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Carrera: BF

Materia: FSP
Paralelo: A
Grupo: Peroxisomas

Integrantes:
1. Condori Huanca Guimel Ángela
2. Chinchero Cuno Shirley
3. Fernández Loza Mery B.
4. Huanca Quisbert Lucia Wendy
5. Ordoñez Callejas Gael Patricia
6. Quiñonez Esquivel Raiza Liz
7. Ramos Machicado Judith Mikaela
8. Wito Flores Jhovana
Tema: Fiebre
Fecha: 31/08/20
FÁRMACOS QUE PROVOCAN FIEBRE Y HIPERTERMIA

Diversos fármacos pueden inducir fiebre como reacción adversa. Los antibióticos, especialmente los
betalactámicos, constituyen una de las causas más frecuentes de fiebre inducida por fármacos

Algunas características son:

 Se considera un efecto adverso a la exposición de diversos fármacos administrados en la dosis


correcta y por la vía apropiada.
 Este efecto aparece de 7 a 10 días luego de iniciado el tratamiento, y desaparece al suspender el
mismo, no dejando secuelas.
 Más probable cuanto más prolongado sea el tratamiento.
 La confirmación diagnóstica se realizaría al reintroducir el fármaco y observar la reaparición de
la fiebre, más rápidamente y con valores de temperatura mayores
 Es un diagnóstico de exclusión, ya que en primer término debemos descartar otras causas de
fiebre según el contexto del paciente, a saber: infecciosas, neoplásicas, cola genopatías, etc.
 El paciente se encuentra con un buen estado general, presentando buena tolerancia a la fiebre.
 Existe una disociación entre la temperatura corporal y la frecuencia cardiaca del paciente, no se
evidencia el incremento de la frecuencia cardiaca en el contexto de la fiebre.
 En ocasiones puede acompañarse de eosinófilos, aumento de la VES y de TGP y TGO.
Los siguientes fármacos están implicados en el desarrollo de fiebre:

Comunes Menos comunes Raras


Atropina Allopurinol Salicilatos
Anfotericina B Azatiaprina Corticosteroides
Barbitúricos Cimetidina Aminoglucósidos
Bleomicinas Hidralazina Macrólidos
Metildopa Isoniazida Tetraciclina
Penicilina Rifampicina Clindamicina
Cefalosporinas Estreptoquinas Cloranfenicol
Procainamida Imipenem Preparados
vitamínicos
Quinidina Vancomicina
Ácido Nifedipina
acetilsalicílico
Interferón metoclopramida

Fármacos que provocan hipertermia

La hipertermia se define como el trastorno de la regulación de la Tª corporal caracterizado por una


elevación de la temperatura central superior a 36.8

De los medicamentos asociados, resaltan por su mayor consumo como otros antidepresivos como
bupropión, duloxetina, amitriptilina y escitalopram. También es posible con combinaciones que
incluyan ácido valproico, carbamacepina, ondansetrón, litio y otros opioides, como fentanilo,
hidrocodona y oxicodona

Algunos fármacos que pueden inducir una hipertermia son:

 Neurolépticos: ciertos estudios estiman que entre el 0.5 y el 1 % de todas las personas que toman
neurolépticos, padecen síndrome neuroléptico maligno (SNM) y/o hipertermia maligna. Cabe
reseñar que son los neurolépticos más potentes como el haloperidol o la flufenazina los que con
mayor frecuencia los producen.
 Agonistas serotoninérgicos: como tapentadol y tramadol, el aumento de la serotonina puede
provocar un síndrome serotoninérgicos (SS). Este, causa una triada clásica, la cual consiste en
cambios en el estado mental, hiperactividad autonómica y alteraciones neuromusculares.
Realizar un diagnóstico diferencial con el SNM es difícil, aunque atendiendo algunos detalles se
pueden observar algunas diferencias como: el síndrome serotoninérgicos se desarrolla en 24
horas mientras que el SNM en días o semanas después de haber empezado con el tratamiento.
EL SS se resuelve en 24 horas mientras el SNM en 9 días. El SS se caracteriza por
hiperreactividad neuromuscular (temblor, mioclonías), mientras el SNM se caracteriza por
reflejos osteotendinosos lentos. La hipertermia maligna (HM), también denominada
hiperpirexia maligna, es un síndrome hipermetabolico que ocurre en pacientes tras la exposición
a determinados fármacos que son :
 Succinilcolina
 isoflurano
 sevoflurano

