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1.

INTRODUCCION

En este libro la Doctora Elizabeth Kubler Ross, nos plasma su trabajo con
pacientes terminales y moribundos, busca conocer los procesos y reacciones
psicológicas, médicas y terapeutas, por las que atraviesa todo paciente, durante
su último periodo de vida, buscando la comprensión y aceptación del proceso de
muerte, intentando brindar un ambiento digno, de respeto y de paz para todo
paciente terminal y moribundo

Además, la Doctora Elizabeth Kubler Ross fue Médico psiquiatra. Sin embargo,
pasó la mayor parte de su vida en la cabecera de la cama de los pacientes
terminales y moribundos, lo que no se amolda mucho al perfil del psiquiatra ni del
médico habitual. Dedicó su vida al cuidado del enfermo que conocemos como
desahuciado o terminal, un terreno que muy poca gente había pisado.

La autora expone la importancia de que aquellos que se dedican a apoyar a los


moribundos revisen su propia actitud y su capacidad para afrontar la enfermedad
mortal y la muerte. En donde al existir diferentes tipos de moribundos, la revisión
del impacto emocional de cada caso, es vital para así poder ayudar al paciente de
la mejor manera. Hay que recordar que acompañar en la muerte nos conecta con
nuestro propio miedo a la misma.
2. OBJETIVOS

1. Apoyar a la familia, como parte fundamental de la persona con la


enfermedad terminal o paciente moribundo. Cada uno de los miembros de
la familia reacciona con pautas individuales de acuerdo a su estructura
psicológica, a la historia personal y a los vínculos con el enfermo.

2. Suministrarles la información a la familia y al paciente, de su estado actual


de la enfermedad terminal. Poniéndolos en conocimiento de todos los
tratamientos que se ha realizado de acuerdo a su estado clínico

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2.1. OBJETIVO GENERAL

La doctora Elizabeth Kubler Ross, nos enseña cómo debemos de ayudar a los
familiares a manejar la pérdida de su seres queridos, nos explica en su libro
cómo debemos de apoyar a la persona en agonía, lo que debe hacerse en esos
difíciles momentos y lo que no.

También nos habla de brindar el apoyo por parte del personal profesional, como
médicos, psicólogos, terapeutas y demás funcionarios del área, a la familia que se
encuentra con el paciente terminal o moribundo, ya que ellos también enfrentan un
cambio profundo en sus estilos de vida, tienen que enfrentarse a sus miedos y
procesar su enojo y frustración al tener que anteponer las necesidades de su
paciente a las suyas propias.

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3. MARCO REFERENCIAL.

3.1. MARCO TEORICO

De acuerdo a los conceptos sobre marco teórico y marco conceptual, expongo lo


siguiente:

El conocimiento científico de la muerte, sus ritos y significado concebido como


disciplina profesional, que integra a la persona como un ser biológico, social y
espiritual para vivir en plenitud, es así como se define a la tanatología.

La  tanatología  fue aceptada como ciencia a partir de los años 50’s. Desde su
concepción y hasta la actualidad, se ha tratado a la tanatología de manera
interdisciplinaria e incluye la evaluación de nuestra relación con la muerte y no
tanto a las especulaciones o creencias (religiosas, culturales o de otra índole). La
meta última de la tanatología es orientar al enfermo hacia la aceptación de su
realidad, aceptación que se traduce en esperanza sobre la situación real. 

La doctora Elizabeth Kubller Ross, fue una de las grandes especialistas


en tanatología, concebía “la muerte como un pasaje hacia otra forma de vida.

La Doctora Carla Wills - Brandon M.A. Ph.D. psicóloga, consejera y autora de seis
libros publicados, se interesó en las visiones en el lecho de muerte cuando su
propio hijo tuvo una, cuando él tenía sólo tres años de edad. Siendo visitado por
un visitante del otro mundo quien compartió con él y dijo que se encontraba ahí
para llevarse a su abuelo, su hijo estaba confiado que su abuelo ‘Da’ iba a estar
bien.
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Por otra parte El pediatra Melvin Morse argumenta En su libro 'Parting Visions
(Visiones al Partir) (1994), Que:

