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INVESTIGACIÓN
2021
LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y
COVID-19
(Monografía)
Resumen:
RECOMENDACIONES
CONCLUSIONES
ANEXOS
INTRODUCCIÓN
Qué es LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
La hipertensión arterial es una patología crónica en la que los vasos sanguíneos tienen
una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. La tensión arterial es la fuerza
que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el
corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para
bombear.
Una de las características de esta enfermedad es que no presenta unos síntomas claros y
estos pueden tardar mucho tiempo en manifestarse. Sin embargo, constituye el factor de
riesgo cardiovascular más prevalente.
Las primeras consecuencias de la hipertensión las sufren las arterias, que se endurecen a
medida que soportan la presión arterial alta de forma continua, se hacen más gruesas y
puede verse dificultado al paso de sangre a través de ellas. Este daño en las paredes de
los vasos sanguíneos favorece que se depositen colesterol y triglicéridos en ellas, por
eso lo que hace que la hipertensió sea un de riesgo muy importante para el desarrollo de
arterioesclerosis.
Prevalencia
En torno al 40% de la población española es hipertensa, según los datos de los últimos
estudios. Se calcula que más del 37% de esas personas están sin diagnosticar. Es
igualmente elevado el número de pacientes diagnosticados cuya hipertensión o está
controlada: "El porcentaje de hipertensos sobre los que no se consigue un total control de
las cifras de presión arterial ronda el 40%", expone Luisa Hermosa Sánchez de Ibargüen,
farmacéutica del Centro de Información del Medicamento (CIM) del Colegio de
Farmacéuticos de Sevilla y coordinadora del programa MAPAfarma.
Causas
Aunque todavía no se conocen las causas específicas que provocan la hipertensión
arterial, sí se ha relacionado con una serie de factores que suelen estar presentes en la
mayoría de las personas que la sufren. Conviene separar aquellos relacionados con la
herencia genética, el sexo, la edad y la raza, y por tanto poco modificables, de aquellos
otros que se podrían cambiar al variar los hábitos y el ambiente en el que viven las
personas, como la obesidad, la sensibilidad al sodio, el consumo excesivo de alcohol, el
uso de ciertos fármacos y un estilo de vida muy sedentario.
Causas no modificables
Factores genéticos:
Sexo:
Los hombres tienen más predisposición a desarrollar hipertensión arterial que las mujeres
hasta que estas llegan a la edad de la menopausia. A partir de esta etapa la frecuencia en
ambos sexos se iguala. Esto se debe a las hormonas femeninas que protegen a la mujer
durante la edad fértil, que reducen su riesgo de padecer en fermedades cardiovasculares.
Causas modificables
Sobrepeso y obesidad
Los individuos con sobrepeso están más expuestos a tener más alta la presión arterial
que los que presentan peso normal. A medida que se aumenta de peso se eleva la
tensión arterial y esto es mucho más evidente en los menores de 40 años y en las
mujeres. La frecuencia de la hipertensión arterial entre los obesos, independientemente
de la edad, es entre dos y tres veces superior a la de los individuos con un peso normal.
Otras causas
Vasculares
Entre el 2,5 y el 6 por ciento de los problemas relacionados con el riñón pueden influir en
la aparición de la hipertensión arterial. De hecho, suponen entre el 2,5 y el 6 por ciento de
las causas. Las principales patologías vasculares que influyen son:
El síndrome de Liddle.
Endrocrinológicas:
Aproximadamente el 5 por ciento de las mujeres que toman anticonceptivos orales puede
desarrollar hipertensión. Los factores de riesgo para la hipertensión asociada con el
consumo de anticonceptivos orales incluyen la enfermedad renal leve y la obesidad.
“Los controles de hipertensión son muy precisos hoy en día”
La evidencia más reciente muestra que las personas con una presión alta no tratada
quizás estén a riesgo de enfermarse de gravedad con la COVID-19. También es
importante señalar que las personas con alta presión arterial no tratada parecen estar a
más riesgo de complicaciones asociadas con la COVID-19que aquellos cuya alta presión
arterial se controla con medicamentos.
ANTIHIPERTENSIVOS Y COVID-19: ¿FIN DE LA
CONTROVERSIA?
Como se sabe, esta familia de medicamentos se usa para tratar la hipertensión (presión
arterial alta). Estos investigadores descubrieron que el riesgo de enfermedad grave por
Covid-19 y muerte se redujo en pacientes con presión arterial alta que tomaban
inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o bloqueadores del receptor
de angiotensina (ARB).
