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TRABAJO DE

INVESTIGACIÓN

NOMBRES Y APELLIDOS: PIERO


ALEXANDER TEIXEIRA FLORES
CICLO: IV – B
CURSO: SEMIOLOGIA
TEMA: HIPERTENSIÓN
ARTERIALY COVID
CARRERA: TEC. DE ENFERMERIA
PROFESORA: LILIANA MARISOL
GONZALES

2021
LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y
COVID-19
(Monografía)
Resumen:

La hipertensión arterial acorta la expectativa de vida de las personas, de manera que su


tratamiento tiene un doble objetivo; aunque no se logre modificar la mortalidad, al menos
se debería reducir el tiempo de vida con enfermedad clínica, es decir, la morbilidad.
El control adecuado de la presión arterial reduce el infarto de miocardio, el accidente
cerebro-vascular, la insuficiencia cardíaca, la insuficiencia renal y otras patologías en
donde la hipertensión arterial es el principal factor causal.
En esta investigación quedamos de acuerdo que es fundamental tratarla frente al grave
peligro que representa el COVID y el factor que empeoraría la salud del pasiente de
hipertensión.
INDICE
INTRODUCCIÓN

RELACIÓN ENTRE COVID-19 E HIPERTENSIÓN


ARTERIAL

ANTIHIPERTENSIVOS Y COVID-19: ¿FIN DE LA


CONTROVERSIA?

RELACIÓN ENTRE COVID-19 E HIPERTENSIÓN


ARTERIAL

ANTIHIPERTENSIVOS Y COVID-19: ¿FIN DE LA


CONTROVERSIA?

TENER HIPERTENSIÓN AUMENTA EL RIESGO


DE MUERTE POR CORONAVIRUS

RECOMENDACIONES

CONCLUSIONES

ANEXOS

INTRODUCCIÓN
Qué es LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
La hipertensión arterial es una patología crónica en la que los vasos sanguíneos tienen
una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. La tensión arterial es la fuerza
que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el
corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para
bombear.

Una de las características de esta enfermedad es que no presenta unos síntomas claros y
estos pueden tardar mucho tiempo en manifestarse. Sin embargo, constituye el factor de
riesgo cardiovascular más prevalente.

En la actualidad, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad


en España. La hipertensión es una patología tratable, pero su falta de control puede
desencadenar complicaciones graves, como infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca o
ictus.

Las primeras consecuencias de la hipertensión las sufren las arterias, que se endurecen a
medida que soportan la presión arterial alta de forma continua, se hacen más gruesas y
puede verse dificultado al paso de sangre a través de ellas. Este daño en las paredes de
los vasos sanguíneos favorece que se depositen colesterol y triglicéridos en ellas, por
eso lo que hace que la hipertensió sea un de riesgo muy importante para el desarrollo de
arterioesclerosis.

“Hipertensión arterial, un enemigo invisible”

Prevalencia
En torno al 40% de la población española es hipertensa, según los datos de los últimos
estudios. Se calcula que más del 37% de esas personas están sin diagnosticar. Es
igualmente elevado el número de pacientes diagnosticados cuya hipertensión o está
controlada: "El porcentaje de hipertensos sobre los que no se consigue un total control de
las cifras de presión arterial ronda el 40%", expone Luisa Hermosa Sánchez de Ibargüen,
farmacéutica del Centro de Información del Medicamento (CIM) del Colegio de
Farmacéuticos de Sevilla y coordinadora del programa MAPAfarma.

Causas
Aunque todavía no se conocen las causas específicas que provocan la hipertensión
arterial, sí se ha relacionado con una serie de factores que suelen estar presentes en la
mayoría de las personas que la sufren. Conviene separar aquellos relacionados con la
herencia genética, el sexo, la edad y la raza, y por tanto poco modificables, de aquellos
otros que se podrían cambiar al variar los hábitos y el ambiente en el que viven las
personas, como la obesidad, la sensibilidad al sodio, el consumo excesivo de alcohol, el
uso de ciertos fármacos y un estilo de vida muy sedentario.

Causas no modificables

Factores genéticos:

La predisposición a desarrollar hipertensión arterial está vinculada a que un familiar de


primer grado tenga esta patología. Aunque se desconoce el mecanismo exacto, la
evidencia científica ha demostrado que cuando una persona tiene un progenitor (o ambos)
hipertensos, las posibilidades de desarrollar hipertensión son el doble que las de otras
personas con ambos padres sin problemas de hipertensión.

Sexo:
Los hombres tienen más predisposición a desarrollar hipertensión arterial que las mujeres
hasta que estas llegan a la edad de la menopausia. A partir de esta etapa la frecuencia en
ambos sexos se iguala. Esto se debe a las hormonas femeninas que protegen a la mujer
durante la edad fértil, que reducen su riesgo de padecer en fermedades cardiovasculares.