 Las visiones espirituales ayudan al paciente moribundo a darse cuenta que


tienen algo que compartir con los demás

 Las visiones espirituales eliminan todo miedo en el paciente moribundo y


son enormemente curativas para los familiares

 Ellas pueden prevenir el desgaste por parte del personal médico

Por ultimo agrego que tanto los Filósofos y Pensadores importantes que han
existido a lo largo de los tiempos, como Platón, Aristóteles o Epicuro, han tenido
como objetivo dilucidar el significado de la muerte y auxiliar al ser humano en su
temor frente a ella. Las religiones o creencias en torno a la vida, como las de los
judíos, cristianos, hinduistas, budistas y demás, tienen variados conceptos y
rituales de la muerte, pues algunos creen en la posibilidad de la reencarnación o la
resurrección, o de una vida eterna en el cielo o en el infierno.

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3.2. MARCO CONCEPCTUAL

La muerte es un proceso natural de la vida, tan cotidiano como el nacimiento de


un nuevo ser; el problema está cuando nos toca de cerca, pues en ese momento
atravesamos por una serie de sentimientos tales como fragilidad, vulnerabilidad y
amargura, los cuales no estamos preparados para enfrentarlos y vivir con ellos; la
mente reacciona de manera diferente cuando este trágico suceso llega a nuestras
vidas, y entonces las reacciones son intensas, con cambios psicológicos,
conductuales y emocionales que marcan la vida por lapsos variables.

El duelo es el proceso que cada ser humano experimenta de diferentes formas e


intensidades que varían según la edad, el sexo, el vínculo afectivo, la fortaleza
emocional y espiritual y hasta la cultura a la que pertenecemos.

La finalidad del duelo es recuperarse de la manera más saludable en el tiempo


más corto posible y alcanzar en ese tiempo el equilibrio emocional, y no transcurrir
de un duelo considerado “normal” a padecer un duelo patológico, que es cuando
se vive y se reacciona con sentimientos y emociones desproporcionados a los que
se esperan cuando un ser amado muere. Este tipo de duelo requiere ayuda
profesional inmediata.

En la actualidad, hay un gran número de personas preparadas para ayudar a curar


el dolor del proceso de morir, tanto en el enfermo como en la familia. El trabajo no
termina con la muerte de alguien, sino que continúa hasta que el familiar concluye
su trabajo de duelo y llega a la verdadera aceptación de la muerte de su ser
querido.

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4. JUSTIFICACIÓN

De esta manera, la muerte es considerada como un tabú, es un tema incomodo


del cual nadie quiere hablar con claridad y honestidad. Siendo los niños a los que
se les aísla más de la experiencia con la falsa creencia de que mantenerlos
alejados les dará seguridad evitando el sufrimiento. Así, generalmente los niños
son enviados a casa de otros parientes o se les engaña para que de alguna u otra
manera no enfrenten la muerte de algún familiar. Sin embargo esta postura a lo
largo trae consecuencias negativas pues muchas veces los niños no saben que
sucedió y comienzan a presentar cuadros de angustia.

Trabajar y acompañar a un paciente moribundo requiere una gran entrega y una


gran capacidad para enfrentar el dolor y el miedo ante la propia muerte. La autora
narra sus experiencias al dirigir el Seminario sobre la muerte y los moribundos.
Nos comparte su asombro al enfrentarse a la negativa de los médicos a que sus
pacientes moribundos fueran entrevistados reflejando sus propios temores y
resistencias para hablar naturalmente sobre la muerte; un tema que deberían
tener  superado al enfrentarse día a día de frente con ella.

De esta manera el libro me pareció realmente muy completo ya que aborda


diferentes aspectos en cuanto a la intervención con el paciente moribundo y
terminal.

En primer lugar hace una reflexión sobre nuestra incapacidad como sociedad para
enfrentar y acompañar a las personas que enfrentan una enfermedad terminal.

Somos una sociedad moderna, pero sumamente inmadura con respecta al tema y
abordaje de la muerte.
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Nuestro inmenso temor a ella nos incapacita, nos paraliza y nos orilla a tomar
actitudes infantiles de negación y evasión ante la misma. Por lo mismo no estamos
preparados para enfrentarla, para acompañar a nuestros amigos y familiares de
manera asertiva, y mucho menos para preparar a nuestros niños ante la misma.

