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LA IMPORTANCIA DE LA MEDICINA COMO SABER ANCESTRAL EN LAS

OBRAS PASIÓN VAGABUNDA, LEVÁNTATE MULATO Y EN CHIMÁ NACE UN

SANTO DE MANUEL ZAPATA OLIVELLA.

JORGE ANDRÉS RÍOS GUERRA

ÓSCAR DAVID PADILLA ARROYO

UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y CIENCIAS HUMANAS

DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL Y LITERATURA

LICENCIATURA EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN HUMANIDADES -

LENGUA CASTELLANA

MONTERÍA

2022
Contenido
1. INTRODUCCIÓN

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

2.1 Descripción del problema

2.2 Formulación del problema

3. OBJETIVOS

3.1 Objetivo general

3.2 Objetivos específicos

4. JUSTIFICACIÓN

5. MARCO CONTEXTUAL Y TEÓRICO

5.1 Antecedentes de investigación

5.2 Marco teórico

5.3 Marco conceptual

6. DISEÑO METODOLÓGICO

6.1 Enfoque y tipo de investigación

6.2 Universo y corpus de investigación

6.3 Unidades de estudio

6.4 Técnicas e instrumentos

7. ANÁLISIS DE RESULTADOS

8. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

8.1 Conclusiones

8.2 Recomendaciones

9. BIBLIOGRAFÍA

10. ANEXOS
1. INTRODUCCIÓN

Este trabajo de investigación da a conocer la importancia de los saberes ancestrales, y en

este caso el de la medicina ancestral o complementaria, como se le conoce en la actualidad, en el

cual se exponen por medio de registros textuales, las evidencias de las prácticas, métodos,

creencias y conocimientos empíricos que incorporan fórmulas o procedimientos medicinales

basadas en plantas, animales y minerales, terapias espirituales, técnicas manuales y otros tipos

de prácticas aplicados aisladamente o mezclados, para diagnosticar, tratar y prevenir

enfermedades o para mantener el bienestar y buena salud de las personas.

Asimismo, la presente investigación se apoya en la teoría de la decolonialidad expuesta

por Mignolo (2014), Castro Gómez (2010) y Grosfroguel (2005), la cual busca resaltar los

saberes ancestrales de los pueblos no eurocéntricos, especialmente los latinoamericanos, sin

desconocer los criterios epistémicos eurocentristas u occidentales. Para garantizar esa hibridez

cognitiva y metacognitiva se valida el pensamiento heterárquico como fundamento epistémico de

la teoría decolonial. Este tipo de pensamiento convoca a la integración de los saberes

provenientes de las diferentes corrientes culturales, siempre y cuando ayuden a las comunidades

a resolver problemas que las ciencias y saberes occidentales o los de las otras culturas no son

capaces de resolver por sí solas.

Para la realización de este trabajo de investigación se tomó la narrativa de ficción, la

narrativa histórica y el discurso argumentativo de Manuel Zapata Olivella recogida en tres de sus

obras, en las que da cuenta de sus experiencias como caminante y visitante a comunidades

afroindígenas de Colombia y de otros países latinoamericanos; son publicaciones en las que no


sólo cuestiona la realidad que vivían y viven todavía muchas de esas comunidades visitadas por

él durante los años 50, 60, 70 y 80 del siglo XX, sino en las que igualmente recoge y pondera las

técnicas y procedimientos médicos ancestrales de procedencia indígena y africana para curar y

salvar vidas en aldeas y pueblos donde la ciencia y la medicina occidental no llegaban o si hacían

presencia era de manera esporádica e ineficiente.

Cabe señalar, que a nivel mundial la medicina ancestral es un instrumento principal en la

prestación de servicios de salud en muchos países y la demanda va en aumento por causa de la

crisis de salud pública que se padece actualmente. Según la OMS Organización Mundial de la

Salud se reconocen los beneficios de este sistema intercultural y terapéutico con raíces profundas

de generación en generación sobre la salud, prevención y atención de padecimientos de los

distintos pueblos indígenas en la entidad. La medicina tradicional o no convencional tiene un

papel importante dentro de un servicio de salud como complementaria y por ello esta

investigación es de gran importancia y su propósito pedagógico y cognitivo es comprender los

aportes de la medicina como saber ancestral en comunidades afroindígenas del territorio

colombiano a partir del estudio de las obras escogidas como corpus de estudio.
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

2.1 Descripción del problema

El territorio americano, conocido anteriormente por sus autóctonos como Abya

Yala, (nombre establecido por los indígenas Kuna), cuyo significado se aproxima a

tierra madura, tierra viva o tierra en florecimiento, por su gran variedad de recursos

naturales, de saberes culturales y conocimientos. Concebido de esta manera, es un

territorio colmado de contrastes por su gran riqueza lingüística, cultural, artística,

histórica, geográfica, social, natural, religiosa y humana que existe en toda su

extensión. Esta diversidad cultural se configuró y afianzó desde los tiempos de la

colonización europea en lo que hoy es América, concretamente desde el siglo xvi, con
el flujo constante de galeones españoles que transportaban a africanos esclavizados,

enviados desde Portugal, los cuales tenían el monopolio de trata de esclavos,

nutriendo a América de una trietnicidad que, en el caso colombiano, implicó una

hibridez étnica conformada por aportes africanos, indígenas e hispanos, generadores

de procesos de transculturación tanto forzosos, como no forzosos.

Al respecto, Villamizar (2010), afirma que “Este proceso originó un primer

instante histórico de “aniquilación” de la cultura existente por la sustitución de otra

nueva y en forma consecuencial condujo a varios procesos sociales” (P. 161). Esto que

Villamizar denomina “aniquilación” es lo que Ortiz (1940), citado por Aguilar Beltrán

(1970) llamó “transculturación forzosa”. Estos intercambios culturales se vieron

reflejados en la adquisición de elementos de una cultura huésped (hispana), que

influyó en la “pérdida cultural” (aculturación o transculturación forzosa) de los

pueblos asentados en territorio americano; por ejemplo, la incorporación de

costumbres extranjeras como la vestimenta en los pueblos indígenas, las creencias

religiosas, la ideología etc., reconociendo así que la colonización y su perspectiva de

ver al nuevo mundo como un continente vacío y sin cultura, generó la invasión de un

continente, al cual su sabiduría transmitida de generación en generación por medio de

la tradición oral no se reconoció ni se divulgó, sino que se procuró estigmatizar las

visiones de mundo de estos pueblos, opacando sus creencias, debido a que se

distanciaban de los criterios epistémicos eurocéntricos.

Por consiguiente, los pueblos americanos se han desarrollado a costa de la

sangre, el sufrimiento y el dolor de los pueblos aborígenes y africanos, debido a que la


sabiduría ancestral con el pasar del tiempo ha sido desprestigiada y puesta en una

jerarquía inferior como saberes de pueblos “subdesarrollados” o “primarios”, y en el

peor de los casos ha sido tratada como folklore, brujería y o hechicería, denigrando de

esta manera el conocimiento de los sabedores, curanderos, camajanes, santeros, etc.

En otras palabras, el hombre occidental consideraba los saberes ancestrales como una

práctica cultural que iba en contravía de su sistema de creencias y con lo que ellos

consideraban conocimiento científico (logos).

Como grupo política y militarmente dominante en las regiones y territorios

donde llegaban, como sucedió en América, los españoles y demás europeos

(portugueses, franceses, ingleses, etc) ejercieron y aún ejercen un poder colonial y

neocolonial que sigue imponiéndose a través de los medios de comunicación y de la

educación formal y no formal sus lógicas epistémicas jerárquicas y sus cosmovisiones

ideológico religiosas excluyentes.

Desenmascarar y denunciar esos asuntos por ser violatorios de los derechos

humanos, principalmente el derecho a la vida, es una de las principales

intencionalidades o propósitos que persigue la narrativa y el discurso argumentativo

de Zapata Olivella expresados en obras como En Chimá nace un santo, Pasión

vagabunda y en ¡Levántate, mulato!, entre otras. Igualmente, en esas obras se destaca

el empleo de los saberes ancestrales de tipo híbrido o culturalmente sincréticos en

materia medicinal, como alternativas de solución a las carencias o ausencias de los

sistemas de salud públicos o estatales en las comunidades afro indígenas recorridas


por este médico, antropólogo y escritor afrocolombiano. Por ello, la unidad de

investigación responsable de este trabajo de grado, consideró pertinente escoger como

corpus de estudio para realizar la presente monografía, las tres obras ya referenciadas,

y a partir del reconocimiento, análisis e interpretación de las problemáticas expresadas

en las mismas, intentar darle respuesta a la siguiente pregunta de investigación:

2.2 Formulación del problema

Pregunta problema

¿Cómo son utilizados y valorados los saberes ancestrales en medicina

tradicional o ancestral en las obras En Chimá nace un santo, Pasión vagabunda y

¡Levántate, mulato!?

3. OBJETIVOS

1 Objetivo general
4. Comprender los aportes de la medicina como saber ancestral en

comunidades afroindígenas del territorio colombiano a partir del estudio de las obras

En Chimá nace un santo, Pasión vagabunda y ¡Levántate mulato!, del médico,

antropólogo y literato Manuel Zapata Olivella.

3.2 Objetivos específicos:

5. Distinguir en las obras En Chimá nace un santo, Pasión vagabunda y

¡Levántate, mulato! registros textuales en los que Manuel Zapata Olivella centra la

atención en el conocimiento ancestral afroindígena referido a la medicina.

 Analizar cómo se manifiesta en los textos de Zapata Olivella el

pensamiento decolonial y heterárquico en el tratamiento dado al tema de la medicina

ancestral y a la relación entre ésta y la medicina occidental.

 Explicar los alcances sociales y culturales de los aportes sobre la

efectividad de la medicina ancestral expresados en las obras de Manuel Zapata

Olivella.

6. JUSTIFICACIÒN
“Desde hace cuatrocientos años se nos ha prohibido decir: “Esto es mío” Nos

expresamos en un idioma ajeno. Nuestros sentimientos no encuentran todavía las

palabras exactas para afirmarse. Cuando me oyes hablar de revolución me refiero a

algo más que romper ataduras. Reclamo el derecho simple de ser lo que somos.”

Chambacú, corral de negros. Zapata Olivella Manuel

Desde hace más de 400 años América Latina ha sido un continente sacudido

por el discurso colonialista que la cultura hegemónica occidental le ha impuesto, en lo

que concierne al dominio que tuvo el continente europeo en el territorio

estableciéndose como Epicentro del mundo, lo que influyó en un punto de quiebre que

marcó la historia, puesto que la “colonización”, demarcó una historia distinta que

incurrió y sigue incidiendo en una estigmatización de los saberes ancestrales del ser

latinoamericano.

De hecho, el eurocentrismo puede definirse como una actitud colonialista

frente al conocimiento y sabiduría de los pueblos aborígenes, de forma tal que

encasilla a Europa y su cultura como el centro e inicio de la civilización, inquiriendo o

estipulando de esta manera, que el continente de América fue supuestamente

“descubierta” y no “conquistada”, en tanto que la llegada de los españoles a este

territorio influyó en su marco histórico, de ahí que no fue un territorio pensado en

desarrollo sino en imposición de saberes.


Por esa razón, el colonialismo ha constituido a Europa como el único mundo

permitido, con respecto a ideologías, pensamientos y forma de concebir el mundo, en

medio de otros mundos “inferiores”, que no se les daba su valor. Por esto, la colonización,

y su perspectiva de ver al nuevo mundo como un continente vacío y sin cultura, generó la

incursión de un continente, al cual su sabiduría transmitida de generación en generación

por medio de la tradición oral no se reconoció, sino que se procuró denigrar las visiones

de mundo de estos pueblos, opacando sus creencias, debido a que se distanciaban de los

criterios epistémicos eurocéntricos.

Actualmente es imperativo reflexionar y comprender acerca de la sabiduría

ancestral, puesto que estas creencias procuran ejercer sus funciones alivianando las

necesidades que presentan los pobladores de una zona en específico. Por consiguiente, las

diferentes comunidades étnicas a nivel nacional, a través de las organizaciones y

educadores, procuran resaltar la reivindicación del proceso educativo promoviendo la

historia y los valores que conforman la identidad cultural de Colombia.

Dentro de este cerco reflexivo se ha reclamado que la educación sea un camino

que permita a las generaciones reconocer y desarrollar sus raíces culturales, en especial a

los jóvenes que están empezando a emprender sus caminos de conocimientos, siendo la

academia el lugar en donde se le debe infundir el sentido de pertenencia y autoestima

racial y cultural.
De ahí que en cuanto a la reinvención y o resignificación del discurso del ser

latinoamericano, se pretende, a partir del estudio y conocimiento de la medicina

tradicional y la medicina occidental, convencional o académica en comunidades

afrocolombianas, apreciar los conocimientos y saberes ancestrales, conocerlos y

recuperarlos sin dejar a un lado los nuevos avances tecnológicos y culturales.

Para Bajtín (1999) citado por Rodríguez et al. (2008), en este caso “El dato

primario para estudiar el pensamiento humanístico es el texto, única realidad

inmediata del pensamiento y de la vivencia, que posee un sujeto, que es su autor

(hablante o escritor)” (Pág. 121)

Así mismo Carpentier citado por Sánchez (2015):

Percibe la literatura como un hecho histórico, en el cual se evidencian luchas

reflejadas dentro de sí, puesto que la función cabal de la novelística consiste en violar

constantemente el principio ingenuo de ser relato destinado a causar placer estético a

los lectores, para hacerse instrumento de indagación, un modo de conocimientos de

hombres y épocas, modo de conocimiento que rebasa, en muchos casos, las

intenciones de su autor.

Además, que la literatura sigue siendo una herramienta indispensable para la

formación del proyecto decolonialista promoviendo la historia y los valores que

conforman la identidad cultural, puesto que el papel de las humanidades no puede

seguir siendo el de simplemente representar, teorizar y predecir, sino también el de


formar y educar teniendo en cuenta el entorno cultural del sujeto. Por ello, es esencial

reflexionar y pensar acerca de la importancia y funcionalidad de la medicina

tradicional y su articulación con la medicina occidental. Previendo que el discurso

identitario del ser latinoamericano con respecto a su interculturalidad e identidad

cultural se ha venido confrontando con el reto de la re-significación del discurso

decolonial del ser latinoamericano. Esto con el fin de centrarse en la construcción de

un pensamiento que articule la forma de ver el mundo, descubriendo las relaciones e

interconexiones mutuas, la reflexión de rupturas, conflictos y contradicciones dentro

del discurso, para encontrar de esta manera posibles soluciones ante las necesidades

del ser latinoamericano.

