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HISTORIA UNIVERSAL CONTEMPORANEA

ALEXIS SAID MOLINA HERNANDEZ

GRUPO 601 – QUIMICOS

FECHA DE ENTREGA- 27/FEBRERO /2023


REVOLUCION INDUSTRIAL -La revolución industrial fue un proceso histórico de
transformaciones económicas y sociales que tuvo lugar aproximadamente entre 1760 y
1840 y que se desencadeno cambios sin precedentes en las sociedades occidentales y
luego en todo el mundo. Se inicio en Inglaterra una profunda transformación de la
estructura económica que trajo aparejada la trasformación de la estructura social y
política del país, extendiéndose luego a varios países de Europa. Estamos hablando ni más
ni menos que de la Revolución Industrial, proceso que se apoyó en tres grandes
acontecimientos: crecimiento de la población, incorporación de materias primas en la
producción y el descubrimiento de nuevas fuentes de energía que facilitaban la
elaboración de dichas materias primas. En esta revolución hubo Crecimiento y desarrollo
de las técnicas, acumulación de capital para invertir, aplicación de nuevas técnicas
agrarias, crecimiento de las inversiones, aparición de nuevos sistemas de cultivo, nueva
maquinaria agraria como la sembradora mecánica y nuevas técnicas químicas para mejorar
la composición del suelo. Además, crece el comercio interior y exterior: los propietarios
agrícolas comienzan a proyectar sus ventas hacia otras regiones y países, los empresarios
ingleses se encontraban muy entusiasmados por los avances y comenzaron a invertir cada
vez más, y la aparición de nuevas fuentes de energía hicieron que la revolución sea
inminente. Este sector, junto con el siderúrgico, fue uno de los primeros en revolución su
tecnología a finales del siglo XVIII. Los grandes cambios en la industria algodonera
suponían abundante materia prima, que a su vez era más que barata y también la
renovación de las técnicas que permitían una mayor concentración industrial. Por ello se
consideró que el algodón fue la primera materia prima de Inglaterra. En lo que al
transporte respectaba, hubo innovaciones por demás. Se crean nuevas vías para el
ferrocarril, aparece el carruaje a vapor y el primer tren de pasajeros en el año 1830, que
recorría Manchester hasta Liverpool. En transporte fluvial también tuvo sus avances,
construyéndose una nueva red de canales por casi todo el país. La Revolución, como te
comentábamos al principio, modificó todo el sistema social de Inglaterra. Cambiaron los
estamentos: aparece la sociedad de clases, cuya cúspide la ocuparán los ricos, los
burgueses y las populares estarán dominadas por los obreros, cuyas condiciones laborales
eran deplorables. Este último punto fue propedéutico para que la Revolución alcanzara su
etapa más ferviente, loó que provocó revueltas y protestas, huelgas y desorden en las
calles, sin embargo, eso no bastó ara que años más tarde se constituyera el capitalismo
monopolista, que, formado por grandes empresarios, comenzaron a dominar la economía
no solo inglesa, sino europea

COLONIZACION EN AFRICA- A principios del siglo XIX, la presencia de los países


europeos en el continente africano se había reducido a factorías comerciales en la zona
costera occidental que habían constituido enclaves importantes para el tráfico de
esclavos y de otros productos como el marfil. En el transcurso de la centuria, el
crecimiento de la producción industrial y el mejoramiento de los medios de transporte
llevó a las potencias europeas a posicionarse en el norte de África y a penetrar en
regiones del continente que habían permanecido fuera de su dominio, en busca de
mercados para sus productos, materias primas y territorio. Las exploraciones europeas al
interior del continente entre 1795 y 1854 descubrieron al mundo las principales
características de estas regiones. A pesar de que varias naciones europeas habían
declarado ilegal la trata de esclavos esta actividad siguió siendo lucrativa en África
occidental durante la primera mitad del siglo XIX.

