Está en la página 1de 33

MATERIAL DE APOYO DE ORATORIA

TEMA 1: FUNDAMENTOS DEL DISCURSO

1.1 Introducción a la oratoria.


La imagen que usted establezca al expresarse verbalmente en sus relaciones
profesionales, sociales, políticas o comerciales gravitará en la opinión que se formen las
demás personas de su capacidad.
El propósito de esta materia es ayudarlo a que sea un buen orador. Saber hablar ante los
demás no es un privilegio de algunos hombres. Cualquier persona puede lograr esta
habilidad, con tal que sienta verdadero deseo de hacerlo y se aboque a la tarea con
entusiasmo y dedicación.
De poco vale el contenido de los libros de oratoria y la aptitud didáctica de los profesores
que enseñan esta disciplina, si la persona interesada no se consagra a la tarea de
aprenderla.
En las páginas subsiguientes se darán a conocer ciertas pautas y recomendaciones de
utilidad para que usted pueda convertirse en un expositor eficaz; seguramente lo logrará,
si considera como factor importante practicar y preparar su discurso, conferencia o
presentación, hasta sentirse seguro de sí mismo, teniendo en cuenta las directivas
subsiguientes.
La preparación es la clave de un mensaje eficaz.

1.2 Historia de la oratoria.


La oratoria nació en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia, donde fue
considerada un instrumento para alcanzar prestigio y poder político. Había unos
profesionales llamados logógrafos que se encargaban de redactar discursos para los
tribunales.
El más famoso de estos logógrafos fue Lisias. Sin embargo, Sócrates creó una famosa
escuela de oratoria en Atenas que tenía un concepto más amplio y patriótico de la misión
del orador, que debía ser un hombre instruido y movido por altos ideales éticos a fin de
garantizar el progreso del estado. En este tipo de oratoria llegó a considerarse el mejor
en su arte a Demóstenes.
De Grecia la oratoria pasó a la República romana, donde Marco Tulio Cicerón lo
perfeccionó. Sus discursos y tratados de oratoria nos han llegado casi completos.
Durante el imperio Romano, sin embargo, la oratoria entró en crisis por cuenta de su
poca utilidad política en un entorno dominado por el emperador, aunque todavía se
encontraron grandes expertos en ese arte como Marco Fabio Quintiliano; los doce libros
de su De institutione oratoria se consideran la cumbre en cuanto a la teoría del género.
Sin embargo, como ha demostrado Ernest Robert Curtius en su Literatura europea
y Edad Media latina, la Oratoria influyó poderosamente en el campo de la poesía y la
literatura en general pasándole parte de sus recursos expresivos y retorizándola en
exceso.

1.3 Conceptos de la oratoria


La oratoria es un género de la literatura que se encuentra formado por el discurso, el
sermón, la disertación, etc.
La oratoria es el arte de hablar en público informando respecto a un determinado tema,
entreteniendo y conmoviendo.
Se llama oratoria al arte de hablar con elocuencia. En segundo lugar, es también
un género literario formado por el discurso, la arenga, la disertación, el sermón,
el panegírico, entre otras varias.
Este segundo sentido más amplio se aplica a todos los procesos literarios que están
planteados o expresados con la misma finalidad y con propósito persuasivo. Esta
finalidad de persuadir al destinatario es la que diferencia la oratoria de otros procesos
comunicativos orales. Del mismo modo que la finalidad de la didáctica es enseñar y la de
la poética deleitar, lo que pretende la oratoria es convencer de algo. La persuasión
consiste en que con las razones que uno expresa oralmente se induce, mueve u obliga a
otro a creer o hacer una cosa. Ahora bien, no es su única finalidad. El propósito de la
oratoria pública puede ir desde transmitir información a motivar a la gente para que
actúe, o simplemente relatar una historia. Los buenos oradores deberían ser capaces de
cambiar las emociones de sus oyentes y no sólo informarlos. La oratoria puede ser una
poderosa herramienta que se usa para propósitos tales como la motivación, influencia,
persuasión, información, traducción o simple entretenimiento.

1.4 Elementos de la oratoria


ELEMENTOS PRINCIPALES:
- EL ORADOR: Es quien está a cargo de la elaboración, planeación y manifestación
del discurso.
- EL DISCURSO: es el contenido, el tema a tratar.
- EL PÚBLICO: personas, oyentes que conforman el auditorio.

ELEMENTOS SECUNDARIOS:
- LAS PAUSAS: el uso correcto de este elemento permitirá un mejor entendimiento por
parte de los oyentes.
- LA DRAMATIZACIÓN: dramatizar con mucho énfasis, esto permitirá una mejor
expresión.

CARACTERÍSTICAS DE LA ORATORIA:
Según el orador:
CONOCIMIENTO: tener el mayor conocimiento sobre el tema que escogerá para ser
manifestado.
INTEGRIDAD: el orador debe ser íntegro.
CONFIANZA: el orador debe tener plena confianza de sí mismo.
DESTREZA Y HABILIDAD: un orador debe tener destreza y habilidad frente a su público.
Según el punto de vista físico:
LA VOZ: pues definitivamente debemos de hacer uso de un adecuado timbre de voz.
EL CUERPO DEL ORADOR: tener una postura correcta, estar vestido adecuadamente y
utilizar gestos y mímicas acorde con las palabras que se pronuncian.
Según el punto de vista intelectual y emocional:
CLARA Y ENTENDIBLE: la oratoria se debe manifestar de manera clara, entendible y
precisa para un mayor éxito comunicativo.
IMPACTANTE Y FÁCIL DE RECORDAR: la oratoria necesariamente debe ser
impactante para captar la atención del público y de esta manera les sea fácil de recordar.
CONMOVEDORA Y PERSUASIVA: debe ser conmovedora, transmitir al público la
posición de tu tema tratado. Por otro lado persuasiva, porque debes convencer al público
de tus argumentos.
ENTRETENIDA: no aburrir al público.

1.5 Finalidad de la oratoria.


Es importante precisar que la oratoria, como toda ciencia o arte, tiene una serie de
propósitos que anhela alcanzar a través de su práctica efectiva. Estos propósitos que
también podemos llamar fines, han sido materia de debate desde los tiempos antiguos.
Rememorar la diversidad de opiniones en torno a los fines de la oratoria, sería caer en una
bizantina y fatigosa enumeración; en esencia, casi todas las teorías coinciden entre sí. La
divergencia de opinión suele tener sus orígenes en el tiempo y en el espacio geográfico
en el que le toca desarrollarse.

En esencia cuatro son los fines de la oratoria:

1. PERSUADIR:
Implica convencer a otras personas de que nuestras opiniones e ideas son las correctas y
moverlas a la acción de acuerdo con ellas. Involucra también la motivación para que otros
realicen lo que en el fondo muchas veces no quieren hacer. Es el caso del vendedor que
busca por medio de la persuasión que los clientes se sientan motivados a comprar sus
productos o servicios. La persuasión se orienta a la voluntad de los receptores, por ello
podemos decir que “es la actividad de convencer a nuestros semejantes para que tomen
una decisión o hagan una acción determinada”.

2. ENSEÑAR:
Comprende la acción de transmitir, a alumnos o discípulos, conocimientos y cultura
general a través de la palabra hablada. Esta transmisión pedagógica se realiza en
sesiones académicas, debates o incluso, en una plática común. Aquí la oratoria se orienta
a la inteligencia de los receptores, su propósito es comunicar no sólo las noticias cotidianas
sino, va más allá; transferir conocimientos de todo tipo por medio de un emisor y/o profesor,
ya sea de manera formal; en los centros de enseñanza de diferentes niveles o, ya sea de
manera informal; esto es en el hogar, la calle o la comunidad.

3. CONMOVER:
Involucra provocar por intermedio de la oratoria, determinados sentimientos, pasiones y
emociones en el espíritu de las personas que escuchan nuestras palabras. El ser humano
en la vida diaria llora, ríe, se asusta, se encoleriza etc. Es decir, experimenta emociones.
Estas emociones también las puede crear un orador a través de sus palabras siempre y
cuando estas lleguen a la fibra interna del público oyente. Si logramos conmover a nuestro
público podemos cautivarlo y comunicarle satisfactoriamente nuestros sentimientos.

4. AGRADAR:
Agradar es crear belleza con la palabra hablada; es decir, producir en el alma ajena un
sentimiento de placer con fines determinados. La oratoria como entretenimiento se orienta
al campo del sentimiento. Por eso, cuando leemos un libro de chistes o espectamos un
programa humorístico, sentimos que perdemos todo contacto con la realidad, reímos y nos
alegramos. Cuando escuchamos a un cantante, su voz; o nos agrada o nos desagrada, lo
mismo ocurre con un conductor radial al momento de hablarnos románticamente con su
voz impostada.

TEMA 2: TIPOS DE ORATORIA

Según la cantidad de oradores, se clasifica en:


Oratoria individual
Porque hace uso de la palabra, sin la participación de otra u otras personas, se dice que
está utilizando la oratoria individual. Esta es quizá una de las formas elocutivas de más
arraigo en el ámbito social pues es de uso obligatorio en todas las medidas y esferas
donde el hombre desenvuelve su vida física, afectiva y laboral.
Oratoria grupal
Se caracteriza por la presencia de dos o más personas en el estrado hablando.

TIPOS DE CONFERENCIAS
Una simple conferencia
Se puede denominar simplemente conferencia cuando los organizadores nos solicitan que
hablemos de un tema determinado, haciendo una amplia exposición de éste y una vez
expuesto se dé por finalizado el acto. En este caso no habrá posibilidad que el público
formule algún tipo de preguntas. Por lo general se trata de intervenciones a tiempo fijado,
por lo que se debe acordar con los organizadores cuánto tiempo se dispone para hablar.
Conferencia con ruegos y preguntas
Por lo general los organizadores ya advierten que se debe ser más breve para dejar paso a
la intervención del público que preguntará sobre el tema. Es importante en este tipo de
conferencias la presencia de un moderador, alguien que ayude y ponga punto final a las
preguntas o evite que las preguntas se conviertan en un diálogo entre el espectador y el
conferenciante.
Conferencia-entrevista
Se trata de una modalidad que últimamente se realiza mucho en algunos ámbitos, al
margen de la radio y la televisión. En este caso el conferenciante expone el tema de una
forma breve y seguidamente deja paso al presentador para que este formule preguntas a
las que el conferenciante va respondiendo ampliamente y sin límite de tiempo.

