UNIVERSIDAD APEC

INGENIERIA DEL MANTENIMIENTO – TEC 709

Ing. Francisco De La Cruz Ogando

Ensayo Sobre Mantenibilidad Y Fiabilidad

Kelvin De La Cruz
Mat: A00101588

Santo Domingo, D.N.

20 de junio del 2023
Introducción
La mantenibilidad y la fiabilidad son dos conceptos fundamentales en el campo de la ingeniería y
el mantenimiento de sistemas y equipos. Estas dos dimensiones están estrechamente
relacionadas y se complementan entre sí para garantizar un funcionamiento eficiente y confiable
a lo largo del tiempo. La mantenibilidad se refiere a la capacidad de un sistema para ser
mantenido, reparado o restaurado de manera eficiente, mientras que la fiabilidad se refiere a la
capacidad de un sistema para funcionar correctamente y cumplir con sus funciones durante un
período determinado sin fallas. Ambos conceptos son de vital importancia en numerosos
sectores, como la industria, la aviación, la energía, el transporte y muchos otros, donde la
confiabilidad y la eficiencia operativa son fundamentales. En este ensayo, exploraremos en detalle
la importancia y las interrelaciones entre la mantenibilidad y la fiabilidad, así como su impacto en
la gestión y el rendimiento de los sistemas y equipos.

• La fiabilidad se refiere a la capacidad de un sistema, equipo o componente para funcionar

de manera continua y predecible durante un período determinado, cumpliendo con los
requisitos y expectativas establecidos.
• La mantenibilidad, en el contexto de la ingeniería de mantenimiento, se refiere a la
capacidad de un sistema, equipo o componente para ser mantenido, reparado o
restaurado de manera eficiente.
La ingeniería de mantenimiento desempeña un papel fundamental en la industria actual,
garantizando la disponibilidad, confiabilidad y seguridad de los activos y equipos utilizados en
diversos sectores. En este contexto, la fiabilidad se convierte en un factor crucial para el éxito de
cualquier estrategia de mantenimiento. La fiabilidad implica la capacidad de un sistema o
componente para funcionar de manera continua y predecible durante un período determinado,
y su gestión adecuada puede tener un impacto significativo en la eficiencia y la productividad de
una organización.
Definición de fiabilidad y su importancia en la ingeniería de mantenimiento
La fiabilidad se refiere a la capacidad de un sistema, equipo o componente para funcionar de
manera continua y predecible durante un período determinado, cumpliendo con los requisitos y
expectativas establecidos. En el contexto de la ingeniería de mantenimiento, la fiabilidad es
fundamental, ya que implica la confiabilidad y disponibilidad de los activos utilizados en diversos
sectores, como la industria manufacturera, la energía, el transporte, entre otros.
La importancia de la fiabilidad en la ingeniería de mantenimiento radica en varios aspectos. En
primer lugar, la fiabilidad garantiza que los activos estén operativos cuando se necesiten, evitando
interrupciones no planificadas y minimizando el tiempo de inactividad. Esto es especialmente
relevante en industrias donde la producción continua es vital, ya que cualquier fallo o avería
puede generar pérdidas significativas en términos de productividad y rentabilidad.
Además, la fiabilidad contribuye a la seguridad de los sistemas y al bienestar del personal. Un
equipo o componente poco confiable puede representar un riesgo para la integridad de las
personas que operan o trabajan cerca de ellos. La gestión adecuada de la fiabilidad implica la
identificación temprana de posibles fallas, lo que permite realizar intervenciones preventivas o
correctivas antes de que ocurran situaciones peligrosas.
Asimismo, la fiabilidad en la ingeniería de mantenimiento tiene un impacto directo en los costos
operativos. Un mantenimiento reactivo y reparaciones no planificadas pueden ser costosos y
afectar negativamente los presupuestos y los resultados financieros de una organización. En
contraste, una estrategia de mantenimiento basada en la fiabilidad, que incluye inspecciones
regulares, mantenimiento preventivo y predictivo, permite optimizar los recursos y minimizar los
costos asociados con fallos imprevistos.

