INSTITUTO SUPERIOR DE PERFECCIONAMIENTO Y

ESPECIALIZACIÓN DOCENTE.

Trabajo especial de investigación Nº 1

Profesorado de Artes Visuales
Tercer año
Producción en el plano III – Grabado
Docente: Hernàndez Luisina
Alumnas: Eckerdt Milagros, Lopez Ludmila, Visconti Agustina.
Consigna:
Investigar diferentes técnicas y materiales utilizados en el mundo del grabado,
clásicas y no tradicionales; desarrolladas a lo largo de la Historia del Arte. Cada una
de ellas debe constatar las fechas de inicio y principales artistas que las han
utilizado. Ordenar las técnicas por GRUPO de GRABADO, para un mejor estudio:
Planografía – en Relieve – Huecograbado.
 INTRODUCCIÓN

En esta disciplina el artista utiliza diferentes maneras de impresión que tienen en

común dibujar sobre una matriz (superficie dura) dejando una marca con
instrumentos punzantes o mediante procesos químicos. Aquella marca
posteriormente recibirá tinta y se traspasará al papel mediante una presión
uniforme. Esto permite que se puedan realizar varias reproducciones de las
estampas.

La primera civilización en producir grabados originales fueron los Sumerios en

Mesopotamia, hace 3000 años. Tallaban sus diseños en piedras pulidas con forma
cilíndrica que luego hacían rodar sobre arcilla blanda dejando la impresión del
diseño original. Posteriormente en China, tras la invención del papel cerca del año
100, surgen las primeras impresiones sobre este material realizadas con matriz de
piedra.

Los primeros grabados europeos se producen en el siglo VI en el ámbito textil. Las

primeras reproducciones en papel se realizaron en España en 1151. A comienzos
del siglo XV se realizaron naipes con impresión xilográfica en Alemania y poco
tiempo después aparecieron los primeros sellos en Inglaterra. Fue durante el
Renacimiento cuando la técnica del grabado se desarrolló con mayor vigor.

Existen diferentes técnicas de grabado y cada una tiene sus propias características
tanto en el proceso como en el resultado. En cada técnica cambia la materialidad de
la matriz, los instrumentos para realizar el dibujo, la manera de entintar y finalmente
la impresión. Dependiendo de la técnica utilizada, la matriz puede ser de metal
tradicionalmente (cobre o zinc), madera, linóleo o piedra, sobre cuya superficie se
dibuja con instrumentos punzantes, cortantes o mediante procesos químicos.

En el grabado, algunos clasifican las técnicas según la materia prima de esta matriz
o plancha:

● Madera: se emplea en las técnicas de Xilografía y Linograbado.

● Metal: se emplea en las técnicas de Buril o Talla dulce, Aguafuerte y
Aguatinta, entre otras.
● Piedra: se emplea en la Litografía.
Sin embargo, es más correcto efectuar una clasificación de técnicas de grabado
atendiendo al proceso de realización seguido en función del resultado que se desea
obtener. Según este criterio, las técnicas de grabado pueden agruparse en tres
grandes apartados:

Grabado en Relieve: En la matriz se vacían los blancos de la imagen tallando la

matriz por medio de gubias, cuchillas o buriles y se dejan en relieve las líneas de la
composición. A este grupo pertenecen la Xilografía y el Linograbado.

Grabado en Hueco: En el tallado de la matriz se sigue el proceso contrario al

grabado en relieve, es decir, consiste en vaciar los negros. Las tallas pueden
realizarse de dos maneras:

● Por procedimientos directos o mecánicos, por medio de herramientas como el

buril y la punta seca. En este grupo se integran la técnica de grabado a buril,
talla dulce y mediatinta.
● Por procedimientos indirectos o químicos con ácidos corrosivos. A este grupo
pertenecen las técnicas de aguafuerte y aguatinta, entre otras.

Grabado plano: La característica fundamental es que la matriz no está tallada. Las

imágenes estampadas se obtienen por el traspaso de las tintas directamente
aplicadas sobre la matriz. En este grupo encontramos:

● Técnicas planográficas como la Litografía.

● Técnicas permeográficas como la Serigrafía.
 HERRAMIENTAS

Existen diferentes tipos de rodillos, cúter y bisturí, bruñidores, gubias, puntas, tintas
para las distintas técnicas, pulidoras, prensas, tórculos, guillotinas, cuarto oscuro
para trabajar con materiales fotosensibles, recipientes para ácidos, resinas, entre
otros.

GRABADO EN RELIEVE

Se denomina grabados en relieve, a aquellos producidos mediante técnicas de

impresión en las que la imagen se consigue retirando material de la plancha o matriz
con distintas herramientas, de modo que la parte que queda en el plano superior se
corresponde con el dibujo. Se intentará por tanto la forma en relieve y quedarán en
blanco los huecos. El grabador debe vaciar en la matriz los blancos de la imagen y
dejar en relieve las líneas de la composición. El vaciado se realiza por medio de
gubias, cuchillas y buriles.

Gubias para tallar en madera y materiales blandos

Existen dos técnicas principales de grabados en relieve:

XILOGRAFÍA

El prefijo xilo proviene de la raíz griega, que significa madera y grafos en latín,
dibujo. La xilografía es el procedimiento más antiguo, sus orígenes históricos en
Occidente se remontan al siglo XIII y su historia comienza con la invención del papel
en China.

