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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Bolivariana de Venezuela
Programa de Formación; de Grado Estudio Jurídicos
Unidad Curricular Estado Ciudadanía y Nacionalidad
Trayecto 3 Tramo 1 Sección 02N

ANALIZABAN EL ACONTECER NACIONAL, Y EN TAL SENTIDO


DISCUTIAN LAS SIGUIENTES NOTICIAS MATUTINA

PROFESORA PDRO AMABLE


LISSET ARRIOJAS C.l. 19.087.322
CARLOS DIAZ
C.l. 10.888.958
JOSÉ PIÑA
C.l. 6238.670

Caracas 09 de Abril del 2019


1) era Noticia.
Los Ministros en la República Bolivariana de Venezuela son órganos directos
del Presidente de la República y del Ejecutivo Nacional, cuya misión es la
formulación, adopción, seguimiento y evaluación de las políticas, estrategias,
planes generales, programas y proyectos en las materias de su competencia y
sobre las cuales ejercen su rectoría, de conformidad con la Constitución y las
leyes de la República.

El régimen organizativo de los ministerios se rige por la Constitución de la

República Bolivariana de Venezuela, la Ley Orgánica de la Administración Pública,

el Decreto sobre Organización General de la Administración Pública Nacional, y

las demás normas de rango sublegal aplicables en esta materia.

Por lo tanto no puede un extranjero ser Ministro, ya que se violaría el

Artículo 244 de la Carta Magna, de modo que allí se establece, como uno de sus

requisitos, la nacionalidad venezolana, el señalado Artículo Constitucional es del

siguiente tenor:
Artículo 244. Para ser Ministro o Ministra se requiere poseer la
nacionalidad venezolana y ser mayor de veinticinco años, con las
excepciones establecidas en esta Constitución.
Los Ministros o Ministras son responsables de sus actos de
conformidad con esta Constitución y con la ley, y presentarán ante
la Asamblea Nacional, dentro de los primeros sesenta días de
cada año, una memoria razonada y suficiente sobre la gestión del
despacho en el año inmediatamente anterior, de conformidad con
la ley.

NOMBRAR A UN MINISTRO EXTRANJERO.

En enero de 2015, el recientemente formado Gobierno ucraniano precedido

por Petró Poroshenko sorprendía a propios y extraños nombrando a tres ministros

extranjeros para puestos clave en el nuevo gabinete ministerial: en concreto para


las carteras de Hacienda, Economía y Salud, para las que se nombraba,

respectivamente, a una estadounidense, un lituano y un georgiano. Además, las

autoridades ucranianas adoptaban la decisión de nombrar a un lituano para uno

de los puestos clave en la lucha contra la corrupción en el país.

Mi opinión muy personal, a pesar que tal postura va contra nuestra Carta

Magna, y por extrañas que puedan parecernos esas decisiones, lo cierto es que

nombrar a extranjeros para puestos de responsabilidad en la Administración

pública puede ser una opción interesante: sobre todo en países de cuarta con

graves problemas de corrupción como España o Ucrania.

Se trata de un atajo, lo admito: la solución “como Dios manda” pasaría por

controles más estrictos, una prensa beligerante con la corrupción, una ciudadanía

vigilante y exigente con sus políticos, etc. etc.

Pero ¿qué ocurre cuando un país concreto (léase España o Ucrania) no es

capaz de establecer controles efectivos, tiene unos medios de comunicación al

servicio del poderoso de turno y sus ciudadanos son una panda de borregos

dispuestos a votar al primero que les ofrezca un cheque bebé...? ¿Qué hacer

cuando, además, el hecho de expulsar del poder a una élite política corrupta no

cambia nada porque llega al poder otro grupo igualmente corrupto...?