Factores que influyen en la fiabilidad

Varios factores influyen en la fiabilidad en la ingeniería de mantenimiento. A continuación, se
presentan algunos de los factores clave:
1. Diseño y selección de equipos: El diseño y la selección adecuada de equipos son
fundamentales para garantizar la fiabilidad. Los equipos de calidad, fabricados por
proveedores confiables y diseñados con enfoque en la confiabilidad, tienen una mayor
probabilidad de funcionar correctamente durante su vida útil prevista. La selección de
equipos apropiados para las condiciones operativas específicas también juega un papel
importante en la fiabilidad.
2. Mantenimiento preventivo: La implementación de estrategias de mantenimiento
preventivo es esencial para mantener la fiabilidad de los equipos. Esto implica realizar
inspecciones regulares, mantenimiento planificado, reemplazo de componentes
desgastados y la ejecución de tareas de mantenimiento de rutina para prevenir fallas
 inesperadas. El mantenimiento preventivo ayuda a identificar y abordar problemas
potenciales antes de que se conviertan en fallas mayores.
3. Mantenimiento predictivo: El mantenimiento predictivo utiliza tecnologías y técnicas
avanzadas para monitorear y evaluar el estado de los equipos en tiempo real. Esto incluye
el uso de sensores, análisis de datos, monitoreo de vibraciones, termografía, entre otros
métodos. Estas herramientas permiten identificar patrones y señales tempranas de
deterioro o problemas inminentes, lo que permite realizar intervenciones preventivas o
correctivas de manera oportuna, maximizando la fiabilidad y minimizando el tiempo de
inactividad no planificado.
4. Competencia del personal: Contar con personal capacitado y competente es esencial para
mantener la fiabilidad en la ingeniería de mantenimiento. Los técnicos y especialistas
deben tener conocimientos sólidos sobre los equipos y sistemas que están bajo su
responsabilidad, así como habilidades técnicas para llevar a cabo las tareas de
mantenimiento de manera efectiva. El entrenamiento continuo y el desarrollo profesional
del personal son aspectos clave para garantizar una gestión adecuada de la fiabilidad.
5. Gestión de repuestos y suministros: La disponibilidad de repuestos y suministros
adecuados es esencial para mantener la fiabilidad de los equipos. Una gestión eficiente
de inventarios, la planificación de compras y la colaboración con proveedores confiables
son factores que aseguran la disponibilidad de los componentes necesarios para el
mantenimiento y la reparación oportuna.
6. Gestión del ciclo de vida: La gestión adecuada del ciclo de vida de los activos y equipos,
desde la adquisición hasta la disposición final, influye en su fiabilidad. Esto implica la
implementación de estrategias de mantenimiento a largo plazo, evaluación periódica de
la confiabilidad, consideración de la obsolescencia y la planificación de reemplazos o
actualizaciones cuando sea necesario.

La fiabilidad en la ingeniería de mantenimiento está influenciada por múltiples factores, como el

diseño y selección de equipos, el mantenimiento preventivo y predictivo, la competencia del
personal, la gestión de repuestos y suministros, y la gestión del ciclo de vida de los activos. La
atención adecuada a estos factores puede ayudar a garantizar la fiabilidad de los equipos y
contribuir a la eficiencia y la productividad.

