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LA TOMA DE NOTAS

Fabio Hernández Díaz

La toma de notas consiste en establecer un sistema mediante el cual se reseña


y se destaca algo importante, o se hace una advertencia o explicación minúscula, o un
comentario pequeño acerca de lo que estamos interpretando, o simplemente
captando. Esto se logra mediante el subrayado, el apunte, la nota al margen o la
relación en fichas o cuadernos. Se impone a nuestro trabajo intelectual ya que es
imposible grabar directamente en la memoria todo lo que perciben nuestros sentidos.
Como proceso la toma de notas se relaciona directamente con la elaboración
de datos, y en este sentido puede llegar a ser muy efectivo, ya que por lo menos en
algunas ocasiones, cuando se lee, se convierte en un proceso viso-audio-motor en el
cual intervienen al menos tres sentidos en un mismo trabajo, circunstancia que lo
torna muy favorable y que facilita y aumenta la comprensión.
La Ocasión Propicia.
Puede afirmarse que toda ocasión es propicia para la toma de notas durante la
vida estudiantil. La audición, la lectura y la observación configuran para el estudiante
un marco de actividad permanente, y en todas estas ocasiones se impone la toma de
notas. La audición de clases es una actividad indescartable y en ella las anotaciones son
permanentes, o al menos deberían serlo; también deben tomarse notas en cualquier
otro tipo de audición como en conferencias, seminarios, mesas redondas, foros, etc.,
en los cuales podemos anotar tanto lo que oímos como nuestros propios
pensamientos producto de las discusiones y de las intervenciones.
La lectura en general, sobre todo la lectura conceptual y técnica que ha de
complementar el estudio, sobre todo la lectura conceptual y técnica que ha de
complementar el estudio, exigen también la toma constante de notas, convirtiéndose
así en otra ocasión especial para llevar acabo esta actividad. Cualquier novedad
importante debe registrarse en el mismo momento en que se presente, por cuanto es
durante la lectura que nos encontramos más “expuestos al bombardeo” de conceptos
e ideas nuevas.
En cuanto a la observación, hay que repetir simplemente que ésta es una
posibilidad humana para adquirir conocimientos. También, que a menudo el
estudiante funciona en un medio específico, en el cual se “respiran” circunstancias que
son de provecho constante para la observación, y que en no pocas oportunidades
presentan novedades dignas de tenerse en cuenta.
Procedimientos para la toma de notas.
Es bueno sistematizar algunas pautas y localizar ciertos instrumentos que sean
los más adecuados y procedimentales en cada una de las ocasiones propicias para la
toma de notas. En la audición se impone la toma de notas mientras se atiende a una
exposición. Debe crearse, por tanto, un hábito que consiste en establecer una
sincronización entre escuchar y escribir, cosa que no es imposible y que además se
facilita si estamos instrumentados correctamente. Para estos casos, se impone la nota
esquemática, que no por ser abreviada podemos permitir que sea insuficiente. Y se
impone esta modalidad porque la nota total es prácticamente imposible ya que
equivaldría a copiar por entero gran parte de las exposiciones. Esto indica que hay la
necesidad de establecer y mantener una máxima atención de lo que oímos, y de hacer
un continuo esfuerzo de conceptualización para extractar la nota que valga la pena y
poder resumirla sin alterar si significado, teniendo en cuenta que todo esto se da en un
proceso que es relativamente rápido y único porque por lo general no vuelve a
repetirse.
Los instrumentos más adecuados para la toma de notas a partir de la audición
son los cuadernos de apuntes y las fichas conceptuales. El cuaderno de apuntes es
tradicionalmente el instrumento más utilizado, y sigue siendo más recomendable a
pesar de los inconvenientes que presenta sobre todo si se le compara con la ficha. En
efecto, el cuaderno no permite la organización de las notas ni su posterior ubicación en
un sistema temático definido, además es más difícil “cargar” en un cuaderno que en un
pequeño número de fichas en blanco disponibles. El cuaderno cuando mucho organiza
por temas, si se destina un cuaderno para cada tema, pero, aun así, en él las notas
quedan “revueltas” sin ninguna discriminación ordenativa. En cuanto a la ficha
conceptual, insistimos en recomendarla como el instrumento más adecuado y
funcional para estas tareas.
Ahora bien, en cuanto a la toma de notas durante la lectura diremos que como
procedimientos específicos existe el subrayado, las notas al margen y la transcripción a
fichas. El subrayado y las notas al margen en los libros que leemos son viables siempre
que los libros sean nuestros. Aunque el estudiante ha de poseer una buena cantidad
de libros, es prácticamente imposible comprar todos los que circunstancialmente se
necesiten en especial para las lecturas parciales. De todas maneras, el subrayado,
cuando es posible, permite resaltar los términos de significancia especial, y las notas al
margen dan la oportunidad de poner en sitio conveniente una apreciación crítica o