En este sentido, los investigadores estudiaron los resultados para los pacientes que
toman antihipertensivos, con el objetivo de analizar “lo que llamamos resultados críticos,
como ser admitidos en cuidados intensivos o ser conectados a un ventilador, y la muerte”.
Compararon los datos de los pacientes con Covid-19 que estaban tomando IECA o ARA II
con los que no seguían estos tratamientos, centrándose en si experimentaron eventos
críticos (admisión a cuidados intensivos y ventilación invasiva o no invasiva) y
fallecimiento.
“Por el contrario -añade- vimos que había un riesgo significativamente menor de muerte y
resultados críticos por lo que, de hecho, podrían tener una función protectora,
especialmente en pacientes con hipertensión. Los pacientes diagnosticados de Covid-19 y
con presión arterial alta que tomaban medicamentos antihipertensivos IECA / ARB tenían
0,67 veces menos probabilidades de tener un resultado crítico o fatal que aquellos que no
tomaban estos fármacos”.
Este investigador hace hincapié en que su trabajo proporciona evidencia sustancial para
recomendar el uso continuo de estos medicamentos si los pacientes ya los estaban
tomando. “Sin embargo, no podemos saber si el inicio de estos comprimidos de forma
aguda en pacientes con Covid-19 podría mejorar su pronóstico, ya que el mecanismo de
acción podría ser diferente”, reconoce.
TENER HIPERTENSIÓN AUMENTA EL RIESGO DE
MUERTE POR CORONAVIRUS
La hipertensión es una de las enfermedades más comunes entre las personas mayores.
Este colectivo es también uno de los más susceptibles de tener COVID y manifestar sus
formas más graves. Por lo tanto, es lógico que las estadísticas relacionen estas dos
enfermedades, pero ¿significa esto que tener hipertensión favorece que la COVID sea
más grave? Recientemente, se ha demostrado que sí.
Hasta ahora, era aún pronto para poder llegar a conclusiones, pero recientemente se ha
publicado un estudio con datos de 150 hospitales españoles que muestra que la
hipertensión se asocia a un mayor riesgo de mortalidad por COVID19,
independientemente del sexo y la edad de los pacientes, reduciéndose este riesgo en
aquellos que estaban siendo tratados. El estudio analiza a más de 12.000 pacientes y,
entre ellos, se observa que entre todos los que fallecen, un 50% tenía hipertensión.
Además, para comprobar estas conclusiones, se compararon los resultados en pacientes
con hipertensión respecto a los pacientes con una tensión normal.
Por otro lado, hay un aspecto de los tratamientos para la hipertensión que también es
importante tener en cuenta. El receptor que usa el coronavirus para entrar dentro de las
células es el mismo que el que utilizan determinados fármacos para la hipertensión. Es el
caso de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y bloqueadores
del receptor de angiotensina (BRA). Por ello, se han planteado preguntas sobre la
posibilidad de que estos tratamientos puedan ser beneficiosos o perjudiciales. Existe la
hipótesis de que tomar estos fármacos podría aumentar la susceptibilidad de contagiarse
de COVID-19 o de tener un peor pronóstico. Sin embargo, los datos de los que se
dispone hasta el momento nos indican que estos tratamientos incluso podrían disminuir el
potencial de desarrollo del síndrome de dificultad respiratoria aguda, miocarditis o daño
renal agudo, complicaciones habituales en pacientes con COVID-19. Aún así, aun se
necesitan más estudios para poder confirmarlo.
RECOMENDACIONES
Si tienes presión arterial alta, la medida más importante que puedes tomar es controlarla.
Sigue el plan de tratamiento que creaste con tu doctor. Protegerte contra los problemas
graves de salud que puede causar la alta presión es especialmente importante con la
COVID-19.
La medicación y los cambios en el estilo de vida ofrecen una combinación poderosa para
prevenir o reducir los problemas de salud que puede causar la alta presión.
Te recordamos las opciones de estilo de vida que pueden ayudarte a controlar la presión
arterial alta:
https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/enfermedades-vasculares-y-del-
corazon/hipertension-arterial.html - Hipertensión arterial - María Sánchez-Monge
https://biotechmagazineandnews.com/antihipertensivos-y-covid-19-fin-de-la-
controversia/ - Antihipertensivos y Covid-19: ¿Fin de la controversia?
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/coronavirus/expert-
answers/coronavirus-high-blood-pressure/faq-20487663 - COVID-19 y presión
arterial alta: ¿estoy a riesgo?