, más que bien,
eres la número uno, no solo del club sino de la zona
de Kabukicho (Tokio), y créeme, la competencia es
feroz. Muchas querrían verte caer y perder la corona,
pero eres una zorra muy lista, sabes aparentar mejor
que nadie, eres una camaleón social, sabes qué decir,
cuándo y a quién. Sabes ser simpática pero no de-
masiado para que todo lo tomen como flirteo. Sabes
aparentar ser adorablemente torpe con el que quiere
protegerte y tener una lengua tan afilada como una
espada para aquel que en realidad viene buscando
un poco de reto.
Te pagan mucho, cobras más que bien, tienes una
pequeña fortuna que todo el mundo cree que dilapi-
das, pero lo cierto es que no.
Si los demás vieran cómo vives o lo supiera alguna
de tus enemigas de la noche, sin duda te destrozarían
la reputación, pero, una vez más, eres lista. Vives le-
jos de aquella zona, tanto que a veces te da verda-
dera pereza volver a casa tan tarde, pero siempre lo
haces porque hay alguien que depende de ti y al que
jamás vas a fallarle: Jun. Jun es tu hermano menor,
os lleváis diez años, está en plena adolescencia y es
sin duda un problema, porque te encantaría poder
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ayudarle pero no sabes cómo. Se cierra en banda y
le da vergüenza contarle sus problemas a la oneesan
(hermana mayor). Sobre todo no quiere saturarte
de problemas que cree innecesarios. Jun es todo lo
que tienes. Tras la muerte de vuestros padres en un
accidente de coche, de pronto, toda la familia desa-
pareció. Tan solo la abuela cuidó de vosotros mien-
tras terminabas el instituto, pero estaba muy mayor
y con ciática y pronto los tíos se la llevaron con ellos
y os dejaron en la calle. Familia ¿eh? Decían que no
podían hacerse cargo de tantas bocas, y tuvisteis que
arreglároslas. Tenías 18 años y acababas de salir del
instituto, Jun solo 8. Antes de que se lo llevaran los
servicios sociales huisteis y te pusiste a trabajar. ¿Y
de qué puede trabajar una chica joven donde no ha-
gan demasiadas preguntas y paguen bien? En la no-
che. Durante la noche Jun duerme y tú cierras bien
con llave; y por la mañana ya has vuelto y puedes
hacerle el desayuno y dejar que vaya a clase.
Todo lo has hecho por él y por darle lo que tú no
has podido tener: ir a la universidad y tener una vida
normal. Es muy inteligente y llegará a ser lo que
quiera, y tú vas a darle esa oportunidad. Solo tienes
que seguir ahorrando como hasta ahora. No gastáis
más de lo necesario, no estáis en un piso caro ni en
un barrio de bien, sino en un lugar humilde y tran-
quilo. Todo irá bien. Tu harás que todo vaya bien.
FUE CON INT DES TAM POD CAR EST
11 11 14 15 10 12 15 9
Idea 70
Suerte 60
Cultura general 45
Umbral de Herida Grave 6
Puntos de Vida: 11
Puntos de Magia: 12
Estabilidad Mental: 60
Modificador al Daño: 0
Habilidades con porcentaje diferente a la base:
Burocracia 25, Idioma nativo Japonés 45, Psicología 55,
Arte (show-woman) 50, Discreción 40, Esconder/se 25,
Escuchar 55, Percibir 65, Autoridad 17, Embaucar 40
Oratoria 30, Protocolo 38, Esquivar 30, Forma Física
26, Lucha 30, Fuerza de voluntad 6.

