Universidad Politécnica Salesiana, formando profesionales con excelencia humana y

académica. Ética. Unidad uno. Contextualización.

Escala de valores. Bienvenidos a esta segunda clase. Espero que hayan pasado muy bien y que
se encuentren de lo mejor en todo sentido. Recordemos rápidamente algunos elementos
básicos de la temática anterior en el que se manifestó, entre otras cosas, que la ética consiste
en buscar la mejor vida posible para nosotros, nuestros seres queridos, la sociedad y el mundo
en el que vivimos. La ética no es el cumplimiento de normas impuestas por la sociedad o la
cultura. Es asumir en libertad los valores que orientarán todas las decisiones de la vida. La
responsabilidad ética fundamental es construir una vida digna, feliz, la mejor vida posible. Es
profundamente antiético vivir sufriendo, cargado de rencor u odio. Por ello, el primer paso
para vivir la ética es perdonarnos a nosotros mismos y a las personas que nos hayan ofendido.
En cuanto a la diferencia entre ética y moral, afirmamos que no existe una diferencia
substancial entre los dos términos. Por ello, podríamos usarlos indistintamente. En esta
ocasión continuaremos profundizando sobre el concepto de ética. Avanzaremos con el objeto
material de la misma, los fundamentos antropológicos y estableceremos los conceptos básicos
que nos servirán para los demás temas del curso. La ética como ciencia. La ética es una rama
de la filosofía, nos dice Torres, en cuanto disciplina filosófica. Queda ubicada como una
disciplina práctica de la filosofía. De acuerdo con su tema de estudio que es la moral, conforme
a la cual el hombre modela su existencia.

La ética busca responder a la pregunta Cómo tenemos que actuar personal y

comunitariamente dentro del contexto histórico en el que nos encontramos y de acuerdo con
la vocación que hayamos elegido. Como ciencia. La ética es universal, objetiva, se aplica a
todos los seres humanos. Tiene un método de estudio y unas verdades o principios
fundamentales que rigen su reflexión. Parte del derecho natural reconocido por la razón. Es
positiva. Elaborada y es deber del Estado reconocer y proteger los derechos a través de la
Constitución y sus leyes. Es importante saber que la ética no es una ideología manipulada por
grupos sociales y políticos, aunque en la actualidad algunos grupos pretenden desvirtualizar a
la ética mostrándola como una simple ideología, presentándola como subjetiva, es decir, que
depende de lo que piense cada uno. Es circunstancial, manifestando que los valores dependen
de las circunstancias y los lugares en los que se encuentre la persona. Busca promover
supuestas verdades de consenso, es decir, asumidas por grupos ideológicos por conveniencia, y
promueve una tolerancia en la que se acepta lo que sea, porque todo está permitido, siempre
que no incomode a los otros. Esta forma de pensar no es ética, carece de fundamentos
racionales y científicos. Objeto de estudio de la ética. El objeto material de estudio de la ética
son los actos humanos, su análisis crítico y las consecuencias de estos.

Es relevante entender que los actos humanos en sí mismos son neutros. Es la intencionalidad
de la conciencia de la persona la que les da valor y significado. Pensemos en un cuchillo que en
sí mismo no es bueno ni malo. Éticamente es neutro. Si lo uso para preparar los alimentos para
la familia, estoy dándole una valoración positiva. Por otra parte, si alguien lo usa para
amedrentar a las personas, para asaltarlas, esta acción la está dando una connotación negativa.
Todos los actos humanos están cargados de bondad o malicia. Eso depende de la
intencionalidad de la conciencia de la persona. Aún los actos buenos por excelencia podrían
estar cargados de malicia, porque la persona que los realiza los desvirtúa de su significado
original. Pongamos un ejemplo. Para lograr una mejor comprensión. El acto de entregar una
moneda a una persona necesitada en sí mismo es bueno, positivo. Pero si quien lo entrega la
moneda lo hace para aparentar frente a los demás, conseguir cuotas políticas o ganar
popularidad desvirtúa la acción cargándola de malicia. Estudiar e investigar es una acción
buena, positiva. Pero si lo hago para creerme superior a los demás, lo cargo de maldad. Dedicar
largas horas y jornadas de trabajo para investigar es bueno. Pero si en el laboratorio investigo la
forma de conseguir un gas letal para dañar a la humanidad. Es profundamente perverso. De
esta forma, casi todas las acciones, dependiendo de la intención de las personas, pueden estar
cargadas de bondad o malicia.

