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Movimiento y fuerza

muscular.
Diagnóstico y evaluación.
Kisner, C. (2004, P.21-22). Ejercicio terapéutico / Therapeutic Exercise. Paidotribo Editorial.
Kendall, F. P., McCreary, E. K., Provance, P. G., Rodgers, M., & Romani, W. (2014, P,14-18.). Muscles: Testing and
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Cameron, M. H. (2013, P. 106-115 ). Agentes físicos en rehabilitación: De la investigación a la práctica (4.a ed.).
Elsevier.
• Se busca administrar sistemáticamente pruebas que definan la
deficiencia y las limitaciones funcionales del paciente.
• A partir de estas pruebas resulta posible identificar las fuerzas o
tensiones que reproducen o reducen al mínimo los síntomas del
paciente, su fase de curación y, en muchos casos, el tejido o tejidos
que causan los síntomas; es decir, identificar las deficiencias. Gracias a
esta información debe ser posible identificar una relación entre las
tensiones de los tejidos y las pérdidas funcionales del paciente.
Las pruebas de longitud preceden a las de
fuerza.
• La magnitud de la movilidad que se produce cuando un segmento del cuerpo se mueve en
relación con un segmento adyacente es conocida como arco de movilidad (ADM).
• Cuando un segmento del cuerpo se mueve en todo el ADM disponible, se pueden ver
afectados todos los tejidos de esa zona, incluyendo huesos, cápsula articular, ligamentos,
tendones, estructuras intraarticulares, músculos, nervios, fascia y piel.
• Si todos estos tejidos funcionan con normalidad, se puede alcanzar el ADM completo; sin
embargo, la disfunción de cualquiera de los tejidos mencionados puede contribuir a la
restricción del ADM disponible.
• Muchos pacientes de rehabilitación buscan tratamiento médico para restricciones de la
movilidad. Para recuperar la movilidad de la forma más efectiva, el terapeuta debe saber
los factores que influyen y pueden contribuir a las restricciones de la movilidad.
• La evaluación exacta de las restricciones de la movilidad y de los tejidos implicados es
necesaria para que el profesional elija las mejores modalidades terapéuticas y los mejores
parámetros, para tener una evolución óptima del paciente.
TIPOS DE MOVILIDAD.
• MOVILIDAD ACTIVA: es el movimiento producido por la contracción de los músculos que
cruzan una articulación. La exploración del ADM activo puede proporcionar información
sobre las capacidades funcionales de una persona. La movilidad activa puede estar
restringida por debilidad muscular, tono muscular anormal, dolor originado en la unidad
musculotendinosa u otras estructuras locales, incapacidad o falta de voluntad del paciente
para seguir indicaciones o por las restricciones del ADM pasivo.
• MOVILIDAD PASIVA: el movimiento producido completamente por una fuerza externa sin
contracción muscular voluntaria por parte del paciente. La fuerza externa puede ser
debida a la gravedad, una máquina, otra persona u otra parte del cuerpo del propio
paciente. La movilidad pasiva puede estar restringida por acortamiento de los tejidos
blandos, edema, adherencias, bloqueo mecánico, hernia discal o tensión neural adversa.
• MOVILIDAD FISIOLÓGICA Y ACCESORIA: La movilidad fisiológica es la movilidad de un
segmento del cuerpo en relación con otro segmento. La movilidad accesoria, también
denominada juego articular, es la movilidad que se produce entre las superficies
articulares durante la movilidad fisiológica normal.
• Se ha medido y documentado el ADM normal de todas las articulaciones
del cuerpo. Sin embargo, estas mediciones varían con el sexo, la edad y el
estado de salud de la persona. Normalmente el ADM disminuye con la edad
y es mayor en las mujeres que en los hombres, aunque estas diferencias
varían en las diferentes articulaciones y movimientos y no son constantes
para todas las personas.
• Se considera que la movilidad está restringida cuando es inferior a la
observada en el mismo segmento del lado contralateral de la misma
persona. Cuando no es posible medir la movilidad del lado contralateral,
como ocurre por ejemplo cuando están afectados la columna o los dos
hombros, se considera que la movilidad está restringida cuando es inferior
a la normal para una persona de la misma edad y sexo.
TEJIDOS QUE PUEDEN RESTRINGIR LA MOVILIDAD.
Un tejido contráctil está compuesto de la unidad musculotendinosa, la cual incluye el músculo, la unión musculotendinosa, el tendón y la
superficie de contacto del tendón con el hueso. Se considera que el músculo esquelético es contráctil porque se puede contraer al formar
puentes cruzados entre las proteínas de miosina y las proteínas de actina dentro de sus fibras.
• Los tendones y sus uniones al hueso están consideradas contráctiles, porque los músculos al contraerse aplican tensión directamente sobre
estas estructuras.
• Cuando un músculo se contrae, aplica tensión sobre sus tendones generando que los huesos a los cuales está unido y los tejidos
circundantes se muevan a lo largo del ADM activo disponible.
• Cuando todos los componentes de la unidad musculotendinosa y los tejidos no contráctiles funcionan normalmente, el ADM activo
disponible está dentro de los límites normales.
• La lesión o la disfunción del tejido contráctil normalmente causan una restricción del ADM activo en la dirección del movimiento producido
por la contracción de la unidad musculotendinosa.
• La disfunción del tejido contráctil puede causar también dolor o debilidad en una prueba resistida de la unidad musculotendinosa.
Tejidos no contráctiles: Todos los tejidos que no son componentes de la unidad musculotendinosa son considerados no contráctiles. Los tejidos
no contráctiles incluyen la piel, fascia, tejido cicatricial, ligamento, bolsa, cápsula, cartílago articular, hueso, disco intervertebral, nervio y
duramadre.
