Está en la página 1de 4

ANÁLISIS DE LA LECTURA: LA

AVENTURA DE LA SABIDURÍA

Integrantes: -Anaísa Maricruz Yopla Sevilla

-César Andrés Vásquez Donet

-Jhean Carlo Ygnacio Mestanza

-Lenin Francisco Vásquez Cerquín

-Xiomara Marycielo Vásquez Pérez

-Yésica Evelin Villavicencio Fernández

Facultad: Facultad de Medicina

Universidad: Universidad Nacional de Cajamarca

Curso: Antropología Médica

Docente: José Hildebrando Rodríguez Villa

7 de septiembre del 2021


La Aventura de la Sabiduría
El texto en análisis hace referencia a la relación que tuvo Fernando Cabieses con su labor como
médico y los intereses que despertaron en él a partir del ejercicio de su carrera, en la que, como
lo menciona el texto, el acto de aprender para enseñar y servir fue una aventura, esto se refleja
en su libro ‘’Ser médico es amar al paciente’’ en el que manifiesta que la medicina es el arte de
cuidar a los enfermos y como parte fundamental es el profundo entendimiento de la caridad, y
no a partir de una postura teológica o social, sino como una virtud intrínseca que nos permite
la comprensión, respeto e incluso la participación de las creencias de las angustias y miedos de
la persona a la que nos dirigimos. Fernando Cabieses tuvo una carrera exitosa y de prestigio, y
además demostró ser un médico diferente, no veía a los pacientes como conjunto de signos y
síntomas a los que dar un diagnóstico y luego tratar, sino que también tuvo el deseo de aliviar
el sufrimiento, ya que este no solo se encuentra en el enfermo, sino también en las personas que
lo rodean y lo aman; por este motivo nació su afán por formar médicos humanizados, que
puedan dar amor y también curar el alma.

Otra idea que podemos rescatar del texto se puede representar mediante esta frase: "El médico
está más preocupado en su perfeccionamiento técnico que rompe el binomio de la medicina:
curar y cuidar", esto tuvo un gran impacto en Cabieses y marcará uno de los diversos puntos de
vista que tenía; en donde el médico por el afán de lograr su superación y beneficios personales
deja de lado sus responsabilidades primordiales que es el propósito de la carrera médica
delegando responsabilidades a enfermeras o familiares.

A pesar de encontrarse con el dilema anterior la principal problemática que tendría que afrontar
en su vida surgió con la publicación del libro La trepanación del cráneo en el antiguo Perú
(1960), que fue un pedido de su profesor cuando estudiaba en la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos. Aquí comenzaría a reflejarse el problema con el indigenismo donde pudo ver
los constantes menosprecios que recibían incluyendo a su medicina. Sin embargo, Fernando
Cabieses era consciente de un sufrimiento no resuelto en nuestra sociedad, la del hombre
indígena cuya cultura es menospreciada por el pensamiento dominante del Perú de su época y
que aún hoy no somos capaces de valorar adecuadamente. Es aquí que con su siguiente libro
este comenzaría a establecer una postura activa en la problemática del indigenismo. En
Narración de una conquista (1988), cuyo primer tomo es la segunda edición de Los dioses
vinieron del mar (1972), escribe y lo cito: “Hoy vine a morir aquí... Vine a morir con ellos y
por ellos, ya que los nuevos amos de esta tierra adolorida desprecian la historia de mi raza. No
aprecian nuestro pasado y solamente destruyen, destruyen”. Luego él señala: “Apenas tocaron
la superficie de nuestra cultura, encontraron tanto oro que cegaron de codicia”. A partir de este
momento él comenzaría a actuar como quechua y entender el mundo desde la cosmovisión
andina. De aquí pudo sacar diversas conclusiones comenzando por el hombre quechua, aimara
o de otra cultura nativa, que al ser incorporado al sistema educativo, es conducido al desarraigo
de sus orígenes. Pierde o deja de usar su lengua y, lo que es peor, no transmite su cosmovisión
a sus descendientes. Así, los hijos aprenden una cultura diferente y se incorporan a la
cosmovisión occidental o criolla imperante. Entonces extrapolando esta idea en la práctica
médica, vemos como poco a poco los conocimientos de la medicina natural, etnomedicina son
despreciados y van disminuyendo con el tiempo. En base a esto el plantea 2 preguntas: ¿Por
qué una mujer de Chorochochay no acepta ir al hospital para dar a luz y una señora miraflorina
preferiría que la atienda un médico recién graduado que una partera de aldea? ¿Qué son el
chucaque, el mal de ojo o el susto? Estas preguntas, que más que eso son reflexiones señalan
como la ideología del mundo se ha ido monopolizando en las ciudades en la falta de criterio
para saber interpretar que estos conocimientos son igual de importantes que los occidentales.
Además, de frases indirectas de menosprecio como una que nos comenta que escuchó alguna
vez: “Eres tan feo como un huaco”, menospreciando a los huacos implantando conceptos de
belleza occidentalizados que causan un perjuicio sobre el pueblo indígena.