A comienzos del siglo XV en los Países Bajos, Alemania y Francia, este

procedimiento fue desarrollado en un principio para divulgar imágenes religiosas a
nivel popular. A partir de los siglos XV y XVI se extienden también por Europa las
barajas de cartas, con motivos realizados a partir de esta técnica. El avance de la
xilografía queda ligado, sin embargo, a la invención de la imprenta hacia 1450, y su
etapa de mayor esplendor viene de la mano de Durero quien convierte la técnica en
un nuevo medio expresivo a disposición de los artistas.
Tres naipes del siglo XVI. Archivo Histórico Provincial de Huesca.

En esta técnica, se utiliza como plancha o matriz un bloque de madera, la matriz se

trabaja cortando y vaciando los espacios en blanco, por medio de gubias, cuchillas y
buriles, de modo que la imagen que se desea estampar queda en relieve y el fondo
está rebajado. El dibujo sobre la plancha puede hacerse de dos maneras:

● Xilografía a fibra o al hilo: la madera se corta en el mismo sentido del eje

del árbol, es decir en el mismo sentido de la fibra. La madera una vez seca se
debe cepillar para conseguir un grosor uniforme de alrededor 24mm. Para
después lijar y prepararla por las dos caras con una capa de aceite de linaza,
una operación que debe hacerse bastante antes de iniciar la talla. El dibujo
se podrá traspasar a la madera mediante un papel de calcar y siempre debe
hacerse de forma invertida. Las herramientas para trabajar esta técnica son:
cuchillos, gubias y escoplos.
● Xilografía a contrafibra o a la testa: las planchas de madera se cortan
transversalmente al tronco del árbol con lo que se elimina la veta de la
madera. El grabador sustituye las gubias por buriles, con lo que se obtiene
una mayor riqueza en la gradación tonal y unas imágenes más delicadas. La
mejor madera para esta técnica es el boj, que presenta poca porosidad, gran
densidad y dureza, con lo que se pueden realizar trabajos de gran precisión.
Cuando se ha terminado de tallar la imagen, se entinta la matriz con un
rodillo, que deposita la tinta en toda la superficie de la matriz, salvo en los
huecos tallados (los blancos). La imagen se pasa al papel utilizando una
prensa vertical o un tórculo.
Materiales

Se utilizan distintos tipos de maderas, las más convenientes son las duras cómo el
boj, el nogal, el aliso, el arce, el álamo, el roble, peral, cerezo o manzano. Hoy
debido a la deforestación, se recurre más a la utilización de maderas de pino,
contrachapado, roble, haya y okumen.

Además de buriles, gubias en U y V y formones, se puede trabajar con otro

instrumental de corte y texturado como cuchillos dentados, cepillos metálicos,
tenedores, micro taladros, pirograbadores, etc. También pueden utilizarse
mordientes que hagan resaltar la veta, como la sosa cáustica.

Principales artistas y sus obras

Maestros de la xilografía fueron:

Alberto Durero (1471-1528).

Astrónomo, 1500.

Xilografía. British Museum, Londres.

Eduard Munch (1863-1944).

Melancholy I (Melancolía I),

1896. Xilografía. The Munch
Museum, Oslo.
 Eduard Munch

El Beso IV, 1901.

Xilografía 1902-30x30 cm - Impresión en Lienzo Textil -

Muro de Arte - Old Masters/Museum

Paul Gauguin (1848- 1903).

Gods-Te Atua-(Dioses), 1893-94. Xilografía.

Medidas: 20,5 x 35,5. MoMa, Nueva York.

Emil Nolde (1867-1956).

Prophet (Profeta), 1912. Xilografía.

Medidas 32,1 x 22, 2 cm. Edición: 20–30 láminas.

MoMa Nueva York

Wassily Kandinsky (1866-1944).

Allerheiligen / Día de todos los Santos, 1911. Xilografía.

Edición: 345 láminas firmadas con monograma.

Medidas: 21,8 x 21,7 cm.

 Joan Miró (1893-1983). A Toute Eprouve (A toda
prueba),1958 Xilografía. Edición: 26 firmadas e impresas en papel de arroz y 106 sin
firmar impresas en papel arches vellum. Medidas: 38x28 cm.

LINOGRAFIA

La técnica de la Linografía o Linoleografía, se desarrolló a comienzos del siglo XX.

El linóleum o linóleo, del latín linum (lino) y oleum (aceite), fue inventado en 1860
por el británico Frederick Walton.

La linoleografía se trata de una técnica de grabado en relieve de uso bastante

reciente ya que coincide con la aparición de este material en el mercado para
usarse como revestimiento del suelo. Se utiliza como matriz el linóleo, que es un
material flexible, ligero y fácil de cortar; se trata de una composición de polvo de
corcho prensado, aceite de linaza oxidado, goma kauri, resina y materias colorantes,
todas ellas sujetas sobre una base de tela de arpillera.

Linóleo.
Se comenzó a utilizar en el mundo del grabado como una alternativa a la madera,
debido a la facilidad de tallado ya que se trata de un material blando y de densidad
muy uniforme que admite ser tallado en todas las direcciones, por lo que permite
obtener detalles muy finos, presentando además la ventaja de que no se alabea y
que las planchas no se desgastan si se tratan con cuidado.

El proceso de trabajo y las herramientas son idénticos a los de la xilografía, aunque,

al ser un material más blando, resulta más fácil de trabajar. También el proceso de
entintado y estampación es similar al de la xilografía. La homogeneidad del linóleo,
frente a las maderas blandas, permite grabar en todas las direcciones, pero no
permite el potencial expresivo del grabado a contrafibra conseguido en madera. En
ambas técnicas se entinta a rodillo la superficie de la matriz, por lo que las tallas o
huecos en el soporte se traducen como blancos en el papel y la superficie en relieve
en negro o en el color utilizado.

