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Historia de la animación:

Polonia (años 50 – años 70).

Alicia Periquet Martín-Fdez., Irene Rodríguez García. 1º CFGS animación. 1


Índice.
1. Antes de la Segunda Guerra Mundial (introducción), pág. 3.
2. Años 50: la posguerra, pág. 4-8.
3. Años 60: la Época Dorada, pág. 9-13.
4. Años 70: la Década de Plata, pág. 14-17.
5. Años 80: el final de la Época Dorada (conclusión), pág. 18.
6. Webgrafía, pág. 19.

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Antes de la Segunda Guerra Mundial
(introducción).
La animación polaca tiene unos 70 años.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, la animación era un medio prácticamente


desconocido en Polonia y muy pocas personas trabajaban en él.

Los animadores más importantes de esta época inicial fueron Władysław Starewicz y
Franciszka y Stefan Themerson.

Władysław Starewicz. Franciszka Themerson.

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Años 50: la posguerra.
Fue en la época de la posguerra cuando la animación polaca comienza a
ganar más seguimiento y hacerse un hueco en la comunidad artística del
país.

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Zenon Wasilewski.
En la década de los 50, Zenon Wasilewski se alzó como el pionero de las películas animadas. Su popularidad inicial se debe a
su animación “Boxeador desafortunado”, una sátira de Hitler en la que el dictador aparece como un boxeador que pierde una
pelea contra el planeta Tierra y acaba convertido en un esqueleto.

Sin embargo, Wasilewski es más recordado por su película animada con marionetas, “En la época del rey Krakus” (1947). Esta
fue la primera película de animación polaca de este tipo, y también es la más importante de su época. Fue considerada nueva
y original porque las marionetas tenían expresiones faciales, efecto logrado gracias a la plastilina y la creatividad del
animador. (Vídeo)

Tras este gran éxito, Wasilewski continuó creando películas animadas para niños. Debido a la censura política de la era
comunista, sin embargo, su creatividad se vio limitada.

Wasilewski animando. “En la época del rey Krakus” (1947).


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Jan Lenica y Walerian Borowczyk.
La industria de la animación fue afectada por las protestas de Poznao y el ”octubre polaco” de 1956. Así, en los últimos años
de la década de los 50, las circunstancias políticas ya no eran un impedimento para que los animadores llevaran a cabo sus
proyectos e ideas. Los nombres más importantes de este periodo son Jan Lenica y Walerian Borowczyk.

Ningún registro de los mejores logros internacionales en cine de animación estaría completo sin mencionarles. Sus películas
“Érase una vez” (1957) y “Casa” (1958) y provocaron una revolución, convirtiendo este género periférico en un arte capaz
de comunicar mensajes más complejos, difíciles y serios. Antes de que aparecieran las obras de estos artistas, la película
animada era un género poco valioso en Polonia y, considerado para ser dirigido a niños, carecía de grandes aspiraciones
artísticas y mucho menos de aspiraciones filosóficas.

De ahí en adelante, Lenica y Borowczyk fueron admirados innovadores en la comunidad polaca. “Casa” fue premiada en la
Competición Internacional de Películas Experimentales en Bruselas, y fue entonces cuando el mundo descubrió que más
allá de la Cortina de Acero también se hacía animación de calidad. Para Borowczyk y Lenica, “Casa" significó dos cosas: un
billete a occidente y el fin de su colaboración.

“Érase una vez” (1957). “Casa” (1958).


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Jan Lenica.
Cuando se le preguntó acerca de la innovación de sus primeras películas conjuntas, apodada experimental por
los críticos, Lenica la atribuyó a su falta de familiaridad con los logros anteriores en el género. El hecho es que
la técnica de recorte o cut-out utilizada por Borowczyk y Lenica en sus primeras películas, y luego por Lenica
en varias de sus siguientes películas, produjo con éxito efectos que eran divertidos, satíricos, surrealistas e
incluso absurdos. Sin embargo, a Lenica no le pareció satisfactoria esta fórmula por mucho tiempo y,
habiéndose separado de Borowczyk, hizo películas combinadas, películas en vivo, películas con fotografías y,
finalmente, caricaturas.