FIEBRE DE ORIGEN DESCONOCIDO

La fiebre de origen desconocido (FOD) se refiere a una condición en la que un individuo tiene una
temperatura elevada a pesar de que las investigaciones médicas no encuentran una causa o etiología

Una alternativa es la clasificación de Brune-Dilly-Kilmartin-McCarthy para las fiebres de origen


desconocida se define como una fiebre ocasional mayor de 38,3 °C por tres semanas o mayor de 37,5 °C
consistentemente por 2 semanas sin diagnóstico después de que se hayan realizado exámenes durante
una semana de hospitalización.

FOD clásica

Se refiere a la clasificación original de Petersdorf y Beeson. Se ha incluido las situaciones no


hospitalarias como reflejo de la práctica médica más tradicional en la que el individuo consulta a un
centro no hospitalario. La definición actual requiere que el individuo haya hecho tres visitas no-
hospitalarias o que haya estado tres días en un hospital, o bien que haya pasado una semana con
investigaciones ambulatorias «inteligentes e invasivas». Los estudios de este tipo de casos demuestran
que hay cinco categorías o condiciones generales causales.

Causas:

 Infecciones, por ejemplo, abscesos, endocarditis, tuberculosis e infecciones urinarias


complicadas.
 Neoplasias, como los linfomas y leucemias.
 Enfermedades del tejido conectivo, por ejemplo, arteritis temporal, polimialgia reumática,
enfermedad de Still, lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoidea.
 Trastornos misceláneas, como la hepatitis alcohólica, condiciones granulomatosas, etc.
 Condiciones no diagnosticadas.
 fármacos (generalmente poli farmacoterapia): penicilina, sulfamidas, vancomicina, anfotericina
B, salicilatos, bleomicina, interferones, derivados de la quinidina, clemastina, derivados de la
fenotiazina (prometazina, tietilperazina), barbitúricos, fenitoína, metildopa, haloperidol
(síndrome neuroléptico maligno →cap. 24.18), antidepresivos tricíclicos, litio. Normalmente
aparece entre 1-2 semanas del comienzo del tratamiento con estos fármacos (puede aparecer en
cualquier momento durante el tratamiento), se resuelven de forma espontánea 48-72 h tras la
interrupción en la administración (o más tiempo en pacientes con enfermedad hepática o
insuficiencia renal). La fiebre puede estar asociada a exantema, macular o papular y con o sin un
aumento del recuento de eosinófilos en sangre periférica. La característica de la curva febril no
tiene tanta relevancia, pero puede acompañarse de una bradicardia relativa
 otros: cirrosis hepática y hepatitis alcohólica, embolia pulmonar recurrente (sin graves e
importantes síntomas clínicos), enfermedad inflamatoria intestinal (especialmente la enfermedad
de Crohn).
Actualmente, la fiebre de origen desconocido se clasifica en 4 categorías:

 Fiebre de origen desconocido clásica: fiebre durante > 3 semanas, sin causa identificable
después de 3 días de evaluación en el hospital o de ≥ 3 consultas externas
 fiebre de origen desconocido asociada con el cuidado de la salud: fiebre en pacientes
internados que reciben atención en agudo y sin infección presente o incubándose en el ingreso,
si el diagnóstico sigue siendo dudoso después de 3 días de evaluación adecuada
 Fiebre de origen desconocido inmunodeficiente: fiebre en pacientes con neutropenia y
otra inmunodeficiencia, si el diagnóstico sigue siendo dudoso después de 3 días de evaluación
adecuada, incluso cultivos negativos después de 48 h
 Fiebre de origen desconocido relacionada con el HIV: fiebre durante > 3 semanas en
pacientes ambulatorios con infección por HIV confirmada, o > 3 días en pacientes internados
con infección por HIV confirmada, si el diagnóstico sigue siendo dudoso después de la
evaluación adecuada.