Poner a extranjeros en esos puestos clave de la Administración (y, en

concreto, en puestos clave para que no se produzca corrupción) es una respuesta

rápida a la clásica pregunta de quién controla a los controladores: ¿quis custodia

pisos custodies…? Nombrar a extranjeros es el modo más expeditivo de romper la

interminable cadena de favores y corruptelas en la que, casi con seguridad,

estarían todos los candidatos nacionales con opciones de ocupar aquellos

puestos.

La fórmula de nombrar extranjeros cuenta con ilustres antecedentes

históricos (Mazarino, Alberoni, Necker, Esquilache, etc.) y no parece que las


monarquías de antaño tuvieran grandes reparos para aceptar el talento y los

servicios de los extranjeros.

En el mundo de la empresa es cosa de lo más común: un buen directivo

será aceptado gustosamente por una multinacional, independientemente de su

nacionalidad, siempre que sea capaz de aportar valor a la empresa.

En un ámbito un poco más cercano a nosotros y relacionado con puestos

de responsabilidad clave, merece la pena recordar que el Gobernador del Banco

de Inglaterra es canadiense y que, durante unos cuantos años, el español Ignacio

Pérez Arriaga fue miembro del Comité Regulador del Mercado Eléctrico Único de

Irlanda.

2) da Noticia.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció hoy un plan llamado "De

vuelta a la patria" con el que esperan traer a su país a los venezolanos que han

emigrado en los últimos años en medio de la severa crisis económica nacional y

que ahora quieran regresar.

"Yo quiero que usted me haga un plan especial para apoyar a venezolanos que

se hayan ido al exterior, lo hayan perdido todo y quieran volver a trabajar y tener
su negocio, tener su empresa, tener su cosa", ordenó el jefe del Estado

venezolano al titular de Economía.

Durante un acto con políticos y empresarios en Caracas el líder chavista pidió

a su ministro de Finanzas, Simón Zerpa, configurar este mecanismo con la ayuda

de cuatro bancos públicos.

Maduro dijo sentir tristeza por las historias que conoce "todos los días" de

venezolanos que se marcharon del país petrolero debido a "la campaña

permanente de los medios de comunicación y las redes sociales" y que ahora

reciben "humillaciones" en el extranjero o están "pasando hambre".


"Deciden vender la casa, el apartamento, el carro y se van y a los seis meses

regresan arruinados", aseveró.

El mandatario cree que ante la crisis los ciudadanos no deberían marcharse de

Venezuela sino "quedarse, trabajar y hacer de la patria la patria más bella y

próspera que jamás se haya conocido en el planeta Tierra".

La opción, insistió, es amar a Venezuela y esto aplica a ricos y pobres, a

empresarios y clase media.

"La gran mayoría de los venezolanos estamos en el país y no nos vamos a ir a

Venezuela la vamos a levantar, y todos los que se fueron los esperamos de

regreso, con los brazos abiertos, vengan", agregó.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estimó en 1,6

millones el tamaño de la diáspora venezolana de los últimos años y hay estudios

que hablan de cuatro millones de ciudadanos que abandonaron su país desde que

se instauró la llamada revolución bolivariana en 1999.

Si bien Maduro ha negado que exista un "éxodo masivo" de venezolanos, el

mes pasado dijo esperar el retorno de los jóvenes que emigraron para "mejorar su

vida".

"Serán recibidos con amor y el compromiso de luchar por el país" dijo el


presidente de Venezuela, Nicolás Maduro

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este martes la próxima

implementación de un plan de retorno para venezolanos. "Todos aquellos

venezolanos que se fueron hacia otros lugares, y quieran volver a su Patria,

serán recibidos con amor y el compromiso de luchar por el país".

Esto, a través del Plan "Vuelta a la Patria", una herramienta que

proporcionará a la población venezolana que decidió emigrar, regresar a su país.

“Estamos recibiendo miles de solicitudes en todo el mundo de venezolanos

que desean regresar al país, el presidente Nicola maduro ordenó especial


atención para Perú, Colombia y Ecuador donde se han presentado casos de

xenofobia” expuso Jorge psuv.