GÉNEROS
Originalmente, la oratoria se dividía en varias partes. Anaxímenes de Lámpsaco propuso
una clasificación tripartita que asumió después Aristóteles.
Oratoria forense o judicial
La oratoria judicial o forense se ocupa de acciones pasadas. Al género judicial lo califica un
juez o tribunal que establecerá conclusiones aceptando lo que el orador presenta como
justo y rechazando lo que presenta como injusto. La definición brindada en el diccionario
jurídico elemental de Guillermo Cabanellas, la define como: La exigida o practicada ante
los tribunales de justicia, en las vistas o audiencias en que, lista para sentencia la causa,
las partes o, con mayor frecuencia, sus letrados, resumen ante el juez o los magistrados
los hechos, las pruebas y los fundamentos de Derecho que apoyan su tesis y su petición
de condena o absolutoria.
Oratoria política o deliberativa
La oratoria política se ocupa de acciones futuras. Al género deliberativo o político lo califica
el juicio de una asamblea política que acepta lo que el orador propone como útil o
provechoso y rechaza lo que propone como dañino o perjudicial.
Oratoria epidíctica o demostrativa
El género demostrativo o epidíctico se ocupa de hechos pasados, pero, al contrario que el
género judicial, se dirige a un público que no tiene capacidad para sancionar los hechos
mismos, o influir sobre el asunto tratado; sino tan solo de asentir o disentir sobre la manera
de presentarlos que tiene el orador, alabándolos o vituperándolos. Está centrado en lo
bello y en su contrario, lo feo. Sus polos son, pues, el encomio y el denuesto o vituperio.

2.1 El orador.

Etimológicamente el término orador procede de “orator” que es fruto de la suma de dos


componentes:
El verbo “orare” que puede traducirse como “hablar públicamente”.
El sufijo “-dor” que se utiliza para indicar “agente”

2.2 Concepto, consideraciones generales.


Un buen orador debe tener otros recursos técnicos –lingüísticos para lograr una impecable
dicción y elocuencia.

LA GRAMÁTICA. El orador debe hablar y escribir bien. Debe hablar con arte, así como
reconocer los principios de la lengua. Su deber será aplicar correctamente el verbo, que
denotará acción, estado o asistencia de significativo, es decir lo dinámico del lenguaje.

EL VOCABULARIO. Es el conjunto de palabras, muchas de ellas desconocidas y otras


que no sabe su significado. Con el uso adecuado del diccionario se encuentra su
transparencia y la verdad a su origen.
El uso de un buen vocabulario o léxico es de trascendencia para el buen decir. El conocer
o utilizar gran variedad de palabras ayuda a expresarse mejor como también da mayor
argumento. En cambio lo contrario del mismo, toma la conversación monótona y aburrida.

CONOCER FRASEOLOGÍA. No basta poseer nutrido vocabulario, sino es necesario que


las frases se agrupen en forma conveniente.
Es aconsejable usar frases simples y no rebuscadas, tampoco raras ni estrambóticas,
evitar el lenguaje especial de ciertas profesiones, si el público tiene diferente profesión u
ocupación.
Un orador inteligente demostrará valor moral e intelectual, que ha de estar acompañado
de la sencillez y claridad de sus palabras.

TENER FACUNDIA. La facundia es el arte de expresarse con facilidad, con soltura, es el


don natural en muchas personas, pero que se logra, en caso contrario, mediante el
aprendizaje y el constante estudio.

ENRIQUECER EL LENGUAJE.se debe utilizar este arte adecuadamente según las


circunstancias y de acuerdo al estudio. Las palabras no son buenas o malas, ni feas ni
bonitas, es el sentido o el significado de las mismas lo que les da la calidad
correspondiente.
El orador debe hablar de acuerdo al lugar. Muchos tendrán sus modismos o jergas
regionales, no degradará pronunciar los mismos para un mejor entendimiento e
identificación con el tema.es preciso diferenciar que lo mencionado no significa utilizar
palabras vulgares o groseras.
ERUDICIÓN. Es el grado de conocimiento de una persona en diversas materias de saber y
la actividad humana .es obvio que quien conozca más de ciencia, arte ,filosofía ,historia u
otros temas, será más culto.
ESTILO.-Es la manera peculiar y privativa de hablar .También es el sello singular y la
diferencia entre uno y otro orador.
Se le conocerá al expositor como tal, debido a sus especiales características en su hablar,
de la manera de presentarse ante el público, de sus gestos y movimientos.

2.3 El orador y el miedo al hablar en público.


El miedo a hablar en público es una sensación normal siempre que se pueda controlar.
Existen técnicas específicas que convierten la oratoria en algo placentero y gratificante.
Casi todo el mundo ha tenido que hablar en público alguna vez, lo cual puede convertirse
en una gran fuente de estrés para las personas que no acostumbran a hacerlo. Para
ofrecer una buena presentación hay que saber prepararla, ensayar previamente y conocer
a la audiencia.
Hoy en día, existen muchos cursos, libros y vídeos especializados de gran ayuda.
También, se pueden aprender y poner en práctica técnicas específicas que conviertan el
miedo a hablar en público en un arte.

¿POR QUÉ EL MIEDO A HABLAR EN PÚBLICO?

Según la American Psychiatric Association, 1987, la fobia social se define como un temor
permanente en aquellas situaciones sociales en las que la persona se expone a
la observación de los demás y, teme comportarse de una manera que puede sentir como
embarazosa o humillante.
La fobia social es el segundo trastorno más tratado en la clínica (25% del total de fobias),
únicamente superado por la agorafobia (Marks, 1987). Con una tasa de prevalencia del 2%
de la población general, sólo una pequeña parte de los casos clínicos (alrededor del 25%)
buscan ayuda terapéutica.
El miedo a hablar en público, al igual que cualquier otro temor irracional, tiene su origen en
experiencias frustrantes a las que no se ha podido dar una respuesta adecuada en su
momento. Acumular en el día a día experiencias positivas, es el camino para superar
cualquier temor.

ESTRATEGIAS PARA PERDER EL MIEDO

Hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:


 Ensayar la presentación, pero no demasiado. Es necesario para medir los tiempos y
calcular la duración del discurso. Sin embargo, no debe parecer que está todo
memorizado, lo que más gustará a la audiencia serán los momentos de espontaneidad.
 Cuidar el aspecto físico. Llevar ropa cómoda y que favorezca facilitará los movimientos
en la exposición y dará mayor seguridad personal.
 Lo importante es ser uno mismo. Sin olvidar el sentido del humor, las anécdotas
personales y cualquier hecho que llegue al corazón de la audiencia.
 La audiencia son amigos. Considerar al público como personas individuales no como un
grupo hostil sin humanidad, y que están allí porque tienen un interés en lo que se está
contando.
 El miedo a hablar en público no mata. El “miedo escénico” es absolutamente normal,
pero es solo eso, miedo, no una realidad.
 Realizar ejercicios de relajación. Unos minutos antes de la presentación tratar de
relajarse con ejercicios de respiraciones profundas, movimientos faciales y pequeños
paseos para descargar tensiones. Por último, cerrar los ojos e imaginar que se está en un
lugar ideal y seguro. Tratar de mantener esta imagen durante el discurso.

NERVIOS ANTE LA AUDIENCIA A PESAR DE TODO

Los nervios son inevitables en el momento de tener que hablar en público, sin embargo
existen una serie de trucos para generar confianza y perder el miedo.
 Admitir los nervios. Al reconocer en el comienzo de la presentación que se tienen
nervios, el público será más comprensivo si luego se comete algún error. Además el
reconocerlo hace que el comienzo sea más relajado.
 Reinventar a la audiencia. Imaginarse que el público presente son colegas o amigos para
no sentirse evaluado sino, charlando de igual a igual con amigos.
 Preparar muy bien la presentación. Al apoyar la presentación con visuales como Power
 Point, permite desviar las miradas del propio conferenciante y sentirse más relajado.
 Cometer errores intencionados. Cometiendo pequeños errores intencionales que la
audiencia percibirá como bromas, también se sentirán confundidos si se llega a producir un
error real.
 Hablar dirigiéndose a una sola persona. Centrando la atención en una sola persona del
público a la vez y cambiando de persona de vez en cuando, no se sentirá tanto la
impresión de hablar a una audiencia.
 Exponer opiniones personales. Las opiniones personales logran una mayor conexión
con el público y uno se siente cómodo de expresar su forma de ser y pensar. Sin embargo,
las opiniones deben ser preparadas muy bien.
 Buscar situaciones divertidas. Hay que innovar en cada presentación para buscar la
manera de hacerla amena y si puede ser divertida ya que, es importante en la vida pasar
ratos agradables.
Y por último… respiración profunda, relax y una gran sonrisa. La audiencia se contagiará y
la oratoria será todo un ÉXITO.