Diagnostico

El diagnóstico debe incluir una historia clínica meticulosa, incluyendo los familiares, viajes a lugares
endémicos, etc. El examen físico es indispensable para la detección de lesiones, así como una gama de
exámenes de laboratorio. Puede que se requiera otras investigaciones para auxiliar la conclusión clínica.
Un ultrasonido puede revelar colelitiasis, una ecocardiografía puede ser necesaria en la sospecha
de endocarditis y una TAC puede demostrar una infección o una neoplasia de órganos internos. Otra
técnica es el escaneo con Galio-67, el cual parece ser capaz de visualizar infecciones crónicas con más
eficacia. Ciertas técnicas invasivas como la biopsia y laparotomía para el examen bacteriológico puede
ser requerido antes de que sea posible llegar a un diagnóstico definitivo.

La tomografía por emisión de positrones, por lo general con fluorodesoxiglucosa marcada, ha sido
reportada como un examen de una sensibilidad de 84% y una especificidad de un 86% para la
localización de la fuente de una fiebre de origen desconocida.

A pesar de todo esto, el diagnóstico puede que no sea más que el producto del tratamiento que de
resultados. Cuando el paciente se mejora al dejar de tomar sus medicamentos, puede que haya sido una
fiebre medicamentosa. Cuando un antibiótico o antimicótico dan resultado, el origen probablemente fue
infeccioso. Los ensayos con terapéuticas empíricas deben ser usados en aquellos pacientes en quienes
otras técnicas han fallado.

Diagnóstico diferencial

1. Errores de medición de la temperatura corporal: para cumplir con el criterio de aumento de la


temperatura corporal >38,3 °C, es necesario determinar cómo, dónde y bajo qué circunstancias el
paciente ha realizado las mediciones: tipo de termómetro (mercurio, electrónico, digital, de
infrarrojos), lugar anatómico en el que se toma temperatura (boca, frente, axila, oído, recto), hora del
día, frecuencia, condiciones y método de medición. Se debe verificar cómo el paciente se toma la
temperatura y cómo prepara el termómetro. La medición menos precisa es en la zona de la axila
(temperatura más baja de la básica ~0,8 °C) y del oído (mucha oscilación, p. ej. a causa de la presencia
de cerumen). En la boca la temperatura es más baja en ~0,5 °C, mientras que en el recto es más alta en
~0,5 °C. Se debe educar al paciente ambulatorio en la forma correcta de la toma de temperatura
corporal. Idealmente, las mediciones deben llevarse a cabo varias veces al día durante varios días en el
hospital, junto con la medición simultánea de la frecuencia cardíaca, lo que permite eliminar errores
y realizar la curva de la fiebre y de la frecuencia cardíaca. Debe recordarse que los valores normales de
temperatura corporal muestran variaciones diarias, estacionales, relativas al ciclo menstrual
y dependientes del estado nutricional.

2. Fiebre facticia: por lo general persiste largo tiempo, normalmente aparece por la mañana, está
acompañada de síntomas variables. El curso de la enfermedad no es claro y en la anamnesis se detectan
hospitalizaciones frecuentes. Generalmente los pacientes se mantienen en buen estado general. Los
fármacos antipiréticos generalmente son ineficaces. Asociada a pacientes con trastornos psicológicos
y mentales; a menudo se observan enfermedades somáticas. En el hospital los pacientes generalmente se
niegan a dar su consentimiento para una medición de temperatura controlada del cuerpo y para algunas
pruebas diagnósticas. Cuando se mide la temperatura con un termómetro de mercurio, las mediciones
son generalmente muy altas, sin ninguna variación diurna. La piel está fría, hay una bradicardia relativa.
En ambulatorio o en hospital después de tomar la temperatura se tiene que pedir una muestra de orina
y medir su temperatura inmediatamente después de la micción (siempre es un poco más alta que la
temperatura medida en la boca o debajo del brazo).

Tratamiento

A menos que el paciente se encuentre en una enfermedad aguda, la terapia no debe comenzarse hasta
que se haya encontrado una causa. Ello se debe a que una terapia no específica rara vez es efectiva y por
lo general retarda el diagnóstico. Una excepción se presenta cuando el paciente está neutropénico, es
decir, con un conteo de glóbulos blancos muy bajo, por razón de que un retardo en el tratamiento puede
conllevar a complicaciones severas. Después de obtener hemocultivos en estos casos, se acostumbra una
terapia agresiva con antibióticos de amplio espectro. Los antibióticos se ajustan de acuerdo a los
resultados del hemocultivo.

