El 25 de setiembre de 1819, mediante escritura pública presentada ante el escribano Gerónimo

Villafuerte el Convento de Sn Agustín vendió mediante contrato de enfiteusis una tienda

comprendida de tres viviendas y sus aires ubicada en la esquina formada entre las calles de los
Gallos y Puerta Falsa del Teatro a favor de don Antonio Camargo por el termino de 100 años y
un canon de 192 pesos al año. En el instrumento el enfiteuta se comprometía a construir sobre la
esquina una pieza alta en el término de 6 años bajo pena de comiso si no lo hiciere.

A la muerte del señor Camargo se sacó a remate el derecho enfitéutico el cual fue obtenido por
don José María de la Rosa el 20 de marzo de 1824 mediante instrumento público presentado
ante el escribano Gaspar de Salas.

El 14 de diciembre de 1839 don José María de la Rosa traspasó el derecho enfitéutico a través
de escritura pública ante el escribano Baltazar Núñez del Prado a favor de don José Sacon

El 19 de enero de 1853, don José Sacon mediante escritura pública ante el escribano Núñez del
Prado traspasó el derecho de enfiteusis a don José Pacifico Barrios. El 27 de enero del mismo
año el Convento de San Agustín dio el derecho de enfiteusis a favor del doctor don José
Pacifico Barrios una casa en la calle de los Gallos y una cochera y altillo contiguos que daban a
la calle de la Puerta Falsa del Teatro por 150 años y el canon de 180 pesos al año.

Por muerte del doctor don José Pacifico Barrios, mediante su testamento la finca ubicada en la
esquina formada entre las calles de la Puerta Falsa del teatro y la Calle del Mármol de Carbajal
paso a su testamentaria representada por sus dos hijos Héctor y Arturo Barrios.

A la muerta de don Héctor Barrios sus derechos sobre el inmueble pasaron a su madre doña
María Llanos viuda de Sotomayor quien la poseyó con el otro condómino don Arturo Barrios la
traspasó a doña Ana Pomareda viuda de Artieda mediante escritura realizada en Huánuco.

El 3 de marzo de 1894, el señor Héctor Manuel Barrios celebro ante el escribano xxx una
escritura de mutuo hipotecario y arrendamiento del inmueble con el señor don Mariano Delgado
de la Flor1 por el termino de diez años forzosos.

En el instrumento el señor Barrios recibió del señor Delgado de la Flor la cantidad de 1,500
soles fuertes de plata por la mitad de la casa ubicada en las esquinas formadas entre las calles de
Mármol de Carbajal o de Gallos y la Puerta Falsa del Teatro.

El dinero recibido por el señor Barrios lo empleo en la refacción de la casa y volverla habitable
debido que se encontraba en un estado ruinoso.

El 4 de mayo de 1895, el coronel del ejercito don Mariano Delgado de la Flor ante el escribano
don xx Morales realizó su testamento donde manifestó ser casado en primeras nupcias con doña
Manuela Cáceres con quien tuvo tres hijos: don Pantaleón, doña Oliva y María de lo que solo
sobrevivía Oliva2 y de quien se separó.

En su testimonio manifestó haber contraído segundas nupcias con doña Francisca Reynaga a la
que nombro junto con su compadre don Manuel Cáceres como sus albaceas.

1
. - Para ese año era coronel del ejército, graduado de Artillería.
2
. - Doña Manuela Cáceres, después de haber nacido su hija María decidió no vivir con su esposo y desde aquel
momento quedaron separados. Don Pantaleón y doña María murieron en una edad mayor casados y sin dejar
sucesión.
En el instrumento decreto como sus herederos universales a los hijos legítimos y menores para
el momento que tuvo con doña Francisca Reynaga: Mariano de doce años, Francisco de siete,
Manuel de cinco, María Rosa de tres y Luis Rufino de veinte y siete días de nacido 3.

En su testamento indicó que don Héctor M. Barrios le debía la cantidad de 1,500 soles como
referentes a la hipoteca especial de la mitad de la casa donde habitaba ubicada en la calle de
Gallos que para el momento era de su propiedad y que además le debía más de seiscientos soles
que le presto para sus gastos consistentes en dos meses del canon correspondiente al Convento
de San Agustín.

3
. - En su testimonio manifestó que con doña Francisca Reynaga tuvo nueve hijos de los cuales sobrevivieron los
cinco mencionados.