Materiales

Las herramientas utilizadas son las mismas que las empleadas en la Xilografía a
fibra, es decir, rodillo, tinta, así como también, todo tipo de gubias en forma de U o
V, cuchillas e instrumental de corte, ya que se puede recortar.
 Herramientas para la realización de
Linograbados.

Principales artistas y sus obras

Se destacan artistas como Henri Matisse, Jean Arp y sobre todo Pablo Picasso. Es
justo destacar también el extraordinario dominio técnico alcanzado por la escuela de
grabadores en linóleo gallegos de la primera mitad del siglo XX.

En 1939, Picasso se aproximó al linograbado con “Femme Au Chapeau Buste”, hoy

se tiende a afirmar que el grabado al linóleo le debe a Picasso su identidad como
medio de expresión plástica, su categoría como procedimiento grafico de creación
original y su pleno desarrollo técnico.

Pablo Picasso (1881-1973).

Femme Au Chapeau Buste, 1962.

Linóleo: gubia o cortaplumas sobre linóleo, a cinco

tintas, estampado sobre papel vitela Arches con
filigrana Arches.

Color: una plancha a cinco colores (técnica reductiva):

amarillo, rojo, azul claro, verde, negro. Papel: 75,2 x
61,8 cm. Plancha: 63 x 53 cm.
Pablo Picasso (1881-1973). Retrato de muchacha, de Cranach el Joven, 1958.

Linograbado en seis colores, 65 x 53,5 cm.

Jean Arp (1887-1966).Constellations (Constelaciones).

Linograbado color, 1938. Medidas: 31,8 x 24,9 cm.

GRABADO EN PLANO

La Planografía o impresión Planográfica es un término genérico utilizado para definir

los diferentes métodos de impresión o estampado de una imagen sobre una
superficie plana, generalmente papel, en que la matriz no presenta ningún tipo de
relieve, y las partes a imprimir y las blancas se hallan al mismo nivel. Los procesos
de configuración de la imagen plano gráfica se caracterizan por la definición de la
imagen a partir de un dibujo mediante un material graso, que, al ponerse en
contacto con la superficie plana, generalmente piedra o cinc (Litografía) se fijan de
manera más o menos permanente. Para lograr la fijación y transferencia de la
imagen dibujada se somete la superficie dibujada a un baño de ácidos capaces de
aumentar la capacidad receptiva de grasa de la zona dibujada y la retención de
agua en las zonas no dibujadas.

En el proceso de impresión se mantiene húmeda la superficie y se pasa repetidas

veces un rodillo con tinta grasa que se fija en el dibujo. El agua repele la tinta grasa,
manteniendo las zonas blancas. Finalmente se procede a transferir la imagen al
papel mediante una prensa que ejerce una presión regular sobre el papel que está
en contacto con la superficie.
Podemos distinguir tres procedimientos dentro de las técnicas de grabado en plano,
dependiendo fundamentalmente de los materiales que se usan para su elaboración:

LITOGRAFIA

La litografía (del griego lithos, piedra y grafos, del latín dibujo), fue inventada por
Aloys Senefelder en 1798 y mejorada por Engelman en 1837 que le añadió el color
a la impresión. Este tipo de impresión fue muy utilizada para la reproducción de
pinturas. Posteriormente Toulouse-Lautrec utilizó esta técnica en sus carteles.

Esta técnica consiste en utilizar como matriz una piedra calcárea, que rechaza la
tinta salvo en las zonas que han sido tratadas con lápiz o tinta especiales. Por lo
tanto, cuatro son los elementos imprescindibles de la litografía: una piedra calcárea
porosa, materia grasa, agua y tinta litográfica.

Esta técnica ofrece al artista una serie ilimitada de posibilidades y recursos, ya que
se puede trabajar con múltiples elementos y, a la vez, facilita la improvisación
creadora gracias a la posibilidad de corregir errores. Lápiz, pluma, pincel, rascador o
punta seca son válidos para grabar piedra. La matriz es más barata, más fácil de
manejar por el artista, y apta por medio de papel reporte para trasladar el dibujo de
una matriz vieja a otra nueva. El artista dibuja la imagen sobre la piedra litográfica
previamente pulida, con materiales grasos, como lápices, barras y tintas. Una vez
dibujada la piedra, se acidula, tratándola con una solución de ácido nítrico y de
goma arábiga que sirve para fijar las zonas dibujadas, es decir, las zonas grasas a
la piedra. Cuando la piedra litográfica se moja, las zonas dibujadas con tintas grasas
repelen el agua, mientras que las zonas no dibujadas la retienen. La piedra se
entinta con un rodillo cuando está todavía húmeda, de modo que la tinta sólo se
adhiere a las zonas previamente dibujadas.
Principales artistas y sus obras

La litografía se adueñó del grabado industrial y de la ilustración del libro en el siglo

XIX, desde que en 1806 se fundara la imprenta Senefelder Gleissner. Desde
entonces hasta hoy numerosos artistas como Goya, Delacroix, Toulouse-Lautrec.

Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901).

La Divan Japonais.

Litografía color, 1893. Albi, Musee Toulouse-Lautrec

"El duelo". Litografía de Francisco de

Goya Pablo Picasso (1881-1973). Jeu de la Cape, 1961.

Litografía original, no firmada, extraída del libro "A los toros".

