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NOVENA VOCACIONAL FRANCISCANA

En Nombre del Señor y la Intercesión de los Santos Francisco y Clara de Asís


inicia esta novena en el amparo de nuestra Madre Reina de los Ángeles.
Monición de Inicio
Queridos hermanos, nos hemos reunido y nos seguiremos reuniendo en estos días
para vivenciar en medio de la alegría y el agradecimiento la vida religiosa y la
entrega agradable a la vida preparativa para las Sagradas órdenes de nuestro
Hermano, Fray Sergio Dios nos ha regalado en su inmenso amor su presencia viva
en medio de sus seguidores, lo hizo en vida con sus apóstoles y lo hace hoy en
medio nuestro mediante la entrega de la vocación y la escucha de la llamada. En
estos días escucharemos los temas de importancia y relevancia de nuestra vida como
vocación como se va encaminando y de forma Especial pidiendo Dios bendiga la
vida de Nuestro hermano Fray Sergio. Y agradece por todo lo que ha vivido y
recemos en preparación a su Ordenación………. En este primer día abordaremos el
tema:
DÍA 1 ¿QUÉ ES LA VOCACIÓN?
La vocación significa "llamada". Es un diálogo de amor entre dos personas, Dios
quien es el que llama y el hombre quien es el llamado, éstos son los términos de una
vocación personal: El autor de la llamada y el sujeto llamado. No podría existir
ningún llamado de no existir alguien que llama.
Cuando nace un hombre entra en el mundo una potencial
riqueza. Dios es fiel y justo. Llama a todos a vivir su especial
vocación; a cada uno asigna un papel en la historia de salvación
del mundo y asigna los medios necesarios para realizarlo. Pero
su poder gobierna el mundo según la ley de la variedad. No se
repite jamás. Dios enriquece a cada uno de los llamados con
precisa, exclusiva, absoluta y nueva identidad, trazando en cada
caso un camino único e irrepetible.
El amor de Dios llama, elige, forma, consagra, envía. En estas
palabras se inscribe el camino de la vocación del hombre.
Cualquiera que ella sea. Llama con misteriosa solicitud, elige con criterio
incensurable, forma con intervención directa, consagra por medio del Espíritu Santo,
envía a anunciar el Evangelio.
Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. Cada ser humano es único e
irrepetible. Cada persona ha sido creada para dar un aporte a la historia y es tarea de
cada persona descubrir qué es lo que Dios ha puesto en ella para darlo a los demás.
Todos los hombres estamos llamados a la SANTIDAD... "Sean perfectos como el
Padre es perfecto..." La vocación a la santidad no es un monopolio exclusivo de los
sacerdotes o religiosos sino de todos los cristianos.
La vocación es un don de Dios, una llamada en nuestra vida, pero también es una
tarea que debemos realizar. Si queremos ser fieles a la voluntad del Señor.
Bajo la intercesión de Nuestra Madre Reina de la vocaciones encomendamos a
nuestro Hermano Fray Sergio.