2.4 El orador y la preparación de la intervención.


A la hora de preparar el discurso hay que tener en cuenta:

a) Público asistente: el discurso tiene que ser apropiado para el público que va a asistir.
Hay que ver qué temas le pueden interesar, cual puede ser su nivel de conocimiento sobre
el mismo, hay que utilizar un lenguaje adecuado, tener en cuenta si conoce o no términos
técnicos, etc.
No es lo mismo explicar los resultados del ejercicio a la junta general de accionistas, que a
los empleados de la sociedad. En el primer caso será un discurso mucho más formal.
Tampoco es lo mismo hablar sobre el cambio climático ante una comisión de científicos,
que en un colegio mayor. El nivel de precisión y el lenguaje técnico que se pueden utilizar
son muy diferentes en ambos casos.
Tampoco es lo mismo hablar ante 10 personas que ante 1.000. En el primer caso hay más
posibilidades de interacción con el público, más cercanía; en el segundo caso el discurso
tenderá a ser mucho más formal.
b) Objeto de la intervención. Hay que tener muy claro el motivo de la intervención.
Felicitar a los empleados por los buenos resultados, comunicar un recorte de plantillas,
felicitar a un empleado por sus 25 años en la empresa, convencer al público para que vote
por un determinado partido político, etc.
El discurso puede tener por objeto informar, motivar, entretener, advertir, amonestar
etc., y en función de ello habrá que adaptar el estilo del mismo: formal o informar, serio o
entretenido, cercano o distante, monólogo o participativo, etc.

c) Tema a tratar: según el tema que se vaya a tratar el estilo del discurso puede ser
radicalmente diferente.
No es lo mismo hablar en el Pleno del Ayuntamiento sobre los presupuestos del año, que
sobre la organización de las fiestas patronales.
No es lo mismo dirigirse a los empleados para explicarles los resultados del año, que
presentarles los nuevos objetivos. En el primer caso se busca comunicar (lenguaje preciso)
y en el segundo motivar (discurso más apasionado y entusiasta).

d) Lugar de la intervención. El lugar del acto imprime también carácter.


No es lo mismo hablar en un auditorio, en la sala de reuniones de la empresa, en una
fiesta de cumpleaños, en un banquete de boda, etc.

e) Tiempo de la intervención: el tipo de discurso será completamente diferente


dependiendo de si va a durar 5 minutos o si va a durar una hora y media. Las posibilidades
de improvisar, de profundizar en la materia, de estructurar el discurso (introducción,
desarrollo y conclusión), de utilizar fichas de apoyo, de utilizar transparencias, etc.), varían
en uno y otro caso.

Todos estos aspectos habrá que tenerlos en cuenta a la hora de definir el tipo de
intervención que se quiera presentar.

2.5 El orador y el día de la intervención.

El discurso se estructura en tres partes muy definidas:

Introducción (plantea el tema que se va a abordar y la idea que se quiere transmitir).


Desarrollo (se presentan los distintos argumentos que sustentan la idea).
Conclusión (se resalta nuevamente la idea y se enumeran someramente los argumentos
utilizados).

El discurso no tiene por qué ser una pieza literaria: lo que sí debe primar es la claridad.
Al ser escuchado (y no leído) el público no tiene tiempo de analizar detenidamente el
lenguaje utilizado, la estructura de las frases, etc.
Además, en el supuesto de no entender una frase no va a tener la posibilidad de volver sobre
ella.
Todo ello lleva a que en el discurso deba emplearse un lenguaje claro y directo, frases
sencillas y cortas. Hay que facilitarle al público su comprensión.

Para terminar, señalar algunos aspectos importantes:


Independientemente del tema que se vaya a tratar, hay que procurar que el discurso resulte
atractivo, novedoso, ágil, con gancho, bien fundamentado, interesante (aunque el tema
abordado sea árido).
Debe primar siempre la idea de la brevedad (el público lo agradece). La brevedad no
implica que el discurso tenga que ser necesariamente corto, sino que no debe extenderse
más allá de lo estrictamente necesario (ir "al grano", evitar rodeos que tan sólo dificultan la
comprensión y terminan aburriendo).
Comenzamos nuestra exposición, hablando en un volumen adecuado, con una vocalización
clara y un tono agradable. Debemos desenvolvernos con naturalidad, y creyendo en lo que
decimos.
Como en muchos ámbitos de la vida, debemos ser un poco "psicólogos" y ver cómo
reacciona el público, para imprimir, en la medida de lo posible, otro tono, ritmo y cadencia a
nuestra exposición para mantener la atención del mismo. Lo menos aconsejable es acelerar
o "correr" demasiado para terminar antes; no es aconsejable.
Para mantener la atención del público lo mejor es hacer pausas breves, utilizar anécdotas o
contar curiosidades, pero procurando no utilizar la primera persona del singular (yo). Lo que
debemos descartar son las frases hechas y los tópicos, hay que ser originales.
Es mejor utilizar un lenguaje directo que indirecto y la voz activa mejor que la pasiva. En
la medida de lo posible, debemos evitar estadísticas y utilizar demasiados datos
numéricos.
Siempre se debe mirar al auditorio, y nunca al suelo o a los lados. Y mucho menos a la parte
de atrás, aunque haya otras personas. Y debemos ser correctos con los oyentes, y pedirles
perdón si nos equivocamos o cometemos algún error.
Una sonrisa inspira confianza y ofrece un aspecto más atractivo, siempre que lo hagamos
de corazón. Debemos evitar risas forzadas y modales poco naturales. Cuidado con la risas
si lo que está diciendo es sobre temas muy serios; no hay que confundir la cordialidad con
la falta de seriedad.

TEMA 3. LENGUAJE CORPORAL DEL ORADOR, IMAGEN DEL ORADOR,


FLEXIBILIDAD.

3.1 Lenguaje corporal del orador.


Recuerdo las palabras que de pequeño decía mi madre: "Una mirada, dice más que muchas
palabras". Es algo así como que una imagen vale más que mil palabras. Y pocas personas
que se fijan en este lenguaje mudo, pero que dice tanto. En muchas ocasiones, aunque las
palabras quieren decir una cosa, el gesto y el cuerpo transmiten otra muy distinta. Los
gestos, salvo profesionales entrenados, no suelen mentir. No se suelen disimular ni fingir,
suelen ser sinceros.
En la parte más social de las personas, en su convivencia, en las relaciones con otras
personas el cuerpo habla a cada momento. Una mirada, un cruce de piernas, un gesto con
la mano, un ceño fruncido... suele dar un significado u otro a lo que se está diciendo en ese
momento. En ocasiones se remarca, en otras se contradice. El lenguaje verbal y el corporal
no siempre coinciden.
Hay personas que interpretan el lenguaje corporal de una forma intuitiva. Esa persona que
al conocerla cae bien o mal, sin que sepa el porqué. Generalmente, suele deberse a una
lectura no consciente del lenguaje corporal. Aunque sus palabras le digan una cosa su
cuerpo le está diciendo otra que es la que verdaderamente interpreta y percibe.
En la vida diaria de cualquier persona, bien sea en el ámbito laboral o social, saber interpretar
este lenguaje corporal puede ayudarle a mejorar y triunfar. Si está haciendo una exposición
de un proyecto y ve que la gente cruza los brazos, se escurre en su asiento, baja la cabeza
o cualquier otro signo que denota aburrimiento o falta de interés, puede ser el momento de
hacer una pausa, de contar una anécdota graciosa o de hacerle participar en la exposición
mediante una sutil pregunta.
Ahora bien, los gestos, dependiendo de las situaciones pueden tener diversos significados.
Hay que tratar de analizar el conjunto y nos gestos o tics aislados que pueden no significar
nada. Hay que valorar el conjunto. Mirar a los ojos suele ser signo de atención. Si la mirada
se dirige por debajo de la nariz, a la zona de la boca, puede ser que haya un cierto interés
personal. Y si la mirada recorre otras partes del cuerpo puede tener un significado íntimo, de
interés muy personal. Cuando se mira de reojo, se suele demostrar una cierta desconfianza.
Cuando se sonríe y las cejas se arquean hacia arriba quiere decir que hay interés por lo que
se habla. En el caso contrario, las cejas fruncidas y los labios están rectos e incluso
ligeramente curvados hacia abajo, demuestra una actitud negativa, crítica hacia lo que está
escuchando.
Las distancias que se mantienen en una conversación, la forma de sentarse una persona, la
forma de colocar sus piernas (separadas, cruzadas...), la forma de colocar los brazos
(caídos, cruzados...), la manos (metidas en los bolsillos, entrelazadas, con un objeto en la
manos...). Cualquier parte del cuerpo puede hablar por sí misma, siempre teniendo en
cuenta las circunstancias y el entorno.

3.2 Imagen del orador.


Un factor muy importante que debe tener en cuenta el orador al momento de hablar en
público, es el debido cuidado de su imagen personal, es el minucioso control que debe
tener sobre su imagen de presentación, es decir, como debe vestir, como debe lucir, y
como debe ser su actuar personal, etc.
“Cuida tu imagen personal, depende de ella tu éxito”
Para hablar en público es necesario que cuides ciertos detalles que a continuación
brevemente te detallo, pues debes entender que nuestra imagen es la que causa el

PRIMER IMPACTO en las personas al momento de la presentación, por tanto debes


tener en cuenta siempre estos consejos que a continuación te presento:
 Ten siempre una sonrisa y mirada agradable
 Camina firme y seguro
 Siempre luce (de acuerdo a la ocasión) una vestimenta formal y elegante
 Los calzados para dama y varón siempre brillantes
 Cuida el corte de cabello, siempre bien arreglado
 Para los varones, las uñas de las manos bien recortadas
 Para las damas, las uñas bien pintadas y limpias, etc.
Pequeños consejos que uno debe tener en cuenta a la hora de hablar en público, así
también tener en mente que cada día uno debe cuidar su imagen personal, pues ante todo,
es la que nos representa en el diario vivir. Así que a partir de ahora, cuida estos detalles.
No hay nada mejor que hablar en público con total elocuencia y seguridad