La ética es el análisis crítico y la valoración de los actos humanos conscientes, responsables y

libres, junto a la capacidad del ser humano de aplicarlos a su vida privada y pública, buscando
el bien, la dignidad de la persona y la justicia en todos los ámbitos de la vida. Los actos
humanos se dividen en naturales y en éticos. Los actos naturales son aquellos propios de la
naturaleza humana que no necesariamente incluyen la voluntad sobre ellos, como el respirar,
digerir las leyes biológicas y psicológicas. Estos actos naturales éticamente no se pueden
considerar buenos ni malos, puesto que son procesos inherentes a la naturaleza humana. Los
actos humanos éticos son aquellos en los que el ser humano ejerce dos elementos
fundamentales la inteligencia y la voluntad, como por ejemplo el arte, la ciencia, las decisiones
cotidianas donde se implica la capacidad de elección. La inteligencia es la facultad del ser
humano para analizar y discernir las acciones que realiza. Con ella logra conocer las
consecuencias positivas o negativas de una determinada acción o de la omisión de esta en un
determinado momento. En este sentido, la inteligencia está en plena contraposición a la
ignorancia, la misma que, de acuerdo con Garzón Valdez puede ser excusante, presuntuosa,
culpable, racional, docta, conjetural, inevitable y requerida. La voluntad, en cambio, es la
facultad del ser humano para obrar en una u otra dirección.

En ética es fundamental que la inteligencia y la voluntad estén presentes en un acto. Para que
exista una acción que pueda ser catalogada como ética. Si en una acción concreta falta la
inteligencia o la voluntad, no existe acción ética. Con los siguientes ejemplos se podrá entender
mejor lo explicado. En una ocasión una persona conocida va a la Fiscalía a realizar unos
trámites y encuentra a un joven cabizbajo y la mamá llorando. Estuvieron haciendo gestiones
para conseguir la grabación de las cámaras de seguridad de un sector de la ciudad de Cuenca,
porque el joven estuvo conduciendo un bus urbano y de forma intempestiva surge un señor en
completo estado de ebriedad. Se cruza la calle y es atropellado por el bus, muriendo por el
impacto. En este caso no existe ni la inteligencia ni la voluntad, que son dos elementos claves
para que se dé una acción ética. El conductor en ningún momento tomó la decisión de
atropellar al Señor. Tampoco hizo cálculos para impactarlo. Se trata de un caso fortuito, de algo
imprevisto en el que una persona es atropellada. Por ello, la persona no puede sentirse
culpable de haber atropellado. Éticamente es totalmente inocente. Aunque la ley pueda
determinar algún tipo de castigo. Un segundo ejemplo es el caso de una empleada doméstica
que laboraba en una familia. El papá adoraba a la niña y en una ocasión dijo que es la niña más
hermosa del mundo.
Cómo quisiera comerte! Obviamente se trataba de una frase de cariño. En un día nefasto, llega
el Señor a casa y no encuentra a la niña. Se da cuenta de que la niña había sido asesinada y
preparada al horno por la empleada. Luego de los análisis de los expertos se concluyó que la
empleada tenía retardo mental y no era consciente de las acciones que realizaba. Había
tomado al pie de la letra la frase sin discernir su contenido. En este caso tampoco existe
responsabilidad ética porque la empleada no tenía la capacidad de usar su inteligencia.
Elementos del acto moral. Todo acto moral ético tiene tres elementos el fin. El medio y las
circunstancias. El fin es lo que se desea conseguir. Los motivos por los que se realiza una
actividad. El medio. En cambio, son todas las acciones que se efectúan para conseguir el fin
deseado. Las circunstancias son todos los elementos condicionantes que rodean la consecución
del fin un objetivo determinado. Lo fundamental es la coherencia entre el fin, los medios y las
circunstancias. A fin. Bueno, deben corresponder medios buenos. He aquí un principio
fundamental El fin no justifica los medios. Jamás podemos utilizar medios negativos, malos,
perversos, para justificar supuestos fines buenos. Bajo ningún punto de vista se puede
pretender justificar las circunstancias que rodean la vida para usar medios malos para obtener
nuestras metas en la vida.