DIA 2 LA VOCACIÓN EN LA IGLESIA


La vocación no es un privilegio de pocos. Es un derecho
de todos. El mayor pecado es traicionar o vender la propia
vocación, es lo mismo que traicionar a Dios. Es fracasar
en la misión que Él te confió.
La felicidad personal y la realización auténtica están
escondidas en la vocación personal… Ser feliz consiste en
responder a la llamada de Dios.
La vocación personal condiciona la elección del estado de
vida. No se va al matrimonio porque eso es lo normal, porque así lo hacen todos. Ni uno se
hace sacerdote porque le gusta. Uno se hace sacerdote o se casa porque ésta es la mejor
manera de realizar la propia misión.
La vocación condiciona también la elección de profesión: no escojo tal carrera o tal
profesión porque me dará mucho dinero, porque me proporcionará mucho bienestar o
mucha seguridad o mucha fama. La pregunta fundamental que uno tiene que hacerse no es
¿qué carrera o qué profesión escogeré? La pregunta buena es ésta: ¿Cuál es mi vocación? Y
después esta otra: ¿Qué carrera, qué estudios, que trabajo van mejor con mi vocación?
Bajo la intercesión de San José fiel custodio de las Vocaciones encomendamos a nuestro
Hermano Fray Sergio.
DÍA 3 LA VOCACIÓN DEL LAICO
Santificando los vínculos humanos y, en primer lugar, los
familiares donde tienen origen las relaciones sociales;
sometiéndose a las leyes de su patria. Trabajando como pastor y
agricultor, como albañil, herrero y carpintero, pero siempre por
amor al Padre y a sus hermanos, Jesús es la realización perfecta
de la vocación del LAICO cristiano: Dios llama a éste a
participar en la obra de la creación, a liberarla del influjo del
pecado ordenando las realidades cotidianas según su plan eterno; a
santificarse contribuyendo a la salvación del mundo desde
adentro, a modo de sal y levadura, en el matrimonio o en el
celibato, en la familia, la profesión y en las diversas actividades
sociales.
Bajo la Intercesión de los Santos Isabel de Hungría y Luis Rey de Francia, Laicos
Terciarios y Patronos de la TOR, encomendamos a nuestro Hermano Fray Sergio.
DÍA 4 LA VOCACIÓN AL MATRIMONIO
Es, fundamentalmente, descubrir y desarrollar mi persona, la
persona de mi pareja y nuestra relación de mutua pertenencia. A
través de nuestra llamada recíproca de ser el uno del otro, Dios
nos comunica el plan que tiene para nosotros. Lo vamos
comprendiendo a medida que lo realizamos (y viceversa).
Comprendemos que nuestro encuentro no fue fruto del acaso,
sino de Su voluntad; que ninguno de los dos existió nunca sólo en
su mente, puesto que nos hizo el uno para el otro. Sólo amándonos como Él nos ama
podemos realizarnos a su imagen y llegar a ser uno como Él.
En esta comunión de amor que es siempre fecunda y dadora de vida (aunque no pudiéramos
engendrar biológicamente) está nuestra vocación y nuestro destino: toda nuestra felicidad
en el tiempo y en la eternidad. Realizar mi vocación al matrimonio, es "madurar" física y
psicológicamente, social y espiritualmente; crecer constantemente primero como persona, y
luego como pareja y familia.
Bajo la Intercesión de los Santos Luis Martín y Celia Guérin ,Terciarios Matrimonio Santo,
encomendamos a nuestro Hermano Fray Sergio.
DÍA 5 VOCACIÓN RELIGIOSA
Jesús es la realización plena de la vocación religiosa cuando deja
su hogar y su profesión para consagrarse totalmente a la causa del
Reino de Dios; cuando renuncia al matrimonio para vivir en
comunidad con sus discípulos, una vida de total desprendimiento
hecha don y servicio hasta el sacrificio supremo; cuando anuncia
así, en pobreza, castidad y obediencia, el Amor infinito del Padre
para destronar los ídolos y restaurar su soberanía en este mundo.
Esta vocación es la llamada a "dejarlo todo" para seguir a Cristo "a
tiempo completo" en una comunidad de hermanos que muestre a
todos, con el mismo testimonio de vida pobre, obediente y casta, que Su "Buena Noticia" es
verdadera y Su proyecto realizable; que ya en este mundo podemos comenzar a ser familia
de Dios, como Dios es familia, con su mismo amor.
Bajo la intercesión de Nuestra Madre Seráfica Santa Clara de Asís, encomendamos a
nuestro Hermano Fray Sergio.
DÍA 6 VOCACIÓN SACERDOTAL
La vocación sacerdotal es una llamada de Dios y no una iniciativa de
los hombres, necesita de la respuesta permanente en un diálogo de
aceptación, en un crecer constantemente, con las crisis y éxitos propios
de todo crecer humano.
Jesucristo sigue llamando y enviando a algunos hombres para seguirle
de una manera más radical y hacerles "pescadores de hombres" (Mt.
4,19). Continúa repitiendo a través de la Iglesia, "Como el Padre me
envió, así los envío yo a vosotros".
El sacerdote es enviado por Jesucristo y no es elegido por el pueblo. Su sacerdocio es una
misión y un servicio que le lleva a realizar la voluntad de quien le envía y no hacer su
propia voluntad; es dar la vida por las ovejas, como el Buen Pastor, completando en su
propio cuerpo lo que falta de los sufrimientos de Cristo por la Iglesia, ofreciéndose
voluntariamente.
Como Cristo deberá decir "He aquí Padre que he venido para hacer tu voluntad" (Heb.
10,7).
El sacerdote es un enviado al servicio del reino de Dios y en colaboración con la Iglesia
entera. Es colaborador del Obispo de quien su misión es imposible separar. La misión
sacerdotal cumple la triple tarea de ser profeta, sacerdote y pastor. El ministerio sacerdotal
es ministerio de la Palabra y de los Sacramentos y de conducción del pueblo cristiano. La
Eucaristía es el eje y el centro de todo su ministerio.
El sacerdote, servidor de la fe y testigo del amor de Cristo entre los hombres, como lo
expresa Juan Pablo II, está al servicio de las comunidades cristianas.
