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comportamientos de una persona se ven afectados por otra persona o grupo de personas. La
influencia social puede ser positiva o negativa, y puede tener un impacto significativo en
nuestras actitudes y comportamientos.
Tipos de influencia
La influencia ejercida hacia una persona por parte de otra o de un colectivo puede ser
principalmente de dos tipos, informativa y normativa.
Influencia informativa
Este tipo de influencia se da siempre que el cambio en los juicios, pensamientos o conductas
del individuo influido se deba a la confianza y el convencimiento en que la postura ajena es
más correcta que la sostenida inicialmente. Se produce en ella un proceso de conversión,
habiendo una conformidad internalizada o privada con lo expuesto por los otros.
Influencia normativa
Este segundo tipo de influencia se da en los casos en que el individuo no ha sido realmente
convencido y sigue pensando que su postura, acción u opinión es mejor que la proveniente del
exterior, pero debido a otras circunstancias tales como el deseo de aceptación o el rol ejercido
dentro de un grupo el individuo acaba cediendo y actuando en contra de sus propias creencias.
Se puede decir que el sujeto se somete a la voluntad del o de los otros, manteniendo una
conformidad con ésta sólo públicamente.
Esta parte de la teoría de la influencia social sería explorada por numerosos autores como Ash
o Sheriff, mostrando mediante conocidos experimentos que el juicio de los individuos podía
variar en función de lo que opinara la mayoría.
Persuasión
La obediencia
Otra forma de influencia social observada por la teoría de la influencia social es la obediencia a
la autoridad. Explorada entre otros autores por Milgram, se entiende la obediencia como el
seguimiento de las instrucciones de un individuo que es considerado por encima o tiene poder
o mayor estatus social, independientemente de la propia actitud, juicio o creencia.
Parte de ello se debe a la influencia ejercida por puntos de vista coincidentes, así como al
deseo de seguir perteneciendo al grupo (cosa que puede provocar que no queramos
desentonar) o la valoración del grupo como un colectivo que ha permitido o permitirá el éxito.
También puede haber la ilusión por parte del grupo de que todos piensan igual y que su
perspectiva es la única correcta, cosa que puede provocar persecución de la disidencia (como
ocurre en el proceso denominado pensamiento grupal).
Ejemplos de ello han sido la lucha por los derechos de las mujeres, los de las personas de
diferentes minorías étnicas o los del colectivo LGTB, todos ellos ejemplos de movimientos
inicialmente censurados y criticados que con el paso del tiempo han conseguido un cambio en
la mentalidad de la sociedad general.
Para que este cambio ocurra la minoría o persona tiene que tener una postura consistente
continuada en el tiempo y exponer de forma clara y firme el cambio, información, actitud o
conducta que se pretende transmitir. También se requiere que además de consistente la
postura defendida sea flexible y comprensible, siendo importante asimismo la imagen que la
posición minoritaria provoque a la mayoría. Esta influencia se verá acentuada si personas
inicialmente pertenecientes a la postura mayoritaria se acercan y cambian su perspectiva en
favor de la minoría, provocando un efecto bola de nieve que incitará a otros a seguir su
ejemplo.