Este estudio a su vez permite comprender las discrepancias de la reflexión

latinoamericana con el pensar europeo, ya que se requiere convertir a las nuevas

literaturas como el elemento de cohesión de los colonizados, el nuevo símbolo de

identidad de los subalternos, pero que sigue formando parte de los mecanismos de

negación del otro, ya que, en lugar de deconstruir la historia o la literatura, se debe

construir con los otros, compartir sus necesidades, intereses y luchas.

Por consiguiente el trabajo realizado por Manuel Zapata Olivella interviene en

el discurso del ser latinoamericano, puesto que en su discurso literario ficcional se

observa el estudio de la medicina en el que se reivindica la sabiduría ancestral que

sobrevive en la tradición oral en comunidades afrodescendiente y aborigen asentadas

en territorio colombiano, desmontando con ello el discurso colonialista que la cultura


hegemónica occidental le ha impuesto a los pueblos latinoamericanos desde hace más

de 400 años.

Teniendo en cuenta que no es un abandono de los saberes hegemónicos

occidentales, sino más bien la necesidad de fortalecer los procesos de enseñanza con

un énfasis reflexivo en las diferentes identidades culturales y que la sociedad actual

pueda tener unas bases claras de su identidad cultural, de sus costumbres y su

tradición.

De hecho, la literatura funge como pilar determinante en el proceso cultural

que permite preservar la cosmogonía del mundo, su memoria, identidad y tradición del

hombre, quien busca tejer su realidad. Es decir, que lo que permanece de la literatura

como hecho no son las palabras sino la sociedad, puesto que la cultura sobrevive a

través de esta. Teniendo en cuenta que ha servido para trasmitir de generación en

generación sucesos, en tanto que presupone un respiro con respecto al discurso de los

pueblos asentados en América, permitiendo una reflexión hacia la comprensión de la

importancia que tienen los saberes de las culturas ancestrales en la calidad de vida del

ser latinoamericano, en este caso, la funcionalidad de la medicina tradicional y su

articulación con la medicina occidental.


García (2011), expone que:

La mayoría de la literatura sobre etnoeducación en América Latina se centra en el

análisis de marcos legales y potencial político, muy pocos han profundizado en los

componentes pedagógicos y didácticos. En Colombia estos componentes permiten

concluir, a partir de la observación de las comunidades indígenas y afrodescendientes

en las que han sido implementados, que la educación ya no se entiende como una

herramienta para destruir sus raíces e imponer estándares y valores de la cultura

dominante, sino que, por el contrario, la intención es redirigir la educación hacia los

valores, las tradiciones y la historia cultural de las comunidades étnicas. (Cap.

Educación y formación de recurso humano y competencias)

De esta manera, es fundamental reflexionar acerca de la aplicación de la

sabiduría ancestral que sobrevive en la tradición oral en comunidades étnicas

asentadas en territorio colombiano, puesto que podría ser una nueva forma de pensar

acerca del conocimiento de la medicina tradicional y la medicina occidental,

convencional o académica, sin renunciar a los planteamientos eurocéntricos,

previendo que la misión del estado y aún de las sociedades es el de fomentar procesos

de participación para el desarrollo cultural e integral de sus habitantes, puesto que esto

garantiza que las nuevas generaciones de ciudadanos se formen en valores que

fortalezcan las relaciones humanas encaminadas a construir ambientes de paz,

prosperidad social, económica, política y cultural y de esta manera contribuir

conjuntamente en el desarrollo y construcción de una sociedad equitativa.


Por consiguiente, el tipo de saberes ancestrales en el campo de la medicina

recogido en algunas obras de Manuel Zapata Olivella, podrían servir para alimentar

una política educativa intercultural que oriente procesos de convivencia pacífica, y de

igual manera, como una herramienta necesaria para resignificar los paradigmas que se

tienen ante la forma de soñar el mundo, vivirlo, interpretarlo, concebirlo, inventarlo,

reinventarlo y de esa forma, comprenderlo.

Por esa razón, trabajos como este se constituyen en una herramienta

fundamental para los procesos de etnoeducación en el entorno escolar y de la

comunidad, partiendo del hecho que es esencial reflexionar y pensar acerca de la

importancia y funcionalidad de la medicina tradicional y su articulación con la

medicina occidental.

Por lo tanto, con este trabajo se busca estudiar desde perspectivas decoloniales

las obras “Pasión vagabunda” (1949), “¡Levántate mulato!” (1990) y “En Chimá nace

un santo” (1964) puesto que podrían representar una oportunidad para conocer como

un artista y científico humanista como Manuel Zapata Olivella integró en su práctica

médica los saberes aprendidos en los universos académicos occidentales con los

adquiridos en las comunidades étnicas afrodescendientes del Caribe y del Pacifico

colombiano. Igualmente, para constatar qué tanta vigencia sigue teniendo este tipo de

conocimientos para ayudar a resolver los problemas de salud pública en el territorio

colombiano.
5. MARCO CONTEXTUAL Y TEÓRICO

5.1 Antecedentes de investigación

5.1.1. Antecedentes internacionales


Este proyecto cuyo fin es el de comprender los aportes de la medicina como

saber ancestral en comunidades afroindígenas del territorio colombiano a partir del

estudio de un canon de obras “Pasión vagabunda” (1949), “¡Levántate mulato!”

(1990), y “En Chimá nace un santo” (1964) del médico, antropólogo y literato Manuel

Zapata Olivella, además de promover la resignifcación de los saberes ancestrales,

tiene como referencia el resultado de las experiencias que se han desarrollado en las

últimas décadas. Por consiguiente, se presentan los siguientes antecedentes:

Uno de los primeros trabajos de investigación explorados es el de Ruiz et al.

(2011) titulado “Saberes ancestrales para preservar el bienestar y la armonía en las

comunidades indígenas: Diagnóstico de la Medicina tradicional, base de identidad de

los pueblos indígenas del Pacífico, Centro y Norte de Nicaragua”, publicado por las

comunidades indígenas y afroindigenas de las diferentes zonas con apoyo de

antropólogos e investigadores y tiene como objetivo principal rescatar al máximo los

conocimientos y saberes que están en riesgo de perderse o de olvidarse en beneficio de

estos pueblos mismos, para que sus riquezas culturales no se pierdan para las nuevas

generaciones. Esto con el fin de entretejer la sabiduría ancestral con los

conocimientos occidentales, en una auto-reflexión interna con las comunidades, para

comprender la realidad de las mencionadas comunidades nicaragüenses, con el

propósito de plantear alternativas para transformarla con acciones en pro del ejercicio

de sus derechos, tanto en el seno de los mismos pueblos como ante instancias del

Estado y otras entidades que tienen que ver la implementación de los mecanismos
adecuados para lograr la armonización de la medicina tradicional indígena con el

sistema oficial de salud.

La metodología utilizada en este trabajo fue el método etnográfico, ya que éste

le permite al investigador integrarse un poco más con el ambiente de los informantes

(Comunidad), lo que es fundamental para obtener resultados más verídicos y

confiables. Así mismo, la investigación etnográfica es un método ideal para conocer

desde dentro una práctica, un ambiente o una situación, ya que de esta forma se logra

obtener indicios y pistas que lleven a la identificación de la identidad cultural local.

De igual forma, este proyecto sirve como referente ya que la etnografía es un

relato reconstructivo de una determinada realidad y que en este caso, es la

reconstrucción de los aspectos encontrados para poder identificar dichas dificultades

al momento de adquirir o crear nuevo conocimiento, puesto que este proceso infiere

que el investigador indague, analice y reinvente su realidad, logrando la producción de

conocimientos a partir de la realidad, lo que conlleva a favorecer la apropiación crítica

de los conocimientos, permitiendo la recuperación de la historia. Lo cual se entiende

como el proceso en el que se rescata y se sistematizan las historias cotidianas que los

pobladores construyen o construyeron en un lugar y en un tiempo determinado para

así lograr convertirlos en saberes relevantes que funcionen para suplir las necesidades

de las comunidades.

Con la ejecución de este proyecto de investigación se alcanzaron resultados

que fortalecen las raíces y costumbres de un pueblo, resaltando su identidad cultural,


mejorando el proceso investigativo, la recopilación de información y las metodologías

para divulgarla. De igual manera, resalta la conexión que persiste entre la sabiduría

ancestral y la medicina occidental con el fin de suplir las necesidades de los pueblos,

lo que permite que sirva de referente para este proyecto.

Una segunda experiencia relacionada con los saberes ancestrales en medicina

es el proyecto de investigación realizado por Begoña Cantabrana et al. (2016) titulado:

“Utilización de relatos literarios como actividad formativa para la enseñanza de la

medicina en la Universidad de Oviedo” que hace referencia a la relación entre

medicina y literatura, puesto que son disciplinas humanísticas ligadas desde el

momento en que el hombre tiene la necesidad de comunicar sus inquietudes, angustias

y temores acerca de la enfermedad y la muerte, previendo que la narrativa ha sido y

será una herramienta de divulgación de la forma de ver y comprender la realidad.

Tiene como objetivo principal identificar un esquema de los aspectos relacionados con

la medicina que, tentativamente, pueden encontrarse en los textos literarios.

Su metodología consistió en que, terminada la exposición del profesor, se

distribuían aleatoriamente copias de dos textos narrativos que los estudiantes debían

leer, anotar e identificar en ellos algunos de los aspectos médicos o términos

significativos en el texto, para un posterior debate. Con este fin, los estudiantes

analizaron los poemas El desahuciado, de José María Gabriel y Galán, y Llega el

litio, de José Agustín Goytisolo. En esta tarea, también se les preguntaba si

consideraban que el protagonista estaba enfermo y, en caso afirmativo, debían indicar


las razones en que basaban su presunción y aportar una propuesta diagnóstica

tentativa.

Por último, se produjo una discusión general en la que se resaltaron los

aspectos identificados en cada poema, los cuales se complementaban con los

identificados por los profesores y se comentaban aspectos relevantes relacionados con

la medicina.

De hecho, este trabajo es un aporte a la construcción del proyecto de

investigación, puesto que pretende demostrar la importancia que ha tenido la literatura

como pilar fundamental de la construcción del discurso identitario del ser, en la

medida en que puede contribuir a la adquisición de las competencias humanísticas que

deben obtener los estudiantes de medicina y de otras carreras del campo de la salud.
5.1.2. Antecedentes Nacionales

En el contexto nacional se encontró un trabajo de investigación que dio como

resultado un libro de la autoría de Gómez (2002) titulado Memoria, identidad y

cultura para el fortalecimiento organizativo, divulgado y publicado en la ciudad de

Bogotá, el cual consistió en el fortalecimiento de la cultura y la identidad ya que son

elementos que contribuyen a la conformación y al fortalecimiento de las comunidades

y también son “recursos” con que cuentan las propias comunidades y sectores para

fortalecer los procesos de reconstrucción que pueden constituirse en mecanismos de

afrontamiento ante la violencia.

Por tanto, el poder reconocer los recursos culturales y la identidad colectiva,

ayuda a realizar un trabajo con estas comunidades y sectores afectados por la

violencia. Teniendo en cuenta que también es necesario que las propias comunidades

y sectores identifiquen estos recursos y en ocasiones puedan transformarlos, este tipo

de proyecto es significativo porque ayuda a salvaguardar la cultura y la identidad

cultural, propia del territorio colombiano. Además, este tipo de proyectos permiten

que las comunidades conozcan los recursos y sus vitales funciones para darle un buen

uso a las riquezas naturales.

Por otra parte, para realizar este trabajo fue necesario usar estrategias que

implicaran el fortalecimiento de la reconstrucción de la memoria cultural de

comunidades y sectores afectados por la violencia, ya que la memoria ayuda a


comprender el hecho violento y lo coloca en una línea temporal de pasado, presente y

futuro, ayudando igualmente a la recuperación emocional.

El principal objetivo perseguido por este libro fue el de identificar elementos

de la cultura y la identidad colectiva como medio para promover el fortalecimiento

psicosocial de las comunidades, y adquirir los conocimientos y habilidades necesarios

para realizar un trabajo de reconstrucción de la memoria con comunidades y sectores

afectados por la violencia. Algo a destacar del libro de Gómez (2002) es el proceso

lúdico- recreativo que ha servido como influencia en el proceso de paz para aquellas

personas víctimas de la violencia, y que podría servir en el proyecto de fortalecimiento

de la identidad cultural, debido a que la principal actividad es la de rememorar las

costumbres y tradiciones de aquellos pueblos, dispuestos a luchar, a trabajar en su

propia identidad y que estas tradiciones no sean arrojadas al tren del olvido.

Un segundo aporte significativo fue la investigación realizada por Matapí et al.

(2013) titulada Plantas y territorio en los sistemas tradicionales de salud en Colombia.

A través de su estudio se buscó fomentar la conservación y el uso de la Biodiversidad

alrededor de los usos y el aprovechamiento de esta, particularmente alrededor de las

contribuciones que la biodiversidad genera al bienestar humano. La metodología

usada en esta investigación fue mediante cinco estudios de caso realizados con

comunidades indígenas gunadule de la costa Caribe y upichía (matapí) de la

Amazonia, afrodescendiente de Nuquí en el Pacífico chocoano y de San Basilio de


Palenque en el departamento de Bolívar, y campesinos del páramo Rabanal en el

Altiplano cundiboyacense.

Los resultados obtenidos lograron visibilizar el rol importante que tienen las

plantas medicinales y sus tradiciones que permiten una contribución al pensamiento y

el ejercicio sobre la conservación y el uso de la Biodiversidad colombiana con el fin

de dar la importancia a los saberes locales que tanto bien le ha hecho a la existencia

humana. En tal sentido, este proyecto fue significativo porque expuso la importancia

de la medicina complementaria que es de gran ayuda para mitigar los problemas de

salud que viven muchas comunidades en Colombia, debido a la falta de inversión en el

sistema salud.