El profeta, el sacerdote y el pastor se encuentran encarnados en hombres concretos que
deberán realizar esta triple misión en forma armoniosa y complementaria a todo el servicio
de la Evangelización, la gran prioridad de la Iglesia. Evangelizar para el sacerdote, significa
entregar la Palabra de Dios, la Eucaristía, el perdón de los pecados, en una línea pastoral
que forma personas y comunidades al servicio del Pueblo de Dios. Vive su consagración de
una forma exclusiva por medio del Celibato, el cual le garantiza tener un corazón indiviso,
sólo para Dios. Se une a Él por medio de la oración continua, y se acoge a la Madre de Dios
para que le ayude en la vivencia de su vocación.
Ser sacerdote no es una profesión que se realiza por horas o por turnos. Es una vocación
recibida por Dios que exige la vida enteramente entregada al servicio sacerdotal.
Bajo la Intercesión de San Juan María Vianey, Sacerdote Diocesano con Carisma Terciario,
encomendamos a nuestro Hermano Fray Sergio.
DÍA 7 : REMAR MAR ADENTRO
Como Comunidad nos reunimos para alabar a Dios, para bendecirle y darle gracias por
todos los beneficios que diariamente nos concede. En este día
nuestra gratitud pasa por la próxima ordenación diaconal o
sacerdotal de nuestro querido Fray……
Es un sentir común qué, nuestra Iglesia, necesita jóvenes
dispuestos, que quieran seguir a Cristo más de cerca, que
quieran, como dice el lema de esta celebración, introducirse
en el mar y remar mar adentro. Jóvenes valientes que quieran
dejarlo todo y responder a la llamada de Jesús. Porqué como
nos ha dicho el Papa Francisco: “…abrazar esta promesa
requiere el valor de arriesgarse a decidir. Los primeros
discípulos, sintiéndose llamados por él a participar en un sueño más grande,
«inmediatamente dejaron sus redes y lo siguieron» (Mc 1, 18)”.
La vocación es un don de Dios. Nosotros no somos los autores de las posibles vocaciones.
Es Dios quien llama. Nuestra tarea debe ser orar para que haya jóvenes que digan sí pero
también pedir la gracia de ser testigos alegres: “Discípulos misioneros de Jesucristo para
que nuestros pueblos, en Él, tengan vida”.
La gratitud y la petición brotan de nuestro corazón en este primer día del Triduo de oración.
Alegres y confiados nos unimos como hermanos.
Bajo la intercesión de todos los Santos Mártires Franciscanos, encomendamos a nuestro
Hermano Fray Sergio.
DÍA 8: “VAYAN, PUES AL DUEÑO DE LA MIES Y RUÉGUENLE QUE ENVÍE
OBREROS A SU MIES”
La vocación es un misterio grande de fe. Es Dios Padre el que llama
todas las cosas a la existencia, toda criatura viviente a la vida, todo ser
espiritual al conocimiento y al amor que nos ofrece. Pero a algunos les ha
llamado en especial para que le sigan y sean obreros que trabajen su mies.
Es el Espíritu del Padre y de Jesús el que continúa haciendo que se oigan
en la intimidad de cada uno las llamadas más personales. En este tiempo
de gracia y conversión, sentimos la voz de Dios que nos llama y quiere
llamar a otros. Oremos hoy juntos por las vocaciones sacerdotales, y
sigamos teniendo presente, especialmente, a Fray…., quien será ordenado
Diacono o sacerdote para nuestra Iglesia .
Bajo la Intercesión de San Antonio de Padua , encomendamos a nuestro
Hermano Fray Sergio.
DÍA 9
LA VOCACIÓN, A EJEMPLO DE JESUCRISTO SUMO Y ETERNO SACERDOTE,
TRAS LAS HUELLAS DE SAN FRANCISCOY SANTA CLARA DE ASÍS.
Dios elige personas en los que deposita su gracia, para
comunicarnos los signos de su amor único. Francisco es regalo,
Don de Dios, gracia entre las gracias. El Espíritu impulsó a
Francisco a anunciar el nacimiento de las Damas Pobres, que
vivirán su mismo carisma. Clara da cuerpo a esta profecía y se
convierte en la primera piedra de una comunidad enamorada del
pobre Crucificado. En el testamento así nos lo refleja:
“Cuando Francisco no tenía aún hermanos ni compañeros, casi
inmediatamente después de su conversión, y mientras edificaba la iglesia de San Damián,
en la que había experimentado plenamente el consuelo divino y se había sentido impulsado
al abandono total del siglo, inundado de gran gozo e iluminado por el Espíritu Santo
profetiza acerca de nosotras lo que luego cumplió el Señor:
“Venid y ayudadme en la obra del monasterio de San Damián, pues con el tiempo morarán
en él unas señoras con cuya famosa y santa vida religiosa será glorificado nuestro Padre
celestial en toda su santa Iglesia” (Testamento de Clara).
Nos dirá Clara en su Testamento: “El bienaventurado padre Francisco de palabra y con el
ejemplo se hizo para nosotras camino”. Francisco es la voz que anuncia el Camino, y Clara
la distingue sin dudar el camino muy concreto que él emprende para revelarle su vida
personal.
Clara y sus hermanas serán la lámpara y el aceite vivos que se mantendrán encendidas ante
el Crucificado.
Como una lámpara a lo largo de su camino, las palabras de Francisco, profundamente
grabadas en su memoria, iluminarán su propia marcha, iluminarán su deseo y mantendrán
su impulso.
Juntos compartirán la misma pasión por Jesucristo. Con su ejemplo, con su voz, y con el
ardor amoroso que empuja a Francisco a seguir a Jesús pobre y humilde, aviva el fuego de
Clara para seguir las huellas de Cristo hasta las últimas consecuencias.
Francisco se comprometió a cuidar con esmero a Clara y sus hermanas, a rodearlas con
solicitud especial. Y Clara reconoce con emoción agradecida cómo Francisco fue solícito en
“cultivarnos y alentarnos siempre”, Como plantita de Francisco, Clara vive de la misma
savia y respira el mismo aliento de frescor evangélico. Él será para ella el jardinero de su
crecimiento espiritual.
Bajo la Intercesión de los Santos Francisco de Asís y Domingo de Guzmán, Padres
Seráfico, encomendamos a nuestro Hermano Fray Sergio.