Además, gracias a él podemos sacar otra valiosa conclusión que es la de buscar las verdades en
esos hombres y mujeres del Perú profundo, Cabieses se obsesionó con buscar la verdad. Esto
lo demuestra mediante sus continuas búsquedas de las verdades de la cultura antigua peruana
en sus protagonistas actuales: aquellos hombres que aún poseen memoria de los conocimientos
del antiguo hombre peruano. Muchas veces vemos practicar rituales o eventos a personas que
provienen del Perú profundo y lo consideramos absurdo; sin embargo, estas prácticas han sido
base de mucha de la medicina moderna y siguen siendo útiles y mucho más efectivas pero esto
no se expresa por el rechazo de las personas a las cosas diferentes.

Para defender todos esos puntos mencionados este se involucró en la cultura indígena queriendo
desarrollar un sentido de aprecio del mundo superficial con el Perú profundo y lo demostró
mediante acciones como su tesis sobre la hoja de coca, donde rechaza la idea de que sea un
atraso indígena, sino un medio de lucha y protesta social del pueblo indígena que quería una
igualdad.

Como sabemos, Fernando Cabieses rechaza rotundamente la idea de que la coca sea causante
del atraso indígena y más aún que sea un instrumento de placer para los campesinos; al
contrario, él ve en la coca un “instrumento del yugo de dominador”, ve en la coca el refugio de
una sociedad pobre y subdesarrollada. Esta manera de pensar es muy relevante, ya que como
bien sabemos el pueblo indígena fue sometido por mucho tiempo bajo el yugo español, el
mismo que lo utilizaba, marginaba y obligaba a satisfacer las necesidades superfluas que ellos
tenían, todo esto en un contexto de marginación a las costumbres y creencias que estos tenían,
dentro de ellos el respeto y culto a la hoja de coca, la misma que denigraban. Así mismo la
ideología que él sostiene basada en la verdad es muy relevante y sostenida, tanto así que
desarrolló el conocimiento y la ciencia como instrumento de revolución social a pesar de sus
orígenes pudientes económicamente. Esto fue fundamental incluso más adelante, para que sea
firme con sus ideales de la medicina tradicional. Cabieses fue un gran amante de la ciencia,
sobre todo de la biología, medicina y botánica, y gracias a la pasión que les tuvo y a la fortaleza
de sus ideales, logró grandes cambios como el primer congreso de medicina tradicional, a pesar
de los obstáculos que se le plantearon el defendió sus ideales de descubrir la verdad en donde
la racionalidad de la ciencia incita que existe falsedad y charlatanería; es así que enfatiza la
medicina tradicional como un ente que debe ser respetado ya que son elementos propios de la
vida cultural de algunos grupos sociales, y lo plasma en muchos escritos. Estas ideas son
indispensables hoy en día, y deberían ser puestas en práctica no solo por los médicos de las
zonas rurales de selva y sierra sino también por médicos de la costa y del mundo entero, y así
lograr un enfoque integral de salud que guarde el respeto por las diversas prácticas y costumbres
pero que también se base y contraste con prácticas médicas avaladas por la ciencia, como lo
hizo Cabieses, con la coca, tomarlo desde un enfoque antropológico y científico.