Beneficios de la fiabilidad en la ingeniería de mantenimiento

La fiabilidad en la ingeniería de mantenimiento ofrece una serie de beneficios que impactan
directamente en la eficiencia y la productividad de una organización. A continuación, se
enumeran algunos de los beneficios más destacados:
 1. Mayor disponibilidad de activos: La fiabilidad asegura que los activos y equipos estén
disponibles cuando se necesiten. Esto significa que se reducen las interrupciones no
planificadas y el tiempo de inactividad debido a fallos imprevistos. La disponibilidad
mejorada de los activos permite mantener una producción continua y cumplir con los
plazos establecidos.
2. Reducción de costos: La gestión efectiva de la fiabilidad puede llevar a una disminución
significativa de los costos operativos. El mantenimiento planificado y predictivo permite
identificar y abordar problemas antes de que se conviertan en fallos costosos. Además, al
prevenir interrupciones inesperadas, se evitan los costos asociados con la pérdida de
producción, reparaciones de emergencia y tiempos de inactividad.
3. Mejora de la seguridad: La fiabilidad está estrechamente relacionada con la seguridad.
Los equipos y sistemas más confiables tienen menos probabilidades de causar accidentes
o poner en riesgo la integridad del personal. El mantenimiento regular y la identificación
temprana de posibles fallos ayudan a mantener las condiciones seguras de trabajo,
minimizando los riesgos asociados con equipos defectuosos o mal mantenidos.
4. Aumento de la vida útil de los activos: El mantenimiento adecuado y oportuno mejora la
vida útil de los activos y equipos. Al evitar el desgaste excesivo, las fallas prematuras y el
deterioro, la fiabilidad contribuye a maximizar la inversión realizada en los activos. Una
mayor vida útil implica un mayor retorno de la inversión y la posibilidad de extender el
tiempo entre reemplazos o actualizaciones costosas.
5. Optimización de los intervalos de mantenimiento: La fiabilidad permite una gestión más
precisa de los intervalos de mantenimiento. En lugar de realizar mantenimiento de rutina
basado en un calendario fijo, se pueden utilizar técnicas de monitoreo y análisis de datos
para determinar el momento adecuado para realizar intervenciones. Esto evita un
mantenimiento excesivo o insuficiente, optimizando la eficiencia de las actividades de
mantenimiento y minimizando los costos asociados.
6. Mejora de la reputación y satisfacción del cliente: La fiabilidad se traduce en una mayor
confianza por parte de los clientes y una mejora en la reputación de la organización.
Cuando los activos funcionan de manera confiable y se cumplen los plazos de producción,
se fortalece la relación con los clientes, se aumenta la satisfacción del cliente y se generan
oportunidades para relaciones comerciales a largo plazo.

En resumen, la fiabilidad en la ingeniería de mantenimiento aporta beneficios significativos,

incluyendo una mayor disponibilidad de activos, reducción de costos, mejora de la seguridad,
aumento de la vida útil de los activos, optimización de los intervalos de mantenimiento y mejora
de la reputación y satisfacción del cliente. Estos beneficios se traducen en una mayor eficiencia,
productividad y rentabilidad para las organizaciones.
Definición de mantenibilidad y su importancia en la ingeniería de mantenimiento
La mantenibilidad, en el contexto de la ingeniería de mantenimiento, se refiere a la capacidad de
un sistema, equipo o componente para ser mantenido, reparado o restaurado de manera
eficiente. Se trata de un conjunto de características y propiedades que facilitan las tareas de
mantenimiento, minimizando el tiempo, los recursos y el esfuerzo requeridos para llevar a cabo
estas actividades.
La mantenibilidad implica el diseño de sistemas que permitan un acceso fácil a los componentes
que requieren mantenimiento, la disponibilidad de documentación técnica clara y precisa, la
estandarización de procesos de mantenimiento, la facilidad de diagnóstico de problemas, entre
otros aspectos. Estos elementos están destinados a agilizar y optimizar las labores de
mantenimiento, reduciendo los tiempos de inactividad y los costos asociados.
La importancia de la mantenibilidad en la ingeniería de mantenimiento es significativa por varias
razones:
1. Reducción del tiempo de inactividad: Una adecuada mantenibilidad permite llevar a cabo
las tareas de mantenimiento de forma rápida y eficiente. Esto implica una menor
interrupción en la operación de los equipos y sistemas, lo que se traduce en una
disminución del tiempo de inactividad no planificado. Un tiempo de inactividad reducido
contribuye a la continuidad del proceso productivo y minimiza las pérdidas económicas
asociadas.
2. Optimización de los recursos: La mantenibilidad eficiente permite una mejor gestión de
los recursos utilizados en el mantenimiento. Al contar con procedimientos y herramientas
adecuadas, se evita el desperdicio de tiempo y recursos innecesarios. Se pueden
identificar rápidamente los problemas y realizar las intervenciones de mantenimiento de
manera precisa, utilizando los recursos disponibles de manera óptima.
3. Mejora en la seguridad: La mantenibilidad también tiene un impacto directo en la
seguridad de los trabajadores y en la integridad de los sistemas. Un diseño que facilite el
acceso seguro a los componentes y sistemas, así como la documentación adecuada para
llevar a cabo las tareas de mantenimiento, reduce los riesgos asociados con la
manipulación y el mantenimiento incorrecto de los equipos. Esto contribuye a un entorno
de trabajo más seguro y minimiza la posibilidad de accidentes y lesiones.
4. Eficiencia del mantenimiento: La mantenibilidad eficiente permite optimizar las
actividades de mantenimiento, evitando reparaciones innecesarias o excesivas. Al facilitar
la identificación y el diagnóstico de problemas, se puede llevar a cabo un mantenimiento
preventivo y predictivo de manera más efectiva. Esto implica realizar intervenciones en el
momento adecuado, antes de que se produzcan fallos críticos, lo que resulta en una mayor
confiabilidad y vida útil de los equipos.
La mantenibilidad desempeña un papel fundamental en la ingeniería de mantenimiento al
permitir la realización eficiente de tareas de mantenimiento, reducir los tiempos de inactividad,
optimizar los recursos utilizados y mejorar la seguridad. Una adecuada mantenibilidad contribuye
a maximizar la eficiencia y la productividad de las organizaciones, al tiempo que garantiza el
correcto funcionamiento de los sistemas y equipos a lo largo de su vida útil.