La explotación y comercio de algunos productos naturales, como el aceite de palma, se


vieron favorecidos por medios de transporte novedosos como el barco de vapor,
asimismo, las naciones europeas iniciaron una carrera por apropiarse de territorio,
símbolo del colonialismo, en la que poblaciones y reinos nativos serían vencidos y
sometidos gracias al potencial bélico de los europeos. De hecho, en los setenta, Gran
Bretaña y Francia habían considerado la idea de dividir el África occidental en esferas
de influencia, en las que sólo las firmas de uno u otro país tendrían derecho a comerciar.
Los intereses colonialistas de Alemania en África, con un potencial industrial y bélico
significativo, inauguraría una nueva época en el proceso de colonización del continente
africano, tal y como quedaría consignado en la Conferencia de Berlín ,1884-1885.
Convencidos de la superioridad europea, los colonos se fueron apoderando de las mejores
tierras y desplazaron a los antiguos habitantes hacia espacios menos productivos. A
mediados del siglo XIX, en el territorio hoy conocido como Sudáfrica, existían dos
colonias británicas, dos repúblicas boérs (antiguos colonos holandeses) y numerosos
reinos africanos y con una población aproximada de 300 mil blancos y entre 1 y 2 millones
de africanos. El descubrimiento de grandes yacimientos de diamantes en 1868, aceleró el
proceso de dominación y explotación sobre los africanos negros, transformados en mano
de obra para el trabajo en las minas, excluidos de los beneficios económicos, segregados
y discriminados por la población blanca.
Todo esto causo conflictos armados, pobreza, violencia política, control de recursos,
racismo, desigualdad, posición dependiente de la economía mundial, disputas étnicas y la
trata esclavista que África recibió de herencia.

La Anexión a España –Fue proclamada el 18 de marzo de 1861, con la consumación de este


hecho la República Dominicana perdió su soberanía, convirtiéndose nuevamente en una colonia de
España. Su ideólogo y sustentador fue el general Pedro Santana, siempre con el propósito de
recibir beneficios personales a cambio del perjuicio nacional. El patriota Francisco del Rosario
Sánchez, que se encontraba en el exilio decidió organizar un levantamiento militar para impedir
que la Anexión fuera una realidad. El proyecto de Sánchez fue apoyado por el presidente de
Haití Fabre, quien permitió la utilización del territorio haitiano para organizar el movimiento en
la República Dominicana. Los revolucionarios fueron descubiertos, fusilados por Santana y los
españoles obligaron al Gobierno haitiano a pagar una indemnización por ofrecerle apoyo a
Sánchez.

El general Pedro Santana se puso en manos del imperio español el destino de República
Dominicana, tras ejecutorias contrarias al interés nacional de los gobiernos de Buenaventura
Báez y del propio dueño de la Finca El Prado, como fue la aplicación de políticas financieras
perturbadoras, llegando a efectuarse para esa fecha más de 30 emisiones monetarias sin
respaldo. Esto significa que la economía dominicana fue llevada a la ruina por los gobiernos
entreguistas y corruptos. Para el año 1861 la población dominicana total alcanzaba la cifra de
250 mil personas. Las actividades productivas más importantes continuaban siendo el corte de
madera preciosa y la agricultura. La producción de tabaco se había elevado ese año a 80 mil
quintales y la exportación del producto dejó un saldo de 700 mil pesos fuertes. La miel de abeja
y la cera habían logrado un sitial muy importante, ya que para ese año se exportaron alrededor
de 30 mil libras por un valor de 25 mil pesos fuertes. La producción de otros rubros como el
azúcar, el café y el cacao comenzaron a repuntar, pero se obtenían cantidades intrascendentes
que sólo servían para abastecer el mercado interno. La crianza de ganado vacuno había sufrido
enormemente, en virtud de los conflictos civiles y la guerra con Haití, que era el principal
comprador de las carnes que producía el país. Los cueros sí tenían una gran demanda en el
mercado europeo. Aunque existían minas muy ricas en oro, plata, sal y otros minerales con
importantes mercados en el exterior, los yacimientos mineros estaban abandonados.
COMUNA DE PARIS - La Comuna de París fue un levantamiento popular que se produjo en la
ciudad de París entre el 18 de marzo y el 28 de mayo de 1871. Estableció en la ciudad un
gobierno autónomo integrado por personas de distintos estratos sociales y tendencias políticas.
A pesar de su corta duración, la Comuna de París tuvo un fuerte impacto en todo el mundo.
Mientras que los grupos gobernantes y las clases acomodadas se espantaron ante el poder que
habían alcanzado las clases populares y la violencia de la insurrección, los movimientos obreros
socialistas y anarquistas vieron en el levantamiento una esperanza de concreción de una
revolución que cambiara la estructura política y social vigente.