aclaratoria relacionada con el texto que esté leyéndose.
La transcripción a fichas conceptuales es el procedimiento más adecuado y
técnico, ya que “salva de la injuria” al libro ajeno, pero sobre todo permite organizar y
clasificar las notas. La transcripción en fichas puede ser más demorada que el
subrayado y que la nota al margen, pero sin duda ofrece muchas más ventajas. De esta
manera, tenemos como instrumentos fundamentales para la toma de notas durante la
lectura los propios libros que leemos, las fichas conceptuales y las fichas bibliográficas,
ya que como se recordará, de cada libro que leamos o que consultemos tenemos que
hacer una serie de notas para identificarlo según sus características, las cuales quedan
consignadas en una ficha bibliográfica.
Por último, la toma de notas a partir de la observación se reduce, como
procedimiento a la anotación inmediata, o sea, al hecho de realizar la anotación de
manera inmediata al acontecimiento que observamos y que nos interesa. Esto quiere
decir que debemos estar preparados continuamente para tal evento, llevando consigo
los instrumentos que se necesiten. A propósito de instrumentos para llevar a cabo esta
labor en la observación, tenemos que insistir una vez más en la ficha conceptual, la
cual se convierte así en una especie de instrumento universal para la toma de notas.
Existen, además, la libreta de campo, que es simplemente un cuaderno que se destina
para apuntar observaciones relacionadas con alguna ocasión especial, por lo general,
en un medio rural, y la guía de observación, que es una especie de cuestionario de uso
personal de quien observa una situación o serie de situaciones previstas de antemano
y de las cuales se pretende obtener datos sobre algún tema de estudio.
No se insiste aquí sobre la construcción y el uso técnico de las guías de
observación, por cuanto son un instrumento especializado y de uso restringido. Si un
estudiante, necesita ocasionalmente este instrumento, podrá consultar los textos de
técnicas de investigación social de los cuales hay una buena cantidad en bibliotecas
universitarias y en librerías.
Elementos auxiliares para la toma de notas.
Puesto que la toma de notas exige rapidez y precisión debe acudirse a “ayudas”
efectivas y fáciles de usar, las cuales se denominan elementos auxiliares para la toma
de notas, y son principalmente los símbolos, el sistema taquigráfico y las abreviaturas.
No se habla de cada uno de estos por separado ya que es natural que cualquier
estudiante identifique los concetos correspondientes con la sola enunciación de los
términos. Apenas diremos que cada quien puede establecer y estandarizar su propio
sistema de símbolos cortos con los cuales reemplazará palabras o frases enteras, según
el grado de ingenio que se posea y la capacidad de establecer analogías habituales.
Asimismo, puede decirse que los sistemas de taquigrafía podrían aprenderlos rápida y
fácilmente los estudiantes, por ejemplo, durante unas vacaciones, con la seguridad de
que luego serán de gran ayuda y provecho para acelerar la transcripción de notas.
En cuanto a las abreviaturas, puede acudirse a las estandarizadas y de uso
corriente que se encuentran en la mayor parte de los diccionarios, o construirse un
sistema arbitrario propio, que como clave o como sistema simbólico, producirá el
mismo efecto de acelerar la toma de notas.
La cantidad de notas por tomar.
Una preocupación técnica puede llegar a ser el número de notas que deban
tomarse en cada ocasión. En realidad, esto no debe preocupar mucho al estudiante
porque esta cantidad depende de factores que inicialmente no dependen de él. Por
ejemplo, la “densidad” de una exposición o una serie de hechos concretos muy
seguidos determinan un gran número de notas.
La cantidad de notas por tomar varía según la ocasión y las circunstancias, y lo
único que debe tenerse en cuenta para no excedernos de lo que sea necesario, es que
sólo deben tomarse notas de aquello que en realidad aparezca como novedoso e
importante para nosotros o para nuestras aspiraciones de conocimiento. Con esta
pauta sencilla no se pierde tiempo ni se vuelven complejos los ficheros y los cuadernos.
En los
casos en que un tema sea demasiado abstracto y complejo y por tanto haya que
dedicarle toda la atención y dedicación cuando lo escuchamos, se recomienda el uso
de la grabadora. Sin embargo, esto no debe convertirse en una costumbre ya que la
posterior transcripción de la cinta grabada a los cuadernos o fichas resulta dispendiosa
y a veces desesperante. Como resumen esquemático se presenta el cuadro 6, en el
cual se reúnen las diversas posibilidades relacionadas con la toma de notas.
La Toma de notas. Posibilidades técnicas
Ocasiones Procesos Instrumentos Elementos auxiliares
Audición
Clases Nota total Cuadernos Símbolos
Conferencias Nota esquemática Fichas conceptuales Taquigrafía
Seminarios Abreviaturas
Foros
Etcétera
Lectura
Textos Subrayado Fichas conceptuales Símbolos
Libros de consulta Notas al margen Fichas bibliográficas Taquigrafía
Libros complementarios transcritos en Abreviaturas
fichas
conceptuales.