5. RESUMEN

5.1. VIVIR Y MORIR

De acuerdo al contesto. La doctora Elizabeth quiere explicarnos la experiencia de


la muerte, donde aduce que es casi idéntica a la del nacimiento. Es un nacimiento
a otra existencia que puede ser probada de manera muy sencilla En el momento
de la muerte hay tres etapas. El fallecimiento del cuerpo humano es idéntico a lo
que sucede cuando una mariposa emerge de su capullo. El capullo puede
compararse al cuerpo humano, pero no es idéntico a tu ser real, sino que se trata
solamente de la casa donde vive por un tiempo. Morir es mudarse de una casa a
otra mucho más bella. Una mariposa que emerge…

Tan pronto como el capullo se encuentra en condiciones irreparables, la mariposa


será liberada. En esta segunda etapa, el ser humano se alimenta de energía
psíquica. Tan pronto como tu alma deja tu cuerpo, te das cuenta inmediatamente
de que puedes percibir todo lo que sucede en el lugar donde falleciste. Sin
embargo, no te encuentras registrando todos estos eventos mediante tu
conciencia terrena, sino con otra clase de conciencia nueva. Puedes enterarte de
lo que los demás dicen exactamente, de lo que piensan y de cómo actúan.
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En esta segunda etapa el que ha fallecido también se dará cuenta de que se
encuentra completo nuevamente. Personas que eran ciegas, pueden ver de
nuevo, y gente que no podía escuchar y hablar, puede hacerlo otra vez.

Aquéllos de mis pacientes que sufrían de esclerosis múltiple, me decían llenos de


alegría después de que regresaban de una experiencia cercana a la muerte; Dr.
Ross, podía bailar de nuevo;. Hicimos un experimento con gente ciega: Aquéllos
que tuvieron una experiencia fuera de su cuerpo; y regresaron, te podían contar en
detalle qué colores y qué joyas llevabas si estabas presente en el momento.
En esta segunda etapa os dais cuenta que también de que nadie puede morir
solo Cuando uno deja su cuerpo físico, uno no puede hablar más en términos de
tiempo, espacio o distancia en el sentido común porque éstos son un fenómeno
terrenal. En este sentido, uno se da cuenta de que nadie muere solo porque el
difunto es capaz de visitar a quien desee. Además, existe gente esperando por ti
que fallecieron antes que tú, quienes te quieren y aprecian bastante. Nadie muere
solo

Lo que la iglesia les enseña a los niños pequeños sobre los ángeles de la guarda
está basado en un hecho. Existen pruebas de que cada ser humano, desde su
nacimiento hasta su muerte, es guiado por una entidad espiritual. Todos tenemos
dicha guía espiritual, creamos en ella o no. Algunos niños pequeños los conocen
como; amigos imaginarios. Una paciente mía, ya anciana llegó a decirme: Él está
de nuevo aquí. Cuando era niña, él estaba siempre conmigo, pero me había
olvidado completamente de que existía. Ella fallece un día después, llena de dicha
sabiendo que alguien que la quiere la está esperando…En general, la gente que
está esperando por nosotros en el otro lado son aquéllos quienes más nos
quieren.
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En los casos de niños muy pequeños, cuyos padres, abuelos y otros parientes
cercanos todavía viven, son recibidos por sus ángeles de la guarda, o por Jesús o
alguna otra figura religiosa. Nunca he conocido ningún niño protestante que sea
recibido por la Virgen María, pero ha sido percibida por muchos niños católicos.

Esto no es debido a una cuestión de discriminación, sino que simplemente eres


recibido por personas significativas para ti. Antes de que salgas de tu cuerpo físico
para realizar la metamorfosis hacia la forma que tendrás por toda la eternidad,
pasas por una etapa que se encuentra totalmente impregnada con imágenes
terrenas.

Puede ser que te encuentres flotando a través de un túnel, pasando por una gran
puerta o cruzando un puente. Todos encuentran el cielo que han imaginado.
Todos encuentran el cielo que han imaginado

Si alguien está teniendo una experiencia cercana a la muerte, le es permitido


verla por un breve instante. Después de esto, debe regresar. Pero cuando mueres
realmente, la conexión entre el capullo y la mariposa se rompe. Después de esto,
no es posible regresar a tu cuerpo terrenal. Pero tú no querrías regresar a él de
cualquier manera, porque después de ver la luz nadie quiere regresar. En este
paseo, tú experimentarás por primera vez lo que el hombre pudo haber sido.