Dimensiones: 32 x 24 cm
SERIGRAFÍA

Serigrafía (del latín sericum, seda, y grafos, dibujo), no utiliza plancha alguna, sino
una simple trama o tamiz de seda. La tinta pasa a través de los huecos de la trama
al papel o a otras materias (telas, maderas, cerámica, y otras). La serigrafía nace
como técnica de estampar en Manchester en el año 1907, cuando Samuel Simón
patenta la idea de montar unas plantillas de estampación, antes sueltas, sobre un
soporte de seda, aunque su origen proviene de la cultura oriental y se estima que
las primeras impresiones fueron en 3000 AC, donde se usaban hojas de plátano
agujereadas para las tintas.

Los egipcios también utilizaron la serigrafía para la decoración de murales y diseños

de interiores en templos y pirámides, al igual que los griegos que usaban estas
técnicas alrededor del 2500 AC, para aplicar decoraciones en paredes y objetos
cotidianos.

La creación de las pantallas es fundamental en el proceso de estampación

serigráfica y se deben crear una para cada color de la composición.

En estas pantallas que pueden ser de seda, tejido sintético o malla metálica, el
artista interviene obturando ciertas zonas de su trama. Actualmente, la serigrafía
tiene gran importancia en el campo de la publicidad y su impresión se puede
efectuar sobre cualquier tipo de superficie y en forma recta, curva o quebrada.

Existen tres tipos de telas utilizadas en la serigrafía:

● Naturales: llamadas sedas fotográficas, se caracterizan porque sus

impresiones son uniformes y de escaso relieve de tinta. No es conveniente
mojarlas a más de 50 grados de temperatura, ya que se puede perder el
impermeabilizante, con lo que se perjudica la cohesión del tejido; les atacan
los productos ácidos y derivados alcalinos que contengan cloro.
● Sintéticas: sobre todo el nylon y el fotonyle - las más utilizadas - son menos
higroscópicas que la seda natural, y las pantallas construidas con ellas
presentan una gran resistencia.
 ● Metálicas: aunque son más resistentes, tienen un registro más imperfecto,
siendo totalmente válidas para estampaciones industriales, pero no para la
creación artística.

En la estampación plantigráfica, representada por la serigrafía, lo que diferencia las

zonas con y sin imagen son las barreras, máscaras, plantillas o patrones
impermeables que el artista coloca sobre la matriz para impedir que se transfiera la
tinta al papel.

El papel se coloca debajo del bastidor (pantalla serigráfica) y se aplica la tinta

extendiéndose con una racleta de goma. El estarcido o stencil, también se
fundamenta en esta forma de trabajar por enmascaramiento, aunque dependiendo
de los soportes es aplicado de distinta manera.

El proceso manual utiliza un bastidor llamado “shablón”, que posee zonas abiertas
(imagen a imprimir) y zonas cerradas (por las que no pasa la tinta). La tinta se
coloca y es arrastrada por una espátula llamada “Racleta”, que debe presionarse
durante el recorrido de la estampa.

Cada color del diseño elegido necesita independientemente una matriz. Esta matriz
debe ser fácil y rápida de confeccionar, poseer buena definición y ser resistente a
las tintas.

Aunque la serigrafía se conoce desde antiguo en las culturas orientales y su

invención como técnica de grabado es de principios del siglo XX, la utilización
masiva se produce en la década de los años sesenta, cuando los artistas más
representativos del arte Pop americano reivindicaron este procedimiento, quizás
porque se adapta perfectamente a su imaginería de consumo arrancada a la cultura
popular a través de los medios de masas.
Materiales

La pantalla, es el elemento básico de todo serigrafista. En ella se plasman los

diseños y permite transferirlos al soporte. Está compuesta de un bastidor o marco
de madera y una malla tensada que puede ser de seda, gasa o tafetán, nylon,
poliéster, tejido sintético o malla metálica.

La racleta, también llamada rasqueta o rasero, es una herramienta que nos permite
distribuir la tinta sobre la malla para estamparla en el soporte.

Las tintas para serigrafía son un compuesto de textura gelatinosa y viscosa que se
aplica directamente sobre la malla y se extiende con la racleta.

El soporte es el material sobre el cual vamos a estampar. Gracias a la versatilidad

de esta técnica podemos estampar sobre casi cualquier cosa utilizando las tintas
adecuadas. Por ejemplo: Ropa, papel pintado, etiquetas, rótulos de plástico o de
metal, entre otros.

Principales artistas y sus obras

Aunque el origen de esta técnica es muy antiguo en Oriente, en Occidente empieza

a utilizarse con carácter artístico en el Siglo XX, con una gran difusión a partir de los
años sesenta con el Pop Art americano, siendo los artistas más representativos
Andy Warhol y Roy Lichtenstein, Vasarely, Mattise o como el Equipo Crónica,
Sempere, Eduardo Arroyo, Saura, Canogar, Miquel Barceló o José M. Sicilia en
España.
 Andy Warhol (1928 -1987). Marilyn II, 1964.
Serigrafía.

Roy Lichtenstein (1923-1997). That's The Way—It

Should Have Begun! But It 's Hopeless (Ese es el modo- ¡Debería haber
comenzado! Pero es Desesperante). Es una de las imágenes clásicas del Pop Art.
Medidas: 91,5 x 91,5 cm.

ESTARCIDO

El estarcido (del latín extergere, limpiar), técnica muy primitiva identificada más
recientemente con el esténcil (del inglés sténcil), es un tipo de decoración a partir de
una plantilla, calco o "trepa" con un dibujo recortado o patrón, método que permite
reproducir en serie la imagen representada.