3.3 Flexibilidad e improvisación en el orador.

Se debe resaltar la importancia de ensayar para poder llevar el discurso perfectamente


preparado y no dejar nada al azar.
No obstante, ello no significa que el orador no pueda improvisar, apartarse un poco del
guion (el discurso gana en frescura).
Se le pueden ocurrir ideas nuevas, acordarse de anécdotas curiosas, etc.
Puede tratar de conectar su discurso con las ideas expuestas por otro orador que le haya
precedido.
A veces las cosas no resultan tal cómo estaban previstas y el orador tiene que ser
capaz de reaccionar con agilidad.
Hay situaciones que uno puede anticipar y para las que debería ir ya preparado.
Preparando material adicional por si en el último momento le comunican que se amplía
el tiempo de su intervención.
Identificando partes del discurso que se podrían suprimir si, al contrario, acortan el
tiempo de su intervención.
Preparando anécdotas, ejemplos alternativos, etc., por si algún orador anterior le "pisa"
aquellas que pensaba utilizar.
En el caso de que vaya a emplear material visual de apoyo (transparencias, ordenador,
etc.), además de preparar el discurso contando con ellos, debería ensayarlo también sin
ningún tipo de apoyo, por si llegado el momento el proyector no funciona, no hay
disponible un ordenador, etc.
En otras ocasiones, surgen imprevistos que hay que solucionar sobre la marcha (un
ataque de tos, un hipo persistente, un vaso de agua que se derrama sobre las notas, etc.).
El orador debe reaccionar con naturalidad; el público es comprensivo y se hace cargo de
la situación.
Puede resultar muy útil recurrir al sentido del humor para quitar importancia a lo
sucedido.
Lo importante sobre todo es no perder la calma y no alterarse (la crispación es
contagiosa).
Puede ocurrir que durante la intervención surja un imprevisto que obligue a
interrumpirla momentáneamente (el micrófono se estropea, salta una alarma, etc.).
El orador interrumpirá su exposición hasta que las condiciones le permitan
proseguir.
No debe continuar contra viento y marea como si nada pasase, ya que llevaría a que la
audiencia se perdiese una parte del discurso (además, la imagen del orador luchando
contra los elementos resulta un tanto patética).
En estas situaciones el orador debe reaccionar con naturalidad, interrumpiendo su
exposición, pero sin mostrar contrariedad.
Mientras la situación se mantenga, tratará de llenar el tiempo con algunos comentarios,
quitándole importancia a lo sucedido, contando alguna anécdota sobre alguna situación
parecida que hubiera vivido, etc.
Si no lo hace se irá llenado con los comentarios del público, con lo que el orador iría
perdiendo su papel de protagonista y con ello la atención de la audiencia.
Si la situación se prolonga más allá de lo razonable, lo adecuado es interrumpir el acto,
abandonando el estrado hasta que las circunstancias permitan continuar.
Por último, si a uno le invitan a hablar sin tener nada preparado puede salir del paso
con espontaneidad, dirigiendo unas breves palabras (saludar a los presentes, dar las
gracias por la oportunidad de dirigir unas palabras, hacer un par de comentarios sobre el
tema de la reunión y volver a dar las gracias; el público no esperará nada más).

TEMA 4. EL DISCURSO.
4.1 Concepto.

Algunos autores han logrado definir el concepto discurso de distintas formas; por
ejemplo, para Foucault, los discursos son un material del que parte el análisis de lo social y
de lo histórico. El sujeto hablante queda excluido, no es este quien dota al discurso de
realidad y sentido, sino que son las prácticas.

Del latín discursus, un discurso es un mensaje que se pronuncia de manera pública. Se


trata de una acción comunicativa cuya finalidad es exponer o transmitir algún tipo de
información y, por lo general, convencer a los oyentes.

El discurso es la expresión formal de un acto comunicativo, que se presenta bajo


manifestaciones diversas (discurso oral, escrito).

4.2 Aspectos fundamentales.


Una vez se cuenta con la información obtenida durante la etapa previa de investigación,
esta debe traducirse en el discurso que el orador va a pronunciar. El núcleo central del
discurso será la idea que se pretende transmitir, a la que habrá que dar forma de modo
que atraiga, interese y convenza. Se trata de saber cómo decir lo que se quiere decir. Para
organizar bien un discurso e ir al núcleo de la cuestión ya elaboré un documento que debe
andar por alguna parte.

Un buen discurso tendrá las siguientes características:

 Agilidad: frases cortas, que son más fáciles de pronunciar y entonar por parte del orador,
y sobre todo, de recordar por el público. Hay que tener cuidado, sin embargo, para no caer
en lenguaje telegráfico.

 Que exprese mensajes veraces, concretos, relevantes y sin ambigüedades. En otro foro
más cínico quizá habría omitido la necesidad de veracidad, pero en este creo que es
importante tenerla en cuenta.

 Adecuación (tanto en el fondo como en la forma):


 A la audiencia (cantidad y características). El discurso siempre debe redactarse desde
el punto de vista de quien lo va a escuchar. Los aspectos fundamentales son el nivel
cultural, grado de conocimiento del tema, sus inclinaciones personales con respecto al
tema, etc. Aunque el orador conozca en profundidad la materia, no debe dar ningún
dato por sabido. No será incorrecta la utilización de tecnicismos, siempre y cuando se
acompañen de una explicación acerca de su significado para asegurar su comprensión
por parte de todos los oyentes.
 Al lugar en que se pronuncie el discurso (dimensiones, materiales, características…).
 Al tiempo.
 A las características del propio orador.

 Corrección. En dos sentidos. Por un lado, corrección “técnica”, es decir, semántica,


morfológica y sintácticamente. Por otro, el discurso debe pronunciarse siempre con
educación y respeto hacia todos los interlocutores, jurado y público.

 Flexibilidad. El discurso debe estar preparado de antemano, pero a la hora de exponerlo


debe tenerse un alto grado de flexibilidad con respecto al texto, ya que: incluso el lenguaje
escrito más dinámico resulta poco natural cuando se traslada literalmente a palabra
hablada. El orador debe hacer suyas las palabras que ha preparado, y demostrar que está
firmemente convencido de sus afirmaciones.
Durante el debate pueden haber surgido aspectos interesantes relacionados con el
contenido de la exposición que deben ser respondidos. Se trata de tener agilidad mental y
capacidad de improvisación para adaptar las intervenciones al curso del debate.
Para asegurar un equilibrio entre la preparación y la espontaneidad, el orador puede
preparar un archivo o fichero con bloques de argumentos, que le servirán como
complemento a sus exposiciones. Cada bloque tendrá un título, y contendrá todas las
evidencias (ejemplos, citas, datos, etc.) que respalden el mismo argumento genérico. La
organización de los argumentos es fundamental a la hora de emplearlos.

ESTRUCTURA

Realizar exposiciones ordenadas ayuda al jurado a seguir la línea de pensamiento del


equipo. Podemos distinguir entre:
 Estructura del discurso: orden lógico de las ideas a exponer. El criterio de ordenación
puede ser muy diverso en función de la estrategia adoptada, pero el conjunto debe
presentar coherencia (exponiendo, por ejemplo, causas antes que efectos). El objetivo es
facilitar la comprensión por parte de aquellos que lo escuchan y tienen que valorarlo.
 Estructura interna de cada intervención: introducción, cuerpo y conclusión. Se trata de una
estructura base para todas las intervenciones, sea cual sea el turno en el que se encuentre
el orador.

LENGUAJE

Un buen orador utiliza un lenguaje correcto y un vocabulario amplio para dar a sus ideas
una forma elegante y efectiva.

Algunos de los aspectos que debe cuidar son:

 Corrección sintáctica y morfológica en la composición de las oraciones.


 Corrección semántica (utilización de la palabra precisa para la idea que quiere expresar)
 Riqueza de vocabulario (huyendo de palabras pretenciosas). Se trata de disponer de
palabras adecuadas en todo momento. Es útil:
 El conocimiento y la utilización de sinónimos y antónimos (leyendo, por ejemplo).
 Trabajar sistemáticamente en la ampliación de vocabulario (leyendo, por ejemplo).
 Intentar evitar el uso de palabras excesivamente técnicas, vocablos extranjeros… que
puedan no ser comprendidos por el público.
Además de una exposición correcta, un orador que pretenda convencer debe asegurarse
de que es escuchado. Un buen discurso debe ser dinámico, ameno (divertido cuando la
ocasión lo permita) y atrayente, que despierte y mantenga el interés de la audiencia y la
involucre en la causa que se está defendiendo. Para ello puede servirse de distintas
técnicas:
 Utilización de imágenes, figuras literarias y recursos estilísticos. Adornan el discurso y lo
hacen más gráfico. Algunos de ellos (metáforas, símiles, refranes, etc.) forman parte del
lenguaje cotidiano, de modo que en ocasiones son utilizados sin tener consciencia de ello.
 Utilización del humor; para escapar de situaciones de tensión, romper el ritmo en un
momento determinado, ganarse el favor de la audiencia, etc.
No obstante, ya sabéis que, para mí, una palabra vale más que mil imágenes, de ahí que
no os pida que utilicéis presentaciones informáticas ni nada por el estilo. Vuestro cuerpo y
vuestro discurso deben ser elocuentes por sí mismos.
ASPECTOS FORMALES

Cada persona tiene una manera diferente de hablar, y es importante que cada orador
imprima su sello personal en sus intervenciones. Sin embargo, hay requisitos que deben
cumplirse en todo caso:
 Correcta y clara pronunciación. No se puede pedir a la audiencia un doble esfuerzo: por un
lado comprender las ideas que subyacen en el discurso y por otro, entender las palabras
que salen de boca del orador. El primero es inevitable, pero es requisito imprescindible de
un buen orador tener una pronunciación clara y precisa, para facilitar una comprensión
inmediata.
 Vocalizar. Es importante que la pronunciación no sea forzada, ya que se perdería
naturalidad. Como toda capacidad, la pronunciación puede entrenarse. Existen diversas
prácticas que permiten mejorar la dicción.