Algunas personas preguntan: ¿Por qué los niños pequeños mueren?; La


respuesta es simple. Ellos aprendieron en un período muy corto lo que uno tiene
que aprender, lo cual pueden ser diferentes cosas. La mayor lección de todas Hay
una cosa que todos tienen que aprender antes de regresar y es el amor
incondicional. Si tú has aprendido y practicado esto, has aprendido la mayor
lección de todas.
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En esta presencia, tienes que voltear a ver lo que fue de tu vida desde el primer
día hasta el último. Con esta visualización de tu vida, ya estáis en la tercera
etapa. Conocéis en detalle cada pensamiento que tuvisteis, recordarás cada
palabra, cada acto. Esta recapitulación es sólo una pequeña parte de tu
conocimiento porque en este momento también conocerás todas las
consecuencias resultantes de cada uno de tus pensamientos, palabras y actos.
Dios es el amor incondicional. Durante esta revisión de vuestra vida no será a él
a quien vosotros haréis responsable de vuestro destino, os daréis cuenta de
que erais vosotros mismos vuestros peores enemigos, debido a que te acusarás
a ti mismo de haberte negado tantas oportunidades para crecer. Ahora sabrás que
hace mucho tiempo, cuando tu casa se quemó, tu hijo murió, tu esposo se lastimó,
todas esas tragedias fueron solamente oportunidades para crecer: para crecer en
entendimiento, en amor, en todas esas cosas que tenemos que aprender.

Todos hemos sido creados para vivir una muy simple, bella y maravillosa vida. Mi
más grande deseo es que comiences a ver la vida de manera diferente. Si aceptas
tu vida como algo para lo que fuiste creado, ya no volverás a cuestionar cuáles
vidas son prolongadas y cuáles no.

Mis deseos es que demostréis a los seres un poco más de amor. Meditad sobre el
hecho de que a las personas a las que cada año ofrecéis el mejor regalo de
navidad son a menudo aquellas a las que más teméis o por las que tenéis
sentimientos negativos. Hay veinte millones de niños que mueren de hambre.
Adopta uno de esos niños y haced regalos más pequeños.

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Para terminar quisiera aseguraros que estar sentado junto a la cabecera de la
cama de los moribundos es un regalo, y que el morir no es necesariamente un
asunto triste y terrible. Por el contrario, se pueden vivir cosas maravillosas y
encontrar muchísima ternura. Si transmitís a vuestros hijos y a vuestros nietos, así
como a los vecinos, lo que habéis aprendido de los moribundos, este mundo será
pronto un nuevo paraíso. Yo pienso que ya es hora de poder manos a la obra.

5.2. LA MUERTE NO EXISTE

Si vivis bien, no tenéis por qué preocuparos sobre la muerte, aunque sólo os
quede un día de vida. El factor tiempo no juega más que un papel insignificante y
de todas maneras está basado en una concepción elaborada por el hombre.
Vivir bien quiere decir aprender a amar.

Pero los mayores maestros de este mundo son los moribundos. Si uno se toma el
tiempo de sentarse junto a la cabecera de la cama de los moribundos, ellos son
los que nos informan sobre las etapas del morir. Nos muestran de qué modo
pasan por los estados de cólera, de desesperación, del «¿por qué justamente
yo?» y también la forma en que acusan a Dios, rechazándolo incluso durante un
tiempo. Luego comercian con Él y caen seguidamente en las peores depresiones.
Pero si a lo largo de estas fases están acompañados por un ser que les ama,
pueden llegar al estado de aceptación. Todo esto no tiene aún nada que ver con
las fases del morir propiamente dicho. Nosotros las llamamos fases del morir
porque carecemos de una mejor denominación.

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Mucha gente vive fases similares en el momento en que un amigo o amiga los
abandona o al perder un empleo o si tienen que abandonar la casa en la que
vivieron durante cincuenta años para ir a un asilo, o algunas veces, incluso, al
perder un animalito doméstico o simplemente una lentilla de contacto. En mi
opinión, el sentido del sufrimiento es éste: todo sufrimiento genera crecimiento.