Como sabemos Fernando Cabieses fue descubriendo ciertos intereses a lo largo de su vida como
médico y uno de los puntos o pasiones a los que también llegó a ocuparse fue la educación
médica, la formación del médico era esencial para él y a la vez le preocupada por ello, decidió
crear la Universidad Cayetano Heredia, además que promovió becas que dio origen al instituto
Peruano de Fomento Educativo. Para Fernando Cabieses la educación va más allá de lo
científico y de lo que se conoce, nos dice que el educador no estimula el ¿por qué? Será
imposible que aparezca la actitud de la investigación, por eso él en su ensayo Educación para
la ciencia y tecnología nos dice dos frases importantes: La primera “dejémonos de Químicas,
que nuestros antepasados curaron bien sin estas novedades” y la otra “es ese pensamiento
dogmático el que hace que nuestros jóvenes y niños sean obligados a memorizar lo que dice el
profesor o el libro” , si bien el en todos los intereses a los cuales se ha dedicado a investigar lo
ha relacionado aparte de la medicina , lo relaciona con la antropología médica y con la historia
de nuestros antepasados. Eso era lo que caracterizaba a Fernando Cabieses que siempre iba más
allá de lo académico y siempre quería descubrir nuevas cosas, sobre nuestros antepasados y lo
relacionaba con la medicina, Cabieses siempre decía: “yo expongo el problema e intentó
descubrirlo, siempre debemos dudar, porque mientras más dudes, más maravilloso ha de ser tu
despertar, pero si dudas poco tu despertar será mediocre y si no dudas nunca despertarás. Así
fue como investigo lo místico y lo mágico expresando su sentir con total libertad.

Conclusiones:
Fernando Cabieses Molina fue un notable médico ilustre, que nos dejó grandes enseñanzas a
través de sus palabras orales y escritas; reconocido y galardonado maestro de numerosas
universidades, recordado por sus alumnos como alguien con el deseo de investigar y aprender,
ya que decía frases como “debemos dudar” o “yo expongo el problema, intento descubrirlo”.
Cabieses estudio en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde se graduó en
medicina y biología, entendiendo, entonces, que se trataba de una persona con muchas
cualidades cognitivas; Fernando no solo se limitó a desempeñarse netamente en la neurología,
sino que también fue un asiduo investigador de la botánica, y la antropología. Desarrollo
escritos relacionados a las trepanaciones craneanas, poblaciones andinas y ancestrales, donde
le daba otro punto de vista al consumo de ciertas plantas medicinales; integrando y
recomendando a la sociedad la medicina tradicional, haciendo una queja hacia la “medicina
científica” ya que la catalogaba de caprichosa por no aceptar algo que venía funcionando
muchísimo tiempo. Respecto a la enseñanza relacionada a la medicina, Cabieses nos decía que
“ser médico es amar al paciente”, dándonos a entender que esta profesión de la salud no debe o
no debería ser desempeñada por quién solo piensa en la recompensa, sino que debería realizarla
alguien que esté dispuesto a sentir empatía por la otra persona, tratando no a la enfermedad,
sino al paciente, un ser que siente y se ve influenciado por los sucesos de su vida diaria.
Referencias:
Dextre, J. (2009). FERNANDO CABIESES. La Aventura de la Sabiduría. Fondo Editorial
Universidad Científica del Sur; (2), 110-117. Recuperado el 7 de septiembre del 2021, de
https://issuu.com/-ucsur-/docs/cientifica_6-2/15

También podría gustarte