Breve definición de la fiabilidad

La fiabilidad es la capacidad de un sistema o equipo para funcionar correctamente y sin fallos
durante un período de tiempo determinado. La fiabilidad se logra a través de un diseño robusto,
selección adecuada de componentes y materiales de calidad, mantenimiento adecuado y la
aplicación de estrategias de gestión del ciclo de vida. La fiabilidad está estrechamente relacionada
con la disponibilidad, ya que un sistema confiable tiene menos probabilidades de experimentar
fallos o averías inesperadas, lo que se traduce en una mayor disponibilidad de los activos para la
producción. Además, la fiabilidad también contribuye a la seguridad de los trabajadores y la
integridad de los procesos, al evitar incidentes y accidentes causados por fallos en los equipos.

Interrelación entre mantenibilidad y fiabilidad

La mantenibilidad y la fiabilidad están estrechamente interrelacionadas en el contexto de la
ingeniería de mantenimiento. Ambos conceptos se complementan y se refuerzan mutuamente
para garantizar el funcionamiento óptimo de los sistemas y equipos a lo largo de su vida útil. A
continuación, se exploran algunas de las interrelaciones clave entre la mantenibilidad y la
fiabilidad:

1. Diseño orientado a la mantenibilidad para mejorar la fiabilidad:

Un diseño de equipos o sistemas que incorpore características de mantenibilidad adecuadas
puede mejorar la fiabilidad. Un acceso más fácil a los componentes, una disposición lógica de los
elementos, la utilización de estándares y componentes fácilmente reemplazables, entre otros
aspectos, facilitan la realización de tareas de mantenimiento preventivo y correctivo de manera
eficiente. Esto permite llevar a cabo inspecciones periódicas, lubricación, ajustes y reemplazos de
componentes de manera adecuada y oportuna, evitando así fallas prematuras y garantizando una
mayor fiabilidad.
2. Retroalimentación del mantenimiento para mejorar la mantenibilidad:
La experiencia adquirida durante las actividades de mantenimiento puede proporcionar
información valiosa para mejorar la mantenibilidad de los equipos. El personal de mantenimiento
puede identificar patrones de fallas recurrentes, componentes problemáticos o dificultades
específicas encontradas durante las intervenciones. Esta retroalimentación puede utilizarse para
mejorar el diseño de los equipos, optimizar los procedimientos de mantenimiento y establecer
estrategias de mejora continua que fortalezcan la mantenibilidad y, por ende, la fiabilidad.

3. Mantenimiento adecuado para preservar la fiabilidad:

Un mantenimiento regular y adecuado es esencial para preservar la fiabilidad de los equipos.
Mediante el cumplimiento de los programas de mantenimiento preventivo y predictivo, se
pueden detectar y corregir problemas antes de que se conviertan en fallas críticas. La realización
oportuna de inspecciones, limpieza, lubricación, calibración y reemplazo de componentes
desgastados contribuye a mantener la integridad y el rendimiento óptimo de los equipos,
garantizando así su fiabilidad a lo largo del tiempo.

4. Análisis de datos para mejorar tanto la mantenibilidad como la fiabilidad:

El uso de técnicas de análisis de datos y monitoreo de estado permite obtener información valiosa
sobre el rendimiento de los equipos y la eficacia de las estrategias de mantenimiento. Al recopilar
y analizar datos relacionados con las fallas, los tiempos de reparación, los indicadores de
rendimiento y otros parámetros relevantes, se pueden identificar patrones, tendencias y
oportunidades de mejora. Esto puede conducir a la implementación de acciones correctivas y
preventivas que mejoren tanto la mantenibilidad como la fiabilidad de los equipos.