Tras separarse de Borowcyzk realizó “Nuevo Janko el músico”, una adaptación de la historia del mismo
nombre escrita por Henryk Sienkiewciz. Con ella, Lenica intentó demostrar que las normas sociales restringen
la libertad invididual, y para ello empleó el surrealismo, lo grotesco, y motivos de Ionesco y Kafka. Sus
películas “The labyrinth”, “Rhinoceros” y “King Ubu” lo hicieron famoso en Europa y mundialmente.

“Nuevo Janko el músico” (1961). “The labyrinth” (1963).


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Walerian Borowczyk.
Borowczyk hizo una película más en Polonia, “Colegio”, una cinta pacifista y anti-sistema que cuenta la historia
de un soldado aún en entrenamiento, realizada foto a foto. Borowczyk dejó Polonia para bien en 1959 y se
instaló en París, donde continuó haciendo cortometrajes y largometrajes de animación. Junto a Chris Marker,
director de cine francés, realizó “Los astronautas”, un divertido tributo a George Méliès. Tras varios años en la
animación, Borowczyk tomó un camino diferente y comenzó a hacer películas eróticas.

Desde el principio, Borowczyk trató la película animada como una forma de arte "highbrow". La presencia del
humor (a menudo negro) en sus obras merece ser acentuada, en muchos casos absurdo, grotesco y no sin
razón evocando asociaciones con el surrealismo.

“Los astronautas” (1959).


“Colegio” (1958).
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Años 60: la Época Dorada.
En los años 60, los artistas continuaron el legado de sus maestros con
películas también dirigidas a una audiencia adulta, presentándole un
desafío intelectual y estético. Las películas animadas para niños se
siguieron realizando, pero en menor medida.

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Witold Giersz.
Witold Giersz es, sin duda, el animador polaco más difícil de describir. Su filmografía es amplia, y a lo largo de los años ha
utilizado diferentes técnicas y realizado dibujos animados para niños, películas educativas y proyectos artísticos
independientes. Comenzó animando tradicionalmente, al estilo de Disney, y muchos años después, ya en su madurez artística,
volvió a emplear la animación tradicional para algunos proyectos. Sin embargo, su cuarta película “El epigrama neón” ya
anunciaba cambios en el pensamiento del autor sobre la película animada.

En “El epigrama neón”, Giersz utilizó colores por primera vez. En “Pequeño oeste”, su siguiente película, sustituyó los dibujos
por manchas de color con las que animó cada fotograma. Volvería a utilizar esta técnica varias veces en los años 60; por
ejemplo en “Rojo y negro” de 1963 (en la que dos manchas de estos colores se transforman en un toro y un torero), en
“Damas y caballeros” de 1964 o en “Caballo” de 1967.

Durante muchos años, Giersz fue el animador polaco más productivo, y pese a un periodo de inactividad considerable a partir
de 2004, regresó en 2013 con su cortometraje “Signum”, animada con pigmentos naturales sobre piedras y rocas, como
tributo al arte rupestre.

“Pequeño oeste” (1961). “Rojo y negro” (1963).


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Mirosław Kijowicz.
Mirosław Kijowicz, historiador de arte y pintor, representó la parte filosófica de la animación polaca. El crítico Andrzej
Kossakowski describió sus obras como parte del género de la reflexión filosófica, como una expresión de tristeza y de ironía
con un humor único que nos obliga a pensar. En la década de los 60, Kijowicz hizo varias películas de carácter político:
“Bandera” (1965), “La cesta de mimbre” (1967), “Sonrisa” (1968) y “Marcos”. En esta última, el director ilustra la realidad de la
República de Polonia y los incesantes intentos de sus líderes para adoctrinar a la gente.