La Comuna de París se produjo en el contexto de la crisis política producida a partir de la guerra


franco-prusiana. Este conflicto se inició en julio de 1870 cuando el emperador Napoleón III de
Francia le declaró la guerra a Prusia. El gobierno del Segundo Imperio Francés estaba, para ese
momento, muy desprestigiado y el emperador vio la oportunidad de aprovechar un conflicto para
explotar el espíritu nacionalista y unir a los franceses. Sin embargo, el desarrollo de la guerra
resultó muy negativo para Francia y en septiembre de 1870, después de la derrota francesa en la
Batalla de Sedán, Napoleón III se rindió a las tropas alemanas. Cuando la noticia llegó a París, un
levantamiento popular rechazó la rendición. Los diputados republicanos de la Asamblea Nacional
derrocaron al emperador prisionero e instauraron un gobierno provisorio, llamado Gobierno de
Defensa Nacional, que sería la base de la Tercera República Francesa. Durante ese período, la
ciudad fue defendida por la Guardia Nacional, una milicia urbana que tradicionalmente cumplía
funciones de vigilancia en tiempos de paz pero que se había armado para la guerra con aportes de
los parisinos y tenía unos 200.000 milicianos activos, mientras la Guardia Nacional resistía el
asedio en París, el gobierno provisorio se trasladó a Versalles y desde ahí inició las negociaciones
de paz. Cuando el 18 de marzo de 1871 se solicitó a los milicianos que entregaran las armas, el
pueblo de París se rebeló y rechazó las órdenes del gobierno provisorio.

Inmediatamente, el Comité central de la Guardia Nacional renunció y llamó a elecciones


comunales. El 28 de marzo, se constituyó la Comuna de París, gobernada por un Consejo Comunal
integrado por 92 miembros elegidos entre milicianos, obreros, políticos republicanos, y miembros
de la clase media que se oponían a la restauración de la monarquía. La Comuna gobernó hasta el
28 de mayo de ese mismo año, cuando después de semanas de ataques permanentes del ejército
francés, fueron vencidos los últimos focos de resistencia

En este periodo también se aprobaron medidas como la autogestión de las fábricas abandonadas
por sus dueños, la creación de guarderías para los hijos de las obreras, la remisión de los
alquileres impagados y la abolición de los intereses de deudas
GUERRA CIVIL ESPAÑOLA-La Guerra Civil Española fue un conflicto no sólo de carácter
militar, sino que también de carácter social y político, además de económico, que se desencadenó
en España tras el fracaso parcial del golpe de Estado del 17 y 18 de julio de 1936, encabezado
por un sector del ejército contra el gobierno de la Segunda República Española y que acabaría el
1 de abril de 1939 con el último parte de guerra firmado por Francisco Franco, declarándose
victorioso y estableciéndose una dictadura que duraría hasta su muerte en 1975. A pesar de la
victoria nacional, realmente España estaba dividida en dos partes, no solo con pensamientos
diferentes, sino también sentimientos totalmente contrarios. Esto será la clave de las graves
consecuencias del conflicto, las cuales tuvieron una gran repercusión tanto para la población
como para el país y su contexto socio-político.

