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FICHA: 2652370
GA4-210201501-AA2-EV01.
Los principios del trabajo decente, establecidos por la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), son los siguientes:
1. Libertad de asociación y derecho a la negociación colectiva: Los trabajadores
tienen derecho a formar sindicatos ya negociar colectivamente con los
empresarios.
2. Eliminación del trabajo forzoso y la trata de personas: Se busca erradicar
cualquier forma de trabajo involuntario, incluyendo la trata de personas y la
esclavitud moderna.
3. Abolición del trabajo infantil: Se promueve la erradicación del trabajo realizado
por menores de edad, asegurando su educación y desarrollo adecuado.
4. Eliminación de la discriminación en el empleo: Se busca garantizar igualdad de
oportunidades y trato justo para todos los trabajadores, sin importar su género,
raza, religión u otras características.
5. Promoción de empleo productivo y de calidad: Se fomenta la creación de empleos
que sean productivos, proporción un salario justo y condiciones laborales
adecuadas.
Estos principios del trabajo decente buscan asegurar que el trabajo sea una fuente de
dignidad, bienestar y desarrollo para los trabajadores.
El trabajo digno se refiere a una forma de empleo que respeta los derechos
fundamentales de los trabajadores, proporciona un salario justo, condiciones laborales
seguras y saludables, promueve la igualdad de oportunidades, permite la participación
en decisiones laborales y garantiza la protección social adecuada. Es un trabajo que
permite a las personas vivir con dignidad y satisfacer sus necesidades básicas, así como
desarrollarse personal y profesionalmente.
¿POR QUÉ HABLAR DE TRABAJO DIGNO MÁS ALLÁ DE LA NOCIÓN
DE TRABAJO DECENTE?
La noción de trabajo digno va más allá de la noción de trabajo decente porque busca
reconocer la importancia del trabajo como un elemento central en la vida de las
personas. Hablar de trabajo digno implica considerar no solo las condiciones básicas del
empleo, sino también aspectos como la calidad de vida, el bienestar emocional y el
sentido de realización que el trabajo puede brindar. El trabajo digno se enfoca en
asegurar que el empleo no solo cumpla con estándares mínimos, sino que también
promueva la realización personal, la equidad, la justicia social y la igualdad de
oportunidades. Busca garantizar que el trabajo sea un factor clave para el desarrollo
humano integral y la construcción de sociedades más justas y sostenibles.
Este párrafo destaca que el ciudadano es más que un simple sujeto legal o político. Se
reconoce al ciudadano como un ser político con una dimensión social y moral. Implica
que ser ciudadano no se limita a aprender y seguir mecánicamente un conjunto de
normas jurídicas, legales y políticas, sino que implica vivir de manera activa y efectiva
dentro de una comunidad y en relación con otros seres humanos en la sociedad.
El significado subyacente es que la ciudadanía implica participación activa en la vida
política y social, así como el compromiso de construir una convivencia pacífica y justa
entre los individuos que conforman una sociedad. Se destaca la importancia de valores y
principios éticos en la práctica ciudadana, y se enfatiza que la ciudadanía es un proceso
continuo de interacción y construcción colectiva en busca de una mejor convivencia.