Por otro lado, un tercer aporte se encuentra en la investigación realizada por

Murillo. (2022) Niños y niñas de Bojayá rescatan los saberes de las plantas

medicinales. Esta investigación fue desarrollada en la sede principal de la Institución

Educativa Cesar Conto en Bellavista, municipio de Bojayá (Chocó), el articulista

resaltó la importancia de las plantas medicinales en estas zonas socialmente desiguales

y con difícil acceso, asimismo, resaltar la labor de la docente de la institución al querer

preservar y suprimir la estigmatización de los saberes autóctonos de la región

chocoana.

Es por ello que este artículo es relevante para nuestra investigación porque

muestra la paradoja que vivían y viven muchos habitantes de Colombia que se


encuentran geográficamente en zonas de difícil acceso y que no cuenta con sistema de

salud de calidad como se hace notar en los registros textuales expuestos en el proyecto

de investigación, de esta manera, se aborda la problemática que se ha evidenciado a

través o por medio de la colonización.

El cuarto aporte significativo publicado por Altablero es el proyecto titulado

“Pensamiento Educativo Indígena" el cual es un PEI de las comunidades Yukuna, de los ríos

Apaporis, Pedrera y Caquetá, en el departamento del Amazonas, vinculó lo pedagógico con lo

comunitario a través de un calendario ecológico, que se fundamentaba en el conocimiento

profundo del territorio, los tiempos de cosecha, caza, pesca y recolección. Durante estas épocas,

los niños y jóvenes no iban a las aulas de clase habituales, sino que el río, la selva, la tierra, los

cultivos, los animales, se convirtieron en medios de aprendizaje.

Para concluir, las vinculaciones de estas temáticas en los planes de estudios permiten que

el estudiante conozca y entienda sobre la cultura a la que hace parte, ya que su objetivo principal

es de dar a conocer e invitar a la conservación y el respeto por la diversidad nacional.

5.1.3. Antecedentes regionales

Se toma como punto de referencia el proyecto de investigación de Pijoan, M.

(2004) titulado Medicina y remedios tradicionales del Caribe. El trabajo fue publicado en

la revista Offarm Vol. 23. Núm. 9. páginas 110-122, el cual pretendió dar alternativas

comprobadas científicamente a los fármacos sintéticos mediante la mejora y la

racionalización de las terapéuticas populares basadas en el uso de plantas medicinales. Sin

negar la importancia de la medicina institucional, indispensable para el tratamiento de los


casos más graves, los científicos del programa intentan conocer más a fondo las prácticas

tradicionales para poder diferenciar lo que es mera creencia de lo que es útil y eficaz, y

permitir así que la gente del pueblo pueda solucionar con eficacia y a bajo coste la

mayoría de sus problemas de salud, es decir, que este proyecto busca consolidarse como

un mecanismo de difusión de la medicina tradicional como alternativa ante las

necesidades cotidianas de los sectores menos favorecidos.

Es por ello que trabajos como este se convierten en un recurso necesario, puesto

que no solo se desempeña como ente garante de la preservación de la sabiduría ancestral,

sino que pretende mejorar la calidad de vida del ser humano.

El proyecto presentado por Velásquez, M.; Díaz, F.; y Moneriz, C. (2016) titulado

Plantas de la región Caribe Colombiana con potencial actividad antimalárica, tuvo como

objetivo identificar las plantas de la región Caribe Colombiana que han sido reportadas

con actividad antimalárica in vitro con resultados prometedores. Esto con el fin de

unificar la medicina tradicional con la medicina occidental teniendo en cuenta varios

aspectos como el caso del fácil acceso a las plantas, puesto que son más económicas que

un fármaco sintético creado en un laboratorio. La investigación fue muestra de cómo las

dos medicinas se complementan con diferentes técnicas, pero con los mismos recursos,

además, es evidente tanto en esta investigación como en el análisis recopilado lo

fundamental que son estos recursos en zonas vulnerables donde el estado no crea

soluciones y las plantas son el único método de tratamiento para las contrarrestar las

enfermedades.
De igual manera, Quintana Arias, R. F. (2016) Medicina tradicional en la

comunidad de San Basilio de Palenque. La investigación tuvo como objetivo

identificar plantas con valor de uso medicinal usadas en la comunidad de San Basilio

de Palenque entre el 2009 y el 2014. Se utilizó el enfoque metodológico consenso de

informantes. En los resultados se registró el uso medicinal de 135 plantas, de las

cuales se identificaron 57 especies y 124 géneros pertenecientes a 58 familias

botánicas. Lo anterior permitió establecer la relación entre la historia social de usos

medicinales que vincula a África y América, así como una clasificación por

temperaturas (frío-caliente) que enlazan directamente el ciclo de vida de la planta, el

territorio y el cuerpo humano. Los resultados indicaron una relación ser humano-

territorio-uso medicinal, lo que determina la posología del tratamiento y el ciclo vital

de la planta.

En este trabajo se resalta la afrocolombianidad que existe en nuestro país así

como conocer y reconocer la importancia de la etnobotánica en el sistema de salud

complementaria en muchas comunidades indígena y afroindígena ubicadas en zonas

de difícil acceso.

Por otra parte, la entrevista realizada a Múnera, et al. (2013) la cual fue titulada

como Medicina ancestral, una mezcla de saberes de la Colombia rural, manifiesta que,

debido a problemáticas sociales, como es el caso de la falta de acceso a puestos de salud,

una mala infraestructura vial, y o presencia de grupos al margen de la ley, ha hecho que la

medicina tradicional, sea la principal opción para curar las diferentes enfermedades y o
males. Resaltando de esta manera, la importancia que posee la medicina tradicional, la

cual se ha enriquecido con los conocimientos obtenidos por los tres troncos étnicos. Es

muy evidente que muchas comunidades usen como primera medida de emergencia las

plantas medicinales, ya que, no cuentan con un sistema de salud por falta de inversión del

gobierno y por el difícil acceso en las que se encuentran.

Para finiquitar, cada uno de estos trabajos son un referente ya que se convierte en

una necesidad el hecho de comprender que no solamente se busca resguardar la medicina

tradicional como mero conocimiento adquirido, sino que se procura diferenciar entre

simples creencias y tratamientos eficaces contra enfermedades.

5.2 Marco teórico

El enfoque teórico que orienta la presente investigación documental es la

correspondiente al pensamiento decolonial. En este sentido, los responsables de la

investigación se apoyan en los planteamientos de filósofos y pensadores como

Mignolo, W. (2014) quien afirma que: “La “colonialidad” es equivalente a “matriz o

patrón colonial de poder”, la cual es un complejo de relaciones que se esconde detrás

de la retórica de la modernidad (el relato de salvación, progreso y felicidad) y que

justifica la violencia de la colonialidad”.


En este aspecto, la colonialidad no solo ignora un producto intercultural, donde

se justifican las relaciones de intercambio y comunicación igualitarias entre grupos

culturales diferentes, sino que conlleva a la construcción mental que expresa la

dominación de una cultura sobre otra, la cual ha venido permeando el discurso del ser

latinoamericano, considerándola como ese punto de partida, donde el “avance” es

meramente imposición de saberes, demostrando de esta manera que la colonialidad ha

sido de influencia como patrón dominador en el proceso de estigmatización en donde

cuestiona la manipulación que hace el eurocentrismo de categorías epistémicas para

descalificar los saberes ancestrales de los pueblos afroamericanos e indígenas.

Mignolo (2014) también ha expresado que la teoría de la decolonialidad

presenta una serie de opciones analíticas y prácticas que se enfrentan y se desvinculan

de la colonialidad, siendo la respuesta justificada ante las infinidades de desatinos,

falacias y ficciones instauradas por los colonizadores, en pro del “progreso y

desarrollo” que ha conllevado a un proceso de aculturación y de transculturación de

todo un continente.

En efecto, la colonización y su perspectiva de ver al nuevo mundo como un

continente vacío y sin cultura, dio rienda suelta a que la sabiduría transmitida de

generación en generación por medio de la tradición oral, no se reconociese, sino que

consiguió estigmatizar las visiones de mundo de estos pueblos, opacando sus

creencias y métodos para resolver sus problemas socioculturales, debido a que se

distanciaban de los criterios epistémicos eurocéntricos; es decir, al establecerse


contacto con los moldes de la cultura hegemónica occidental, se estableció un

desapego inevitable frente a la identidad cultural y las raíces culturales, lo que incitó a

que tanto la medicina heredada de los ancestros como la medicina académica

occidental, se vieran apáticas y distanciadas la una de la otra.

En este sentido, el discurso identitario del ser latinoamericano con respecto a

su interculturalidad e identidad cultural se ha venido confrontando, con el gran reto de

la deconstrucción del discurso colonial, a través de la teoría de la decolonialidad,

dándole sentido a nuestra memoria histórica, y con esto lograr generar una apertura al

análisis de significados que evidencien las problemáticas socioculturales propias de

una comunidad, teniendo en cuenta que se evidencia una estigmatización racial,

religiosa, clasista e ideológica implantada desde la época de la colonia.

Es por ello que, se hace necesaria la construcción de un discurso identitario

que se centre en la preservación de los saberes ancestrales y las relaciones de

intercambio de conocimientos, que logre consolidar un nuevo “pensamiento cultural”,

necesario para reflexionar y pensar acerca de la importancia y funcionalidad de la

medicina tradicional y su articulación con la medicina occidental. A causa de esto, la

construcción de la identidad cultural se centra en la preservación de esta, demostrando

las relaciones de intercambio de conocimientos, evidenciando en América una

incidencia en la conexión de las culturas.


Es aquí donde entra en juego otro fundamento epistémico y filosófico de la

decolonialidad: el pensamiento heterárquico que, de acuerdo con Castro Gómez

(1998), filósofo colombiano, considera al pensamiento decolonial, un pensamiento

alternativo, en la medida en que no es jerárquico sino heterárquico, puesto que rechaza

tajantemente la idea de que la formación de los Estados-nación en América desde

principios del siglo XIX implicó la desaparición del colonialismo. Para este

académico investigador:

…la división internacional del trabajo entre centros y periferias, así como la

jerarquización étnico-racial de las poblaciones, formada durante varios siglos

de expansión colonial europea, no se transformó significativamente con el fin

del colonialismo y la formación de los Estados-nación en la periferia.

Asistimos, más bien, a una transición del colonialismo moderno a la

colonialidad global, proceso que ciertamente ha transformado las formas de

dominación desplegadas por la modernidad, pero no la estructura de las

relaciones centro-periferia a escala mundial. (Castro, 2010, p.4)

Castro Gómez, apoyándose en lo planteado por Grosfoguel (2005), filósofo

portorriqueño, afirma que no es cierto la tesis de que “la posmodernidad nos conduce

a un mundo ya desvinculado de la colonialidad”. (P.5). La idea anterior, el docente y

filósofo colombiano la corrobora con el siguiente planteamiento:

Desde el enfoque que aquí llamamos „decolonial‟, el capitalismo global

contemporáneo resignifica, en un formato posmoderno, las exclusiones


provocadas por las jerarquías epistémicas, espirituales, raciales/étnicas y de

género/sexualidad desplegada por la modernidad. De este modo, las estructuras

de larga duración formadas durante los siglos XVI y XVII continúan jugando

un rol importante en el presente. (Castro Gómez, 1998, P.5)

Planteamientos como los anteriores son los que permiten entender porque aún

persisten en el sistema educativo colombiano las exclusiones y desprecios a los

saberes ancestrales de procedencia indígena o afro, simplemente porque no provienen

de culturas “civilizadas” como las eurocéntricas. En este sentido, las obras de Manuel

Zapata Olivella escogidas como corpus de estudio en este trabajo de investigación,

constituyen un desafío a la tendencia dominante que orienta los currículos educativos

en las naciones latinoamericanas, incluidas la colombiana.

Cuando Castro Gómez alude a la heterarquía hace referencia a una mirada

epistémica que integra todas las formas de conocimiento que las diferentes culturas

han creado y utilizado para afrontar los retos cognitivos y cognoscitivos que en su

devenir histórico se encuentran. En este sentido, la heterarquía presupone un tipo de

relación horizontal entre culturas y entre las formas de conocimientos que tales

culturas se han inventado. Es desde esta perspectiva cómo se abordará el estudio de

los saberes ancestrales referidos a la medicina en las obras de Manuel Zapata Olivella

seleccionadas como corpus de estudio en el presente trabajo de investigación.


En términos pedagógicos, este criterio heterárquico es de mucha utilidad

porque permite “entrar en diálogo con formas no occidentales de conocimiento que

ven el mundo como una totalidad en la que todo está relacionado con todo, pero

también con las nuevas teorías de la complejidad” (Castro Gómez, 2008, p.9).

Justamente, ello es lo que ha llevado a los responsables de este proyecto de

investigación, presentado como trabajo de grado, a escoger un corpus de estudio

conformado por tres obras de Zapata Olivella ya referenciadas, porque este

antropólogo, médico y literato afrocolombiano es autor de un discurso humanístico

que está permeado por una visión epistémica de corte decolonial y heterárquico, el

cual puede rastrearse en cualquiera de sus trabajos escritos tanto los de género

autobiográfico y ensayístico, como los literarios o de ficción.

Acerca de la sabiduría ancestral de los pueblos latinoamericanos

Teniendo en cuenta que la noción de decolonialidad y pensamiento

heterarquico gira en torno al rompimiento de los paradigmas sociales instaurados

desde la época de la Colonia, es importante y necesario reflexionar acerca de la

aplicación de la sabiduría ancestral que sobrevive en la tradición oral en comunidades

étnicas asentadas en territorio colombiano, puesto que podría ser una eficaz estrategia

para estudiar cómo ha venido dándose la relación entre el conocimiento de la medicina

tradicional o ancestral y el de la medicina occidental, convencional o académica,

conocer cómo en las obras de Zapata Olivella se resignifican esos saberes ancestrales
no occidentales, provenientes de corrientes culturales como la indígena y la

afrodiaspórica, sin renunciar a los aportes de la cultura occidental o eurocéntrica.

Zapata Olivella (1990), manifestaba que la imposición de la colonización en

los pueblos latinoamericanos si bien aportaba avances, ya sea en la forma de vestir, de

hablar, de relacionarse con el otro, no aceptaba la visión de mundo de los demás

pueblos, acrecentando el temor hacia lo desconocido; en parte, porque el hombre

occidental imponía sus costumbres, arrebatando la libertad, para “enjaularlos” en las

costumbres europeas. Puesto que el hombre occidental observaba los saberes

ancestrales no eurocéntricas como una práctica que no estaba en conformidad con su

sistema de creencias e ideologías.

