Estimado DEFENSOR DEL PUEBLO.

Realizo las siguientes alegaciones y/o

consideraciones:

En relación a la contestación de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública de

la Generalitat Valenciana del número de expediente 230008853. Vuelvo a reiterar que
la Generalitat no está cumpliendo la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud
Pública, en su disposición adicional séptima donde regula la Psicología en el ámbito
sanitario y explicita que los psicólogos que desarrollen su actividad en centros,
establecimientos y servicios del Sistema Nacional de Salud o concertados con él, para
hacer efectivas las prestaciones sanitarias derivadas de la cartera de servicios comunes
del mismo que correspondan a dichos profesionales, deberán estar en posesión del
título oficial de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica. Justifica el incumplimiento
de la misma con un argumento en contra de dicha norma, simplista y en contra de la
calidad mínima a la hora de realizar las funciones dentro del SNS. La falta de
profesionales en muchas especialidades, incluida la Psicología Clínica, es conocida por
el ministerio de sanidad. En ningún momento justifica bajo ninguna circunstancia el
incumplimiento de dicha ley.

En la contestación se hace referencia al ritmo de creación de plazas PIR insuficiente.

Decir que el mecanismo para dotar a más profesionales de la Psicología Clínica dentro
del SNS está establecido mediante la FSE. La cual le recuerdo que le compete a su
Consellería. Haciendo un análisis del aumento de número de plazas PIR de su
comunidad podemos ver como la Comunitat Valenciana ha pasado solamente de
ofrecer en la convocatoria 2017 15 quince plazas a 22 plazas en la convocatoria 2022.
Es decir, un aumento de poco más de una plaza por año. Su previsión de recursos
humanos de la especialidad se puede definir como nefasta. Sin una previsión RR.HH
acorde a las realidades asistenciales y las demandas y sin un aumento sustancial de
plazas de FSE de Psicología Clínica. Deja a traslucir los únicos objetivos de destruir la
FSE de Psicología Clínica. Basado en fines partidistas y con intereses corporativistas.
Todo esto, en perjuicio de los pacientes y sus familiares. ¿Si tiene una depresión
prefiere que el tratamiento psicofarmacológico se lo indique un Psiquiatra o le sirve
una persona con un Máster en Psiquiatría? ¿Si a su hijo lo tiene que atender un
pediatra, exigirá qué cuenta la titulación mínima legalmente establecida? La respuesta
ante quien prefiere que le aplique o indique un tratamiento psicológico debería ser la
misma.

Respecto a que los PGS se encargarían de la prevención y promoción de la Salud

Mental e intervención con personas con Trastorno Mental Común. Con este argumento
vuelve a ponerse en evidencia cual es el objetivo real de la Conselleria. Dar entrada a
una figura ilegal dentro del SNS justificándola en la falta de profesionales de la
Psicología Clínica. Le recuerdo que la prevención y promoción de la Salud Mental y la
intervención con personas con Trastorno Mental, sea del tipo que sea, son funciones
que competen en exclusiva al Psicólogo Especialista en Psicología Clínica ya que se
encuentra recogidas en la cartera de servicios del SNS. Los Trastornos Mentales
comunes, como se definen en el escrito, son trastornos mentales que en ocasiones son
complejos de tratar y muchos de ellos requieren atención especializada por lo que un
Psicólogo general Sanitario no tiene la formación necesaria para el abordaje de la
patología mental.

Por todo lo anterior, insto al Defensor del Pueblo a activar todos los mecanismos
necesarios en el ámbito de sus competencias para preservar que dentro del SNS las
prestaciones sanitarias derivadas de la catera de servicios que corresponda a la
Psicología Clínica sean aplicadas por los Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica.
De la misma manera, que ruego que si la Comunitat Valenciana persiste en su empeño
de saltarse la Ley 33/2011 ponga en marcha las herramientas legales para preservar el
derecho de los pacientes a que en el ámbito de la Psicología Clínica sea atendido por
un profesional con la formación mínima exigida por el gobierno de la nación.
Si la Generalitat Valenciana quiere y debe mejorar la atención a la Salud Mental,
deberá realizar una previsión a largo-medio plazo de los RR.HH necesarios y activar los
mecanismos de la FSE para el aumento de profesionales y no continuar con medidas
cortoplacistas de claro componente electoralista que merma la calidad y los derechos
de las personas que son atendidas en el SNS.