En ese sentido, el ministro de Comunicación e Información, Jorge

Rodríguez, afirmó que tras el reciente arribo de 89 connacionales provenientes de

Perú que habían padecido malas experiencias en el país suramericano, han

recibido miles de solicitudes para facilitar próximos retornos. 

El presidente Nicolás Maduro mencionó, además, que su nación ha sido

víctima "de una cruenta xenofobia", palabras también respaldadas por el ministro

Rodríguez. 

Aún se desconocen los detalles y las fechas de la implementación de esta

medida de retorno. 

3) ra Noticia.

Colombia dará condición de refugiados a militares venezolanos que huyeron a

ese país. Los militares refugiados han hecho entrega de su armamento y

uniformes, que se encuentran bajo custodia de la fuerza pública colombiana.


En Venezuela, este delito volvió a ser relevante tras la aprobación de la
Constitución del 99 y la actualización del Código Penal. Se considera traición a la
patria:

 Atentar contra la independencia de la república.


 Conspiración para destruir la forma política republicana de la nación.
 La solicitud expresa de la intervención de algún país extranjero en los
asuntos de la política interior de Venezuela.
 Revelar los secretos políticos o militares.
 La entrega de recursos a un país extranjero.

Ya se cumple casi tres meses desde que se auto proclamo presidente


ilegitimo opositor, Juan Guaidó.
Desde enero de este año, está en ejecución un plan liderado por el diputado
opositor Juan Guaidó y apoyado abiertamente por el gobierno de Estados Unidos,
para forzar la salida del poder del Presidente Nicolás Maduro.

Como parte de ese plan, Juan Guaidó y sus partidarios llamaron a militares
y policías venezolanos a Incitándolos a desertar o a traicionar al país.

Así como a desobedecer a sus mandos y permitir el ingreso a Venezuela de


camiones con supuesta “ayuda humanitaria”, procedentes de Colombia y otros
países. Guaidó también dice haber aprobado una supuesta “ley de amnistía” con
la cual darían el “perdón” a los militares que decidan desertar o apoyarlo, la cual
fue declarada inconstitucional por el Tribunal Supremo de Justicia el pasado mes
de enero.

El gobierno del presidente colombiano Iván Duque estaba utilizando a


ACNUR para “proteger y financiar” a militares desertores venezolanos que
huyeron del país el pasado 23 de febrero, así como a “mercenarios y exmilitares”
que recibieron la baja tiempo atrás por razones disciplinarias unos 430 en total,
otorgándoles el “estatus de refugiados”.

Aunque en medio de una compleja y fluida situación política Juan Guaidó no


ha sido capturado y los representantes del Gobierno se han referido a él con
condescendencia. Mas no está descartado que en el futuro pueda ser
encarcelado.
De ocurrir, Juan Guaidó podría ser sometido a la justicia venezolana por
varios delitos que incluyen el de traición a la patria.
“Los delitos pueden ser sedición, traición a la patria, porque además está
contemplando con un Gobierno hostil acciones contra su propio país, y por
supuesto usurpación de funciones, entre otros”.
Además del acto de juramentarse, desde el 23 de enero Guaidó ha
trabajado con varios Gobiernos, incluido el de EE.UU, para provocar la salida del
poder de Nicolás Maduro, a quien califica de usurpador.
Recientemente incluso se abrió a la posibilidad de solicitar una intervención
internacional, lo que hace aún más probable que, de ser capturado alguna vez,
sea acusado de traición.

En este contexto Juan Guaidó es un caso aparte, pues expresamente ha


dicho que puede pedir una intervención extranjera y ha cooperado en el
congelamiento de los activos de CITGO, así que podría, con mucha facilidad,
enjuiciársele por ello.

Pero, como el terrorismo, la traición es un delito cuyo castigo depende totalmente


de la lucha política y sus resultados. En cualquier momento Guaidó podría tanto ser
sometido a juicio por traición como exiliarse o ser indultado o ignorado por conveniencias
políticas.