PRESES.
Unas de las Opciones pueden utilizarse en los días de esta novena.
I

Preces: Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la
Buena nueva a todos los hombres, dirijamos al Padre nuestra oración confiada. “Te
rogamos, óyenos”

 Para que los pastores de la Iglesia, en especial el Papa Francisco y nuestro obispo
Monseñor Juan Bautista Gavilán, demás personas consagradas, vivan el gozo de
saberse custodiados por el Padre Dios, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
 Para que las familias cristianas no sean obstáculo para la vocación consagrada de
sus hijos, sino que, al contrario, viviendo la fe con autenticidad y creando un clima
de oración, faciliten la acogida de la llamada de Dios, roguemos al Señor. Te
rogamos, óyenos.
 Para que todos nosotros, comunidad cristiana, tomemos conciencia de que la
vocación es fruto de la gracia y oremos insistentemente al Señor pidiendo la
abundancia de vocaciones que la Iglesia necesita, recordando hoy, especialmente,
las vocaciones para nuestro obispado Castrense, roguemos al Señor. Te rogamos,
óyenos
 Por todos nosotros aquí presentes de forma Especial por los Familiares de Fray
Sergio y por la Tercera Orden Regular en persona de los Frailes,
Novicios ,Postulantes , Aspirantes y vocacionados , para que en la oración y el
ejemplo seamos luz y levadura del mundo. Roguemos al Señor.

