El rol del técnico en enfermería en cuanto a la alimentación por sonda nasogástrica,

realizando las técnicas de soporte enteral (bolo, gravedad, continua, intermitente),

puede incluir las siguientes responsabilidades:
Preparación y administración de la alimentación:
1.Preparar la fórmula de alimentación de acuerdo con las indicaciones y prescripciones del
personal médico o de enfermería.

2.Realizar la administración de la alimentación utilizando la técnica específica indicada (bolo,

gravedad, continua o intermitente).

3.Controlar el flujo de alimentación y asegurarse de que se administre a la velocidad correcta y en

la cantidad prescrita.

Monitorización y registro:
1.Observar al paciente durante la administración de la alimentación y estar atento a cualquier
signo de malestar, dificultad respiratoria, vómitos u otras complicaciones.

2.Registrar adecuadamente la cantidad de líquidos administrados y eliminados, así como cualquier

síntoma o evento relevante durante el proceso.

Cuidado y mantenimiento de la sonda nasogástrica:

1.Colaborar en la fijación adecuada de la sonda para evitar desplazamientos.

2.Realizar el lavado y limpieza de la sonda antes y después de la administración de la alimentación

3.Informar al personal de enfermería sobre cualquier obstrucción o deterioro de la sonda.

4.se recomienda realizar el cambio de la sonda nasogástrica cada 7 a 14 días por el riesgo de
infecciones y obstrucciones.

5.Además, la sonda se debe revisarse regularmente para detectar cualquier signo de deterioro,
como desgaste, pérdida de flexibilidad. Si se observa algún problema con la sonda, se debe
considerar su reemplazo inmediato, independientemente del tiempo transcurrido desde el último
cambio.

Apoyo y confort al paciente:

1.Proporcionar apoyo emocional y tranquilidad al paciente durante la administración de la
alimentación por sonda nasogástrica.

2.Comunicarse de manera clara y comprensible con el paciente, respondiendo a sus preguntas y

explicando los procedimientos necesarios.

3.Ayudar en el cuidado bucal y labial del paciente para mantener la higiene y prevenir la sequedad.