Los pacientes infectados con VIH que presenten fiebre e hipoxia, se debe comenzar a tratar con
medicamentos en contra de una posible infección por Pneumocystis jiroveci. El tratamiento se ajusta
una vez que se ha llegado a un diagnóstico correcto.

GOLPE DE CALOR
Tanto las altas temperaturas, sobre todo en zonas donde el calor es húmedo como la costa o la playa, y la
falta de hidratación son las dos principales causas que lo provocan. Aunque también es un factor
relevante realizar esfuerzos físicos en las horas centrales del día, por lo que los expertos aconsejan no
practicar actividades físicas ni deportivas intensas durante los días en los que haya una ola de calor, pues
la sudoración no será suficiente para regular la temperatura interna del cuerpo.

También puede aumentar el riesgo de sufrirlo tener fiebre o ciertas enfermedades. Incluso podría llegar a
darse en ambientes húmedos a partir de la deshidratación, la ingesta de medicamentos, las alteraciones
en los mecanismos de sudoración o el uso de ropa excesiva.

Durante una ola de calor existe un riesgo elevado de padecer un golpe de calor. Por ello, debemos
garantizarnos un equilibrio hídrico adecuado y constante, tomando la cantidad necesaria de agua (entre 2
y 2,5 litros al día como mínimo), a intervalos regulares, procurando beber despacio y a pequeños sorbos,
y permanecer en lugares frescos y alejados del calor para garantizar una adaptación progresiva.

Síntomas del golpe de calor:

Es una situación de peligro que puede ser muy grave, especialmente en personas mayores, embarazadas,
bebés y niños pequeños, ya que son los principales grupos de riesgo para sufrir un golpe de calor, por lo
que conviene identificar los principales síntomas, que son:

- Piel enrojecida, caliente y seca.

- Sed intensa y sequedad en la boca.

- Sudoración excesiva.

- Sensación de calor sofocante.

- Temperatura superior a 40 °C.

Estos síntomas son los primeros indicios de alerta de que el organismo puede estar sufriendo un golpe
de calor, ya que puede suponer la pérdida de agua entre el 1 y el 5% de nuestro peso corporal.

En el segundo nivel, surgen otros síntomas del golpe de calor como:

- Debilidad muscular y calambres.

- Dolor de cabeza y mareos.


- Orinar poco.

- Anhidrosis (ausencia de sudor).

- Pulso fuerte y acelerado.

- Dolor de estómago y falta de apetito.

El tercer nivel es ya una situación de gravedad que exige una reacción inmediata, ya que de lo contrario
puede llegar a producirse un colapso. Por tanto, es importante estar alerta ante los siguientes síntomas:

- Hiperventilación.

- Agotamiento.

- Nauseas o vómitos.

- Estado de confusión y desorientación.

- Pérdida de conciencia, delirio o convulsiones.

- Desmayo o incluso coma

FIEBRE CONTINUA Y FIEBRE PROLONGADA

Fiebre continúa: La diferencia entre fiebre continua y fiebre prolongada son las siguientes.

 Temperatura mayor o igual a 38,3°C


 8 días de duración sin causa conocida.
 Tiene 3 semanas de duración.
 Sin diagnóstico después de 1 semana de hospitalización

Fiebre prolongada:

 10 días sin diagnóstico


 Independiente de su etiología
 Generalmente el origen se relaciona a infecciones de catéteres, sinusitis, heridas infectadas.
La fiebre continua es una elevación de la temperatura moderadamente persistente, con mínimas
oscilaciones diarias (inferiores a 1 °C) mientras que la fiebre persistente o prolongada: cuando dura más
de 2 semanas y 10 días sin diagnóstico.

Bibliografía

 Burker Oliver, 2015 Fiebre de origen desconocido.

 https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=87226

 Escosa García, 2018 FOD. https://www.pediatriaintegral.es/numeros-anteriores/publicacion-


2014-01/fiebre-de-origen-desconocido/

 https://empendium.com/manualmibe/chapter/B34.I.1.15.
PATRONES TÉRMICOS

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