En resumen, la mantenibilidad y la fiabilidad están interrelacionadas en la ingeniería de

mantenimiento. Un diseño orientado a la mantenibilidad mejora la fiabilidad, mientras que el
mantenimiento adecuado y la retroalimentación del mantenimiento contribuyen a fortalecer
tanto la mantenibilidad como la fiabilidad. Además, el análisis de datos permite identificar
oportunidades de mejora en ambas áreas.

Impacto en la eficiencia y productividad

La mantenibilidad tiene un impacto significativo en la eficiencia y productividad de una
organización en el contexto de la ingeniería de mantenimiento. A continuación, se describen
algunos de los principales aspectos en los que la mantenibilidad influye en estos aspectos:
1. Reducción del tiempo de inactividad: La mantenibilidad eficiente permite minimizar el
tiempo de inactividad de los equipos. Al facilitar el acceso y el mantenimiento de los
componentes, se pueden realizar intervenciones de manera rápida y precisa. Esto reduce
la duración de las paradas no planificadas y los tiempos de espera para la reparación de
averías, lo que a su vez maximiza la disponibilidad de los activos para la producción.
Menos tiempo de inactividad se traduce en una mayor eficiencia y productividad en la
operación de la organización.
2. Optimización de los recursos: Una adecuada mantenibilidad permite utilizar los recursos
disponibles de manera óptima. Al contar con un diseño y una planificación de
mantenimiento eficientes, se evitan desperdicios de tiempo, mano de obra y materiales.
Además, una mejor mantenibilidad también implica una gestión más eficiente de los
repuestos y materiales necesarios para las intervenciones de mantenimiento. Al optimizar
el uso de los recursos, se reducen los costos y se mejora la eficiencia en la ejecución de
las actividades de mantenimiento.
3. Mejora en la planificación y programación: La mantenibilidad eficiente facilita la
planificación y programación de las tareas de mantenimiento. Al tener un acceso más
sencillo a los componentes y una mejor documentación técnica, se puede anticipar y
programar de manera más precisa las intervenciones de mantenimiento preventivo y
correctivo. Esto permite evitar interrupciones innecesarias en la producción y optimizar la
utilización de los recursos disponibles. Una mejor planificación y programación se traduce
en una mayor eficiencia en la ejecución del mantenimiento y una reducción de los
impactos negativos en la productividad.
4. Mejora en la calidad y confiabilidad: La mantenibilidad eficiente contribuye a la mejora de
la calidad y confiabilidad de los equipos y sistemas. Un mantenimiento adecuado y
oportuno ayuda a prevenir fallas y averías prematuras, lo que garantiza un funcionamiento
más confiable de los activos. Además, una mejor mantenibilidad permite una intervención
más precisa y exhaustiva durante el mantenimiento, lo que reduce la posibilidad de
reintroducir problemas o generar nuevos defectos. Una mayor calidad y confiabilidad de
los equipos se traduce en una mejora general de la eficiencia y productividad de la
organización.
5. Mejora de la seguridad: La mantenibilidad eficiente también tiene un impacto positivo en
la seguridad de los trabajadores. Un diseño que facilite el acceso seguro a los
componentes y la realización de tareas de mantenimiento adecuadas reduce los riesgos
de accidentes y lesiones. Además, el mantenimiento regular y adecuado contribuye a
mantener los equipos en condiciones seguras de operación, minimizando los riesgos
asociados con fallos o mal funcionamiento. Una mayor seguridad laboral mejora el
entorno de trabajo y la productividad general de la organización.
Definición del modelo de Weibull
El modelo de Weibull es una distribución de probabilidad ampliamente utilizada en el análisis de
confiabilidad y fiabilidad. Fue propuesto por el ingeniero Wallodi Weibull en la década de 1950 y
se utiliza para describir la vida útil de un producto, componente o sistema.
La distribución de Weibull es flexible y puede modelar diferentes formas de la función de
confiabilidad a lo largo del tiempo, lo que la hace adecuada para analizar fenómenos de
envejecimiento y desgaste. Su función de densidad de probabilidad (PDF, por sus siglas en inglés)
se define como:

f(x) = (β/η) * (x/η)^(β-1) * e^(-(x/η)^β)

Donde f(x) es la densidad de probabilidad de que un evento ocurra en un tiempo específico x, β es el parámetro de
forma y η es el parámetro de escala.

