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Técnicas de Comunicación

Mag. Raquel Chávez Monteza

SIGNOS DE PUNTUACION

Los signos de puntuación cumplen una importante función en la lengua escrita, pues
su correcto uso permite comprender de forma coherente y sin ambigüedades el
contenido de un texto.

Por medio de los signos de puntuación se estructuran los textos, ordenando y


jerarquizando las ideas en principales y secundarias, lo que permite al lector una mejor
interpretación, análisis y comprensión del contenido.

Así mismo nos permiten realizar pausas y entonaciones al hablar. Para ello existen
varios signos como lo son: la coma, punto y coma, punto, dos puntos, puntos
suspensivos, signos de interrogación, signos de admiración.

1. Dos Puntos: Los dos puntos son un signo de puntuación que se usa para llamar la
atención o hacer una pausa enfática sobre lo que sigue. Es representado con dos
puntos, uno suspendido sobre el otro (:)

Los dos puntos se escriben pegados a la palabra o signo que los precede y separados
por un espacio de la palabra o signo que los sigue.

A continuación de los dos puntos, puede escribirse con minúsculas si el enunciado que
sigue es una enumeración; o con mayúsculas, si se está introduciendo una cita.

USOS:

a) Se utilizan los dos puntos en las enumeraciones de carácter explicativo; es decir,


aquellas antecedidas de un elemento que anticipa algo.
Por ejemplo:

 El lunes subí en tres carros: uno azul, otro blanco y el último rojo.

 De este modo de ser, me caen bien las personas: honestas, justas, nobles,
sinceras e inteligentes.

 Todos pueden llevar al asado lo que les quede fácil: carne, chorizos,
choclos, papas, cebollas, tomates, pimentones.

b) Cuando los elementos de una enumeración se presentan en forma de lista, se


pueden usar los dos puntos. Ejemplo:
Los colores que más me gustan son:
 rojo

 azul

 negro

 blanco
c) Cuando se escriben primero los elementos de una enumeración, los dos
puntos sirven para cerrarla y darle entrada a un elemento que los engloba.
Ejemplos

 Sin corrupción, transparente y honesta: así debe ser la política.

 Con ají, ensalada, arepa, arroz y aguate: así me gusta la sopa de legumbres.

d) Se usan los dos puntos en citas textuales (tener en cuenta que lo textual es
aquello, que alguien dijo, sin quitarle ni ponerle), donde se debe entrecomillar
el enunciado. Ejemplos

 Sócrates dijo: “Solo sé que nada sé”.

 Dice el refrán: “Más vale pájaro en mano, que ciento volando”.

 El gerente informó: “Este año habrá un buen incremento salarial”.

 El padre anunció: “La ceremonia tendrá lugar en la iglesia del barrio”.

e)  En los diálogos, las palabras reproducidas tras los dos puntos, se
introducen mediante la raya (—) y, generalmente, en párrafo aparte

Ejemplos

 Antes de que él llegara a visitarla, dijo:


—Tengo muchos deseos de verlo.

 Después de tomarse unos minutos para pensarlo, respondió:


—No puedo acompañarlos a esta vez.

f) En las oraciones yuxtapuestas, se utilizan los dos puntos para conectar las


oraciones que están relacionadas entre sí, sin necesidad de emplear otro nexo.
Son varias las relaciones que pueden expresar, entre ellas las siguientes  
 Conclusión, consecuencia o resumen de la oración anterior: (En
este caso también se puede utilizar el punto y coma)

Ejemplos

 Las tareas que le pusieron fueron muchas y no alcanzó a realizarlas


todas: finalmente, perdió el año.

 Tuvieron muy buenos resultados en la empresa y muchas ganancias


les dejaron las ventas: al final, se fueron de vacaciones a Europa.

g) En las cartas y otros documentos. Tener en cuenta que el enunciado que va


después del saludo se escribe con mayúscula inicial y en párrafo.
Ejemplos
-Buenos días, profesor Juan:    
En la conversación que sostuvimos la semana pasada, usted me dijo…
-Estimado doctor:
Le agradecería que cuando le quedara fácil, sacara un tiempo para que se
sentara a hablar conmigo sobre la propuesta…

h) En escritos jurídicos, como decretos, certificados, se colocan dos puntos


después del verbo que presenta el objetivo fundamental del documento. Esta
palabra va escrita enteramente en mayúsculas. La palabra que lo sigue, va con
mayúscula inicial.

Por ejemplo:

CERTIFICA:

Que el alumno Antonio Valera asistió a todas las clases del curso…

CONSIDERANDO:

Que el artículo 155 de la constitución española…

2. PUNTOS SUSPENSIVOS: Los puntos suspensivos son signos de puntuación


formados por tres puntos escritos de manera consecutiva (...)

Son utilizados, principalmente, para señalar en el discurso un suspenso (de ahí su


nombre), pero también pausas, dudas, o para marcar una supresión de una parte
que no interese referir por diferentes motivos.

Los puntos suspensivos se escriben pegados a la palabra o signo que los precede,
y separados por un espacio del signo que los sigue.

a) Para indicar una pausa en el discurso que expresa duda, vacilación, temor o


suspenso. Por ejemplo:

 No me esperaba esto... Eh... Bueno...

 Si supieras lo que me dijo...

 Y cuando llegamos ahí no vimos a nadie. Pero oímos un ruido... detrás de los
arbustos... Y nos acercamos. Era él.

b) Para señalar una interrupción voluntaria en el discurso, ya que el resto se


da por conocido por el interlocutor. Por ejemplo:

 De tal palo... Así que no me vuelvas a recordar que soy hijo de mi padre.

