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La oratoria

Es el arte de decir, y especialmente de saber decir. Se refiere a poder


expresar en el momento justo y de la forma correcta el mensaje que queremos
transmitir. Según la Real Academia Española, específicamente, la oratoria es “el
arte de hablar con elocuencia”.

El estudio de la oratoria te permite aprender a expresar las ideas, y a lograr


que la audiencia te interprete como deseas que te interprete. Esa audiencia no
siempre es un gran auditorio, como en el caso de un congreso o un seminario:
puede simplemente tratarse de un grupo de alumnos, de amigos, o incluso una
persona con la que desees mantener un diálogo.

Estudiar oratoria te permitirá lograr fundamentalmente estos objetivos:


 Contar con un vocabulario adecuado a cada situación.
 Expresarte de la manera correcta.
 Lograr el timing adecuado en tu discurso.
 Romper con el bloqueo que genera el pánico escénico.

Según el objetivo del discurso, puedes incursionar y aprender distintos tipos de


oratoria. A través del exordio –una de las cinco partes del discurso- y luego el
desarrollo del tema, puedes lograr atrapar a la audiencia, llegar a un cierre
fantástico y conseguir que quien interpretó tu mensaje correctamente se vaya con
ganas de más. Así puedes llegar a la fibra más íntima de cada persona, apelando
a los sentimientos, a las imágenes, a los sonidos, y lograr que las personas te
escuchen, sembrando en ellos la idea de que desandar un camino significa el
comienzo de otro.

Las técnicas desarrolladas en la oratoria para el correcto uso de la


vocalización, la respiración, la relajación, la postura, el tono, la voz, el ritmo, te
ayudarán a expresarte correctamente ante un público que en general puede ser
variado en cuanto a su rango etario, nivel sociocultural, ideas o creencias. La
oratoria permite que estas diferencias no constituyan un problema, porque a través
de su correcto ejercicio se puede lograr llegar a todos por igual.
Un poco de historia
La oratoria nació en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia,
donde fue considerada un instrumento para alcanzar prestigio y poder político.
Existían unos profesionales llamados logógrafos, quienes se encargaban de
redactar discursos para los tribunales.

El más famoso de ellos fue Lisias. Sin embargo, Sócrates creó una famosa
escuela de oratoria en Atenas que tenía un concepto más amplio y patriótico de la
misión del orador, que debía ser un hombre instruido y movido por altos ideales
éticos a fin de garantizar el progreso del estado. En este tipo de oratoria llegó a
considerarse el mejor en su arte a Demóstenes.

De Grecia la oratoria pasó a la República romana, donde Marco Tulio Cicerón la


perfeccionó. Sus discursos y tratados de oratoria son reconocidos hasta el día de
hoy.

¿Por qué practicar oratoria?


¿Te tocó alguna vez dar un discurso, leer un texto en voz alta o
simplemente expresar una opinión o idea ante mucha gente, y sentir que no te
escuchaban o no te entendían? Es en dichas situaciones cuando los nervios nos
traicionan y las demás personas perciben nuestra inseguridad.

Con la práctica de la oratoria podrás vencer estas barreras, y aprender a


controlar tus miedos y ansiedades a la hora de ofrecer un discurso. La aplicación
de las técnicas correctas te permitirá hacer frente a estas situaciones, y lograr la
empatía de la audiencia. Podrás cautivar a tu público, atraerlo, movilizarlo, y lograr
su compromiso, la escucha, el interés, el acompañamiento y el control de la
situación.

Verás que esto es posible: podrás lograrlo a través del estudio, el


aprendizaje y la práctica. Todos somos capaces de enfrentar a una audiencia: solo
hay que tener la técnica, la práctica, el estudio, el ejercicio, y lo que es más
importante: tener las ganas, la convicción y la curiosidad de emprender este
maravilloso camino hacia una comunicación fluida.
La oratoria es la diferencia entre lo que expresas y lo que quieres expresar;
te permite cautivar al oyente, meterte en su alma, en sus sentimientos, despertar
su curiosidad, hacer que se deleite con tus palabras, que quiera seguir
escuchándote. La oratoria también es importante en estos tiempos en que abunda
la comunicación a través de las redes sociales: te permite comunicar tu mensaje
de forma clara, contundente y concisa, atravesando la pantalla, para lograr
persuadir con tus palabras y gestos al oyente.

La oratoria implementada a través de canales tecnológicos permite vender


un producto, hacerlo conocer, transmitir un mensaje o idea y todo lo que puedas
imaginar. Hay oradores a quienes escuchamos, y otros a quienes no podemos
dejar de escuchar: allí radica la diferencia.

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