La mayoría de la gente considera sus condiciones de vida como difíciles y sus


pruebas y sus tormentos como una maldición, un castigo de Dios, algo negativo.
Si pudiéramos comprender que nada de lo que nos ocurre es negativo, y subrayo:
¡absolutamente nada!... Todos los sufrimientos y pruebas, incluso las pérdidas
más importantes, asi como todos los acontecimientos ante los que decimos: «Si lo
hubiese sabido antes, no lo habría podido soportar», son siempre regalos. Ser
infeliz y sufrir es como forjar el hierro candente, es la ocasión que nos es dada
para crecer y la única razón de nuestra existencia.

No se puede crecer psíquicamente estando sentado en un jardín donde os sirven


una suculenta cena en una bandeja de plata, sino que se crece cuando se está
enfermo, o cuando hay que hacer frente a una pérdida dolorosa. Se crece si no se
esconde la cabeza en la arena sino que se acepta el sufrimiento intentando
comprenderlo, no como una maldición o un castigo sino como un regalo hecho con
un fin determinado.

Nada tiene un solo aspecto. Aunque alguien esté gravemente enfermo, aunque
sufra y no tenga a nadie a quien confiarse, aunque la muerte venga a buscarlo a la
mitad de la vida y no haya comenzado todavía a vivir de veras, aun así es preciso
que mire el lado opuesto de la medalla.

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Después de haber trabajado con moribundos durante muchos años y tras haber
aprendido al lado de ellos lo que es esencial en la vida, ya que hablan de sus
arrepentimientos, dé sus disgustos, justo antes de morir, cuando todo parece
demasiado tarde, comencé a reflexionar sobre qué es la muerte.

Esta muerte, de la que los científicos quieren convencernos, no existe en realidad.


La muerte no es más que el abandono del cuerpo físico, de la misma manera que
la mariposa deja su capullo de seda. La muerte es el paso a un nuevo estado de
conciencia en el que se continúa experimentando, viendo, oyendo,
comprendiendo, riendo, y en el que se tiene la posibilidad de continuar creciendo.
La única cosa que perdemos en esta transformación es nuestro cuerpo físico,
pues ya no lo necesitamos.

5.3. LA VIDA, LA MUERTE

Y LA VIDA

DESPUÉS DE LA MUERTE

En el momento del nacimiento cada uno de nosotros ha recibido la chispa divina


que procede de la fuente divina. Esto quiere decir que llevamos una parte de este
origen, y gracias a ello nos sabemos inmortales Mucha gente empieza a
comprender que el cuerpo físico no es más que una casa, un templo, como
nosotros solemos llamarle, el «capullo de seda» en el que vivimos durante un
cierto tiempo hasta la transición que llamamos muerte. Cuando llega la muerte
abandonamos el capullo de seda y somos libres como una mariposa.

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Cuando se reflexiona sobre la definición de la muerte, muy pronto se comprende
que nos referimos únicamente al cuerpo físico, como si el hombre solo fuera esa
envoltura

En el momento de la muerte vivimos la total separación de nuestro verdadero yo


inmortal de su casa temporal, es decir, del cuerpo físico. Este yo inmortal es
llamado también alma o entidad.

Además de la ausencia de dolor y la percepción de integridad corporal, en un


cuerpo simulado perfecto que podemos llamar cuerpo etérico, los hombres toman
conciencia de que nadie llega a morir solo. Hay tres razones que lo afirman, y
cuando digo “nadie” entiendo igualmente el que muere de sed en el desierto a
algunos centenares de kilómetros de la persona más cercana, como el astronauta
que atraviesa sin meta el espacio en su cápsula, después de haber fracasado la
misión, hasta finalmente llegar a morir.

Los niños y adultos nos hablan de la presencia de seres que les rodean, les guían
y les ayudan en el momento de su salida del cuerpo. Los niños pequeños les
llaman con frecuencia “compañeros de viaje”. Las iglesias les han llamado
“ángeles de la guarda”, mientras que la mayoría de los investigadores les llaman
“guías espirituales”.