El impacto en pérdidas humanas de la guerra fue considerable. Se estima que las víctimas de la
contienda superaron el medio millón de personas, incluyendo los muertos en combate, los
represaliados en la retaguardia -represión masiva y sangrienta en muchos momentos de la
guerra- y los ejecutados por los vencedores tras la guerra. Dentro de la moral la guerra supuso
una verdadera fractura moral del país. Varias generaciones marcadas por el sufrimiento de la
guerra y la represión de la larga posguerra.

La guerra dejo una profunda huella en las actividades económicas: destrucción de las
infraestructuras, de la cabaña ganadera, del parque automovilístico y ferroviario, de las
industrias. La destrucción de los recursos económicos e infraestructuras trajo en los años
cuarenta los «años del hambre. Se produjo un estancamiento económico durante toda la década,
no recuperándose el nivel de renta de 1935 hasta bien entrados los años cincuenta. El pago del
gasto de la guerra por ambos bandos fue muy elevado. El bando sublevado tuvo que abonar mucho
dinero tras finalizar el conflicto; España había quedado devastada en algunas zonas, con pueblos
totalmente asolados. La economía española tardaría décadas en recuperarse.

Los bandos enfrentados en la Guerra Civil española fueron, por un lado, el republicano que estaba
compuesto por las fuerzas políticas izquierdistas, los partidos republicanos en sí. Este bando
también contaba con la ayuda de los sindicatos anarquista, Confederación Nacional del Trabajo, y
marxista, Unión General de Trabajadores. Todos ellos defendían principalmente la República, la
Constitución y las libertades que se daban en ella. Estaba apoyado en su gran mayoría por la clase
obrera.

Por otro de los bandos enfrentados fue el nacional que estaba compuesto por las fuerzas
políticas derechistas .Al igual que el bando republicano, el bando nacional también contaba con el
apoyo de la Iglesia Católica, que había sido víctima del acoso anticlerical durante el periodo de la
II República. Este bando se oponía a todo lo que defendía el bando republicano y su principal
objetivo era instaurar una dictadura militar. Estaba liderado por Francisco Franco.
REVOLUCION CUBANA -La Primera Guerra Mundial (1914-1918) fue el evento histórico que
definió el acontecer del siglo XX, devastó el orden político, económico y social de Europa, y su
dudosa conclusión sentó las bases y preparó el camino para un escenario aún más destructivo. La
Primera Guerra Mundial era un acontecimiento inverosímil, pues ocurría en el marco de la
supuesta era del progreso. A pesar de los estragos económicos y las serias crisis internacionales,
Europa había logrado evitar guerras a gran escala. La prosperidad material y una enorme
confianza en el desarrollo tecnológico convencieron a muchos de que los humanos estaban al
borde de crear un paraíso terrenal. Al término de la Guerra, no fue posible mantener las
ilusiones sobre el progreso de la civilización occidental: los enfrentamientos bélicos estuvieron
seguidos de revoluciones, dictaduras militares, matanzas en masa—entre las cuales destacó el
genocidio de armenios—y la catástrofe sin paralelo de la Segunda Guerra Mundial. Para entonces,
era aparente que Europa y el Medio Oriente se habían convertido en una pesadilla en la que la
Gran Guerra representó el primer escenario de las crisis del siglo XX.

El 28 de junio de 1914, el heredero al trono austro-húngaro, el archiduque Francisco Fernando,


fue asesinado junto con su esposa, la duquesa Sophie Chötek, en Sarajevo. El evento sirvió como
causa inmediata de la Guerra; sin embargo, otros motivos políticos y de muy largo alcance, como
el expansionismo del Imperio austro-húngaro, la unificación alemana de Otto von Bismarck o el
imperialismo británico en las zonas norte de África y el Medio Oriente, tuvieron a los europeos
en constantes enfrentamientos desde finales del siglo XIX. La creencia liberal de que los
Estados debían organizarse bajo líneas nacionalistas para lograr la pacificación generó, más allá
de cooperación, competencia. De tal manera, las rivalidades imperiales en las colonias y en las
rutas de comercio se intensificaron con el expansionismo. Al mismo tiempo, las grandes potencias
se dividieron en dos bandos: Alemania, Austria-Hungría e Italia formaron la Triple Alianza en
1882, mientras que Francia, Gran Bretaña y Rusia crearon la Triple Entente en 1907. Para el
inicio de la guerra, el sistema de alianzas permitió que el mundo se dividiera y que los
antagonismos jugaran un rol decisivo: la crisis económica en la Península de los Balcanes, así como
la lucha por el dominio de los estados en el suroeste europeo –mayoritariamente entre la Rusia
Imperial y Austria-Hungría , brindó la oportunidad de que el Imperio otomano se insertara en el
bando de la Triple Alianza, persiguiendo objetivos similares.

