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Diabetes Mellitus
Diabetes Mellitus
Páncreas
El páncreas es un órgano especial porque tiene funciones tanto exocrinas como
endocrinas. Es un órgano accesorio del sistema digestivo fundamental para la digestión
de los alimentos (exocrina), y encargado de la producción de hormonas para la
regulación del metabolismo (endocrina). Es una glándula que presenta una estructura
con forma alargada de unos 70-80 gramos de peso y 15 cm de longitud y que consta de
tres partes: una cabeza, un cuerpo y una cola. Ubicado en el epigastrio, detrás del
estómago, la parte derecha del órgano, llamada cabeza, es la más ancha, y se ubica en la
curva del duodeno, que es la primera división del intestino delgado. Libera (segrega)
hormonas, incluida la insulina, para ayudar a que el cuerpo procese el azúcar de los
alimentos que consume. Está íntimamente relacionado con el hígado y las vías biliares,
además de otros órganos no implicados en la digestión
Diabetes Mellitus. Definición
La diabetes mellitus es un grupo de alteraciones metabólicas que se caracteriza por
hiperglucemia (elevados niveles de glucosa en sangre) crónica, como consecuencia de
defectos en la secreción y/o acción de la insulina en los tejidos insulinodependientes o a
ambas. Además de la hiperglucemia, coexisten alteraciones en el metabolismo de
hidratos de carbono, lípidos y proteínas. La hiperglucemia sostenida en el tiempo se
asocia con daño, disfunción y falla de varios órganos y sistemas, especialmente riñones,
ojos, nervios, corazón y vasos sanguíneos.
¿Cómo funciona la glucosa e insulina?
La insulina es una hormona secretada por el páncreas que regula la cantidad de glucosa
presente en la sangre. La glucosa del torrente sanguíneo estimula al páncreas para que
produzca insulina. Esta insulina ayuda a que la glucosa pase de la sangre a las células.
Una vez en el interior de las células, se convierte en energía de uso inmediato o se
almacena como grasa o como glucógeno hasta que sea necesaria.
Si el organismo no produce la insulina necesaria para transportar la glucosa a las células
o si las células dejan de reaccionar con normalidad ante la insulina (llamada resistencia
a la insulina), se produce una alta concentración sanguínea de glucosa (hiperglucemia)
sumada a una cantidad inadecuada de glucosa en las células, da lugar a los síntomas y a
las complicaciones de la diabetes.
Signos y Síntomas
Los síntomas de la diabetes pueden variar de intensidad en diferentes personas y según
el tipo de diabetes.
La diabetes tipo 1 suele producir síntomas de forma rápida y clara tras la falta de
producción de insulina, por lo que su diagnóstico suele ser prácticamente inmediato tras
el inicio de los síntomas.
En cambio, la diabetes tipo 2, es mucho más gradual, pueden pasar varios años sin que
se produzcan síntomas que hagan sospechar su presencia por lo cual, el diagnóstico se
puede producir al realizar un análisis de sangre por otro motivo.
Los síntomas de la diabetes pueden ser:
● Cansancio, fatiga e irritabilidad
● Poliuria (orinar mucho).
● Polifagia (aumento del apetito).
● Polidipsia (beber mucho por sed).
● Pérdida de peso inexplicable
● Visión borrosa.
● Aumento del número de procesos infecciosos y mayor lentitud en la curación de
los mismos.
● Disfunción eréctil en los varones.
● Irregularidades menstruales en la mujer no menopáusica.
● Dolor, hormigueo o entumecimiento de pies o manos.
● Presencia de cetonas en la orina. Las cetonas son un producto secundario de la
descomposición
● de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina.
● Náuseas
● Úlceras que tardan en cicatrizar
Poliuria: Para que la glucosa pueda eliminarse por la orina es necesario que se disuelva
en cantidades importantes en agua. Por esta razón cuando las personas con diabetes
tienen elevados niveles de azúcar en sangre, orinan muchas veces y en grandes
cantidades. A este efecto se le llama Poliuria.