En Venezuela, el Código Penal, establece como traición a la patria a los

ciudadanos que atenten contra la independencia de la República, que confabulen

para destruir la política que se ha establecido en el país, solicitar la intervención de

algún país extranjero en los asuntos de política interior, revelar los secretos

políticos o militares en relación a la seguridad del país y entregar los recursos a un

país extranjero para que sean utilizados en perjuicio de Venezuela, de sus

instituciones, sus ciudadanos o para desestabilizar el orden social.

¿La pena?

El Código Penal cita en el Título I de los Delitos contra la Independencia y la

Seguridad de la Nación, en el Capítulo I artículo 128 “Cualquiera que, de acuerdo

con país o República extranjera, enemigos exteriores, grupos o asociaciones

terroristas, paramilitares, insurgentes o subversivos, conspire contra la integridad

del territorio de la patria o contra sus instituciones republicanas, o las hostilice por

cualquier medio para alguno de estos fines, será castigado con la pena de presidio

de veinte a treinta años”.


“Parágrafo Único:

Quienes resulten implicados en cualquiera de los supuestos expresados, no

tendrán derecho a gozar de los beneficios procesales de ley ni a la aplicación de

medidas alternativas del cumplimiento de la pena”.

Por otra parte el artículo 129 del mismo Código Penal establece otra pena.

“El que dentro o fuera de Venezuela, sin complicidad con otra nación, atente por si

solo contra la independencia o la integridad del espacio geográfico de la

República, será castigado con la pena de presidio de veinte a veintiséis años”.

“Con la misma pena será castigado quien solicite, gestione o impetre, en

cualquier forma, la intervención de un Gobierno extranjero para derrocar al

gobierno venezolano”.

Las autoridades colombianas iniciaron el proceso de atención y recepción a

cerca de mil militares venezolanos que huyeron a ese país desde el pasado 23 de

febrero, en medio de la contingencia por la negativa del gobierno venezolano de

dejar entrar la ayuda humanitaria que varias naciones enviaron para ser distribuida

entre la población más vulnerable.


A través de un escrito, las autoridades colombianas informaron que se ha

establecido este procedimiento en el marco de las disposiciones internacionales

en materia de derechos humanos.

En este sentido, los cerca de 1.000 efectivos militares y policiales, así como

unos 400 familiares de éstos, han recibido los salvoconductos que les permitirán

permanecer en el territorio colombiano en tanto el Ministerio de Relaciones

Exteriores adelanta los trámites correspondientes.

De acuerdo con la información, el grupo ha recibido atención básica en

salud, apoyo legal, alojamiento transitorio y alimentación. Todos han hecho


entrega de su armamento y uniformes, que se encuentran bajo custodia de la

Fuerza Pública colombiana.

“Acorde con su mandato, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones

Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha respondido positivamente a solicitudes

del Gobierno colombiano de ofrecer apoyo logístico para la atención de los

solicitantes de refugio.

El Gobierno desea reiterar sus agradecimientos a ACNUR, por la prontitud

de su reacción y confía en que continuará contando con su importante

cooperación en el manejo del éxodo masivo de ciudadanos venezolanos,

originado en la grave crisis humanitaria que vive ese país.

Destaca el comunicado que el Gobierno del vecino país “se encuentra

trabajando con el embajador en Colombia designado por el Presidente Opositor

que se hace llamar Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Juan

Guaidó, donde hace realizar distinta campaña con el pueblo opositor de lo cual

ellos hacen reconocer por su presidente de la república, la identificación de

medidas que permitan ofrecer soluciones de mediano plazo a los miembros de

este grupo de personas.

Entretanto, se mantendrán las condiciones de alojamiento y alimentación

transitorias, en los lugares de ubicación en los que han permanecido desde su

llegada al país”

4) ta Noticia.