“Generalmente los adultos mayores padecen esta enfermedad en la mayoría”


Edad y raza:
La edad es otro factor que influye sobre las cifras de presión arterial, de manera que tanto
la presión arterial sistólica o máxima como la diastólica o mínima aumentan con los años.

En cuanto a la raza, los individuos de raza negra tienen el doble de posibilidades de


desarrollar hipertensión que los de raza blanca, además de tener un peor pronóstico.

Causas modificables

Sobrepeso y obesidad

Los individuos con sobrepeso están más expuestos a tener más alta la presión arterial
que los que presentan peso normal. A medida que se aumenta de peso se eleva la
tensión arterial y esto es mucho más evidente en los menores de 40 años y en las
mujeres. La frecuencia de la hipertensión arterial entre los obesos, independientemente
de la edad, es entre dos y tres veces superior a la de los individuos con un peso normal.

No se sabe con claridad si es la obesidad por sí misma la causa de la hipertensión o si


hay un factor asociado que aumente la presión en personas con sobrepeso. Al parecer, a
la obesidad se asocian otra serie de alteraciones que serían en parte responsables del
aumento de presión arterial. También es cierto que la reducción de peso hace que
desaparezcan estas alteraciones.

“Inclusive la alimentación se convierte en un factor de riesgo”

Otras causas
Vasculares
Entre el 2,5 y el 6 por ciento de los problemas relacionados con el riñón pueden influir en
la aparición de la hipertensión arterial. De hecho, suponen entre el 2,5 y el 6 por ciento de
las causas. Las principales patologías vasculares que influyen son:

 Enfermedad renal poliquística.

 Enfermedad renal crónica.

 Tumores productores de renina.

 El síndrome de Liddle.

 Estenosis de la arteria renal.

Endrocrinológicas:

Las causas endocrinas representan entre el 1 y el 2 por ciento. En éstas se incluyen


desequilibrios hormonales exógenos y endógenos. Las causas exógenas incluyen la
administración de corticoides.

Aproximadamente el 5 por ciento de las mujeres que toman anticonceptivos orales puede
desarrollar hipertensión. Los factores de riesgo para la hipertensión asociada con el
consumo de anticonceptivos orales incluyen la enfermedad renal leve y la obesidad.
“Los controles de hipertensión son muy precisos hoy en día”

Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden tener efectos adversos


sobre la tensión arterial. Estos fármacos bloquean tanto la ciclooxigenasa-1 (COX-1)
como las enzimas COX-2. La inhibición de la COX-2 puede inhibir su efecto natriurético
que, a su vez, aumenta la retención de sodio. Los antiinflamatorios no esteroideos
también inhiben los efectos vasodilatadores de las prostaglandinas y la producción de
factores vasoconstrictores, es decir, la endotelina-1. Estos efectos pueden contribuir a la
inducción de la hipertensión en un paciente con hipertensión controlada o normotenso.
RELACIÓN ENTRE COVID-19 E HIPERTENSIÓN
ARTERIAL
La presión arterial alta es una afección grave. Si no se trata, puede llevar a muchos otros
problemas de salud. Los riesgos de salud asociados con la presión arterial alta incluyen
enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, y demencia.

La evidencia más reciente muestra que las personas con una presión alta no tratada
quizás estén a riesgo de enfermarse de gravedad con la COVID-19. También es
importante señalar que las personas con alta presión arterial no tratada parecen estar a
más riesgo de complicaciones asociadas con la COVID-19que aquellos cuya alta presión
arterial se controla con medicamentos.
ANTIHIPERTENSIVOS Y COVID-19: ¿FIN DE LA
CONTROVERSIA?

Un equipo de científicos de la Universidad de East Anglia, en la localidad inglesa de


Norwich, ha estudiado a unos 28.000 pacientes que tomaban antihipertensivos durante la
pandemia de Covid-19. A pesar de la controversia que se produce a nivel científico con
estas moléculas, ya que al inicio de la pandemia otros estudios los señalaban como un
peligro, la conclusión principal de este trabajo es recomendar el uso continuo de estos
medicamentos si los pacientes ya los estaban tomando.

Como se sabe, esta familia de medicamentos se usa para tratar la hipertensión (presión
arterial alta). Estos investigadores descubrieron que el riesgo de enfermedad grave por
Covid-19 y muerte se redujo en pacientes con presión arterial alta que tomaban
inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o bloqueadores del receptor
de angiotensina (ARB).

De hecho, según el estudio publicado en Current Atherosclerosis Reports, estos fármacos


para la presión arterial alta incluso podrían mejorar las tasas de supervivencia de Covid-
19 y reducir la gravedad de la infección.