Adelgazamiento y cansancio: Aunque la persona con diabetes coma más, las células
no tienen energía suficiente, originándose la movilización de energías de reserva y por
ello se produce el adelgazamiento debido a la alta combustión de grasas.
Glucosuria: Cuando la glucosa se eleva en la sangre por encima de un determinado
nivel, esta aparece en la orina. Dicha presencia se denomina Glucosuria.
Diagnóstico
Cuanto más alto sea tu nivel de glucosa en la sangre, mayor será la cantidad de
hemoglobina con azúcar. Un nivel del 6,5 % o más en dos pruebas de hemoglobina
glucosilada A1c separadas indica que tienes diabetes. Un nivel de hemoglobina
glucosilada A1c entre el 5,7 % y el 6,4 % se considera prediabetes. Un nivel de
hemoglobina glucosilada A1c por debajo del 5,7 % se considera normal.
Prueba de tolerancia a la glucosa. Para esta prueba, se debe ayunar durante la noche.
Luego, se mide el nivel de glucosa en la sangre, en ayunas. Después, se bebida
azucarada especial de 75 gramos (esta prueba se usa con mayor frecuencia para la
diabetes tipo 2). y se mide el nivel de glucosa en la sangre periódicamente durante las
siguientes dos horas.Un nivel de glucosa en la sangre inferior a 140 mg/dl (7,8 mmol/l)
es normal. Un valor de más de 200 mg/dl (11,1 mmol/l) después de dos horas indica
diabetes. Un resultado de entre 140 y 199 mg/dl (7,8 y 11,0 mmol/l) indica prediabetes.
Conviene destacar que el nivel sanguíneo de glucosa es inferior en sangre venosa que en
sangre arterial y capilar (sangre obtenida por punción de la yema del dedo), de modo
que el nivel de glucosa viene determinado por el punto de extracción de la sangre.
Glucosa urinaria
Si se rebasa el límite de glucosa en sangre, que está situado entre 160 y 180 mg./dl. (9-
10 mmol/l.), la glucosa pasa a la orina, lo que se conoce como superación del umbral
renal. Como prueba diagnóstica tiene un valor muy limitado por el cambiante grado de
dilución que puede presentar. Sin embargo, su análisis tiene interés dentro de las
pruebas urinarias de carácter rutinario para la detección de alteraciones.
● Edad ≥ 45 años
● IMC ≥ 25 kg/m2, independientemente de la edad, con algún
otro factor de riesgo adicional:
● Antecedentes familiares de primer grado
● Hipertensión Arterial
● Niveles altos de Triglicéridos o descenso de los de HDL colesterol.
● Sedentarismo
● Síndrome del Ovario Poliquístico.
● Antecedentes de Patología Cardiovascular.
● Diagnóstico previo de intolerancia a hidratos de carbono.
● Antecedente de diabetes gestacional o macrosomía fetal.
● Grupo étnico de alto riesgo
Interpretaion de Laboratorio
Normal:
Prediabetes:
Diabetes mellitus:
● Glucosa en ayunas (GA): >=126 mg/dL
● Prueba de tolerancia oral (PTO): >= 200 mg/dL
● HbA1c: >= 6.5%
● Prueba de glucosa al azar: >= 200 mg/dL + Sintomatología (Poliuria, polidipsia,
polifagia, perdida de peso, nicturia, estado hiperosmolar)
Tratamiento
Para conseguir estos objetivos el tratamiento debe basarse en tres pilares fundamentales
y comunes a cualquier tipo de diabetes: dieta, ejercicio físico y educación diabetológica.
Solo cuando la correcta aplicación de estas medidas es insuficiente debe iniciarse el
tratamiento farmacológico.
Para la diabetes mellitus tipo 2, hipoglucemiantes orales, agonistas del receptor del
péptido semejante a glucagón 1 (GLP-1) inyectable, insulina, o una combinación. Para
prevenir complicaciones, a menudo bloqueantes del sistema renina-angiotensina-
aldosterona (inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina [ECA] o
bloqueantes del receptor de angiotensina II) y estatinas
Los elementos fundamentales del tratamiento para todos los pacientes son su educación,
la dieta, el ejercicio, la pérdida de peso y la monitorización del control de la glucosa.