Endou Takeo
Kabukicho no es el mejor lugar para crecer, el distri-
to rojo por excelencia de Tokio reúne lo que el resto
de la ciudad no quiere: el juego, la prostitución, las
drogas… Muchos de los jóvenes que nacen y se crían
en esas calles terminan hundiéndose entre los faroli-
llos rojos de manera irremediable, como fue tu caso.
Un padre ausente, una madre que trabajaba en
la noche, malos hábitos, malas compañías… y la
desaparición, cuando tenías dieciséis años, de la
única persona que te había importado y que te había
tratado bien y con amor, tu vecina Miki. Ella tuvo
más suerte, y salió de allí con sus padres a la bús-
queda de un lugar mejor donde criarse junto a sus
abuelos, en el campo.
Sin ella allí lo único que te quedaron fueron las
malas compañías y, cuando te diste cuenta, habías
empezado a trabajar para los Sakurazukomori, una
de las yakuzas del barrio. Allí tenías amigos, tenías
«hermanos», un propósito, y sin saber cómo empe-
zaste a ascender, a hacerte más necesario, más fuer-
te, más temido, más odiado y uno de los hombres de
confianza del oyabun, el líder de la yakuza.
Durante mucho tiempo tuviste todo lo que
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quisiste: dinero, mujeres, drogas, alcohol, poder…
Sangre, mucha sangre, por supuesto, porque todos
esos privilegios no se pagaban solos y había que
mantener el territorio.
Tatuaste tu cuerpo, toda la espalda, con el enor-
me cerezo símbolo de la familia con las tumbas a sus
pies y armas enmarcándolo como guardián, así te
hiciste un nombre: «Takeo el han’yōō», por tu fuer-
za, brutalidad y obcecación. Medio humano, medio
oni, susurraban tus enemigos con temor. Esa era la
única explicación posible a que hubieras sobrevivido
a tantos ataques, golpes y apuñalamientos que deja-
ron un tapiz en tu piel.
Y entonces… un día… volviste a ver a Miki. Ojalá
no la hubieras vuelto a ver, no así. La viste en una
de las casas de baños de la familia, se hacía llamar
Riko, pero era ella, sin duda era ella. Trataste de
enterarte de qué había pasado, lo cual no fue com-
plicado debido a tu posición. La historia que te en-
contraste fue una muy habitual en aquella zona: una
quiebra, mala fortuna, alcoholismo, la muerte de
algún familiar… Aquel pozo atraía a todos aquellos a
su interior y Miki había caído de nuevo en él, presa
de las deudas de su padre y con su propio cuerpo
como la única forma de pagarlas.
Fue la primera vez en tu vida que no necesitaste
que nadie te dijera qué debías hacer para tener un
camino, lo viste claro, tenías que sacar a Miki de allí
y darle la vida que se merecía. Que… os merecíais.
Pagar una deuda con la yakuza para una chica
puede ser complicado, pero salir de ella siendo uno
de ellos es casi imposible. Y aun así te mereció la
pena. Todo el dinero que tenías lo usaste para pagar
su deuda. Y luego te presentaste delante del oyabun
para pedirle que te dejara ir. Obviamente, no iba
a acceder, pero no ibas a negociar, así que te dejó
una opción: podrías irte si «resistías» el peso de tal
decisión. Aquella paliza te tuvo en el hospital varias
semanas, estuviste inconsciente cinco días, sedado y
sin saber si sobrevivirías, pero decían que eras mitad
oni y puede que fuera cierto porque… sobreviviste.
Cogiste a Miki y os marchasteis de aquel barrio
sin mirar atrás. Y aun así aquello no fue el princi-
pio de una nueva vida, sino del nuevo infierno. La
ley del silencio es la que impera cuando alguien que
«no pertenece a la sociedad decente» trata de salir
de la yakuza, una ley que conlleva que durante cinco
años no tengas derecho a tener nada a tu nombre, ni FUE CON INT DES TAM POD CAR EST
un contrato de teléfono ni un alquiler ni la luz ni un 15 13 10 10 12 8 10 7
contrato de trabajo… Pero no te importaba, estabais
juntos y pasasteis aquellos años como pudisteis, tu Idea 50
trabajando en la construcción, en fábricas, de ma- Suerte 40
nera estacional… ella en combinis (tiendas de 24 ho- Cultura general 35
ras), limpiando… Lo que fuera, porque aun así, por Umbral de Herida Grave 7
primera vez en vuestra vida erais felices, era duro
pero erais felices. Puntos de Vida: 14
El tiempo pasó. Sobrevivisteis a esos años y con- Puntos de Magia: 8
seguiste un trabajo decente en una constructora que Estabilidad Mental: 40
pagaba las facturas y mantenía a tu familia, un tra- Modificador al Daño: +1
bajo en el que tu fuerza era una buena ayuda. Luego, Habilidades con porcentaje diferente a la base:
Miki se quedó embarazada. Pensabas que lo tenías Criminología 15, Idioma nativo Japonés 35, Primeros
todo hasta que nació Ume. Entonces te diste cuenta auxilios 35, Escuchar 55, Percibir 45, Supervivencia
de que eso debía ser la felicidad total. 45, Autoridad 17, Bajos fondos 50, Intimidar 44,
Por fin parecía que todo estaba en su lugar… Armas CaC (puñal) 45, Armas fuego (cortas) 35,
Esquivar 20, Forma Física 25, Lucha 65, Fuerza de
voluntad 4.

PERSONAJES NO JUGADORES

Miembros de la Yakuza Onryōō

FUE CON INT DES TAM POD FUE CON INT DES TAM POD
13 10 9 12 13 8 23 14 13 12 12 15

Puntos de Vida: 12 Estabilidad Mental: 1/1d6

Estabilidad Mental: 40 Modificador al Daño: +2
Modificador al Daño: +1 Habilidades: Lucha 80%
Habilidades: Armas CaC (daga) 40, Armas de fuego Tipo de ataque: La onryō intentará agarrar a su víctima
(Automática 9 mm) 65, Lucha 50. y arrastrarla hasta el interior del metro, de donde no
podrá salir. Esta debe superar una tirada de DESx5%
para evitarlo, de no ser así será acercada al metro
hasta llegar a su interior (dependiendo de donde sea
el agarre la onryō necesitará 2 turnos más como mu-
cho). En cada turno podrá intentar una nueva tirada
aumentando la dificultad con modificador desfavora-
ble y muy desfavorable respectivamente.
Protección contra el daño: No se le puede hacer daño.

11
En el segundo capítulo de la serie Shimei dos nuevos personajes entrarán en
contacto con los misterios de Tokio. En esta ocasión serán Rin, una hostess que
trabaja en un local de copas, y Takeo, un exmiembro de la yakuza, quienes tendrán
un encuentro tenebroso en plena noche. De ellos dependerá si consiguen salir
indemnes o sucumben al horror.

Autora: Isawa Hiromi

Ilustraciones: Shutterstock
Edición y corrección: Marta de la Serna
Maquetación: Àngels Soler
Sistema: Cthulhu d100

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