II
Preces: Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar
la Buena nueva a todos los hombres, dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
“Te rogamos, óyenos”

 Por la Iglesia de Dios, el Papa Francisco y nuestro obispo Juan Bautista para que el
Espíritu anime su misión, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
 Por los sacerdotes y seminaristas , Religiosos , religiosas y laicos consagrados para
que encuentren siempre tiempo dedicado a la oración, roguemos al Señor. Te
rogamos, óyenos.
 Por nuestros jóvenes, para que busquen en la oración la fuerza y el camino de la
verdad, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos
 Por nuestro Pre diácono Fray Sergio, para que en la oración busque y fortalezca su
espíritu de servicio y entrega a los demás, roguemos al Señor.

III
 Para que Cristo, que reunió a sus discípulos a su alrededor con el fin de asociarlos a
su predicación evangélica, suscite también en nuestros días servidores de su
Evangelio. R.
 · Para que el Señor ilumine la mente de los jóvenes cristianos y les infunda fuerza, a
fin de que sean muchos los que se dediquen al ministerio y consagren su propia vida
a hacerlo presente en medio de los fieles. R.
 · Para que el Señor, que escogió un estilo de vida virginal y pobre, suscite en los
jóvenes de nuestras comunidades el deseo de consagrarse exclusivamente a su amor
y al servicio de su Iglesia. R.
 · Para que quienes han escuchado la llamada del Señor a la consagración religiosa o
al ministerio sacerdotal no se desanimen ante las tentaciones que puedan surgir a
causa de la propia debilidad o de las circunstancias que los rodean. R.
 Por todos nosotros aquí presentes de forma Especial por los Familiares de Fray
Sergio y por la Tercera Orden Regular en persona de los Frailes,
Novicios ,Postulantes , Aspirantes y vocacionados , para que en la oración y el
ejemplo seamos luz y levadura del mundo. R.
IV
 Por el Convento San Serafín. Por su formador y formandos. Para que el Espíritu
Santo les conceda el gozo “de servir a la Iglesia del Paraguay y con todo lo suyo”.
Oremos.
 Por la experiencia vocacional de los jóvenes de nuestra diócesis y todas las
Ordenes y Congregaciones , para que, con la ayuda y la colaboración de todos,
provoque realmente un encuentro con Dios y con los demás en las personas que
participan. Oremos.
 Por todos los jóvenes que se forman, viven y celebran la fe, para que sepan discernir
la vocación a la que el Señor les llama. Oremos.
 Por los hombres y mujeres que se han alejado de la fe: haz, Señor, que el testimonio
de los cristianos les lleve a encontrar de nuevo la vida y la salvación que tú les
ofreces. Oremos.
 Por el Seminario Menor de nuestra diócesis de …. Y la TOR : para que los niños y
jóvenes que participan de él sean capaces de escuchar la llamada que Jesús les hace.
Oremos.
V
 Roguemos por el Papa, nuestro Obispo Juan Bautista sacerdotes, y Religiosos para
que el Señor los bendiga y les conceda el don de la fidelidad y celo en el servicio;
para que en todos resplandezca la Santidad del Corazón de Jesús. Oremos.
 Roguemos por nuestro país, para que aún en medio de tantas dificultades, no cese de
dar gracias por las maravillas con las que el Señor lo bendice y acoge en su
Corazón. Oemos.
 Roguemos para que el Señor, Rey y centro de todos los corazones, atraiga hacia Sí,
a los que aún lo desconocen y a los que, habiendo experimentado su amor, se han
alejado de Él. Oremos.
 Roguemos para que el Señor nos ayude a tener un corazón como el Suyo: manso y
humilde, sensible, acogedor, sencillo, que perdona, ama y construye, que da
esperanza y es capaz de ponerse en el lugar del otro. Oremos.
 Roguemos por nosotros, fieles de esta Parroquia…., para que Dios nos conceda
encontrar descanso en el corazón de su Hijo amado. Oremos.
MONICIONES PARA LAS LECTURAS
I
Lecturas: Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que
tengamos vida por Él, ésta es nuestra certeza, y en estos momentos de crisis mundial,
cansados y agobiados podemos refugiarnos en su corazón, manso y humilde, para encontrar
descanso en Él. Escuchemos con fe.
II
Hermanos Dios nos habla siempre. Abramos nuestros oídos a la escucha de su palabra. Y
nuestro corazón para abrazarla.
MONICIÓN PARA LA PRESENTACIÓN DE DONES
I
Ofrendas: Junto al pan y el vino, ofrezcamos al Señor nuestro corazón debilitado por el
pecado, y pidámosle al Espíritu Santo que, al transformar estos dones eucarísticos en El
Cuerpo y Sangre de Jesucristo glorioso, transforme también nuestro corazón a semejanza
del suyo.
II
Señor, te ofrecemos el Pan y Vino, signo de tu cuerpo y de tu sangre, de entrega y
comunión fraterna. Que sean para nosotros, Pan de vida y Vino de salvación”.
III
VINO
RECIBE PADRE ESTA OFRENDA, RECORDANDO ASI LA SANGRE DE TU
SACRIFICIO, SIGNO DE AMOR Y MISERICORDIA POR NOSOTROS TUS HIJOS.
PAN-HOSTIAS
PADRE DADOR DE VIDA EN ESTA OFRENDA QUEREMOS CONMEMORAR TU
ENTREGA CORPORAL GESTO DE QUE SOMOS UNA IGLESIA EN COMUNION
CON CRISTO.
CIRIOS
DIOS ESPIRITU CON ESTA OFRENDA PERMITE QUE SEAMOS SIEMPRE LUZ Y
SAL PARA EL MUNDO QUE NECESITA DE TI Y ESTA EN TINIEBLAS.
FLORES
SEÑOR EN TU ALTAR PRESENTAMOS ESTAS FLORES MARAVILLA DE TU
CREACION, BENDICE TU NATURALEZA Y PERMITENOSQUE SIGA SIENDO
NUESTRA CASA NATURAL