Los pacientes con diabetes tipo 1 requieren insulina. Algunos pacientes con diabetes
tipo 2 pueden evitar o interrumpir el tratamiento farmacológico si pueden mantener los
niveles de glucosa en plasma solo con dieta y ejercicio.
Instrucción del paciente (Educación diabetológica)
● Causas de diabetes
● Dieta adecuada
● Ejercicio físico
● Reducción del sobrepeso
● Tratamiento farmacológico
● Autocontrol con prueba de punción digital o monitorización continua de la
glucosa
● Monitorización de la HbA1C
● Síntomas y signos de hipoglucemia, hiperglucemia y complicaciones diabéticas
● cesación del hábito tabáquico
La mayoría de los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 pueden aprender a ajustar su
dosis de insulina basado en los niveles de glucosa en sangre y la ingesta de hidratos de
carbono. La educación debe reforzarse en cada consulta e internación. Los programas
formales para la educación relacionada con la diabetes, en general conducidos por
enfermeros especializados en diabetes y especialistas en nutrición, en general resultan
muy eficaces y se ha demostrado que mejoran los resultados de la diabetes.
Dieta
Los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 deben contabilizar los ingresos de hidratos de
carbono o utilizar el sistema de intercambio de hidratos de carbono que permite hacer
coincidir la dosis de insulina con la ingesta y facilita la reposición fisiológica de
insulina. El “recuento” de la cantidad de hidratos de carbono presentes en una comida se
utiliza para calcular la dosis de insulina preprandial.
Ejercicio
al menos 30 minutos o más de actividad física moderada la mayoría de los días de la
semana o al menos 150 minutos a la semana. La actividad física disminuye el nivel de
glucosa en la sangre al transportar el azúcar a las células, donde se usa para producir
energía. La actividad física también hace que tu cuerpo sea más sensible a la insulina, lo
que significa que el organismo necesita menos insulina para transportar el azúcar a las
células.
Pérdida de peso
La pedicuría habitual a cargo de un profesional, con corte de las uñas de los dedos de
los pies y las callosidades, es importante para los pacientes con pérdida de la
sensibilidad o compromiso circulatorio. Debe aconsejarse a estos pacientes que
inspecciones sus pies todos los días en busca de lastimaduras, fisuras, callos y úlceras.
Los pies deben lavarse a diario en agua tibia con un jabón suave y secar con delicadeza
y minuciosidad. Debe aplicarse una crema hidratante (p. ej., lanolina) en la piel seca y
áspera. En el caso de pies húmedos, debe usarse talco. En lo posible debe ser un
podólogo quien corte las uñas, rectas y no demasiado cerca de la piel.
Los zapatos deben calzar bien, tener la puntera ancha, no estar abiertos en el talón ni en
los dedos y deben cambiarse con frecuencia. Se deben prescribir zapatos especiales para
reducir los traumatismos si los pies están deformados (p. ej., antecedente de amputación
de un dedo, dedo en martillo, juanete). Debe evitarse la deambulación con los pies
descalzos.
Los pacientes con úlceras neuropáticas en los pies no deben soportar peso hasta que las
úlceras cicatricen.
Vacunación
Todos los pacientes con diabetes mellitus deben ser vacunados contra Streptococcus
pneumoniae, y el virus de la gripe, de la hepatitis B y SARS-CoV-2 según las
recomendaciones establecidas.
Trasplante de páncreas
La insulina
Las personas que padecen diabetes tipo 1 necesitan tratamiento con insulina de por vida.
Hay muchos tipos de insulina, incluidos los siguientes:
Insulina de acción corta. Este tipo de insulina, que a veces se llama “insulina regular”,
empieza a actuar unos 30 minutos después de la inyección. Alcanza su efecto máximo
entre 90 y 120 minutos después de administrarla y dura aproximadamente de 4 a 6
horas. Algunos ejemplos son Humulin R, Novolin R y Afrezza.