 Buscamos el libro por todos lados. Hasta tratamos de contactar a la familia del
autor... Pero ya sabes cómo acabó todo.

c) Para evitar repetir títulos largos de una obra que debe volver a mencionarse
a lo largo de un texto. Por ejemplo:

“El coronel no tiene quien le escriba es un relato que cuenta la historia de una
pareja anciana. La obra El coronel... es una de las narraciones más famosas de
su autor”.
d) Para evitar palabras o expresiones vulgares o malsonantes, pero
insinuándolas con los puntos suspensivos. Por ejemplo:

 ¡Qué hijo de p...!

 Te puedes ir a la m...

e) Para dejar el enunciado en suspenso, independientemente del motivo. Por


ejemplo: “Pasó todo muy deprisa. La policía, los bomberos, los gritos de la
gente... En fin. No quiero seguir hablando de esto”.

f) Para indicar, en enumeraciones, que la lista queda abierta o resulta


incompleta (es equivalente a la palabra etcétera). Por ejemplo:

“Vamos de vacaciones. Queremos relajarnos, dar largos paseos, dormir hasta


tarde, comer hasta reventar...”

g) Para indicar la ausencia de una palabra o fragmento en una cita textual. Por
ejemplo: “En un lugar de la Mancha (...), no ha mucho tiempo que vivía un
hidalgo”.

SIGNOS DE INTERROGACIÓN Y EXCLAMACIÓN

Los signos de interrogación (¿?) y de exclamación (¡!) sirven para representar en la


escritura, respectivamente, la entonación interrogativa o exclamativa de un enunciado.
Son signos dobles, pues existe un signo de apertura y otro de cierre, que deben
colocarse de forma obligatoria al comienzo y al final del enunciado correspondiente; no
obstante, existen casos en los que solo se usan los signos de cierre.

2. Indicaciones sobre el uso correcto de ambos signos

a) Los signos de apertura (¿ ¡) son característicos del español y no deben suprimirse


por imitación de otras lenguas en las que únicamente se coloca el signo de cierre: Qué
hora es? Qué alegría verte! Lo correcto es ¿Qué hora es? ¡Qué alegría verte!

b) Los signos de interrogación y de exclamación se escriben pegados a la primera y la


última palabra del período que enmarcan, y separados por un espacio de las palabras
que los preceden o los siguen; pero si lo que sigue al signo de cierre es otro signo de
puntuación, no se deja espacio entre ambos: Vamos a ver... ¡Caramba!, ¿son ya las
tres?; se me ha hecho tardísimo.

c) Tras los signos de cierre puede colocarse cualquier signo de puntuación, salvo el
punto. Lógicamente, cuando la interrogación o la exclamación terminan un enunciado
y sus signos de cierre equivalen a un punto. Ejemplo: No he conseguido el trabajo.
¡Qué le vamos a hacer! Otra vez será.

d) Los signos de apertura (¿ ¡) se han de colocar justo donde empieza la pregunta o la


exclamación, aunque no se corresponda con el inicio del enunciado; en ese caso, la
interrogación o la exclamación se inician con minúscula. EJEMPLO:

Por lo demás, ¿qué aspecto tenía tu hermano?

Si encuentras trabajo, ¡qué celebración vamos a hacer!


e) Los vocativos y las construcciones u oraciones dependientes, cuando ocupan el
primer lugar del enunciado, se escriben fuera de la pregunta o de la exclamación; pero
si van al final, se consideran incluidos en ellas:

Raquel, ¿sabes ya cuándo vendrás? / ¿Sabes ya cuándo vendrás, Raquel?

Para que te enteres, ¡no pienso cambiar de opinión! / ¡No pienso cambiar de opinión,
para que te enteres!

f) Cuando se escriben seguidas varias preguntas o exclamaciones breves, se pueden


considerar como oraciones independientes. En el primer caso, cada interrogación o
exclamación se iniciará con mayúscula:

¿Quién era? ¿De dónde salió? ¿Te dijo qué quería?

¡Cállate! ¡No quiero volver a verte! ¡Márchate!

3. Usos especiales

a) Los signos de cierre escritos entre paréntesis se utilizan para expresar duda (los de
interrogación) o sorpresa (los de exclamación), no exentas, en la mayoría de los
casos, de ironía: Tendría gracia (?) que hubiera perdido las llaves; Ha terminado los
estudios con treinta años y está tan orgulloso (!).

b) Cuando el sentido de una oración es interrogativo y exclamativo a la vez, pueden


combinarse ambos signos, abriendo con el de exclamación y cerrando con el de
interrogación, o viceversa: ¡Cómo te has atrevido? / ¿Cómo te has atrevido!; o,
preferiblemente, abriendo y cerrando con los dos signos a la vez: ¿¡Qué estás
diciendo!? / ¡¿Qué estás diciendo?!

c) En obras literarias es posible escribir dos o tres signos de exclamación para indicar
mayor énfasis en la entonación exclamativa: ¡¡¡Traidor!!!

d) Es frecuente el uso de los signos de interrogación en la indicación de fechas


dudosas, especialmente en obras de carácter enciclopédico. Se recomienda colocar
ambos signos, el de apertura y el de cierre: Hernández, Gregorio (¿1576?-1636),
aunque también es posible escribir únicamente el de cierre: Hernández, Gregorio
(1576?-1636).

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