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Silvio Daza
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE LA PAZ
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. MsC educación UNAB, Docente Universidad de la Paz, Barrancabermeja, Coordinador
Grupo Investigación INYUBA e del grupo IREC de la Universidad Pedagógica Nacional.
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MsC educación UNAB, Docente Universidad de la Paz, Barrancabermeja, Coordinador
Grupo Investigación INYUBA e del grupo IREC de la Universidad Pedagógica Nacional.
democracycrats and become an instrument for individual purposes, ultimately making it an
activity subject to the capital and other forms of prejudice. The scientist has the challenge
of not being subordinate and enforce your autonomy.
Key words: Ethics, researcher, scientific spirit, social construction, true democracy
Introducción: Existe una gran discusión en el ámbito de las ciencias y está relacionado con
el papel y la responsabilidad de los científicos y de sus comunidades en la sociedad; desde
hace mucho tiempo se consideraba que el investigador, solo debía responderle a sus datos y
resultados y lo que se hiciera con sus resultados no eran de su incumbencia. Pero al
considerar que el acto de investigación es y hace parte de la cultura de las gentes y que sus
hallazgos tienen implicaciones sociales por lo tanto los científico tienen un compromiso
social que debe ser fuerte y concreto y no ambiguo y superfluo. La La ciencia debe tener la
libertad y no servir de instrumento para unos pocos, sino de ser un puntual para la
consolidación de democracias verdaderas y es allí donde el investigador debe tomar
posiciones firmes y conscientes con la realidad social por lo que sus posiciones éticas deben
estar conciliadas con el deber ser en la sociedad y este ensayo, trata de mostrar
someramente el papel del científico en la sociedad y resalta las posturas que deben tomar,
que a su vez deben servir de modelos para otros integrantes de la sociedad.
Contenido: Hasta hace muy poco y aunque en muchos lugares, todavía se presenta al
científico como un ser con dotes especiales y con cualidades que lo colocaban por encima
del bien y el mal y en muchas aulas de clases se decía que los seres humanos que aspiraban
a ser investigadores tenían que tener espíritu científico que es una actitud o disposición
subjetiva de las personas para buscar soluciones serias con métodos adecuados e
igualmente se afirmaba que estas cualidades eran adquiridas durante el transcurrir del
tiempo y con base a largas jornadas de trabajo y sacrificio. Una persona con espíritu
científico debe tener una mente crítica, objetiva y racional
En esas cualidades se resalta lo que se conoce como conciencia objetiva, que implica una
ruptura con la personalización y la visión subjetiva del mundo, inherente a todos los seres
humanos normales e influenciada por el contexto y por el temor de lo social.
Esa cualidad del científico individualizada e inmersa en una burbuja de cristal está dada en
términos que no estamos visualizando lo global y lo complejo y no lo responsabilizamos
socialmente sino le asignamos compromisos individuales, debilitando la solidaridad y
sensibilidad que se debe tener en todo acto realizado por los humanos. Lo anterior
desconoce el carácter humano del científico y no reconoce que la construcción de ciencia es
un acto inherente realizado por seres humanos para seres humanos y que esa cualidad lo
convierte en un ser con muchas cualidades y también con muchos defectos, prejuicios y con
intencionalidades. La ciencia y los científicos no son neutrales y responden a unas
intencionalidades que pueden estar permeadas y condicionadas por factores de la sociedad
como religiosidad, política y otros prejuicios.
Un científico no puede sustraerse de la realidad, sino que debe situarse en él, ya que
nosotros como seres llevamos adentro lo químico, lo físico y todo lo vivo y no puede
separarse y aislarse de él ya que todo producto de la ciencia debe ser contextualizado si se
quiere que sea pertinente y por lo tanto el humano que lo produce también debe hacer los
mismo. Contextualizarse.
La ciencia es un resultado del esfuerzo de mucha gente que han aportado su granito de
arena en el tiempo y por lo tanto sus ganancias y éxitos son propiedad de la comunidad
entera y no puede ser patentado para el servicio y lucro de pocos. La ciencia se origina en
las necesidades del ser humano y avanza en la resolución de los problemas de la sociedad y
pretende siempre satisfacer sus necesidades y de ella se alimenta. La ciencia es un acto
social y sus resultados deben ser aplicados para el beneficio de la comunidad en general y
debe propiciar cambios sociales y asu vez esos cambios coadyuvan a avances de la ciencia.
la ciencia no existe por si misma, sino que es siempre la ciencia de una sociedad
determinada, en un lugar y una época definidas también. como desarrollo histórico que es,
la ciencia solo puede estudiarse en función del conjunto de la vida social.
Pero ese proceso de contextualización del científico, de acercarlo a lo terrenal encierra
grandes riesgos y el mayor riesgo es que las cualidades negativas y perversas lo dominen y
todos sus actos respondan a su perversidad. Al convertirse en seres humanos reales y de
carne y huesos, pierden su falsa neutralidad y su promocionada objetividad se pone en
peligro, debido a que sus observaciones están permeadas por los supuestos, explícitos o no,
que guían y ordenan su mirada crítica y perspicaz.
Con respecto, Merton (1985) indica que lo afectivo, los valores y las normas obligatorias
para los hombres de ciencias se expresan en forma de prescripciones, proscripciones,
preferencias y permisos y se les legitima con base en valores institucionales y a su vez son
internalizados en diversos niveles por el científico, ajustando su conciencia científica que
aunque no esté reglamentado, se puede inferir en el uso y la costumbre de los hombres de
ciencias.
Ser investigador es inherente a una profesión que es una actividad social cooperativa que
busca satisfacer necesidades de la sociedad y que pretende garantizar su supervivencia y
por lo tanto, esa sociedad tiene toda la validez para exigir de sus profesionales y estos
deben contar con las aptitudes necesarias para responderle adecuadamente a esa sociedad (
Hirch,2002) y por eso, la investigación científica debe examinar problemas y demostrar
verdades independientemente de los dogmas, de la religión, de la política, etc.
Un investigador ético y responsable con su gente no puede permitir que se copien notas de
todos los lados, sacar conclusiones con esfuerzos mínimos y agrandarlos artificialmente con
diagramas, dibujos y prácticas de mercadotecnia, Plagiar ideas de otros autores y
presentarlas como propias; Relacionar datos y conocimientos, sin ninguna aportación
personal y con indagaciones superfluas que solo responden a una mercantilización de la
investigación. Aunque el científico, respeta normas de la ciencia, también debe respetar
normas sociales, porque funciona dentro de una intrincada red social y su compromiso es
establecer compromisos entre estas y los procedimientos de la investigación, pues la ciencia
no es un espacio de halago para burócratas vanidosos y creídos sino que es un espacio
donde se busca la certeza y acá radica la ética del investigador que debe tener virtudes
morales como una actitud de humildad y de reconocimiento de sus limitaciones,
Imparcialidad, no alterando los datos, Respetar escrupulosamente la verdad, Cultivar
la honestidad, evitar el plagio, no apropiarse de lo que otros han planteado; valentía para
enfrentar los obstáculos y los peligros de una investigación ofrece y no reconocer fronteras,
no admitir intromisión de autoridades extraías o limitaciones en su campo de investigación.
CONCLUSIONES
En la ciencia del siglo 21 es muy alta la preocupación por los problemas éticos y morales
de la investigación y esto se h agudizado por el carácter mercantilista en que se ha
convertido la ciencia que se encuentra supeditada a los caprichos burocráticos de los
políticos y no de las verdaderas necesidades.
BIBLIOGRAFIA
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