El doctor Vassilios Vassiliou, de la Facultad de Medicina de Norwich e investigador


principal de este trabajo, explica que “sabemos que los pacientes con enfermedades
cardiovasculares tienen un riesgo particular de infección grave por Covid-19. Pero al
comienzo de la pandemia, existía la preocupación de que medicamentos específicos para
la tensión arterial alta podrían estar relacionados con peores resultados para los pacientes
con Covid-19. Queríamos averiguar cuál es el impacto de estos medicamentos para las
personas con Covid-19”.

En este sentido, los investigadores estudiaron los resultados para los pacientes que
toman antihipertensivos, con el objetivo de analizar “lo que llamamos resultados críticos,
como ser admitidos en cuidados intensivos o ser conectados a un ventilador, y la muerte”.

Sin evidencia de que los antihipertensivos aumenten la gravedad de Covid-19


Este equipo de científicos analizó datos de 19 estudios relacionados con Covid-19 y
medicamentos ACEi y ARB. El metanálisis involucró a un total de 28.872 pacientes y es el
estudio más grande y detallado hasta el momento.

Compararon los datos de los pacientes con Covid-19 que estaban tomando IECA o ARA II
con los que no seguían estos tratamientos, centrándose en si experimentaron eventos
críticos (admisión a cuidados intensivos y ventilación invasiva o no invasiva) y
fallecimiento.

Refiriéndose a los resultados de su trabajo, el doctor Vassiliou señala que “encontramos


que un tercio de los pacientes de Covid-19 con presión arterial alta y una cuarta parte de
los pacientes en general estaban tomando un IECA / ARA II. Esto probablemente se deba
al aumento del riesgo de infección en pacientes con comorbilidades como enfermedades
cardiovasculares, hipertensión y diabetes. Pero lo realmente importante que demostramos
fue que no hay evidencia de que estos medicamentos puedan aumentar la gravedad de
Covid-19 o el riesgo de muerte”.

“Por el contrario -añade- vimos que había un riesgo significativamente menor de muerte y
resultados críticos por lo que, de hecho, podrían tener una función protectora,
especialmente en pacientes con hipertensión. Los pacientes diagnosticados de Covid-19 y
con presión arterial alta que tomaban medicamentos antihipertensivos IECA / ARB tenían
0,67 veces menos probabilidades de tener un resultado crítico o fatal que aquellos que no
tomaban estos fármacos”.

Este investigador hace hincapié en que su trabajo proporciona evidencia sustancial para
recomendar el uso continuo de estos medicamentos si los pacientes ya los estaban
tomando. “Sin embargo, no podemos saber si el inicio de estos comprimidos de forma
aguda en pacientes con Covid-19 podría mejorar su pronóstico, ya que el mecanismo de
acción podría ser diferente”, reconoce.
TENER HIPERTENSIÓN AUMENTA EL RIESGO DE
MUERTE POR CORONAVIRUS

La hipertensión es una de las enfermedades más comunes entre las personas mayores.
Este colectivo es también uno de los más susceptibles de tener COVID y manifestar sus
formas más graves. Por lo tanto, es lógico que las estadísticas relacionen estas dos
enfermedades, pero ¿significa esto que tener hipertensión favorece que la COVID sea
más grave? Recientemente, se ha demostrado que sí.

Una de las enfermedades más frecuentes en pacientes con COVID-19 es la hipertensión.


También es la que se presenta más a menudo en pacientes con complicaciones graves
de la COVID-19, como la dificultad respiratoria aguda. Sin embargo, esta relación entre la
COVID-19 y la hipertensión arterial no es sorprendente ni implica de por sí que exista una
relación causal entre ellas o que se asocie a una mayor gravedad. De hecho, es una
relación muy lógica teniendo en cuenta que la hipertensión es extremadamente frecuente
en las personas mayores y que estas son las que tienen más riesgo de contagiarse de
COVID y tenerla en formas más graves y con más complicaciones.

Hasta ahora, era aún pronto para poder llegar a conclusiones, pero recientemente se ha
publicado un estudio con datos de 150 hospitales españoles que muestra que la
hipertensión se asocia a un mayor riesgo de mortalidad por COVID19,
independientemente del sexo y la edad de los pacientes, reduciéndose este riesgo en
aquellos que estaban siendo tratados. El estudio analiza a más de 12.000 pacientes y,
entre ellos, se observa que entre todos los que fallecen, un 50% tenía hipertensión.
Además, para comprobar estas conclusiones, se compararon los resultados en pacientes
con hipertensión respecto a los pacientes con una tensión normal.

