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Los talleres de Oratoria se inscriben dentro de las actividades de

formación que brinda el PROGRESA, destinados estudiantes universitarios de

diversos servicios y carreras, en particular para aquellos que cursan la

formación de Tutorías entre Pares. Ante la demanda constatada de esta

actividad se considera pertinente ampliar la convocatoria para hacer el taller

extensivo también a docentes y funcionarios de la Udelar. La necesidad de

ofrecer talleres de oratoria es un desafío que compromete a pensar en las

competencias y capacidades elementales del universitario.

La oratoria no es solo oralidad, es decir, no es el mero hecho de hablar a

otro y otros, sino que involucra una cantidad de técnicas y reglas o principios

que nos permiten expresarnos de manera clara ante un público numeroso.

Dentro de la literatura, la oratoria tiene que ver con los procesos literarios cuya

finalidad es la de persuadir (como por ejemplo una conferencia).

Un orador debe modificar las emociones de los oyentes, no sólo

brindarles información. Ahora bien, la oratoria es algo natural en el ser humano,

como capacidad de persuadir o convencer a otro acerca de mi punto de vista u

opinión. Sin embargo, se ha desarrollado como disciplina con sus reglas y sus

características propias ¿Dónde se originó la oratoria? Oratoria - Sócrates

Sócrates fundó una escuela de oratoria situada en Atenas. Como la

mayoría de las ciencias humanas, la oratoria tuvo su origen en Grecia de la

mano de los sicilianos. En Grecia la oratoria era utilizada con fines políticos y

para alcanzar prestigio. Sócrates fundó una escuela de oratoria, situada en

Atenas, y definió al orador como el hombre instruido y con ideales altos que iba

a garantizar el progreso del estado.


Demóstenes fue el orador que fue considerado el mejor dentro de este

arte. Cicerón fue quien la perfeccionó en la República Romana. Él escribió

varios discursos y tratados que han llegado a nosotros casi en su totalidad.

Tipos de oratoria Existe en la actualidad una clasificación de los tipos de

oratoria según la finalidad del orador. A continuación, se expresan algunos

tipos de oratoria:

Oratoria social. También llamada ceremonial, augural o sentimental,

son las que se desarrollan en un determinado ámbito donde el ser humano

participa de una ceremonia. Oratoria pedagógica. Busca transmitir la cultura

mediante la palabra hablada, es decir transmite conocimientos. Es una oratoria

didáctica o académica que busca enseñar.

Oratoria forense. Se usa dentro de la ciencia jurídica y busca exponer

con claridad los informes de jueces, abogados y fiscales. Oratoria persuasiva.

Cuando los políticos exponen y debaten ideas políticas y utilizada

principalmente en época de sufragio. Oratoria sacra o religiosa. Realiza

sermones a partir de la palabra de Dios utilizando como base la Biblia u otros

libros religiosos.

Oratoria dentro de una empresa (llamada “Management Speaking”). Es

utilizada por hombres de negocios y empresarios a fin de transmitir objetivos

corporativos.

El buen orador

Oratoria Un orador debe conseguir que el público lo escuche con

atención. La oratoria no es simplemente hablar en público, un buen orador

debe reunir ciertas características que lo hacen distintos al resto de los


hablantes comunes. La oratoria siempre se realiza con un orador individual

frente a un público (receptor colectivo). El orador debe hablar con claridad, pero

además con entusiasmo, eficacia y persuasión. El lenguaje es su herramienta

principal. Un orador debe saber hacerse escuchar. debe lograr que el público

muestre interés y sea reflexivo. Debe el orador tener claro el fin de su discurso.

Puede ser un discurso persuasivo, a fin de convencer al público de una opinión,

por ejemplo. Además, puede enseñar, conmover o agradar a su público.

La apariencia física es muy importante, así como el aseo personas. El

atuendo que elige el orador debe estar acorde con las circunstancias

dependiendo si es una ocasión formal o informal. Un orador debe mantener

una actitud positiva, estar relajado y gozar de buena salud física y psíquica.

Además, debe poseer mucha capacidad de memoria, ya que la oratoria

requiere un 90% de habla y apenas un poco de lectura de apuntes, de ser

necesario.

Un orador debe ser sincero y congruente, es decir, que haya relación

entre lo que un orador dice y hace. Además, debe ser leal a quien ha confiado

en él o ella. Un orador debe perder el miedo y los prejuicios a hablar en público,

debe tener soltura y saber estar frente a un público. Un orador debe conseguir

que el público lo escuche con atención, se sensibilice con él y lo comprenda, y,

en caso de ser un discurso persuasivo, que el oyente se convenza de lo que el

orador está diciendo acerca de un tema. La oratoria nació en Sicilia, pero su

mayor desarrollo se alcanzó en Grecia, donde se utilizó como instrumento para

el poder político.
Aquí Demóstenes fue considerado como el mejor de la época. De Grecia

pasó a la República Romana, donde Cicerón lo perfeccionó, pero la oratoria

entró en crisis debido a su poca utilidad política, y es entonces donde pasa a

influir poderosamente en el campo de la poesía y la literatura. Se puede decir

que el 90% de nuestra vida de comunicación consiste en hablar o escuchar y el

otro 10% en leer o escribir, por esta razón es que se vuelve tan importante la

oratoria, ya que no es lo mismo saber algo que saber decirlo, con orden, con

claridad, con entusiasmo, con persuasión, para poder ser entendidos,

convirtiéndose esto en una necesidad para el ser humano.