De esta manera, es fundamental para poder reflexionar acerca de la teoría de la

decolonialidad y su aplicación dentro del discurso identitario, y sí poder darle un

sentido a la sabiduría ancestral que sobrevive en la tradición oral en comunidades

étnicas asentadas en territorio colombiano, en la medida en que sea considerada una

nueva forma de pensar acerca del conocimiento, la importancia y funcionalidad de la

medicina tradicional y su articulación con la medicina occidental, convencional o

académica, para que de esta forma se resignifiquen los paradigmas que se tienen ante

las maneras de soñar el mundo, reinventándolo y transformándolo sin renunciar a los

aportes eurocéntricos, siendo en las escuelas en donde se le debe infundir el sentido de

pertenencia y autoestima racial y cultural.


La relación entre medicina ancestral y prácticas religiosas

Desde hace mucho tiempo, e incluso en pleno siglo XXI, se ha podido evidenciar

que gran parte de la humanidad ha tenido dependencia por algún culto religioso,

seguidores de los denominados “Santos”, quienes son personas con virtudes y dones

excepcionales. El mundo religioso los ha denominado como modelos capaces de mostrar

a los demás un camino ejemplar de perfección. En América da inicio con la llegada de los

llamados “colonizadores” y con ellos la cruz, símbolo de la cristiandad y del poder

español. A causa de esto América fue subordinada, su visión del mundo trajo consigo

genocidio, desigualdades sociales, esclavitud y la estigmatización de los saberes

ancestrales indígenas y afrodiaspóricos, los pueblos originarios tuvieron más pérdida que

ganancia y, es importante resaltar que no fue un descubrimiento como ellos lo hacen ver

sino una conquista violenta y deshumanizada.

Con la llegada del hombre “moderno” a tierras aborígenes de lo que hoy es

América, implicó subordinación y discriminación de etnias, dejando a los aborígenes de

América y a los negros traídos de áfrica en la jerarquía más baja de la sociedad, causando

muerte y esclavización de poblaciones originarias de América. Otra fatalidad monstruosa

fueron los procesos de aculturación y transculturación forzosa, que ocasionaron la pérdida

de la cultura nativa y de la lengua de etnias completas, como sucedió con los indígenas

zenúes y otras comunidades asentadas en territorio colombiano. El exterminio físico

también se dio con la propagación de enfermedades mortales como la viruela y la sífilis.


A eso se sumaba la usurpación de las riquezas y el despojo de las tierras que le

pertenecían a los pueblos nativos.

A raíz de lo ya señalado, se impone el eurocentrismo designándose ellos mismos,

como los dueños de la verdad absoluta, arrasando a las comunidades étnicas de la antigua

Abya Yala por el poder de occidente, lo que les daba derecho a autodenominarse “una

sociedad superior” Los españoles expresaban que la inferioridad natural de los indígenas

se notaba en el hecho de que no eran capaces de organizar una vida social según los

modelos europeos. Los conquistadores negaron el estatus humano de los indígenas, y en

nombre del cristianismo cometieron barbaries contra los pueblos aborígenes de América.

Sus prácticas religiosas eran reprimidas y prohibidas por considerarlas “rituales

satánicos”, “supersticiones”, “falsas idolatrías”, etc. Sin embargo, la mirada decolonial se

presta para resignificar ese tipo de prácticas religiosas, que aún hoy, en pleno siglo XXI,

siguen practicándose en comunidades indígenas y afroindígenas, asociadas a rituales de

sanación y curación de algunas enfermedades, como expresión de resistencia cultural.

En la actualidad, la historiografía, los medios de comunicación, la medicina y

la misma literatura se han encargado de exponer lo que de español hemos heredado,

lo que los representantes del “viejo mundo “nos introdujeran ciertas utopías que

venían y que en la actualidad han venido imponiendo los occidentales como modelo a

alcanzar para concebir una “sociedad perfecta” (Galceran; 2016), pero lo que en

realidad produjo fue todo lo opuesto; A raíz del colonialismo nace el capitalismo,
haciéndose mundial junto a la modernidad occidental, la cual busca colocar a Europa

como el centro del mundo y como sociedad ejemplo a imitar.

La medicina ancestral en Colombia es un legado que resiste, es y será muy

significativo, puesto que, mediante esta medicina se curan cierto tipo de enfermedades, ha

sido uno de los saberes más importantes que los antepasados han dejado a las nuevas

generaciones, cada una de las plantas utilizadas para los medicamentos brebajes contienen

una parte espiritual, a largo del conflicto armado que ha vivido Colombia los curanderos o

hechiceros como se les conoce despectivamente han sido la mano de ayuda que han

tenido las comunidades que asientan en zonas de difícil acceso en la nación.

Los curanderos o hechiceros no atienden por el entusiasmo de un valor monetario

si no por el saber que aprendió y que la finalidad de ese saber es servir a la comunidad

que lo necesite. Los conocimientos tradicionales son un componente esencial en el vivir

diario de millones de personas en los países en desarrollo, tanto en las comunidades

indígenas como en las mestizas. Las comunidades indígenas han utilizado los

conocimientos tradicionales durante siglos, bajo sus leyes locales, sus costumbres y sus

tradiciones, que han sido transmitidos y han ido evolucionando de generación en

generación.

Estos conocimientos tradicionales han jugado, y juegan aún, un papel importante

en áreas vitales como la seguridad alimentaria, el desarrollo agrícola y los tratamientos

medicinales (Correa 2001).


5.3 Marco conceptual

Cultura: Verhelst (1994) La cultura es algo vivo, compuesta tanto por elementos

heredados del pasado como por influencias exteriores adoptadas y novedades inventadas

localmente. La cultura tiene funciones sociales. Una de ellas es proporcionar una estimación

de sí mismo, condición indispensable para cualquier desarrollo, sea este personal o

colectivo” (Pág, 42)

Recién hacia mediados del siglo XX, el concepto de cultura se amplía a una visión

más humanista, relacionada con el desarrollo intelectual o espiritual de un individuo, que

incluía todas las actividades, características y los intereses de un pueblo. Estos intereses

estaban relacionados con la supervivencia y adaptación en un territorio determinado.

Identidad cultural: Hace referencia a las características propias de la cultura de un

grupo que permite a los individuos identificarse como miembros de una comunidad en

específico.

Aculturización: Pérdida de la cultura; en palabras de Boaventura de Sousa Santos

(2010), un intercambio de prácticas culturales, pero que converge en que, al involucrar al

menos dos culturas, una de las culturas involucradas puede tener mayor peso en el mismo y

verse menos influenciada por las otras culturas menos dominantes.


La cultura hegemónica: Hace referencia a la acción de convertir una cultura en la

dominante con relación a otras. Gramsci (1964) sugiere que los modelos de la sociedad

estaban impuestos por una clase dominante. Es decir, que esta cultura se considera la única

aceptada en una sociedad determinada. En otras palabras, se trata de una hegemonía cultural

poderosa o adinerada, que tuvo mayor influencia al interactuar con otras culturas.

La interculturalidad: Molina (2012) citado por Dueñas y Aristizábal (2017)

menciona que la interculturalidad propende por las interacciones que se dan cuando dos

visiones de mundo entran en contacto, y en este momento se producen las tensiones internas

y externas; Por otra parte, la UNESCO (2005) define la interculturalidad como la presencia

e interacción equitativa de diversas culturas y la posibilidad de generar expresiones

culturales compartidas, adquiridas por medio del diálogo y de una actitud de respeto mutuo.

La transculturación: Para Ortiz, F citado por Beltrán et al. (1940) la

transculturación hace referencia a las nociones tanto de enriquecimiento como de pérdida de

la cultura propia para la creación de una nueva identidad cultural.

.Decolonialidad: La teoría de la decolonialidad, en palabras de Castro Gomez S. y

Grosfoguel R., procura confrontar y desmontar el discurso colonialista instaurado por el

Eurocentrismo, dado que es una actitud colonial frente al conocimiento, que se articula de

forma simultánea con el proceso de las relaciones centro periferia y las jerarquías étnicos/

racionales, como consecuencia lo colonial ve el saber representado en los relatos de


“tradición oral” como metáforas y simbolismos que se superponen, entendiéndose así la

sabiduría ancestral como practicas ideológicas, sin renunciar ante la sabiduría occidental,

pero si resignificando y rompiendo los paradigmas, procurando contemplar el mundo y las

esencias de las cosas desde posiciones independientes, ofreciendo sorprendentes soluciones

a las interminables necesidades humanas.

El pensamiento heterárquico: Procura que todos los conocimientos se integren para

conforman un pensamiento que sirva para la necesidad de la humanidad, demostrando desde

visiones aborígenes y diásporas africanas formas de soñar el mundo, vivirlo, interpretarlo,

concebirlo, inventarlo y reinventarlo, que se distancian de los criterios epistémicos

eurocéntricos.

Pensamiento latinoamericano: Saladino García, Alberto. (2010) explica que el

pensamiento latinoamericano, conocido como pensamiento social es entendida como la

praxis descolonizadora, en el que se valora el impacto de la lucha de hombres y mujeres en

la fundamentación de la identidad del ser latinoamericano y de América latina desde una

visión libertaria.

Sabiduría ancestral: Todos aquellos saberes que poseen los pueblos y comunidades

indígenas, obtenidas de manera empírica, y que han sido transmitidos de generación en

generación por siglos. Estas prácticas se han conservado a lo largo del tiempo

principalmente por medio de la tradición oral de los pueblos originarios, y también por

medio de prácticas y costumbres que han sido transmitidas de padres a hijos en el marco de
las dinámicas de la convivencia comunitaria que caracterizan a nuestros pueblos indígenas,

y que en cierta manera enmarcan nuestra identidad cultural. Sin embargo, con el pasar del

tiempo la sabiduría ancestral ha sido desprestigiada y puesta en una jerarquía inferior como

saberes de pueblos “subdesarrollados” o “primarios”, y en el peor de los casos ha sido

tratada como folklore, brujería y o hechicería, denigrando de esta manera el conocimiento

de los sabedores, curanderos, camajanes, santeros, etc.

La medicina tradicional: La medicina tradicional, consiste en la memorización e

identificación de los nombres de las plantas, los modos de preparación y uso de estas,

además hace referencia al conocimiento, habilidades y practicas basadas en experiencias,

teorías y creencias, obtenidas con el pasar del tiempo, por las diferentes culturas, y que en

cierta medida son aplicadas a la mejoría de las afecciones de las personas, alivianando las

necesidades que presentan los pobladores de una zona en específico. El término “medicina

tradicional” se empleó por primera vez durante la reunión de Alma-Ata en la cual se dio una

primera definición: “se entiende por medicina tradicional la suma de todos los

conocimientos teóricos y prácticos, explicables o no, utilizados para diagnóstico, prevención

y supresión de trastornos físicos, mentales o sociales basados exclusivamente en la

experiencia y en la observación trasmitidos verbalmente o por escrito de una generación a

otra. (Tomado de Medicina tradicional en la comunidad de San Basilio de Palenque; Quintana, R.;

2016)

Medicina occidental: Sistema por el cual los médicos y otros profesionales de la

atención de la salud (por ejemplo, enfermeros, farmacéuticos y terapeutas) tratan los


síntomas y las enfermedades por medio de medicamentos, radiación o cirugía. También se

llama biomedicina, medicina alopática, medicina convencional, medicina corriente y

medicina ortodoxa.

6. DISEÑO METODOLÓGICO

6.1 Enfoque y tipo de investigación

La importancia de esta investigación radica en la interpretación, comprensión y

reivindicación de los saberes en la medicina ancestral afroindigena de América latina,


esto con el fin de darle la importancia que se merece dentro de nuestra identidad cultural.

Es por ello que el enfoque presente en la investigación es de paradigma cualitativo y

ostenta como método de interpretación la hermenéutica, puesto que, esta técnica es útil a

la hora de analizar y expresar las cosas.

Taylor y Bogdan (1987), citados por Blasco y Pérez (2007, P. 25-27) se refieren a

la metodología cualitativa como la investigación que produce datos descriptivos: las

palabras de las personas, habladas o escritas y la conducta observable. Es decir que el

enfoque de investigación cualitativo, describe el significado de las experiencias vividas

(Visión de mundo) dentro del lenguaje verbal y no verbal, por lo que se asocia con el

método hermenéutico, conocido como el arte de interpretar textos, ya que pretende

comprender la realidad a partir de significaciones, en este caso se apuntala a un canon de

obras que narran una serie de hechos socioculturales, que buscan establecer relaciones

entre variables empíricas necesarias para comprender y reconocer los aportes de la

medicina como saber ancestral en comunidades afroindigenas del territorio colombiano.

Del mismo modo, Odman (1988) complementando esta mirada de la hermenéutica

plantea que el propósito de la misma es incrementar el entendimiento para mirar otras

culturas, grupos, individuos, condiciones y estilos de vida, sobre una perspectiva doble de

presente y pasado.

Así mismo, el filósofo Friedrich Schleiermacher expuso la hermenéutica como el

arte de la compresión. Un saber práctico que permite la interpretación de los contenidos

escritos u orales partiendo de la reconstrucción del contexto del autor, lo que a su vez nos

permite colocarnos en su lugar y realizar una mejor comprensión de la información. La


hermenéutica desde siempre ha invitado al lector a asumir una experiencia profunda de

reflexión permitiendo alcanzar el genuino sentido del texto.

6.2 Universo y corpus de investigación

 Universo:

El universo de investigación de este trabajo lo constituye la narrativa de ficción, la

narrativa histórica y el discurso argumentativo de Manuel Zapata Olivella, médico,

antropólogo y literato afrocolombiano.

La narrativa de ficción engloba todas aquellas obras narrativas que reflejan un mundo de

ficción creado por la imaginación del autor, la cual parte de su visión de mundo, de este modo

se puede inferir que la realidad juega un papel importante puesto que se convierte en la

materia prima que más la nutre y que a su vez, se convierte en el detonante necesario que

estimula su punto de partida, a su vez la narrativa de ficción busca reflexionar racionalmente

sobre posibles avances científicos o sociales y su impacto en la sociedad o en su defecto,

recrea una problemática que se evidencia dentro de un contexto social.