Tras la guerra, la situación de caos político, económico y social se había apoderado de toda
Europa pero trajo cambios muy importantes en todos los sectores.En aquellos primeros años de
posguerra el empobrecimiento se hizo notar en buena parte de la sociedad, salvo en aquellos que
se aprovecharon de la misma. Las calles se llenaron de mutilados de guerra y excombatientes,
mientras la mujer se había ganado, por derecho propio, un puesto más importante en la sociedad
viéndose refrendado con el derecho a voto que alcanzaron en buena parte de los países
occidental.
REVOLUCION RUSA-La Revolución Rusa (1917) fue un movimiento político, social y económico
que se desarrolló en Rusia en contra del régimen zarista. Sucedió mientras estaba en pleno
apogeo la Primera Guerra Mundial, por lo que Rusia se retira del conflicto a causa de esta
revolución y sus consecuencias internas. Esta revolución fue el levantamiento del pueblo ruso
oprimido en contra del poder del régimen imperial de aquella época. Se compone de una serie de
sucesos socio-políticos que resultó en el declive de la autocracia rusa. Comienza a principios de
1917 y finaliza en noviembre de aquel mismo año. Tras el fin del zarismo, se establece un
gobierno provisional bajo el mando del Duma o Parlamento. Finalmente se establece el poder
soviético controlado por el partido bolchevique. Este nuevo gobierno tenía como bandera los
principios socialistas y comunistas, estaba bajo el poder de Vladimir Lenin. Las circunstancias
que rodearon esta revolución fueron el principal detonante de la misma. La Gran Guerra estaba
todavía encendida, el pueblo se sentía agotado de las políticas de la monarquía, que solo los
afectaba más. Por otro lado, las clases sociales hacían que las diferencias entre el pobre y el rico
fueran evidentes, desfavoreciendo siempre a las clases bajas.

Comúnmente, la Revolución Rusa comprende dos distintos momentos de este proceso histórico,
ambos en 1917:

La Revolución de Febrero. Puso fin al gobierno del Zar Nicolás II y conformó un gobierno
provisional.

La Revolución de Octubre. Vladimir Lenin y sus compañeros del Partido bolchevique, derrocaron
el gobierno provisional e instauraron un gobierno de tipo soviético, reestructurando así al país
para colocar los cimientos de la venidera Unión Soviética.

La Revolución Rusa sacudió los cimientos del mundo europeo y occidental, porque depuso en muy
poco tiempo una monarquía de larga data y transformó el Estado de forma violenta y
significativa en un lapso de apenas un año. Hay quienes comparan esta revolución con la ocurrida
en Francia en 1789, dado el profundo impacto que tuvo en las potencias del momento. No en
balde el propio Adolfo Hitler, en sus momentos más desesperados de la Segunda Guerra Mundial,
abrigó hasta el final la esperanza de que las demás potencias occidentales se pusieran de su lado,
al percatarse de que el III Reich era la única fuerza capaz de detener el avance del comunismo
proveniente de Rusia.

Además, el fracaso en el intento por sostener el ritmo de producción ruso durante la guerra
desató una crisis económica y social que se tradujo en hambruna, escasez de mercancías, y
colapso de las estructuras del Estado, lo cual condujo a ciertos primeros niveles de organización
popular autónoma

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