Nombre:

FICHA DE EXPLORACIÓN DE PELÍCULAS

TÍTULO 7 años
ORIGEN España
FECHA DE
2016
ESTRENO
ESCENARIO(S)
Principales- Juana acosta (verónica), paco león (Luis), Alex
brendemuhl (Marcel), juan pablo raba (Carlos), Manuel morón
(José vega)
PERSONAJES:
Secundarios-Martha tormé (Natalia)

En una empresa exitosa (sin departamento de mediación)

empezaron a defraudar impuestos.
Resumen de la los cuatro socios pueden ir la cárcel o ir uno solo.
TRAMA: Deciden llamar a un mediador que acepta este caso y
quien les plantea llegar a un acuerdo.

TEMAS
(principales y
secundarios)
.
Por ejemplo:
crítica
sociopolítica...
REFLEXIÓN .
PERSONAL:

1. ¿Qué te
impresionó más
de la película?
¿Por qué?

2. ¿Tiene
relación con su
experiencia
personal?

3. ¿Cómo se
relaciona con la
realidad
sociopolítica o
histórica
del país de
origen o de tu
país?

RECORRIDO POR LAS ACTUACIONES DEL MEDIADOR EN LA

PELÍCULA.

El mediador a lo largo de la película. Analizar sus actuaciones, ver

qué técnicas usa, cómo lo hace y qué planteamientos hace.

1. Destaco que acude a un lugar de trabajo que no es suyo.

2. Solicita tomar notas, no quiere perder un detalle sobre lo que
exponen las partes.
3. Quiere estar seguro que la decisión que han
tomado (recordad: que uno se coma el marrón) es en firme.
Por ello, lo pregunta y 
4. reformula el planteamiento. Anima a las partes a que le den
la mayor información posible. Como en una mediación real son
las partes quienes más protagonismo tienen al hablar.
LA LEGITIMACIÓN Y LOS SORTEOS.

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El mediador sondea sobre si se han planteado realizar un

sorteo. Tres de las cuatro partes no quieren, lo consideran injusto.
Una de ellas sí, lo ve más fácil. Para salvar este desacuerdo les
plantea el conocido por los y las profesionales de la
mediación, cuento de la naranja. No le resulta fácil, da la sensación
que las partes no han terminado de legitimar al mediador. Lo explica
de manera certera: si uno de los dos que quiere la naranja es
compensado, por ejemplo con un Rolex, el de la naranja se siente
perjudicado porque al otro le han dado ese reloj por quedarse sin naranja.
Sin embargo, el del Rolex también porque el otro tiene una naranja tan
buena que a él lo han tenido que comprar con un Rolex.  Una de las
partes, la más extrovertida, le inquiere con que todos queremos lo
mismo.
El mediador lo vuelve a preguntar, al tiempo que mira a todas las
partes, las incluye en ese planteamiento. ¿Realmente todos los
que se van a involucrar en la mediación quieren lo mismo? ¿Tienen
los mismos motivos para hacerlo? Tras el silencio inicial, quien
estaba dudoso de entrar en el proceso decide entrar. También
queda claro que no todas las partes quieren lo mismo o al menos,
no tienen los mismos motivos.

COMIENZA LA MEDIACIÓN.

Una vez que todos los participantes aceptan la mediación el

mediador les explica con calma cómo proceder. Seguramente
pasen allí varias horas, por lo que solicita evitar las distracciones
con los móviles. Las partes avisan que deben estar en contacto con
la abogada por si hay novedades. Se acuerda dejar uno encendido,
en silencio, sobre la mesa. También solicita un receso para
realizar alguna llamada o avisar a quien crean conveniente. El
propio mediador lo hace. Está bien en este caso, en la medida de lo
posible, establecer momentos para descansar, ir al baño, tomar
algún líquido, etc.
El mediador explica tres reglas básicas de la mediación:
1. Voluntariedad para todos, incluido él mismo.

2. Escuchar con respeto a todos porque las personas que tienen al

lado no son parte del problema, son parte de la solución.

3. El mediador no es juez ni parte, sólo facilita la comunicación y las

partes toman las decisiones.
Curiosamente (no olvidemos que sigue siendo una película) hay un
ajedrez en la sala. Muchos son los mediadores que en algún
momento usan (o usamos) el ajedrez para introducir una sesión.
 Solicita a cada una de las partes que elija una pieza y, a
posteriormente, que se definan. Pero no cada uno a sí mismo,
sino que definan a otra de las partes.