De igual forma, es innegable la estrecha relación que se puede observar entre la narrativa de

ficción y la narrativa histórica, ya que esta última se debate entre la realidad y la imaginación,

puesto que este tipo de narrativa retrata hechos ocurridos, pero aderezados con algún grado de

ficción, hecho que converge para compartir las intenciones y búsquedas del hombre a lo largo

del tiempo. En palabras de Flawia (2011) Historia y Ficción comparten la circunstancia de ser

relato, de tener su esencia en el discurso.


Para teóricos como Van Dijk (1997) el discurso se refleja como un hecho comunicacional, sea

oral o escrito y que busca exponer hechos, ya sea históricos, científicos, noticiosos, etc. De

ahí que, el discurso argumentativo toma posición sobre un tema planteado e influye en los

receptores por medio de argumentos.

 Corpus de investigación:

Se eligió un canon de dos (2) obras ensayísticas y una (1) obra ficcional, del médico,

antropólogo y literato Manuel Zapata Olivella

7. Pasión vagabunda (1949)

8. ¡Levántate mulato! (1990)

9. En Chimá nace un santo (1964)

6.3 Unidades de estudio

 Registros textuales sobre medicina ancestral.

 El pensamiento decolonial y heterárquico en las obras de Manuel

Zapata Olivella.

 Los alcances sociales y culturales de los aportes hechos por Manuel

Zapata Olivella sobre medicina ancestral.

6.4 Técnicas e instrumentos

 Técnicas:
 La lectura de tipo analítico y hermenéutico: Se hace uso de esta teoría para el

análisis de las unidades de estudio en las tres obras del escritor Manuel Zapata

Olivella, Pasión vagabunda (1949), ¡Levántate mulato! (1990), y En Chimá nace

un santo (1964) del médico, antropólogo y literato Manuel Zapata Olivella, ya

que, gracias a ella se puede descubrir los siguientes aspectos:

 La intención: tiene que ver con las motivaciones, deseos, valores, recuerdos,

conducta y pensamientos del autor, lo cual le permite a los lectores descubrir la

filosofía de vida que proyecta el autor en sus textos.

 El significado: Es un fenómeno que se logra a partir de una comprensión interpretativa.

Para ello los analistas deben tener en cuenta: el contexto del autor, su horizonte y su

marco de referencia que permitirán al analizador comprender el significado de la acción

ajena.

 Nivel de condicionamiento ambiental y cultural: Cada individuo ha nacido en tiempo

y en un territorio con tradiciones culturales. una lengua, costumbres, patrones de

conducta, valores y formas de modo de ver y juzgar la vida, todo esto determina su ser.

• Capítulo en forma de ensayo


Se escribirá en forma de ensayo los resultados que se generen del proceso de análisis e

interpretación de la información estudiada, con el fin de plasmar las ideas de forma armónica y

estética concernientes a los saberes sobre la medicina ancestral afroindígena a partir de un

razonamiento lógico y culturalmente contextualizado, donde se partirá de los testimonios de

lectura de los lectores, llevando a que estos reflexionen desde su subjetividad y haciendo uso de

argumentos sólidos para valer sus razonamientos.

• Reseña

Esta técnica se empleará para registrar la información más relevante tomada de cada una de

las obras objeto de estudio.

 Instrumentos:

.• Ficha bibliográfica

Este instrumento servirá para registrar las citas textuales que se usarán como soportes

argumentativos de las ideas expuestas en el trabajo de grado. Para ello, se tendrá en cuenta lo

recomendado por Normas APA, séptima edición.

7. ANÁLISIS DE RESULTADOS Y DISCUSIÓN DE LA INFORMACIÓN

ENCONTRADA
Análisis de “En Chimá nace un santo”

En Chimá nace un santo es un libro que pertenece al género de la ficción literaria,

específicamente al género de la novela realista social, la cual fue publicada en el año 1961 y fue

ganadora del Premio Esso de Literatura colombiana ese mismo año. Esta obra literaria consta de

cuatro capítulos y el tema que la estructura es el conflicto de las creencias religiosas de

procedencia euroccidental cristiana y las provenientes de culturas no occidentales, encarnadas

por los habitantes de Chimá, población del Sinú que se caracterizaba por el mestizaje étnico, es

decir, por la hibridez cultural donde lo hispánico o europeo se fusiona con lo indígena y con lo

afroindígena.

En el primer capítulo de En Chimá Nace Santo, se expone cómo a una familia del municipio de

Chima es víctima de un rayo que cae en un rancho, ocasionando un incendio y ante la mirada

atónita del pueblo, el padre Berrocal entra a la casa en incendio y salva del fuego a Domingo

Vidal, un hombre que sufrió de por vida de poliomielitis y quedó minusválido. Al padre salvarlo

sin ninguna herida, El pueblo proclama el suceso como un ¡Milagro! ¡Milagro! De ahí en

adelante se configura una lucha entre aquellos que creen en los milagros de Domingo, y aquellos

que no. Entre estos últimos se encuentra el padre Berrocal, sacerdote de la parroquia de Santa

Cruz de Lorica.

El padre corre hacia la iglesia y lo encierra dentro, mientras que la demás gente golpea para ver

a Domingo fue así como las personas empiezan a decirle a domingo "el santo “y así pasaron los

días venia gente de afueras a ver el milagro. Domingo es venerado en el municipio de Chimá,

como expresión de un pueblo creyente, que sintetiza de algún modo la religiosidad popular,
indígena y mestiza, llevada a cabo mediante prácticas y discursos. El realismo mágico entra en

conflicto con la estructura dominante religiosa, y de esta manera la reacción de los seguidores de

santo Domingo a los actos del padre Berrocal, da cuenta de las creencias populares en conflicto

con las creencias

En el segundo capítulo se evidencia como la medicina ancestral, la occidental y los ritos

religiosos no alivian la grave enfermedad que sufre Domingo, el pueblo entra en una completa

oscuridad por la posible muerte de su proveedor espiritual y económico. En el pueblo escasean

los milagros. A partir de estos sucesos la idolatría por Vidal toma gran fuerza al tal punto que la

multitud se va en contra de la máxima figura religiosa del pueblo. A raíz de la muerte de

Domingo, el pueblo lo proclama santo, un santo como cualquier otro con sus oraciones, mandas,

días de fiesta, peregrinación y milagros sin explicación científica, haciendo que su fanatismo

tome más fuerza y se difunda por toda la región caribe.

Finalmente, en el cuatro capitulo a medida que progresa la narración, queda claro que los

habitantes del municipio de Chimá y de sus alrededores no han rechazado totalmente el

catolicismo. Lo que han hecho es una alteración el propósito de hacerlo más tangible y eficaz a

la medida de las necesidades de esperanza en su situación de desesperanza de los habitantes del

municipio.

Como puede inferirse de lo expresado en los párrafos anteriores, el discurso narrativo de Zapata

Olivella en esta obra se caracteriza por una mirada decolonial, en la medida en que se preocupa

por relatar o contar los acontecimientos sucedidos en la novela desde una perspectiva realista del
mundo, no algo mágico e increíble, sino lo aceptado por un pueblo que lo vivió y que hoy día lo

sigue vivenciando, resistiéndose a la lógica y a las cosmovisiones eurocentristas.

Por otro lado, se ven ciertas costumbres como el habla espontánea y coloquial, algunas

acciones que son muy típicas en el Caribe como prender el fogón para cocinar, tomar el agua,

usar plantas para la creación de remedios caseros, menjurjes, las bebidas en totumas, navegar por

el río en canoas y, sobre todo, la identidad cultural del ser chimalero o sinuano se refleja en cada

uno de los personajes cuando habla. Y es precisamente este tipo de personaje el que se proyecta

y recrea literariamente en la novela En Chimá nace un santo, de Manuel Zapata Olivella.

Se puede advertir que en la novela En Chimá nace un santo, se refleja la costumbre de

encomendarse y o rendirles tributo a los ídolos, aquellas figuras hechas por mano de hombre, en

madera o en yeso, pero que con el pasar del tiempo se le ha atribuido la realización de un milagro

por medio de su intercesión. Un claro ejemplo, era el caso de “Santo Domingo”, puesto que cada

vez que pasaba un suceso le invocaban para que este lo reprendiera.

Uno de los primeros pasajes narrativos que el lector se encuentra en la novela En Chimá

nace un santo, donde puede apreciarse la relación medicina-práctica religiosa, es el siguiente:

(...)Los médicos comienzan a decir cosas extrañas que Rafaela nunca entiende.
«Microcefalia», «artritis juvenil anquilosante», «enfermedad de Still». Termina por
encomendarse a los hechiceros cuando el padre Berrocal le aconseja resignación. El
diagnóstico de los médicos se cumple irrecusablemente.” (Olivella, 1964, p.13, 14)

En este pasaje se evidencia cómo muchas veces los usuarios de un servicio de salud desconocen

algunos términos científicos, siendo términos manejados exclusivamente por la comunidad de la

medicina occidental. El personaje Rafaela, al no entender y desconfiar de la medicina occidental

decide recurrir a una persona de confianza, quien es el hechicero o curandero del pueblo; es así

como se les conoce desde tiempos ancestrales en los pueblos indígenas, se recurrían a personas

con conocimientos aprendidos para dar solución a sus malestares. Estos conocimientos fueron

heredados por la comunidad o algún familiar cercano, por medio de la tradición oral. Para los

curanderos, la medicina no solo es dictaminar una receta y salir del paciente, ellos ven a la

medicina como una labor social, humanizada y ligada a la sensibilidad del otro, puesto que se ve

comprometida con el paciente; es por ello que desde ella misma se concibe la conciencia, el

amor y cuidado por todos los seres vivos y la naturaleza.

Otro pasaje narrativo donde se evidencia la relación medicina-prácticas religiosas o rituales

de magia, es el siguiente:

— ¿Trajiste el pollerín que te encargué?

—Sí, me lo dio una mujer recién parida. Se lo puso tres días sin quitárselo.

—Está bien. Tómate esta bebida y desnúdate.

La acuesta sobre una estera y palpa su bajo vientre hasta hacerla gemir. Suavemente le
unta manteca de caimán y le gotea esperma derretida de una vela. Eduviges se
contorsiona.
—Mañana, sobre la tierra calentada por el sol, acuéstate bocabajo a las doce del día, y no
vuelvas a juntarte con tu marido hasta la luna nueva, época buena para la siembra.

Graba en su mente todas las indicaciones y más tarde las realiza sin que el hijo se agite en
sus entrañas (Olivella,1964, p. 15)

En este pasaje extraído de la novela, se puede notar la labor fundamental que cumplían y

cumplen las parteras en las comunidades afroindígenas , se les domina parteras o comadronas a

las mujeres que favorecen y cuidan el bienestar de las mujeres, mujeres que se encuentran

ubicadas en comunidades de difícil acceso y con bajos recursos económicos en zonas rurales, el

servicio de estas comienzan desde el momento cero de un embarazo, llamado técnicamente

momento de gestión, continúa con parto y posparto regido por sus saberes ancestrales. Muchas

de las embarazadas son jóvenes o primerizas y no tienen conocimiento sobre la salud sexual o

reproductiva, ocasionando que las parteras hagan parte del acompañamiento de la familia durante

toda la creación de la vida. Mucha de estas madres no tiene acceso a un sistema de salud y

mucho menos cuentan con los recursos para costear los caros medicamentos.

Es por ello que recurren a estos seres que prestan un saber sin interés alguno, puesto que,

para ellas lo importante es ayudar a su familia, enfatizan que su objetivo es el bienestar colectivo

por encima del individual o monetario. Esta práctica sigue vigente en muchas comunidades

latinoamericanas y ha sido de gran significancia a la labor de parto, lo que hoy día se le conoce

en el lenguaje de la ciencia occidental como obstetricia, que a través de los tiempos han

contribuido al mejoramiento de salud maternal y asimismo a la reducción de mortalidad materna


en mujeres indígenas y afrodescendientes que habitan en zonas de difícil acceso donde no llega

el sistema de salud.

Otro pasaje narrativo donde se puede apreciar En Chimá nace un santo la interacción entre

medicina y prácticas religiosas es el siguiente:

El jarabe de totumo, la manteca de babilla y otros menjunjes no le alivian. Los


curanderos se niegan a medicinarlo, san Emigdio le protege y sus artes diabólicas
nada alcanzarían. Los milagros del santo escasean las entradas de tes hechiceros.
Los enfermos confían más en las velas que prenden a sus pies que en brebajes
(Olivella, 1964, p.31)

Lo expresado en esta cita puede interpretarse indicando que la inclinación que tenían los

chimaleros por la devoción de un santo que pasaba por encima de la medicina ancestral y la

occidental; lo que permite reconocer que el ser humano es adaptable, y lleno de una esperanza

que jamás muere, por naturaleza siempre está buscando una solución o un nuevo camino que lo

socorra para sobrepasar las difíciles barreras que trae consigo la vida, como en este caso lo es

una enfermedad. Domingo se convierte en el último aliento de fe que les queda a estas personas

que día a día batallan con su infortunada realidad.

El siguiente pasaje narrativo también deja ver ese matrimonio entre magia y medicina:

Las mazorcas de maíz y los gajos de arroz colgados en la tirante del techo son un reto a
la fecundidad. Muy cerca, en el charco del patio, los sapos cantan y ciñen voluptuosos el
vientre de las hembras. «Si te frotas un sapo, engendrarás más hijos que un toro
padrote». Se obstina en no creerlo, aunque su mente repita en silencio el consejo del
yerbatero. Distingue claramente el ronco croar de un sapo cuerno que afuera hace
burbujear el agua cuando entona sus notas. (Olívella, 1964, p.14,15)

El tener gajos de arroz colgados en los ranchos es símbolo de abundancia y fertilidad en

muchas comunidades afroindígenas del Sinú y de otras subregiones del Caribe colombiano. En

la actualidad, todavía se practica un ritual que tiene mucho de religiosidad. Se presenta cuando

los novios al salir de la ceremonia nupcial, les lanzan puñados de granos de arroz, atrayendo,

según la cultura, tiempo de bonanzas y fertilidad. Por otro lado, la recomendación del yerbatero

para la infertilidad no es descabellada; este tipo de práctica es usada por muchas culturas en el

mundo para tratar la “preconcepción". Se dice que el anfibio sana al paciente mediante la

trasmisión del mal que lleva a un ser vivo. Se evidencia en el pasaje la integración que hay entre

el pasado y el presente, y de la unión que se da entre el ser humano y sus semejantes.