Entre sus múltiples campos de aplicación destaca como recurso industrial el

estarcido en la decoración de azulejos.Recurso casi prehistórico, el estarcido
moderno deriva de los métodos decorativos desarrollados en distintos lugares del
mundo. Desde los delicados estarcidos japoneses hasta los atrevidos y complejos
diseños africanos. Desde la sencillez naïf del arte folk neerlandés, hasta la
formalidad victoriana.

El estarcido más antiguo que se conoce se encuentra en España, donde se ha

localizado un panel de manos con una antigüedad de 66.000 años. El estarcido se
ha venido usando desde la antigüedad para duplicar los diseños decorativos en
paredes, techos y tejidos. Era muy corriente en China y Japón para marcar los
embalajes con sellos y caligrafía. Este sistema se ha empleado también para
colorear grabado a fibra grabado al aguafuerte o grabados, utilizando diferentes
plantillas para los distintos colores.

Manos estarcidas con una especie de

aerógrafo de hueso, en la Cueva de las Manos, río Pinturas (provincia de Santa
Cruz, Argentina), c. 7350 a. C.

Si bien el proceso de estarcido se utilizaba ya en la antigua Roma, alcanzó especial

popularidad en Estados Unidos durante los años sesenta, cuando muchos artistas
utilizaban como medio de expresión los colores puros y las siluetas de contornos
marcados.

Esta técnica se hizo muy popular con el llamado el Street art (con artistas como
Banksy, Shepard Fairey, Blek le Rat). El esténcil, en la segunda mitad del siglo XX
toma fuerza como técnica del Graffiti, que proviene de la palabra graffito, con la que
se denominaba en el Imperio Romano a la inscripción satírica en un espacio
público.Por extensión, se fue llamando graffiti a toda intervención pintada (texto o
imagen, o ambos) que se realiza sobre paredes (y no sólo paredes) de espacios
públicos y privados.

Algunos graffitis empezaron a ser tomados como arte, como parte del arte callejero
(Street art). En este tipo de arte, el Esténcil fue de gran importancia debido a que
permite trabajar a gran velocidad, algo crucial cuando este arte históricamente es
considerado vandalismo, ya que invade el espacio público y la propiedad privada,
generalmente “sin pedir permiso”.

Una de las formas más usuales de hacer un Sténcil es recortando la imagen

deseada sobre una hoja de papel duro; el dibujo aparece como un espacio abierto
con zonas sólidas alrededor. La plantilla así obtenida se sitúa sobre una nueva hoja
de papel y se aplica la pintura sobre toda la superficie. Las zonas de pintura que
llegan a la hoja inferior quedan limitadas a la forma de los huecos de la plantilla,
creando así la imagen deseada.

Existen distintos métodos para aplicar la pintura: se pueden usar esponjas,

cepillos de dientes o pinceles, brochas de estarcido (se aplica poca cantidad de
pintura), rodillo de espuma, o aerosol para crear finos y delicados dibujos.

Se puede aplicar en tela, seda, madera, latón, en paredes lisas o con gotelet, y en
casi cualquier otro soporte que se pueda pintar.

Principales artistas y sus obras

Los artistas más destacados son Banksy, Shepard Fairey, Blek le Rat. Los ejemplos
más antiguos de estarcido quizás fueran las primeras impresiones con plantilla en
las cavernas, hechas espolvoreando tierras coloreadas, muy molidas, sobre las
paredes previamente preparadas. En China y Japón, los habitantes estampaban sus
tejidos usando hojas de plátano que recortaban haciendo dibujos, las colocaban
sobre los tejidos y usando pinturas vegetales, coloreaban aquellas zonas que
habían sido recortadas. En Egipto, también se usaron antiguamente los estarcidos
para la decoración de Pirámides y Templos, para la elaboración de murales y en la
decoración de cerámica y otros objetos.

Banksy. Niña con el globo, 2002.

Banksy. Hombre desnudo. En la emblemática calle

comercial de Park Street Brístol. Mayo 2015

POCHOIR
El origen de la técnica del Pochoir se remonta al siglo V. En la Edad Media se
empleó para colorear las cartas y naipes, cuyas imágenes eran previamente
grabadas mediante la técnica xilográfica.

El término Pochoir, que en castellano significa estarcido, hace referencia al

procedimiento más directo por el cual la plantilla se corta a mano a partir de papel o
plástico fino. La tinta se aplica sobre el papel a través de las aperturas de la plantilla.
Las plantillas de papel cortadas a mano están más relacionadas con las plantillas de
papel del proceso pochoir que precedió históricamente a la serigrafía.

El estarcido o esténcil (del idioma inglés: sténcil, en francés se conoce como la

técnica de “pochoir “o plantilla). El Pochoir es una técnica que puede ser aplicada a
todo tipo de superficie y cuyo principal secreto radica en la coincidencia exacta de
los patrones correspondientes a cada color. La plantilla hace la función de matriz,
con el pochoir se obtienen estampaciones muy rápidas y de efectos sintéticos.

Materiales

● Láminas delgadas de zinc o de cartón resistente, acetato o radiografías.

● Brocha, pinceles o esponjas.
● Herramienta con buen filo.
● Pinturas.

Principales artistas y sus obras

En el grabado contemporáneo, el Pochoir lo han utilizado, entre otros, Henri Matisse

y Joan Miró; en la actualidad también se utilizan en los graffitis pintados con spray.
 Henri Matisse. "Odalisque au tambourin", 1929 Pochoir.
Medidas: 225 x 165 mm.