Sus películas de la década de los 70 también tienen una inclinación filosófica y reflexiva. En “Camino”(1971) representa las
consecuencias inesperadas y desproporcionadas de las decisiones humanas, mientras que en “Variantes” (1970) explica las
diferentes rutas que nuestras vidas pueden tomar.

Sin embargo, Kijowicz no fue el único animador polaco que criticó la realidad de la Polonia comunista: Daniel Szczuchura
reflejó su desaprobación de las circunstancias políticas mediante la ironía y el sarcasmo.

“Camino” (1971).
“Bandera” (1965).

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Daniel Szczechura.
Las obras de Szczechura toman muchos elementos estéticos de Jan Lenica y Walerian Borowczyk, artistas que fueron grandes
inspiraciones para él.

Su primera película, “Conflictos” (1960), fue realizada con la técnica del cut-out y es una parodia de la censura aplicada en el
país en aquella época. Szczechura desafiaba al sistema pero nunca abiertamente, solo mediante alusiones y metáforas. Su
obra crítica estaba disfrazada como una película animada de detectives que describía cosas mundanas. “La máquina” (1961),
coproducida con Kijowicz, era una sátira política también realizada en la técnica cut-out. La película “Una silla” (1963) es una
historia divertida pero inteligente sobre la lucha por el poder, simbolizada por la propia silla.

Sus primeras películas son satíricas, exageradas y burlonas descripciones de la realidad. En sus obras posteriores, el director
sustituyó su punto de vista frívolo por uno más filosófico, dejando sitio para la reflexión y lo abstracto. “Hobby” (1968)
combina la técnica del cut-out con los dibujos animados y es una historia macabra sobre la posesividad y la guerra de sexos.
“El viaje” (1970) es, por otra parte, un hito en la historia de la animación en Polonia.

“Una silla” (1963). “Hobby” (1968).


12
Stefan Schabenbeck.
Stefan Schabenbeck, autor de “Todo es un número” (1966), “Símbolo de exclamación” (1967) y “Escaleras” (1968), forma
parte de esta corriente filosófica-reflexiva. La contribución de este artista a la animación polaca fue la perspectiva Pitagórica.
Utilizó la animación para hablar de la vida humana, prestando especial atención a los diferentes ángulos desde los que
representarla. Los protagonistas aparecen junto a figuras geométricas, números y formas. Sus películas inusuales, que podían
ser interpretadas de muchas maneras distintas, fueron un fenómeno en los años 60.

Años más tarde, “Escaleras” serviría de inspiración para la obra de Tomasz Bagioski “La catedral”, una conocida animación
ganadora de varios premios. “Escaleras” muestra la vida como un laberinto de escaleras. Al llegar a la cima, nos convertimos
en un escalón. Las obras de Schabenbeck tienen un lugar importante en la animación polaca.

“Todo es un número” (1966).


“Escaleras” (1968).

13
Años 70: la Década de Plata.
Se consolidaron estilos o escuelas y la animación polaca ganó más
relevancia en el panorama internacional.

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Julian Józef Antoniszczak.
El estudio Miniatur Filmowych fue una de las piezas clave para el desarrollo de la animación polaca a finales de los años 60. Fue
aquí donde el director, inventor y compositor Julian Józef Antoniszczak hizo su debut. Sus obras son difíciles de confundir con las
de ningún otro animador. Son vibrantes y dinámicas, y tienen un carácter ingenioso, sorprendente e incluso absurdo. Son
grotescas y satíricas, con una narrativa áspera, poco cuidada. Las obras de Antoniszczak, creadas en la misma época de la caída
del régimen comunista, todavía despiertan gran interés: el animador hacía que la realidad de la Polonia comunista pareciese un
cuento de hadas.