Algunas de ellas, que vienen de los tiempos de Cicerón, son:


 Leer en voz alta a diferentes velocidades
 Hablar o pronunciar un discurso con un bolígrafo o similar entre los labios.
 Hablar en voz alta tomando conciencia del movimiento y posición de los labios y la lengua
al pronunciar las diferentes sílabas.
 Practicar con trabalenguas populares.
 Velocidad del discurso. Tiene relación directa con el apartado anterior, ya que si un orador
habla demasiado deprisa, no será capaz de terminar las palabras y oraciones, y su
pronunciación será deficiente. Por otra parte, si la audiencia tiene que realizar un gran
esfuerzo para seguir al orador, acabará cansándose y dejará de escucharle. Si el discurso
es demasiado lento, los oyentes se aburrirán y el resultado final será el mismo, dejarán
de escucharle. Hay que procurar adaptar la velocidad al momento del discurso, y sobre
todo, al tema a tratar. Temas profundos, que deban ser tratados con especial seriedad o
que requieran un esfuerzo de comprensión por parte de la audiencia siempre conllevarán
un discurso más lento que las anécdotas o los temas superficiales.
 Pausas. Todo orador necesita introducir en su exposición pequeñas pausas para respirar y
regular su entonación. Este tipo de pausas son en lenguaje hablado el equivalente de los
signos de puntuación en el lenguaje escrito, y son necesarias para que el orador no se
quede sin aire, para separar ideas, etc. Durante una exposición prolongada, es
recomendable hacer pausas cada cierto tiempo para beber agua, con el fin de limpiar las
cuerdas vocales y así evitar el cansancio de la voz. De lo contrario se puede producir
ronquera y dolor de garganta. Existe otro tipo de pausas, de duración algo mayor, cuya
función es esencialmente psicológica.

Mediante ellas el orador puede perseguir distintos fines:


 Crear una expectativa o conseguir el silencio del auditorio antes de iniciar el discurso
 Separar partes diferenciadas de la exposición
 Llamar la atención sobre un dato importante después de haberlo enunciado
 Hacer reflexionar al público sobre una pregunta hipotética o afirmación realizada antes de
continuar con su exposición
Es importante para un orador saber introducir un silencio en los momentos clave de la
exposición, esto es el silencio retórico. Una pausa oportuna es muestra de dominio de la
situación y ausencia de nervios. Siempre hay que tener en cuenta que los silencios
también comunican, por lo que la actitud durante ellos es muy importante: movimientos
pausados, respiración controlada, mirada al auditorio, etc.
 Modulación correcta de la voz. Se trata de dar la entonación y el volumen apropiados para
cada parte del discurso, con el fin de dar énfasis a los datos importantes, recuperar la
atención de la audiencia mediante cambios bruscos de volumen (aumentándolo o
bajándolo), etc. Cada orador debe trabajar para ser capaz de aumentar el volumen sin
resultar estridente y bajarlo manteniendo la firmeza. Se debe huir de exposiciones lineales
que resultan monótonas y acaban distrayendo la atención de la audiencia. Por otro lado, el
volumen medio de la voz debe ser tal que todo el auditorio pueda escuchar las
exposiciones sin esfuerzo (hay, por tanto, que hablar para aquellos situados en las últimas
filas). Además, hay que considerar que el volumen apropiado no será el mismo en una sala
llena que vacía, en una sala alfombrada que con suelo y paredes de madera, ya que en los
primeros casos el sonido es absorbido, mientras que en los segundos no.
 Timbre de voz. Cada orador debe conocer su timbre de voz, y realizar esfuerzos por
corregir posibles deficiencias (voz excesivamente grave o aguda, nasal o gutural). Nadie
oye su propia voz tal y como les suena a los demás, por lo que es importante realizar
ensayos ante otras personas y grabaciones a partir de las cuales analizar los aspectos que
es preciso mejorar. Tener una voz agradable resulta de gran ayuda para todo orador, ya
que será lo primero que perciba el público una vez comience el discurso, y contribuirá a
mantener la atención durante éste, pero como no todos la tenemos, quizá haya que
conformarse con lo que nos ha tocado, trabajando para compensar si nuestra voz no es
adecuada.
 Evitar las muletillas. Hay que prestar atención en cómo se empiezan las frases, eliminando
los “humm”, “eeh”, “bueno”, etc. Durante la exposición debe evitarse la repetición de
expresiones como “es decir”, “por supuesto”, “o sea”. Las muletillas tienen un efecto
cacofónico y el público se distrae, acabando por estar más pendiente de contar las veces
que un orador pronuncia una palabra determinada que de escuchar el contenido de sus
mensajes.

4.3 Elaboración del discurso.


El discurso es una acción comunicativa, que desde sus comienzos su principal objetivo
ha sido exponer o comunicar a un oyente. Todo tipo de discurso cuenta con unas partes
de un discurso marcadas para poder estructurar de forma correcta la información
buscada. Todo discurso debe constar de los siguientes apartados para que sea un texto
coherente.
1. Se inicia con un saludo al público para llamar la atención de los presentes.
2. Introducción: Esta parte es fundamental, aquí es donde se trata de explicar a grandes
rasgos la estructura de nuestra exposición oral. Hay que referirse al tema del discurso de
manera breve y concisa y plantear preguntas al público.
3. Desarrollo: Tratar el tema en profundidad con datos y argumentando cada punto a tratar
basados en cifras, citas de autores… Aquí se tiene que vislumbrar el conocimiento que
tienes sobre el tema.
4. Conclusión: El final del discurso tiene que englobar toda la charla, pues son las últimas
palabras que el oyente va a escuchar. Un consejo, para terminar con broche de oro,
finaliza con una frase o cita de algún autor que crees que vale la pena mencionar porque
influye a reflexionar.

ELEMENTOS DE UN DISCURSO
En cuanto al discurso y sus elementos se deben considerar unos términos concretos que
el emisor debe asumir e interiorizar para cómo hacer un discurso enfocándose en lo que
realmente importa. Los elementos de un discurso son los siguientes:
o Emisor: El emisor es la persona que emite el discurso, usa siempre un lenguaje más
formal y claro para que el público sea capaz de comprender la charla sin necesidad de
repeticiones.
o Receptor: El receptor es el grupo de personas que escucha al emisor, es decir, el colectivo
al que va dirigido el mensaje.
o Mensaje: El mensaje es el contenido que emite el emisor y es dirigido al receptor. Es un
conjunto de ideas relacionadas con el tema que queremos transmitir.
o Tema: El tema es el término que engloba todo lo que se transmite en el mensaje.
o Contexto: Es la situación en la que se desarrolla el discurso.
o Canal: Es la conexión existente entre el emisor y receptor.
o Código: Es el lenguaje o signos que deben tener en común el emisor y receptor para que
de esta manera se pueda comprender el mensaje sin ningún impedimento.
Es importante que tengas en cuenta al receptor en tu discurso pues va a ser el elemento
primordial durante todo el transcurso. Para empezar consulta cómo hacer un
discurso que te mostrará el camino para tener un buen discurso.

4.4 Idea central del discurso, introducción y conclusiones.

Estructura del discurso


Generalmente, un discurso se estructura en tres partes: la introducción, el desarrollo y la
conclusión.

❖ La introducción
Se saluda a la audiencia, se presenta y se justifica el tema, así como se explican los puntos
principales de los cuales se compone el discurso. El objetivo de la introducción es captar la
atención de la audiencia mediante el planteamiento del tema de forma clara y atractiva. Por
lo tanto, hay que referirse al tema de manera breve, explícita y práctica, evitando preámbulos
excesivamente largos y difíciles de comprender. Se recomienda utilizar alguna de las
siguientes estrategias para captar la atención del público al iniciar el discurso: explicar una
experiencia personal, narrar una anécdota graciosa, hacer referencia a un acontecimiento
actual, empezar con una cita célebre, usar refranes, plantear una pregunta, entre otros.
(Brehler, 1997: 99)

❖ El desarrollo, nudo o planteamiento


Se exponen las ideas, los contenidos y la información de manera clara y estructurada; es
decir, con coherencia y cohesionadas entre sí. Asimismo, en el nudo tiene que constar el
desarrollo adecuado de cada una de las partes. Con tal de conseguir estos propósitos es
recomendable el uso de conectores, la deixis discursiva y formas de encadenado que facilite
la comprensión del mensaje por parte de los receptores.

❖ La conclusión, cierre o desenlace


Se resumen las ideas principales y se despide a la audiencia con fórmulas de cierre. La
conclusión tiene que ser clara, concisa y precisa, y no debe contener información nueva.
Además, conviene destacar que es el punto estratégico del discurso, ya que las últimas
palabras que se pronuncien son las que la audiencia recordará. Por eso, se aconseja, que
además de hacer una síntesis, se acabe con una cita o una pregunta que provoque que los
receptores reflexionen o analicen lo que se expone.
Figura 2. Esquema de la estructura de un discurso. Extraído de: www.xtec.cat

TEMA 5. EL AUDITORIO O PÚBLICO.

5.1 Concepto, generalidades.


La palabra auditorio proviene en su etimología del latín “auditorium” y era usada esta
palabra en la Roma Antigua para referirse en los anfiteatros (salas destinadas en especial
a espectáculos circenses y de luchas), a los lugares donde se acomodaban sentadas las
personas que los presenciaban, rodeando el escenario.
Actualmente se denomina auditorio a aquellos que escuchan cualquier tipo
de expresión hablada, canciones o música, efectuados en forma pública, ya sean
conferencias, discursos, lecturas, conciertos, recitales, obras de teatro, etcétera, en lugares
especialmente acondicionados a dicho fin, conformando el auditorio, el público oyente.
La capacidad auditiva del espectador es lo que más se desarrolla en estos eventos,
con participación pasiva de los mismos, aunque luego, en algunos casos, como en las
conferencias, luego pueden preguntar.

5.2 Lugar de la intervención.


El lugar de la intervención también determina en gran medida el tipo de discurso.

El lugar imprime al acto su propia identidad, dándole una nota de mayor o menor
formalidad.