Henri Matisse. Henri Matisse. "Harmonie jaune", 1929.

Pochoir. Medidas: 165 x 165 mm.

MONOTIPIA-MONOTIPO O MONOCOPIA

El monotipo o monotipia es el resultado único, no seriado, de una estampación

gráfica; es la estampa lograda por contacto de una imagen pintada o dibujada sobre
un soporte rígido cuando el pigmento todavía está fresco; por tanto se trata de una
pieza única si bien puede haber alguna prueba más, pero siempre con variantes.

La monotipia se sitúa en la frontera entre el grabado y la pintura, ya que se realiza

aprovechando tanto técnicas de grabado como pictóricas para la consecución de un
solo original. El resultado final es vital y único, por tanto, exclusivo e irrepetible.

La técnica consiste en pintar o dibujar sobre una matriz, preferiblemente no porosa,

(metal, metacrilato, linóleo, policarbonato) con óleo (hoy en día menos utilizado),
tinta acuosa, grasa o de caucho, estampándola sobre papel humedecido,
sometiéndolo a presión para obtener una imagen única. Hay quien llega a hacer una
miniedición de tres ejemplares, o más, sin entintar de nuevo lo que implica
imágenes cada vez más desvaídas.

Aunque su realización va a depender de la individualidad de cada artista hay tres

maneras básicas e identificadas de proceder :

● El método sustractivo consiste en entintar una matriz para posteriormente

dibujar sobre la capa de tinta con cualquier herramienta que deje una marca:
espátulas, lápices, pinceles, trapos, palos, etc., obteniendo distintos tipos de
impronta a base de sustraer tinta. Al utilizarse tradicionalmente tinta negra
para su realización, y conforme a sus resultados, ha sido llamado también a
la manera negra. Se distingue por conformarse con líneas o manchas
blancas (línea leucográfica).
● El método aditivo se basa en pintar o dibujar directamente sobre la plancha
con tintas de impresión, óleo etcétera. Es la modalidad más pictórica y la que
favorece los trazos más gestuales. Si la matriz es transparente como el
metacrilato o el acetato se puede colocar debajo un boceto como guía.
● El método de trazado o a la manera lápiz se fundamenta en entintar la matriz,
depositar una hoja encima y dibujarla por el reverso con un lápiz, peines, con
los dedos, etc., de forma que ésta se adherirá a las zonas donde
presionemos dejando su marca en el papel. Aquí también, si se desea, se
puede hacer un dibujo guía en el papel a estampar.

Estos son los modos básicos, pero a partir de ahí, todos se pueden combinar con
técnicas diversas. Si se opta por la estampación manual, el papel más apropiado
debe ser liso y de gramaje ligero en aras a disminuir la resistencia que el grano y el
grosor puedan ofrecer a la presión ejercida con el puño, el baren, la cuchara o el
rodillo de piel blando.

materiales
Principales artistas y sus obras

Aunque su invención está atribuida a Giovanni Benedetto Castiglione (Génova

1609- 1664), los primeros experimentos parecen que fueron hechos por Hercules
Seghers (1589-1638) experimentando con color y trabajando a mano algunas de
sus ediciones. En el siglo XVII Castiglione realizó 22 monotipos sobre escenas
bíblicas, experimentando con técnicas tanto sustractivas como aditivas, pero dado
que no se podían reproducir, y era la finalidad de la época, no obtuvieron mucho
éxito.

Aunque Rembrandt también usó la monoimpresión como medio de ensayo y

acabado para sus grabados, el siguiente hito importante fue William Blake
(1757-1827) quien se dedicó a ilustrar sus conocidos y hermosos libros, ocultando el
procedimiento que utilizaba.

Degas, Pissarro, Gauguin, Matisse, Chagall, Miró y Picasso, entre otros grandes
maestros utilizaron esta técnica.
 Monotipo de Giovanni Benedetto Castiglione (1609-1664),
probablemente una segunda impresión (Royal Collection del Reino Unido).

William Blake (1757-1827). Pity (color monotype),

1795

GRABADO EN HUECO

La imagen se consigue arañando una matriz o plancha metálica (tradicionalmente

cobre o zinc), por medios mecánicos o químicos, de modo que las partes oscuras de
la imagen correspondan a las incisiones, donde se depositará la tinta, quedando en
blanco las partes del papel que queden en contacto con las zonas no vaciadas,
exactamente al contrario de lo que sucede con los grabados en relieve. Este
procedimiento tiene su origen en el grabado al buril sobre plata que realizaban los
orfebres en los siglos XVI y XV.

Los procedimientos en hueco se clasifican, a su vez, en procedimientos de método

directo, si el grabador interviene sobre la plancha realizando incisiones para trazar la
imagen, o de método indirecto, si la huella sobre la plancha se logra utilizando
productos químicos.

Procedimientos de método directo

Al buril El buril

Es una técnica surgida en Florencia según Giorgio Vasari (arquitecto, pintor y

escritor italiano) hacia el año 1460 de manos del artista Maso Finiguerra. También
fue desempeñada por el alemán Martin Schongauer, quien además llevó a cabo una
evolución de la misma combinando diferentes tipos de tallas en un mismo grabado.
Alberto Durero, en los Países Bajos también desarrolló está técnica al igual que el
italiano Andrea Mantegna.

Masso Finiguerra. "La coronación de la Vírgen" 1451.