Es antiético robar escudándose en la pobreza. Copiar las tareas o exámenes justificando que no
teníamos tiempo. Abortar justificando la inexperiencia o juventud. Destruir un hogar en
nombre del amor. Pablo Escobar Gaviria había prometido pagar la deuda externa de Colombia
con dinero del narcotráfico. Eso es inadmisible porque no se puede pretender salvar entre
comillas al pueblo con dinero maldito de la droga que ha cobrado la vida de miles de personas.
La acción ética necesariamente estará orientada a la búsqueda del bien para la persona, sus
semejantes y la naturaleza. Ético es hacer el máximo bien posible en cada acción humana. Si la
acción no busca el bien bajo ningún punto de vista, puede ser considerada ética. Es imposible
entonces sostener, como algunos grupos pretenden, que cada individuo tenga su propia ética,
refiriéndose a un comportamiento que por considerarse propio de la persona de por sí, tendría
que ser aceptado como ético. La ética exclusivamente busca lo bueno, lo bello, el crecimiento
integral de la persona. Ninguna acción que atente contra uno mismo o las personas puede ser
considerada ética. En este sentido, la ética está en un nivel superior a las costumbres, la
política, la religión, la ley. Por más milenaria que sea una costumbre, por más común que sea
una práctica política, por más sagrada que sea una religión o por más que una ley esté
promulgada, no necesariamente son éticas.

Son éticas exclusivamente cuando buscan el bien de las personas a nivel personal y social,
cuando respetan la dignidad de la persona. Existen costumbres, acciones, políticas, preceptos
religiosos y leyes que son profundamente atentatorios contra la dignidad a la persona. Por lo
tanto, antiéticos, aunque estén revestidos de un aire, de un matiz de libertad, derechos, legal y
sagrado. La ética es absolutamente imparcial, no se casa con nadie ni sirve a intereses
mezquinos. Se basa exclusivamente en la búsqueda y la práctica del bien de los valores.
Fundamentos antropológicos de la ética. La ética es la rama de la filosofía que reflexiona sobre
las actitudes y los comportamientos de las personas. Tiene raíces antropológicas profundas. La
ética no es un añadido que se pueda imponer a la persona. Surge de lo más profundo del ser
humano. Existen varios fundamentos antropológicos de la ética, entre los que podemos
destacar. La ética parte de la profundidad del ser de la persona en la que ésta es protagonista
de sus actos. Es el centro y vértice de los valores morales. En la profundidad de su ser. La
persona es consciente, libre y responsable de sus actos. Las raíces están en la dignidad de la
persona, no en algo externo como las normas, leyes y expresiones culturales. Esta dignidad es
el fundamento de los valores que la sociedad y el Estado deben reconocer, promover y
proteger. Nada ni nadie puede estar sobre la dignidad de la persona.