No es lo mismo intervenir en una pequeña sala de junta, en un auditorio, o desde el balcón


del ayuntamiento.
El orador debe conocer el lugar en el que va a hablar y tenerlo en cuenta a la hora de
ensayar. Conocer sus dimensiones, si podrá contar con proyectores, pizarras, etc.; si el
estrado tiene una dimensión suficiente para poder moverse por él; si tendrá también la
posibilidad de moverse entre el público (por ejemplo, en un aula universitaria), etc.
Lo ideal sería, además de conocerlo, realizar allí el último ensayo general, el día previo al
acto.
Esto le permitiría familiarizarse con el sitio, lo que también contribuye en cierta medida
a calmar un poco los nervios.
Si uno no tiene posibilidad de visitar el local, al menos debería ponerse en contacto con los
organizadores del acto para que le informen sobre sus características.
Lo que no se debe hacer es no conocer el lugar donde se va a hablar hasta el momento de
la intervención, no vaya a haber sorpresas de última hora de difícil solución:
No dispone de proyector para mostrar las transparencias que se habían preparado, no
hay un atril donde colocar las fichas de apoyo, el estrado es demasiado pequeño, etc.
Se trata, en definitiva, de evitar cualquier imprevisto que pueda perjudicar la intervención.

5.3 ¿Cómo captar la atención del público?


Hacer que la gente nos preste atención al hablar en público es el principal reto que
debemos afrontar. Ya sea que te dirijas a la audiencia para informar o persuadir, si no
logras la atención y el interés de ellos tu mensaje caería en el vacío y habrás perdido tu
tiempo. La clave se encuentra en involucrar a la audiencia y hay métodos para hablar en
público que puedes dominar para esto.
Siempre será más emocionante participar en el juego que solo ser un simple espectador.
Por ejemplo, a mi me gustan ciertos deportes, uno de ellos es el baseball, sin embargo
no puedo durar más de 5 minutos viendo un partido. Ahora, cuando tengo la oportunidad
de practicarlo, se me pasan las horas y ni siquiera lo percibo, quisiera pasar todo el día
jugando baseball, ¿no te pasa esto a ti? Cuando nos involucramos en algo toda nuestro
interés y atención están comprometidos.
Así mismo, al hablar en público es de suma importancia despertar el interés del público
desde el mismo principio y mantenerlos atentos, de esto dependerá que puedan entender
tu mensaje y ser convencidos. La mejor forma para lograr esto es involucrarlos.
Los siguientes métodos para hablar en público te permitirán hacer que tu audiencia se
sienta parte de tu exposición y se involucre en la misma.

*Habla de sus intereses. En el libro “Actitud de Vencedor”, del autor John Maxwell, está
la siguiente declaración: “A la gente no le importa cuánto usted sabe, hasta que sabe
cuánto a usted le importa”, cuanta verdad hay detrás de esta afirmación. Los seres
humanos por naturaleza somos egoístas y solo buscamos nuestro propio beneficio, por lo
tanto, si quieres mantener al público atento debes hablar de sus intereses, de sus
problemas, de sus necesidades y de los beneficios que les podrías aportar por medio de
tu exposición, es decir, cómo tu idea ayudaría directamente a tu público. Trata de ponerte
en sus zapatos y determina qué cosas le interesan, le preocupan o le frustran y
estructura tu presentación en torno a estos puntos.

*Haz preguntas. Este es un buen método para hablar en público que involucra a las
personas. A la gente le gusta que se les tome en cuenta y que se valoren sus opiniones,
al hacer preguntas generales a tu público le estarás mandando un mensaje claro de que
te interesa su opinión y ellos te seguirán atentamente, además las preguntas que hagas a
tu público conllevarán un ejercicio mental de su parte que permitirá que tu mensaje se
asimile mejor. Cuando hagas una pregunta con esta intención asegúrate de hacer una
pausa lo suficientemente extensa para que la gente piense y pueda responder la
pregunta. Por otro lado, NO selecciones a una persona para que responda ni hagas
preguntas directas a una persona en específico, deja que las personas
sean espontáneas.

*Mantén el contacto visual. La sinceridad es un gran elemento para hablar en público.


Ninguna otra parte del cuerpo puede mostrar mejor que los ojos la sinceridad y seguridad
al emitir nuestras palabras. Al hablar en público mantener el contacto visual con las
personas en la sala ayuda a establecer una buena relación con el público y les muestra
que es honesto acerca de lo que está compartiendo con ellos. Cuando mantenemos el
contacto visual con nuestro público, sin mirar a nadie de forma fija o a un grupo en
particular, las personas sentirán que les estás hablando a ellos y que es algo personal y
por lo tanto se sentirán involucrados y captarás su atención.

Entonces, si quieres captar la atención del público:

 Involucra al público en tus presentaciones mediante la participación con preguntas, esto


fomenta la comunicación de dos vías, la atención y que comprendan lo que quieres que
hagan.

 Asegúrate de que la información que estas entregando se conecta con las necesidades
del público y sus intereses, esto hará que tu mensaje no solo sea asimilado con la razón
sino también de manera emocional.

 Dirige tu mirada al público para que sientan que le hablas a ellos de forma personal.

TEMA 6. REACCIÓN DEL AUDITORIO, SITUACIONES DIFÍCILES EN UN


AUDITORIO, PREGUNTAS Y RESPUESTAS EN EL AUDITORIO.

6.1. Reacción del auditorio

El orador ha de prestar atención a las reacciones del público y reorientar su exposición en


función de ellas; si vemos que nuestro auditorio se aburre o se distrae, debemos dotar de
mayor expresividad nuestra intervención o introducir algún elemento que evite la monotonía:
preguntas dirigidas al auditorio, pausas para recuperar la atención, cambios de tono…

EL USO DE MATERIALES DE APOYO


A veces, conviene emplear recursos visuales para ilustrar y amenizar la exposición. Se
puede, por ejemplo: dibujar en la pizarra esquemas o gráficos, realizar una presentación
Power Point, traer material auxiliar (gráficos, cuadros resúmenes, fotografías…) Este tipo de
recursos ayudan a estructurar la exposición, facilitan la comprensión y mantienen despierta
la atención del público.
Con la presentación Power Point, el oyente puede captar fácilmente las ideas
fundamentales de la exposición. La presentación debe contener la información fundamental,
presentándola de forma esquemática. Se recogerán las ideas principales de cada apartado,
acompañándolo de aquellas imágenes o esquemas que sirvan para apoyar esas ideas o
presentar datos complementarios. En todo caso, no hay que limitarse a leer el texto de las
transparencias, sino que hay que utilizarlo de soporte pero desarrollando las ideas con tus
propias palabras. Es recomendable seguir este esquema en la exposición: portada con el
título del trabajo y los componentes del equipo, índice de los contenidos, desarrollo del tema,
conclusiones finales y bibliografía consultada.

6.2. Situaciones difíciles en un auditorio.


Hay que tener en cuenta que para casi todas las situaciones, previsibles o no, no hay una
única solución, y cada persona deberá encontrar su respuesta individualizada. Lo importante
es detectar el problema y buscar la mejor solución teniendo siempre en cuenta que hay que
respetar al público al cual nos vamos a dirigir y que hay que mantener el interés del mensaje
que se desea transmitir.
Los problemas más usuales que complican la preparación de una presentación oral están
relacionados con:
- La falta de adecuación entre el tiempo que se asigna a la intervención y el volumen de
información que se debe transmitir.
- El atractivo, o mejor dicho la falta de atractivo, de los datos que se van a presentar.
- La dificultad o complejidad de los datos que se expondrán.
- El riesgo de que el contenido de la exposición pueda herir la sensibilidad de la audiencia
o parte de ella.

6.3. Preguntas y respuestas en el auditorio.

La capacidad para hacer frente a las preguntas que le hagan, es un factor determinante
para el éxito de la sesión de presentación. ¿Qué ocurre si no se sabe contestar a una
pregunta técnica o si alguien le hace una pregunta importante, pero usted piensa que
la respuesta debe darse en una fase posterior de la presentación?

Sugerencias:

Repita o reformule la pregunta cuando sea preciso:


De esta manera, todos los participantes podrán oír la pregunta, usted tendrá más
tiempo para pensar y podrá replantearla en términos más favorables. Esta técnica es
aconsejable cuando la pregunta no haya sido escuchada por todo el grupo, sea
compleja o poco precisa.

Reciba todas las preguntas con cordialidad:


Sea amable y educado. Es fundamental mantener la compostura al hacer frente a las
preguntas, por muy difíciles que éstas parezcan.

Evalúe la importancia de la pregunta:


Si se trata de una pregunta importante, responda de la manera adecuada. Si no es
importante, dé una breve explicación e invite al participante a hablar con usted en
privado al término de la sesión.

Responda siempre a todas las preguntas que guarden relación con la


presentación:
De una respuesta a todas las preguntas. Si no conoce una respuesta diga: No lo sé
pero lo averiguaré.
Las únicas preguntas que no tiene sentido responder son las que no guardan ningún
tipo de relación con el tema objeto de la presentación. En este caso, es conveniente
clarificar el objetivo de la ponencia y desplazar la respuesta a un entorno informal fuera
de la sala.
Cuando la pregunta guarde relación con algo que está previsto decir más adelante en
la presentación, aplace la respuesta explicando que se verá más adelante.

Sea Breve:
No es aconsejable romper el ritmo de una presentación con respuestas demasiado
largas. Sea todo lo breve que pueda pero ofrezca una respuesta completa.
Consejos de carácter general
Anime a preguntar:
El grupo tiene conocimiento de inmediato, a través de signos no verbales, de si usted
realmente desea que le formulen preguntas o si las teme. Anime a que surjan preguntas
inclinándose hacia su grupo. Mire a varios individuos de enfrente mientras solicita preguntas.

Haga estallar la bomba si es necesario:


Ya que su grupo no ha tenido la oportunidad de pensar en una pregunta enseguida, tenga
una preparada. Puede comenzar “déjeme empezar con lo que me han preguntado hoy al
llegar…”. Después, cuando se haya respondido a sí mismo, pida si hay otras.
Si es necesario, puede volver a hacerlo sólo (ejemplo: “muchas veces me preguntan…”) pero
si no hay respuesta después de su segunda pregunta, finalice. Conserve su cálido
agradecimiento para el grupo en su conclusión.