La insulina no puede tomarse por vía oral para bajar los niveles de glucosa sanguínea
porque las enzimas del estómago la degradarían, haciéndola ineficaz.
Inyecciones. Puedes usar una aguja fina y jeringa o una pluma para insulina para
inyectarte el medicamento debajo de la piel. Las plumas para insulina son parecidas a
los bolígrafos y están disponibles en versiones desechables o recargables.
Tratamiento Farmacológico
Sulfonilureas
Meglitinidas
Actúan de la misma manera que las sulfonilureas, pero se unen en otras zonas.
Inhibidores de SGLT2
Estos evitan que los riñones reabsorban la glucosa filtrada en la sangre. En lugar de
esto, la glucosa se excreta mediante la orina.
El tratamiento actual del enfermo diabético exige un abordaje múltiple, dirigido no sólo
a ajustar en lo posible los niveles de glucemia de forma permanente, sino a prevenir y a
tratar la constelación de alteraciones metabólicas, así como las complicaciones, que tan
frecuentemente surgen en el curso de la enfermedad. Este tratamiento se basa,
lógicamente, en la dieta ajustada a las necesidades vitales de cada persona, en la
insulina, y en los diversos fármacos orales que, por uno u otro mecanismo, consiguen
reducir los niveles de glucemia.
Cuando no se consigue un control adecuado con terapia oral combinada, puede pasarse
a la administración de un fármaco oral combinada con insulina nocturna.
Niveles Normales
Hipoglucemia: <55mg/dL
Diabetes tipo 1
Diabetes tipo 2
Resistencia a insulina
En la diabetes mellitus tipo 2 (antes conocida como del adulto o no dependiente de la
insulina), la secreción de insulina es inadecuada porque los pacientes han desarrollado
resistencia a la insulina. La resistencia hepática a la insulina inhibe la supresión de la
producción de glucosa hepática, y la resistencia periférica a la insulina afecta la
absorción periférica de glucosa. Esta combinación da lugar a la hiperglucemia en
ayunas y posprandial. Los niveles de insulina a menudo son muy altos, especialmente al
principio de la enfermedad. Más tarde en el transcurso de la enfermedad, la producción
de insulina puede caer, lo que exacerba la hiperglucemia.
La incidencia de diabetes mellitus tipo 2 en los niños es cada vez mayor debido a la
epidemia de obesidad infantil. Más del 90% de los adultos con diabetes mellitus
también tiene la enfermedad tipo 2.
Diabetes gestacional
Prediabetes
Factores de riesgo
Antecedente Familiares: Los individuos con padre o madre con DM2 tienen entre dos
y tres veces (cinco o seis si ambos padres presentan la condición) mayor riesgo de
desarrollar la enfermedad
Patrones dietéticos. Una dieta caracterizada por un alto consumo de carnes rojas o
precocinadas, productos lácteos altos en grasa, refrescos azucarados, dulces y postres se
asocia con un mayor riesgo de DM2 independientemente del IMC, actividad física, edad
o antecedentes familiares
Complicaciones
Daño a los nervios por diabetes (neuropatía diabética). El exceso de azúcar puede
dañar las paredes de los vasos sanguíneos pequeños (capilares) que alimentan los
nervios, especialmente en las piernas. Esto puede provocar hormigueo, entumecimiento,
ardor o dolor, que generalmente comienza en las puntas de los dedos de los pies o las
manos y se extiende progresivamente hacia arriba.
El daño en los nervios relacionados con la digestión puede causar problemas de náuseas,
vómitos, diarrea o estreñimiento. En los hombres, puede derivar en disfunción eréctil.
Daño a los riñones por diabetes (nefropatía diabética). Los riñones contienen
millones de pequeños grupos de vasos sanguíneos (glomérulos) que filtran los desechos
de la sangre. La diabetes puede dañar este delicado sistema de filtración.
