Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Grupo: 3 (Tres)
Integrantes: - Elmer Quesquén
- Marialejandra Fedalto
- Ricke Quispe
- Mercedes Romero
Tema: La inaplicación de sanciones por causa imputable a SUNAT y el principio
de objetividad para determinar infracciones y sancionarlas.
La inaplicación de sanciones por causa imputable a SUNAT y el principio de objetividad para
determinar infracciones y sancionarlas
I. Introducción. -
1. Código Tributario
De acuerdo con lo dispuesto por el artículo 164 del Texto Único del Código Tributario
aprobado mediante el Decreto Supremo No. 133-2013-EF (en adelante, “Código Tributario”),
es infracción tributaria toda acción u omisión que importe la violación de normas tributarias,
siempre que se encuentre tipificada como tal en el presente Título – Título I Infracciones y
Sanciones Administrativas - o en otras leyes o decretos legislativos.
En ese orden, el artículo 165 del Código Tributario regula la forma de determinación de tales
infracciones, define los tipos de sanciones y señala a los sujetos autorizados a aplicarlas, según
lo siguiente:
Posteriormente, el artículo 166 del Código Tributario señala que la Administración Tributaria
tiene la facultad discrecional de determinar y sancionar administrativamente las infracciones
tributarias.
Asimismo, señala que para efecto de graduar las sanciones, la Administración Tributaria se
encuentra facultada para fijar, mediante Resolución de Superintendencia o norma de rango
similar, los parámetros o criterios objetivos que correspondan, así como para determinar tramos
menores al monto de la sanción establecida en las normas respectivas. La gradualidad de las
sanciones sólo procederá hasta antes que se interponga recurso de apelación ante el Tribunal
Fiscal contra las resoluciones que resuelvan la reclamación de resoluciones que establezcan
sanciones, de Órdenes de Pago o Resoluciones de Determinación en los casos que estas últimas
estuvieran vinculadas con sanciones de multa aplicadas.
Así, el artículo 171 del Código Tributario dispone que la Administración Tributaria ejercerá su
facultad de imponer sanciones de acuerdo con los principios de legalidad, tipicidad, non bis in
idem, proporcionalidad, no concurrencia de infracciones, y otros principios aplicables.
En este contexto normativo, el análisis literal de estas disposiciones podría llevarnos a asociar a
la objetividad planteada por el artículo 165 con la ausencia de culpabilidad sobre las
infracciones tributarias. En otros términos, considerar que la objetividad en materia de
imposición de infracciones tributarias supone no abundar en la culpabilidad del contribuyente
calificado como infractor.
Esta premisa es errada toda vez que dentro de los principios que sustentan nuestro estado de
derecho se reconoce al Principio de Culpabilidad, este es aplicable a todo tipo de
procedimientos en los que se disputen cuestiones relativas al debido proceso. A la luz de lo
establecido por el Tribunal Constitucional y el Tribunal Fiscal - ambos órganos de
interpretación normativa – podemos concluir que las sanciones tributarias deben imputarse
al sujeto infractor siempre que este sea “objetivamente” culpable de los hechos ilícitos
tipificados.
En ese sentido, el Tribunal Constitucional se preguntó si era válido que una persona sea
sancionada por un acto ilícito cuya realización se imputa a un tercero. Así, estableció que:
“La respuesta no puede ser otra que la brindada en la STC 0010-202-AI/TC: un límite a la
potestad sancionatoria del Estado está representado por el principio de culpabilidad.
Desde este punto de vista, la sanción penal o disciplinaria solo puede sustentarse en la
comprobación de responsabilidad subjetiva del agente infractor de un bien jurídico. En ese
sentido, no es constitucionalmente aceptable que una persona sea sancionada por un acto
o una omisión de un deber jurídico que no le sea imputable.
[…]”
De otro lado, el Tribunal Fiscal analizó la imputación de una sanción sobre la no presentación
de una Declaración Jurada a razón de una investigación penal que se encontraba en proceso. Al
respecto, indicó a través de la Resolución No. 082-3-97: “Que, por otro lado, debe señalarse
que si bien es cierto que las infracciones tipificadas en el Código Tributario son
predominantemente objetivas conforme al artículo 165, también es cierto que puede darse el
caso de la existencia de ilícitos penales que incidan en el incumplimiento de las obligaciones
formales sancionadas con carácter absoluto de acuerdo con el mencionado artículo”.
A mayor abundamiento, el Manual del Código Tributario elaborado por la Editorial Economía y
Finanzas señala que: “Vale decir que la existencia de la infracción no requiere que el sujeto
haya actuado con dolo o culpa. Basta entonces que la Administración pruebe la comisión de la
infracción para que proceda la sanción. Sin embargo, hay circunstancias bajo las cuales la
infracción no se considera sancionable, conforme se señala en la sección siguiente”.
En esta línea, el doctor Rodríguez Pontón señaló en su artículo “El principio de objetividad en
el ejercicio de la potestad administrativa sancionadora” citando al profesor Morell Ocaña que:
“En cualquier caso, la objetividad, entendida como la obligación de actuar por parte del
agente de la Administración sin aplicar otra voluntad que la de la ley, como ejecutor de la
legalidad, no puede ignorar que en muchos casos la propia ley, o bien concede un margen en
lo que se refiere a la operación de apreciar el supuesto de hecho, o bien permite la opción
entre diferentes alternativas en cuanto a la consecuencia jurídica, lo cual no significa decidir
libremente, sino conforme a una aplicación razonable de la ley.”
III. Casuística
En este punto, expondremos la aplicación del Principio de Objetividad en distintos casos reales
– con ciertas adiciones para hacer el análisis más interesante -.
1. Caso de Mercedes
a. Caso 1
b. Opinión de cómo se aplican los eximentes
c. Jurisprudencia relacionada
2. Caso de Ricke
a. Caso 1
b. Opinión de cómo se aplican los eximentes
c. Jurisprudencia relacionada
3. Caso de Elmer
a. Caso 1
b. Opinión de cómo se aplican los eximentes
c. Jurisprudencia relacionada
4. Caso de Marialejandra
Sobre el particular, la SUNAT reconoce que son terceros previa inscripción en el Registro de
Operadores de Servicios Electrónicos (Registro OSE) del cumplimiento quienes efectúan la
comprobación de los aspectos esenciales para que se considere emitido el documento
electrónico que sirve de soporte a los comprobantes de pago electrónicos.
Nótese que cuando estos terceros incumplan con su labor eran sancionados por la SUNAT con
el retiro del Registro OSE por un plazo de tres años o una multa de 25 UIT.