• Cuando los tejidos no contráctiles de una zona funcionan con normalidad, el ADM pasivo de los segmentos en esa zona está dentro de los
límites normales. La lesión o la disfunción de los tejidos no contráctiles pueden causar una restricción del ADM pasivo de las articulaciones
de la zona y puede contribuir también a la restricción del ADM activo.
• Las pruebas musculares contra resistencia se realizan pidiendo al sujeto que contraiga el músculo contra una
resistencia lo suficientemente grande como para impedir el movimiento. Las pruebas musculares contra resistencia
proporcionan información sobre la capacidad del músculo para producir fuerza. Esta información puede ayudar al
profesional a determinar si son los tejidos contráctiles o los no contráctiles la fuente de la restricción de la movilidad,
ya que la debilidad muscular es normalmente la causa de la pérdida de ADM activo.
• Para valorar el ADM pasivo el examinador mueve el segmento corporal hasta el límite en una dirección determinada.
Durante la prueba del ADM pasivo, se mide la cantidad y la calidad de movilidad disponible y se anotan los síntomas
asociados con la movilidad y la sensación final. La sensación final es la calidad de la resistencia percibida por el clínico
en el límite de la movilidad pasiva. La sensación final puede ser fisiológica (normal) o patológica (anormal).
• Después de valorar el movimiento, se decide si la sensación es suave (relacionada con la compresión o estiramiento de
los tejidos blandos), firme (relacionada con el estiramiento de las cápsulas articulares y ligamentos) o dura
(relacionada con un bloqueo óseo) o si no existe la percepción final (vacía), porque el paciente no permite que el
movimiento llegue al final de la amplitud posible (relacionado con una afección de dolor agudo por la cual el paciente
inhibe el movimiento).
PATOLOGÍAS QUE PUEDEN CAUSAR RESTRICCIÓN DE LA MOVILIDAD.
• CONTRACTURA: Una contractura puede ser consecuencia de una inmovilización externa o de la falta de uso. La
inmovilización externa suele realizarse mediante la colocación de una escayola o férula. La falta de uso normalmente es el
resultado de debilidad, como puede ocurrir después de una poliomielitis; un mal control motor, como puede ocurrir
después de un infarto cerebral; o dolor, como puede ocurrir después de un traumatismo.
• Cuando los tejidos permanecen estáticos, se pueden desarrollar puentes cruzados anómalos, porque, en ausencia del
estrés y la movilidad normales, las fibras permanecen en contacto unas con otras durante tiempos prolongados y empiezan
a adherirse en los puntos de contacto.
• El riesgo de la formación de una contractura en respuesta a la inmovilización aumenta cuando el tejido ha estado lesionado
debido a que el alineamiento de las fibras del tejido Restricción del arco de movilidad del hombro por acortamiento y
adherencia de la cápsula articular. Fibras de colágeno normales y fibras de colágeno con puentes cruzados.
• EDEMA: edema intraarticular es la formación excesiva de líquido dentro de una
cápsula articular. Este tipo de edema distiende la cápsula articular y puede restringir
la movilidad tanto activa como pasiva en un patrón capsular.
• La acumulación de líquido fuera de la articulación, fenómeno conocido como edema
extraarticular, puede restringir también la movilidad activa y pasiva al provocar que
la aproximación entre los tejidos blandos ocurra antes en el ADM.
• ADHERENCIAS: La adherencia es la unión anormal de partes entre sí.
La adherencia puede ocurrir entre dos tipos diferentes de tejidos y en
muchos casos causa la restricción de la movilidad. Las adherencias
pueden afectar tanto a la calidad como a la cantidad de la movilidad
articular.
• Durante el proceso de curación, el tejido cicatricial se puede adherir a
las estructuras circundantes. El tejido fibroadiposo puede proliferar
dentro de las articulaciones y, al madurar y convertirse en tejido
cicatricial, puede adherirse también entre las estructuras
intraarticulares.
• BLOQUEO MECÁNICO: La movilidad puede estar bloqueada mecánicamente por huesos o
fragmentos del cartílago articular o por desgarros en el disco intraarticular o menisco. La
enfermedad articular degenerativa (y la formación de osteofitos asociada) o la mala unión de
segmentos óseos después de la curación de una fractura en muchas ocasiones da lugar a la
formación de un bloqueo óseo que restringe la movilidad articular en una o más direcciones.
• Los desgarros en los discos fibrocartilaginosos intraarticulares y en los meniscos, causados por
lesiones traumáticas asociadas a grandes fuerzas o al estrés causado por fuerzas de poca
intensidad pero repetidas, normalmente bloquean la movilidad en una dirección.
• DEBILIDAD: Cuando los músculos son demasiado débiles para generar
la suficiente fuerza como para mover un segmento del cuerpo en su
ADM normal, el ADM activo está disminuido. La debilidad muscular
puede ser consecuencia de cambios en el tejido contráctil en forma
de atrofia o lesión, mala transmisión hacia/en los nervios motores o
mala transmisión sináptica en la unión neuromuscular.
TENSIÓN NEURAL ADVERSA: La tensión neural adversa puede deberse
a lesiones nerviosas graves o leves o puede estar causada
indirectamente por adherencias localizadas fuera del tejido nervioso
que den lugar a la unión del nervio con las estructuras circundantes. La
lesión del nervio puede ser la consecuencia de un traumatismo
causado por fricción, compresión o estiramiento. Puede estar causado
también por enfermedad, isquemia, inflamación o una alteración en el
sistema de transporte axonal. La isquemia puede estar causada por la
presión del líquido extracelular, sangre, material discal o tejidos
blandos.
• El criterio del orden de la examinación depende del evaluador,
aunque generalmente se trata de evitar los cambios innecesarios de
posición del paciente.

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