¿Dónde y durante qué periodo se desarrolló el arte Bizancio?

Aunque parezca que hablar de arte bizantino dignifica referirse al arte que produjo el Imperio
Romano de Oriente desde que se separó definitivamente del occidental y, sobre todo, desde que
la época de las discusiones sobre la validez de las imágenes lo hizo entrar en su periodo más
personal.

Bajo el término arte bizantino se esconde un mundo de formas destacadísimo, con una proyección
geográfica extraordinaria y una extensión en el tiempo que supera con mucha la fatídica fecha de
1453, cuando la capital y centro indudable, Constantinopla, cayó en manos de los turcos
otomanos.

Un día del año 726, el emperador León III, ordenó destruir la imagen de Cristo en mosaico que
estaba sobre ls puerta de bronce de la Chalcé. El pueblo […] mató a uno de ellos (que llevaba a
cabo la misión). Es el inicio de unos de los periodos más complejos, discutidos, y no siempre
objetivamente tratados de la vida del Imperio bizantino; el periodo de la controversia icónica.

No hay duda de que el periodo que va desde la restauración del culto de las imágenes (843) a la
conquista de Constantinopla por los occidentales es el más brillante y personal de la historia
bizantina. Se percibe, en él, el protagonismo de la dinastías macedónicas y de los Comneno en el
llamada Imperio Medio.

DOMINIO DE LOS PALEOLOGOS.

¿Qué característica tuvo Bizancio? ¿Qué antecedentes históricos propiciaron la creación del
imperio?

¿Qué caracteriza al arte bizantino?

Los bizantinos consideran bárbara la expresión extremada de las emociones. La mesura en el gesto
es un signo de distinción social y espiritual. La imagen del emperador debe adoptar una
impasibilidad que, por otra parte, enlaza con la de Dios.

¿Cuáles fueron las expresiones artísticas más sobresalientes de este periodo? ¿Por qué?

El sistema natural que los bizantinos entendieron como mejor posible para las iglesias prototipo
fue el complemento iconográfico de los mosaicos. El brillo y reflejo de las teselas de oro y vidriadas
permite resaltar la luz, que es eco, en lo material, del principio de lo inmaterial, que
jerárquicamente lleva a Dios. Además, el espacio cubierto así es suntuoso en extremo, y el lujo es
una de las obsesiones de la estética bizantina.

Pero aun teniendo esto en cuenta, la pintura mural, durante el imperio medio, alcanzo una
plenitud incomparable, servida por una técnica impecable y por artistas de gran calidad. Incluso se
diría que, liberados de los condicionantes que les imponía el mosaico, los fresquistas trabajaron
con una mayor libertad y que algunas de las principales innovaciones del arte del color
procedieron de aquí.
El mosaico y la pintura constituyen el capítulo más original, espléndido y rico de la época
paleóloga, e incluso uno de los notables de todo el arte bizantino.

Sin duda son los mosaicos de la Chora de Constantinopla los más importantes y conocidos.

Elementos importantes (del mosaico) son el paisaje y las arquitecturas. Estas se tratan como
exteriores y se añaden no tanto para crear espacios, aunque sí existe una construcción perspectiva
que los define, como para colaborar en las cuidadas composiciones. Las figuras son
desmesuradamente altas, con piernas finas pero cuerpo de gran volumen, que crean cierta
sensación de desequilibrio.

El hesychasmo (doctrina que cree en la visibilidad de la luz tabórica, es decir, la que rodeaba a
Cristo cuando se transfiguró en el monte Tabor), que a estas alturas ha obtenido un éxito cierto en
toda la extensión del Imperio, ha ejercido aquí una influencia, sobre todo iconográfica, en el arte.

Se pone de moda el micromosaico como icono realizado con pequeñas teselas o mixto con
pintura. En general, hasta comienzos del siglo XIV es posible encontrar en ellos la misma ligera
amabilidad y expresión que se ha visto en el arte monumental. El hesychasmo pudo influir en la
vuelta a una severa solemnidad que frecuentemente no excluye la pervivencia de los otros modos.

Hay un crecido número de manuscritos, algunos bastante interesantes, pero en general la

miniatura es inferior a la pintura, mosaico e icono sobre tabla.

¿Qué función social tenía para los bizantinos el arte?

El triunfo de los defensores de imágenes acabó por definir el sentido de las mismas, incluso hasta
después de que Bizancio desapareciera. Por otra parte, el Imperio Medio buscó y encontró un
modelo de iglesia que tanto en lo arquitectónico como en su complemento obligado, el programa
iconográfico en mosaico, respondiera a la expresión del espacio sagrado en el que se verificaba la
Divina Liturgia que requería la ortodoxia griega. La jerarquía, expresa siempre en el sistema
político y religioso de Bizancio, estará presente en la organización de la imagen.

En el imperio romano de Oriente los empeños y los entusiasmos fueron religiosos y los problemas,
sociales o políticos, adoptaron una forma religiosa.