Otro pasaje narrativo donde se conjuga la medicina y los rituales de tipo religioso es el

siguiente:

El italiano Anichárico pronto se embarbascó con la superchería del pueblo. Buscaba


rezanderos para que le curaran la gusanera a su mula o le protegieran los cultivos del
algodón contra el picudo. (Olivella,1964, p.16)

En muchas comunidades afroindigenas como las recreadas por Zapata Olivella en su novela En

Chimá nace un santo todavía hoy, en pleno siglo XXI, recurren a los médicos ancestrales para

tratar las enfermedades o bacterias que hacen decaer a los animales y extinguir las cosechas, que

muchas veces causan grandes pérdidas a los agricultores. Las culturas descolonizadas ven a las
plantas como un ser vivo, como un ser igual que ellos y que ambos se necesitan para subsistir; no

solo toman las plantas para recuperarse, sino, para recordar de dónde viene ese ser humano que

habita ese entorno geográfico y sociocultural, cuando el cuerpo recuerda la historia, empieza a

sanar porque recuerda a sus familiares y a sus raíces genéticas y étnicas.

Otro pasaje narrativo donde se evidencia esa relación interactiva entre medicina y religiosidad es

el siguiente:

… No hay otra posibilidad de salud cuando los médicos, siempre equivocados,


diagnostican reumatismo anquilosante y los yerbateros aseguran que está
embrujado. Para combatir el hechizo, Domingo se regocija en las penitencias …
(Olivella,1964, p.14)

En este pasaje, el narrador muestra la gran brecha que había entre la medicina occidental y la

ancestral. Para la medicina occidental solo es una enfermedad común como otra que debe ser

tratada con un medicamento formulado por un grupo de científicos; en cambio, para los

yerbateros, la medicina es la vida y el cómo te comportas con ella, consideran que la enfermedad

es una forma de comunicación que no funciona con la lógica racionalista del hombre occidental,

sino con la lógica del embrujamiento que proviene de la sabiduría ancestral no occidental. En

este caso, la alternativa para superar el embrujamiento es practicar el ritual religioso de la

penitencia, que es una forma de sentirse culpable y pagar por esa culpabilidad, rindiéndole

devoción a una fuerza divina o sobrehumana.


En síntesis, la voz narradora en estos pasajes narrativos de la novela de Zapata Olivella

analizados e interpretados, deja ver una visión de mundo decolonial y heterárquica, cuya

intención comunicativa no es descalificar, ni mitificar los saberes de la medicina occidental, pero

tampoco rebajar la importancia y funcionalidad de las fórmulas médicas chamánicas o de

curanderos y curanderas de la medicina ancestral o tradicional. En la mayoría de los casos, estos

saberes se fusionan y se mezclan con rituales religiosos y de brujería, entendida la brujería como

un tipo de saber ancestral que sirve para curar enfermedades no sólo a seres humanos, sino

también a seres animales y vegetales.

Análisis de “¡Levántate mulato! por mi raza hablará el espíritu”


Levántate mulato es una obra ensayística escrita por el médico, erudito y

librepensador Manuel Zapata Olivella, constituido por 10 capítulos en estilo de crónica,

que estructuralmente resaltan la ontogénesis de los pueblos aborígenes de América, para

luego abrirse paso por lo que fue el proceso de la colonización y la conquista que dieron

rienda suelta a la imposición de saberes y conocimientos eurocéntricos, como también al

sincretismo cultural y religioso; culminando con el llamado de los ancestros para

sobrevivir y permanecer aferrados a la vida.

Los 10 capítulos que conforman este libro se prestan para trabajar lo decolonial y

heterárquico; pero los capítulos donde se nota de manera más explícita el tema de la

medicina como saber ancestral y tratado desde una perspectiva decolonial, son dos: el V,

titulado La aventura científica; y el IX, titulado Medicina ritual.

El V capitulo resalta la necesidad que tiene el hombre al descubrirse a través del mundo

que le rodea, así como el hecho de querer buscar el sentido de la vida y la naturaleza más allá de

la academia. Esta contaste búsqueda existencialista ha generado a través de la historia, ha

demostrado que la forma como se concibe la vida y el mundo debe reinventarse constantemente

para encontrar soluciones ante las dificultades y necesidades que tiene el ser humano. Y Por otra

parte, el IX capítulo titulado Medicina ritual, resalta las formas como la medicina tradicional ha

venido sirviendo como alternativa en las comunidades donde la medicina convencional o

académica no puede llegar, sea por motivos de una pésima infraestructura vial, problemas de

orden público, etc, y demostrando de esta manera que tanto la medicina alternativa y o

tradicional debería entrelazarse con la medicina académica u occidental para encontrar posibles

soluciones ante las necesidades del ser latinoamericano; demostrando que el hombre no solo
debe adaptarse al conocimiento adquirido en la academia, sino que debe reinventarse echando

mano de los sabes de su contexto sociocultural.

Es por ello que esta obra se constituye en un tesoro invaluable para la literatura

afroamericana, puesto que es un referente histórico de la lucha por reconocer, divulgar y

demandar los derechos de los pueblos en América, manteniendo viva la herencia cultural,

que supone una interculturalidad, y es la resultante del intercambio y el diálogo

“intercultural”, convirtiéndose de esta manera en un indicador para la generación de

cultura al concebir las formas de relacionarse con las demás culturas endógenas y

exógenas sin menospreciar o dejar a un lado cada uno de los pensamientos y saberes del

otro y que a su vez contribuyan a una reflexión en el ámbito académico que permita

comprender la importancia que tienen los saberes de las culturas ancestrales en la

sociedad actual.

De hecho, Zapata Olivella (2020), en vista de esta problemática responde a su

llamado como lo deja entrever en el siguiente fragmento del libro:

Mi conciencia de raza había entrado desde antes en conflicto con mis camaradas.
Todos mis argumentos por identificar las reivindicaciones raciales resultaban muestras de
racismo, heterodoxia marxista y desviacionismo. La memoria ancestral que me mantenía viva
la carimba con que marcaron a mis abuelos esclavos, aún padecida por mis hermanos negros
e indios, nada aportaba a los eslóganes de quienes adormecidos por la alienación cultural
tan solo veían la opresión económica. (P. 294)
Como podrá inferirse de lo expresado en la cita anterior, Zapata Olivella deja ver a

través de su testimonio autobiográfico su posición y perspectiva decolonial y heterárquica al

colocar en el mismo plano al negro y al indio como víctimas de la opresión colonial ejercida

por los eurocéntricos. Igualmente, cabe resaltar que Zapata Olivella no se limita a reconocer

sólo la opresión de tipo económico, sino también la de tipo étnico y cultural, la cual abarca

sus sistemas de creencias, prácticas religiosas, formas peculiares de resolver sus problemas

de salud, producción de alimentos y demás costumbres para afrontar la dura y cruel realidad

del mundo en que habitaban. Por este motivo, se puede afirmar que el pensamiento

decolonial florece en ¡Levántate, mulato! con los aportes realizados por su autor en cuanto al

estudio y conocimiento de la medicina tradicional y la relación de esta con la medicina

occidental, convencional o académica en comunidades afrocolombianas, en vista de que se

busca apreciar los conocimientos y saberes ancestrales, conocerlos y recuperarlos con el fin

de encontrar alternativas ante las problemáticas sociales que se presentan en el continente

americano, con el fin de mejorar la calidad de vida del ser latinoamericano. Por otro lado,

MZO resaltó la problemática social que se evidenciaba en algunas zonas donde estuvo:

Inevitablemente encontré a los pobres, ocupando sus camas de siempre en el hospital. Habían

cambiado sus nombres, sus rostros, pero seguían siendo los incurables de la tuberculosis, las

anemias, la demencia y el cansancio. Sus cabellos deshilachados y largos, la piel cetrina, pero sobre

todo sus palabras mendicantes acusaban su ascendencia india o mestiza. Otros con los ojos azules o

pardos, la piel blanca, revelaban ser descendientes de los antiguos hijosdalgos. (P.291

)Un claro ejemplo de esta problemática social se vive en Colombia, ya que a lo largo y ancho

del territorio hay muchas zonas vulnerables donde se visibiliza la ausencia parcial de una
política de inversión social (educación, salud, etc.), conflicto armado, difícil acceso (zonas de

narcotráfico) y algunas veces aislamiento geográfico (Infraestructura vial), lo que supone

una problemática para las comunidades.

De esta situación se puede concluir que, al colonizar a los pueblos con los moldes de la

cultura hegemónica occidental, se instituyó un desapego a la identidad cultural, a los saberes

ancestrales, lo que provocó que tanto la medicina heredada de los ancestros, como la

medicina académica occidental, se vieran apáticas y distanciadas la una de la otra. De hecho,

la herencia cultural reflejada en la diversidad cultural de los pueblos en América Latina, se

concibió por el flujo constante de galeotes españoles, que transportaban a africanos

esclavizados, nutriendo a América de una trietnicidad (africano, indígena e hispano), la cual

generó intercambios culturales, que a su vez le costaron al continente americano, porque

además de aportar “avances tecnológicos” acarreó epidemias, enfermedades y

estigmatizaciones que los pueblos aborígenes no sabían cómo afrontar o combatir.

Ello es lo que lleva a Zapata Olivella a pensar en que se hace necesario quebrantar el

paradigma existente acerca del uso de la medicina tradicional y empezar a entrelazarlo

con la medicina occidental. Es un imperativo reflexionar acerca de la aplicación de la

sabiduría ancestral que sobrevive en la tradición oral en comunidades étnicas asentadas en

territorio colombiano, puesto que podría ser una nueva forma de pensar acerca del

conocimiento de la medicina tradicional y la medicina occidental, convencional o

académica, de conocer cómo la una se articula con la otra, para de esta manera
resignificar los paradigmas que se tienen ante la forma de soñar el mundo, sin renunciar a

los aportes de la cultura occidental eurocéntrica, como tampoco a los provenientes de

culturas no occidentales tales como la representada por la diáspora africana en América y

la de las etnias indígenas diseminadas por todo el continente.

No obstante, esta reinterpretación de las nociones filosóficas y religiosas se adaptaron a

las nuevas condiciones sociales e imposiciones religiosas. Como lo deja entrever Zapata

Olivella:

Aquí no se permitió que los babalao pudieran urdir el sincretismo entre sus orichas y los
santos cristianos. Santa Bárbara nunca pudo personificar a Changó como aconteciera en el
vodú haitiano o en el candomblé brasileño. Esto explica no solo el anticlericalismo de mi
padre, sino la profunda alienación religiosa de mi abuela (2020, P.80)

Es decir, que la imposición de la colonización en los pueblos latinoamericanos si

bien transforma la forma de vestir, de dialogar, de relacionarse con el otro, no establecía

la consumación de su visión de mundo, sino que acrecentaba el temor hacia lo

desconocido. En parte, porque el hispano imponía sus costumbres, arrebatando la libertad

de los grupos étnicos afros e indígenas, para “enjaularlos” en las costumbres europeas.

Puesto que el hombre occidental observaba los saberes ancestrales de los aborígenes

americanos y africanos como una práctica que no estaba en conformidad con sus

creencias.

De esta manera, Zapata Olivella deja claro en este libro que es fundamental

reflexionar acerca de la aplicación de la sabiduría ancestral, la cual sobrevive en la

tradición oral en comunidades étnicas asentadas en territorio colombiano, lo que podría


considerarse una nueva forma de pensar acerca del conocimiento de la medicina

tradicional y la medicina occidental, convencional o académica, lo que implica

resignificar los paradigmas que se tienen ante la forma de soñar el mundo, sin renunciar a

los pensamientos e imaginarios eurocéntricos.

Análisis del texto “La tierra placentaria”

“Fuerzas telúricas me arrastraron al hoyo donde la abuela Nicolasa enterró mi


placenta para que cualquiera que fuese la dirección de mis pasos, retornara a la tierra
donde había nacido. Después de más de veinte años de ausencia, graduado de médico,
vagabundo en tierras extrañas, se cumplía el secreto mandato del rito placentario”
(Manuel Zapata Olivella; ¡Levántate mulato!; Pág. 289)

La tierra placentaria es un texto que hace parte del capítulo 9 del libro ¡Levántate,

mulato!, titulado Medicina ritual. Es en este texto donde, de manera explícita, Zapata

Olivella deja ver la problemática de la medicina ancestral o tradicional. Pero, antes de

emprender el análisis concreto del tema de la medicina ancestral, es necesario hacer

referencia al contexto socio histórico y cultural en el que Zapata Olivella ubica el estudio

de esta temática.

Las tierras americanas se han establecido como un continente luchador que ha

intentado defender sus creencias y costumbres, entre otras cosas desarrollándose a costa

de la sangre, el sufrimiento y el dolor de los pueblos aborígenes y africanos, debido a que

la sabiduría ancestral, con el pasar del tiempo ha sido desprestigiada y puesta en una

jerarquía inferior como saberes de pueblos “subdesarrollados” o “primarios”, y en el peor

de los casos ha sido tratada como folklore, brujería y o hechicería, denigrando de esta

manera el conocimiento de los sabedores, curanderos, camajanes, santeros, etc., quienes

fueron llevados a tribunales como fue el caso de la “Santa inquisición” de la Iglesia

Católica en Cartagena, edificio construido en 1770 y que generó la incursión en zonas de

difícil acceso para que el hombre occidental no perpetrara fácilmente. Acto que en si

generó una hibridez cultural, que en pocas palabras podría considerarse como la

construcción de la identidad cultural y que se centra en la preservación de esta,

demostrando las relaciones de intercambio de conocimientos, evidenciando en América


latina, una incidencia en la conexión de las culturas, lo que logró consolidar un nuevo

“pensamiento cultural” muy diverso en sus raíces culturales.

Sin embargo, aunque las raíces culturales difieren en ciertas formas de ver el

mundo (Visión de mundo), en la mayoría de los pueblos se conectan con el hecho de

gestionar alternativas que solucionen problemáticas dentro de las comunidades.