Fue en siglo XVII cuando se llegó a los límites de virtuosismo en la técnica,

abandonando por completo los entrecruzamientos de líneas empleados hasta
entonces para conseguir grises y negros y haciendo uso de trazos ondulados de
anchura variable. En esta época, la técnica del buril fue muy utilizada en Roma por
artistas como Marcantonio Raimondi que la empleó principalmente para difundir las
obras de Rafael.
 Marcantonio Raimondi. "El juicio de Paris"
1520

La técnica de grabado a buril, o talla dulce, recibe su nombre de la principal

herramienta que se utiliza para tallar la plancha: el buril. Con él se talla la plancha o
matriz dejando unos surcos o tallas de diferente profundidad y forma, con las que se
crea la composición del grabado.

La matriz que se emplea es de metal (cobre, acero, cinc, etcétera). El grabador talla
la matriz, y en los huecos (tallas) que en ella abre se depositará la tinta. Después y
como final del proceso, con una fuerte presión en una prensa, la composición se
trasladará al papel obteniéndose el grabado.

El grabado a buril es una técnica de difícil ejecución, que requiere un largo

aprendizaje y exige mucha meticulosidad y paciencia durante la realización de la
plancha o matriz. Con esta técnica se logran bellos efectos y una rica extensión de
matices, que van desde los blancos apagados a los negros intensos, profundos o
aterciopelados. Las sombras se consiguen por entrecruzamiento de líneas: cuanto
más cercanas, más sombreada la imagen.

Las herramientas que se utilizan para el grabado al buril son:

El buril: consistente en una barrita recta de unos pocos centímetros de longitud y

de sección cuadrangular, triangular o romboidal que se monta sobre un mango de
madera. La punta metálica se afila de modo que se conforme una cara plana con
una inclinación de unos 45º. Si se desean entallas más breves y anchas, viene bien
afilarse con una inclinación de 60º.

El rascador o desbarbador: es una herramienta de tres aristas terminada en

punta, con mango cilíndrico de madera, y se utiliza para quitar las rebabas que deja
el buril en el metal.
El bruñidor: se utiliza para atenuar o hacer desaparecer tallas en las partes
grabadas mediante frotamiento. Es una lámina de acero de sección ovalada que
termina en punta roma y está montada en un mango cilíndrico de madera. Hay
bruñidores de forma de punta cilíndrica y de forma de espátula curvada de modelar.

La punta seca: es una barra o alambre de acero de sección circular, montada como
la mina de un lápiz en un cilindro alargado de madera. Su utilización es la de abrir
tallas finas completando en la talla dulce la labor del buril.

Punta escoplo: es una barrita de acero muy duro, algo más gruesa que las otras
puntas con una sección en forma de elipse. Se emplea generalmente para hacer
tallas anchas, aunque puede tener otras aplicaciones variando el tipo de punta,
como por ejemplo las múltiples que se emplean para hacer rayados paralelos y o las
de diamante que se emplean para trabajos muy delicados.

La entenalla: se emplea para sujetar las planchas cuando sea necesario calentarlas
cuando sea preciso evitando quemaduras en las manos.

MEZZOTINTA

El grabado a mezzotinta, media tinta o manera negra es una técnica artística de

reproducción de imágenes surgida en el siglo XVII. Se considera a Ludwig van
Siegen, un militar y grabador alemán instalado en Holanda, como iniciador de este
método de grabado. Muy pronto fue exportado este proceso a Inglaterra, donde
gozó de reconocimiento y desarrollo.
 Ludwig van Siegen. Retrato de Amalia Isabel de Hanau-
Münzenberg. 1642.

A finales del siglo XIX, el mezzotino fue utilizado para la plasmación de copias de
obras pictóricas. David Lucas, grabador inglés, se dedicó a representar
fidedignamente los paisajes naturales y bucólicos del pintor inglés John Constable.

David Lucas. Una mezzotinta de la pintura de John Constable “The Lock “, 1843. A
mitad de los años 50, Yozo Hamaguchi, un japonés asentado en París, comienza a
producir obras a partir del grabado a la manera negra. Traspasó las fronteras del
blanco y el negro de la mazzotinta con la aplicación del color.

Yozo Hamaguchi. “Papillon Rouge”. 1973.

La manera negra es una técnica de la cual destacan la calidad de sus negros. El

truco de estos negros tan intensos y definidos reside en la calidad del graneado que
se efectúe sobre la superficie lisa de la plancha metálica. Esto se logra rayando
meticulosamente el cobre en su totalidad por líneas horizontales, verticales y
oblicuas.

La herramienta fundamental que se utiliza es el graneador. Consiste en un utensilio

con su extremo de acero en forma de media luna, achaflanado por un borde lleno de
incisivos dientes, responsables de elaborar la trama de puntos. Se coloca
perpendicularmente a la plancha y comienza a balancearse. El dentado de distintos
grados y la presión crearán una trama de minúsculos agujeros ordenados en surcos
que luego recogerán la tinta gracias a su profundidad y sus rebabas.

Una vez preparada la plancha a la manera negra procedemos trabajando desde lo

oscuro a lo claro, con el rascador eliminaremos las rebabas efectuadas en el
proceso de graneado de todas aquellas zonas que no deseemos negras. Y, con el
bruñidor, alisaremos aquellas zonas que deseemos muy claras o blancas con lo que
iremos sacando diferentes gradaciones tonales por toda la superficie de la plancha.

Para conseguir un blanco puro, es preciso raspar por completo la base con el
rascador y pulirla convenientemente con el bruñidor.