Antoniszczak, su hermano pequeño Ryszard Antonius, Ryzard Czekala y Jerzy Kucia aprendieron de Kazimierz Urbaoski, de modo
que el movimiento es conocido como la escuela de Kazimierz Urbaoski. A finales de los 60 y principios de los 70, Antoniszczak se
separó de los demás y empezó a trabajar en su propio género de películas educativas. Sus obras “Como sucede...” (1970), “Fuera
del bosque” (1970), “Cómo funciona un perro salchicha” (1971) y “Consejos prácticos para prolongar tu vida” (1974) lo
convirtieron en un autor de culto.

“Fobia” (1967). “Cómo funciona un perro salchicha” (1971).

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Ryszard Czekała.
Ryszard Czekała, pese a pertenecer a la misma escuela que Antoniszczak, tenía un enfoque artístico diferente. Mientras que
Antoniszczak prefería el humor absurdo, Czekała se centraba más en tener una narrativa sólida. Así, sus películas se asemejaban
más a documentales.

“El pájaro” (1968) fue su primera película. El personaje principal sueña con la libertad, pero al no ser capaz de cumplir su sueño
ahorra para comprar un pájaro y liberarlo. Czekała utilizaba expresiones poéticas de la libertad y sus sustitutos. Sus obras
representaban lo que la mayoría de la gente sentía en esa época. “Hijo” (1970) es una de sus películas más populares. Es la historia
de un hijo que visita la casa de sus padres en el campo. Habla del amor no correspondido y el deseo, y es quizás una de las
películas más bonitas en la historia de la animación polaca.

También conocida y apreciada por los críticos y la audiencia es su obra “La formación” (1970), una impactante película en blanco y
negro sobre la llamada a formar en un campo de concentración. La decisión de rebelarse de algunos de los presos acaba en la
ejecución de todos ellos, incluyendo uno que no formaba parte de la revuelta. Czekała fue el primero en representar un campo de
concentración en una película animada.

“El pájaro” (1968). “La formación” (1970).

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Jerzy Kucia.
Jerzy Kucia es uno de los animadores polacos más conocidos internacionalmente. Debutó en 1972 con la película “Regreso”,
una historia simple sobre un hombre que viaja en tren hacia el pasado, hacia la casa de sus sueños. La película fue un éxito en
el prestigioso festival de Grenoble. Aunque Kucia sigue trabajando hoy en día, su periodo más productivo fue la década de los
70.

Realizó siete películas en ese periodo, y todas ellas fueron éxitos. “Ascensor” (1973) y “Barrera” (1977) son dos emocionantes
producciones que ejemplifican el estilo de Kucia; él establece una conexión con el espectador gracias a los sentimientos que
evocan sus obras.

Otra obra importante es “Reflejos” (1979), una amarga historia cargada de simbolismos sobre dos insectos que acaban siendo
aplastados por una persona.

“Ascensor” (1973). “Reflejos” (1979).

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Años 80: el final de la Época Dorada
(conclusión).
En la década de los 80 podemos destacar a Zbigniew Rybczyoski, ganador de un Óscar al Mejor Cortometraje
Animado. Otro animador de esta etapa fue Piotr Dumała, creador de obras macabaras y grotescas.

Posteriormente, en la década de los 90, la industria de la animación y el cine sufrió las consecuencias de la
transición política y económica del país. Aunque la producción de cortos animados no cesó, no hubo nada
destacable en lo que respecta al desarrollo de la técnica.

Piotr Dumała.
Zbigniew Rybczyoski.

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Webgrafía.
https://culture.pl/en/article/a-foreigners-guide-to-polish-animation
https://www.camdenartscentre.org/whats-on/view/themersons#6
https://www.imdb.com/name/nm0452780/
https://pl.wikipedia.org/wiki/Miros%C5%82aw_Kijowicz
https://culture.pl/en/artist/daniel-szczechura
https://en.wikipedia.org/wiki/Julian_Antonisz
https://culture.pl/en/artist/ryszard-czekala
https://www.imdb.com/name/nm0473712/
https://culture.pl/en/artist/jan-lenica
https://culture.pl/en/artist/walerian-borowczyk
https://culture.pl/pl/tworca/witold-giersz

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