Daño a los ojos por diabetes (retinopatía diabética). La diabetes puede dañar los
vasos sanguíneos del ojo. Esto podría derivar en ceguera. La diabetes También puede
ocasionar Opacidad del cristalino del ojo (cataratas) y Aumento de la presión del líquido
del ojo (glaucoma).
Daños en el pie. El daño en los nervios de los pies o el flujo sanguíneo insuficiente a
los pies aumentan el riesgo de muchas complicaciones.
Afecciones de la piel y la boca. La diabetes puede hacer que seas más propenso a tener
problemas de la piel, como infecciones bacterianas y micóticas. Ademas Una gran
cantidad de azúcar en la sangre en la saliva ayuda a que crezcan bacterias dañinas en la
boca, lo que puede causar la pérdida de dientes.
La mayoría de las mujeres con diabetes gestacional da a luz a bebés sanos. No obstante,
los niveles de glucosa en la sangre sin tratar o sin controlar pueden causarles problemas
a la madre y al bebé.
Nivel bajo de glucosa sanguínea. A veces, los bebés de madres con diabetes
gestacional tienen un nivel bajo de glucosa sanguínea (hipoglucemia) poco después del
nacimiento. Esto se debe a que su propia producción de insulina es elevada.
Diabetes tipo 2 en el futuro. Los bebés de madres con diabetes gestacional tienen un
mayor riesgo de padecer obesidad y diabetes tipo 2 en el futuro.
Muerte. Una diabetes gestacional no tratada puede provocar la muerte del bebé antes o
poco después del parto.
Preeclampsia. Entre los síntomas de esta afección se encuentran la presión arterial alta,
el exceso de proteínas en la orina, y la hinchazón en las piernas y los pies.
Complicaciones agudas
Hiperglucemia
La hiperglucemia es, como el mismo nombre indica, un aumento del azúcar en sangre
por encima de los niveles recomendados.
Hipoglucemia
Cetoacidosis diabética
La causa principal es la incapacidad de las células del organismo para captar la glucosa,
causando que esta permanece en la sangre, en este caso, la insulina no permite que se
formen los cuerpos cetónicos. En algunos casos puede ser debido a una infección, a
situaciones de mucho estrés, o a medicamentos mal administrados que hacen aumentar
la pérdida de líquidos y disminuyen la tolerancia a la glucosa.
Prevención
La diabetes tipo 1 no puede prevenirse. Sin embargo, las mismas elecciones de estilo de
vida saludable que ayudan a tratar la prediabetes, la diabetes tipo 2 y la diabetes
gestacional también pueden ayudar a prevenirla:
Dieta saludable. Elegir alimentos ricos en fibra, con bajo contenido graso y pocas
calorías y evitar los azucares, grasas saturadas, bollería industrial y carnes procesadas.
Centrarse en las frutas, las verduras y los granos integrales. Comer variado para evitar el
aburrimiento.
Realizar actividad física. Hacer unos 30 minutos de actividad aeróbica moderada la
mayoría de los días de la semana. O realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica
moderada a la semana. Por ejemplo, dar un paseo diario a paso ligero.
Pérdida de peso. Si se tiene sobrepeso, bajar incluso el 7 % del peso corporal puede
reducir el riesgo de tener diabetes. Sin embargo, no se ebe bajar de peso durante el
embarazo. sino aumentar un peso saludable. Para mantener el peso en un rango
saludable, se deben hacer cambios a largo plazo en los hábitos de alimentación y de
ejercicio.
Farmacos. A veces, los fármacos son una alternativa. Los fármacos orales para la
diabetes, como la metformina (Glumetza, Fortamet y otros), pueden reducir el riesgo de
diabetes tipo 2; sin embargo, la elección de un estilo de vida saludable es importante. Si
se tiene prediabetes, hay que controlar el nivel de glucosa sanguínea al menos una vez al
año para comprobar que no se convierta en diabetes tipo 2.
● Fondo de ojo.
● Análisis de la función renal.
● Revisiones de los pies
● Electrocardiograma.
● Medición de la presión arterial.