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Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales

Asignatura: Investigación II
Docente: Ingrid Vnessa Rojas
Presentado por: Juan Santiago Gamba Sierra

Observación participante de los roles de género en la plaza de mercado de Paloquemao

La actividad inició hacia las once y cuarto de la mañana del día veintinueve Mayo de 2023,
cuando me encontré con mis compañeros en el edificio de posgrados de humanidades
Rogelio Salmona, ubicado en la Universidad Nacional de Colombia, para asistir a la actividad
programada en la plaza de mercado de Paloquemao, donde deberíamos reunirnos con el resto
del grupo, más exactamente en una entrada que contaba con un altar a la virgen María, lo cual
denota que dentro de la sociedad colombiana la religión predominante es el catolicismo
romano. Al llegar a la plaza sentí el aroma de las frutas y verduras, pero especialmente de la
gran cantidad de aromáticas del lugar, lo que daba una sensación agradable.

Cuando nos encontramos con la profesora Ingrid, cerca de las once y media de la mañana,
esta nos indicó que debíamos hacer la actividad de observación de a parejas, de tal forma que
ninguno del curso se encontrara solo, creería que esto iba a dirigido a que todos tuvieran un
par que lo pudiera asistir frente a alguna emergencia.

La actividad consiste en una observación participante de los roles de género tradicionales


desde las acciones, comportamientos, relaciones y experiencias que se dan entre las personas
que están inmersas en la plaza de Paloquemao, contaba con cincuenta minutos para realizar la
actividad, con el fin de alcanzar dicho objetivo empecé mi observación. El espacio que reúne
la plaza de mercado de Paloquemao es de solo una planta, de aproximadamente una a dos
manzanas de extensión en su conjunto, se encuentra en la ciudad de Bogotá en la Avenida
Ciudad de Lima con carrera veintisiete, uno de sus atributos más icónicos es el tanque de
agua que tiene capacidad para unos diez días de abastecimiento de las necesidades acuíferas
de la plaza, el cual es necesario debido a los constantes cortos de acueducto en la zona, este
tanque de agua es una vela debido a que esta hace parte de la decoración que el distrito coloca
en Diciembre y no la quitan durante el año.

Según los relatos de los trabajadores, la plaza tiene su apertura entre las cuatro y cinco de la
mañana, y la hora de cierre es unas doce horas después, por lo que nuestra observación llegó
hacia el cierre de las actividades, así que no se podía evidenciar el proceso de abastecimiento
de la plaza que se lleva a cabo cada mañana. Las pocas personas que dieron testimonio sobre
cómo se fijaban los montos transados en la plaza coincidieron en afirmar que se asignaban en
función de los precios entregados por el proveedor, debido a esto cada día los precios van
variando, aunque casi nunca los precios saltan a valores muy diferentes, de hecho, una
trabajadora llamada Cecilia afirma que hay una campaña amarillista que ha alarmado a los
consumidores sobre una masiva alza de precios, lo que desincentiva su consumo y perjudica
los ingresos de los comerciantes de la plaza. Así mismo, una pareja de señoras que estaban
más adelante de este puesto, en la sección de frutas, afirmaron que la cantidad de puestos se
ha mantenido constante luego de la pandemia, debido a que la cantidad de abastecimiento
alimentario de ese sector de la ciudad de Bogotá se ha mantenido constante.

Cuando interrogué a Cecilia, quien atendía un local en la sección de frutas, y la cuestioné


sobre la división sexual de la plaza de mercado de Paloquemao, esta me afirmo tal división
que no existe, debido a que todas las personas buscan ejecutar las mismas funciones
independientemente de la asignación social, dado que siempre se tenían que cumplir ciertas
actividades para el buen funcionamiento el comercio en la plaza; sin embargo, cuando
interpelé a un hombre sobre la misma incógnita, este me respondió que sí había una división
sexual del trabajo en tanto no era usual colocar a mujeres a realizar la tarea de descargar
bultos desde los camiones hacia los puestos de comercio. Este choque de afirmaciones me
generó una dos cuestionamientos: ¿Buscan las mujeres promover la igualdad de géneros
mediante la realización de actividades que usualmente eran asignadas a los hombres, esto
como mecanismo de defensa frente a un contexto usualmente dominado por los mismos? ¿O
será que los hombres, que buscan mantener su hegemonía, reproducen este tipo de narrativas?

Lo que sí pude evidenciar específicamente en la sección de cárnicos, es que la totalidad de la


maquinaria era usada por personal masculino, quise acercarme a cuestionar el fenómeno pero
debido a la estructura de estos establecimientos los operarios se encontraban tras grandes
ventanas que impiden la comunicación. El sector mencionado anteriormente contaba con una
mayor limpieza que los otros, de hecho era frecuente ver trabajadores trapeando estos suelos,
ya que la estructura física de los pasillos de toda la plaza permitían que el agua sucia
producto de la actividad de aseo se evacua fácilmente mediante sistemas de desagüe paralelos
a los bordes de los pasillos. De la misma forma noté que dentro de esta parte de la plaza el
movimiento de las personas tiende a ser más rápido, tal vez con el fin de generar calor en
medio de tantas neveras que enfrían el ambiente.

Por otra parte también pude observar que había una mayor cantidad de mujeres dedicadas a
las actividades de arreglo y acondicionamiento de los productos destinados a la venta, tales
como pelar algunas verduras o hacer paquetes de frutas, aunque considero que la mayoría de
los locales estaban conformados paritariamente, esta actividad en específico era realizada casi
que exclusivamente por mujeres. Por otro lado, desde el punto de vista de los clientes, pude
notar también que las mujeres solían llevar el registro de las necesidades de compra, así como
de la selección de los artículos que se van a adquirir específicamente, lo que denota que el rol
asignado socialmente a la mujer en el hogar es el de la cocina.

Observé también unos cuantos comercios que ofrecían alcohol, los cuales estaban ocupados
exclusivamente por hombres consumiendo cerveza o alguna bebida similar, mientras que las
personas que tenían en la barra eran mujeres, al tiempo que la música escuchada era alguna
canción popular o de despecho. Lo anterior me lleva a concluir que hay una sexualizacion de
la figura femenina, con el fin de poder aumentar el número de ventas de un establecimiento
de licores, lo cual resulta siendo muy hipócrita en tanto la cultura dominante rechaza a las
mujeres que frecuentan como clientes estos establecimientos, mientras que busca que la
atención de los mismos sea prestada exclusivamente por mujeres.

Posteriormente, le pregunté a algunos trabajadores sobre las posibles formas en que el Estado
podría mejorar su presencia en la plaza de mercado, me informó Doris que hace falta un
programa que incentive el comercio, ya que el único contacto que tiene el Estado es mediante
la Secretaría de Salud, la regulación de básculas o el cobro de impuestos, lo cual le produce
sensación de ser olvidada, Doris recalca en la importancia que el agro colombiano representa
para la economía del país.

Luego de haber recorrido toda la plaza acompañé a mis compañeros hacia la plaza de la
Virgen, con el fin que comieran pandebono y café, llegó un punto en donde nos extraviamos
temporalmente, en este momento me encontré con la profesora, posteriormente me pude
volver a reunir con el grupo en el parqueadero, donde un compañero había estacionado el
carro en el que nos movilizamos, esto fue hacia las doce y cincuenta de la tarde.

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