INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES EN

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

DOCTORADO EN ADMINISTRACIÓN DE HOSPITALES Y SALUD

PÚBLICA

MATERIA: INVESTIGACION Y EDUCACION EN SALUD PUBLICA

ALUMNO: NIKOS CHRISTO SECCHI NICOLÁS

DOCENTE : DRA. LUCRECIA MOLINA CORREA

“TAREA: ANÁLISIS Y REFLEXIÓN DE CLASE”

FECHA: 27 / Junio / 2022.

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Los Objetivos de Desarrollo Sostenible incluidos en la Agenda 2030 se centran en
reducir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de las personas, el medio
ambiente y los recursos. Uno de los objetivos de la cobertura universal de salud es
garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos, prometiendo que nadie
se quedará atrás y todos podrán ejercer su derecho a la salud. Lograr este objetivo
requiere sistemas de salud basados en la atención primaria que aumenten el acceso
a los servicios de salud y brinden continuidad de la atención y servicios integrales a
las personas, las familias y las comunidades. La presencia de personal de salud
para atender las necesidades de salud de las personas mejora la disponibilidad de
los servicios, pero el desarrollo de la capacidad del personal de salud contribuye a
la efectividad de esa disponibilidad. Existe la necesidad de personal de atención de
la salud competente y accesible que crea que las prácticas colaborativas
interprofesionales centradas en la persona son beneficiosas para su nivel de salud.
La formación continua promueve la formación continua y la actualización de las
competencias profesionales habituales. Sin embargo, la educación continua tiene
importantes implicaciones sociales. Se basa en las necesidades sociales de las
personas, determinadas por la sociedad, creadas por la sociedad y creadas para la
sociedad.

La atención primaria de salud no debe confundirse completamente con la prestación

de servicios de atención primaria de salud, y esta estrategia sistémica que involucra
tres niveles y establecimientos comunitarios debe considerarse como un "enfoque
integrado para la organización y operación de los sistemas de salud" en su conjunto,
de acuerdo con las necesidades de salud humana, de manera reflexiva, integral, de
alta calidad, oportuna, asequible y accesible, de modo que los trabajadores de la
salud que estén genuinamente interesados en preservar y mantener la salud deben
tomar medidas esenciales de promoción de la salud y prevención de enfermedades.
Trabajan en equipo para mejorar la salud de las poblaciones de las que son
responsables al más alto nivel posible a través de acciones cooperativas,
coordinadas, consistentes, efectivas, humanas y de derechos protegidos.”

Estamos en un modelo de atención patológico, biomédico, reactivo, centrado en la

enfermedad, fragmentado, discontinuo, asistencialista, sin una visión de derechos
garantizados y, en ocasiones, incluso inhumano. Durante la formación académica
de los profesionales de la salud, los enfoques educativos se centran en los aspectos
técnicos del diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, desconociendo la
necesidad de formar profesionales de la salud en el campo de los servicios de salud
pública y la atención en el marco del sistema, así como los factores sociales y otros
factores. Las personas se beneficiaron de ello a nivel psicosocial.

Dada la necesidad de un cambio de paradigma en salud a nivel nacional y los

requerimientos de profesionales de la salud calificados para implementar un modelo

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basado en la salud primaria, se recomienda un cambio a un nuevo paradigma
educativo. El Modelo de Educación Interprofesional Basado en Competencias (EIP)
es un proceso de formación y educación continua que establece conocimientos,
habilidades y actitudes para el desarrollo profesional y la participación activa de los
profesionales de la salud en un esfuerzo por responder a las necesidades de salud
de las personas, familias, e individuos comunidades La reorientación del modelo
formativo hacia la EIP requiere el conocimiento de sus alcances no solo en el campo
de la educación en salud, sino también en toda la organización, pues de manera
explícita o implícita, los docentes pueden no aprovechar la práctica colaborativa
durante la formación del personal de salud, pero cuando hay un entorno de
formación basado en EIP, es más probable que exista una cultura organizacional
de prácticas colaborativas.

La educación interprofesional es una estrategia para mejorar la salud de la

población, reducir los costos de atención médica y mejorar el ambiente y la
experiencia laboral de los equipos de atención médica. Actualmente es vista como
una necesidad en el sector salud y las instituciones educativas, centrada en el
individuo, la familia, los cuidadores y la sociedad, afectando la calidad de la atención
y la reducción de eventos adversos. En México, donde las condiciones de salud son
complejas debido a los determinantes sociales, la diversidad cultural y de género,
los profesionales de la salud necesitan habilidades de análisis de problemas y toma
de decisiones que consideren la dignidad humana y los derechos humanos. La
educación interprofesional considera problemas de salud complejos y prácticas
colaborativas interprofesionales para abordarlos.

La definición de la práctica colaborativa interprofesional tiene en cuenta múltiples

profesionales de la salud y sus diferentes trayectorias profesionales, trabajando con
individuos, sus familias, cuidadores y comunidades para brindar servicios
integrados para brindar atención de la más alta calidad en todos los entornos.
Además, dadas las comunidades con acceso desigual a los profesionales de la
salud para satisfacer las necesidades de salud, la educación interprofesional
responde a la creación de roles ampliados y responsabilidades compartidas y
previene la fragmentación funcional. Por un lado, todo profesional sanitario debe
prestar una asistencia sanitaria segura y de calidad. En la actualidad, esto crea un
reto cada vez más complejo para lograr una forma óptima y eficaz en la práctica
profesional. Las fortalezas de los profesionales de la salud son: comprender roles,
cambiar actitudes, respetar y valorar a todas las personas del equipo, prepararse
para el trabajo en equipo, aumentar la autoestima, mejorar la comunicación, resolver
problemas y ser líder.

Además, la OMS enfatiza el impacto de la educación interprofesional y la práctica

colaborativa para reducir los eventos adversos, mejorar la atención de la salud

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humana, aumentar la satisfacción familiar y reducir los costos y los requisitos
normativos. La implementación de la educación interprofesional requiere un cambio
sistémico en el que los contextos nacionales en materia de políticas educativas,
directrices, reglamentos y documentos reglamentarios estén diseñados para facilitar
la colaboración entre los niveles de atención, las comunidades, las personas y los
profesionales sanitarios interprofesionales. A nivel organizacional, también se
requieren cambios en la cultura organizacional, liderazgo, estructuras y procesos
para facilitar la integración natural de los equipos de salud de manera
interprofesional. En lo personal, el profesional debe pasar por un proceso de
desprendimiento de estructuras rígidas formadas durante la formación en nuevos
paradigmas psicológicos y de aprendizaje. Para pasar a ese modelo, es necesario
profundizar su aplicabilidad en las instituciones de enfermería, desarrollar cursos,
talleres y prácticas interprofesionales para garantizar esa dinámica, ya que es parte
del modelo de atención primaria de salud.