Entre aquéllos que nos acogen pueden encontrarse, por ejemplo, los hijos que
perdimos precozmente, o los abuelos, o el padre o la madre u otras personas muy
cercanas a nosotros en la tierra.

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La tercera razón por la que no estamos solos en el momento de nuestra transición
es porque después de abandonar nuestro cuerpo físico (lo que puede ocurrir
antes de la muerte verdadera) nos encontramos en una existencia en la que no
hay ni tiempo ni espacio y podemos desplazarnos instantáneamente donde
queramos.

Hay veces, en momentos de gran dolor, de gran sufrimiento, o de gran soledad, en


que nuestra percepción aumenta hasta el punto de poder reconocer su presencia.
También, podríamos hablarles por la noche antes de dormirnos y pedirles que se
muestren a nosotros, y hacerles preguntas conminándoles a darnos las
respuestas en los sueños. Los que recuerdan los sueños saben que muchas de
nuestras preguntas encuentran allí una respuesta. En la medida en que nos
acercamos a nuestra entidad interior, a nuestro yo espiritual, nos damos cuenta de
cómo somos guiados por esta entidad interior que es la nuestra y que representa
nuestro yo omnisciente, esta parte inmortal que llamamos “mariposa”.

Si vivimos una vida de amor total, estaremos sanos e intactos y seremos capaces
de cumplir en una sola vida las tareas y los fines que nos han sido asignados.

Creo haber comprendido también en aquella época que si yo difundía mi


conocimiento sobre la vida después de la muerte tendría que pasar literalmente
por miles de muertes, puesto que la sociedad en la que vivo intentaría aniquilarme,
pero la experiencia y el saber, la alegría, el amor y la sensación que siguen a la
agonía son recompensas siempre superiores a los sufrimientos.

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6. CONCLUSIÓN

La autora expone la importancia de que aquellos que se dedican a apoyar a los


moribundos y enfermos terminales revisen su propia actitud y su capacidad para
afrontar la enfermedad mortal y la muerte. En donde al existir diferentes tipos de
moribundos y enfermos terminales y la revisión del impacto emocional de cada
caso, es vital para así poder ayudar al paciente de la mejor manera.

Hay que recordar que acompañar en la muerte nos conecta con nuestro propio
miedo a la misma.

Ella estuvo junto al lecho de muerte con cientos de pacientes, ayudándoles a


enfrentarse su situación, a aceptarla, a comprenderla, y en definitiva a morir con
esperanza.

Ella fue la primera psiquiatra que describió las fases de la muerte: pánico,
negación, depresión, pacto y aceptación, que se convirtieron en un clásico de la
psiquiatría.

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7. BIOGRAFÍA DEL AUTOR

7.1. ELIZABETH KUBLER ROSS

Elisabeth Kübler-Ross nació el 8 de Julio de 1926 en Zurich (Suiza). Su interés por


la muerte comenzó en su época de estudiante, cuando visitó algunos de los
campos de exterminio nazi tras la guerra. Allí se sorprendió al ver que las paredes
de los barracones  estaban llenas de dibujos de mariposas. Esos dibujos afectaron
profundamente a Elisabeth, que a partir de entonces se dedicó en cuerpo y alma a
crear una nueva cultura sobre la muerte. Convirtió el símbolo de la mariposa en un
emblema de su trabajo, ya que para ella la muerte era un renacimiento a un
estado de vida superior.

En 1957 se licenció en medicina en la Universidad de Zúrich y en el 58, se mudó a


Nueva York, donde continuó sus investigaciones.

Se graduó en psiquiatría en la Universidad de Colorado en 1963 y recibió 23


doctorados honoríficos.

Empezó como residente con pacientes con enfermedades mentales y después


empezó a cuidar a enfermos terminales en el hospital universitario de Chicago,
allí se sintió horrorizada por el trato que se daba en los hospitales a los
moribundos: “Se les aislaba, se abusaba de ellos; nadie era honesto con ellos”. A
diferencia de sus colegas y en contra de las pautas habituales de la época, decidió
sentarse cerca de los pacientes, dedicarles tiempo, atención y escucharles.