Por otro lado, hay un aspecto de los tratamientos para la hipertensión que también es
importante tener en cuenta. El receptor que usa el coronavirus para entrar dentro de las
células es el mismo que el que utilizan determinados fármacos para la hipertensión. Es el
caso de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y bloqueadores
del receptor de angiotensina (BRA). Por ello, se han planteado preguntas sobre la
posibilidad de que estos tratamientos puedan ser beneficiosos o perjudiciales. Existe la
hipótesis de que tomar estos fármacos podría aumentar la susceptibilidad de contagiarse
de COVID-19 o de tener un peor pronóstico. Sin embargo, los datos de los que se
dispone hasta el momento nos indican que estos tratamientos incluso podrían disminuir el
potencial de desarrollo del síndrome de dificultad respiratoria aguda, miocarditis o daño
renal agudo, complicaciones habituales en pacientes con COVID-19. Aún así, aun se
necesitan más estudios para poder confirmarlo.
RECOMENDACIONES
Si tienes presión arterial alta, la medida más importante que puedes tomar es controlarla.
Sigue el plan de tratamiento que creaste con tu doctor. Protegerte contra los problemas
graves de salud que puede causar la alta presión es especialmente importante con la
COVID-19.

La medicación y los cambios en el estilo de vida ofrecen una combinación poderosa para
prevenir o reducir los problemas de salud que puede causar la alta presión.

Te recordamos las opciones de estilo de vida que pueden ayudarte a controlar la presión
arterial alta:

 Elige alimentos saludables para el corazón. Considera la dieta DASH (Enfoques


Dietéticos para Detener la Hipertensión), la cual se centra en comer frutas,
verduras, cereales integrales, aves, pescado y lácteos con bajo contenido de
grasa.
 Disminuye la cantidad de sal en tu dieta. Ten como meta limitar el consumo de
sodio a menos de 2300 miligramos (mg) por día, o aún menos. Pero un consumo
más bajo de sodio — 1500 mg por día, o menos — es ideal para la mayoría de los
adultos.
 Baja de peso. Perder aún un poco de peso puede ayudarte a reducir la presión.
 Haz actividad física. El ejercicio regular baja la presión y ayuda a controlar el
estrés y a perder peso.
 Controla el estrés. Cuando estás estresado, quizás afrontes la situación de
maneras poco saludables que pueden elevar tu presión arterial. Intenta controlar el
estrés de maneras saludables, como con respiración profunda y meditación.
 Evita o limita tu consumo de alcohol. El alcohol puede subir la presión arterial.
 Deja de fumar. El tabaco hace que la presión suba y que se forme placa
rápidamente en tus arterias.

No abandones los cambios en el estilo de vida, como tomar medicamentos, tomarte la


presión todos los días, ni cualquier cosa que estés haciendo para controlar la presión
arterial. No cambies nada de lo que estás haciendo sin antes hablar con tu médico. Si
tomas medicamentos para controlar la presión arterial, asegúrate de tener al menos lo
suficiente para dos semanas.
CONCLUSIONES

En conclusión, hoy en día ya se ha confirmado que la hipertensión empeora el pronóstico


de la COVID-19, aunque no se sabe todavía si algún tratamiento para la hipertensión es
dañino o beneficioso para la evolución de la enfermedad. Es más, los tratamientos
antihipertensivos deben mantenerse para garantizar un buen control de la presión arterial
en base a la evidencia actual en este momento.
Todos debemos cuidarnos, hipertensos o no. Los pacientes con enfermedades
cardiovasculares tienen mayor riesgo de padecer formas severas de coronavirus y la
hipertensión arterial es un factor de riesgo para padecerlas. Por ello, hoy más que nunca,
debemos insistir en la importancia del control de la hipertensión.
Cuanto más avanza en edad una persona hipertensa, más frecuente es que aparezcan
otras enfermedades simultáneas, como problemas cardíacos, diabetes, enfermedades
pulmonares y del riñón, estados de inmunodepresión (“defensas bajas”), etc. Estas
situaciones, junto con la edad mayor a 60-65 años, determinan un riesgo mayor de formas
severas de afección.

¿Qué pasa si dejo de tomar los medicamentos para la hipertensión?

Es muy probable que el abandono de la medicación conduzca a la pérdida de control de


las cifras de presión arterial, y esta situación a su vez predisponga a la persona a
complicaciones cardíacas, accidentes cerebrovasculares, etc. Por eso, nuevamente, la
recomendación es no dejar de tomar los remedios.
ANEXOS

https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/enfermedades-vasculares-y-del-
corazon/hipertension-arterial.html - Hipertensión arterial - María Sánchez-Monge

https://biotechmagazineandnews.com/antihipertensivos-y-covid-19-fin-de-la-
controversia/ - Antihipertensivos y Covid-19: ¿Fin de la controversia?

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/coronavirus/expert-
answers/coronavirus-high-blood-pressure/faq-20487663 - COVID-19 y presión
arterial alta: ¿estoy a riesgo?

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