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http://zulia.tsj.gob.ve/DECISIONES/2017/ABRIL/588-20-VP03-R-
2017-000188-150-17.HTML
Dentro de este orden de ideas, el artículo 311 del Código Orgánico Procesal
Penal dispone lo siguiente:
“Facultades y cargas de las partes. Hasta cinco días antes del vencimiento del
plazo fijado para la celebración de la audiencia preliminar el fiscal, la víctima,
siempre que se haya querellado o haya presentado una acusación particular
propia, y el imputado, podrán realizar por escrito los actos siguientes:
1. Oponer las excepciones previstas en este Código, cuando no hayan sido
planteadas con anterioridad o se funden en hechos nuevos;
2. Pedir la imposición o revocación de una medida cautelar;
3. Solicitar la aplicación del procedimiento por admisión de los hechos;
4. Proponer acuerdos reparatorios;
5. Solicitar la suspensión condicional del proceso;
6. Proponer las pruebas que podrían ser objeto de estipulación entre las
partes;
7. Promover las pruebas que producirán en el juicio oral, con indicación de su
pertinencia y necesidad;
8. Ofrecer nuevas pruebas de las cuales hayan tenido conocimiento con
posterioridad a la presentación de la acusación fiscal”
Por otro lado, es preciso indicar que, entre las facultades y cargas que el
artículo 311 del Código Adjetivo Penal confiere a las partes intervinientes en la
fase intermedia, se encuentra la posibilidad de promover las pruebas que han
de producirse en el juicio oral y público, lo que constituye una de las fases de la
actividad probatoria y, por ende, “una clara proyección del derecho a la prueba.
El contenido de este último se integra en el poder jurídico de las partes de
provocar la actividad procesal necesaria para lograr la convicción del Juez sobre
la existencia o inexistencia de los hechos relevantes para la decisión del
conflicto objeto del proceso”. Así el derecho al ejercicio de la actividad
probatoria, en esta fase intermedia, se traduce en la posibilidad del
ofrecimiento de los medios de demostración de los alegatos de las partes y en
el examen preliminar de la legalidad, utilidad, tempestividad y pertinencia de
los mismos, que, finalmente, dan lugar al pronunciamiento del juez, al culminar
la audiencia preliminar, sobre su admisibilidad o no. Todo lo cual, configura el
contradictorio del legajo probatorio en esta fase, no pudiendo aquél en forma
alguna desconocer u obstaculizar el contenido esencial de tal derecho, que no
es más que una extensión del derecho a la defensa. En consecuencia, el
ofrecimiento de pruebas y la oposición de excepciones de la defensa debe ser
realizado, tal como se le exige a las demás partes en el proceso penal, dentro
del lapso que dispone el artículo 311 del Texto Adjetivo Penal, a saber, hasta
cinco días hábiles antes del vencimiento del plazo fijado para la celebración de
la audiencia preliminar; puesto que en la fase intermedia, el Juez de Control
debe asegurar el cabal ejercicio del control de la prueba, lo cual resulta esencial
para que las partes puedan preparar adecuadamente sus propias defensas (Ver
sentencia la Sala Constitucional N° 707 del 2 de junio de 2009, caso: “Marisela
Castro Gilly”).
En tal sentido, resulta necesario recordar que, el proceso penal está sujeto a
términos preclusivos, por razones no sólo de certeza y de seguridad jurídica,
sino, también, como modo del establecimiento de una necesaria organización
del proceso, que sea capaz de asegurar, en beneficio de todas las partes, que
el mismo sea seguido de manera debida, sin dilaciones ni entorpecimientos
injustificables, en obsequio de la justicia, así como la efectiva vigencia de sus
derechos fundamentales a la igualdad jurídica y a la defensa.
DECISIÓN
Por los fundamentos expuestos, esta Sala Tercera de la Corte de Apelaciones
del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, administrando Justicia en nombre de
la República y por autoridad de la ley, declara:
PRIMERO: PARCIALEMNTE CON LUGAR el Recurso de Apelación de Autos,
interpuesto por la profesional del derecho PAOLA FIELD LOPEZ, Defensora
Pública Auxiliar Decimacuarta Penal Ordinaria, adscrita a la Unidad de la
defensa Pública del estado Zulia, en su carácter de defensora de los acusados
WILSON JOSÉ MARIN BARBOZA, titular de la cédula de identidad Nº
22.243.629 y LEONAL JOSÉ PAREDES ARAQUE, titular de la cédula de identidad
Nº 25.778.556.
SEGUNDO: NULIDAD ABSOLUTA de la decisión Nº 207-2017 de fecha 30 de
enero del 2017, dictada por el Juzgado Séptimo de Primera Instancia en
Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, por franca
violación al debido proceso y el derecho a la tutela judicial efectiva, de
conformidad con lo establecido en los artículos
49 y 26 del Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en
concordancia con los artículos 174, 175 y 179 del Código Orgánico Procesal
Penal.
TERCERO: ORDENA LA REPOSICIÓN DE LA CAUSA al estado que se celebre
nuevamente la audiencia preliminar por ante otro órgano sujetivo, con
prescindencia de los motivos que dieron lugar a la presente nulidad, de
conformidad con lo establecido en el artículo 425 del Código Orgánico Procesal
Penal. El presente fallo se dicto de conformidad con lo establecido en el artículo
442 ejusdem.
CUARTO: Se mantiene la privación judicial preventiva de libertad impuesta a los
imputados de autos, hasta tanto se realice el nuevo pronunciamiento.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Audiencias de la Corte de Apelaciones,
Sala Primera, en Maracaibo, a los veinte (20) día del mes de Abril del año dos
mil diecisiete (2017). Años: 207° de la Independencia y 158° de la Federación.
LA SECRETARIA