Observación
Medio ambiente Anotación Ficha conceptual Símbolos
específico o algún inmediata Libreta de campo Taquigrafía
fenómeno que nos Guía de observación Abreviaturas
interesa

Fuente:
Hernández Díaz, Fabio. (1999). Metodología del estudio. Cómo estudiar con rapidez y
eficacia. Mc Graw Hill, Colombia.
TOMAR APUNTES
Rocío Quesada Castillo
Tomar apuntes apoya tu aprendizaje al mantenerlo activo mientras escuchas,
además de que el apunte te sirve de memoria externa a la cual puedes recurrir las
veces que quieras para repasar y consultar. A continuación, encontrarás algunos
ejercicios que te mostrarán cómo tomar apuntes para que sean recursos efectivos en
tu estudio y aprendizaje.
Pasos para tomar apuntes.
Los pasos esenciales son los siguientes:
- Escuchar con atención.
- Trazar un margen en las páginas.
- Anotar lo principal.
- Revisar los apuntes.

a) Escuchar con atención.


Escuchar es comprender lo que oyes. Comprender lo que se dice es indispensable
para tomar apuntes. Tomar apuntes facilita el mantenerte atento mientras escuchas.
Escuchar con atención y tomar apuntes se retroalimentan entre sí. Para escuchar con
atención sigue los pasos fundamentales para ello. Y, esto es, primero, preparar tu
disposición, así, la comprensión de lo que escuchas aumenta si te preparas con
anterioridad en cuanto a tu actitud y en cuanto a tu información o conocimiento del
tema. En cuanto a tu actitud, se requiere de tu parte un esfuerzo por no dejarse llevar
por prejuicios, o por sentimientos que le inspira la persona que habla o porque
consideras el tema poco interesante. Preparar tu actitud, se refiere a vencer todas las
resistencias que puedas tener para mantenerte abierto al contenido de lo que se dice.
Así, preparar tu información o conocimiento, se refiere a que antes de empezar a
escuchar te interrogues a ti mismo acerca de lo que sabes del tema. Pues, preparar tu
disposición te facilita atender el contenido de lo que se dice y comprender lo que oyes.
En segundo lugar, tomar notas o apuntes, pues, tomar notas de lo que oyes te
mantiene en una actividad que te permite estar atento. Conlleva una acción motora y
otra de tu pensamiento que disminuyen las distracciones. Y, en tercer lugar, discutir
internamente, mantiene activo al escuchar se te facilita si te pones a discutir
internamente con el que habla. Esto hace que internamente te mantengas alerta, que
te contrapongas, si algo de lo que se dice contradice lo que tú sabes, que te adelantes
a lo que se está diciendo. Tu actividad interna la puedes apoyar con tu participación al
hacer preguntas para aclarar tus dudas o confrontar tus puntos de vista. Recuerda que
atender – comprender - aprender forman un continuo que resulta de preparar tu
disposición y estar activo al escuchar. Pues, tu habilidad para escuchar con atención la
puedes ejercitar, en clase, en alguna conferencia, incluso al ver en la televisión algún
programa cultural y en cualquier
situación en donde estés como oyente. Pues, antes de empezar, prepara tu
disposición, tal como se te enseñó. Mientras escuchas mantente activo tomando notas
y discutiendo internamente. Al final contesta las siguientes preguntas:
- ¿Cuál fue la idea central o tema principal del tratado?
- ¿Cuáles argumentos a favor o en contra se presentaron?
- ¿Qué puntos o aspectos apoyaron el tema central?
- ¿Qué aspectos confirman lo que sé del tema?
- ¿Qué aspectos contradicen lo que sé del tema?
- ¿Qué aspectos desconocía del tema?
- ¿Cuál fue la causa más frecuente de mis distracciones?
- ¿Qué puedo hacer para vencer esta causa en el futuro y mantenerme activo y
atento al escuchar?
Pues, cada situación en la que estás como oyente es una oportunidad para
enriquecer tu habilidad para escuchar con atención, comprender y aprender. La