CÓMO ACTUAR CUANDO A LAS PARTES SE LES VA DE LAS MANOS.

Las definiciones que hacen consiguen que en un momento las

partes pierdan la formalidad. Llegan al insulto y una parte se
molesta, le pregunta al mediador si puede hacer eso, si puede
insultarlo. El mediador, por supuesto, sin perder la calma le dice
que sí, que puede. Pero que también él puede marcharse si siguen
por esos direccion. Porque cuando nos encontramos con estas
situaciones debemos ser firmes con nuestro planteamiento. Hemos
explicado en qué consiste un proceso de mediación y que implica
respeto. Hagamos que sea así o nada tendrá sentido.
Con motivo de esta trifulca, el mediador facilita que una de las
partes explique como se siente y que se pidan
perdón mutuamente.
Hay una propuesta de las partes para realizar una votación. Que
cada uno exponga sus argumentos sobre a quien votaría para que
asuma la condena. Sobre si es una decisión correcta el hacerlo por
votación el mediador simula tener una pistola y apunta a quien no
entiende el formato de votación. Le da a elegir, o me dices a quien
disparo o disparo a todos.

Cada una de las partes expone sus razones y hay otro momento
tenso. En este caso, se llega a la agresión. El mediador se levanta
para irse. Ante la rogatoria de todas las partes les pide que se
comprometan a que esto no vuelva a pasar. Da para debate este
tema, sobre si habría que volver a sentarse o no y sobre qué
hubiéramos hecho cada uno de nosotros.
Al seguir con sus argumentos e irse una de las partes por las ramas,
el mediador solicita retomar.

RESULTADO DE LA VOTACIÓN Y CÓMO AVANZA EL CASO.

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La votación ha liberado a dos partes, sólo han obtenido votos las

otras dos. A uno de ellos le ofrecen dinero para que asuma la
condena, son siete años en la cárcel. La suma llega a los treinta
millones de euros. La parte a la que está siendo ofrecida tal
cantidad de dinero le pregunta al mediador sobre qué haría él.
¿Cuántas veces nos ha pasado esto en la realidad? Las partes
quieren nuestro consejo, nuestra visión. El mediador reconduce,
que él allí no cuenta. Pero le insisten, como persona, olvidándose
del mediador. Por bastante menos, pero esa es mi parte de la naranja
¿qué quieres tú? Es la respuesta del mediador. Otra cuestión para
debatir porque a veces no es fácil salvar estas preguntas. A mí me
parece que está bien salvado por el equipo de guionistas. También,
además de mediadores, somos personas.
Hay unas amenazas para que una de las partes acepte una decisión
y el mediador llama al orden y recuerda que esto no es
mediación. Deben elegir de manera libre. Finalmente, la parte
que se oponía, acepta la decisión tomada.

FIN DE LA MEDIACIÓN Y CASI  DE LA PELÍCULA.

El mediador da por finaliza la mediación. Han llegado a un acuerdo.

No hay acta para firmar, no olvidemos que muy legal el asunto, no
es. Es una mediación privada y las partes estaban de acuerdo en
acordar sobre esto. Lo que sí se firma es el contrato que al principio
de la película le ofrecieron al mediador. Mañana empieza su nuevo
empleo en el departamento de mediación de esta empresa. De
hecho, la despedida del mediador los insta a verse mañana.

La película termina con un hecho insólito. Al final, no hay caso. Se

ha podido solucionar de otra manera.  No sólo habla de corrupción la
película a la hora de decidir si solo una de las partes asume el
delito. También hay un funcionario amable.
Habrá quien piense que la mediación no ha servido, pues, para
nada. Otra cosa estaría más lejos de la realidad. La escena final
previa al fundido en negro es magnífica. Expresa solo con la imagen
las relaciones entre las partes que componen la dirección de la
empresa, con el ajedrez en medio de la mesa. Parece un campo de
batalla al finalizar la misma. Las partes se conocen mejor y conocen
mejor las alianzas y cómo actuarían los demás en situaciones límite.

La película, da para debate y me gustaría que comentarais qué os

pareció, bien a través de los comentarios a esta entrada, bien en
la página de facebook.  Esta es mi humilde aportación, seguro que
las vuestras son fantásticas. No estaría nada mal organizar un vídeo
forum entre todos y explicar qué nos gustó más y menos.
Os espero la semana que viene, abrazos mediadores.