Escuche y mire al que pregunta:


Escuche no sólo las palabras y su significado, sino también todo el contenido emocional
expresado en la pregunta. Esté particularmente atento a cualquier signo de hostilidad o
antagonismo que venga de quien pregunta para así poder responder acertadamente.
Concéntrese totalmente en el que pregunta para determinar la verdadera cuestión. Ninguna
pregunta debe ocupar más de un minuto en ser planteada. Si alguien obviamente se
extiende, usted puede interrumpirlo correctamente preguntándole, “perdone, ¿podría
plantear esto como una pregunta?” o “lo siento, pero me he perdido, ¿cuál es su pregunta?”.
Permanezca con la persona que pregunta hasta que ésta haya terminado. No importa lo que
usted piense de la pregunta; no exprese una reacción negativa mientras se plantee la
pregunta.

Responda a todo el grupo:


Si responde al grupo, psicológicamente va a mantener en la mente todas sus necesidades
mientras disuelve cualquier hostilidad potencial en alguien que pregunte. Si bien
respondemos a quien nos pregunta directamente, cuando estamos en una presentación es
necesario dar la respuesta mirando a todo el grupo, ya que si se personaliza la respuesta da
la sensación de que ésta sólo era de interés para aquel que la formuló.
Con los hostiles, sólo mirarlos puede ser un signo de aliento (o al menos de respeto y
educación, ya que dejar de mirarles puede potenciar su rechazo). Sólo los más
desagradables persistirán después de que usted se haya vuelto a centrar en los otros. En
una presentación se aplica la técnica de la “mirada en faro” (mirar a todo el auditorio haciendo
un barrido de un extremo de la sala hasta el otro) y se personaliza la mirada sólo en personas
concretas en momentos puntuales (desde luego, usted sólo debe centrar la mirada en
aquellas personas que estén involucradas en la exposición y que muestren una buena
actitud).
Recuerde que una presentación es proceso de comunicación grupal, en donde se empieza
hablando a todo un conjunto de personas y se termina exactamente igual. Hay que evitar
“perder” personas en el transcurso de la presentación, pero también hay que evitar centrarse
en exceso en algunos participantes ya sea por ser quien más interviene, quien interviene
con mayor precisión o por ser quien demuestra un mayor interés por lo que estamos
diciendo.
Cuando el ambiente se vuelva tenso, recurra a su sentido del humor. Cuando algunas
personas manifiesten cierta hostilidad o incredulidad con lo que está diciendo, manténgase
tan entusiasmado e imparcial como siempre. El propio grupo acostumbra a encargarse de la
persona que realmente es escandalosa. No se desanime y mantenga la misma actitud con
la que comenzó la presentación.
Aguante la irresistible tentación de acabar mirando a quien ha preguntado. Usted quiere
iniciar otras cuestiones no permaneciendo sólo con una persona. Haga una pausa cuando
haya acabado, después pida la siguiente pregunta.

Sea breve y vaya al grano:


Manténgase en el objetivo con la pregunta y su propio punto de vista. No divague. Recuerde
lo que quiere: una interacción dinámica y una amplia involucración del oyente. Cada pregunta
significa una nueva oportunidad para usted de ampliar su punto de vista. Evite salirse por la
tangente prolongadamente. Después de responder a la pregunta, retome el programa y
continúe.

Incluya un final conclusivo después de la sesión de preguntas y respuestas:


Necesita una fuerte conclusión secundaria para finalizar una sesión de preguntas y
respuestas. Agradezca con calidez la participación del grupo y refuerce su mensaje con un
buen enunciado final. La técnica del resumen parcial es muy apropiada, ya que resume los
mensajes fuerza o ideas clave expuestos hasta el momento y permite retomar la
presentación en el punto en que se quedó.
Tenga preparado un final que sirva a sus propósitos, fomente la acción que desea que lleven
a cabo sus oyentes y le devuelva a su punto de vista. Relacione esta conclusión con los
objetivos de la presentación y refuerce la utilidad de la sesión de preguntas/respuestas
realizada. El cierre es el mejor momento para mostrar el camino recorrido y demostrar cómo
lo hemos realizado gracias a la colaboración de todos.

Sea prudente y esté dispuesto a cooperar:


En un grupo de 30 personas o más, está destinado a tener alguien a quien usted no guste,
no le guste su punto de vista, esté celoso, se sienta inferior o simplemente trate de llamar la
atención. Esté alerta hacia estas personas y no trate de cambiarlos. La razón por la que ha
oído la expresión “siempre hay uno entre la masa”, es porque acostumbra a ser así. No le
dé mayor importancia y asúmalo como una regla de juego de hablar en público.
Si en algún momento usted debe ceder o modificar su punto de vista en función de algún
argumento de peso realizado por algún asistente, no tema hacerlo. Usted es el ponente, no
el poseedor de la “verdad absoluta”. Agradezca dicha aportación, relaciónela con el objetivo
de la presentación y muestre cómo dicho argumento contribuye a mejorar el resultado final
(ya sea porque clarifica muy bien algún concepto, lo baja al terreno de la realidad del
colectivo o aporta pautas concretas de actuación).

LECTURA CRÍTICA
Lo primero que hay que hacer para entender el significado del término lectura crítica, es
descubrir el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
• Lectura, en primer lugar, se trata de un vocablo que emana del latín, más exactamente
del verbo “legere”, que puede traducirse como “leer”.
• Crítica, en segundo lugar, es una palabra de orígenes griegos. Así lo demuestra el hecho
de que procede del verbo “krienin”, que es sinónimo de “decidir o separar”.

TÉCNICAS DE LECTURA CRÍTICA de Daniel Cassany

1. RESPONDE A LAS PREGUNTAS


¿Dónde se sitúa el texto, ¿cuándo?, ¿a quién se refiere?, ¿qué menciona? Identifica las
referencias del texto a la realidad

2. DESCUBRE LAS CONEXIONES


Lee y relee cada oración y párrafo y establece las conexiones entre ellos.
3. LAS INTERPRETACIONES
Define tus propósitos
Analiza la sombra del lector
Acuerdos y desacuerdos

- ¿A quién se dirige el texto?, ¿qué presupone que el lector sabe o no


sabe?, ¿qué datos expone?

Imagina que eres...

- ¿Qué personas te importan más?, ¿en casa, en el trabajo, en tu


comunidad ¿cómo lo interpretarán?

- Relee el texto oración por oración y compara lo que tú crees. ¿Estás de


acuerdo o no con el autor? ¿Por qué?

Medita tus reacciones

- ¿Qué vas a hacer con el texto?,¿replicarás o responderás?, ¿al autor o a


otra persona?, ¿cómo?, ¿por qué?

En resumen…
- ¿Cuáles son los fragmentos más controvertidos del texto?, ¿cuál es la
impresión general, teniendo en cuenta todas sus varias posibles
interpretaciones?

4. EXPLORAR EL MUNDO DEL AUTOR


El propósito o la intención:

- ¿Qué sabes del autor, ¿cómo se valora en tu comunidad?, ¿por qué


escribe?, ¿cómo?

- Describe su idiolecto

Rastrea la subjetividad
¿Qué puedes inferir del discurso?, ¿Qué dice de sí mismo el autor?, ¿cómo puede ser la
persona que ha elegido estas palabras?
¿Variedad geográfica, social o generacional?, ¿tiene muletilla?, ¿hay registro lingüístico?
Retrata al autor

- ¿Cuál será la verdadera intención del autor?

Descubre lo oculto

- Detallar; los silencios, saltos, elipsis, todo lo que quede presupuesto,


implícito o tácito.

Dibuja un mapa sociocultural

-Hacer lista de lo que dice el texto y otra de lo que tú sabes del mismo
tema.

Identifica el género y descríbelo

- ¿Qué tipo de texto estamos leyendo?


5. EL GÉNERO DISCURSIVO
Analiza las voces "citas" incorporadas

- Es una ampliación del punto anterior

Lee los nombres propios

- Argumentos y razonamientos: ¿de qué tipo son?, ¿apelan a los


sentimientos, emociones? pon admiración cuando halles algo “sólido”.
Pon interrogante cuando halles algo “dudoso”

Verifica la solidez y la fuerza del discurso


Analiza la jerarquía informativa

- Halla las palabras disfrazadas

¿Cuáles son los datos destacados y los que se presentan como detalle?, ¿los datos
centrales y los marginales?, ¿los indiscutibles y los matizados?
Manera de utilizar el lenguaje. ¿Hay algún vocablo particular?, ¿alguna palabra adquiere
un significado diferente al corriente?, ¿hay metáforas, comparaciones, sentidos figurados?
¿Hay ironía o humor?, ¿sarcasmo o parodia?
Identifica el género y descríbelo

- ¿Qué tipo de texto estamos leyendo?

Has un listado de voces


Haz una lista de las citas literales, indirectas o encubiertas. Identifica las palabras que se
refieren a lo que dijeron otras personas.
¿Cómo se denominan los protagonistas?, ¿qué lugares se mencionan?, ¿qué épocas
históricas?
Enumera los contrincantes

- ¿Contra quién escribe el autor?, ¿qué personas se oponen a sus deseos?,


¿qué propósitos tienen?, ¿por qué?