secuencia para seguir la ilación de todo este proceso es la siguiente:
Atender = Escuchar = Comprender = Tomar apuntes.
Trazar un margen en las páginas.
En cada página, si no lo tiene, traza un margen de 5 centímetros aproximadamente.
En ese margen podrás anotar la fecha, así como cualquier comentario que te surja al
escribir o repasar el apunte. También podrás anotar en él los conceptos o ideas
esenciales tratados en el apunte a manera de índice. Un índice es una lista de los
puntos tratados en un tema y te puede servir para localizar fácilmente alguna cuestión
particular que te interese. También te ayuda a repasar el contenido enseñado cuando
preparas tus examen.es.
Índice o comentarios Apunte
Calidad profesional del Uno de los problemas difíciles para resolver en la ciencia es el de la
investigador y sus trabajos calidad profesional del investigador científico, de sus trabajos y
resultados.
Existen hombres de ciencia cuya calidad es reconocida
unánime por todos sus colegas y a nivel internacional. Por
ejemplo, Galileo, Newton, Darwin y Einstein.
Dificultad de establecer Ese ej. Muestra que los juicios de calidad se hacen continua
criterios de calidad entre los científicos, pero también ocurre entre corredores de
maratón o toreros. Pero a diferencia de o que pasa en estas otras
respetables ocupaciones, en las cuales los criterios de calidad no
parecen ser difíciles de imaginar entre los hombres de ciencia; no
es fácil establecer criterios que juzguen sobre la calidad del
científico y sus obras.
Situaciones en que se evalúa el El problema es complicado por la estructura actual de la ciencia que
trabajo del investigador evalúa el trabajo del investigador en dos situaciones distintas.
a) Antes que un trabajo se desarrolle. Juicio proyectivo de
calidad.
b) Después de terminado y publicado. Juicio retrospectivo
de calidad.
b) Anotar lo principal.
En el apunte escribes los puntos sobresalientes de lo que se expone, procurando
que refieran ideas completas. Puedes usar todas las abreviaturas o símbolos que
prefieras, para aumentar la velocidad con que la que anotas, siempre y cuando los
entiendas después. Algunas son:
+, más; >, mayor que; edo., estado; grl., general; p´, para; c/u, cada uno; y al
final de los adverbios terminados en mente como continua .

c) Revisar los apuntes.


Te conviene revisar los apuntes poco tiempo después de que los tomaste, de
manera que si tienes que completar algo todavía recuerdes lo tratado. Los apuntes te
ayudan en tu estudio si los tienes completos y en orden. Es útil ponerles la fecha
correspondiente y tener por separado los apuntes de cada materia. Pues, para los
exámenes te dan pistas acerca de lo que el profesor considera importante, pues lo que
enseñó en clase seguramente es lo esencial para él. Así, al estudiar complementa el
libro de texto con los apuntes. Pues, al realizar el ejercicio para desarrollar tu habilidad
de escuchar con atención, referido en la sección anterior, toma notas en forma de
apunte.
Al finalizar repasa el apunte y responde las siguientes preguntas:
- ¿El apunte está completo, legible y tiene fecha?
- ¿El apunte refleja todas las ideas importantes de lo que escuché?
- ¿Anoté comentarios en el margen?
- ¿Completé en el margen un índice de los puntos tratados en el apunte?
Los apuntes, son un auxiliar en tu aprendizaje si los tomas completos e incluyes
todos los puntos esenciales de la exposición. En época de exámenes te permiten
repasar lo visto en clase y también con ellos puedes autoevaluarte en forma rápida, al
hacerte preguntas mentalmente de cada uno de los puntos del índice que elaboraste
en ellos.
Fuente:
Quesada Castillo, Rocío. (2002). Estrategias para el aprendizaje significativo. Guías del
estudiante. Limusa Noriega Editores, México.

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