Está en la página 1de 3

Pensamiento crítico.

Imagen de ojo en
movimiento
¡Hay que espabilarse! Ver en Facebook Red de Rdes
Ángel R. Villarini Jusino MVC

“¡Ya no me cogen de pen….. ¡Necesitamos una nueva manera de hacer política!”


Hoy continué el diálogo sobre política que inicié con Don Carlos unas semanas atrás. Aquella
conversación me dejó pensando que ya la gente no confía en la política y los políticos partidistas, porque
no cumplen lo que prometen. No lo hacen porque ponen los intereses del partido, y de aquellos que los
controlan, por encima de los del pueblo. Se necesita una nueva forma de hacer política, que no sea m’as
de lo mismo, que le garantice a las personas que sus intereses y necesidades y no los del partido serán
los que prevalezcan en el gobierno del país. Sobre este tema conversé con él.

Carlos: Don Eduardo, no me olvidé de usted; aquí estoy de nuevo para seguir conversando.

Don Eduardo: Me alegra que hayas venido. Yo me quedé pensando, luego de tu visita, no solo en el
tema, sino en que bueno que haya jóvenes, como tú, con ese sentido de responsabilidad por mejorar el
país.

Carlos: En la conversación pasada estuvimos de acuerdo que para el pueblo confiar en la política y los
políticos no hace falta otro partido político más sino, como usted dijo, que “habría que reinventar la
política que se hace en Puerto Rico”.

Don Eduardo: Eso es correcto. Pero, déjame explicarte algo. Mi papá, que en paz descanse, fue fundador
del PPD y yo fui popular toda mi vida, hasta que en las pasadas vote por el PNP, porque me percia bueno
el ¨”Plan para Puerto Rico” que propuso Ricardo Rosello. El PPD hizo muchas cosas buenas por Puerto
Rico y en sus inicios reunió el mejor talento puertorriqueño de servidores públicos, desarrollo una
agenda de justicia social y prometía acabar con la situación colonial. Al PNP no lo conozco igual de bien,
pero se que Don Luis Ferre se peleó con los viejos republicanos y quería igualmente mayor justicia social
y acabar con la colonia sin descuidar la protección de la cultura. El defendía una estadidad “jíbara” y
“para los pobres”. Compara los inicios de esos partidos con lo que son ahora y podrás entender porque
hay tantos miles de puertorriqueños que no queremos saber de los partidos políticos y sus líderes.
Aunque hay excepciones, son nidos de personas insensibles, incompetentes, busconas y corruptas.

Carlos: Tiene usted razón. No sólo en Puerto Rico, sino en caso todos los países hay partidos que
comenzaron con unas ideas y prácticas nobles, pero se corrompieron y degeneraron. Yo tengo
amistades en República Dominicana y allá ha ocurrido algo similar. El Partido de la Liberación
Dominicana, que fundó Juan Bosch -que era muy amigo de Muñoz Marín- con un fuerte componente
ético de “servir al pueblo” se extingue ahogado en la corrupción y las luchas internas de poder.

Don Eduardo: Entonces, ¿cómo puedes asegurar que con tu partido MVC no pasará lo mismo?
Carlos: Eso que usted me pregunta es el gran reto de nuestro Movimiento. Que, por cierto, no llamamos
partido sino “movimiento”, para hacer claro que no queremos parecernos a los partidos políticos.
Permítame explicarle lo que es la estructura de los partidos políticos y cómo esta facilita el que se
corrompan y cómo estamos organizando al MVC para vacunarnos contra los males que padecen. Una
primera característica de esos partidos es que se organizan en términos de preferencias ideológicas del
status para dividir al pueblo en el momento de elegir el gobierno. Te enseñan y llevan a votar, no por el
partido o candidato que esté más capacitado moral y políticamente para gobernar, sino por el candidato
de que dice representar tu ideología.

Don Eduardo: Es verdad, lo he vivido. Si no lo haces te chantajean como traidor a tu ideal. Quieren
hacerte creer que cada elección es como si fuéramos a un plebiscito sobre el estatus. ¿Y qué propone el
MVC sobre ese tema del estatus para que el pueblo no se divida, ¿no tocar el tema? Porque eso sería
perpetuar el colonialismo que padecemos.