La Convención de 1954 se basa en un principio fundamental: ningún apátrida

debe ser tratado peor que cualquier extranjero que posea una nacionalidad.
Además, la Convención reconoce que los apátridas son más vulnerables que

los demás extranjeros. Por ello, establece una serie de medidas especiales para

los apátridas.

La Convención de 1954 garantiza a los apátridas el derecho a la asistencia

administrativa (artículo 25), el derecho a documentos de identidad y de viaje

(artículos 27 y 28) y los exime de los requisitos de reciprocidad (artículo 7).

Estas disposiciones hechas a medida están diseñadas para abordar las

dificultades particulares que enfrentan los apátridas debido a que no tienen una

nacionalidad, por ejemplo, proporcionándoles un documento de viaje reconocido

mutuamente que haga las veces de un pasaporte.

Estas cuestiones no están reguladas en otros instrumentos del derecho

internacional y se encuentran entre los beneficios legales básicos para los

apátridas en virtud de la Convención de 1954.

Teniendo en cuenta la difícil situación de los apátridas, la Convención estipula

en su artículo 5 que deben ser tratados igual que los nacionales del Estado con

respecto a ciertos derechos, como la libertad de religión o de educación primaria.

Cabe destacar que la Convención usa un enfoque matizado, especificando que

algunas garantías se aplican a todos los apátridas, mientras que otras están
reservadas a los apátridas que se encuentran legalmente o que residen

legalmente en el territorio.

La Convención de 1954 hace eco de las normas de derechos humanos que

figuran en otros instrumentos internacionales y proporciona orientación sobre

cómo se han de aplicar esas normas en el caso de los apátridas.

Según lo establecido en el artículo 2 de la Convención de 1954, todos los

apátridas tienen el deber de obedecer las leyes y reglamentos del país en el que

se encuentran.
Es importante tener en cuenta que el disfrute de los derechos garantizados por

la Convención de 1954 no equivale a la posesión de una nacionalidad.

Es por esta razón que la Convención de 1954 solicita a los Estados que

faciliten la naturalización (artículo 32) de los apátridas. Una vez que adquieran una

nacionalidad, las personas dejarán de ser apátridas: su situación habrá llegado a

su fin.

¿La Convención de 1954 obliga al Estado a otorgar la entrada y/o residencia

de los apátridas? No. La Convención de 1954 no obliga a los Estados a admitir a

los apátridas en su territorio. Sin embargo, en la práctica, podría no existir ninguna

posibilidad de retorno al país de anterior residencia habitual del individuo en

cuestión o tal país podría no existir más.

En tales casos, la admisión en el Estado y algún tipo de estancia legal pueden

ser la única solución. Además, otras normas internacionales pueden proporcionar

motivos para la admisión o para que no se aplique la expulsión a los apátridas.

En particular, los Estados están obligados por la prohibición de la devolución

como un principio de derecho internacional y no pueden devolver a un apátrida a

un territorio donde podría estar en riesgo de persecución o de violaciones de otras

normas internacionales fundamentales de derechos humanos, incluyendo la


tortura y la privación arbitraria de la vida.

¿Cuál es la diferencia entre un apátrida y un refugiado? Los apátridas y

refugiados necesitan protección internacional.

Se encuentran en una situación precaria porque el vínculo con el Estado se ha

roto.

Por lo tanto, ambos gozan, por separado, de un estatuto especial definido en el

derecho internacional.

Un elemento fundamental en la definición de refugiado es tener un temor

fundado de persecución.
Ser apátrida no necesariamente involucra la persecución además, para ser

refugiado, una persona apátrida también debe estar fuera de su país de residencia

habitual, pero la mayoría de los apátridas nunca han abandonado el país donde

nacieron. Sin embargo, la apátrida es a menudo una de las causas del

desplazamiento forzado.

Cuando los apátridas también son refugiados, están amparados por la

Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y el derecho

internacional de refugiados

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