El ser humano está sometido al tiempo y al espacio. Es un ser histórico y en esta historia tiene
la responsabilidad de construir su propia vida y una sociedad justa. Los seres humanos
practican los valores. Es un ser sexuado, relacional, trascendente, frágil, dialéctico, necesitado
de amor. Antonio López Quintás expresa que el hecho fundamental de la existencia humana es
que somos seres comunitarios. Nacemos, crecemos y vivimos en comunidad. Y en esa vivencia
comunitaria somos interpelados. Por otro ser humano, por medio del lenguaje. Y en esa
interpelación desarrollamos identidad y sentido. El lenguaje es fuente de sentido, ya que nos
acerca a un tiempo al acontecimiento verdadero de las cosas y al de nuestra vida. Escala de
valores. El ser humano desde siempre ha seleccionado una escala de valores, es decir,
considera de mayor importancia unos valores frente a otros. Cada persona elabora consciente
o inconscientemente su escala de valores y es a partir de ellos que debería tomar todas las
decisiones y opciones de su vida. Estos valores tienen la intención de promover la dignidad de
la persona, construir una vida digna y una sociedad justa. Aparentemente los valores tienen el
mismo rango. Sin embargo, es importante explicar que tienen rangos diferentes. El valor de la
vida es el valor supremo sobre el que se fundamentan los demás valores. Todos los demás
valores están subordinados al derecho a la vida. En ocasiones, cuando se trata de tomar
decisiones se podría entrar en conflicto.

Existen dos conflictos básicos en el tema de los valores. Primero cuando se tratan de valores
distinto. Y dos cuando son valores iguales. Conflicto entre valores distintos. Es el conflicto
cuando surge, cuando se trata de elegir un valor dejando excluido otro. En valores de distinto
rango e importancia. En este caso se prefiere siempre el valor de mayor rango. Por ejemplo,
entre vida y fama siempre se elegirá el valor de la vida por encima de la fama, sin importar el
rango o posición del individuo. No siempre sucede así. La sociedad en la que vivimos en.
Muchas veces se prefiere la fama, el prestigio. Muchas personas se dejan llevar por el qué
dirán los demás y no les importa tapar o esconder la verdad para quedar bien. Entre la verdad
y la amistad siempre primará la verdad, nunca la amistad. Pero existen personas dispuestas a
tapar la verdad para que con el propósito de conservar amistades que con el tiempo terminan
involucrándolas en cuestiones de corrupción y en ocasiones les conduce a problemas con la ley,
incluso con varios años de prisión. Conflicto entre valores iguales. Son valores con el mismo
rango o importancia. Por ejemplo, cuando se trata de elegir entre dos vidas. En este caso,
cualquier decisión que se tome es correcta. El ejemplo clásico y doloroso es cuando se tiene
que elegir la vida de la madre o el niño.

Sin embargo, se debe tener claro que este es un caso límite, es decir, un caso único de difícil
elección y que cualquier elección que se tome va a afectar la vida de una de las dos personas.
Es más, la muerte de una persona significa la vida de otra. En este caso existen algunos
presupuestos importantes que se debe considerar. Primero, que no haya alternativa para evitar
el efecto malo. En este caso la muerte de una de las dos personas. Segundo que el efecto
bueno la vida de uno de los dos sea causa del malo, la muerte de la otra persona. Tercero, que
lo bueno sea proporcionalmente mayor o igual a lo malo. Se trata de dos vidas una permanece
y otra desaparece. Cuatro que no se busque lo malo, es decir, que se haga lo imposible para
salvar la vida de las dos. Para concluir esta clase es importante aclarar que lo legal no siempre
es ético. Pueden existir varias leyes que son anti éticas, como la esclavitud, el apartheid, que
fue el sistema político de Sudáfrica que imponía expresamente la segregación racial, la
dominación y opresión de un grupo racial sobre otro. El aborto y otras muchas leyes. La
legalización no elimina los efectos nocivos físicos, psicológicos y sociales, como por ejemplo el
alcohol y el tabaco. La despenalización de un delito no anula las consecuencias físicas,
mentales y afectivas.

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