Como objetivos principales de la oratoria se encuentran: enseñar,

aprender, persuadir, conmover y agradar por medio del uso de la palabra. Entre

los elementos básicos de la comunicación se encuentra el emisor y es aquí en

donde se ubica al orador, se puede decir que de él depende el éxito de toda

oratoria. Existen tres clases de oradores: aquellos a quienes se escucha,

aquellos a quienes no se puede escuchar y aquellos a quienes no se puede

dejar escuchar a este último grupo pertenecen los oradores exitosos. Para ser

un buen orador es necesario: Dominar el tema, tener pasión y gusto por lo que

está hablando, querer compartir la información, estar motivado antes, durante y

después de compartir la información, practicar constantemente para potenciar

sus habilidades de comunicación y lo más importante no tener miedo a hablar

en público.

La Oratoria se divide en dos grandes grupos: según la cantidad o

número de oradores y según su tradición, su valor pedagógico y los fines que

persiguen. Del primer grupo se tiene que puede ser individual o en grupo y del

segundo están presentes la forense, la artística, la política, la popular, la


sagrada, la académica, la militar, la sentimental, la periodística, y la

parlamentaria.

Un punto indispensable de La Oratoria es el discurso en sí, donde se

debe tener en cuenta sus partes básicas para realizarlo, a saber, son:

Introducción o presentación, desarrollo del tema y conclusión, cada una de

ellas con relevante importancia. Existen tres clases de discursos: los

destinados a informar, a la acción y a entretener. En este último el orador es un

comediante.

La oratoria nació en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia,

donde fue considerada un instrumento para alcanzar prestigio y poder político.

En este tipo de oratoria llegó a considerarse el mejor en su arte a Demóstenes.

De Grecia la oratoria pasó a la República Romana, donde Marco Tulio

Cicerón lo perfeccionó, sin embargo, la oratoria entró en crisis debido a su poca

utilidad política, ya que, había un entorno dominado por el emperador, con lo

que posteriormente paso a influir poderosamente en el campo de la poesía y la

literatura en general pasándole parte de sus recursos expresivos y

retoricándola en exceso.

Importancia de la Oratoria:

Saber algo no es idéntico a saber decirlo. Esta es la importancia de la

comunicación oral.

Hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión; en

resumidas cuentas, con eficacia, no es un lujo sino una necesidad, ya que el

90% de nuestra vida de relación consiste en hablar o escuchar y el otro 10% en

leer o escribir. Por lo tanto, hay que saber hablar para ser escuchado.
Fines de la Oratoria:

• Enseñar y aprender: transmitir conocimientos a otros y adquirirlos en

las deliberaciones.

• Persuadir: convencer a otros de que nuestras opiniones son las

verdaderas y moverlas de acuerdo a la acción

• Conmover: provocar en el espíritu ajeno determinados sentimientos,

pasiones o emociones.

• Agradar: producir por medio de las palabras un sentimiento de placer

en el alma ajena.

Elementos básicos de toda comunicación oral:

• Emisor: Es quién emite el mensaje pudiendo ser o no una persona. Es

aquí donde ubicamos al orador, ya que es aquel que se encarga de comunicar

claramente el mensaje.

• Código: Es la forma en que damos el mensaje, en “la oratoria” es el

lenguaje o idioma.

• Mensaje: Es lo que se desea transmitir.

• Canal: Es el medio físico por el que se transmite el mensaje, en la

oratoria sería la voz y los gestos del orador, ya que estos hacen posible que el

mensaje llegue al receptor.

Fundamentación

“El orador se hace, poeta se nace” - Quintiliano La oralidad, escucha y

lecto-escritura son habilidades centrales de la vida escolar previo a la


Universidad, esenciales en cualquier actividad académica. Es por demás

oportuno que la Universidad ofrezca y genere espacios que reflexionen,

ejerciten y enfaticen estas habilidades, promoviendo un mejor proceso de

enseñanza - aprendizaje que ayude a transitar las nuevas disciplinas y saberes

con los que habrá de encontrarse, cada estudiante en sus trayectorias

educativas.

Así, desde esta propuesta, privilegiamos la oralidad. Hablar, hablar con

propiedad, animarse a decir la palabra propia y lo que se conoce es una

riqueza que debe nutrir a los estudiantes. Entonces, la oratoria, el arte del buen

hablar, el modo de comunicar y el tener algo que decir será motivo de este

taller, con reflexiones y consideraciones en torno a tres ejes, ellos son: El que

habla: ORADOR; lo que dice: CONFERENCIA, y a quién se dirige: AUDITORIO

o PÚBLICO. Tales tópicos articulan estos encuentros en pos de animar a los

jóvenes al uso de la palabra. El uso de la palabra “No para que todos sean

artistas, sino para que nadie sea esclavo” al decir de G. Rodari. Se trata de

iniciar caminos para adquirir confianza y motivación acerca del buen hablar, o

de poder comunicar y comunicarse, superando rasgos de timidez o “pánico

escénico”.

La Oratoria es una herramienta poderosa que facilitará transitar

situaciones de evaluación o de interacción social. A partir de que alguien tiene

algo para decir, frente a un grupo de gente, será importante adquirir

herramientas para enfatizar cómo decirlo. Hay tres clases de oradores:

aquellos a quienes se escucha; aquellos a quienes no se puede escuchar; y

aquellos a quienes no se puede dejar de escuchar. ¿Existe el orador perfecto?


Definitivamente, no. El excelente es aquel que dispone necesariamente de

valores y responsabilidades para el ejercicio de la palabra hablada

Bibliografía de consulta

https://www.clubensayos.com/Temas-Variados/La-Oratoria/405030.html

https://tomi.digital/es/266579/la-oratoria-un-ensayo-hablado-1ro?

utm_source=google&utm_medium=seo

https://www.cse.udelar.edu.uy/wp-content/uploads/2018/04/Taller-de-

Oratoria.pdf

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