Es por esto que en este texto se destaca la importancia de la labor de las parteras

como un trabajo étnico cultural significativo donde se evidencia la conexión intrínseca

entre madre, hijos y parteras, el cual converge en la inquietud de salvaguardar la vida

puesto que la función de las comadronas es la de brindar apoyo emocional durante las

distintas etapas del embarazo, para luego acompañar a la madre durante y después del

parto, recalcando que el arte de partear es un saber ancestral procedente de la sabiduría

africana e indígena, transmitido de generación en generación, el cual ha sido aprendido

para brindar los cuidados necesarios, para facilitar el proceso del parto en zonas de difícil

acceso o que no cuentan con un puesto de salud de buena calidad, ni mucho menos con

los recursos necesarios para atender una emergencia.

Cabe destacar que, actualmente, Colombia es el cuarto país con mayores índices de

muerte materna en América latina:

Según reportes del Instituto Nacional de Salud - INS -, en Colombia durante el


2020 se produjeron 409 muertes maternas tempranas, es decir, ocurridas durante
el embarazo, parto y hasta los 42 días de terminada la gestación; 100 muertes
más que las proyectadas para el mencionado año. Una cifra alarmante teniendo
en cuenta que la mayoría de estas muertes son prevenibles. La pandemia causó
efectos considerables en la salud materna, no solo por la limitación de acceso a
los servicios de salud sexual y reproductiva, sino también, porque las mujeres
dejaron de acudir a estos servicios por miedo a contraer el COVID-19, o por las
restricciones del confinamiento. (Tomado de Informe UNFPA, 2021)

Dentro de estas costumbres o tradiciones realizadas por quien estaba encargada de

las labores de parto se percibe el hecho de enterrar la placenta después del nacimiento en

el patio de la casa o en la entrada del pueblo donde nacieron con el fin de que aquel dueño

de la placenta, lograra encontrar el camino a casa y dar por sentado quizás sus últimos

pasos en aquella tierra que le vio nacer.

Este “rito” simboliza el plantar las raíces del niño en la tierra donde nació,

reafirmando de esta manera las conexiones étnico culturales significativas puesto que

destaca de esta manera las ideologías que se presentan en los pueblos afroamericanos.

Desde los inicios del periodo colonial muchos esclavizados se volvieron

cimarrones y conformaron pequeñas bandas de autodefensas en las montañas y que de

manera espontánea fueron tomando conciencia de grupo hasta que se convirtieron en

apalencados y fundaron poblados autónomos llamados palenques;

Es por esto que se tomó como punto de referencia para resaltar lo planteado por

Manuel Zapata Olivella la obra ensayística “¡Levántate mulato! Por mi raza hablará el

espíritu”, la situación social que se presenta en San José de Uré, y en San Basilio,

corregimiento del municipio de Mahates, departamento de Bolívar. Sin embargo, hay


cuantiosas zonas rurales donde se visibiliza la ausencia parcial de una política de

inversión social (Educación, salud, etc.)

Las parteras en San José de Uré

a) Historia:

San José de Uré fue el segundo palenque de la costa caribe colombiana, y presenta

una gran riqueza cultural, manifestando la trietnicidad que se presenta en América Latina,

siendo así que los primeros pobladores eran grupos aborígenes como es el caso de los Emberá

y los Zenues, posteriormente en la época de la colonización española se introducen los

blancos españoles y con ellos los negros africanos, quienes trajeron sus herencias africanas.

Actualmente los afrodescendientes representan el 28% de los habitantes del municipio y su

identidad cultural única e irrepetible es representativa del pueblo cordobés. (Dane, 2009)

b) Contexto social:

La situación en la parte de salud del Municipio San José de Uré, es deficiente, dado

que solo se cuenta con una Institución prestadora de servicio de salud de primer nivel, a pesar

que el municipio tiene 8 años de vida jurídica, hasta el momento apenas se inicia la

construcción de la planta física de la institución pública en salud. No existe atención médica

en urgencias para recibirla, los habitantes tienen que remitirse al municipio más cercano en

este caso Montelíbano, deteriorando su salud y en muchos casos generando complicaciones

que han llevado a algunos habitantes hasta la muerte. En efecto, se percibe:

La presencia de grupos armados en zona rural las comunidades campesinas no están


siendo atendidas en salud, se ha suspendido la jornada de vacunación y el seguimiento de
talla y peso a los niños en zona rural. Las afectaciones en salud mental y emocional tampoco
están siendo cuantificadas, diagnosticadas o atendidas. Los medios de vida de las personas
limitados por dificultades para acceder a trabajos (caso barequeros, trabajadores de
caucheras, labriegos) no ha sido atendidos por ningún programa institucional, evidenciando
la necesidad de planes de acción para fortalecer las capacidades productivas de las
comunidades. (Tomado de informe de Situación Humanitaria San José de Uré - Sur de Córdoba; enero
2018 - abril 2019)

Esta situación que afecta el orden público, no solo provoca la vulnerabilidad de los derechos de

las comunidades asentadas en este territorio, sino que se convierte en un verdadero reto, puesto

que se ve la necesidad de recuperar la medicina tradicional con el fin de suplir las necesidades de

las comunidades.

San Basilio de Palenque

a) Contexto:

El trabajo de campo se focalizó en una comunidad afrodescendiente conocida como “San

Basilio de Palenque” en el departamento de Bolívar. En esta comunidad se encuentran los

descendientes de los esclavos africanos que se escaparon en la época de la conquista o colonia y

allí todavía se conservan algunas tradiciones como el lenguaje, la comida, el baile, la medicina,

etc.

Este antiguo palenque se localiza específicamente en las faldas de los Montes de María, a

50 km de la ciudad de Cartagena de Indias. El asesor encargado de esta investigación fue

el Magister José Hipólito Palomo Zurique, y el objetivo propuesto fue explorar y estudiar
las costumbres de un pueblo rico en tradición oral. De esta manera se propuso adelantar

un proceso de interacción dialógica con los pobladores y comunidades originarias, para

recopilar información sobre la medicina ancestral y el arte de partear. Para tal fin, fue

necesario aplicar un conjunto de técnicas y herramientas que permitieran abordar el

problema: entrevistas focalizadas a la comunidad y observaciones directas. El empleo de

las mismas permitió la obtención de diferentes afirmaciones que aportó a la propuesta.

Problema a investigar

Al principio de este trabajo se planteó la idea de investigar sobre la medicina ancestral y el arte

de partear. Por eso convenimos que la pregunta problema sería ¿Cuál ha sido la solución que han

tomado los encargados de la medicina (curanderos, parteras, rezanderos) con respecto a la

problemática social que se evidencia dentro de la comunidad?

La medicina tradicional en San Basilio de Palenque

Actualmente, San Basilio de palenque cuenta con un etnocentro hospitalario, así como un

centro de salud con ambulancia, por lo que se evidencia que hay un fuerte sincretismo

entre los tres troncos étnicos, de ahí que aunque la colonización procuró estigmatizar la

creencia y sabiduría ancestral, no detalló con el hecho de que las diásporas africanas,

traídas en los galeotes españoles, crearan rutas secretas hacia la libertad, con el fin de

sobrevivir en un entorno totalmente nuevo, pero habitual para las tribus asentadas en el

territorio, enfrentándose de esta manera dos realidades que diferían con su forma de ver y

comprender la vida.
Un claro ejemplo, es el uso de las plantas medicinales, puesto que los afrodescendientes

encontraban plantas con otros nombres instaurados por los indígenas y en algunas

circunstancias ciertas plantas no eran semejantes, pero servían para tratar una

enfermedad. Sin embargo, el oficio de comadrona o partera, se ha venido perdiendo con

el pasar del tiempo. Principalmente, por la falta de compromiso para aprender este oficio.

Dando a entender que la hibridez se estableció involuntariamente, pero con el fin de

buscar alternativas que sirviesen para suplir necesidades dentro de un entorno social.

6.3 Análisis de Pasión Vagabunda


En el libro Pasión vagabunda se tomó como muestra de investigación los relatos: El cirujano de

los negros, Medicina y brujería, Rodando un hospital, Viaje imprevisto, El desierto y El

tormento de las garrapatas, puesto que, en ellos se expone la temática que se aborda en el

trabajo; en estos relatos se visibilizan los saberes ancestrales o tradicionales, prácticas y rituales

que son un componente vital de las comunidades étnicas.

Pasión vagabunda se puede considerar como un nutritivo documental escrito, que relata las

decisiones y sus consecuencias, el descontento social, los paisajes, costumbres y no menos

importante las diferentes medicinas que se usaban y que siguen usándose en diferentes zonas de

habla hispana en América como medicina alternativa.

El cirujano de los negros

Olivella se encontraba en un centro médico ubicado en una zona de difícil acceso, donde los

procedimientos médicos se realizaban de forma primitiva y sin ninguna higiene. El médico

encargado del hospital municipal necesitaba ir a atender unos asuntos y debía dejar a alguien al

frente del centro hospitalario y, dejo como encargado a Manuel, pues él lo conocía desde mucho

tiempo a olivella y sabia de sus capacidades como médico.

Este relato se localiza en la página 52 del libro Pasión vagabunda.

No contaba entonces la región con el hospital que había yo encontrado y en aquel medio bárbaro
se dedicóa practicar la más primitiva cirugía. A meda noche, bajo los aguaceros, de a pie por
sendas infectadas de víboras, llevaba el alivio de su ciencia a los negros refugiados en la selva.
(Olivella, 1949, P.52)

Lo que se expresa en esta cita es un claro ejemplo de la difícil y penosa situación que viven

muchos habitantes en América Latina con respecto a los sistemas de salud y la falta de cobertura
de este en zonas de difícil acceso, además, da muestra como muchas comunidades no cuentan

con una gama de programas que den pronta solución a las problemáticas primarias en salud en

las diferentes comunidades indígenas y afro de América. Zuluaga, Germán (2006) afirman que

“Sin bisturí, sin radiografía, sin anestesia, en medio de la selva, cientos de indígenas son curados

de todo tipo de enfermedades por sus chamanes, que hacen uso de su única herramienta: la

sabiduría ancestral de la madre naturaleza”. Asimismo Cevallos, Amores (2009) señalan que “las

diferencias de las culturas en cuanto a lengua y comunicación, valores y creencias, formas de

vida y organización del tiempo, en general, no han sido tomadas en cuenta en la atención de

salud” (p.7).Es por ello que se destaca a la medicina ancestral como método de procedimiento de

manera rápida y asertiva en los habitantes de las diferentes zonas de la región, específicamente

en zonas indígenas y afroindígenas.

La medicina ancestral es el botiquín de emergencia que hoy día los occidentes tienen en sus

centros de urgencias y en sus hogares, la diferencia es que estos métodos no necesitan de tantos

procedimientos o sustancias químicas, sin desmeritar los medicamentos que hoy día tomamos en

casa que tan son de vital ayuda, pero en zonas de difícil acceso o sin presencia del estado, son la

mejor ayuda que se puede tener” Las poblaciones indígenas representan la mayoría en varios

países y zonas geográficas, pero el 40% de la población carece de acceso a los servicios

sanitarios convencionales y el 80% depende de los terapeutas tradicionales como sus principales

prestadores de asistencia sanitaria”( Cevallos, Amores,2009,p.9) La medicina ancestral juega un

papel importante para el mejoramiento de la salud de manera oportuna en cualquier situación de

emergencia., es por ello que se debe seguir implementando y respetando pues es la única

esperanza que tienen los habitantes que viven geográficamente incomunicados por vías y con el

estado.
Medicina y brujería

Zapata se encontraba en una tribu en la costa panameña donde evidencio un

procedimiento médico no convencional a una niña víctima de parasitosis y avitaminosis,

la niña durante semanas estuvo delicada de salud, un habitante de la tribu Ódilon se había

enterado de los conocimientos de Olivella y recurrió a él como la última esperanza para

salvar la vida de esta niña. Este es otro relato de Pasión vagabunda que se encuentra en

la página 76.

Mientras descansaban en Anachacuna, trataron de medicinar a una niña víctima de parasitosis y


avitaminosis. La pequeña había enflaquecido lo indecible, mostrando sus huesos casi al desnudo.
Un leve quejido daba escape a su respiración agónica. Durante dos días estuvo entre la vida y la
muerte, denotándose a las claras la impotencia de las yerbas medicinales. Odilón que se había
enterado de mis estudios de medicina, quiso que yo interviniera, alejando a los curanderos. Así
lo hice, sin guardar esperanza de salvarla, pues la enfermedad estaba muy avanzada. Esa misma
tarde le puse dos ampolletas de vitamina que llevaba en el morral y jeringa de 10 c.c., sacando
sangre de la madre, logré hacerle una pequeña con mi transfusión sanguínea. En la mañana
había mejorado notablemente, pero en la tarde varios síntomas me hicieron ver que la muerte se
precipitaba (Olivella, 1949, p. 84).

En este pasaje se evidencia cómo ambas medicinas pueden coexistir o incorporase de forma

conjunta; Puesto que, estas son soluciones eficaces o de respaldo para cualquier tipo de

enfermedad que esté atormentando a cualquier paciente. Para el director de la OMS, Halfdan

Mahler(1974), sostuvo que había que utilizar todos los recursos posibles, incluso a los

“curanderos” y “comadronas” tradicionales, para enfrentar los problemas que acontecen con

relación a la salud del hombre como individuo y como ser social. La OMS desde ese tiempo

viene impulsando el uso, la unión y articulación de la medicina tradicional, específicamente en


las atenciones de primer nivel en países considerados “subdesarrollados”. Muchos de esos

vagabundeos de Zapata Olivella, le permitieron constatar que en tales países existía una mayor

desigualdad social y las privaciones de derechos vitales como el tener una salud de calidad.

Las dos prácticas tienen diferentes tipos de tratamiento y medicamentos, pero su objetivo

primordial es ayudar a mejorar la condición de salud de cualquier persona. La niña de la cita se

enfermó por no tener una buena calidad de vida donde le suplicien derechos vitales para su

óptimo desarrollo, aunque la niña no pudo ser salvada, ambos métodos de salud con sus saberes

empíricos y estudiados trataron de salvar su vida y es lo importante, ambas son ejercidas con el

fin de asistir a cualquier ser humano que necesite de sus conocimientos y prácticas.