Procedimientos de método indirecto

AGUAFUERTE

Esta técnica de grabado, debe su nombre al nombre del ácido que se emplea
durante el proceso de realización de las planchas o matrices de grabado y que es el
ácido nítrico rebajado con agua que se conoce como aguafuerte.

Consiste en aplicar barniz resistente a la acción del ácido (antiguamente cera) sobre
una plancha de metal (zinc, hierro, acero, latón, cobre) y, una vez seco, dibujar
sobre ella con un punzón que raye el barniz y deje la plancha al descubierto.
Hecho esto, se introduce en un baño ácido que corroerá el metal por aquellas zonas
que hemos dibujado. A mayor tiempo de inmersión, o concentración, los surcos
serán más profundos, por lo que al entintar se depositará más tinta dando lugar a
líneas más oscuras. Tras el ataque se limpia la plancha con un disolvente adecuado
para eliminar el barniz y se procede a estamparla sobre un papel.

La técnica del aguafuerte surgió como una alternativa más rápida y menos exigente
a la del grabado con el buril y ha sufrido su propia evolución en cuanto a los
productos usados, tanto los barnices como los ácidos (nítrico, mordiente holandés,
cloruro férrico) o los metales han ido cambiando con el tiempo.

La técnica evoluciona a partir de las armaduras fabricadas por Daniel Hopfer (1470-
1536), grabador alemán de estilo manierista, y sus dos hijos, quienes investigaron
las posibilidades decorativas de la oxidación y corrosión de metales. Aplicaban
vinagre y vitriolo a los escudos parcialmente protegidos por un recubrimiento de
cera. Al quitar la cera quedaba un diseño claramente grabado.

A principio del siglo XVI, era práctica corriente en toda Europa el empleo de ésta
técnica para imprimir. Alberto Durero, sobre plancha de hierro, y Lucas Van Leyden,
sobre cobre, hicieron algunos aguafuertes de gran calidad. La línea atacada se
volvió notoriamente más libre, lo cual se aprecia en los paisajes de Albrecht
Altdorfer (1485- 1538).
 Albrecht Altdorfer. “Paisaje con un doble abeto”.
1515-1520

A lo largo del siglo XVI, los mordientes mejoraron y empezó a usarse el barniz de
retoque para morder varias veces el cobre.

En el XVII destacará el francés Jacques Callot (1592/3-1635) y Rembrandt (1606-

1669) que sobrepasará a todos.

La libertad y espontaneidad con que Rembrandt se acercó al aguafuerte no tenían

precedentes. En sus grabados hay una inmensa riqueza de líneas y variaciones
tonales, nacidas de su obsesión por el claroscuro.

Harmensz van Rijn Rembrandt. “Las tres cruces”.

1653.

La técnica se abandonó en la segunda década del siglo XIX, con la difusión de la

litografía. El aguafuerte recobra su auge como producto artístico en conexión
histórica con el Impresionismo, poco después de la mitad del siglo XIX.

AGUATINTA
Los grabados al aguatinta surgen en el siglo XVIII, por el empeño de los artistas de
recrear en los grabados el efecto de las acuarelas y de los dibujos a la aguada. El
aguatinta es un proceso similar al aguafuerte que produce una estampa con un
aspecto totalmente distinto. Se exponen a la acción del ácido amplios segmentos de
la lámina, creando zonas tonales más que líneas.

El aguatinta consiste en cubrir toda la superficie de la plancha con una fina capa de
polvo en grano que puede ser de resina de colofonia o betún de Judea. Una vez
pegada, queda una pequeña retícula o trama irregular, que nos permite trabajar en
una tinta plana y una amplia gama de valores tonales.

Para grabar la aguatinta, es necesaria una plancha metálica previamente

desengrasada que será cubierta con una resina en polvo (por lo general de
colofonia) resistente a la corrosión del ácido en el que posteriormente será
sumergida. El artista puede aplicar mayor cantidad de resina en las áreas que
precisen tonalidades más próximas al blanco, pues el mordiente actuará con menor
intensidad cuanta más gruesa sea la capa de resina que encuentre a su paso.

Una vez cubierta la plancha por la resina, ésta es calentada teniendo presente el
administrar el calor de manera uniforme, con el objetivo de que la resina se adhiera
al metal en un mismo grado de penetración a lo largo de toda la superficie. El
resultado es una plancha repleta de gránulos, donde se realizará el diseño a partir
de barnices aplicados con pinceles que protejan la resina. Estas partes
resguardadas por el producto en barniz se las denomina reservas. Se comenzará
por dibujar las áreas más claras, después las tonalidades grisáceas, y por último las
de mayor oscuridad, sumergiendo la plancha en los ácidos (normalmente ácido
nítrico) entre cada uno de estos procesos de reserva.

Solo falta verter la tinta sobre el metal mordido para ser traspasado el diseño al
papel a partir del tórculo: prensa compuesta por rodillos accionados con una
manivela.

Como técnica independiente tiene su origen en los inicios del siglo XVIII, ejecutada
por el grabador Jean-Baptiste Le Prince (1734-1781) en la segunda mitad de la
centuria en un intento de simular el efecto de las pinturas a la acuarela del Rococó.
 JB Le Prince. “Le berceau”. 1769.

Pero muy prontamente, autores como Francisco José de Goya y Lucientes (1746-
1828), pintor y grabador español (máximo exponente de ésta técnica) recurrirán al
aguatinta como parte de su obra final, pues es combinada con otros métodos
indirectos como el aguafuerte.

Francisco Goya. “El coloso”. 1810-1818

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