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Sus críticas sobre el trato de los moribundos, provocaron el rechazo de sus
compañeros en un principio. Empezó a impartir seminarios en los que
participaban enfermos terminales que hablaban al público acerca de su situación y
cómo la atravesaban. En 1968 estos seminarios se convirtieron en cursos
acreditados. Hoy los estudios sobre la muerte y el morir forman parte de la
formación de los estudiantes de medicina de muchos países.   

En 1975 Elizabeth publicó entrevistas y testimonios de personas que habían


vivido ECM (experiencias cercanas a la muerte), en estas experiencias la gente
hablaba de la muerte como una experiencia maravillosa y del reencuentro con
personas amadas que han muerto antes. 

Su trabajo sobre el más allá supuso un alejamiento de colegas médicos que


habían valorado su trabajo como pionera del movimiento de paliativos. Pero nunca
le importaron las críticas y a pesar del rechazo de muchos compañeros, siguió
adelante con su trabajo, ya que después de entrevistar a miles de personas en
trance de muerte, no tenía dudas acerca de la supervivencia del alma.

En 1995 sufrió varios ataques de apoplejía que le paralizaron el lado izquierdo. En


una entrevista de 2002 con The Arizona Republic, decía que estaba preparada
para morir.

 En 1999 fue nombrada por la revista TIME, una de las más Grandes Mentes del
Siglo. Finalmente, la doctora Kübler-Ross falleció el día 24 de agosto de 2004.

En 2007 fue incluida en el Salón de la Fama Nacional de Mujeres (National


Women’s Hall of Fame).

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8. SUS FRASES

 Hazlo! No atreverte puede ser mucho más dañino que atreverte y


equivocarte... Esto último al menos les da a los demás algo que perdonar,
lo primero no les da nada.
 ¿Realmente es así como quiero vivir mi vida? Todos nos hemos hecho esta
pregunta en algún momento. La tragedia no es que la vida sea corta, sino
que a menudo solo tenemos una tardía percepción de lo que realmente
importa.
 La gente no tiene miedo a morir, la gente tiene miedo a morir en una
unidad de cuidados intensivos, alejados del alimento espiritual que da una
mano amorosa, separados de la posibilidad de experimentar las cosas que
hacen que la vida valga la pena.
 Todas las penurias que se sufren en la vida, todas las tribulaciones y
pesadillas, todas las cosas que podríamos considerar castigos de Dios son
en realidad regalos. Son la oportunidad para crecer que es la única finalidad
de la vida.
 La vida en el cuerpo físico representa sólo una pequeña parte de la
existencia real.
 No se puede sanar al mundo sin sanarse primero a sí mismo.
 Morir no es algo que haya que temer; puede ser la experiencia más
maravillosa de la vida: todo depende de cómo hayamos vivido.
 La muerte es sólo una transición de esta vida a otra existencia en la cual ya
no hay dolor ni angustia.

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CONTENIDO

1. INTRODUCCION.....................................................................................................................1
2. OBJETIVOS.............................................................................................................................2
3. MARCO REFERENCIAL........................................................................................................4
3.1. MARCO TEORICO..........................................................................................................4
3.2. MARCO CONCEPCTUAL..............................................................................................6
4. JUSTIFICACIÓN......................................................................................................................7
5. RESUMEN................................................................................................................................8
5.1. VIVIR Y MORIR...............................................................................................................8
5.2. LA MUERTE NO EXISTE.............................................................................................12
5.3. LA VIDA, LA MUERTE......................................................................................................14
Y LA VIDA..................................................................................................................................14
DESPUÉS DE LA MUERTE....................................................................................................14
6. CONCLUSIÓN.......................................................................................................................17
7. BIOGRAFÍA DEL AUTOR....................................................................................................18
7.1. ELIZABETH KUBLER ROSS..................................................................................18
8. SUS FRASES...............................................................................................................................20
LA MUERTE UN AMANECER

JOHN DAIRO RISCANEBO SANTOS

CORPORACION UNIVERSITARIA REMINGTON


INGENIERIA DE SISTEMAS I
PAZ DE ARIPORO CASANARE
2016
LA MUERTE UN AMANECER

JOHN DAIRO RISCANEBO SANTOS

LIC: CLARA PATRICIA RUIZ VALDERRAMA

CORPORACION UNIVERSITARIA REMINGTON


INGENIERIA DE SISTEMAS I
PAZ DE ARIPORO CASANARE
2016

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