AGUA
EN ESTE DON QUEREMOS PEDIR QUE PURIFIQUES A TU PUEBLO SANTO Y TUS
MINISTROS DE LA IGLESIA, DE TAL FORMA QUE EN ELLOS ENCONTREMOS A
CRISTO.
ALIMENTOS,
FRUTOS DEL ESFUERZO Y DEL TRABAJO DEL HOMBRE COMO ALIMENTOS DE
AYUDA Y FUERZA COTIDIANA.
Todos los días, luego de la Oración final. Rezar con el pueblo la Oración vocacional.
ORACION VOCACIONAL DE LA TOR
Altísimo, omnipotente, buen Señor, que concediste al hermano Francisco comenzar su vida
de penitencia y asemejarse a Jesucristo tu Hijo, por la humildad y la pobreza, mira con
bondad a esta pequeña familia suya, que le sigue con paso vacilante.
Y danos nuevos hermanos y hermanas, dispuestos a seguir a Jesús, a ejemplo de tu siervo
Francisco, en espíritu de oración, de pobreza y simplicidad, de reconciliación y de perfecta
a alegría.
Que nuestro amor a Cristo y a los hermanos lo mostremos con nuestras obras y así nuestro
testimonio de vida suscite nuevas vocaciones entre los jóvenes de nuestro tiempo que,
inspirados por el Señor, vengan a experimentar nuestra vida.
Ayúdanos, Señor, para que sepamos recibirles con bondad e incorporarles a la fraternidad
con alegría.
Haz que todos te sirvamos con generosidad y anunciemos la salvación y la paz A los
hombres, nuestros hermanos, sedientos del evangelio de Jesús.
R: Amén
Al noveno día, al culminar la novena el candidato realiza su oración preparativa a las
Ordenaciones:
Monitor: Queridos hermanos hemos venido con entusiasmo llenos de la gracia de Dios ,
dándole nuestro agradecimiento por haber llamado a su hijo Fray, … entre sus elegidas a
compartir su palabra y su mesa , hoy al terminar esta novena vocacional preparatoria , a la
Ordenación, diaconal o Sacerdotal. Es oportuno que nuestro hermano candidato a dar su
vida en atención a la nuestra realice su entrega mediante su oración a Dios. Acompañemos
este momento en silencio.