Rodando un hospital

En este relato autobiográfico, Zapata Olivella deja ver las condiciones deprimentes en que
funcionaba una institución de salud pública, concebida desde los presupuestos funcionales de la
medicina occidental:

El hospital recibe los detritus humanos de esa explotación. Palúdicos, parasitados, heridos,
anémicos, exhaustos y desnutridos son los cuadros clínicos abundantes. Al enterarme de la
existencia del centro médico, tuve la tentación de conocerlo, darme a conocer como estudiante de
medicina. Pero mi aversión a los hospitales y no queriendo ver los sufrimientos de los
explotados, me mantuvieron a raya… (Olivella, 1949, p.115).

Por las lamentables condiciones en las que viven y trabajan los habitantes y empleados de las

empresas extranjeras son frecuentes las diversas enfermedades que se van agravando por no

contar con un sistema de salud completo, además, estas zonas no cuentan con un proceso de

incorporación de la medicina tradicional y alternativa y complementaria en las políticas oficiales

de salud, lo que resulta difícil actuar de manera rápida y eficiente. Como se sabe, la salud no solo
es un derecho fundamental, sino además una condición que permite el goce pleno de otros

derechos como seres humanos. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe

(CEPAL) (2017) muchas personas en América Latina y el Caribe no tienen acceso a la atención

básica de salud. Las desigualdades en cuanto a los resultados en materia de salud están presentes

desde el comienzo de la vida y son resultado de la intersección de características como la

situación socioeconómica, el sexo, la raza, la etnicidad y el lugar de residencia. Esta es una

situación que es preocupante para la región, ya que, hasta el día de hoy en pleno siglo XXI se

siguen evidenciando la falta de un sistema de salud de calidad, una incorporación y respeto por

las medicinas alternativas que permitan el goce de una vida plena y el bienestar de las futuras

generaciones.

Viaje imprevisto

Este es otro relato en el que Zapata Olivella no sólo alude a las precarias condiciones de salud en

instituciones manejadas por el hombre occidental, sino también la denuncia de la explotación de

la que históricamente ha sido víctima el ser latinoamericano, especialmente por parte de los

anglosajones o norteamericanos:

-Los gringos no tienen alma, hermano. Este brazo que me hace falta me lo arrancó la
locomotora. Me llevaron al hospital y cuando curé, sin darme un centavo, me echaron de
la compañía por inútil. Con una mano, como lo ves, he construido esta choza aquí cerca
de donde perdí el brazo para que no se olviden que me han robado. (Olivella, 1949,
P.117).
Relatos como este, que abundan en el libro de Zapata Olivella, son la expresión de un

descontento social y la muestra del atropello y la violación que experimentan muchos seres

humanos en muchos países considerados como tercermundistas, donde no cuentan con una

calidad de vida óptima y por la falta de inversión social por parte del Estado es que son

explotadas y tratados de forma inhumana por personas extranjeras, que solo vienen a robar la

poca dignidad y riqueza que queda en estos territorios, se aprovechan de sus paupérrimas vidas y

los explotan hasta tal punto de ocasionarles la muerte, personas que viven en condiciones

inhumanas y que recurren a este tipo de trabajo porque es lo único que hay de donde agarrar, las

multinacionales son las únicas que se benefician de estas penurias en vida y sumándole a esto las

pocas condiciones sanitarias que cuentan las poblaciones indígenas y afroindígenas que viven

cerca a estos monstruos de hierro.

El desierto

Las infrahumanas condiciones de vida de los trabajadores colombianos y latinoamericanos en los

campamentos de las empresas extranjeras, modelos de “desarrollo del mundo moderno”, son

denunciadas por Zapata Olivella en relatos como este:

Al enterarme de que el enfermo sufría de un tremendo dolor de muelas, lamenté no poder

auxiliarlo por falta de drogas. El enfermo insistió en que de cualquier modo le extrajera

la pieza dañada, con sordos ruegos. De nada valieron las pundonorosas explicaciones

sobre mi ignorancia en cuestiones dentales. No sabía qué partido tomar, cuando alguien

me presentó una pinza de zapatería. (Olivella, 1949, p.135).


Olivella expone una vez más la falta de un sistema de salud acorde con el contexto sociocultural

de la población, los sistemas tradicionales de prestación de salud son limitados para responder a

las necesidades de la población como evidenciamos en la cita, los sistemas de salud deberían

apostar e invertir en la formación a locales en las ramas de la medicina con el fin que estos

presten un servicio de salud a su comunidad. Cevallos, Amores (2009) proponen “una

reconceptualización de las prácticas de los denominados “otros” y la articulación de las visiones

tanto biomédicas como comunitarias, en la generación de posibles soluciones aquellos problemas

de salud que vienen de diferentes marcos contextuales”. Con el propósito de reconocer, respetar

las diferencias y a la diversidad y así mismo actuar de manera equilibrada entre los saberes,

creencias y prácticas culturales, no simplemente las visibles, inclusive, las dimensiones

espirituales.

El tormento de las garrapatas

En este relato se nota cómo su autor recurre a un procedimiento médico del entorno cultural

donde se encontraba, propio de los curanderos ancestrales:

La voz del más viejo no se hizo esperar y me aconsejó que me frotara tabaco mojado.
Algunos me ayudaron a recoger las colillas, que abundaban en el tosco salón en donde
comían, y unidas todas, más unos puros que me obsequiaron, comencé a frotarme a
orillas de un riachuelo (Olivella, 1949, p.147).
El hecho de que Zapata Olivella se haya sometido al tratamiento del tabaco implica que él

conocía la efectividad de esa práctica médica intercultural, puesto que muchos pueblos culturas

del mundo la practican. El tabaco en muchas comunidades desde tiempos remotos se ha fumado,

olido, usado como ingrediente en medicinas y usados en ceremonias o ritos. En la botánica y la

medicina tradicional se usa como un insecticida que sirve para el control de plagas y

enfermedades importantes, como el ejemplo descrito en el relato sobre las garrapatas. El

Nicotiana tabacum L como es su nombre científico es un compuesto completamente orgánico,

biodegradable e inocuo para el medio ambiente y para el hombre, y actúa por contacto. Cevallos,

Amores (2009) consideran que la interculturalidad en salud, se entiende como la capacidad de

actuar equilibradamente entre conocimientos, creencias y prácticas culturales diferentes, respecto

a la salud y a la enfermedad, a la vida y a la muerte, y a los aspectos biológicos, sociales y

relacionales, entendidos estos últimos no solamente con los entornos visibles, sino con la

dimensión espiritual, cósmica de la salud. (P.13).


7. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

7.1 Conclusiones

En este proyecto de investigación se han recogido las reflexiones sobre medicina ancestral

a partir de los resultados encontrados durante el proceso de lectura analítica y crítica en los

textos que conformaron el corpus de estudio: En Chimá nace un santo, Levántate, mulato y

Pasión vagabunda, del médico, antropólogo y literato afrocolombiano Manuel Zapata

Olivella.

La investigación rescata la importancia que Manuel Zapata Olivella, el ekobio mayor,

le dio a los saberes ancestrales, en este caso los referidos a la medicina, que las

comunidades indígenas y afros han utilizado y siguen usando como medio de curación

para combatir sus padecimientos, sobre todo en comunidades donde la medicina

occidental y los servicios de salud pública o estatal brilla por su ausencia.

En cada una de las tres obras exploradas se hallaron registros lingüísticos que aportaron

información valiosa que confirma la importancia de la medicina ancestral de procedencia afro

indígena, especialmente en comunidades asentadas en la región Caribe y en la región del


Pacifico colombiano. Por los datos encontrados en los textos estudiados, no hay duda de que la

importancia que Zapata Olivella le dio a la medicina ancestral fue de gran trascendencia, no sólo

para complementar su formación como médico, sino también para comprender la importancia

social y cultural de este tipo de saberes en la sociedad colombiana y en los demás pueblos de

Latinoamérica y el Caribe.

Esa experiencia, de haberse formado profesionalmente como médico desde los saberes

provenientes de las corrientes culturales euroccidentales y desde los saberes provenientes de

corrientes culturales no occidentales como las afroindígenas, le permitió desarrollar un

pensamiento decolonial, es decir, heterárquico, con el que se comprometió como ser humano

a luchar para ayudar a reparar parte de las inequidades e injusticias sociales, especialmente en

el plano de los servicios de salud pública y en la forma de educar a las nuevas generaciones

de colombianos.

De ahí que uno de las principales preocupaciones que, como lectores, detectó la unidad

investigativa responsable de este trabajo monográfico en las obras escogidas como unidades

de estudio, fue el afán del autor por destacar los significativos aportes sobre la efectividad de

la medicina ancestral afroindígena en subregiones como las del Sinú en Córdoba, los montes

de María en Bolívar y Sucre; también en pueblos del Magdalena y de lo que hoy es el Cesar

en la parte norte de la región Caribe colombiana. Igualmente, en comunidades indígenas y

afros del Pacífico chocoano, vallecaucano, caucano y nariñense.


Las obras de género narrativo autobiográfico y ensayístico estudiadas, presentan un carácter

integrador que tiene como principal propósito ayudar a preservar y fortalecer la unidad de los

pueblos aborígenes y afrodescendientes en lo referente a la utilización y conservación de los

saberes ancestrales concernientes al campo de la medicina, ya que con el pasar del tiempo se ha

venido opacando la sabiduría ancestral en lo que respecta a las prácticas medicinales. La obra de

ficción estudiada, En Chimá nace un santo, obra narrativa de género ficcional, también tiene los

mismos alcances y propósitos integradores en materia de uso de los saberes ancestrales tanto en

medicina, como en otros campos de las prácticas sociales humanas, sobre todo en lo que tiene

que ver con los rituales destinados a cultivar la fe y fortalecer las manifestaciones espirituales,

las cuales inciden de una forma enorme en la salud humana de todas las generaciones y

procedencia étnica.

Es por ello que es necesario reflexionar sobre una nueva forma de concebir la

funcionalidad de los saberes ancestrales en el campo de la salud humana, como un tipo de

conocimiento alternativo que junto con los saberes provenientes de la medicina occidental o

académica, pueda dar respuesta a los problemas de salud pública que hoy aquejan a la sociedad

colombiana, tanto la que habita en las grandes ciudades, como a la asentada en las medianas y

pequeñas ciudades, pero ante todo la localizada en las más apartadas zonas rurales de Colombia,

comprender cómo un tipo de conocimiento médico, producto de los saberes locales, se puede

articular con los saberes de la medicina occidental, como lo intentó hacer el médico, antropólogo

y literato Manuel Zapata Olivella, para de esta manera resignificar los paradigmas que se tienen

de soñar y transformar el mundo, sin renunciar a los aportes de la cultura occidental.


Uno de los tipos de personas sabedoras en medicina ancestral en las que más

centró la atención Zapata Olivella, para aprender de ellas, fueron las denominadas

“comadronas” y “parteras”. En este sentido, la obstetricia de Colombia está en mora de

hacer un reconocimiento a estas abnegadas e incondicionales mujeres, que durante siglos

han constituido un auténtico Patrimonio de la Humanidad. Es por ello, que se hace

necesario quebrantar el paradigma invisibilizante que se ha hecho del uso funcional de la

medicina tradicional, y empezar a destacarlo, ubicándolo en el lugar que esta se merece,

entrelazándola con la medicina occidental. De igual forma, algunas comunidades, como

es el caso de la comunidad de Bojayá (Chocó) plantearon la necesidad de formar a las

nuevas generaciones como contadoras, parteras y curanderos, y la importancia de

recuperar sus prácticas productivas, que suplan las necesidades que se presentan. De todo

esto se habla en las obras de Manuel Zapata Olivella. Por ello es que el discurso recogido

en sus libros sigue teniendo actualidad y merece ser estudiado por las nuevas

generaciones de colombianos, caribeños y latinoamericanos.

7.2 Recomendaciones

Después de analizar críticamente la problemática sobre medicina ancestral presente

en las obras de Zapata Olivella escogidas como corpus de estudio en esta investigación

documental, y reconocer la importancia que este tipo de saberes tiene para ayudar a

mejorar la calidad de vida de gran parte de la sociedad colombiana, sin vacilaciones


invitamos a las nuevas generaciones de estudiantes de la Licenciatura en Literatura y

Lengua Castellana de la Universidad de Córdoba a seguir leyendo e investigando sobre la

cultura indígena y afroindigena del Caribe colombiano, la cual llevamos en nuestro ADN,

cultura que es tan rica en literatura, creencias, fórmulas medicinales, ritos autóctonos de

la región, en obras de autores del talante de Manuel Zapata Olivella.

De igual forma, conviene que los docentes vinculados al Programa académico de la

Licenciatura en Literatura y Lengua castellana de la Universidad de Córdoba, inculquen

con convicción y mucho entusiasmo, el reconocimiento y respeto con los que conocen y

practican este tipo de saberes, tan útiles para el ser humano.

Asimismo, se recomienda extender los estudios adelantados en esta monografía a

otras obras de autores representativos del departamento de Córdoba y de la región Caribe

colombiana. Además, el proyecto de forma indirecta también invita a tomar medidas para

preservar la flora, puesto que, las plantas son fuente de vida y de salud para todos los

seres vivos.

Finalmente, se propone la divulgación de esta monografía en forma física y digital,

con el objetivo de llevar esta información a muchas más personas, dentro y fuera del

campus universitario. Todos necesitan tener el privilegio de conocer un poco más la

herencia que nos ha dejado el escritor, antropólogo y médico afrosinuano Manuel Zapata

Olivella para seguir conservando y proyectando socioculturalmente los saberes


ancestrales de las etnias indígenas y afrodescendientes colombianas, que tanto bien le han

hecho a la humanidad y a la madre tierra.

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 https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-medicina-remedios-

tradicionales-del-caribe-13067354

9. ANEXOS

San Basilio de Palenque:


Metadatos
Título: En Chimá nace un santo / Manuel Zapata Olivella; presentación Darío
Henao Restrepo
Autor: Zapata Olivella, Manuel, 1920-2004, autor
Colaboradores: Henao Restrepo, Darío, autor de introducción
Editor: Bogotá: Ministerio de Cultura: Biblioteca Nacional de Colombia, 2018
Fecha: 2018
Descripción:
1 recurso en línea: archivo de texto ePUB (2,1 MB).
ISBN 978-958-5488-52-6
https://www.paho.org/hq/dmdocuments/2009/servicios%20salud%20zonas%20in
digenas.pdf
https://docs.bvsalud.org/biblioref/2018/03/880047/el-proceso-de-incorporacion-
de-la-medicina-tradicional-y-altern_CDkDGRx.pdf

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