¿Qué buscas en el texto?, ¿por qué lo lees?,¿qué esperas encontrar en él? Al terminar la
lectura, pregunta: ¿lo he conseguido ¿cómo?, ¿por qué?
MARQUE EL LITERAL QUE CORRESPONDA Y EL PORQUÉ DE SU ELECCIÓN

Texto N° 1

TAXONOMÍA DE LOS OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN

Pese a que la información es reconocida como uno de los resultados valiosos de la


educación, muy pocos maestros se contentarían en considerarla como la única primordial
consecuencia de la enseñanza. Se necesita alguna muestra de que los estudiantes puedan
hacer algo con sus conocimientos, es decir, que sean capaces de aplicar la información a
situaciones y problemas nuevos. También se espera que adquieran técnicas generalizadas
para enfrentar distintos asuntos y materias. De esta manera se supone que, frente a un
problema o a una situación nueva, podrán elegir la técnica adecuada para encararlos con la
información necesaria, tanto en lo que respecta a hechos como a principios. Algunos han
denominado a esta actividad "pensamiento crítico", y hubo quienes le dieron el nombre de
"soluciones de problemas". En la taxonomía hemos empleado los términos "habilidades
intelectuales" y "capacidades técnicas". Su definición operativa más general afirma que el
individuo que las posee puede encontrar en su experiencia previa información y las técnicas
apropiadas para responder efectivamente al desafío de dificultades y circunstancias
distintas.
BLOOM, Benjamín S.
Taxonomía de los objetivos de la educación

1. La capacidad técnica sería:


A) la captación de informaciones y nuevas realidades
B) la facultad para analizar situaciones nuevas y dar soluciones
C) la capacidad para comprender nuevos problemas
D) la capacidad para generar las nuevas experiencias
E) el modo de operar en la solución de nuevos problemas

Solución:

2. La enseñanza debe desarrollar:


A) la capacidad perceptiva del alumno
B) la experiencia científica del alumnado
C) las informaciones para encarar problemas
D) la facultad para recabar informaciones
E) las capacidades intelectuales y técnicas

Solución:
3. La habilidad intelectual tiene por finalidad:
A) la acumulación sistemática de conocimientos nuevos
B) la comprensión e interpretación de los problemas nuevos
C) la aplicación de las técnicas a experiencias recientes
D) la elaboración de nuevas técnicas de información
E) la solución de problemas y circunstancias distintas

Solución:

4. El texto argumenta en favor de:


A) el desarrollo de aptitudes
B) la solución de problemas
C) el pensamiento reflexivo
D) la capacidad informativa
E) la aplicación del conocimiento

Solución:

5. ¿Cuál sería el título apropiado para el texto?


A) Utilidad de la educación
B) Importancia de la educación
C) Técnicas para el aprendizaje
D) Trascendencia de las informaciones
E) Objetivos de la enseñanza

Solución:
MARQUE EL LITERAL QUE CORRESPONDA Y EL PORQUÉ DE SU ELECCIÓN

Texto N° 2

Indudablemente, hay buenas razones que abonan la esperanza de que todo dogmatizar en
filosofía, aunque se haya presentado como algo muy solemne, muy definitivo y válido, acaso
no haya sido más que una noble puerilidad y cosa de principiantes, y quizá esté muy cercano
el tiempo en que se comprenderá cada vez más "qué es lo que" propiamente ha bastado
para poner la primera piedra de esos sublimes e incondicionales edificios de filósofos que
los dogmáticos han venido levantando hasta ahora: postura que no es sino una superstición
popular cualquiera, procedente de una época inmemorial (como la superstición del alma, la
cual, en cuanto superstición del sujeto y superstición del yo, aún no ha dejado de causar
daño), acaso un juego cualquiera de palabras, una seducción de parte de la gramática o una
temeraria generalización de hechos muy reducidos, muy personales, muy humanos,
demasiado humanos.
NIETZSCHE, Friedrich
Más allá del bien y del mal
1. La lectura trata acerca de:
A) los antecedentes del dogmatismo
B) las supersticiones populares
C) la dogmatización en filosofía
D) la superstición del alma
E) una crítica a la filosofía

Solución:

2. ¿A qué se refiere el autor cuando habla de "qué es lo que"?


A) Expresa la intencionalidad de un comentario
B) Sólo es una frase crítica y enfática
C) Representa un porqué, una causa
D) Es una duda aún no disipada
E) Es una pregunta a modo de reflexión

Solución:
3. Una forma originaria de dogmatismo en filosofía sería:
A) los pensamientos inmemoriales
B) las generalizaciones prudentes
C) la superstición del alma
D) la gramática tradicional
E) la creencia popular
Solución:

4. "Un juego cualquiera de palabras" constituye:


A) la superstición del alma
B) un error propio de toda filosofía
C) cualquier seducción gramatical
D) una seducción gramatical
E) el dogmatismo de ciertos filósofos

Solución:

5. ¿Qué afirmación es incompatible respecto del dogmatizar en filosofía?


A) El autor lo considera como una noble puerilidad
B) Se ha mostrado como algo solemne, definitivo y válido
C) Hay razones para refutar tal postura filosófica
D) El autor lo asume como algo definitivo y esperanzador
E) No es más que un signo de inmadurez académica

Solución:
MARQUE EL LITERAL QUE CORRESPONDA Y EL PORQUÉ DE SU ELECCIÓN

Texto N° 3

La posesión de una personalidad nos obliga inexcusablemente a pulirla con esmero y


dedicación, corno hace el escultor con su obra. Huyamos del engolamiento, de la altanería
que la afea. Mas, al mismo tiempo, la escultura moral de este modo conseguida, no debe
ser ocultada con el velo de la insignificancia, fruto de una humildad mal entendida, que
impregna de negatividad inoperante la fortaleza positiva de una personalidad satisfactoria.
Por el contrario, para la consolidación de nuestra personalidad una cabal y contundente
debemos amoldar nuestras actitudes en función del equilibrio, de lo moderado, de la simpatía
personal. Todos los extremos son malos. No olvidemos esta sencilla máxima. Debemos
enfrentarnos a la vida con serenidad y ponderación, sin pretender ser ni más ni menos de lo
que somos. Si trascendemos que sea por nuestra realidad exacta. No debemos dejamos
seducir por el rojo vivo ni tampoco por el negro impenetrable.
OLESKY, Carlos
Personalidad, importancia y simpatía

1. La consecución de una personalidad cabal y contundente, depende de:


A) la dedicación, la serenidad y la ponderación de la conducta
B) el esfuerzo que ponga al momento de superar a los demás
C) el esmero con que haga relucir sus capacidades
D) la iniciativa con que asuma su desarrollo
E) la simpatía personal que pueda irradiar a los demás

Solución:

2. ¿Cuál es la consecuencia de cubrir con el velo de la insignificancia a la escultura


moral?
A) Los frutos de la persona no se llegan a entender
B) La humildad del individuo se hace innecesaria
C) Las potencialidades de la personalidad se tornan ineficaces
D) La fortaleza de la personalidad se vuelve satisfactoria
E) La negatividad de la vida se convierte en posítividad

Solución:
3. El hombre fundamentalmente: debe cultivar,
A) una sincera humildad
B) la fortaleza de su carácter
C) una personalidad equilibrada
D) la valoración de su persona
E) una simpatía personal

Solución:

4. Que una persona se deje seducir por el negro impenetrable, implicaría:


A) enfrentamiento a la vida con serenidad
B) imprudencia en su vida cotidiana
C) que aparenta ser mejor de lo que es
D) el desprecio de su realidad exacta
E) querer ser mejor que los demás

Solución:

5. ¿Cuál sería el título más pertinente?


A) La vanidad frente a la falsa modestia
B) La serenidad y la ponderación en las acciones
C) La posesión de una personalidad moderada
D) El molde de la humildad en la personalidad
E) La necesidad de una personalidad equilibrada

Solución:
MARQUE EL LITERAL QUE CORRESPONDA Y EL PORQUÉ DE SU ELECCIÓN

Texto N° 4

Jugando el niño comprende mejor el mundo que lo rodea y se siente "partícipe del ritmo total
de la naturaleza". Cabalgando en una escoba o imitando a un gato trata, mediante a mimesis,
de auscultar el espacio de una vida distinta y, al mismo tiempo, disfrutar el placer sensorial
que le ofrecen las "formas variadas de ser" para experimentar así otros puntos de vista. La
finalidad de lo lúdico no es. entonces. ni siquiera enseñar a crear, puesto que el niño es un
creador natural. La finalidad esencial es satisfacer una necesidad primaria que es básica en
el hombre: la necesidad expresiva. Y el juego es la forma más evidente de expresión libre,
es decir, de expresión espontánea, creadora y desinhibida mediante la cual se exteriorizan
sin represiones las actividades del pensar, sentir, percibir, intuir.
Discover en español

1. ¿Cuál es el objetivo principal de la actividad lúdica?


A) Hacer que el niño disfrute del placer sensorial y gane experiencias
B) Guiar al niño para que experimente formas variadas de ser
C) Impulsar y desarrollar la capacidad imaginativa del infante
D) Condicionar al niño para que asuma un comportamiento maduro
E) Hacer que el niño exteriorice libremente su mundo interno

Solución:

2. En el contexto, ¿qué significa "experimentar otros puntos de vista"?


A) Dar mayor importancia a las experiencias ajenas
B) Compartir diversas vivencias con el educando
C) Ir conociendo nuevos aspectos de la realidad
D) Utilizar nueva metodología en la formación del niño
E) Acudir a los aportes provenientes de la psicología infantil

Solución:
3. ¿Cuál sería el rol de un auténtico pedagogo?
A) Inculcar buenos hábitos y enseñar a crear cosas nuevas
B) Transmitir conocimientos y desarrollar la sensibilidad social
C) Encaminar la experiencia del niño y favorecer su expresividad
D) Promover el estudio en el infante y actuar con responsabilidad
E) Generar conciencia en el menor y reforzar la participación

Solución:

4. ¿Cuál es el título adecuado para el fragmento?


A) La finalidad esencial del juego infantil
B) Importancia del juego en la pedagogía
C) La concientización del juego en la infancia
D) Criterios para lograr el desarrollo del niño
E) La función creativa del infante

Solución:

5. ¿Quién consideraría la expresividad como la finalidad más importante del juego?


A) El pedagogo
B) El psicólogo
C) El sociólogo
D) El analista
E) El psico - terapeuta

Solución:

También podría gustarte