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ASPECTOS ECONÓMICOS DE LA REPÚBLICA ARISTOCRÁTICA

En el siglo XIX, la República Aristocrática fue un periodo marcado por la alianza entre las
élites políticas y económicas para poder gobernar el país, eliminando cualquier otro tipo de
propuesta adversa que no proviniera de esta unión. Se inicia con el consenso de las dos
fuerzas políticas predominantes: civilistas y demócratas. Estos partidos miraban con
desprecio las costumbres andinas o amazónicas. En esa sociedad el quechua era
considerado una lengua "vergonzosa" y la cultura andina era despreciada por los altos
círculos limeños, a la vez que se admiraba y fomentaba las artes; y la cultura llegada de
Francia e Inglaterra. La oligarquía es, para las ciencias políticas, la forma de gobierno en la
cual el poder es ejercido por un grupo reducido de personas que pertenecen a una misma
clase social. En las siguientes líneas, especificaremos algunos aspectos económicos de esta
época
Durante la República Aristocrática, el ingreso del mercado internacional aceleró el proceso
de modernización. Las principales actividades económicas fueron: la extracción de
petróleo, la agroexportación de azúcar y algodón, los cuales estaban ubicados en las
haciendas oligarcas, extracción de lana por parte de los gamonales, la minería (cobre) y la
extracción del caucho. Estos productos tuvieron mayor venta en el mundo debido al
contexto de la Primera Guerra Mundial. Además, en la exportación, se emplearon nuevas
tecnologías en el sistema de transporte, utilizando capitales extranjeros evitando los
insumos nacionales.
En nuestra opinión, las empresas exportadoras se desnacionalizaron al utilizar nuevas
tecnologías y capitales provenientes del exterior. Por ejemplo: los ganaderos, que producían
llamas para el transporte de mercaderías, fueron reemplazados por motores. Las grandes
empresas exportadoras, La Cerro de Pasco Corporation y la International Petroleum
Company, pasaron a depender de la inversión extranjera. Es por ello, que consideramos que
las empresas se volvieron “menos nacionales”. 
Respecto a la situación laboral, era muy crítica ya que los campesinos no siempre se
acomodaron a las condiciones reales, surgiendo disputas entre los trabajadores, los
enganchadores y los empresarios. Estos aplicaban la entrega de grandes pagos por
adelantado a los trabajadores para hacerles creer que mediante un trabajo de 6 o 12 semanas
podían pagarlo. Sin embargo, la cruda realidad es que la jornada se extendía por años.
En conclusión, esta época de la República marcó el inicio de la clara dependencia peruana
al capital extranjero y el monopolio de recursos de la minería y el petróleo. La falta de
visión de esta élite permitió que el país se convierta en un exportador de materia prima en
vez de industrializarse. Pues se conformó, como en nuestros días, con el boom de las
exportaciones, se agudizó la explotación indígena por parte de los hacendados y gamonales,
lo que nos llevaría muchos años después al surgimiento del descontento social en el campo
de búsqueda de la reforma laboral, proclamando la “ley de las 8 horas”, entre otras luchas
por parte de la clase obrera. 

Bibliografía:
Contreras, C. y Zuloaga, M. (2014). Historia mínima del Perú. México, D.F.: Turner, El
Colegio de México. Páginas 214-217..

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