CANDIDATO AL DIACONADO
“Señor, concédeme la gracia de aceptar cualquier desafío, decepciones y éxitos en mi
camino para que pueda crecer en sabiduría y experiencia como me esfuerzo para servir a
usted ya su Iglesia. A través de la obediencia prometeré el obispo en la ordenación, me
hacen cada vez más atentos al desenvolvimiento de su voluntad para mí y para las personas
a las que sirven.
A medida que me acerco a la ordenación, fortalecer mis manos para el servicio y dame una
voz clara para anunciar su palabra. Sea mi ejemplo y guía. Mi fuerza y la inspiración.
Ayúdame todos los días para que mi lugar como uno que viene a servir y no a ser servido.
A medida que el día de la ordenación se acerca, Padre Todopoderoso, que se extendía ante
todo lo que yo soy tú; todo lo que tengo; lo que sé y lo que no lo sé. Aceptar, transformarlo,
lo bendiga; utilizar todo para la gloria de su nombre. Hacerme digno de la confianza
depositada en mí y me guarda en el camino de la integridad y de la verdad. Te lo pido por
Cristo nuestro Señor.
Amén.»
Jesús Sumo y eterno Sacerdote, ten piedad de nosotros.
San Francisco de Asís y Santa Clara, Rueguen por nosotros.

CANDIDATO AL SACERDOCIO
«Señor Jesús, Pastor Supremo de tu rebaño, te ruego que, por el inmenso amor y
misericordia de Tu Sagrado Corazón, atiendas todas las necesidades de Tus sacerdotes y
de mí indigno hijo tuyo que unido a ti recibiré este ministerio.

Acoge de manera especial a los que dan la vida por los más vulnerables en tantos países
de pobreza y necesidad.

A los secuestrados, torturados  y perseguidos por su fidelidad a Ti, dales la fuerza que


necesitan  para no caer en la desesperanza y para que, “al pie de la Cruz, sean lámpara
de luz y en sus manos den el Pan de Vida”.

Otorga a todos tus pastores  el firme deseo de alcanzar la santidad. Unidos a tu Corazón
y al Corazón de María, te pedo que envíes esta petición a Tu Padre celestial en la
unidad del Espíritu Santo. Y me des a mí la recta fidelidad a tu santo ministerio.

Amén»

Jesús Sumo y eterno Sacerdote, ten piedad de nosotros.

San Francisco de Asís y Santa Clara, Rueguen por nosotros.


Candidato: Hermanos en medio de mí llamado a estado siempre el acompañamiento fe
nuestra Madre. Por ello realizare esta consagración a ella. De la misma manera que mí
Seráfico Padre San Francisco de Asís lo pronunció a nuestra Madre.
CONSAGRACION DE LA VOCACIÓN A NUESTRA MADRE LA VIRGEN MARÍA
Salve, Señora, santa Reina, santa Madre de Dios, María Virgen hecha Iglesia,
y elegida por el Santísimo Padre del Cielo, consagrada por él con su santísimo Hijo amado
y el Espíritu Santo Paráclito, en la que estuvo y está
Toda la plenitud de la gracia, y todo bien.
Salve, palacio de Dios;
Salve, tabernáculo de Dios;
Salve, de Dios,
Salve, vestidura de Dios;
Salve, esclava de Dios;
Salve, madre de Dios, Salve también vosotras, santas virtudes,
que por la gracia e iluminación del Espíritu Santo sois infundidas en los corazones de los
fieles, para hacerlos de infieles, fieles a Dios.
Amén.
Nuestra Señora de los Ángeles, Ruega por nosotros y se nuestro amparo.

Indicaciones:
Es oportuno que cada día, el candidato vaya contando su historia vocacional, ya sea luego
de la bendición final o antes de ella, para dar más sentido al encuentro .
También pueden presentarse las ofrendas. Que luego pueden ser dadas a las casas de
formación para su uso y el sostenimiento de la formación.
También puede ambientarse cada día la Eucaristía ya sea con decorativos alegóricos.

Fredy Adrián Dávalos Cáceres – 07/06/23

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