El parámetro de forma (β) determina la forma de la curva de confiabilidad. Si β es mayor que 1,

la tasa de fallos aumenta con el tiempo, lo que indica un fenómeno de envejecimiento. Si β es
igual a 1, la tasa de fallos es constante y se tiene una distribución exponencial. Si β es menor que
1, la tasa de fallos disminuye con el tiempo, lo que indica una mayor confiabilidad a medida que
pasa el tiempo.
El parámetro de escala (η) determina la ubicación de la curva en el eje del tiempo. Representa el
tiempo medio hasta el fallo (MTTF, por sus siglas en inglés) o la vida útil característica del sistema.
El modelo de Weibull se utiliza ampliamente en el análisis de confiabilidad para estimar la vida
útil de los productos, identificar la tasa de fallos más probable y realizar pronósticos de
confiabilidad. Además, se utiliza en la planificación de mantenimiento, en la selección de políticas
de reemplazo y en la toma de decisiones relacionadas con la confiabilidad de los sistemas.
Es importante destacar que el modelo de Weibull es solo uno de los muchos modelos utilizados
en el análisis de confiabilidad, y su elección depende de la naturaleza del sistema y de los datos
disponibles. Sin embargo, debido a su flexibilidad y amplia aplicación, el modelo de Weibull se ha
convertido en una herramienta fundamental en el campo de la ingeniería de confiabilidad.
Conclusión
En conclusión, la mantenibilidad y la fiabilidad desempeñan roles críticos en la ingeniería de
mantenimiento y en el funcionamiento exitoso de sistemas y equipos. La mantenibilidad eficiente
garantiza que los activos puedan ser mantenidos, reparados y restaurados de manera efectiva, lo
que minimiza el tiempo de inactividad y maximiza la disponibilidad operativa. Por otro lado, la
fiabilidad asegura que los sistemas cumplan con sus funciones de manera continua y sin fallas, lo
que mejora la confiabilidad y la calidad de los productos y servicios.
La interrelación entre la mantenibilidad y la fiabilidad es evidente, ya que una buena
mantenibilidad contribuye a una mayor fiabilidad al permitir un mantenimiento adecuado, acceso
rápido a los componentes y una planificación eficiente. A su vez, una mayor fiabilidad puede
influir en la mantenibilidad al reducir la necesidad de reparaciones y mejoras frecuentes.
Es importante destacar que tanto la mantenibilidad como la fiabilidad deben ser consideradas
desde las etapas de diseño y desarrollo de los sistemas y equipos. Un enfoque orientado a la
mantenibilidad en el diseño puede facilitar las tareas de mantenimiento y minimizar el impacto
en la producción. Asimismo, un diseño que priorice la fiabilidad y la robustez puede reducir la
probabilidad de fallas y mejorar la vida útil de los activos.
La implementación de estrategias de mantenimiento preventivo y predictivo, junto con un
monitoreo continuo del rendimiento y el análisis de datos, son fundamentales para mejorar tanto
la mantenibilidad como la fiabilidad. Al utilizar técnicas de análisis de fallas y mantenimiento
proactivo, es posible identificar patrones y tendencias, prevenir fallas catastróficas y realizar
intervenciones de mantenimiento de manera eficiente.
En última instancia, la combinación efectiva de una alta mantenibilidad y una fiabilidad sólida
conduce a una mayor eficiencia, productividad y satisfacción del cliente. La gestión adecuada de
la mantenibilidad y la fiabilidad no solo minimiza los costos de mantenimiento y reparación, sino
que también aumenta la confianza en los sistemas y equipos, mejora la seguridad y garantiza un
funcionamiento confiable y óptimo a lo largo del tiempo.
En resumen, la mantenibilidad y la fiabilidad son pilares fundamentales en la ingeniería de
mantenimiento. Combinar esfuerzos para mejorar la mantenibilidad y la fiabilidad en todas las
etapas del ciclo de vida de los activos es esencial para garantizar un funcionamiento confiable,
eficiente y sostenible de los sistemas y equipos en los diversos sectores industriales.