Carlos: La postura del MVC es claramente anticolonial, pero para combatir ese chantaje el MVC propone
en su “Agenda urgente” un proceso descolonizador sin inclinarse a favorecer una formula particular de
estatus. Un proceso en que los tres sectores estemos de acuerdo, una Asamblea de Estatus. Eso permite
que cada miembro en su carácter personal puede tener su preferencia y defenderla fuera del MVC. Esto
permite que estemos unidos en elegir un buen gobierno, de personas sensibles y competentes para
atender las necesidades e intereses del pueblo y reconstruir el país y a la vez combatir la colonia.

Don Eduardo: Eso me parece muy buena idea, pero no es nueva, la propuso el PPD en sus orígenes, y
todavía somos una colonia. El problema, en este tema como en otros, es cómo lograr que lo que los
partidos proponen se cumpla.

Carlos: Tiene usted razón. El problema está en la forma en que se entiende la representación de los
intereses del pueblo y en que los partidos están organizados para representarnos.

Que hay una política y políticos buenos, que necesitamos, y una política y políticos malos, que no
necesitamos. Le pregunto: ¿Necesitamos leyes que nos permitan vivir en paz, que hagan posible cada
persona pueda tener una vida digna, que se respeten nuestros derechos civiles y humanos; que
podamos desarrollarnos plenamente y vivir en armonía entre todos(as) y con la naturaleza; en fin, que
satisfagan en forma armoniosa los intereses y necesidades de todos y todas? ¿Y para lograr todas estas
cosas, necesitamos que haya personas capacitadas, tanto intelectual como éticamente, para hacer las
leyes y asegurar que se cumplan? ¿Qué pasaría si no tuviéramos esas leyes y esas personas que las
hagan cumplir?

Don Eduardo: Sería mucho peor el caos que tendríamos.

Carlos: Tiene usted razón. Necesitamos de la política porque es, por un lado, la ciencia que nos enseña
cómo debe y puede organizarse la sociedad por medio de leyes para conseguir todas esas cosas y, por
otro, el arte o técnica para diseñar y ejecutar esa organización. La calidad de la política, si es buena o
mala, dependerá de que tengamos personas, es decir, políticos y políticas, capacitadas, intelectual y
éticamente, para la ciencia y el arte político, para gobernar. Como vivimos en una democracia, el
escoger esas personas depende de que todos los ciudadanos, como usted y como yo, sepamos cómo
escogerlas y que estemos preparados para ser parte de esos(as) que gobiernan. Ya sea a nivel de todo el
país, el municipio o la comunidad. Por eso en una democracia todos debemos prepararnos para ser
políticos o políticas.

Don Eduardo: El problema es que no es fácil encontrar o llegar a ser personas como esas que
necesitamos. Además, la mayoría de la gente termina siempre votando por los mismos ineptos y poco
éticos, lo politiqueros (as) de los partidos de siempre. ¿Por qué?

Carlos: Nos falta educación política, no se nos desarrollan los valores ni la capacidad para ejercer
inteligentemente el poder político que la democracia nos confiere. En lugar de educársenos y
capacitarnos en para ese ejercicio democrático, se nos embrutece y discapacita por medio de
propaganda, ocultando información, sembrado miedos al cambio, dividiéndonos en especie de tribus
partidistas, en fin, fomentando el que no queramos saber de política o que nos limitemos a votar cada 4
años y el resto del tiempo dejemos a los politiqueros(as) hacer y deshacer.

Don Eduardo: ¿Y por qué no se nos educa políticamente desde pequeños?

Carlos: ¿Pregúntese quiénes se benefician y quienes se perjudican si el pueblo no ejerce su poder


porque está educado políticamente y no escoge los más capacitados y, los que lo están, no quieren
saber de política? ¿Se beneficia el pueblo trabador? ¿Los empleados públicos? ¿Los desempleados? ¿Los
pensionados? ¿Las amas de casa? ¿Los pequeños y medianos comerciantes?

Don Eduardo: No; todos esos se perjudican. Creo que los que se benefician los que viven de los partidos,
de los puestos o contratos que les ofrecen, de la corrupción. También los que invierten en los partidos
para conseguir contratos o leyes que los favorezcan. ¿Pero qué puede hacerse para cambiar esta
situación? ¿Habría que reinventar la política que se hace en Puerto Rico?

Carlos: Usted lo dijo: ¡Necesitamos una nueva manera de hacer política! Eso es lo que quiere nuestro
Movimiento. De eso podemos seguir hablando mañana, si usted me lo permite.

Don Eduardo: Como no muchacho, por acá te espero. (Continuará)

También podría gustarte